Boidin Jopara Spanish
Boidin Jopara Spanish
Boidin Jopara Spanish
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Para la epistemología actual, la ciencia progresa mediante rupturas y tiene que integrar el
principio de complejidad e incertidumbre (Kuhn, Bachelard…). En la ética, ya no hay grandes
narraciones sino un conjunto de moralidades que se contradicen pero también se equilibran. En
filosofía, el principio mestizo de indeterminación predomina : « la modernidad reconoce la
ambivalencia pero la integra en un plano superior, dotado de racionalidad, que en última instancia
permite determinar lo verdadero. La post-modernidad radicaliza la indeterminación, la ambigüedad
y la inmanencia de los problemas éticos (Deleuze, Nietzsche, Derrida, Jankélévitch, etc.…). »
(Nouss 2002 :100)
2
De hecho los poetas negros francófonos de principio del siglo XX rechazaban esta palabra
y preferían reivindicar su pureza racial y su anti-colonialismo (Turgeon 2002 :3).
Jopara : una vertiente sol y sombra del mestizaje 5
Thun (2002 : 150-155). Durante nuestro trabajo etnográfico entre 1998 y 2001,
desconociendo lastimosamente estos trabajos, tuvimos que intentar entender
estos fenómenos desde nuestras herramientas antropológicas y desde nuestro
propio material. Lo interesante es que llegamos a conclusiones parecidas a partir
de métodos distintos, con lo cual nos parece valer la pena expresarlas.
Nos ayudó distinguir el proceso del resultado. Llamamos jopara al proceso de
alternancia y de convergencia lingüística entre dos códigos en niveles
morfosintáticos. Para decirlo de otro modo son los fenómenos de “code mixing”
y “code switching” que se dan en las dos direcciones (Thun 2005). El resultado
de este proceso es por un lado el guarani jopara y por otro lado el castellano
jopara. En ambos casos tenemos también el guarani paraguayo que corresponde
al guarani con préstamos integrados (Thun 2005) y el castellano paraguayo con
préstamos integrados también. La diferencia entre el guarani paraguayo y el
guarani jopara es que el primero no se percibe como mestizo mientras que el
segundo es percibido por los locutores como una variación mestiza del guaraní
paraguayo. Elaboramos un esquema :
Guaraniete
Guaraní paraguayo
Castellano paraguayo
Castellano puro* (ausente de sus referencias)
Desarrollo temporal de un discurso jopara
6 Capucine Boidin
Refuncionalización de lo y la
El ejemplo de interferencia más conocido consiste en la refuncionalización de los
artículos definidos la/lo castellanos (Lústig 1998 : 2). El jopara los utiliza como
focalizadores, es decir como una forma de llamar la atención sobre una parte
determinada del enunciado. Notemos que el castellano y el francés jerarquizan
las distintas partes del enunciado mediante su lugar en la frase y el uso de
fórmulas como « es el… que ». En guaraní se emplean elementos como hína o –
py. Así es que el la pierde lógicamente su género, puesto que es una categoría
desconocida por el guaraní para adquirir una nueva función. Se convierte en un
focalizador más de la lengua guaraní. Al analizar varias entrevistas, nos dimos
cuenta de que el la tiende a focalizar mayoritariamente sintagmas con elementos
lexicales del castellano. Esto es muy importante porque nos da una pista para
entender estos fenómenos de interferencia. La introducción de léxicos extranjeros
va señalizada por recursos que no son ni totalmente guaraníes (uso de un
focalizador no guaraní) ni totalmente castellanos (uso de un artículo definido
fuera de su contexto).
Ndaipori la título
El título de propiedad es el que no existe (Feli, 40 años, Isla Guazú, 2000)
En español se focaliza poniendo título al principio de la frase y repitiéndolo por
« es el que ».
Che la che juicio oho che hegui
La cabeza es la que se me fue (Graviela, 93 años, Isla Guazú, 2000)
Cuando se focalizan sintagmas con elementos lexicales guaraníes, estos suelen,
pero no siempre, expresar conceptos o realidades de orígen europeo muy
integrados en la lengua guaraní como por ejemplo :
Che ja aroháma la aramirõ
El almidón ya lo he arrojado (Graviela, 2000)
Aquí la mandioca tanto como el almidon se ven precedidos por el la. Notemos en
esta oración el uso del ya castellano al mismo tiempo que el sufijo –ma guaraní
de mismo significado. Este caso de redundancia, que permite una doble lectura,
es muy frecuente. Lo encontramos también en la palabra mestiza enteropa.
La yvyjára El propietario de la tierra (Feli, 2000)
Jopara : una vertiente sol y sombra del mestizaje 7
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Son 35 raíces distintas en total : Nantendei, okarga, okololo, apaga, asegui, ivaleeterei,
rekueráta, ndetirapa, oresponde chéve, rojedeha, ajegolpea, anike repermiti, nopenai che rehe,
iletráda, ja aroháma, jakolátama, ajagarra, atriba, atoka, odispara, ojegolpea, ohuntáva,
ndojapurai, ndojaflihíri, ndopillai, che topa, oafloha, opesa, aaguantamante, nde tira, che apura
jeyma la tuguy, ojetrosa, ajagarra, atantea, otoka.
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Son 56 raíces distintas en total : olatase la komunidare, okastigase, oñedona
va’ekue/odona, oñealambra/oalambra, omarka, operteneseha la ore kabeserare, oasepta,
rekonsulta’ỹre, ndikatui nde resolve nde, nde rekomunika arã kuri, oaseptáramo ndéve, oestirama,
oapojátama, oĩmbaite ore kóntrare, ojeespekula orehegui, ja remanda/oremandata ore, roprepara,
oalambrama, omoĩ alambrepu la eskuela korapyre, ñasolusionarie, ojekeha, oinvita/ tapeinvita,
roatropellaha, ore apresa, aregala, ñañegosiáta, ovende haguã oréve, che ademandáta che
kuéntare, na che interesai, ndagastareiséi, kuarto piso oñeatende, ijasesoria huridika privadope,
orevisa, ndoresolvéi mba’eve, omedipaite, ndeaseptairõ, omedikáta, rekupera, aapoja chupe, ore
rogusta/ antes ndaigustoi, omofirma/ndorofirmairõ, ndajapagairõ, rohunta, rokonsegui, okambia
la techo, orekobra, oñekumpli arã, napenavéima hesekuéra, oñeinterna, itavy, ndoleei, osalva,
ojopera, ofaltave, nome’ëi la agradesimiento ndéve, ndoajudaveirõ la héntepe.
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38 raíces distintas : rolucha va’erã, ndorokonseguirirõ, rokonsumi, oñesolusiona,
oñantoha, oñafamiliajey, rovivi, idistinto, japrodusi, oresibinte, roñeinteresavo, roñeorganisa,
roñereuni, roamplia haguã, oñehundíta, roñeñandu, ojeakoralápy, ndaiválidoi, mavave
noñeatendéiri, ou la fuersa oréve, ojegaroteveava, roñeenkarsela, ojekontinua, ojelograrõ,
roreklama va’erã la nesesida, rojasisti arã la presidente, omoĩ arã peteĩ kompromiso,
ojeespesialisa haguã, otrosa, ndojapoi orerehe kaso la autoridakuéra, porke iladopaite hikuái,
rojagara, rogueru otelevisa arã, roñekonforma upéare, opilla, ndailimitei.
Jopara : una vertiente sol y sombra del mestizaje 9
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Las tres entrevistas citadas aquí son notas tomadas a mano mientras conversábamos de
manera informal. « Correntinos guaraniete, otro tono, vai, indioicha, ymaguare, guaraniete, upéa
hasy, Chacope heta indio, emehe=jagua. ore entreverado castellano ha guaraní. » (Ranulfo
Bordon, 45 años, Isla Guazu, 2000)
10 Capucine Boidin
7
« Ndaikuaai. La nacion paraguaya. Oñe’ë guaraniete ymarõguare, radiope télepe avei,
pero la mayoría oñe’ë guaraní entreverado castellanore. » (Ña Cande, 89 años, Isla Guazu, 2000)
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« ¿Porke ndoroiporui la guaraniete ? Yma hetave indio, ipurove. Upéi omanda la
español. Nemboaguara porke la español ne mena retã. La iplata, español, la mboriahu la indio,
Upéi oñemuña Argentina. Rehecha pe télepe, la indio guaraní tetãgua oguerahapa la kuña porã, la
morotĩ, ha opyta la vai. Oñemuña. Ore indio vai, opyta oréve la puerquesa. » (Don Labri,
Taturuguái, 2000)
Jopara : una vertiente sol y sombra del mestizaje 11
9
Comunicación oral. Agradecemos a la doctora Delicia Villagra-Batoux, lingüísta franco-
paraguaya, la paciencia con la cual se molestó en revisar y corregir nuestro trabajo.
12 Capucine Boidin
por el otro. Esta sutileza nos da una idea del tipo de mezcla lingüística que
piensan practicar : un mestizaje mutuo más que una reducción del uno al otro.
Pero sigamos el análisis con la raíz para.
El diccionario bilingüe guaraní-español da varios adjetivos posibles como
traducción de « para : matizado, abigarrado, policromo, overo, vitíligo, hoja de
tabaco fuerte ». También proporciona un proverbio famoso : Jaguarete ra’y
ipara jevy katuete va’erã ose)vo : de tal palo, tal astilla » (Guasch 1995 :705). La
traducción literal del proverbio es : el hijo del tigre (ra’y es el varón del hombre.
El jaguar es considerado como ser humano), cuando sale (nace), es
necesariamente overo ». Que la palabra para remita al campo semántico del tigre
y del parentesco animal, de la reproducción padre/hijo es muy significativo. Pero
no nos fiemos demasiado del diccionario. Como hemos visto se pierden sutilezas
y puede engañar. Más vale examinar los contextos de enunciación en la vida
cotidiana rural actual.
Como adjetivo, para atribuye contraste de colores, tanto a animales como a
mantas. Una mañana, tomando su mate, Ña Cande nos explica los distintos tipos
de serpientes, mboi, que conoce. Las fuentes de su conocimiento son muy
diversas : van del zoológico de Buenos Aires a la sabiduría popular. Los nombres
a su vez tienen orígenes muy variados : koral es la guaranización de la palabra
castellana corral, ñandurie viene del guaraní clásico. Las serpientes se
diferencian por el aspecto (color, tamaño, dibujos) y por el tipo de daño
provocado al hombre (picar, morder, matar, enfermar). La serpiente koral
presenta una alternancia de negro y rojo, entre dos colores que contrastan. La
serpiente kyryryo es para sin más, presenta alternancia de colores no
especificados. Otro animal suele llevar el adjetivo para : el gallo. Un hombre de
Isla Guazú nos enseñaba con el dedo un gallo mbatara.
Gallo para, gallo mbatara, pe morotĩ ha pytãva
Gallo para, gallo mbatara10, este que es blanco y rojo (Timoteo Quiroga, Isla
Guazú, 2000).
Rojo/negro, Blanco/rojo, la alternancia es de colores que contrastan, al igual que
la manta de colores que nos presentó otro día Ña Cande (negro/rosa/blanco/rojo).
10
Mbatara se le dice a las aves abigarradas pero también es un adjetivo que significa
inconstante. Este animal fue elegido por los periódicos como caricatura de un hombre político que
cambió por conveniencia de partido, el ex-presidente de Paraguay Ingeniero Wasmosy. En su caso,
pasó del partido Liberal, (azul), al partido Nacional Republicano (ANR, también llamado
colorado).
Jopara : una vertiente sol y sombra del mestizaje 13
11
« El mes de enero es el mes de las siembras tardías del maíz o bien para cosecharlo en
granos (…) o bien para tenerlo en espigas inmaduras en abril y mayo. Al mismo tiempo, se
siembran los distintos tipos de porotos (phaseolus vulgaris). Esta asociación parece ser una herencia
indígena porque se practica mucho en zonas agrícolas de raíces indígenas desde el Río de la Plata
hasta la Meso-América. Esta asociación es dos veces e incluso tres veces más benéfica para el
hombre : El poroto se sube a la mata del maíz ofreciendo un mejor rendimiento (gracias a una
acción fotosintética mucho más eficaz) ; además, como todas las leguminosas, enriquece la tierra
por su capacidad de fijar el nitrógeno, nutriente muy apreciado por los cereales como el maíz. A
veces, se asociaba el maíz con las calabazas (curcubita) para obtener los mismos resultados. Estas
siembras se hacen mateadas, es decir tapando los granos con la mano. » (Garavaglia 2000 : 201)
16 Capucine Boidin
especie. No siembres tu campo con dos clases distintas de grano. No uses ropa de
dos clases de tejido12 » (Levítico XIX : 19).
Esta prohibición merece una contextualización. Los capítulos anteriores tienen
que ver con las interdicciones más importantes : El capítulo XVII invita al
respeto de la sangre. Los mandamientos están precedidos por « Sean santos ».
Las faltas de respeto se condenan por la exclusión de la tribu. El capítulo XVIII
es el respeto de la unión conyugal y la prohibición del incesto. Los versículos se
acaban por « Yo soy Yahvé ». También se castiga mediante la exclusión. Sin
embargo todas estas infracciones se repiten en el capítulo XX y se condenan por
la pena de muerte. Ahora bien, el capítulo XIX propone la lista siguiente : temer
a sus padres, no hacer falsos dioses, no cosechar su campo a fondo sino dejar a
los pobres y a los exiliados que lo hagan, no hacer falsos juramentos, no mentir,
no robar a una mujer, no oprimir a su prójimo, no injuriar al sordo, no poner
tropiezos al ciego (…), no hacer injusticias, no calumniar, no vengarse, « así es
cómo amaras a tu prójimo como a tí mismo. Yo soy Yahvé » (ibid. XIX : 1-18).
Después viene el versículo 19 que nos interesa : « Guarden mis preceptos, no
aparearás en tu ganado dos bestias de diferente especie. No siembres tu campo
con dos clases distintas de grano. No uses ropa de dos clases de tejido. » Y sigue
« si un hombre tiene relaciones con una mujer que es esclava perteneciente a
otro, sin que haya sido rescatada ni liberada, habrá castigo pero no pena de
muerte, pues ella no era mujer libre. Él ofrecerá su sacrificio de reparación para
Yahvé, a la entrada de la Tienda de las Citas (…) » (Ibid. XIX : 20). Acaba con
prohibiciones como : no practicar la adivinación, no rapar su cabeza en redondo,
no cortarse los bordes de la barba, no hacerse cortes en el cuerpo ni tatuajes, no
prostituir a su hija, guardar los sábados, no practicar la adivinación, no oprimir al
exiliado, no cometer injusticias en los pesos (…) » (Ibid. XIX : 27-37).
Solamente dos prohibiciones se condenan a muerte (práctica de la adivinación e
injurias a los padres). Pero las demás y en particular la de sembrar juntas dos
especies distintas son tabúes menores. Son reglas que hay que seguir para ser
perfecto. No es una raya cuya falta de respeto provoque la muerte. Va juntamente
con el respeto a los ancianos, a los niños, al exiliado, a Dios, a la verdad, a la
justicia, a su propio cuerpo, al tiempo. En una palabra, hay que respetar lo
distinto de sí mismo como si fuese uno mismo, y respetarse a sí mismo,
conservarse íntegro. Lo mismo pasa con la siembra de una sola especie por
12
Este versículo es del capítulo XIX del Levítico y no del XVIII como lo nota Douglas
(1992 : 72).
Jopara : una vertiente sol y sombra del mestizaje 17
13
« Según sus costumbres, el maíz como alimento principal e indispensable a su nivel de
vida, es propio del hombre. Los porotos en cambio, alimentos transitorios, son de las mujeres. Si
una pareja se divorcia durante el periodo de los porotos, la mujer sólo tiene derecho a estos
últimos. » (Combès y Saignes 1991 : 112-113)
« La roturación al principio de la época seca es un trabajo masculino, al igual que la
siembra del maíz (…) Las demás especies cultivadas y particularmente los porotos, las cuidan las
mujeres, que también participan ampliamente de las cosechas » (ibid. 80). Además, entre los
Tupinamba, son las mujeres las que siembran el poroto (Thévet 1575 : 948r).
18 Capucine Boidin
que tiende a prohibir este tipo de mezcla, los campesinos paraguayos lo practican
sin temor. Sin embargo, el plato que cocina las dos especies juntas está
despreciado.
El jopara es también un plato de porotos y locro (granos de maíz molidos)
hervidos en la misma olla. Los granos amarillos se mezclan con los granos rojos
pero cada cual conserva su color. Pero no es cualquier plato cotidiano. Existe una
costumbre en todo el país vinculada con este guiso. El primero de octubre de
cada año, hay que comérselo. « Hay que comer el 1ero de octubre. Carencia
viene mira si hay comida de ricos, comida rica (carne, queso…). Si hay carne se
queda en esta casa. Si hay una olla boca por abajo o jopara dice que aquí no hay
nada que comer y se va a otra parte14 » (Ña Irene, Isla Guazú, 2000). Hay que
espantarle a Karai Octubre, es decir al señor Octubre, alias Carencia. Hay que
echar la miseria del año muy lejos de la casa. Para este fin se le presenta un plato
de jopara o una olla al revés, antitesis de los platos ricos de los ricos.
Generalmente los Folkloristas no entendieron esta práctica aparentemente
contradictoria. Uno llegó a decir que jopara es un plato de abundancia15.
Efectivamente, Octubre es un mes difícil. Después del frío del invierno, los
meses de septiembre y octubre son todavía meses de siembra. Se siembran los
porotos, la mandioca, el maíz, los plátanos, los ananás. El calor empieza, las
lluvias son abundantes. Pero las reservas se vacían y las cosechas no empiezan
hasta noviembre. Además, después del invierno, las vacas están flacas y a veces
no se encuentra ninguna para la carnicería del sábado. Sólo los « ricos » pueden
permitirse el lujo de ir a comprar carne al pueblo. Entonces, en el mes de octubre
la comida diaria suele ser el jopara, plato sin carne. Los que lo pueden lo evitan.
En primer lugar, su preparación es muy larga. El locro tarda cuatro horas en
cocinarse y el poroto dos. Las mujeres prefieren cocinar con arroz o con
tallarines, más rápidos y cómodos. Sin embargo hay comidas mucho más largas y
complicadas como el « Bori Bori » (Caldo con albóndigas de maíz y queso, con o
sin carne) que se comen más a menudo. La razón por la cual no se aprecia este
guiso es por su connotación peyorativa. Se considera como el símbolo de la
14
La explicación de Ña Irene tiene partes en guaraní y otras en castellano. Notamos que las
partes dichas en guaraní corresponden a acciones de Karai Octubre o Carencia. « Hay que comer el
1ero de octubre. Carencia ou ohecha oĩpa comida de ricos, comida rica (so’o, kesu…). Oĩrõ so’o
opyta pe ógape. Si hay una olla boca por abajo o jopara dice que aqui no hay nada que comer ha
oho otro ládope. » (Ña Irene, Isla Guazu, 2000)
15
« Octubre se considera un mes difícil. Para ahuyentar a Karai Octubre, el día primero de
mes se debe comer abundantemente, por ejemplo, un buen jopara, y se invita a los vecinos. »
(González Torres 1998 : 429)
Jopara : una vertiente sol y sombra del mestizaje 19
pobreza. De hecho, nadie nos proponía comerlo. Finalmente cuando una señora
nos preguntó lo que quería comer en su casa, dijimos un jopara. Se quedo
mirándonos con asombro y dijo que su marido se lo prohibía. Pero aprovechamos
un medio día cuando él no estaba y lo preparó, añadiéndole queso.
De manera general se puede decir que las comidas sin carne no son consideradas
como alimentos. Como diría Ña Ale, es vyro rei (literalmente tontería de nada),
es una diversión. Según Lino, un hombre de cuarenta años : « Pensamos que sin
carne no se puede comer, desconocemos la verdura, dependemos de la carne,
upéa la tradición, la cultura. Chiste jopara : un día come, un día no come. »
(Lino, Isla Guazú, 2000).
Lino afirma comer un promedio de medio kilo de carne por día cuando vive en el
pueblo de San Ignacio y un poco menos en el campo. Sin embargo, la carnicería
que tiene lugar el sábado da una media de 130 Kg de carne para toda la semana y
las doscientas personas que componen la compañía rural. Estamos lejos del
medio kilo por persona y por día. Ahora bien, aunque fuese una pequeña
cantidad, todos los guisos suelen llevar algo de carne.
Paradójicamente, si la palabra guaraní utilizada para calificar la mezcla de
lenguas y la siembra conjunta del poroto y del maíz es un plato sin carne, la
palabra correspondiente en español paraguayo, utilizada por los campesinos,
pertenece al campo semántico de las tripas : entreverado.
Tanto el adjetivo entreverado como el verbo guaranizado (a)entrevera,
pertenecen al campo semántico de las tripas. Cuando Mercedes y su esposo
matan su chancho, en el mes de junio, ella realiza tres tipos de preparaciones :
enrollado, chorizo y tocino hu’itĩ. En las tres se utiliza el verbo entreverar (y no
jopara) para mezclas de tipo carne/especies o carne/harina. No es el mismo tipo
de mezcla que el jopara. Sin embargo su campo semántico es igualmente
despreciado. En efecto, la churra es barata y poco considerada aunque guste. Las
partes de la vaca suelen llevar nombres españoles16. Significativamente jopara es
un plato sin carne, símbolo de pobreza, y entreverado se refiere a las partes
menos nobles de la carne, las tripas, cuyos nombres son guaraníes. Pero no es
todo, jopara también es una clase de familia.
16
Dicen mondongo o callokue, cuajokue, lomokue, cuartokue, paletakue, costillakue,
caderakue, lomo espinazo, regolladura, riñon, hígado y corazón. El uso de sufijo de pasado –kue,
para decir « lo que fue pero ya no lo es » nos permite ver que si el léxico es mayoritariamente
español la percepción de los mismos pertenece a la lógica guaraní. En guaraní se dice la cabeza
akãgue, los pies pykue, las manos (sic) pokue, las mamas kambykue y las tripas como el intestino
hyekue po’i, el cólon hyekuejere, el páncreas perevykue y el librillo, takurukue
20 Capucine Boidin
17
« (...) ajapoka ikurusurã, amoĩ haguã che roga renondépe, ajuhurõ peteĩ oñángareko
va’erã che rehe, porke che kuri, otroguima che memby, ha oñángareko haguã che rehe, ha’e iciego
ha isordo, ha’e, ohecha ha ohendu’y va’erã che rakykuéri. Ha entonces ajuhu la che menarã ha
omenda che rehe, ha upéare, agueru la ikurusumi ko’ape che roga renondépe amõi, ajapoka la
ikurusurã ha agueru ápe la ikurusu amoĩ la che roga renondépe. Porke ajuhu la oñangareko
va’erã che rehe, omenda che rehe, ha ndohechairi la che rakykuéri. » (Benita, Isla Guazu, 2000)
Jopara : una vertiente sol y sombra del mestizaje 21
« Vivieron juntos pero se separaron porque Ayala no quería casarse con Ana de
Jesús, que tenías hijos de otro. Y es por eso que no quería casarse con Ana de
Jesús. Y se separaron sencillamente. Y como no se van a casar tienen que
separarse, y ellos se separaron porque había los hijos de otro y los suyos.
Hicieron sus casas pero ya no vivían juntos. Ayala hizo su casa en su campo e
hizo miel de caña (…) Buenaventura era su hija. Pero ella quería llamarse
Oviedo, porque los demás eran Oviedo y quería llamarse Oviedo.
- te venderemos nuestro apellido le dijeron (los hermanos)
Su padre le dio miel, les llevó, hizo un dulce, pero no tenía la mestura, sólo cocino
azúcar y se los puso en el plato, estaba muy duro, les dio a sus hermanos y
hermanos para que le digan Oviedo. Porque le vendieron su apellido porque
Buenaventura lo quería. Debían de vivir así, ella quería Oviedo como apellido. »
(Ña Genara, Isla Guazu, 2000)18
Ahora bien, a una familia cuyos hermanos llevan apellidos distintos se le dice
que ojopara. Cuando empezábamos nuestro trabajo de terreno, en 1999 en la
compañía rural Taturuguái, notando el árbol genealógico de una anciana muy
lúcida, nos comentó de repente con ojos pícaros que los hijos de su sobrina
ojoparapaite, es decir los niños están totalmente mezclados entre ellos. Los niños
son todos de padres, apellidos y colores diferentes.
Lo que es particularmente interesante aquí es que esta mezcla se hace por las
mujeres. Nos llamo la atención la parte activa que tienen en las relaciones tanto
sexuales como matrimoniales. Esta visión proviene a lo mejor de nuestra
posición como antropóloga occidental. Pero entre bromas e historias, las
relaciones parecen hacerse por las mujeres. Ellas tienen amantes, y no hay edad.
Sobre todo, ellas son las que mezclan a los padres mutuamente : ombojopara. A
veces, el resultado es similar a una caja de lápices de color, como lo comentaban
18
« Oiko ha’ekuéra oñondive, pero ojaparta porke Ayala nomendaséi la… Ana de Jesus
oreko pe familia aheno hínapy… ha ha’e upéare nomendaséi la Ana de Jesusre.. Ha ojeapartente
hikuáipy. Ha nomendamo’ãirõ, ojedesaparta arã hikuái, ha ha’e ojedesapartante porque oĩ la
familia aheno ha la ifamilia avei, raka’e, ha ojogapóntema, pero oñondiveivoi oiko raka’épy, ha
upéva oikóma ramo, ha’e ojogaponte la ikokuépe, ha upépe, ha’e oguereko, la ojapoha la eíra pe
takuare’ëgui (…) Ayala ojapo la eíra, ha la Buenaventura la imitã avei, ha oipota la Oviedo avei la
ijapelido, porke lo otro Oviedopy ha oipota la Oviedo avei la ijapelidorã, ha rovendeta ndéve la
nde apelidorã he’i chupe, ha’e ome’ë chupe la ituva la eira, ha ogueru, ojapo la dulce, pero
ndoguerekoi mba’eve, mestura ndoguerekói, sino la azucápe ombojy ha oguenohë péicha plátope
ha mba’e, ha hatã upépe, ha ome’ê la iñhermanakuérape, Oviedo, Oviedo he’i arã ndaje chupe,
hikuái, porke ovende la ijapelido kuéra porque la Buenaventura oipota hínapy. Oiméne ko’anicha
mba’e hina oiko ra’epy, oipota la Oviedo ijapelidorãpy. Ha ovende chupekuéra la ijapelidokuéra
ha ánga ho’upa katu, he’i chupe, Oviedo, rukupevype guare, omyasësoro arã ndaje, ángante la
itúva ojapo jey arã la eíra ha ome’ë jey arã chupe, ha ojapo jey arã ndaje ? ha ojogua jey la
ijapelidorã. Ha heta che myasëarã la che hermanakuéra. » (Ña Genara, Isla Guazu, 2000)
22 Capucine Boidin
entre ellos dos hombres a propósito de una familia del barrio más pobre de la
compañía rural Isla Guasu. Esta es pequeña pero tiene sus tres barrios : central,
mba’ysyvo y chacarita. Chacarita, nombre del barrio marginal más famoso de la
capital, es un nombre jocoso que se puso a un conjunto de nueve casas muy
apretadas entre ellas. Son las familias más pobres de la compañía, viven en una
tierra que donó en su tiempo « de palabra », sin papeles, una rica viuda. Allí
viven tres familias llamadas jopara. De los demás hogares, cuatro son uniones
endogámicas, lo cual tampoco se valora excesivamente. Con lo cual, aplicado al
ámbito del parentesco, el verbo ambojopara y el adjetivo jopara tienen
connotaciones positivas (sexualidad activa) y negativas (inestabilidad de las
relaciones, pobreza).
Conclusiones
Se propuso distinguir jopara como proceso de convergencia lingüística de
guarani jopara como resultado de una mezcla en proceso. Vimos que los
sentimientos acerca del guarani jopara considerado como la lengua del nosotros
son ambivalentes.
Finalmente indagando la etimología, podemos concluir que el uso de la palabra
jopara (hacerse mutuamente para) para nombrar un proceso de convergencia
lingüística es muy adecuado. Jopara describe mezclas que contraponen elementos
sin que se diluyan el uno en el otro. Son yuxtaposiciones de colores en pieles de
serpientes, mantas o juegos de cartas. Pueden ser efímeras. Son uniones de
elementos que no pierden sus identidades respectivas sino que contrastan uno
relativamente a otro. Se juntan sin confusión. Los elementos no quedan idénticos
(idem) pero sí identificables (ipse). La ventaja del guaraní sobre el castellano o el
francés es que da la idea de un proceso mutuo de convergencia sin confusiones
en una sola palabra.
Además al profundizar sus usos cotidianos, quizas entendamos mejor porqué son
ambivalentes y variables los sentimientos de los locutores hacia su hablar jopara.
El sentido concreto de jopara es más bien positivo, cuando se siembran especies
distintas juntas en un mismo agujero. Crecen la dos plantas y se complementan,
sin confundirse. Crecen mejor juntas que separados. Esta siembra de origen
prehispánica choca con las tradiciones judeo-cristianas, las cuales ven este tipo
de mezclas como transgresiones peligrosas. Este choque es el que nos llevó a
profundizar los sentidos de jopara en la historia. De hecho, de los numerosos
sentidos de para aportados por Montoya (1639), la mayoría se refieren a ideas de
profusión y de riqueza. Algunos sin embargo significan traición. En este sentido
Jopara : una vertiente sol y sombra del mestizaje 23
Bibliografía
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24 Capucine Boidin