Endometriosis
Endometriosis
Endometriosis
El tejido endometrial que crece fuera del útero se rige por los mismos cambios hormonales
que controlan el ciclo menstrual.
Tipos de endometriosis
Síntomas de la endometriosis
Grados de endometriosis
Consecuencias de la endometriosis
Diagnóstico de la endometriosis
Tratamiento de la endometriosis
Tratamientos hormonales para la endometriosis
Cirugía
Acupuntura
Omega-3
Dieta
Prevención de la endometriosis
¿Qué es la endometriosis?
Tipos de endometriosis
La endometriosis profunda. Este tipo de endometriosis es el menos frecuente, pero suele ser el
más severo y grave; supone consecuencias más graves para la salud. Debido a que las lesiones
son profundas (más de 5 mm en el peritoneo) puede afectar ligamentos que sirven de unión
para el útero y la pelvis, e invadir otros órganos como el intestino, la vejiga, el recto, los
uréteres, entre otros.
Las pacientes con endometriosis suelen presentar varios tipos a la vez. De hecho, los casos
puros en los que se tiene un solo tipo de endometriosis se consideran raros.
Endometriosis externa: los parches anormales de endometrio han crecido en otros órganos
fuera del útero (variante típica de la enfermedad).
Síntomas de la endometriosis
Durante la ovulación
Al orinar
En la región lumbar
fatiga
problemas de infertilidad
Se estima que el 30-40% de las mujeres con endometriosis puede sufrir de infertilidad.
Aprender a gestionar esta enfermedad puede ser un proceso a largo plazo. Es importante que
la mujer se informe, que dedique tiempo a encontrar un médico con experiencia en el tema y
considere la opción de unirse a un grupo de apoyo.
Zonas más afectadas por la endometriosis
Los ovarios
El tabique recto-vaginal.
La vejiga
Las teorías con mayor aceptación plantean que el origen de la endometriosis se debe a la
combinación de ciertos factores presentes en la mujer.
Metaplasia
El término metaplasia se refiere al reemplazo de un tipo de tejido normal maduro por otro
tejido igual o similar. Varias personas han propuesto que, en algunos casos, el tejido
endometrial tiene la capacidad de sustituir a otros tipos de tejidos fuera del útero. Hay
investigadores que creen que esto ocurre cuando el útero se está preparando para la
implantación de un embrión. Otros plantean que algunas células adultas conservan la
capacidad que tenían en la etapa embrionaria para transformarse en tejido reproductivo.
Menstruación retrógrada
Esta teoría fue promovida por el Dr. John Sampson en 1920, quien supuso que el tejido
menstrual podía fluir hacia atrás a través de las trompas de Falopio (“flujo retrógrado”) y
depositarse en los órganos de la pelvis. Sin embargo, se obtuvo poca evidencia de que las
células endometriales realmente pudieran unirse a los órganos pélvicos y crecer en ellos. Años
más tarde, los investigadores encontraron que hasta el 90% de las mujeres tiene flujo
retrógrado, pero dado que la mayoría de las mujeres no desarrollan endometriosis, se ha
llegado a la conclusión de que debe existir un detonante adicional para la endometriosis, tal
vez un problema en el sistema inmune o una disfunción hormonal.
Disposición genética
Los fragmentos endometriales pueden viajar a través de los vasos sanguíneos y el sistema
linfático hacia otras partes del cuerpo. Esto puede explicar por qué la endometriosis termina
desarrollándose en sitios distantes, como el pulmón, el cerebro, la piel o los ojos.
Factores ambientales
Algunos estudios han señalado que ciertos factores ambientales contribuyen al desarrollo de la
endometriosis. Específicamente se ha hablado de la forma en que las toxinas medio-
ambientales afectan a las hormonas reproductivas y a la respuesta del sistema inmunológico.
Hasta el momento esta teoría no ha sido probada.
Padecer ciertas condiciones médicas que impiden el paso correcto del flujo menstrual a través
de la vagina.
Grados de endometriosis
Consecuencias de la endometriosis
Podría decirse que las principales consecuencias de la endometriosis son el dolor pélvico /
abdominal intenso y los problemas de infertilidad.
Por otro lado, la endometriosis puede tener graves consecuencias en la fertilidad femenina. De
hecho, es muy común que la mujer acuda al médico en primer lugar por la imposibilidad de
quedar embarazada, no porque sospeche de la endometriosis. Esta enfermedad puede
bloquear el ciclo de fertilidad debido a la presencia de inflamación abdominal, obstrucción de
las trompas de Falopio y trastornos en la producción de hormonas y otras sustancias
necesarias para la fertilidad. Además de la infertilidad, la endometriosis también incrementa el
riesgo de aborto.
Diagnóstico de la endometriosis
La endometriosis puede ser diagnosticada mediante una laparoscopia con “inspección visual”,
a menos que la enfermedad sea visible en la vagina o en otra parte. Este es el método más
fiable para lograrlo; se dice que el diagnóstico de la endometriosis no debe asegurarse a
menos que la enfermedad haya sido observada directamente durante una laparoscopia.
El cirujano que realiza este procedimiento debe saber lo que está buscando; de hecho, muchas
veces la incidencia del diagnóstico de endometriosis se ha reducido a la curiosidad del cirujano
o del patólogo que examina la biopsia. Puede darse el caso de que un especialista no
reconozca visualmente la enfermedad y emita un diagnóstico de endometriosis “negativo”. Por
eso la mayoría de los ginecólogos también insisten en que un patólogo debe examinar una
biopsia del tejido endometrial antes de confirmar el diagnóstico.
Actualmente no existe una prueba sencilla para diagnosticar la endometriosis. Esto ha causado
retrasos de hasta 12 años en el diagnóstico de la condición.
Tratamiento de la endometriosis
No existe una cura conocida para la endometriosis. Sin embargo, existen tratamientos que
pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de la mujer. Es muy
importante que exista comunicación entre la paciente y su médico para elegir la opción de
tratamiento más adecuada, valorando aspectos como los síntomas, la forma en que afectan su
vida diaria y si se desea tener hijos en el presente o en el futuro.
Las células del endometrio necesitan estrógeno para crecer y sobrevivir. Esto explica porqué
básicamente el tratamiento hormonal actúa reduciendo la cantidad de estrógeno que la mujer
produce, o bloqueando el efecto del estrógeno en las células endometriales. De ese modo se
logra que los parches de endometriosis disminuyan gradualmente y se puedan eliminar.
Existen varias opciones de tratamiento hormonal. Todas ellas tienen tasas de éxito para aliviar
el dolor, sin embargo no mejoran la fertilidad.
La píldora anticonceptiva oral. Muchas mujeres reportan alivio de sus síntomas cuando toman
la píldora. Esta detiene la ovulación y por tanto reduce la cantidad de estrógeno producido por
los ovarios. Los períodos se vuelven más ligeros y menos dolorosos, disminuye el dolor en el
área pélvica y el malestar durante las relaciones sexuales. Ver: La endometriosis y la píldora
anticonceptiva
Cirugía
Laparoscopia en la endometriosis
Los procedimientos quirúrgicos que se pueden realizar durante una laparoscopía incluyen:
Escisión: los implantes endometriales son cortados con ayuda de una tijeras o el láser. Esta
técnica no daña los implantes, por lo que el ginecólogo puede enviar una biopsia del tejido al
patólogo para confirmar que no se trata de cáncer u otra condición.
Coagulación: los implantes son destruídos mediante su quema con una pistola de aire caliente
o su pulverización con un rayo láser. Es necesario tener cuidado para destruir todo el implante
y que este no vuelva a crecer, evitando también la destrucción del tejido cercano, como la
zona del intestino o la vejiga.
De las dos técnicas, la escisión requiere más habilidad y más tiempo, pero es más eficaz.
Cuando los síntomas de la endometriosis son leves, algunas pacientes pueden notar mejoría y
encontrar alivio simplemente haciendo modificaciones en su estilo de vida, sin requerir un
tratamiento. Aunque las siguientes medidas no curan la endometriosis, pueden resultar muy
útiles para controlar los síntomas y no agravar la enfermedad.
En algunos casos de endometriosis se ha observado alivio del dolor gracias a la práctica regular
de ejercicios y varias técnicas de relajación, de ahí que sean dos recomendaciones
importantes. También se aconseja adoptar posiciones cómodas durante las relaciones sexuales
en caso de presentar dolor por la penetración profunda.
Acupuntura
Existen pacientes con endometriosis que consiguen un alivio significativo del dolor al combinar
acupuntura, cambios en la alimentación y el tratamiento médico convencional. Además de
mejorar el dolor causado por la endometriosis, la acupuntura mejora el estado emocional y el
sistema inmunológico de la paciente. Esta técnica complementaria, cuyo objetivo es armonizar
la energía vital, no tiene efectos secundarios y complementa muy bien el tratamiento
convencional ginecológico / endocrino.
Omega-3
Las grasas saludables Omega 3 tienen un efecto antiinflamatorio que podría desalentar la
implantación de las células endometriales y reducir las probabilidades de desarrollar
endometriosis. Estas grasas se encuentran en pescados grasos como el salmón, la sardina y el
atún, en las nueces y semillas, en el aguacate, en el aceite de oliva extra virgen, entre otros
alimentos.
Dieta
Evitar los extremos en cuanto a porcentaje de grasa corporal; no es bueno tener obesidad, ni
un índice de grasa muy bajo.
Los pacientes con endometriosis deben consumir alimentos frescos, que hayan sido cultivados
de forma orgánica. Aquí se incluyen fuentes de proteína de alta calidad (carne, pollo, pescado
y huevos), frutos secos, semillas y leguminosas, vegetales crudos de hojas verdes, de color rojo
o naranja; bayas y demás frutas ricas en antioxidantes.
Consumir alimentos ricos en vitaminas B, como los vegetales crucíferos, pues su presencia
ayuda a que el estrógeno se una con la fibra y pueda ser eliminado del cuerpo.
Es recomendable que las mujeres con endometriosis consuman alimentos ricos en hierro, ya
que este mineral puede disminuir significativamente en casos de sangrado abundante.
Evitar los alimentos procesados que tengan jarabe de maíz alto en fructosa, así como
ingredientes artificiales.
Disminuir el consumo frutas cítricas, ya que estas pueden causar irritación estomacal,
aumentar la producción de estrógeno e impedir su correcta eliminación del cuerpo.
Las adherencias son bandas de tejido cicatricial fibroso que se forman en el interior del cuerpo.
Se pueden desarrollar en cualquier parte, entre casi todos los órganos y tejidos. Las
adherencias pélvicas varían en apariencia, desde finas y transparentes hasta gruesas, densas y
oscuras. En algunos casos pueden llegar a extenderse a lo largo de la pelvis, creando lo que se
conoce como “pelvis congelada” o “pelvis fija”.
Las mujeres con endometriosis pueden presentar diferentes adherencias, por ejemplo entre
un ovario y la pared de la pelvis, o entre la vejiga y el útero. El dolor asociado a estas bandas
de tejido anormal se describe como punzante, agudo o intenso. El riesgo de desarrollar
adherencias pélvicas es elevado en pacientes con endometriosis debido a factores como:
La inflamación local. La endometriosis por sí sola causa inflamación en las zonas afectadas,
factor clave en la formación de adherencias. Estas se pueden formar como resultado de los
sangrados endometriales, que conducen a la formación de tejido cicatrizante nuevo,
irónicamente como parte del proceso de curación. Este tejido lesionado no sólo forma una
cicatriz, sino que puede entrar en contacto con otra zona inflamada cercana y formar una
banda de tejido, o adherencia, entre estas dos áreas.
Al igual que la propia endometriosis, las adherencias pueden causar dolor fuerte y afectar la
calidad de vida de la mujer.
Prevención de la endometriosis
La endometriosis es una enfermedad que no puede prevenirse por completo, pero teniendo
en cuenta que responde a los altos niveles de estrógeno, el riesgo de padecerla se puede
reducir significativamente al disminuir los niveles de dicha hormona en el cuerpo.
El uso de pastillas anticonceptivas está considerado como una de las opciones más efectivas
para evitar la endometriosis. Aunque no eliminan todo el riesgo, sí pueden prevenirlo o
retrasarlo.
Hacer ejercicios y tener una vida activa ayuda a prevenir la endometriosis porque mantiene el
porcentaje de grasa corporal bajo control y disminuye el estrógeno del cuerpo.
Evitar los alimentos a base de soya, ya que pueden contribuir al desarrollo de la condición y
empeorar sus síntomas.