Virus in Vitro
Virus in Vitro
El cultivo de tejidos ha sido considerado durante mucho tiempo como una mezcla
de ciencia y arte. Inicialmente fue considerada como una técnica particularmente
difícil de aprender. Sin embargo, hoy en día estas dificultades están superadas
gracias a factores como los medios de composición definida, la disponibilidad de
antibióticos, las instalaciones asépticas (salas de cultivo limpias, cabinas de flujo
laminar, incubadores estériles, etc.), dispositivos de cultivo (botellas con tapones
filtrantes, placas de Petri ventiladas, etc.).
El cultivo de los virus requiere un sustrato de células de mamíferos, plantas, hongos
o bacteria como hospedadores para el crecimiento y replicación de los virus. En las
condiciones adecuadas se pueden generar virus enteros, virus recombinantes o
productos virales en células diferentes a los hospedadores naturales. Dependiendo
de la especie del virus y el tipo celular que se utiliza como sustrato, la replicación
viral puede resultar en la lisis de la célula hospedadora y la formación de placas de
lisis virales.
LONGEVIDAD IN VITRO
La longevidad in vitro (LIV) es el período de tiempo después del cual la savia cruda
de una planta infectada con virus pierde su infectividad cuando se mantiene a
temperatura ambiente (20-22 ° C). Para determinar el LIV de un virus, las muestras
de savia bruta se eliminan del almacenamiento a intervalos y se prueban en plantas
de ensayo. En ausencia de información sobre la estabilidad de un virus en la savia,
la primera serie de intervalos debe tener una progresión geométrica, p. 1, 2, 4, 8,
16, 32 ... días, hasta que se pierda la infectividad. Tan pronto como se haya
establecido más o menos el LIV, la prueba se puede repetir en un intervalo más
estrecho de intervalos más cortos.