Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey La vida de una mujer Ensayo Seda Mónica Samara Hernández Montes A00344035 Cine, literatura y cultura 7-septiembre-2016
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La vida de una mujer
Lo dijo Clara Zetkin:
“Lo que hizo
el trabajo de la mujer especialmente atractiva para los capitalistas no solo era un precio más bajo, sino también la mayor sumisión de la
mujer”
. El libro Seda de Alessandro Baricco publicado en 1996 contiene personajes femeninos relevantes que representan cambios importantes en el personaje principal, Hervé Joncour, sin embargo, es importante notar que estas figuras femeninas tienen una sumisión clara ante los actores masculinos y son incapaces de tomar sus propias decisiones, pues siempre están al servicio y espera de un hombre. Se abordará a las tres mujeres con mayor presencia a lo largo de la historia y se demostrará que la mujer tiene un aspecto tremendamente fundamental para las transformaciones de los varones y a pesar de no puede superar su sumisión. Primero, se conoce a Hélene, la esposa de Hervé Jancour. El papel primordial para ella es ser un apoyo incondicional a su marido y al mismo tiempo una razón más para volver a Francia, empero, esa lealtad a su marido se vuelve en completa sumisión cuando ella sospecha que no la ama de la misma manera y a pesar de esto se queda callada y a su
lado. “Sabe,
monsieur
yo creo que ella hubiera deseado, más que ninguna otra cosa, ser esa
mujer.” (Baricco, 1996. Pp64).
Baricco nos habla de un personaje que no habla sobre sus verdaderos sentimientos y emociones pues la expresión de estas podría afectar a pareja. Hélene depende de Hervé hasta el día de su muerte. La mujer misteriosa, sin duda un personaje que provoca gran parte de las problemáticas internas de Hervé Jancour. Personifica la pasión, el misterio y la debilidad. Se encuentra bajo el completo control de Hara Kei, un hombre japonés muy poderoso y rico que tiene el dominio completo de ella y sus acciones, es una de sus pertenencias, su amante
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y sumisa.
“Único signo visible de su poder, una mujer extendida a su lado, la cabeza apoyada en su regazo […] Él le pasaba lentamente una mano por el cabello:
parecía
acariciar la piel de un animal precioso y aletargado” (Baricco, 1996. Pp13)
. La mujer misteriosa no tiene autoridad y pide ser rescatada de Hara Kei, sin duda es la más subyugada de todas. En contraste, Madame Blanche, una mujer japonesa que reside en Francia. Este personaje femenino es el más independiente de los tres, pues es dueña de un burdel y una fábrica de telas, una mujer empresaria y en la trama traduce los mensajes más importantes para Hervé Jancour que le darán pie a diferentes rumbos e inquietudes durante su vida.
“[…]
Madame Blanche no vivía allí desde hacía años. Pudo averiguar que se trasladó a París, donde se había convertido en la mantenida de un hombre muy importante
[…]”
(Baricco, 1996. Pp64). Sin embargo, al final de la historia se vuelve dependiente de un hombre, demostrando de una forma sutil que al final las mujeres cederán ante algún varón. En conclusión, todos los personajes femeninos en esta obra son representaciones importantes la pasión, el amor y la belleza, no obstante, también nos dicen que tienen un lado tan débil que son sometidas por un hombre en mayor o menor nivel. En la vida real, esto también sucede, existen millones de mujeres que crean valor siendo emprendedoras, independientes y fuertes, pero en muchos casos se dejan llevar por el machismo de la sociedad y dejan sus ideales a un lado para poder convertirse en el brazo derecho de un hombre. Cabe aclarar que esto no tiene nada de malo, el formar una pareja y tal vez depender de este económicamente, el problema radica en que se dejen las metas a un lado solamente para convencer a un hombre.
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Referencias
Baricco, A. (1996).
Seda
. Anagrama. Milán Zetkin, C. en Herrera C. (2015).
La rosa de los vientos en tempestades antiparalistas
. Wordpress. Recuperado de: https://prensapcv.wordpress.com/2015/07/07/la-rosa-de-los-vientos-en-tempestades-antiimperialistas/