Ensayo

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Universidad Autónoma

del Carmen

ENSAYO
INTRODUCCIÓN
La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es una nueva forma de gestión y de
hacer negocios, en la cual la empresa se ocupa de que sus operaciones sean
sustentables en lo económico, lo social y lo ambiental, reconociendo los intereses
de los distintos grupos con los que se relaciona y buscando la preservación del
medio ambiente y la sustentabilidad de las generaciones futuras.

Es una visión de negocios que integra el respeto por las personas, los valores
éticos, la comunidad y el medioambiente con la gestión misma de la empresa,
independientemente de los productos o servicios que ésta ofrece, del sector al que
pertenece, de su tamaño o nacionalidad.

Actualmente existen infinidad de definiciones sobre la Responsabilidad Social


Empresarial, pero ninguna nos dice a ciencia cierta cómo debería de ser aplicada
a una organización o empresa.

DESARROLLO

Principales organismos de la responsabilidad social empresarial.


En México, uno de los principales avances en el tema es haber logrado el
consenso de los principales organismos empresariales y de responsabilidad social
sobre un concepto y un marco ideológico común, lo que, sin duda, facilita su
difusión y comprensión; de esta manera podemos remontar en los orígenes de la
RSE en México ya que habrá que ubicarlos hacia mediados del siglo XX. Dos
organizaciones empresariales destacaron por su insistencia y pronunciamiento en
el tema: la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) y las
Uniones Sociales de Empresarios de México, A.C. (USEM). Ambas aportaron
elementos teórico-prácticos para la fundamentación y desarrollo del concepto
mismo. Más tarde, en 1992, el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI),
creó el programa de Filantropía Empresarial con 6 empresas participantes. A partir
de ese momento, se genera una serie de acontecimientos, entre los cuales cabe
destacar los siguientes:

 En 1997 Cemefi crea el Programa de Responsabilidad Social Empresarial.


 En 2000 con base en una iniciativa del mismo Cemefi, se lanza la
convocatoria para reconocer a las Mejores Prácticas de Responsabilidad
Social Empresarial. A esta iniciativa se suman las siguientes
organizaciones: COPARMEX, Confederación USEM, Desarrollo
Empresarial Mexicano y el Grupo Editorial Expansión.

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 Al siguiente año, se lanza por primera vez la convocatoria para poder
ostentar el Distintivo ESR 2001 a la Empresa Socialmente Responsable. En
esa ocasión, el Distintivo ESR se otorga a 17 empresas; este certamen se
ha mantenido, de modo que en 2004 el Distintivo se otorga a 61 empresas
socialmente responsables y en 2005 a 84 empresas.
 Dentro del marco de la Asamblea Nacional de COPARMEX en 2001, se
presenta a la Alianza por la Responsabilidad Social Empresarial en México
o ALIARSE integrada por Administración por Valores (Aval), COPARMEX, el
Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Cemefi, la Confederación USEM
e Impulsa (antes Desarrollo Empresarial Mexicano). En 2002 CONCAMIN,
se integra a ALIARSE.

ALIARSE agrupa a 19 organizaciones con importantes antecedentes de trabajo en


la promoción del tema en nuestro país. La alianza pretende lograr que la empresa
sea y se perciba como creadora de valor y generadora de un bienestar que
promueve el bien común, por medio del ejercicio de su responsabilidad social,
empujando, coordinando y facilitando la sinergia de los esfuerzos de nuestras
organizaciones en beneficio del país y en particular de nuestros miembros. Sus
principios han sido reconocidos y adoptados como propios por otras
organizaciones regionales con las que el Centro Mexicano para la Filantropía
(CEMEFI) ha establecido convenios para replicar su Programa de
Responsabilidad Social de forma local por ejemplo: los casos de UNIRSE Jalisco,
la Fundación Sinaloa Eco-Región y la Fundación del Empresariado Sonorense
(FESAC). (ALIARSE POR MEXICO, 2013)

Organismos en México

 Alianza por la Responsabilidad Social Empresarial en México (AliaRSE)


 Corporativa de Fundaciones
 Consejo Técnico Consultivo de la Ley Federal de Fomento a las Actividades
Realizadas
 por Organizaciones de la Sociedad Civil
 Fundación Comunitaria Matamoros
 Fundación Comunitaria Puebla
 Fundación del Empresariado Chihuahuense (FECHAC)
 Fundación del Empresariado en México (Fundemex)
 Fundación Internacional de la Comunidad
 Fundación Merced
 Instituto Jalisciense de Asistencia Social (IJAS)
 Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol)
 Junta de Asistencia Privada del Distrito Federal
 Junta de Asistencia Privada del Estado de México
 Junta de Asistencia Privada del Estado de Quintana Roo

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 Junta de Asistencia Privada del Estado de Sinaloa
 Junta de Beneficencia Privada del Estado de Chihuahua
 Junta de Beneficencia Privada del Estado de Nuevo León
 Junta General de Asistencia en el Estado de Hidalgo
 Portal de las Acciones de Fomento de la Administración Pública Federal
para las
 Organizaciones de la Sociedad Civil
 Procura
 Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol)
 Servicio de Administración Tributaria de la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público
 Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF)
 Secretaría de Salud
 Unión Social de Empresarios de México (USEM)

Organismos internacionales

 Alliance Magazine
 Acción RSE (Chile)
 Asociación Nacional de ONG Orientadas al Desarrollo de Uruguay
(ANONG)
 Boardsource
 Business for Social Responsibility (Estados Unidos)
 Business in the Community (Reino Unido)
 Caux Round Table
 Community Foundations Canada (CFC)
 Asociación de Fundaciones Comunitarias de Canadá
 Conferencias Interamericanas de Responsabilidad Social de la Empresa
 Consejo de Fundaciones Americanas de Desarrollo (Solidarios)
 Council on Foundations (Estados Unidos)
 Council on Foundations (Versión en español)
 European Foundation Centre
 Asociación de Fundaciones Europeas
 Forum Empresa
 Global Partner Network
 Global Report Initiative
 Great Place to Work Institute
 Independent Sector (Estados Unidos)
 Instituto Ethos (Brasil)
 Organización Internacional del Trabajo (OIT)
 Red Interamericana de RSE
 RedEAmérica
 Retos del Milenio
 Transatlantic Community Foundation Network (TCFN)

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 Red Transatlántica de Fundaciones Comunitarias
 UN Global Compact
 World Alliance for Citizen Participation (CIVICUS)
 World Bank Institute
 Worldwide Initiatives for Grantmaker Support (WINGS)
 Red Global de Asociaciones de Donantes

Principales normas y medidas internacionales que ayudan a


evaluar y/o certificar el grado de responsabilidad social
empresarial.
Cada día son más los códigos de conducta empresariales que existen a nivel
mundial. Algunos surgieron por preocupaciones de los consumidores, otros por
iniciativas empresariales. Todos ellos han dado pie a un número de iniciativas de
etiquetado o de certificación. Algunos de ellos fueron realizados por las ONG o por
el sector empresarial o instituciones gubernamentales. Muchos hacen referencia a
acuerdos y convenciones internacionales, a veces traduciéndolos en normas
verificables para su aplicación directa por los productores o los comerciantes.

Tipos de organizaciones que establecen normas.

En primer lugar, las normas pueden ser establecidas por el gobierno.


Generalmente a las normas gubernamentales se les llama reglamentos, excepto
cuando éstas son elaboradas y administradas por agencias semi-independientes.
Las normas pueden estar basadas en acuerdos internacionales o directrices
establecidas por organismos intergubernamentales tales como la Comisión del
Codex Alimentarius de la FAO/OMS. Las directrices intergubernamentales
normalmente son de naturaleza genérica que permiten a los gobiernos establecer
normas más específicas que estén adaptadas a la situación y necesidades del
país. Los reglamentos nacionales pueden también acordar el sistema de
certificación, bien sea para acreditar a organismos de certificación privada o para
mantener la certificación en manos de organismos gubernamentales. Los
gobiernos pueden desarrollar una etiqueta nacional para sus productos, para su
uso exclusivo o para ser usada junto a etiquetas de otros organismos de
certificación. Tales normas son voluntarias, en cuanto a que se puede elegir no
certificar y no portar la etiqueta. Sin embargo, si se usa el certificado y/o la
etiqueta, los productores y los comerciantes tienen que cumplir con las reglas.

Un segundo tipo de organizaciones que establece normas es la industria,


pudiendo ser los mismos productores u otros actores de la cadena (compradores o
minoristas). Por definición, la certificación involucra a terceros que no tienen

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ningún interés en que la empresa sea certificada. Por lo tanto, en esta publicación
sólo se analizarán las normas de la industria que son verificados por terceros.

Los productores, generalmente miembros de una asociación o cooperativa,


pueden estar interesados en establecer un estándar e invitar a terceros a verificar
su aplicación, con el fin de demostrarle a una amplia gama de compradores que
están cumpliendo con ciertos requisitos exigidos en el mercado. Un programa que
da tal garantía puede ahorrar tiempo y dinero, si se compara con el de dar a cada
comprador una garantía individual. Ejemplo de este tipo de normas son las
establecidas por las asociaciones nacionales de productores armonizadas
conforme al sistema COLEACP. Otro ejemplo lo constituyen las primeras normas
establecidas por las asociaciones de productores orgánicos, que no sólo sirvieron
para darle seguridad al consumidor, sino que también funcionaron como una
herramienta de aprendizaje para los productores.

Los comerciantes también pueden definir normas. Si un grupo de compradores


reconoce que ellos exigen básicamente los mismos requisitos para ciertos
productos, ellos pueden establecer una norma conjunta. Esto motivaría a los
productores a aplicar la norma rápidamente, puesto que queda claro que una gran
parte del mercado así lo requiere. Un ejemplo de normas establecidas por los
comerciantes es el protocolo de EurepGap.

También con un interés en la industria misma pero visto desde otra perspectiva,
encontramos a los sindicatos. Su principal modo de trabajo es la negociación
colectiva de acuerdos para las empresas individuales, y esto no concuerda muy
bien con el establecimiento de normas generales. Sin embargo, la Confederación
Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) ha establecido una
especie de código genérico donde los sindicatos pueden participar en coaliciones
multipartitas que estén estableciendo normas.

Muchas normas sociales y ambientales son establecidas por las ONG. Las ONG
pueden estar constituidas por grupos amplios de interesados. Las ONG que
establecen normas pueden ser coaliciones de varias ONG más pequeñas, cada
una de ellas con sus propios elementos constitutivos. El grado de aceptación de
las normas establecidas por las ONG depende de muchos factores, entre ellos, el
reconocimiento público que tenga la ONG establecedora; el proceso relativo al
establecimiento de las normas, especialmente el grado de consulta con los
interesados; la «aplicabilidad» de los requisitos y la publicidad alrededor de la
norma. Al igual que los organismos gubernamentales establecedores de normas,
las ONG mismas pueden realizar la verificación o acreditar a organismos de
certificación.

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Finalmente, los gobiernos, el sector privado y las ONG pueden formar coaliciones
para el establecimiento de normas. Por ejemplo los gobiernos, la industria y las
organizaciones de consumidores tienen sus miembros acreditados ante ISO, y la
Iniciativa del comercio ético (ETI) es una organización tripartita: gubernamental, de
ONG y sindical.

En lo que queda de este capítulo, se dará un vistazo general a los principales


programas para el establecimiento de normas sociales y ambientales voluntarias,
y a los programas de certificación en el ámbito de los cultivos tropicales y
hortícolas. Sólo se incluirán normas aplicadas internacionalmente. Junto a cada
programa se presentará brevemente la organización que está detrás de la
iniciativa, luego se analizarán el alcance de la norma y el sistema de certificación y
de etiquetado. Los programas han sido agrupados de acuerdo con el tipo de
organización establecedora, aunque en el caso de las organizaciones multipartitas
la selección ha sido algo arbitraria. La perspectiva general no es exhaustiva,
especialmente en relación a aquellas normas que no están acompañadas por un
programa de certificación

Normas con participación gubernamental

Normas orgánicas y la certificación

La producción orgánica consiste en el manejo holístico del ecosistema agrario,


enfatizando los procesos biológicos y minimizando el uso de los recursos no
renovables. Aunque los términos «orgánico, ecológico o biológico» se han
desarrollado en Europa y Norte América para distinguir a la agricultura orgánica de
la convencional, muchos sistemas de agricultura tradicional de bajo insumo en
otras partes del mundo son también sistemas orgánicos de facto. En este sentido
se ha introducido el término «orgánico por defecto», e incluso «orgánico por
negligencia». Sin embargo, estos términos dan la falsa impresión de que cualquier
sistema de agricultura que no utilice agroquímicos automáticamente cumpliría con
las normas orgánicas, lo cual no es cierto necesariamente.

Evolución y alcance de las normas orgánicas

Inspirados en las ideas de Rudolf Steiner (en la década de los años veinte), de Sir
Albert Howard (en los años treinta) y de Lady Eve Balfour (en los años cuarenta),
muchos agricultores desarrollaron sus propios métodos de agricultura orgánica. A
medida que el sector orgánico evolucionaba, se formaron asociaciones de
agricultores orgánicos que creaban sus propias normas, más con el ánimo de
comunicar lo que habían aprendido que de codificar lo que constituye la agricultura
orgánica. La inspección en el lugar de producción no comenzó sino hasta la mitad
de los años setenta, cuando las asociaciones de agricultores desarrollaron sus

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propios sistemas de certificación con el objetivo de atender a sus propios
miembros. Con el tiempo, estas unidades de certificación se volvieron más
independientes para así evitar conflictos de interés y aumentar la confianza entre
un número creciente de consumidores.

La Federación Internacional de los Movimientos de Agricultura Biológica (IFOAM)


fue fundada en 1972 y tiene su sede central en la ciudad de Bonn, Alemania.
IFOAM formuló la primera versión de sus Normas Básicas (IBS) en 1980, las
cuales han sido revisadas bienalmente desde entonces. Las IBS sirven de
directrices para que los organismos públicos y privados puedan producir normas
orgánicas más específicas.

La última revisión de las IBS fortaleció las normas para el manejo de ecosistemas
con la protección del paisaje terrestre, el control de la contaminación y la
conservación del agua y el suelo. Se está discutiendo si también se deben incluir
criterios para las condiciones laborales y otros temas sociales, sobre los cuales
hasta el momento sólo se hacen referencias generales (Schmid, 2002; Riddle y
Coody, 2002). Las normas de elaboración, empaque y rastreabilidad normalmente
incluyen estipulaciones para prevenir que los productos convencionales y
orgánicos se mezclen, así como criterios para el uso de aditivos y herramientas
para la elaboración de alimentos. Dado que las distancias contribuyen al uso de
insumos externos, se debate si deben establecerse criterios relativos al
abastecimiento desde las fuentes locales y a las formas de transporte (el debate
sobre las «food miles» - o cantidad total de millas que recorren los alimentos antes
de ser consumidos).

Además de los sistemas de normas y certificación de orgánicos, el grupo


comercial de IFOAM lanzó un Código de Conducta de IFOAM para el Comercio
Orgánico en febrero de 2003. El Código de Conducta tiene ocho principios básicos
que incluyen la «transparencia y responsabilidad en las negociaciones» y la
«distribución justa de las ganancias». Cualquier empresa orgánica puede
adherirse al código y participar en el proceso continuo de auto-evaluación (IFOAM,
2003).

Si bien la demanda de productos orgánicos ha ido creciendo, la oferta se ha


quedado atrás y los precios con primas han creado incentivos para el engaño.
Muchos países han formulado reglamentos para los productos orgánicos con el fin
de proteger a los productores honrados y a los consumidores. Las primeras
normas fueron adoptadas en Estados Unidos (en el Estado de Oregon en 1974 y
en California en 1979). Francia fue el primer país de Europa en adoptar una norma
orgánica (en 1985). El Reglamento 2092/91 de la Unión Europea, que cubre todas
las etiquetas de productos orgánicos, fue adoptado en 1991. Otras normas
nacionales importantes para el comercio internacional son: la Norma Agrícola
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Japonesa (JAS, sigla en inglés), las normas orgánicas para los productos
vegetales (2000) del Ministerio Japonés de Agricultura, Bosques y Pesca (MAFF,
sigla en inglés) y las normas del Programa Orgánico Nacional de Estados Unidos
(NOP, sigla en inglés), creado por el Departamento de Agricultura en 2002. Con
miras a la armonización, el Codex formuló directrices para la producción,
elaboración, etiquetado y comercialización de alimentos orgánicamente
producidos, adoptado en 1999 para los productos vegetales. Las directrices fueron
revisadas en 2001 con el fin de incluir disposiciones para el ganado y los
productos pecuarios. Las directrices del Codex son voluntarias y los países
miembros pueden decidir hasta qué grado seguirlas.

Existen normas orgánicas para todos los cultivos y para casi toda la producción
animal. Los órganos que establecen normas también los están elaborando para la
explotación piscícola, la apicultura y la recolección de productos silvestres. Las
normas orgánicas para la producción vegetal típicamente incluyen: criterios para
los períodos de conversión; semillas y plantas de propagación; mantenimiento de
la fertilidad del suelo mediante el uso y reciclaje de materiales orgánicos; control
de plagas y enfermedades y eliminación de malezas. Prohíben el uso de abonos y
plaguicidas sintéticos así como de organismos producidos por ingeniería genética.
También tienen criterios para el uso de abonos orgánicos y plaguicidas naturales.

Certificación y acreditación

IFOAM/IOAS

El Servicio Internacional de Acreditación de la Producción Orgánica (IOAS)


acredita a organizaciones de certificación que cumplan con los criterios de IBS.
Dado que la IBS es una norma genérica, IOAS exige que los organismos de
certificación elaboren algunas normas más específicas. En 1999 los Organismos
de Certificación Acreditados por IFOAM firmaron un acuerdo de reconocimiento
mutuo que permita facilitar la aceptación de productos certificados por cualquiera
de ellos. Sin embargo, no todos ellos contienen las mismas normas. De hecho, el
acuerdo contiene una cláusula de «estipulaciones adicionales», que establece que
dichos productos deben también cumplir con aquellas normas que van más allá de
las requeridas por la IBS, las cuales deben ser exigidas por el organismo que
«acepta el reconocimiento mutuo» (Commins, 2002).

Reglamento de la Unión Europea

El Reglamento EEC 2092/91 de la Unión Europea concierne a la acreditación


nacional de los organismos de certificación o la certificación por autoridades
nacionales (EEC, 1991). Normalmente los organismos de certificación deberán
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estar en conformidad con la norma europea EN 45011 o la Guía ISO 65 relativos
al manejo de los sistemas de certificación. Países fuera de la Unión Europea
pueden hacer equivaler sus sistemas de certificación y ellos aparecen en una lista
de «países terceros». La lista también puede especificar unidades de producción u
organismos de inspección. Para importar de países que no estén incluidos en esta
lista es necesario obtener la autorización de un Estado Miembro de la Unión
Europea. El importador debe demostrar que el producto fue producido y sometido
a inspección conforme a normas equivalentes a las normas orgánicas de la Unión
Europea, y que fue certificado por un organismo que opera en cumplimiento de la
Guía ISO 65 (Commins y Kung Wai, 2002). Los procesos administrativos para la
obtención de tales autorizaciones de importación pueden diferir considerablemente
entre los países. Desde 2002 se requiere enviar el certificado original con los
productos.

El Programa Orgánico Nacional de los Estados Unidos (NOP)

El NOP establece que todos los productos vendidos en los Estados Unidos como
«orgánicos», deberán ser imprescindiblemente certificados por un organismo o un
programa estatal que haya sido previamente acreditado por el Departamento de
Agricultura de los Estados Unidos. El NOP entró en vigor en octubre de 2002 y,
actualmente (marzo de 2003) cuenta con 81 organismos de certificación, 30 de los
cuales están registrados fuera de los Estados Unidos. Las agencias extranjeras
pueden también ser reconocidas por el USDA para acreditar conforme al NOP. Los
programas de acreditación reconocidos hasta la fecha (marzo de 2003) son
aquellos de Dinamarca, Francia, Nueva Zelandia, Québec (Canadá) y el Reino
Unido (USDA, 2003). Los organismos de certificación pueden ser evaluados por
las agencias de sus propios gobiernos para determinar si cumplen con las
estipulaciones del NOP. La Guía ISO 65 es de carácter voluntario para los
organismos de certificación comprendidos en el sistema NOP (Anónimo, 2002b).

La Norma Agrícola Japonesa (JAS)

A comienzos del año 2000 MAFF promulgó el programa JAS, el cual entró en vigor
en abril de 2001. A partir de entonces los productos orgánicos de origen vegetal
vendidos en el Japón necesitan portar la etiqueta JAS y tener la certificación
expedida por un organismo aprobado y registrado. La norma JAS requiere que
cada planta elaboradora o de empaque tenga un «gerente clasificador» calificado
que sea responsable de revisar la ruta de la auditoria. Además debe tener
procedimientos de operaciones y un informe de la clasificación que cumpla los
requisitos de JAS (Weinberg, 2002b). En mayo de 2002 el número de
organizaciones de certificación japonesas llegaba a 62, a los que se deben sumar
otras 6 organizaciones de certificación extranjeras. Una particularidad es que la
responsabilidad de descertificar recae directamente sobre MAFF y no sobre el
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organismo de certificación. MAFF ha reconocido a los sistemas de la Unión
Europea, los Estados Unidos y Australia a pesar de lo cual los comerciantes y las
compañías elaboradoras japoneses que desean usar sus productos tienen la
obligación de obtener, en el Japón, un «certificado del gobierno u organización
correspondiente» (Anónimo, 2002a).

Sistemas internos de control

Muchas normas orgánicas, incluido el sistema IFOAM/IOAS, permiten que se


puedan certificar grupos de productores. En este caso, el grupo está obligado a
establecer un sistema interno de control (incluyendo la documentación), que
garantice que todos los miembros cumplen con la norma. El organismo de
certificación se transforma entonces en contralor y verifica si el sistema interno
funciona adecuadamente. Se debate en forma continua sobre los requisitos de
tales sistemas, así como sobre la llamada «tasa de re-inspección» (o sea el
porcentaje de productores individuales que necesitan volver a ser inspeccionados
por el organismo externo).

La armonización internacional de las normas orgánicas y los sistemas de


certificación

Existen diferentes normas y requisitos para la certificación y el etiquetado, y ello


aumenta los costos de certificación para aquellos productores que quieran
exportar a más de un mercado. Ello también impone desafíos logísticos para el
comercio orgánico internacional; los problemas administrativos para manejar
productos compuestos con ingredientes de varios orígenes y para varios
mercados potenciales se multiplican. En un esfuerzo por armonizar los actuales
sistemas de garantía orgánica, se ha creado un grupo de acción integrado por
IFOAM, FAO y UNCTAD: el Grupo de Acción sobre la Equivalencia de los
Sistemas de Garantía Orgánica. Éste comenzó su labor en 2003 y sirve como
plataforma abierta para el diálogo. El grupo tiene como objeto evaluar propuestas
relacionadas a los mecanismos para establecer equivalencias, reglamentos y
sistemas de evaluación de conformidad, y que serán puestos a consideración de
los gobiernos, la Comisión del Codex Alimentarius y otros organismos pertinentes.

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Etiqueta y mercado

Existe un sinfín de etiquetas de productos orgánicos, que reflejan la cantidad de


programas de certificación existentes. No obstante, en los países con legislación
para dichos productos, el uso de etiquetas de productos orgánicos está sujeto a
criterios estrictos. Para los productos compuestos, normalmente se estipula que
sólo cuando un alto porcentaje (del 90 al 100 por ciento) de los ingredientes
proviene de plantas o fincas con certificación orgánica, éstos pueden ser llamados
orgánicos. Si el «porcentaje orgánico» está por debajo del nivel señalado, en
muchos casos se permite especificar cuáles son los ingredientes orgánicos. Las
declaraciones de orgánicos deben, en general, ir acompañadas de información
sobre el organismo de certificación y el sistema o reglamento conforme al cual
estos productos fueron certificados. El sello acreditado de IFOAM puede aparecer
sobre el producto sólo como parte del logotipo del organismo de certificación, y en
el propio material de promoción del organismo certificador. El uso del logotipo del
Departamento de Agricultura de los Estados Unidos es voluntario siempre y
cuando se cumplan los requisitos para su uso. En el Japón, el uso del logotipo
JAS es obligatorio si se ha hecho una afirmación a nivel minorista de que es
orgánico (Schmid, 2002; Riddle y Coody, 2002; Weinberg, 2002).

El Centro de Comercio Internacional (CCI) estimó las ventas mundiales de


productos orgánicos para 2001 en 19 mil millones de dólares EE.UU., lo que
representa un aumento de 10 mil millones desde 1997. Se prevé que en 2003 el
mercado europeo estará entre los 10 y 11 mil millones de dólares EE.UU., el de
Norte América en 12 mil millones de dólares EE.UU. y el del Japón en 400
millones. Antes de que el estándar JAS entrara en vigor, en el Japón existía un
«mercado verde» indiferenciado del cual se desconoce la participación de los
productos orgánicos. En consecuencia, las cifras japonesas eran
sobreestimaciones (Kortbech-Olesen, 2003). En el capítulo 5 se entregan mayores
detalles sobre los mercados orgánicos para otros productos hortícolas y tropicales.

El Smithsonian Migratory Bird Center (Centro Smithsonian para las aves


migratorias) es parte del Smithsonian National Zoological Park, un instituto del
gobierno de los Estados Unidos para la investigación y la conservación de la vida
silvestre. Este centro tiene el objeto de proteger a las aves migratorias y a su
hábitat natural, y sus actividades se extienden por todas las Américas. El centro
pretende investigar de qué manera los cambios causados por los seres humanos
afectan a las poblaciones de aves, y cómo la conservación de su hábitat afecta a
las poblaciones humanas.

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Elaboración y alcance de la norma

Las directrices para el café de sombra han sido elaboradas por científicos de esta
institución. Su campo de trabajo se enfoca en las Américas y los expertos admiten
que sus conocimientos sobre los sistemas de sombra en África y en Asia son
limitados. Reconocen que se requeriría más investigación antes de adoptar
normas para su aplicación más allá de las Américas. La participación de las
diferentes partes interesadas fue escasa durante el proceso inicial de establecer
las normas, y en 2003 se invitó al público a comentar sobre las mismas. Las
normas son fundamentalmente requisitos adicionales para los criterios orgánicos,
mientras que la certificación orgánica es un prerrequisito para la certificación
amiga de las aves. Los criterios se centran en la composición de las especies de
árboles de sombra, la estructura de la cima, la diversidad secundaria de plantas y
las zonas tampón. El programa de certificación comenzó en 1999.

Acreditación y certificación

El instituto Smithsonian reconoce la certificación orgánica, a su vez acreditada por


el USDA conforme a la Guía ISO 65 (Smithsonian Migratory Bird Center, 2002).
Además, el Centro Smithsonian de aves migratorias capacita y acredita a
inspectores en forma individual. Ambas inspecciones pueden ser realizadas al
mismo tiempo. El sistema permite la certificación colectiva de operadores que
cuenta con un sistema de control interno.

La etiqueta y el mercado

El café de producción certificada puede portar la etiqueta «amigo de las aves» que
es de uso exclusivo en los Estados Unidos. El centro no publica cifras sobre el
volumen de ventas del café etiquetado, pero en el Capítulo 5 se incluye un cálculo
de las cifras relativas al café de etiqueta.

ISO 14001

Aunque la norma ISO 14001 no sea un estándar intergubernamental de jure (de


derecho), sí lo es de facto (de hecho) puesto que los gobiernos, o están
involucrados con el sistema ISO o lo apoyan en su totalidad. La ISO ha sido
reconocida como uno de los mayores organismos establecedores de normas
armonizadas internacionales de la industria. La ISO se declara a sí misma como
una organización no gubernamental, sin fines de lucro. Sus miembros son
gubernamentales, paraestatales, tripartitas o no gubernamentales. Este último
grupo a menudo está compuesto por representantes de la industria. Cada país
sólo puede estar representado por un delegado. La ISO fue fundada en 1947 y
tiene la sede de su secretariado en Ginebra. Hace poco la ISO empezó a elaborar
normas ambientales y ya está trabajando sobre la responsabilidad social.
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La ISO ha sido mencionada en párrafos anteriores con referencia a sus directrices
para el establecimiento de normas y certificación. Las normas ISO más
importantes a este respecto son las ‘definiciones’ (Guía 2), las guías para el
establecimiento de normas (Guías 7 y 59), la acreditación (Guía 61) y los
organismos de certificación (Guías 62, 65 y 66). No obstante, esta sección trata
sobre la norma de la gestión ambiental ISO 14001.

Evolución y alcance de la norma

El desarrollo y manutención de la Serie ISO 14001 está a cargo del Comité


Técnico 207. Éste está integrado por expertos del mundo empresarial y
gubernamental de 55 países y sus primeras normas se publicaron en 1996 (ISO,
1998a). La ISO 14004 da directrices sobre principios, sistemas y soportes técnicos
para la aplicación de los sistemas de gestión ambiental, incluyendo una
orientación que va más allá de los requerimientos impuestos por la ISO 14001.
Algunas normas en la Serie ISO 14000 también son «herramientas» para la
aplicación del sistema de gestión ambiental y están previstas para la supervisión y
la auditoría ambiental, etiquetado y evaluación del ciclo de vida de los productos.

La ISO 14001 fue formulada para apoyar la aplicación de sistemas de gestión


ambiental en muchos tipos de organizaciones, incluyendo a las empresas
manufactureras y de servicios, agencias de gobierno, asociaciones y ONG. Los
requisitos para la certificación incluyen el desarrollo de políticas ambientales con
su debido plan de aplicación y comunicación, definición de responsabilidades,
actividades para la capacitación de personal, la documentación y la supervisión.
Aparte del cumplimiento impuesto por las reglas y leyes locales, la norma no
establece objetivos específicos de rendimiento. En lugar de ello, la ISO 14001
busca constantes mejoras.

Acreditación y certificación

La ISO no certifica ni acredita a organismos de certificación (ISO, 1998b). La


certificación conforme a la ISO 14001 la realizan organismos independientes de
certificación, públicos o privados, bajo su propia responsabilidad. Normalmente el
país en el cual operan les exige estar acreditados por las autoridades nacionales
de acreditación, que generalmente son miembros de la Federación Internacional
de Acreditación. Debido a que la ISO sólo establece normas y no tiene autoridad
para controlar las actividades de acreditación o certificación, el logotipo ISO no
puede ser utilizado en conexión con la certificación o los certificados, ni en las
etiquetas.

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La etiqueta y el mercado

Un creciente número de fincas está siendo certificado conforme a las normas de la


ISO 14001. Sin embargo sus productos no pueden ser etiquetados como
certificados por la ISO 14001 porque el producto en sí no es el objeto de la
certificación. No obstante se permite una indicación en el sello de que la empresa
productora ha sido certificada por la ISO 14001, incluso indicando el organismo
certificador. El uso de tal referencia podría caer bajo el control del organismo
certificador. Día a día se ve con mayor asiduidad sobre las etiquetas de los
productos afirmaciones tales como «empresa certificada por la ISO 14001».

La ISO 14001 se está convirtiendo en la certificación de las plantaciones por


excelencia. Los directivos de estas grandes unidades de producción a menudo
declaran que la ISO 14001 les ha sido muy útil en la estructuración de la
documentación, en proveerles las herramientas para la gestión ambiental,
reduciendo en algunos casos los costos. Sin embargo, la ISO 14001 no tiene el
mismo atractivo para explotaciones agrícolas más pequeñas, ya que no ofrece el
incentivo de un precio con prima, la certificación puede ser costosa y requiere de
una extensa documentación.

Empresas socialmente responsables en México


Ganadoras del Reconocimiento a las Mejores Prácticas de Responsabilidad
Social Empresarial 2016

Alianzas intersectoriales o alianzas entre empresas

 ArcelorMittal México - Cultivando Futuros


 BEPENSA- REQPET
 Casa José Cuervo - Fundación José Cuervo en alianza intersectorial para
lograr el desarrollo comunitario por medio de los Proyectos de Aplicación
Profesional ITESO
 Cemex/Toks - Proyecto productivo navideño 2015
 Delphinus - AMHMAR los mamíferos marinos y el desarrollo sostenible
 Grupo Modelo - Cuida la única vida que tienes. Juntos por la seguridad vial
 Hotel Presidente Intercontinental - Programa de capacitación integral de
trabajo a

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Líderes con Responsabilidad Social

 Nestlé – Nestle Nutrir, Niños Saludables


 Restaurantes Toks - Cátedra Empresarial Toks-Unam Administración en la
Industria Restaurantera
 Samsung - Soluciones para el futuro

Calidad de vida en la empresa

 Coca.Cola de México - Programa Integral de Bienestar


 Grupo Dolphin Discovery - Yo Soy Talento Dolphin Discovery
 Grupo Gigante - Financiamiento Educativo
 Grupo Modelo - Razones de Peso
 Grupo Premier - Universidad Premier
 Granjas Carroll de México - Programa A.L.E.R.T.A. (Acciones Lógicas para
Evitar Riesgos de Trabajo y Accidentes)
 HDI Seguros – Maneja tu salud
 MEDIX - Cruzada Nacional contra el sobrepeso y la obesidad
 MetLife – Life
 PriceTravel Holding - Universidad Corporativa de PriceTravel Holding
 Restaurantes Toks - Yo vivo el respeto en mi Unidad
 Royal Holiday - Royal Connect
 Sistemas Integrales de Compresión – Todos a la cultura

Cuidado y preservación del medio ambiente

 Aquaworld - Limpieza del Canal Nizuc


 ArcelorMittal México - Campamento Tortuguero La Tortuga
 Experiencias Xcaret - Reproducción de Corales

Ética empresarial

 Grupo Industrial Donde - La Química que nos Une


 Holcim México - Gestión de Derechos Humanos en Holcim
 Ingenio La Gloria - Jornaleros Somos y en el Cañaveral Andamos
 Telefónica (Movistar)- Feel Good – Salud
 Toka Internacional - 1,2,3 por la protección de datos personales

Vinculación con la comunidad

 Alltournative – Vinculación con la comunidad


 Cinépolis - Ruta Cinépolis
 Coca.Cola de México - Centro de Hidratación
 Experiencias Xcaret - Travesía Sagrada Maya
 Finvivir - Concurso de fotografía ecológico

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 Granjas Carroll de México - Fortalecimiento de la capacidad de la mujer en
nuestra comunidad
 ICIC - Programa de Capacitación para el trabajo con valores
 Manual Moderno - Libro sin costo
 Mayacoba - Programa de inclusión
 OXXO - Premio OXXO a la Sostenibilidad
 Peñoles - Clúster educativo científico – tecnológico
 Santander - Fideicomiso por los niños de México, Todos en Santander

Voluntariado corporativo

 Grupo Premier - Voluntario Premier


 MARSH - Mes global del voluntariado en Marsh & McLennan Companies
 Nestlé México - Iniciativa por los jóvenes de Nestlé

CONCLUSIÓN
La Responsabilidad Social Empresarial debe sustentarse en los valores
formulados por la empresa y debe ser creada en un conjunto integral de políticas,
prácticas y programas a lo largo de las operaciones empresariales para
institucionalizarla. De lo contrario, se caería en el riesgo de implementar prácticas
que, si bien son socialmente responsables, al no responder a un mandato y cultura
institucionales, están en peligro de suspenderse ante cualquier eventualidad, crisis
presupuestal o cambio en la dirección de la empresa. Un elemento adicional
fundamental es que la RSE debe ser apoyada e incentivada por los altos mandos
de la organización esto permitirá a la empresa incrementar su competitividad a
través de la generación de confianza como base de su negocio. Finalmente, la
Responsabilidad Social Empresarial lleva a la actuación consciente y
comprometida de mejora continua, medida y consistente que permite a la empresa
generar valor agregado para todos sus públicos, y con ello ser sustentablemente
competitiva.

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BIBLIOGRAFÍA
MAYRA ZARATE. (2018). RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL. 2 de
febrero, de ACADEMIA Sitio web:
https://www.academia.edu/7012412/RESPONSABILIDAD_SOCIAL_EMPRESARI
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COORPORATIVA FUNDACIONES. (2018). ORGANISMOS EN MEXICO. 10 DE


ABRIL, de ORG Sitio web: https://www.cemefi.org/archivos/sitios.pdf

FAO. (2018). 4. SINOPSIS DE LAS NORMAS Y LOS PROGRAMAS DE


CERTIFICACIÓN ACTUALES. 20 DE JULIO, de ORG Sitio web:
http://www.fao.org/docrep/008/y5136s/y5136s08.htm

CEMEFI. (2017). Ganadoras del Reconocimiento a las Mejores Prácticas de


Responsabilidad Social Empresarial 2016. 8 DE AGOSTO 2017, de CEMEFI Sitio
web: https://www.cemefi.org/esr/mejores-practicas-rse/2017-08-08-15-02-19.html

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