La Familia e Ideas Rectoras Del Trabajo de Pichón Rivière
La Familia e Ideas Rectoras Del Trabajo de Pichón Rivière
La Familia e Ideas Rectoras Del Trabajo de Pichón Rivière
Grupo familiar.
Las ideas rectoras del trabajo de Pichón Rivière era el papel fundamental que le atribuía a la familia en
el seno de las relaciones humanas y sociales del individuo.
A este respecto, Pichon decía:
“Habiendo definido a la familia como una estructura social básica que se configura por el intrejuego de
roles diferenciados (padre , madre, hijo ), y enunciando los niveles o dimensiones comprometidos en su
análisis, podemos afirmar que la familia es el modelo natural de la situación de interacción grupal.”
Esta concepción lo movilizó a investigar el conjuntos de fuerzas que actúan en el medio familiar, en el cual
la enfermedad aparece como una cualidad emergente. En este último sentido, Pichon veía en los delirios
(u otras conductas diferentes o no esperadas por el resto de la familia) una tentativa de solución de un
conflicto, y también una reconstrucción no sólo del mundo interno, sino también de la red de
interacción en la cual la familia ostentaba un privilegiado lugar.
Entonces, en primer lugar, debemos señalar que el grupo familiar tiene una naturaleza operativa y funcional y
es el soporte de toda organización social. Es la unidad primaria de interacción y su estructura surge de la
necesidad de interdependencia de los roles correspondiente a una situación triangular básica - que no es otra
que la triangularidad edípica - y que aparece como emergente de una red de interacción funcional y biológica.
Esta triangularidad universal, sujeta a posibles variables culturales, determina el modelo que seguirán las
interrelaciones familiares. Es justamente el carácter estructural del grupo familiar lo que nos permite
aproximarnos a él como si fuera una unidad en la medida en que la variación de uno de sus elementos implica
la variación de la totalidad .
La familia aparece como el elemento socializador, en cuyo ámbito el sujeto adquiere su identidad y su
posición individual dentro de la red de interacción. La movilidad de dicha posición y su funcionalidad
señalarán la naturaleza y el grado de adaptación a ese marco familiar, del cual el sujeto resulta portavoz. Es por
ello que cuando aparece la enfermedad como una cualidad nueva en el proceso de interacción de esta
estructura familiar debemos entenderla como una anomalía que afecta a la estructura total en el proceso de
interacción.
La enfermedad, entonces, es una cualidad emergente y novedosa que nos remite a una situación
implícita configurada por una modalidad de interacción familiar que resulta, en ese momento, alienante.
El enfermo será entonces el portavoz; en efecto, es por medio de él que se manifiesta la situación enferma del
grupo, el es el vehículo por donde se empieza manifestar aquel proceso causante de la enfermedad grupal.
Desde este esquema, curarlo sería adjudicarle un nuevo rol: el de ser agente de cambio social.
Lo que debemos destacar es que todo grupo familiar necesita que uno de sus miembros aprenda poco (
esto quiere decir, que no aprenda de acuerdo a las expectativas que la familia tiene de lo que es
aprender). El aprendizaje se estructura a partir de la comunicación, por lo tanto, si alguien no aprende,
las redes de comunicación están perturbadas en algún punto.
Un miembro de la familia que no aprende (vale decir, que no aprende de acuerdo a lo que la familia espera que
aprenda) es el protavoz por cuanto está denunciado que algo no funciona y como integrante del grupo
desempeña un rol: hacerse cargo de todos los conflictos grupales, es decir, transformarse en el depositario de
todas las tensiones intragrupales.
¿Y qué pasa con el individuo que no aprende de acuerdo a las expectativas familiares? Es segregado del
grupo, porque los contenidos que aparecen en él son muy difíciles de aceptar, y justamente con su conducta de
no aprender los está denunciando. Lo peligroso de esta situación es lo que Pichon Riviere da a conocer
como la conspiración del silencio - el secreto - ya que la familia vive el seudoucultamiento del conflicto
que implica a todo el grupo como una catástrofe y, por ello, se resiste al esclarecimiento.