1.3 Fortalecimiento y Desarrollo de La Sabiduria
1.3 Fortalecimiento y Desarrollo de La Sabiduria
1.3 Fortalecimiento y Desarrollo de La Sabiduria
¿Qué es la sabiduría?
La sabiduría es considerada como una de las fortalezas humanas por la psicología
positiva y hace referencia a la capacidad que tiene una persona para adquirir
información a partir de su vida y experiencias y usarla para mejorar su bienestar y
el de los demás.
Los principales líderes religiosos de la historia, como Buda, Jesús, etc., mostraron
un grado de sabiduría que conmovió a naciones enteras, aportando modos de
mejorar como personas y en las relaciones entre nosotros y con el resto de los
seres vivos. No obstante, a veces sus palabras pueden ser tergiversadas o usadas
para hacer daño. Es decir, el conocimiento puede utilizarse de un modo erróneo.
Por ejemplo, la intolerancia, el odio hacia quienes son diferentes, las guerras por
motivos religiosos, la imposición por la fuerza de determinadas ideas, etc.,
constituyen un mal uso del conocimiento y no pueden considerarse sabiduría.
Características de la sabiduría
Representa un nivel superior de conocimiento, juicio y capacidad para
aconsejar.
Permite a las personas tratar cuestiones importantes y difíciles acerca de la
conducta y el significado de la vida.
Se utiliza para el aumento del bienestar de uno mismo y los demás.
La sabiduría tiene consecuencias positivas para las personas. Los más sabios
llegan a la vejez experimentando un mayor bienestar y más satisfacción en
diversas áreas de su vida.
Llegar a estar en paz con las propias decisiones juega un papel importante en el
desarrollo de la sabiduría. La sabiduría emerge de la trascendencia de las propias
limitaciones, por una parte, y de su aceptación, por otra. Las situaciones en las
que tenemos que decidir lo que podemos cambiar y lo que no, ponen a prueba
nuestra sabiduría.
Las personas que han cometido errores pero los han aceptado son más sabias
que aquellas que dicen no arrepentirse de nada o aquellas que han cometido
errores y no los han aceptado.
Las personas que han hecho cambios importantes en el amor y el trabajo son más
sabias a los 50 años. Hacer cambios vitales importantes entre los 30 y 40 años
parece tener un efecto positivo en el desarrollo de la sabiduría.