Clasificación de Rocas Sedimentarias, Ígnea y Metamorfica
Clasificación de Rocas Sedimentarias, Ígnea y Metamorfica
Clasificación de Rocas Sedimentarias, Ígnea y Metamorfica
ROCAS CLASTICAS………………………………………………………………………………………………………………………1
ROCAS QUÍMICAS…………………………………………………………………………………………………………………….12
ROCAS ORGANICAS………………………………………………………………………………………………………………….17
ROCAS METAMÓRFICAS……………………………………………………………………………………………………………69
BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………………………………………………..……………94
CLASIFICACIÓN DE ROCAS SEDIMENTARIAS
CLASTICAS
Arcosa
Por definición las arenitas feldespáticas, también conocidas como arcosas, arenitas arcósiticas.
Son aquellas areniscas que contienen menos del 90% de cuarzo y más % de feldespato que
fragmentos de roca. El cuarzo se puede tener entre el 10% y 75% y es menos abundantes en AF
ricas en plagioclasas, que en aquellas que contienen feldespato potásico.
Los granos son mal redondeados y de diámetro de 0.02 y 2mm. La roca se constituye de cuarzo,
más de 25% de los fragmentos de feldespato potásico de cantos vivos, de mica y de plagioclasa y
en poca cantidad de matriz de grano fino y de cemento de cuarzo o de calcita.
Los granos mal redondeados, la relativamente mala clasificación de los tamaños de granos y el
contenido en fragmentos de rocas indican un camino de transporte corto de los componentes que
constituyen la arcosa.
Los feldespatos frescos son productos de la meteorización mecánica de la roca de partida, puesto
que los feldespatos resisten poco a la meteorización química. La mayoría de las arcosas se forman
a partir de rocas de “composición granítica” (significa rocas magmáticas con composición granítica
o gneises). En general los componentes de la arcosa fueron transportados brevemente por ríos.
El color rojizo se debe a la hematita alrededor de los granos y puede indicar una sedimentación
continental.
Texturas y estructuras
Las arcosas son típicamente de grano grueso, tal vez, como promedio las grano más grueso entre
las areniscas. Aunque su estratificación es por lo común indefinida, suelen tener una
estratificación cruzada gruesa. Su porosidad puede ser alta, debido tanto a la selección mediada
como a la cementación incompleta. Los granos detríticos son característicamente angulosos-
subangulosas.
Ambiente
Las arcosas son favorables para contener depósitos de plomo y fierro (grandes espesores).
Esta roca se considera pobremente clasificada, con granos angulares y cuarzo ondulante (Qtz) se
puede observar con claridad las maclas de microclina (Mc) así como también micas de moscovita
(Ms).
Esta roca se considera pobremente clasificada, con granos angulares y cuarzo ondulante (Qtz) se
puede observar con claridad las maclas de microclina (Mc) así como también micas de muscovita
(Ms), fragmentos de rocas (Fr) (arenisca de cuarzo).
Arenisca Líticas
Son conocidas por su alto contenido en fragmentos de roca. Así, cualquier arenisca que contenga
menor proporción de 95% de cuarzo (incluyendo policristalino y pedernal) y fragmentos de roca
mayor a los feldespatos, es una arenita lítica.
Tiene poca o nada de matriz; generalmente son de grano grueso, que varía de redondeado a
subangulosas de color gris (observándose como sal pimienta), con cemento de cuarzo o calcita en
promedio una clasificación moderada.
Composición de los fragmentos de roca: Mas redondeado que las arcosas y grauvacas.
Cementos: sílice (sobrececimiento de cuarzo, microcuarzo) y CaCo3 (puede ser rico en fierro),
poros abiertos.
Así, cualquier arenisca que contenga menor proporción del 75% de cuarzo (incluyendo
policristalino y pedernal) y fragmentos de roca mayor a los feldespatos, es una arenita lítica.
El tipo de fragmento de roca depende de las características del área fuente. Según petrografos se
pueden clasificar de acuerdo a la abundancia de fragmentos de roca.
El termino se le asigno originalmente a una arenisca bien litificada, con un alto porcentaje de
matriz y de color gris oscuro, gris verdoso o negro.
En términos generales las grauvacas son areniscas con matriz considerable que excede del 10-
15%, y contenido alto en minerales inestables (feldespatos y micas).
-Waca de cuarzo
-Waca feldespática
-Waca lítica
Dependiendo de si los granos dominantes son cuarzo, feldespatos o fragmentos de roca. Los
fragmentos de roca son principalmente de origen sedimentario y metamórfico de bajo grado. Las
wacas de cuarzo son aquellas en donde los granos de cuarzo monocristalino constituyen más del
90% de la composición mineral.
-Alteración de feldespato
-Lodos post-deposito
Un conglomerado es una roca sedimentaria formada por cantos redondeados de gran tamaño (>
2mm), unidos por un cemento o una matriz.
Están constituyen de una cantidad mayor de 50% de componentes de un diámetro mayor de 2mm,
son redondeados. Los tipos de los fragmentos pueden variar mucho según cual fuese la
composición de la zona de erosión suministradora. El cementante o matriz, igualmente puede
variar, puede constituirse de componentes clásticos, pelíticos y arenosos (matriz) y de material de
enlace carbonatico o silícico (cemento) que es sustituido posteriormente por la roca al
solidificares.
Los componentes de los conglomerados son transportados por ríos y/o por el mar.
Brechas
Un brecha es una roca sedimentaria formada por cantos angulosos de gran tamaño (> 2mm),
unidos por un cemento o una matriz.
Las brechas se forman en los tramos altos de los ríos a base de cantos grandes y angulosos, los
cuales no se han visto sometidos al desgaste producido por un transporte prolongado.
· Brechas sedimentarias, las piedras, así como los huesos, conchas y otros cuerpos, han sido
sepultados por un manto de sedimentos muy finos que al consolidarse los han aprisionado en su
seno. La tilita, por ejemplo, es una brecha glaciar formada al ser cubierta por los guijarros de una
morrena por una espesa capa de arcilla.
· Brecha tectónica: al deslizarse los dos labios de una falla sobre otro, la presión y el calor
engendrados por la fuerte fricción han triturado la roca de cuyos fragmentos mayores han
quedado después aglomerados por recristalización del polvo formado por los menores.
· Brechas volcánicas están constituidas por derrubios de rocas volcánicas que han sido cimentadas
por la lava de las erupciones.
QUÍMICAS
Yeso
CaS04-2H20
nombre con el que denomina a la roca monominerálica de origen sedimentario evaporítico por
precipitación química y compuesta esencialmente por ese mineral, y que puede contener
pequeñas cantidades de: minerales de arcilla, óxidos, cloruros, sílice, anhidrita y carbonatos.
El yeso es un sulfato que en su variedad pura y cristalina es incoloro e incluso llega a ser
transparente. Presenta una gran variedad de colores, tanto con hábito cristalino como hábito
masivo, debido a una serie de impurezas. El color de raya es blanco, se raya fácilmente con la uña
(dureza 2), presenta exfoliación perfecta. Es un mineral frágil, con una densidad muy baja 2.31-
2.33 gr/cc y soluble en agua. CIH y alcohol etílico. Es de brillo vítreo y sedoso en los cristales;
nacarado en superficie de exfoliación. Aparece en la naturaleza con formas muy diversas, dando
lugar a distintas variedades de yeso: Yeso espejuelo o selenítico, son cristales tabulares de gran
tamaño en masas espáticas o micáceas incoloros o débilmente transparentes, de brillo vítreo y
fácilmente exfoliable en finísimas láminas (lápiz specularis); yeso masivo, mineral masivo de
diversos colores en función de las impurezas, opaco y mate, a veces granular, yeso alabastrino
alabastro, variedad de yeso masivo o sacaroideo de colores claros y translucido; yeso lenticular,
es una variedad de yeso selenítico donde el tamaño de cristal es pequeño, yeso fibroso o
columnar; yeso acicular, cristales incoloros, transparente y prismáticos, con intenso brillo vítreo;
rosa del desierto. También es bastante común que el yeso cristalice maclado en forma de flecha
o cola de golondrina.
El yeso se genera por evaporación progresiva de aguas ricas en sulfatos y cloratos que proceden
de ambientes marinos someros sometidos a un clima cálido y seco. Precipita después de los
carbonatos y antes de las sales. También lo encontramos en aguas continentales sometidas a
climas cálidos y secos, y las sales de estas aguas proceden de la disolución de antiguos depósitos
de yeso o medios continentales invadidos periódicamente por el mar. El yeso también se puede
formar por hidratación de abhidrita; asociada a volcanismo y termalismo, por las fumarolas de
aguas sulfurosas; y por la acción del ácido sulfúrico procedente de las piritas al actuar sobre la
calcita de margas y arcillas calcarias. Yacimientos mundiales más destacado son: Baden Alemania,
en la cuenca de París (Francia), Alabastro en la Toscana y Pakistan; cristales gigantescos en arcillas
en Bolonia y muy frecuente en la formación "yesosa-solfífera" en Italia; hay yacimientos de la
variedad rosa del desierto en Túnez, Argelia, los desiertos de Arizona y Nuevo México en EEUU,
Mauritani y Marruecos; en los urales occidentales y Caucasso septentrional, Uzbekistán, Nueva
Escocia (Canadá), Chile y México. El yacimiento más espectacular de cristales de selenita se ha
encontrado en la mina de Naica en el desierto mexicano de Chihuahua; en España también
tenemos muy buenos ejemplares de selenita (uno de los mejores del mundo hasta el
descubrimiento de los de Naica, y los mejores de Europa).
(Geoda de selenita, donde algunos cristales llegan a alcanzar hasta 2 metros de largo, que se
encuentra a 50 metros de profundidad en una mina de hierro abandonada de esta localidad) y en
el Paraje Natural de Karst en Yesos de Sorbas (Paraje donde hay más de 1000 cavidades, con
kilómetros de galerías repletas de estalactítas y estalagmitas de yesos). Otras selenitas muy
hermosas aparecen en Isla de León (Cádiz), Frailes (Jaen), Benamaurel, Baza y la depresión de
Granada (Granada), y en Montilla y Aguilar (Córdoba). Además también se encuentran yesos en:
Colunga (Asturias); Orta y Selva (Baleares);
La principal utilización del yeso es para la producción de escayola y yeso para enyesado o enlucido
de paredes, estucos, molduras y vaciados. Como componente principal de las tizas. Junto con
arcilla se emplea como fertilizantes. En la industria cementera se emplea como aditivo retardador
de la solidificación en el cemento Portland. También se emplea como fundente cerámico, como
relleno de pinturas y como materiales de carga en la industria del papel y la goma. El alabastro se
emplea como roca ornamental, la selenita en ocasiones se talla para coleccionistas, el espato
satinado se pule y talla en cabujón para joyería. La variedad rosa del desierto se vende como
objeto decorativo y de colección. En algunos casos también se han empleado como aislante en
ventanas, con la misma utilización del vídreo en las ventanas actuales.
Fosforita
Ca3(PO4)2
La fosforita es el principal aportador de Fosforo el cual resulta indispensable para los organismos
vivos. En el caso de las plantas, estas lo obtienen del suelo, pero el balance entre el consumo y la
reposición natural puede verse afectado por deficiencias propias del suelo o por efecto del cultivo
intenso o demandante de fosfatos y otros elementos solubles (nutrientes).
En estos casos los suelos se empobrecen y el rendimiento de las cosechas disminuye hasta que el
suelo queda inutilizado para la agricultura. Recientes estudios científicos demostraron que los
vegetales se alimentan exclusivamente de ciertas substancias minerales y al carecer de estas se
degradas sustancialmente.
Su reactividad, las propiedades del suelo, las condiciones climáticas, las especies que se cultivarás
y las prácticas de cultivo.
Dolomita
CaMg(CO3)2
Es un carbonato doble de calcio y magnesio, su fórmula química es CaMg(CO3)2; es más que una
simple variante de caliza, contiene el 30.41 de CaO, 21.86% MgO Y EL 47.73 de CO2, en su forma
más pura. Normalmente se presenta en cristales romboédricos y por lo general estos cristales son
de hábito deformado, muy aplastados, curvos en forma de silla de montar o en formas masivas,
compactas o bien en forma de pequeñas geodas (en dolomías). Como impurezas puede contener
hierro y manganeso. Su color varía entre blanco, gris, rosado, rojizo, negro, a veces con matices
amarillento, parduzco o verdusco, predominando el incoloro o blanco grisáceo. Presenta un
aspecto vítreo aperlado y es de transparente a translucida. Tiene una dureza de 3.5 a 4, un peso
específico de 2.9 g/cm3 y forma la roca denomida dolomita.
Las calizas son rocas sedimentarias que contienen por lo menos 50% de minerales de calcita
(CaCO3) Y dolomita (Ca,Mg(CO3)), predominando la calcita. Cuando prevalece la dolomita se
denomina dolomía. La caliza es aglomerante, neutralizante, escorificante y fundente.
Sal Gema
NaCl------Halogenuros
Orgánicas
Turba
¿Qué es el carbón?
El carbón es una roca sedimentaria formada por acumulaciones de restos de vegetales en zonas
con grandes cantidades de agua estancada. Es un combustible de color negro y rico en carbono.
Es el combustible fósil más abundante de la tierra, pero la mayoría tiene el inconveniente de que
su extracción es muy complicada y costosa.
Todas las plantas durante su vida almacenan energía solar a través de un proceso conocido como
fotosíntesis. Cuando las plantas mueres, esta energía se libera generalmente mientras las plantas
se descomponen. En condiciones favorables a la formación del carbón, el proceso de
descomposición se interrumpe, impidiendo la liberación de la energía solar almacenada. Esta
energía será la energía del carbón cuando se forme.
Origen del carbón
El origen del carbón actual comenzó durante el período carbonífero, conocido como la primera
edad del carbón, hace entre unos 290 y 360 millones de años.
La acumulación de lodo y otros sedimentos, junto con los movimientos en la corteza terrestre,
conocidos como movimientos tectónicos, enterraba pantanos y turberas (humedales), a menudo
a grandes profundidades. Con el entierro, el material vegetal fue sometido a altas temperaturas
y presiones. Esto causó cambios físicos y químicos en la vegetación enterrada, transformándola
en turba y luego en carbón.
Para explicar la formación del carbón lo primero es conocer cómo se forman las rocas
sedimentarias, ya que como vimos anteriormente el carbón es una roca de este tipo.
Las rocas sedimentarias son aquellas que se forman por el desgate del relieve de la naturaleza por
la acción del viento, del agua y de los seres vivos.
Esta erosión provoca que se separen pequeños fragmentos (de rocas, de animales o de vegetales)
que son transportados desde el lugar donde se desprenden hacia otros lugares, principalmente
mares y océanos, donde se acumulan en forma de capas, generalmente horizontales, llamadas
sedimentos o estratos de sedimentos
También puede que la erosión no transporte los restos hacia otros lugares y forme igualmente
rocas sedimentarias en el mismo lugar.
Con el paso del tiempo los pesos de los materiales erosionados superiores aplastan a los inferiores
y estos últimos se van compactando (uniéndose) formando las rocas sedimentarias (formadas por
los sedimentos).
El agua estancada es pobre en oxígeno y esto favorece que las plantas muertas no se
descompongan en su totalidad favoreciendo el proceso de formación lento del carbón con el paso
del tiempo en capas o estratos sedimentarios.
Estos restos de vegetales están formados principalmente por hidrogeno, oxígeno y carbono y al
no encontrarse en contacto con el aire, gracias al agua estancada, van perdiendo el hidrógeno y
el oxígeno por putrefacción y aumentando su cantidad en carbono y se usa como combustible.
La calidad de cada tipo de carbón se determina por la temperatura y presión a las que han estado
sometidas las capas de restos de vegetales en su formación, así como por el tiempo de formación,
a lo que nos referimos como “madures orgánica”. Cuanto más tiempo tiene el carbón más
cantidad de carbono tiene y por lo tanto se le considera de mayor calidad.
Solo encontraremos carbón en sitios en los que hubo gran cantidad de vegetación en zonas
pantanosas en el periodo carbonífero.
Tipos de carbón
Turba: Es el de peor calidad y por tanto el que menos proporción de carbono tiene (apenas el
55%). Es el primer carbón que se forma tiene un color verde parduzco y el en momento de su
extracción todavía contiene mucha agua, por eso debe ser secado antes de usarse como
combustible. Cuando arde desprende mucho y cenizas. Se usa como combustible de baja calidad,
en jardinería para mejorar los suelos por su alta capacidad de retener el agua e incluso para pintar.
Lignito: La hulla contiene entre el 75% y el 85% en carbono y es duro, negro, y opaco y graso. Se
forma cuando se comprimen las capas de lignito en la era primaria y es el tipo de carbón más
abundante y el llamado carbón de piedra más utilizado. Posee un alto poder calorífico y es por
eso que se utiliza principalmente para las centrales térmicas en la producción de electricidad.
También se usa para producir carbón de coque usado en los altos hornos. La elaboración de coque
se utiliza en la industria química; benceno, naftaleno, fenoles, cresoles, etc.
Antracita: procede de la transformación de la hulla. Es el mejor de todos los tipos de carbones con
un porcentaje en carbono que puede llegar incluso al 95%. Es el menos contaminante (desprende
poco humo) y el que tiene mayor poder calorífico. Es negro, brillante y muy duro (difícil de rayar).
Se usa en las calderas de calefacción para las viviendas y para generar electricidad, pero debido a
su coste está siendo desplazado por el gas natural. Su uso principal hoy en día es para producir
coquen.
TURBA-------LIGNIGTO---------HULLA--------ANTRACITA
Asfalto petróleo consolidado (Gilsonita)
Un nombre genérico utilizado ampliamente para una resina carbonosa negra y lustrosa clasificada
como una asfaltita. Su nombre correcto es uintaíta. Una característica importante de la gilsonita
es la temperatura de su punto de ablandamiento. En los lodos a base de aceite se utiliza como
agente para controlar la pérdida de fluido. Por ser un hidrocarburo es naturalmente mojada por
el petróleo. En los lodos base agua se utiliza como aditivo para estabilización de lutitas y es difícil
de evaluar a menos que se ensaye en su punto de ablandamiento o en un punto superior.
asfaltita
CODIGO LITOLOGICO DE YACIMIENTOS HIDROTERMALES DE ALTA Y BAJA SULFURACIÓN
La mineralización epitarmal de metales preciosos puede formarse a partir de dos tipos de fluidos
químicamente distintos. Los de “baja sulfuración” son reducidos y tienen un pH cercano a neutro
(la medida de concentración de iones de hidrógeno) y los fluidos de “alta sulfuración” fueron
introducidos por Hedenquist (1987) y se refieren al estado de oxidación del azufre. En los de alta
sulfuración el azufre se presenta como S4+ en forma de SO2 (oxidado) y en los de baja sulfuración
como S-2 en forma de H2S (reducido).
Los fluidos de baja sulfuración (BS) son una mezcla de aguas de lluvias (aguas meteóricas) que han
percolado a subsuperficie y aguas magmáticas (derivadas de una fuente de roca fundida en la
profundidad) que han ascendido hacia la superficie. Los metales preciosos han sido transportados
en solución como iones complejos (en general bi-sulfurados a niveles epitermales: clorurados a
niveles más profundos) y para fluidos de baja sulfuración de metales ocurre cuando el fluido
hierve al acercarse a la superficie (ebullición).
Los fluidos de alta sulfuración (AS) se derivan principalmente de una fuente magmática y
depositan metales preciosos cerca de la superficie cuando el fluido se enfría a se diluye
mezclándose con aguas meteóricas. Los metales preciosos en solución derivan directamente del
magma o pueden ser lixiviados de las rocas volcánicas huéspedes a medida que los fluidos circulan
a través de ellas.
En ambos tipos de depósitos (BS Y AS) los fluidos hacia la superficie a través de fracturas en las
rocas y la mineralización a menudo se presentan en esos conductos (mineralización controlada
estructuralmente). Pero también pueden circular por niveles de rocas permeables y
eventualmente mineralizar ciertos estratos. Los fluidos de BS generalmente forman vetas de
relleno con metales preciosos o series de vetas/vetillas más finas, denominadas “stokwork” o
“sheeted-veins”. Los fluidos de AS más calientes y ácido penetran más en las rocas huéspedes
originando cuerpos mineralizados vetiformes. Pero también diseminados en las rocas. Los
depósitos de AS a menudo producen cantidades económicas de Cu y algo de Ag. Otros minerales
asociados con los BS son cuarzo (incluyendo calcedonia), carbonato, pirita, esfalerita y galena.
Mientras los de AS contienen cuarzo, alunita.
Clave litología Descripción
litológica
Fx Falla Zona de falla con roca parcialmente molida,
o fuertemente molida, desarrollo de
salvanda y baja recuperación; donde se
observa la litología original de la roca
(poner la litología correspondiente) con
textura X y poner simple alteración CLAY;
van a existir numerosas zonas de falla por
donde únicamente se pueden presentar los
reliz, indicadores cinemáticos, etc., es de
suma importancia tomar pitch, plunge y
trend.
Col Coluvión Rocas de talud: fragmentos de rocas que se
acumulan en la base de acantilados. En
terrenos volcánicos las rocas de talud se
asocian a frentes y márgenes empinados de
flujos lávicos, domos, paredes de calderas
etc. Los fragmentos derivados de lavas
suelen ser de gran tamaño, angulares y los
depósitos son clastos sostenidos y macizos
o pobremente estratificados.
ToLit Ig Ignimbrita o Ignimbritas o depósitos de flujo pumíceos:
Depósitos de lapilli y bloques pumíceos, trizas y
Flujo pumíceos: cristaloclastos. También litoclastos
subordinados. Amplio rango de
soldamiento y texturas de desvitrificación y
recristalización. Fragmentos pumíceos
mayores pueden estar inversamente
gradados. Poseen estructuras de escape de
gas, madera carbonizada. Relacionados a
calderas. Pumita formada por acumulación
de cenizas volcánicas en una nube ardiente.
Se observan las texturas de flujo
(bandeado) y laminaciones de obsidiana.
Vulcanismo tipo pliniano se generan flujos
piroclásticos voluminosos cuyos depósitos
se denominan Ignimbritas. La
compactación por soldamiento resulta en
una foliación aproximadamente paralela a
la estratificación. Definida por pómez o
escoria aplastada. Lenticular (fiamme) y
matriz vitroclástica (textura eutaxítica).
Fiamme: lentes vítreos con forma de llama
en depósitos piroclásticos bien soldados.
Son lenticulares o en forma de disco. La
alineación de fiamme define una foliación
paralela a la estratificación atribuida a la
compactación durante el soldamiento
(textura eutaxítica).
ToEpi Toba Volcaniclástico resedimentado
Epiclastica contemporáneo con la erupción: depósitos
vulcaniclásticos formados por
resedimentación rápida de partículas
piroclásticas o autoclásticas.
Sedimentarios volcanogénicos; agregados
vulcaniclásticos que contienen partículas
derivadas de depósitos volcánicos
preexistentes y que fueron sujetas a
considerable retrabajo, y/o fueron
redepositados mucho tiempo después de la
erupción.
La clasificación de las rocas piroclásticas pueden hacerse según el tamaño o la naturaleza de los
constituyentes, así: 1. brecha piroclastica, 2. Brecha tobácea, 3. Lapillistone, 4. Toba de lapilli, 5.
toba (tuff), 6. Tobas vítreas, 7. Tobas líticas y 8. Tobas cristalinas.
Diagrama de A. Strekeisen (1974): el diagrama es de triple entrada. Aplicando los elementos, tanto
para rocas volcánicas como plutónicas, se puede localizar una muestra de la que se conocen sus
componentes. El triángulo superior se girará en sentido directo, para tener el lado común con una
sola escala de porcentajes.
Muestra hasta 29 rangos de rocas, todas con feldespatos, en donde los 17 primeros tienen, entre
sus componentes, al cuarzo y los doce siguientes a los feldespatoides. Para rocas volcánicas, riolita
alcalina, 4 riolita, 5 riodacita, 6 dacita, 7 cuarzoandesita, 8 cuarzo traquita alcalina, 9
cuarzotraquila, 10 cuarzolatita, 11 cuarzolatita alcalina, 12 cuarzo andesita, 13 traquita alcalina,
14 traquita, 15 latita, 16 latita basáltica, 17 andesita o basalto toleítico, 22 andesita o basalto
alcalino, 23 fonolita, 24 fonolita tefrítica, 25 tefrita fonolítica, 26 tefrta olivínica, 27 y 28 foidita
fonolítica y tefríca, 19 nefelinita leucitita.
Rocas porfídicas: la solidificación de lavas suele dar lugar a rocas porfídicas, formadas por
fenocristales de naturaleza variada (cuarzo, feldespato potásico y biotita en las riolitas;
plagioclasa y anfíbol o piroxeno en las andesitas; olivino, piroxeno y plagioclasa en los basaltos),
en una matriz criptocristalina o vítrea.
Piroclásticos
Por los procesos de erosión las cenizas y las tobas pueden ser transportadas y aglomeradas con
material pelítico formando las tufítas o los sedimentos tufíticos. Las tufítas son rocas piroclásticas
con una adición de hasta el 50% de detritus normales. Por encima de este porcentaje se habla de
un sedimento tufítico.
Clasificación de los piroclásticos: Tamaño de los fragmentos tefra (sin compactación) piroclásticas
(compactadas).
> 64mm bombas piroclásticas | 2 - 64 mm lapilli, toba de lapilli | < 2 mm ceniza, toba de ceniza,
Ignimbrita.
Nombres especiales
Piedra pómez son piroclásticos porosos, que se constituyes de vidrio en forma de espuma y que
se forman durante un enfriamiento muy rápido de un magma ascendente de alta viscosidad (que
sufre una depresión repentina). Estos son muy característicos de las vulcanitas claras y ácidas,
como por ejemplo de la riolita, y por ello son de color blanco grisáceo hasta amarillento,
raramente de color café o gris. Piedras pómez frescas son de brillo sedoso. Se constituyes de fibras
de virio trenzadas subparalelamente y retorcidas alrededor de huecos y de inclusiones. Sus
equivalentes basálticos se denomina escorias ricas en burbujas. Ellas son mucho más raras que la
piedra pómez.
TEXTURAS DE ALTERACIÓN
DESCRIPCIÓN DE ROCA
LAVAS e INTRUSIVOS
Mínimo: 1 + 2, 1 + 3, 1 + 4
1 a. ¿? Riolita: Feldespato potásico ± cuarzo (± plagioclasa
Composición Estimación pobre en Ca, ±biotita, ±anfíboles, ±piroxenos, ±fayalita).
basándose en ¿? Dacita: Plagioclasa ±biotita, ±anfíboles, ±piroxenos,
fenocristales ±cuarzo (±Feldespato potásico).
¿? Andesita: plagioclasa ±biotita, ±anfíboles, ±piroxeno
(olivinas).
¿? Basalto: Piroxeno + plagioclasa rica en Ca, ±olivinas.
b. Riolita (¿), dacita (¿): gris claro, rosado, cremoso, verde
En muestras claro.
afaníticas, Andesita (¿) basalto (¿): gris oscuro, verde oscuro, rojo
estimación basada oscuro
en el color:
2 ¿? Maciza.
Estructuras ¿? Flujos: foliado, bandeado, laminado.
¿? Disyunción: Columnar, radial columnar, concéntrica, en bloques.
¿? Vesicular, amigdaloide.
¿? En almohadilla o Pseudo almohadilla.
3 ¿? Porfídica.
Texturas Fenocristales.
Tipo: (composición: cuarzo, piroxeno, etc.).
Abundancia: pobre, moderado, abundante.
Tamaño: fino (<1mm), medio (1-5mm), grande (>5mm).
Pasta: Vítrea, criptocristalina, microcristalina, cristales muy finos.
¿? Afanítica: uniformemente microcristalina.
¿? Afírica: sin fenocristales.
¿? Vítrea: compuesta por vidrio volcánico.
¿? Esferulítica, microesferulítica.
DEPOSITOS VOLCANICLASTICOS
Ejemplo:
Mínimo: 1 + 2, 1 + 3, 1 + 4
1 ¿? Lino/limolita (<1/16 mm).
Tamaño de grano ¿? Arena/Arenisca:
Muy Gruesa (2-1mm).
Gruesa (1-0.5mm).
Media (0.5-0.25mm).
Fina (0.25-0.125mm).
Muy fina (0.125-0.063 mm).
¿? Grava, conglomerado o brecha.
TIPO DE ARCILLA
DK Dickita
KAOL Caolinita
AL Alunita
PYRO Pyrofilita
SER Sericita
ILL Illita
CHL Clorita
HAL Halloysita
TIPO DE MINERAL
SULF Sulfuros (>80%)
OXID Óxidos (>80%)
MIXT Mixto (20-80% óxidos)
INTENSIDAD DE LA OXIDACIÓN
D Débil
M Moderado
F Fuerte
DATOS ESTRUCTURALES
FX Falla
FR Zona de fracturamiento
CT Contacto
MINERALOGÍA
Py Pirita (%)
Cpy Calcopirita (%)
Mo Molibdenita (%)
En Enargita (%)
Cc Calcocita (%)
Cv Covelita (%)
Hem Hematita (D,M,F)
Goe Goetita (D,M,F)
Jar Jarosita (D,M,F)
CuOx Óxidos de cobre (D,M,F), incluye malaquita, azurita y
calcantita.
SIRE (sílice residual) incluye vuggy silica y cuarzo granular; en intensidad se pone 1 al más
compacto y 3 al más deleznable (que se deshace con las manos).
Además, quisiera hacer algunas aclaraciones de otros detalles que al parecer no se han
estandarizado.
-Patchy, de acuerdo a Hedenquist (casi por definición) es alteración silica con arcillas tardías (no
es silica-clay).
-Si la roca tiene sílice y al menos 20% de arcillas producto de alteración de feldespatos y matriz
(no relleno) se considera silica-clay, y no silica (en Yabococha el silica-clay tiene al menos 10% de
arcillas). La intensidad de silica-clay (1-3) se basa en la proporción de sílice/arcillas, a mayor sílice
es mayor sílice mayor intensidad.
-Aunque la pirita esté oxidada, cuenta como pirita y se le pone porcentaje, haciendo la aclaración
de que está oxidada en la descripción. En el porcentaje sólo se pone un número sin él %, o bien
sólo TR (trazas).
-Al llenar las columnas de logueo, sólo se pueden poner una categoría para cada cosa; es decir,
sólo una textura, una intensidad, una arcilla, etc., sólo el que predomine.
-Siempre hay que poner litología, aunque sea bx (brecha) hidrotermal, en ese caso se pone la roca
que la aloja.
-En datos estructurales, se ponen los contactos, y en caso de ser una falla todo el tamo, se describe
como cualquier roca con su alteración, pero se pone FX y ángulos en datos estructurales; si se
trata de una falla menor dentro del tramo que se describe, entonces sólo se menciona en la
descripción.
-Otra cosa de mucha importancia; dado que ha habido varios errores en los resultados de nuestras
muestras muestras blank y estándar, les sugiero que quien esté logueando prepare dichas
muestras al momento del muestreo, ya que luego los cortadores no saben cuál es el blank y cuál
el std. Por lo que ponen la que tengan más a la mano. También les recomiendo que pongan en la
caja, junto a los números de muestra, cuáles son blank y std. Para que los muestreros sepan que
debe ir a buscarla, de otro modo no se fijan y las muestras no se envían.
Referencia
[email protected]
IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DE VISU DE ROCAS ÍGNEAS
Las principales características que pueden ayudar a identificar las rocas ígneas en muestra de
mano son:
1. Color
2. Textura, tamaño de grano y fábrica
3. Mineralogía
Estos tres parámetros nos permiten clasificar la roca, es decir darle un nombre que nos permita
distinguir unas rocas de otras dentro del área en la que estamos trabajando.
1.- Color: refleja la composición mineral de la roca. Los minerales que forman parte de las rocas
ígneas las podemos clasificar en félsicas, que son minerales claros (cuarzo, feldespatos,
feldespatoides, moscovita) y máficos que son minerales oscuros o coloreados (olivino, piroxenos.
Anfíboles, biotita), por tanto, el color queda determinado por la cantidad de minerales máficos
que contenga la roca.
La precisión del índice de color depende del tamaño de grano, cuanto más fino más imprecisión
hay. También hay que tener en cuenta que como los minerales oscuros destacan más en la roca
se tiende a sobre-estimarlos.
2.- Textura, tamaño de grano y fábrica: la textura de una roca son las relaciones que hay entre los
constituyentes de la misma, cristales y vidrio (cuando está presente). Para definir la textura
tendremos en cuenta:
Cuando está constituida por cristales nos fijaremos primeramente si se pueden distinguir a simple
vista o con ayuda de la lupa, si es así se dice que la roca es FANERÍTICA. Si por el contrario no se
pueden distinguir los cristales con lupa o no se ven cristales se dice que la roca es AFANÍTICA.
Cuando hay cristales en función del tamaño de grano los clasificaremos según las siguientes
categorías:
-Grano grueso >5mm, casi todos los cristales se distinguen a simple vista.
Si todos los cristales tienen más o menos el mismo tamaño se dice que la roca es equigranular,
pero si hay una población de cristales de mayor tamaño (fenocristales dentro de una matriz de
menor tamaño (o vítrea), entonces la roca es inequigranular porfídica.
Si es posible, se puede definir la forma de los cristales siguiendo los siguientes criterios:
-Euhedral (idiomorfo) cuando los cristales están delimitados por caras cristalinas y presentan
formas regulares.
-Anhedral (alotriomorfo) cristales de forma irregular que no está limitado por caras cristalinas.
Finalmente se pueden describir heterogeneidades que pueden presentar la roca como pueden ser
orientación de minerales, bandeado por acumulación de un determinado mineral o por
diferencias en el tamaño de grano, enclaves…etc.
3.- Mineralogía: consiste en identificar los constituyentes minerales de la roca, que, aunque en
ocasiones encierra una cierta dificultad, con la práctica se realiza con soltura. Obviamente cuanto
más fino sea el tamaño de grano más dificultades habrá, pero aun así es necesario hacerlo ya que
la clasificación de las rocas se basa en la mineralogía de las mismas y además los minerales nos
dan información sobre la composición química de la roca. A continuación, hay una tabla en la que
se han resumido las principales características que permiten identificar los principales minerales
constituyentes de las rocas ígneas.
RECONOCIMIENTO DE MINERALES EN MUESTRA DE MANO
4.- Clasificación: teniendo en cuenta los diagramas de clasificación de rocas ígneas basados en la
mineralogía asignaremos un nombre a la roca, para la clasificación de visu de las mismas
utilizaremos los siguientes diagramas simplificados.
DESCRIPCIÓN DE UNA ROCA ÍGNEA DE VISU (MUESTRA DE MANO)
Como es bien sabido, las rocas ígneas se subdividen en dos grandes grupos por su forma de
yacimiento. Los magmas extrusivos forman diversos tipos de rocas y productos volcánicos,
mientras que los magmas intrusivos (la mayor parte de los magmas ascendentes) dan yacimientos
plutónicos o filonianos. A grandes rasgos, la marcada diferencia en la velocidad de enfriamiento
entra las rocas volcánicas y los magmas plutónicos genera dos grandes tipologías de rocas
magmáticas.
El origen volcánico de una roca suele deducirse por su grado de cristalinidad y granulometría,
además de por algunas otras características estructurales propias. Rocas magmáticas con
presencia de vidrio (hipocristalinas o vítreas) están fundamentalmente ligadas al emplazamiento
volcánico. Igualmente, las rocas afaníticas o de granos muy finos son típicas de enfriamientos
bruscos (volcánicos?). La presencia de vacuolas o aspectos escoriáceos son estructuras que
reflejan la desgasificación magmática ligada al proceso volcánico.
Por contrario, las rocas plutónicas son de visu holocristalinas, faneríticas (con diversa
granulometría) y con frecuencia granuladas.
Una vez decidido el carácter volcánico o plutónico de la roca ígnea (en base a datos del yacimiento
de la misma, o en su defecto, por su aspecto textural) hay que describirla en muestra de mano.
Los pasos son los mismos que en lámina petrográfica pero la definición es mucho menor:
Responder a los grandes apartados de: i) cristalinidad, ii) granulometría relativa y absoluta, iii)
morfología de los cristales, y iv) otros aspectos destacables de su fábrica.
2. Descripción mineral
Se deben tratar de identificar las especies minerales visibles y, en lo posible, estimar una
proporción modal de las mismas.
3. Clasificación provisional
Las clasificaciones de visu pueden ser muy provisionales, caso muy evidente en rocas volcánicas
de aspecto afanítico o con abundante presencia de vidrio. De hecho, hay una numerosa
terminología ambigua que solo apunta hacia descripciones texturales de la roca volcánica: vidrio
(obsidiana), escoria, pumita, ceniza, lapilli, piroclasto…
En rocas plutónicas hay también una numerosa nomenclatura en base a aspectos de fábrica de la
roca plutónica: aplita, pegmatita, ofita, diabasa, granófido… y que son poco indicativas de su
composición. Estos términos se debieran utilizar como calificativos del nombre composicional
correcto de la roca: p. e pegmatita granítica, pegmatita sienita, etc…
Habida cuenta que la comisión Internacional de Nomenclatura de Rocas Ígneas recomiendo que
las clasificaciones de rocas de visu debería terminar en la asignación de un nombre volcánico o
plutónico de los contenidos en los diagramas simplificados.
Clasificación de rocas Ígneas o Magmáticas
Las rocas ígneas forman la mayor parte de la corteza terrestre. De hecho, con la excepción del
núcleo exterior líquido, la porción sólida restante de nuestro planeta es básicamente una enorme
roca ígnea parcialmente cubierta por una delgada capa de rocas sedimentarias. Por consiguiente,
para comprender la estructura, composición y funcionamiento interno de nuestro planeta, es
esencial un conocimiento básico de las rocas ígneas.
Rocas ígneas
En nuestra discusión del ciclo de las rocas, se señaló que las rocas ígneas (ignis=fuego) se forman
conforme se enfría y solidifica una roca fundida. Abundantes pruebas apoyan el hecho de que el
material parental de las rocas ígneas, denominado magma, se forma por un proceso denominado
fusión parcial. La fusión parcial se produce a varios niveles dentro de la corteza terrestre y el
manto superior a profundidades que pueden superar los 250 kilómetros.
Una vez formado, un cuerpo magmático asciende por flotación hacia la superficie porque es
menos denso que las rocas que lo rodean. Cuando la roca fundida se abre camino hacia la
superficie, produce una erupción volcánica espectacular. El magma que alcanza la superficie de la
tierra se denomina lava. A veces la lava se emite en forma de surtidores que se producen cuando
los gases que escapan impulsan la roca fundida desde la cámara magmática. En otras ocasiones el
magma es expulsado de una chimenea de una manera explosiva, provocando una erupción
catastrófica. Sin embargo, no todas las erupciones son violentas, algunos volcanes generan
tranquilas emisiones de lavas muy fluidas.
Las rocas ígneas que se forman cuando se solidifica la roca fundida en la superficie terrestre se
clasifica como extrusivas (ex=fuera; trudere=empujar) o volcánicas (de vulcano dios del fuego).
Las rocas ígneas extrusivas son abundantes en la costa occidental del continente americano,
incluidos los conos volcánicos de la cordillera cascade y las extensas coladas de lava de la llanura
de Columbia. Además, muchas islas oceánicas, tipificadas por la cadena hawaiana, están
compuestas casi por completo de rocas ígneas extrusivas.
No, pero su composición podría ser similar. Ambos términos describen roca fundida o líquida. El
magma existe debajo de la superficie de la Tierra, y la lava es roca fundida que ha alcanzado la
superficie de la tierra. Por esta razón pueden tener una composición similar. La lava se produce a
partir del magma, pero en general ha perdido los materiales que escapan en forma gaseosa, como
el vapor de agua.
Naturaleza de los magmas
Los magmas son material completa o parcialmente fundido, que al enfriarse se solidifica y forma
una roca ígnea. La mayoría de los magmas constan de tres partes: un componente líquido, un
componente sólido y una fase gaseosa.
La porción líquida, llamada fundido, está compuesta por iones móviles de los elementos que se
encuentran comúnmente en la corteza terrestre. El fundido está formando principalmente por
iones de silicio y oxígeno que se combinan fácilmente y forman sílice (SiO2), así como cantidades
menores de aluminio, potasio, calcio, sodio, hierro y magnesio.
Los componentes sólidos (si los hay) del magma son silicatos ya cristalizados desde el fundido.
Conforme una masa de magma se enfría, aumentan el tamaño y la cantidad de los cristales.
Durante el último estadio del enfriamiento, una masa de magmas es, básicamente, un sólido
cristalino con cantidades sólo menores de fundido.
El vapor de agua (H2O), el dióxido de carbono (CO2) y el dióxido de azufre (SO2) son los gases más
comunes hallados en el magma y están confinado por la inmensa presión ejercida por las rocas
suprayacentes. Estos componentes gaseosos, denominados volátiles, se disuelven dentro del
fundido. (Los volátiles so los materiales que se evaporan (formando un gas) fácilmente a las
presiones de la superficie.) Los volátiles continúan formando parte del magma hasta que éste se
acerca a la superficie (ambiente de baja presión) o hasta que la masa de magma cristaliza,
momento en el que cualquiera de los volátiles restantes migra libremente. Estos fluidos calientes
representan un papel importante en el metamorfismo y se considerarán.
Conforme se enfría un magma. Los iones del fundido empiezan a perder ordenadas. Este proceso,
denominado cristalización, genera granos minerales silicatados que se encuentran dentro del
fundido remanente.
Antes de examinar cómo cristaliza un magma, veamos primero cómo se funde un sólido cristalino
sencillo. En cualquier sólido cristalino sencillo. En cualquier sólido cristalino. Los iones están
dispuestos según un empaquetamiento regular. Sin embargo, no carecen de movimiento. Exhiben
un tipo de vibración restringida alrededor de puntos fijos. Conforme la temperatura aumenta, los
iones vibran cada vez más deprisa y, por consiguiente, colisionan con más intensidad con sus
vecinos. Por tanto, el calentamiento hace que los iones ocupen más espacio provocando la
expansión del sólido. Cuando los iones vibran con suficiente rapidez como para superar la fuerza
de los enlaces químicos, el sólido empieza a fundirse. En esta etapa, los iones pueden deslizarse
unos al lado de otros, y así desintegrar su estructura cristalina ordenada. Por tanto, la fusión
convierte un sólido, que consiste en iones uniformemente empaquetados, en un líquido
compuesto por iones desordenados que se mueven libremente.
Los primeros minerales que se forman tienen espacio para crecer y tienden a tener caras
cristalinas mejor desarrolladas que los últimos, que rellenan el espacio restante. Por último, todo
el magma se transforma en una masa sólida de silicatos interpenetrados que denominamos rocas
ígneas (figura 4.1).
La cristalización del magma es mucho más compleja de lo que se acaba de describir. Mientras que
un compuesto sencillo, como el agua, cristaliza a una temperatura específica, la solidificación del
magma con su diversidad química a menudo abarca un intervalo de temperatura de 200°c.
durante la cristalización, la composición del fundido cambia continuamente a medida que los
iones son retirados de manera selectiva e incorporados en los primeros minerales que se forman.
Si el fundido se separa de los primeros minerales que se forman, su composición será distinta de
la del magma original. Por tanto, un solo magma puede generar rocas con una composición muy
diferente. Por consiguiente, existe una gran variedad de rocas ígneas.
La cristalización del magma es compleja. No obstante, es posible clasificar las rocas ígneas en
función mineral y de las condiciones bajo las cuales se formaron. El ambiente durante la
cristalización puede deducirse de manera aproximada del tamaño y la ordenación de los granos
minerales, una propiedad denominada textura. Por consiguiente, las rocas ígneas se clasifican por
su textura y composición mineral.
Texturas ígneas
El término textura, cuando se aplica a una roca ígnea, se utiliza para describir el aspecto general
de la roca en función del tamaño, forma y ordenamiento de sus cristales (figura 4.2). La textura es
una característica importante, porque revela datos sobre el ambiente en el que se formó la roca.
Esto permite a los geólogos hacer deducciones sobre el origen de la roca mientras trabajan en
campo donde no disponen de un equipo sofisticado.
Factores que afectan al tamaño de los cristales
Tres factores contribuyen a la textura de las rocas ígneas: (1) la velocidad a la cual se enfría el
magma;(2) la cantidad de sílice presente, y (3) la cantidad de gases disueltos en el magma. De
ellos, la velocidad de enfriamiento es el factor dominante, pero, como todas las generalizaciones,
ésta tiene numerosas excepciones.
Conforme una masa de magma se enfría, disminuye la movilidad de sus iones. Un cuerpo
magmático muy grande localizado a gran profundidad se enfriará durante un período de quizá
decenas o centenares de millares de año. Al principio, se forman relativamente pocos núcleos
cristalinos. El enfriamiento lento permite la migración de los iones a grandes distancias de forma
que pueden juntarse con alguna de las escasas estructuras cristalinas existentes. Por consiguiente,
el enfriamiento lento promueve el crecimiento de menos cristales, pero de mayor tamaño.
Por otro lado, cuando el enfriamiento se produce más deprisa (por ejemplo. En una delgada colada
de lava) los iones pierden rápidamente su movilidad y se combinan con facilidad. Esto provoca el
desarrollo de numerosos núcleos embrionarios, que compiten a la vez por los iones disponibles.
La consecuencia es una masa sólida de pequeños cristales intercrecidos.
Cuando el material fundido se enfría rápidamente puede no haber tiempo suficiente para que los
iones se dispongan en una red cristalina. A las rocas que consisten en iones desordenados se las
denomina vidrios.
El efecto del enfriamiento sobre las texturas de las rocas es bastante directo. El enfriamiento lento
promueve el crecimiento de grandes cristales, mientras que el enfriamiento rápido tiende a
generar cristales más pequeños. Consideraremos los otros dos factores que afectan al crecimiento
del cristal.
Textura afanítica (de grano fino). Las rocas ígneas, que se forman en la superficie o como masas
pequeñas dentro de la corteza superior donde el enfriamiento es relativamente rápido, poseen
una estructura de grano muy fino denominada afanítica (a=no; phaner=visible). Por definición, los
cristales que constituyen las rocas afaníticas son demasiado pequeños para que los minerales
individuales se distingan a simple vista (figura 4.2a). Dado que la identificación del mineral no es
posible, normalmente caracterizamos las rocas de grano fino por su color claro, intermedio u
oscuro. Utilizando esta clasificación, las rocas afaníticas de color claro son las que contienen
fundamentalmente silicatos no ferromagnesianos y de color claro, y así sucesivamente.
En muchas rocas afaníticas se pueden observar los huecos dejados por las burbujas de gas que
escapan conforme se solidifica el magma. Esas aberturas esféricas o alargadas se denominan
vesículas y son más abundantes en la parte superior de las coladas de lava. Es en la zona superior
de una colada de lava donde el enfriamiento se produce lo bastante deprisa como para <congelar>
la lava, conservando así las aberturas producidas por las burbujas de gas en expansión.
Textura fanerítica (de grano grueso). Cuando grandes masas de magma se solidifican lentamente
bastante por debajo de la superficie, forman las rocas ígneas que muestran una estructura de
grano grueso denominada fanerítica. Estas rocas de grano grueso consisten en una masa de
cristales intercrecidos que son aproximadamente del mismo tamaño y lo suficientemente grandes
como para que los minerales individuales puedan identificarse sin la ayuda de un microscopio
(Figura 4.2b). (Los geólogos suelen utilizar una lupa que les ayuda a identificar los minerales de
grano grueso.) Dado que las rocas faneríticas se forman en el interior de la corteza terrestre, su
afloramiento en la superficie de la tierra sólo ocurre después de que la erosión elimina el
recubrimiento de rocas que una vez rodearon la cámara magmática.
Textura porfídica. Una gran masa de magma localizada profundamente puede necesitar de
decenas a centenares de miles de años para solidificar. Dado que los diferentes minerales
cristalizan a temperaturas diferentes (así como velocidades diferentes) es posible que algunos
cristales se hagan bastante grandes mientras que otros estén empezando a formarse. Si el magma
que contiene algunos cristales grandes cambia de condiciones (por ejemplo, saliendo a la
superficie) la porción líquida restante de la lava se enfriará relativamente rápido. Se dice que la
roca resultante, que tiene grandes cristales incrustados en una matriz de cristales más pequeños,
tiene una textura porfídica (figura 4.2c). Los grandes cristales que hay en una roca de este tipo se
denominan fenocristales (pheno =mostrar; cristal =cristal), mientras que la matriz de cristales más
pequeño se denomina pasta. Una roca con una textura de este tipo se conoce como pórfido.
Textura vítrea. Durante algunas erupciones volcánicas la roca fundida es expulsada hacia la
atmósfera donde se enfría rápidamente. Este enfriamiento rápido puede generar rocas que tienen
una textura vítrea. Como indicamos antes, el vidrio se produce cuando los iones desordenados se
<se congelan> antes de poder unirse en una estructura cristalina ordenada. La obsidiana, un tipo
común de vidrio natural, es de aspecto similar a una pieza oscura de vidrio corriente o
manufacturado (figura 4.2d).
El magma granítico, es rico en sílice, puede ser emitido como una masa extremadamente viscosa
que acaba solidificando como un vidrio. Por el contrario, el magma basáltico, que contiene poca
sílice, forma lavas muy fluidas que, tras enfriarse, suelen generar rocas cristalinas de grano fino.
Sin embargo, la superficie de la lava basáltica puede enfriarse con la suficiente rapidez como para
dar lugar a una fina capa vítrea. Además, los volcanes hawaiianos a veces emiten fuentes de lava
que arrojan la lava basáltica decenas de metro en el aire. Una actividad de este tipo puede
producir hilos de vidrio volcánico denominado cabellos de Pele, que reciben su nombre de la diosa
hawaiiana de los volcanes.
Textura piroclastica. Algunas rocas ígneas se forman por la consolidación de fragmentos de roca
individuales que son emitidos durante erupciones volcánicas violentas. Las partículas expulsadas
pueden ser cenizas muy finas, gotas fundidas o grandes bloques angulares arrancados de las
paredes de la chimenea volcánica durante la erupción. Las rocas ígneas formadas por estos
fragmentos de roca se dice que tienen una textura piroclastica o fragmenta. (figura 4.4)
Un tipo común de roca piroclastica denominada toba soldada está compuesta por finos
fragmentos de vidrio que permanecieron lo suficientemente calientes durante su vuelo como para
fundirse juntos tras el impacto. Otras rocas piroclastica están compuestas por fragmentos que se
solidificaron antes del impacto y se cementaron juntos algún tiempo después. Dado que las rocas
piroclásticas están compuestas de partículas o fragmentos individuales antes que, de cristales
interconectados, sus texturas suelen ser más parecidas a las de las rocas sedimentarias que a las
otras rocas ígneas.
Textura pegmatítica. Bajo condiciones especiales, pueden formarse rocas ígneas de grano
especialmente grueso, denominadas pegmatiticas. Esas rocas, que están compuestas por cristales
interconectados todos mayores de un centímetro de diámetro, se dice que tienen una textura
pegmatítica. La mayoría de las pegmatitas se encuentra alrededor de los márgenes de las rocas
plutónicas como pequeñas masas o venas delgadas que comúnmente se extienden en la roca
huésped adyacente.
Las pegmatitas se forman en las últimas etapas de la cristalización, cuando el agua y otros
volátiles, como el cloro, el flúor y el azufre, forman un porcentaje inusualmente elevado del
fundido. Dado que la migración iónica aumenta en estos ambientes ricos en líquidos, los cristales
que se forman son anormalmente grandes. Por tanto, los grandes cristales de las pegmatitas no
son consecuencia de historias de enfriamiento excesivamente largas, sino que son consecuencia
del ambiente rico en líquido en el que tienen lugar la cristalización.
L a composición de la mayor parte de las pegmatitas es parecida a la del granito. Por tanto, las
pegmatitas con tienen cristales grandes de cuarzo, feldespato y moscovita. Sin embargo, algunas
contienen cantidades significativas de minerales comparativamente raros y, por tanto valiosos
(recuadro 4.1)
Pegmatitas
Pegmatita es un nombre dado a una roca ígnea compuesta por cristales anormalmente grande.
¿Qué se entiende por grande? Los cristales de la mayoría de muestras de pegmatita tienen más
de un centímetro de diámetro. En algunas muestras, son comunes los cristales que tienen un
diámetro de un metro o superior. Se han encontrado cristales hexagonales gigantes de moscovita
que miden unos pocos de metros de diámetro en Ontario, Canadá. En las colinas Negras de Dakota
del sur, se han extraído cristales tan grandes como un poste telefónico del mineral rico en litio
espodumena. El más grande de estos cristales medía más de 12 metros de longitud. Además, se
han extraído masas de feldespato del tamaño de casas de una pegmatita localizada en Carolina
del Norte.
La mayoría parte de pegmatitas tiene la composición del granito y es poco habitual que contenga
cristales grandes de cuarzo, feldespato y moscovita. Además de ser una fuente importante de
muestras minerales excelentes, las pegmatitas graníticas se han explotado por sus constituyentes
minerales. El feldespato, por ejemplo, se utiliza en la producción de cerámica y la moscovita se
utiliza para el aislamiento eléctrico. Aunque las pegmatitas graníticas son las más comunes,
también se conocen pegmatitas con composiciones químicas parecidas a las otras rocas ígneas.
Además, las pegmatitas con minerales que contienen los elementos litio, cesio, uranio y tierras
raras. Además, a veces se encuentran piedras semipreciosas como el berilo, el topacio y la
turmalina.
Conforme el magma se enfría y solidifica, esos elementos se combinan para formar dos grupos
importantes de silicatos. Los silicatos oscuros (o ferromagnesianos) son minerales ricos en hierro
y en magnesio, o en ambos, y normalmente comunes de la corteza terrestre. Por el contrario, los
silicatos claros contienen mayores cantidades de potasio, sodio y calcio que de hierro y magnesio.
Como grupo, esos minerales son más ricos en sílice que los silicatos oscuros. Entre los silicatos
claros se en cuentra el cuarzo, la moscovita y el grupo mineral más abundante, los feldespatos.
Los feldespatos constituyen al menos el 40 % de la mayoría de las rocas ígneas. Por tanto, además
del feldespato, las rocas ígneas contienen alguna combinación de los otros silicatos claros y
oscuros que se han enumerado.
Pese a su diversidad composicional, las rocas ígneas (y los magmas de los que se forman) pueden
clasificarse grosso modo en función de sus proporciones de minerales oscuros y claros. Cerca de
uno de los extremos se encuentran las rocas compuestas fundamentalmente por silicato de
colores claros: cuarzo y feldespatos. Las rocas ígneas en las que éstos son los minerales
dominantes tienen una composición granítica. Los geólogos también se refieren a las rocas
graníticas como félsicas, un término no derivado de feldespato y sílice (cuarzo). Además del cuarzo
y feldespato, la mayoría de las rocas ígneas contiene alrededor del 10% de silicatos oscuros,
normalmente biotita y anfíbol. Las rocas graníticas son ricas en sílice (aproximadamente 70%) y
son constituyentes principales de la corteza continental.
Las rocas que contienen cantidades sustanciales de silicatos obscuros y plagioclasa rica en calcio
(pero no cuarzo) se dice que tienen una composición basáltica contienen un elevado porcentaje
de minerales ferromagnesianos, los geólogos pueden referirse también a ellas como rocas máficas
(de magnesiun y ferrum, el nombre en latín para el horro). Debido a su contenido en hierro, las
rocas máficas son normalmente más oscuras y densas que otras rocas ígneas. Los basaltos
constituyen el suelo oceánico, así como muchas de las islas volcánicas localizadas dentro de las
cuencas oceánicas. Los basaltos se encuentran también en los continentes.
Como se pueden observar en la figura 4.5, las rocas con una composición comprendida entre las
rocas graníticas y las basálticas se dice que tienen una composición intermedia o andesítica, por
la roca volcánica, por la roca volcánica común andesita. Las rocas intermedias contienen al menos
un 25% de silicatos oscuros, principalmente anfíbol, piroxeno y biotita, el otro mineral dominante
es la plagioclasa. Esta importante categoría de rocas ígneas se asocia con la actividad volcánica
que normalmente se localiza en los márgenes continentales.
El contenido de sílice como indicador de la composición
A veces he oído describir como <graníticas> a algunas rocas ígneas. ¿Todas las rocas graníticas son
granito?
Técnicamente no. El verdadero granito es una roca intrusiva de grano grueso con un determinado
porcentaje de minerales clave, principalmente cuarzo de color claro y feldespato, con otros
minerales oscuros secundarios. Sin embargo, entre los geólogos se ha convertido en algo habitual
aplicar el término granito a cualquier roca intrusiva de grano grueso compuesta
predominantemente por minerales silicatados de color claro. Además, algunas rocas se pulen y se
venden como granito para encimeras o como losas, cuando, además de no ser granito, ¡ni siquiera
son rocas ígneas!
En resumen, las rocas ígneas pueden dividirse groso modo en grupos de acuerdo con las
proporciones de minerales claros y oscuros que contenga. Las rocas graníticas (félsicas), que están
casi totalmente compuestas por los minerales claros cuarzo y feldespato, se encuentran en un
extremo del espectro composicional (figura 4.5). Las rocas basálticas (máficas), que contienen
abundantes silicatos oscuros además de plagioclasa, forman el otro grupo principal de rocas
ígneas de la corteza terrestre. Entre estos grupos se encuentran las rocas con una composición
intermedia (andesítica), mientras que las rocas ultramáficas, que no contienen minerales claros,
se sitúan en el extremo opuesto del espectro composicional de las rocas graníticas.
Como indicamos anteriormente, las rocas ígneas son clasificadas, o agrupadas, en función de su
textura y de su composición mineral (figura 4.6). Las diferentes texturas ígneas son consecuencia
fundamentalmente de distintas historias de enfriamiento, mientras que las composiciones
mineralógicas de una roca ígnea es consecuencia del contenido químico de su magma primario
(véase recuadro 4.2). Dado que las rocas ígneas se clasifican en función de su composición mineral
y de su textura, dos rocas pueden tener los mismos constituyentes minerales pero diferentes
texturas y, por consiguiente, nombres diferentes. Por ejemplo, el granito, una roca plutónica de
grano grueso, tiene un equivalente volcánico de grano fino denominado riolita. Aunque estas
rocas son mineralógicamente idénticas, tienen texturas diferentes y no tienen en absoluto la
misma apariencia (figura 4.7).
Granito. El granito es quizá la mejor conocida de todas las rocas ígneas (Figura 4.7a). Esto se debe
en parte a su belleza natural, que se intensifica cuando se pule, y en parte a su abundancia en la
corteza continental. Las losas de granito pulido se utilizan habitualmente para las tumbas y los
monumentos y como piedras de construcción. Son zonas bien conocidas de Estados Unidos de
donde se extrae el granito, entre otras, Barre, Vermont; el monte Aery, Carolina del Norte, Y Saint
Cloud Minnesota.
El granito es una roca fanerítica compuesta por alrededor del 25% de cuarzo y aproximadamente
de 65% de feldespato, principalmente las variedades ricas en potasio y sodio. Los cristales de
cuarzo, de forma aproximadamente esférica, suelen ser vítreos y de color claro a gris claro. Por el
contrario, los cristales de feldespato no son vítreos, tienen un color generalmente de blanco a gris
o rosa salmón, y exhiben una forma rectangular más que esférica. Cuando el feldespato potásico
domina y es de color rosa oscuro, el granito es casi rojizo. Esta variedad es popular como piedra
de construcción, Sin embargo, los granos de feldespato sueles ser de color blanco a gris, de modo
que cuando se mezclan con cantidades menores de silicatos oscuros, el granito parece tener un
color gris claro.
Otros constituyentes menores del granito son la moscovita y algunos silicatos oscuros, en
particular la biotita y el anfíbol. Aunque los componentes oscuros constituyen generalmente
menos de 10% de la mayor parte de los granitos, los minerales oscuros destacan más de lo que
indicaría su porcentaje.
El granito puede tener también una textura porfídica. Estos tipos contienen cristales de feldespato
de un centímetro o más de longitud que están repartidos entre la matriz de grano grueso de cuarzo
y anfíbol.
El granito y otras rocas cristalinas relacionadas suelen ser productos secundarios de la formación
de montañas. Dado que el granito es muy resistente a la meteorización, frecuentemente forma el
núcleo de montañas erosionadas. Por ejemplo, Pikes peak de las montañas Rocosas, mote
Rushmore en las Colinas Negras y las montañas blancas de New Hampshire, la Stone Mountain en
Georgia y el parque nacional Yosemite en Sierra Nevada son áreas donde afloran grandes
cantidades de granito.
El granito es una roca muy abundante. Sin embargo, se ha convertido en una práctica común entre
los geólogos aplicar el término granito a cualquier roca de silicatos claros que contenga cuarzo.
Debe tenerse en cuenta que este uso del término granito abarca rocas que tienen un espectro de
composiciones más amplio.
Riolita. La riolita es el equivalente extrusivo del granito, esta esencialmente compuesta por
silicatos claros (figura 4.7b). Este hecho explica su color, que suele ser de marrón claro a rosa o,
aveces, un gris muy claro. La riolita es afanítica y contiene frecuentemente fragmentos vítreos y
huecos que indican un rápido enfriamiento en un ambiente superficial. Cuando la riolita contiene
fenocristales, son normalmente pequeños y están compuestos por cuarzo o por feldespato
potásico. Al contrario que el granito, que está muy distribuido como grandes masas plutónicas,
los depósitos de riolita son menos frecuentes y, en general, menos voluminosos. El parque
Yellowstone es una excepción bien conocida. Aquí los depósitos de lava riolíticas y los de cenizas
de composición similar son extensos.
Obsidiana. La obsidiana es una roca vítrea de color oscuro que normalmente se forma cuando laca
rica en sílice se enfría rápidamente (figura 4.8). Al contrario que en los minerales donde hay una
disposición ordenada de los iones, en el vidrio, los iones están desordenados. Por consiguiente,
las rocas vítreas como la obsidiana no están compuestas por minerales en el sentido estricto.
Aunque normalmente de color negro marrón rojizo, la obsidiana tiene un elevado contenido en
sílice (figura 4.8). Por tanto, su composición es más parecida a la de las rocas ígneas claras, como
el granito, que a las rocas oscuras de composición basáltica. Por sí misma, la sílice es clara como
el cristal de ventanas; el color oscuro es consecuencia de la presencia de iones metálicos. Si
examinamos un borde delgado de un fragmento de obsidiana, será casi transparente. Debido a su
excelente fractura concoide y a su capacidad para conservar un borde duro y cortante, la
obsidiana fue un material preciado con el cual los nativos americanos elaboraron puntas de flecha
y útiles cortantes.
Pumita. La pumita es una roca volcánica que, como la obsidiana, tiene textura vítrea.
Normalmente asociada con la obsidiana, la pumita se forma cuando grandes cantidades de gases
escapan a través de la lava para generar una masa gris y porosa (4.9). En algunas muestras, los
agujeros son bastante evidentes, mientras que, en otros, la pumita recuerda a fragmentos finos
de cristal entretejido. Debido al gran porcentaje de huecos, muchas muestras de pumita flotarán
cuando se les coloque en agua. A veces, en las pumitas se ven estructuras de flujo, que indican
que hubo algún movimiento antes de que se completara la solidificación. Además, la pumita y la
obsidiana pueden encontrarse a menudo en la misma masa rocosa, alternando en capas.
Dijo que los nativos americanos utilizaban la obsidiana para hacer puntas de flecha y utensilios
cortantes. ¿Es el único material que utilizaron?
No. Los nativos americanos utilizaban cualquier material del que dispusieran en su zona para
hacer herramientas, incluido cualquier material rocoso compacto y duro que pudieran ser
moldeado. Eso incluye materiales como las rocas metamórficas pizarra y cuarcita, depósitos
sedimentarios formados por sílice llamados jaspe, distintas variedades de cuarzo, ópalo, sílex o
incluso jade. Algunos de estos depósitos tienen una distribución geográfica limitada y en la
actualidad pueden ayudar a los antropólogos a reconstruir las rutas comerciales entre los
diferentes grupos indios.
Rocas intermedias (andesíticas)
Andesita. La andesita es una roca de color gris medio, de grano fino y de origen volcánico. Su
nombre procede de los Andes de América del Sur, donde numerosos volcanes están formados por
este tipo de roca. Además de los volcanes de los Andes, muchas de las estructuras volcánicas que
rodean el océano Pacífico son de composición andesítica. La andesita muestra frecuentemente
una textura porfídica (figura 4.10). Cuando éste es el caso, los fenocristales suelen ser cristales
negros y alargados de anfíbol. La andesita se parece a menudo a la riolita, de modo que su
identificación suele requerir un examen de microscopio para verificar la abundancia, o la falta, de
cristales de cuarzo. La andesita contiene cantidades pequeñas de cuarzo, mientras que la riolita
ésta compuesta de aproximadamente un 25% de cuarzo.
Diorita. La diorita es el equivalente plutónico de la andesita. Es una roca intrusiva de grano grueso
que tiene un aspecto similar al granito gris. Sin embargo, puede distinguirse del granito por la
ausencia de cristales de cuarzo visibles y porque contiene un porcentaje más elevado de silicatos
oscuros. La composición mineral de la diorita es fundamentalmente plagioclasa rica en sodio y
anfíbol, con cantidades menores de biotita y los cristales de anfíbol oscuros parecen ser
aproximadamente iguales en abundancia, la diorita tiene un aspecto de <sal y pimienta> (figura
4.11)
Rocas máficas (basálticas)
Basalto. El basalto es una roca volcánica de grano fino y de color verde oscuro a negro, compuesta
fundamentalmente por piroxeno y plagioclasa rica en calcio con cantidades menores de olivino y
anfíbol (figura 4.12a). Cuando es porfídico, el basalto contiene comúnmente fenocristales
pequeños de plagioclasa cálcica de colores claros o fenocristales de olivino de aspecto vítreo
embebidos en una pasta oscura.
El basalto es la roca ígnea extrusiva más común (figura 4.12). Muchas islas volcánicas, como las
islas de Hawaii e Islandia, están compuestas fundamentalmente de basalto. Además, las capas
superiores de la corteza oceánica son de basalto. En Estados Unidos, grandes áreas de la parte
central de Oregón y de Washington fueron zonas de extensas erupciones basálticas (véase figura
5.14). En algunas localizaciones, esas coladas basálticas se han acumulado hasta alcanzar grosores
que se aproximan a los 3 kilómetros.
Gabro. El gabro es el equivalente intrusivo del basalto (Figura 4.12b). Como el basalto, es de color
verde muy oscuro a negro y está compuesto fundamentalmente de piroxeno y de plagioclasa rica
en calcio. Aunque el gabro no es un constituyente común de la corteza continental,
indudablemente constituye un porcentaje significativo de la corteza oceánica. Aquí, a grandes
proporciones del magma que formó los depósitos subterráneos que una vez alimentaron las
erupciones basálticas acabaron por solidificar en profundidad, formando gabros.
A VECES LOS ALUMNOS PREGUNTAN
En la ferretería, vi una barbacoa con material rocoso que el vendedor llamó <roca de lava>
No sólo encuentra <roca de lava> en su ferretería, sino también en los comercios de bricolaje para
utilizarla como material de construcción y paisajismo y suele encontrar en las tiendas con
productos para acuarios. Los geólogos dan a este material el nombre de escoria, que es una roca
máficas roja u oscura caracterizada por una textura vesicular (llena de agujeros). También se
denomina ceniza volcánica. En las barbacoas de gas, la roca de lava se utiliza para absorver y
reirradiar el calor para garantizar la cocción uniforme.
Rocas piroclásticas
Las rocas piroclásticas compuestas por fragmentos expulsados durante una erupción volcánica.
Una de las rocas piroclásticas más comunes, denominada toba, se compone fundamentalmente
de diminutos fragmentos del tamaño de cenizas que se cementaron después de su caída. En
situaciones donde las partículas de cenizas permanecieron lo suficientemente calientes como
para fundirse, la roca se denomina toba soldada. Aunque las tobas soldadas son
fundamentalmente diminutos copos vítreos, pueden contener fragmentos de pumita del tamaño
de una nuez y otros fragmentos de roca.
Las tobas soldadas cubren enormes regiones del occidente de Estados Unidos de esos depósitos
de toba tienen grosores de centenares de metros y se extiende a lo largo de decenas de kilómetros
desde su origen. La mayoría se formó hace millones de años conforme las cenizas volcánicas
arrojadas de grandes estructuras volcánicas (calderas) en forma de avalanchas, se expandieron
lateralmente a velocidades de aproximadamente 100 kilómetros por hora. Los primeros
investigadores de esos depósitos los clasificaron, de manera incorrecta, como coladas de riolitas
viscosa (pegajosa) para fluir más allá de unos pocos kilómetros desde la chimenea volcánica.
A diferencia de algunos nombres de rocas ígneas, como el granito y el basalto, los términos tobas
y brecha volcánica no indican composición mineral. Por tanto, suelen utilizarse a menudo con un
calificador, por ejemplo, toba riolítica.
Los geólogos proponen que la mayor parte de los magmas se originan cuando se fúnden rocas
esencialmente sólida, localizadas en la corteza y el manto superior. La forma más obvia para
generar magma a partir de roca sólida consiste en elevar la temperatura por encima del punto de
fusión de la roca.
Papel del calor. ¿Qué fuente de calor es suficiente para fundir las rocas? Los trabajadores de las
minas subterráneas saben que la temperatura aumenta con la profundidad. Aunque la velocidad
con que aumenta la temperatura entre 20 y 30° C por kilómetro. El cambio de la temperatura con
la profundidad se conoce como gradiente geotérmico (figura 4.13). Los cálculos indican que la
temperatura a 100 kilómetros de profundidad oscila entre 1.200 y 1.400°C. A estas elevadas
temperaturas, rocas de la corteza inferior y del manto superior están próximas a sus puntos de
fusión, pero todavía están algo por debajo. Por tanto, están muy calientes, pero, en esencia,
todavía sólidas.
Figura 4.13 Este gráfico muestra la distribución de temperaturas calculadas para el manto y la
corteza. Obsérvese que la temperatura aumenta significativamente desde la superficie hasta la
base de la litosfera y que el gradiente de temperatura (ritmo de cambio) es mucho menor en el
manto. Dado que la diferencia de temperatura entre la parte superior y la inferior del manto es
relativamente pequeña, los geólogos deducen que debe producirse en él un flujo convectivo lento
(el material caliente asciende y el manto frío desciende).
Hay varias maneras por medio de las cuales se puede generar, dentro de la corteza o el manto
superior, el calor adicional suficiente para producir magma. En primer lugar, en las zonas de
subducción, la fricción genera calor conforme grandes placas de corteza se deslizan unas sobre
otras. En segundo lugar, las rocas de la corteza se calientan a medida que descienden hacia el
manto durante la subducción. En tercer lugar, las rocas calientes del manto pueden ascender e
introducirse en las rocas de la corteza. Aunque todos estos procesos generan algo de magma, las
cantidades producidas son relativamente pequeñas y la distribución está muy limitada.
Como veremos, la mayor parte del magma se genera sin la adición de otra fuente de calor. Las
rocas que están cerca de su punto de fusión pueden empezar a fundirse si la presión de
confinamiento disminuye o si se introducen fluidos (volátiles). Ahora vamos a considerar los
papeles de la presión y los volátiles en la generación de los magmas.
Papel de la presión. Si la temperatura fuera el único factor que determinara si una roca se funde
o no, nuestro planeta sería una bola fundida cubierta por una fina capa exterior sólida. Esto, por
supuesto, no es así. La razón es que la presión también aumenta con la profundidad.
Papel de los volátiles. Otro factor importante que afecta a la temperatura de fusión de las rocas
es su contenido en agua. El agua y otras sustancias volátiles actúan al igual que la sal para fundir
el hielo. Es decir, las sustancias volátiles hacen que la roca funda a temperaturas inferiores.
Además, el efecto de los volátiles se incrementa con el aumento de la presión. Por consiguiente,
una roca <húmeda> en profundidad tiene una temperatura de fusión mucho menor que una roca
<seca> de la misma composición y bajo la misma presión de confinamiento (Figura 4.14). Por
consiguiente, además de la composición de una roca, su temperatura, la profundidad (presión de
confinamiento) y su contenido acuoso determinan si estarán en estado sólido o líquido.
Las sustancias volátiles desempeñan un papel importante en la generación de magmas en los
límites de placas divergentes, donde láminas frías de litosfera oceánica descienden hacia el manto
(Figura 4.16). Conforme una placa oceánica se hunde, el calor y la presión expulsan el agua de las
rocas de la corteza subducida. Estas sustancias volátiles, que son muy móviles, migran hacia el
manto caliente que se encuentra por encima. Se cree que este proceso disminuye la temperatura
de fusión de la roca del manto lo suficiente como para generar algunos fundidos. Los estudios de
laboratorio han demostrado que la adición de tan sólo 0,1 % de agua puede reducir el punto de
fusión del basalto en hasta 100°C.
Cuando se forme suficiente magma basáltico derivado del manto, ascenderá flotando hacia la
superficie. En un ambiente continental, El magma basáltico puede <estancarse> debajo de las
rocas de la corteza, que tienen una densidad menor y están muy cerca de su temperatura de
fusión. Esto puede provocar algo de fusión de la corteza y la formación de magmas secundarios
ricos en sílice.
En resumen, los magmas pueden generarse bajo tres tipos de condiciones: (1) por aumento de la
temperatura; por ejemplo, un cuerpo magmático de una fuente profunda intruye y funde las rocas
de la corteza; (2) una disminución de la presión (sin la adición de calor) puede causar fusión por
descompresión, y (3) la introducción de volátiles (principalmente agua) puede reducir la
temperatura de fusión de las rocas del manto lo bastante como para generar magma.
Dado que existe una gran variedad de rocas ígneas, es lógico suponer que también debe existir
una variedad igualmente grande de magmas. Sin embargo, los geólogos descubrieron que algunos
volcanes pueden generar lavas que tienen composiciones bastante diferentes (Figura 4.17). Este
tipo de datos les llevaron a examinar la posibilidad de que el magma pudiera cambiar
(evolucionar) y, por tanto, llegar a ser el origen de varias rocas ígneas. Para explorar esta idea N.L.
Bowen llevó a cabo una investigación pionera sobre la cristalización de los magmas en primer
cuarto de siglo XX.
Serie de reacción de Bowen y composición de las rocas Ígneas
Recordemos que el hielo se congela a una única temperatura mientras que un magma cristaliza
en un intervalo de al menos 200°C. en el laboratorio, el equipo de Bowen demostró que, conforme
se enfría un magma basáltico, los minerales tienden a cristalizar de una manera sistemática que
está en función de sus puntos de fusión. Como se muestra en la Figura 4.18, el primer mineral que
cristalizo a partir de un magma basáltico es el ferromagnesiano olivino. El enfriamiento adicional
genera plagioclasa rica en calcio, así como piroxeno y así sucesivamente según el diagrama.
Bowen demostró también que, si los componentes sólidos de un magma permanecen en contacto
con el fundido restante, reaccionarán químicamente y evolucionarán al siguiente mineral de la
secuencia mostrada en la Figura 4.18. Por esta razón, esta disposición de minerales llegó a ser
conocida como serie de reacción de Bowen (Recuadro 4.3). En algunos ambientes naturales los
minerales formados en primer lugar suelen separarse del fundido, interrumpiendo así cualquier
reacción química ulterior.
Aunque muy idealizada, la serie de reacción de Bowen nos proporciona una representación visual
de orden en el que los minerales cristalizan a partir de un magma de composición media (véase
Figura 4.18). Este modelo supone que el magma se enfría lentamente en profundidad en un
ambiente por lo demás inalterable. La serie de reacción de Bowen se divide en dos ramas: una
serie discontinua y una serie continua.
La rama superior izquierda de la serie de reacción de Bowen indica que, conforme un magma se
enfría, el primer mineral que cristaliza es el olivino. Una vez formado, el olivino reaccionará
químicamente con el fundido restante para formar piroxeno (Figura 4.18). En esta reacción, el
olivino, que está compuesto por tetraedros de sílice-oxigeno aislados, incorpora más sílice en su
estructura, de forma que sus tetraedros forman estructuras en cadena características de los
piroxenos. (Nota: los piroxenos tienen una temperatura de cristalización más baja que el olivino
y son más estables a temperaturas bajas). Con forme el cuerpo magmático se enfría más, los
cristales de piroxeno reaccionarán a su vez con el fundido para generar estructuras de cadena
doble típicas de los anfíboles. Esta reacción continuará hasta que se forme el último mineral de la
serie, la biotita. En la naturaleza, estas reacciones no suelen transcurrir hasta completarse, de
manera que puedan existir diversas cantidades de cada uno de esos minerales en cualquier
momento dado, y algunos de esos minerales, como la biotita, quizá no se formen nunca.
Esta parte de la serie de reacción de Bowen se denomina serie de reacción de Bowen se denomina
serie de reacción discontinua porque en cada etapa se forma un silicato con distinta estructura. El
olivino, el primer mineral de la secuencia en formarse, está compuesto por tetraedros aislados,
mientras que el piroxeno está compuesto por cadenas sencillas, el anfíbol por cadenas dobles y la
biotita por estructuras laminares.
Durante la última etapa de la cristalización, después de que se haya solidificado gran parte del
magma, se forma el feldespato potásico. (Se formará moscovita en las pegmatitas y otras rocas
ígneas plutónicas que cristalizan a profundidades considerables.) Por último, si el magma
remanente tiene exceso de sílice, se formará cuarzo.
Durante una erupción del volcán hawaiiano Kilauea en 1965, se vertió lava basáltica en el orificio
de un cráter, formando un lago de lava que se convirtió en un laboratorio natural para probar la
serie de reacción de Bowen. Cuando la superficie del lago de lava se enfrío lo bastante como para
formar una corteza, los geólogos perforaron hacia el magma y extrajeron con periodicidad
muestras que se templaron para conservar el fundido y los minerales que crecían en su interior.
Mediante el muestre de la lava en los estadios sucesivos del enfriamiento, se registró una historia
de la cristalización.
Como la serie de reacción predice, el olivino cristalizo inicialmente, pero después dejó de formarse
y fue parcialmente reabsorbido en el fundido que se enfriaba. (En un cuerpo magmático más
grande que se enfriaba más despacio, cabría esperar que la mayor parte del olivino, si no todo,
reaccionaría con el fundido y se convertiría en piroxeno.) Lo que es más importante es que la
composición del fundido cambio en el curso de la cristalización. A diferencia de la lava basáltica
original, que contenía alrededor del 50% de SiO2, el fundido final contenía más del 75% de SiO2 y
tenía una composición similar al granito.
Aunque la lava en este ambiente se enfriaba rápidamente en comparación con las velocidades
observadas en las cámaras magmáticas profundas, lo hacía con suficiente lentitud como para
verificar que los minerales cristalizan de una manera sistemática que más o menos va paralela a
la serie de reacción de Bowen. Además, si el fundido se hubiera separado en cualquier estadio en
el proceso de enfriamiento, habría formado una roca con una composición muy diferente de la
lava original.
Diferenciación magmática. Bowen demostró que los minerales cristalizan a partir del magma de
una manera sistemática. Pero, ¿cómo explica la serie de reacción de Bowen la gran diversidad de
rocas ígneas? Se ha demostrado que, en una o en más etapas durante la cristalización, puede
producirse la separación de los componentes sólidos y líquidos de un magma. Un ejemplo es la
denominada sedimentación cristalina. Este proceso ocurre si los minerales formados en primer
lugar son más densos (más pesados) que la porción líquida y se hunden hacia el fondo de la cámara
magmática, como se muestra en la Figura 4.19. Cuando la colada restante se solidifica (Ya sea en
el lugar donde se encuentra o en otra localización si migra a través de las fracturas de las rocas
circundantes), formará una roca con una composición química muy diferente del magma inicial y
se denomina diferenciación magmática.
Otro medio a través del cual puede alterarse la composición de un cuerpo magmático se denomina
mezcla de magmas. Este proceso se produce cuando un cuerpo magmático es intuido por otro
(Figura 4.20). Una vez combinados, el flujo convectivo puede agitar los dos magmas y generar una
mezcla con una composición intermedia. La mezcla de magmas puede ocurrir durante el ascenso
de dos cuerpos magmáticos químicamente distintos con forme la masa más flotante alcanza la
masa de magma que esta ascendiendo con más lentitud.
Nótese en la Figura 4.18 que las rocas con una composición granítica están compuestas de
minerales con las temperaturas de fusión (cristalización) más bajas: concretamente el cuarzo y el
feldespato potásico. Nótese también que, a medida que ascendemos por la serie de reacción de
Bowen, Los minerales tienen temperaturas de fusión progresivamente más elevadas y que el
olivino, que se encuentra en la parte superior, tiene el punto de fusión más elevado. Cuando una
roca experimenta la fusión parcial, formará un fundido enriquecido en iones procedentes de los
minerales con las temperaturas de fusión más bajas. Los cristales no fundidos son los de los
minerales con altas temperaturas de fusión más elevadas. La separación de estas dos fracciones
produciría un fundido con una composición química más rica en sílice y más próxima al extremo
granítico del espectro que la roca de la que derivo.
La mayor parte de los magmas basálticos se originan probablemente a partir de la fusión arcial de
la roca ultramáfica peridotita, el principal constituyente del manto superior. Los magmas
basálticos que se originan de la fusión directa de las rocas del manto se denominan magmas
primarios porque todavía no han evolucionado. La fusión necesaria para producir magmas
derivados del manto puede estar provocada por una reducción de la presión de confinamiento
(fusión por descompresión). Esto puede producirse, por ejemplo, en los lugares donde las rocas
del manto ascienden como parte del flujo convectivo del movimiento muy lento en las dorsales
centrooceánicas (véase Figura 4.15). Recordemos que los magmas basálticos también se generan
en zonas de subducción, donde el agua procedente de la capa descendente de la corteza oceánica
provoca la fusión parcial de las rocas del manto (véase Figura 4.16).
Dado que la mayoría de magmas basálticos se forman aproximadamente entre los 50 y los 250
kilómetros por debajo de la superficie, cabe esperar que este material se enfríe y cristalice en
profundidad. Sin embargo, con forme el magma basáltico migra hacia arriba, la presión de
confinamiento disminuye proporcionalmente y reduce la temperatura de fusión. Existen
ambientes en los que los magmas basálticos ascienden lo bastante rápido como para que la
pérdida de calor hacia su entorno sea compensada por una disminución de la temperatura de
fusión. Por consiguiente, en la superficie de la tierra son comunes los grandes flujos de magmas
basálticos. En algunas situaciones, los magmas basálticos que son comparativamente densos se
estancarán debajo de las rocas de la corteza cristalizarán en la profundidad.
Si la fusión parcial de las rocas del manto genera magmas basálticos ¿cuál es el origen de los
magmas que generan rocas andesíticas y graníticas? Los magmas intermedios y félsicos no son
expulsados por los volcanes de las cuencas oceánicas profundas; antes bien, se encuentra sólo en
los márgenes continentales, o adyacentes a ellos. Ésta es una prueba evidente de que las
interacciones entre los magmas basálticos derivados del manto y los componentes más ricos en
sílice de la corteza terrestre generan esos magmas. Por ejemplo, conforme un magma basáltico
migra hacia arriba, puede fundir y asimilar algo de las rocas de la corteza a través de las cuales
asciende. El resultado es la formación de un magma más rico en sílice de composición andesítica
(intermedio entre basáltico y el granítico).
Los fundidos graníticos tienen un alto contenido en sílice y son por tanto más viscosos (pegajosos)
que otros magmas, al contrario que los magmas basálticos que producen a menudo enormes
flujos de lava, los magmas graníticos suelen perder su movilidad antes de alcanzar la superficie y
tienden a producir grandes estructuras plutónicas. En las ocasiones en que el magma rico en sílice
alcanza la superficie, las erupciones piroclásticas explosivas, como las del volcán Santa Elena, son
lo habitual.
La serie de Bowen es una guía simplificada para comprender el proceso de fusión parcial. Los
minerales de temperatura baja de la parte inferior de la serie de reacción de Bowen se funden
primero y producen un magma más rico en sílice (menos basáltico) que la roca madre. Por
consiguiente, la fusión parcial de las rocas ultramáficas del manto produce los basaltos máficos
que conforman la corteza oceánica. Además, la fusión parcial de las rocas basálticas generará un
magma intermedio (andesítico) comúnmente asociado con los arcos volcánicos.
Rocas metamórficas
Las rocas metamórficas (del griego meta, cambio, y morphe, forma, “cambio de forma”) resultan
de la transformación de rocas preexistentes que han sufrido ajustes estructurales y mineralógicos
bajo ciertas condiciones físicas o químicas, o una combinación de ambas, como son la
temperatura, la presión y/o la actividad química de los fluidos agentes del metamorfismo. Estos
ajustes, impuestos comúnmente bajo la superficie, transforman la roca original sin que pierda su
estado sólido generando una roca metamórfica. La roca generada depende de la composición y
textura de la roca original, de los agentes del metamorfismo, así como del tiempo en que la roca
original estuvo sometida a los efectos del llamado proceso metamórfico. Por la naturaleza de su
origen puede haber una gradación completa entre las rocas metamórficas y las ígneas o
sedimentarias de las que se formaron. El estudio de estas rocas provee información muy valiosa
acerca de procesos geológicos que ocurrieron dentro de la tierra y sobre su variación a través del
tiempo.
Para clasificar una roca metamórfica se debe conocer el tipo de metamorfismo que intervino, el
cual puede ser variable ya que depende de los criterios que se tomen como base para
diferenciarlo: puede clasificarse desde el punto de vista de la extensión, el ajuste y la causa, valor
geológico, aumento o disminución de temperatura, etc. Pero es muy usual definir tres principales
tipos de metamorfismo según el agente metamórfico predominante: Regional, de Contacto y
Dinámico.
Metamorfismo de Contacto
Se presenta cuando el calor y los fluidos magmáticos actúan para producir el cambio, es decir,
cuando un magma altera la roca circundante debido a la temperatura, causando alteración
térmica. La emisión de fluidos calientes en la roca original, lo cual se puede dar debido a una
intrusión, contribuye en la formación de nuevos minerales; además, otros factores importantes
son la temperatura inicial, el tamaño de la intrusión, así como el contenido del fluido del magma
y/o de la roca original. Las temperaturas pueden alcanzar los 900°C en las partes adyacentes a una
intrusión, disminuyendo gradualmente con la distancia, por lo que los efectos de tal calor y las
reacciones químicas resultantes suelen tener lugar en zonas concéntricas conocidas como
aureolas de contacto.
Metamorfismo Dinámico
Se origina debido a la presión o al esfuerzo cortante dirigido que generalmente es orogénico, por
lo que este metamorfismo se asocia en mayor medida con las zonas de falla en las cuales, las rocas
están sometidas a grandes presiones diferenciales. Se caracterizan por ser rocas duras, densas, de
grano fino, por presentar delgadas laminaciones y por limitarse a estrechas zonas adyacentes a
las fallas.
Las condiciones de temperatura y presión que rigen el metamorfismo están sujetas a variaciones
al aumentar la profundidad debajo de la superficie de la tierra.
El termino de zonas define a la profundidad alcanzada durante el metamorfismo y se distinguen
tres principales: la zona superior o epizona- esfuerzo cortante intenso y baja temperatura general-
, la zona intermedia o mesozona –temperatura considerable y presión pronunciada dirigida-, y la
zona inferior o catazona –elevadas temperaturas y presiones-.
Clasificación
Hay muchos modos de clasificar convenientemente las rocas metamórficas, por ejemplo, se
pueden agrupar en amplios tipos litológicos; otros criterios están basados en la textura (donde
intervienen las condiciones de presión y temperatura) y la mineralogía, clases químicas, grado de
metamorfismo o en el concepto de facies metamórficas. Un método sencillo y práctico consiste
en tomar en cuenta el tipo de metamorfismo que originó a las rocas y dividirlas en dos grupos
principales según su textura, esto es en foliada y no foliada. A esta ordenación, además, se le
puede añadir un tercer grupo de textura: cataclástica.
Son rocas sometidas a calor y presión durante el metamorfismo que se caracterizan por presentar
alineación paralela de minerales, lo cual da a la roca una apariencia de capas o bandas. El tamaño
y la forma de los granos minerales en estos casos determinan el tipo de foliación, que puede ir
desde fina hasta gruesa.
Son rocas en donde los granos minerales no muestran una orientación preferencial distinguible,
en lugar de esto, presentan un mosaico de minerales un tanto equidimensionales que son el
resultado del metamorfismo de contacto o regional en rocas donde no hay presencia de minerales
laminados o alargados.
Son rocas deformadas por grandes presiones y/o esfuerzos que originan plegamiento,
fallamiento, flujo o granulación, producto de un metamorfismo dinámico. Las etapas iniciales de
la deformación son expresadas por la granulación del mineral ya que el movimiento intenso
continuado, bajo la acción de un esfuerzo, origina el desgaste progresivo de los granos del mineral
y de las partículas de la roca.
Procesos metamórficos y clasificación de las rocas metamórficas
-subducción oceánica
-Tipos de Metamorfismo
-Texturas
Debido a la actividad tectónica de la litosfera terrestre, las rocas ígneas y sedimentarias formadas
en ambientes determinados y bajo condiciones ambientales precisas, pueden ser sometidas a
nuevas condiciones (esencialmente de presión y temperatura). Bajo las nuevas condiciones, y
frecuentemente bajo la acción de esfuerzos tectónicos (ligados, por ejemplo, a la formación de
cadenas montañosas), las rocas preexistentes se transforman textural, estructural y
mineralógicamente en estado sólido, dando lugar a las rocas metamórficas. Su característica
fundamental es el presentar textura blástica (i.e., recristalización en estado sólido), y en los casos
de haber sufrido deformación, fábricas anisótropas.
Las características petrográficas de estas rocas son especialmente complicadas, dados los
procesos de transformación en estado sólido que han sufrido, generalmente acompañados de
intensa deformación. Debido al carácter gradual de las transformaciones metamórficas (y
deformacionales), las características de este tipo de rocas también gradan desde ígneas o
sedimentarias a puramente metamórficas.
Las condiciones metamórficas de presión y temperatura pueden ser más o menos altas, por las
rocas de la misma composición presentan minerales y texturas distintas en función de la
intensidad de las condiciones metamórficas o grado metamórfico. Se diferencian así rocas de
grado muy bajo (entre 100 y 200-250°C), bajo (entre 20-250 y 400-450°C), medio (entre 400-450 y
600-650°C) y alto (600-650°C).
En cuanto al criterio composicional, se pueden diferenciar grandes grupos tales como rocas de
composición máfica y ultramafíca (procedentes de rocas ígneas máficas como gabros y
ultramáficas como peridotitas), pelítica (rocas sedimentarias detríticas arcillosas) y gnéisica (rocas
ígneas como granitos y riolitas, u sedimentarias de tipo areniscas arcósicas), carbonáticas (calizas
y dolomías) y calcosilicatadas (carbonatadas impuras con cierta proporción de componente arcillo
y margas).
Tipos de Metamorfismo
Las texturas principales que pueden encontrarse en las rocas metamórficas son cuatro, que se
describen a continuación.
Textura lepidoblastica. Está definida por minerales tabulares (en general filosilicatos,
normalmente micas y cloritas) orientadas paralelamente según su hábito planar. El hecho de que
esta textura presenta fábrica planar (o plano-lineal), lo que confiere a la roca una anisotropía
estructural (foliación) según la cual tiende a exfoliarse. Estas rocas presentan, por tanto,
comportamientos mecánicos contrastados según las direcciones perpendicular y paralela a la
superficie de foliación. Esta textura es la típica de metapelitas (pizarras, micacitas, esquistos y
gneises pelíticos).
Textura nematoblástica. Está definida por minerales prismáticos o aciculares (e.g., inosilicatos,
normalmente anfíboles) orientados paralelamente según su hábito alongado en una dirección.
Las rocas con esta textura presentarán fábrica lineal (o plano-lineal), lo que igualmente les
confiere una anisotropía estructural (lineación) según la cual las rocas tienden a escindirse (dividir
algo materia en dos o más partes). Esta textura es típica de anfibolitas y algunos gneises y
mármoles anfibólicos.
Textura porfidoblástica. Está definida por la presencia de blastos de tamaño de grano mayor (i.e.,
porfidoblastos) que el resto de los minerales que forman la matriz en la que se engloban. La matriz
por su parte puede tener cualquiera de las texturas anteriores (grano-lepido- o nematoblástica),
o una combinación de ellas. Cualquier tipo de roca metamórfica puede tener textura
porfidoblástica, y los porfidoblastos pueden ser de cualquier mineral que la forme.
Estas cuatro texturas pueden aparecer en las rocas metamórficas de manera exclusiva. Sin
embargo, lo normal es que las rocas metamórficas presentan una combinación de dos o más de
ellas. La textura global se describe primero con el de la textura más dominante, y a continuación
el resto (e.g., pórfido-granolepidoblástica).
A parte de estas texturas, existen texturas particulares que suelen proporcionar información
sobre los procesos reacciónales que han sufrido estas rocas. No encontraremos en ellas ya que
tienen un interés genético más que descriptivo. Si acaso, nombrar la textura poiquiloblástica,
definida, al igual que en rocas ígneas, por cristales porfidoblástica que incluyen a otros minerales
más pequeños.
En el caso de no haber sufrido deformación (como sería el caso típico de las rocas de
metamorfismo de contacto), no suele existir orientación preferencial de los blastos minerales. La
fábrica sería por lo tanto generalmente isótropa. En estos casos, se encuentran estructuras
bandeadas, que pueden ser relictas de estructuras sedimentarias antiguas (como superficies de
estratificación), o desarrolladas durante el proceso metamórfico (e.g., diferenciados
metamórficos, migmatitas estromáticas), estructuras masivas (e.g., granulitas y mármoles
corneánicos, algunas serpentinitas) y estructuras nodulosas (e.g., corneanas nodulosas o
moteadas).
En el caso de que las rocas hayan sufrido contemporánea con el metamorfismo (rocas de
metamorfismo regional), todos o parte de os blastos minerales presenta orientaciones
morfológicas (fábrica) y/o cristalográficas (fábrica cristalográfica) preferentes. Las estructuras y
las fábricas encontradas son en parte equivalentes. La estructura más común es la bandeada que,
además, presentará orientación preferente de los minerales paralelamente al bandeado.
Tanto en las rocas no deformadas como en las deformadas (aunque especialmente en estas
últimas) se pueden encontrar características estructurales penetrativas en grandes volúmenes de
rocas, independientemente de su estructura básica. Se dice que una característica es penetrativa
cuando se encuentra homogéneamente distribuida por toda la roca a una escala determinada, lo
cual supone que se repite en el espacio de manera constante. Normalmente, la escala es pequeña,
esto es microscópica o de muestra de mano. En las rocas metamórficas las estructuras
penetrativas son la foliación y la lineación, caracterizadas por la existencia de cualquier superficie
o línea, respectivamente, presente en las rocas de forma penetrativa. Estas estructuras imprimen
la facilidad de rotura a favor de las mismas. En las rocas metamórficas deformadas, tanto las
foliaciones como las lineaciones son el resultado de la deformación sufrida ante la acción de
esfuerzos dirigidos (i.e., esfuerzos no hidrostáticos).
Pizarra y filita. Rocas pelíticas de grano muy fino a fino. Está compuesta esencialmente de
filosilicatos (micas blancas, clorita,) y cuarzo (si es muy abundante puede denominarse entonces
cuarzo filita); los feldespatos (albita y feldespato potásico) también suelen estar presentes. Este
tipo de roca presentan foliación por orientación preferente de los minerales planares
(filosilicatos), y son de fácilmente fisibles (Un elemento es fisionable, fisible o físil, cuando su
núcleo es capaz de experimentar una fisión con neutrones libres de cualquier energía. Isótopos
fisionables).
Esquisto. Roca pelítica de grano medio a grueso y con foliación marcada (en este caso de
denomina esquistosidad). Los granos minerales pueden distinguirse a simple vista (en contra de
las filitas y pizarras). Los componentes más abundantes son moscovita, biotita, plagioclasas
sódicas, clorita, granates, polimorfos del silicato de aluminio (andalucita, silimanita, distena), etc.
A veces pueden tener altas concentraciones de grafito, por lo que toman un color oscuro (al igual
que las pizarras y filitas).
Gneiss. Rocas cuarzo feldespática de grano grueso a medio, con foliación menos marcada que en
los esquistos debido a la menor proporción de filosilicatos (esencialmente moscovita y/o biotita).
Para definir una roca como gneiss debe contener más de un 20% de feldespatos. Su origen es
diverso, pudiendo derivas tanto de rocas ígneas (ortogneises) como sedimentarias (paragneisses);
algunos gneises, denominándose gneises migmatíticos.
Anfibolita. Roca compuesta esencialmente por anfíboles (en general hornblenda) y plagioclasa de
composición variable. La esquistosidad no suele estar muy desarrollada, aunque los prismas de
anfíbol suelen estar orientados linealmente (lo cual genera lineación). Proceden en su mayoría de
rocas ígneas básicas (ortoanfibolitas) y margas (paraanfibolita).
Mármol. Roca de grano fino a grueso compuesta esencialmente por carbonato (calcita y/o
dolomita) metamórficos. Normalmente, los mármoles no presentan foliación, debido a la
ausencia o escasez de minerales planares. Su estructura es variada, aunque abundan la masiva y
bandeada, y su textura es típicamente granoblástica. Su color es muy variado, desde blanco, gris,
rosa a verde. Resultan de la recristalización de rocas calizas de cualquier tipo, por lo que no
pueden observarse con calizas esparíticas sedimentarias, que si presetan los componentes
originales, aunque más o menos modificados por los procesos diageneticos. De hecho, gran parte
de las rocas que comercialmente se conocen con el nombre de mármol, son rocas carbonatadas
sedimentarias.
Cuarcita. Roca de grano medio a fino, constituida esencialmente por cuarzo (más del 80%) y algo
de micas y/o feldespatos. Las cuarcitas derivan de rocas sedimentarias detríticas ricas en cuarzo
(areniscas cuarcíticas) con las que no deben confundirse. Son rocas masivas o bandeadas, sin
foliación marcada y textura granoblástica deformada o no.
Corneana. Roca no esquistosa desarrollada por metamorfismo de contacto sobre rocas
originalmente pelíticas. La composición mineral es muy similar a la de los esquistos, aun que
presentan algunas diferencias mineralógicas, como cordierita y andalucita. La textura es
granoblástica, la estructura generalmente masiva y la fábrica no orientada. Cuando una roca
metamórfica es de contacto suele ser adjetiva con el término “corneánico/a”,
independientemente que su composición sea o no pelítica (e.g., mármoles corneánicos).
Estos tipos descritos pueden proceder una misma roca, difiriendo en cuanto al grado metamórfico
sufrido. Así, por ejemplo, una pelita (o metapelita) de grado muy bajo se denomina en general
filita o pizarra, en grado bajo sería una micacita o un esquisto, en grado medio un esquisto y en
grado alto un esquisto o un gneis pelítico; una roca máfica sería un esquisto verde en grado bajo
(esquisto con abundante clorita y albita) o una anfibolita en grado medio.
Las rocas metamórficas foliadas (e.g., esquistos, gneises) no han sido especialmente utilizadas
como material de construcción debido a la fuerte anisotropía que presentan en cuanto a sus
características mecánicas, que suponen una fácil exfoliación y rotura paralelamente a la superficie
de foliación y/o lineación.
Metamorfismo
Proceso que implica en la mineralogía y/o microestructura de una roca en estado sólido. El cambio
es esencialmente debido a una adaptación de la roca a condiciones físicas que normalmente
existen en la superficie de la tierra y en la zona de diagénesis. El proceso puede coexistir con fusión
parcial y puede implicar también cambios en la composición química de la roca.
Tipos de metamorfismo
Un tipo de metamorfismo caracterizado por ocurrir en un área de gran amplitud, i.e. que afecta a
un gran volumen de rocas, y que está asociado a procesos tectónicos de gran escala tales como
expansión de fondo oceánico, engrosamiento cortical relacionado con colisión de placas,
subsidencia de cuencas, etc.
Metamorfismo local
Un tipo de metamorfismo que afecta a un área (volumen de roca) limitada en extensión en la cual
el metamorfismo puede ser directamente atribuido a una causa localizada, como una intrusión
magmática, fracturación o impacto de meteorito.
Si el metamorfismo, aun siendo de amplia extensión areal, puede ser relacionado con una causa
particular, por ejemplo, el calor de intrusiones magmáticas, se considera local.
Metamorfismo orogénico
Metamorfismo de enterramiento
Tipo de metamorfismo de extensión regional relacionado con los intensos gradientes geotérmicos
que se dan cerca de los centro de expansión en ambientes oceánicos.
Metamorfismo térmico
Tipo de metamorfismo de extensión local causado por la difusión desde una fuente caliente
localizada.
Metamorfismo de dislocación
Tipo de metamorfismo de extensión local asociado con zonas de falla o zonas de cizalla.
Tiene lugar una reducción del tamaño de grano, y se forman milonitas t cataclasitas.
Metamorfismo de impacto
Metamorfismo de contacto
Un tipo de metamorfismo térmico que afecta a las rocas de caja de un cuerpo magmático. Está
causado, esencialmente, por el flujo de calor desde el cuerpo magmático. El rango de
temperaturas que pueden alcanzarse es muy amplio, y puede ir acompañado de deformación por
esfuerzo desviatorios.
Pirometamorfismo
Es un tipo de metamorfismo de contacto caracterizado por temperaturas muy altas, a bajas o muy
bajas presiones, generado por un cuerpo volcánico o subvolcanico. Típicamente se encuentra en
enclaves de rocas caja de tales cuerpos magmáticos, y puede implicar fusión parcial.
Metamorfismo hidrotermal
Es un tipo de metamorfismo térmico causado por la circulación de fluidos calientes ricos en H2O.
Este tipo de metamorfismo puede ir acompañado de metasomatismo.
Metamorfismo de rayos
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-----una roca o complejo de roca puede sufrir más de un evento metamórfico (e.g., metamorfismo
regional seguido de metamorfismo de contacto), por lo que se distinguen:
Monometamorfismo
Polimetamorfismo
Evento metamórfico
Secuencia continua (en el tiempo) de condiciones (temperatura, presión, deformación) bajo las
que la transformación metamórfica comienza y continua hasta que eventualmente termina.
Típicamente, un evento metamórfico consta de un ciclo de calentamiento y enfriamiento que, en
el metamorfismo orogénico va acompañado de cambios de presión y de intensidad y estilo de
deformación.
Fase metamórfica
Secuencia continua (en tiempo) de condiciones (temperatura, presión, deformación) bajo las que
la transformación metamórfica tiene lugar y que es claramente distinguible (en términos
metamórficos y temporales) de otras secuencias de condiciones que eventualmente la preceden
y/o suceden. Un evento metamórfico puede estar constituido por una o varias fases
metamórficas.
Condiciones de P-T de máxima temperatura alcanzada por un cuerpo rocoso dado durante una
fase metamórfica dada. Generalmente, no necesariamente coincide con el clímax bárico.
Constituido por una sola fase metamórfica y por tanto caracterizado por un único clímax térmico
y bárico.
Constituido por más de una fase metamórfica y por tanto caracterizado por más de un clímax
térmico y bárico. En la práctica, es complejo distinguir entre polimetamorfismo y metamorfismo
polifásico.
Metamorfismo plurifasico
Trayectoria P-T-t
Trayectoria P-T-t de una fase metamórfica dada en la que el clímax térmico se alcanza con bajada
de presión.
Trayectoria P-T-t de una fase metamórfica dada en la que el clímax térmico se alcanza con subida
de presión.
Temperatura, presión, grado e isograda metamórficos
Términos similares permiten distinguir la razón entre presión y temperatura (P/T). El espectro
total de razones P/T del metamorfismo se subdivide en 5 campos (sectores radiales en un
diagrama P-T: metamorfismo de razón P/T muy baja, baja, intermedia, alta y muy alta).
El término grado metamórfico se usa de forma para cualificar las condiciones relativas del
metamorfismo, generalmente en términos de temperatura. Por ello, el grado metamórfico se
subdivide en 5 partes: grado muy bajo, bajo, intermedio, alto y muy alto.
Facies metamórficas
“una facies metamórfica es un grupo de rocas caracterizadas por conjunto definido de minerales
que, bajo las condiciones de su formación, alcanzaron el equilibrio perfecto entre ellos. La
composición mineral cualitativa y cuantitativa en las rocas de una facies dad varia gradualmente
en correspondencia con las variaciones en la composición química de las rocas”.
Eskola (1925) también definió el concepto de facies mineral, en un sentido más amplio y aplicable
tanto a rocas metamórficas como a ígneas.
“una facies mineral corresponde todas las rocas que se han originado bajo condiciones de
temperatura y presión tan similares que una composición química concreta produce el mismo
conjunto de minerales…”
“en una facies dada se agrupan rocas para las que composiciones (químicas) globales idénticas
exhiben asociaciones minerales idénticas, pero cuya composición mineral para composiciones
(químicas) variables varía de acuerdo con las leyes definidas”
La IUGS define las facies metamórficas, siguiendo a Eskola y otros autores, como:
Eskola definió 8 facies: esquistos verdes, anfibolitas con epidota, anfibolitas, corneanas
piroxénicas, sanidinas, granulitas, esquistos con glaucofana (o esquistos azules, como ahora se las
denomina), y eclogitas. Coobs et al. (1959) añadió las facies de las zeolitas, y una zona de prehnita-
pumpellyta, que Turner (1968) llamó facies de las metagrauvacas con prehnita-pumpellyta.
Miyashiro (1973) usó las diez facies anteriores, aunque renombró la última como facies de
prehnita-pumpellyta (que se ha subdividido en facies de prehnita-pumpellyta, prehnita-actinolita
y pumpellyta-actinolita, aunque colectivamente que se agrupan bajo el término facies sub-
esquistos verdes). Para rocas de composición basáltica, los minerales y asociaciones de minerales
diagnósticos de estas diez facies son:
Facies Mineral o asociación mineral diagnóstico
Zeolitas, como laumontita y heulandita (estos silicatos cálcicos son los diagnósticos en lugar de
Zeolitas
prehnita, pumpellyita, o epidota)
Anfibolitas con
Hornblenda+albita+epidota±clorita
epidota
Corneanas
Clinopiroxeno+ortopiroxeno+plagioclasa (olivino estable con plagioclasa, i.e., baja P)
piroxénicas
Eclogitas Onfacita+granate (plagioclasa no estable, olivino estable con granate, i.e., alta P)
Las facies metamórficas se encuentran en distintas secuencias regulares. Esto da lugar al concepto
de series de facies metamórficas definido por Miyashiro (1961) como: “una secuencia de facies
metamórficas desarrolladas bajo el mismo rango de razones P/T, y por tanto representables como
sectores radiales en un diagrama P-T”.
Miyashiro (1961) distinguió cinco series de facies. Más tarde, Miyashiro (1973) las relacionó con
tipos báricos del metamorfismo: baja presión I, baja presión II (intermedio), media presión
(barroviano), alta presión I (intermedio), y alta presión II.
Bibliografía
http://gaia.geologia.uson.mx/academicos/amontijo/detriticas/temario.htm
https://camimex.org.mx/index.php/secciones1/sala-de-prensa/uso-de-los-metales/fosforita/
http://economia.gob.mx/files/comunidad_negocios/industria_comercio/informacionSectorial/
minero/pm_dolomita_1013.pdf
http://www.asmpetrol.com/en/products/bitumen/gilsonite
http://www.areaciencias.com/geologia/carbon.html
https://www.sgm.gob.mx/Web/MuseoVirtual/Rocas/Rocas-metamorficas.html
https://www.ugr.es/~agcasco/msecgeol/secciones/petro/pet_met.htm
http://webs.ucm.es/centros/cont/descargas/documento1688.pdf
http://postgrado.upnfm.edu.hn/files/VRIP/Manual%20de%20ciencias%20de%20la%20tierra/Gu
%C3%ADa%202%20-%20Clasificaci%C3%B3n%20de%20rocas%20%C3%ADgneas.pdf