Biografia de David Fischman
Biografia de David Fischman
Biografia de David Fischman
David Fischman vive con su esposa Cecilia y sus dos hijos, Alex y Frances Fischman,
en la ciudad de Lima.
La teoría del afrontamiento del estrés de Lazarus
y los moldes cognitivos
El estrés en Lazarus
Más adelante, este autor nos aporta un nuevo concepto, el AFRONTAMIENTO DEL
ESTRÉS. Lo que plantea Lazarus es que ante situaciones estresantes, las personas
despliegan unos “esfuerzos cognitivos y conductuales cambiantes que se desarrollan
para manejar las demandas específicas externas y/o internas que son evaluadas como
excedentes o desbordantes de los recursos del individuo” (Lazarus y Folkman, 1986,
p.164). Estos mecanismos de afrontamiento, a la vez que sirven para manipular el
problema en sí, son esenciales para regular las respuestas emocionales que pueden
aparecer ante circunstancias estresantes.
Según el autor, cada persona tiene una manera determinada de afrontar el estrés. Son
muchos los factores que pueden llegar a determinar los mecanismos de afrontamiento.
Por un lado, puede estar influenciado por recursos relacionados con el estado de salud o
con la energía física con la que se cuenta; pero también entran en juego otros factores
como las creencias existenciales que se tengan, religiosas o no; las creencias generales
relativas al control que podemos ejercer sobre el medio y sobre nosotros mismos; el
aspecto motivacional también puede favorecer el afrontamiento, así como las
capacidades para la resolución de problemas o las habilidades sociales; además, Lazarus
añade el apoyo social y los recursos materiales como otros factores que hay que tener
presentes (Lazarus y Folkman, 1986).
Para hacernos una idea más cercana, podemos decir que los estilos de afrontamiento
serían, siguiendo a Fernández-Abascal, según el método utilizado, estilos activo, pasivo
y de evitación; según la focalización, estilos de focalización en la respuesta, en el
problema o en la emoción; y según la actividad, estilos centrados en la actividad
cognitiva o en la actividad conductual.
Escalas e inventarios
A partir de aquí debemos pararnos a vislumbrar la relación entre esta teoría del
afrontamiento de estrés y los moldes de la mente. Recordemos primero que Pedro
Hernández (2002) define los MOLDES COGNITIVOS como “estrategias habituales y
peculiares que cada persona muestra en el modo de enfocar, de reaccionar o de
interpretar la realidad en situaciones de egoimplicación” (pp. 104-105).
Lo que esta definición nos sugiere es que, en primer lugar, en ambos casos se ponen en
juego estrategias enfocadas a manejar la realidad y las situaciones que en ella se dan.
Además, como segundo elemento, existe una evaluación cognitiva, pero también una
evaluación afectiva. Este elemento evaluativo tiene matices diferentes según hablemos
de moldes o de estrategias de coping.
Pero además, los moldes deben tener consistencia en las maneras de interpretar las
situaciones de las personas a lo largo del tiempo, y la estrategia no tiene por qué seguir
este patrón de estabilidad, puede ser más variable, según nos influyan diferentes
elementos; aún cuando Lazarus también usa un sistema temporal en la elaboración del
inventario de estrategias.
Podríamos decir, entonces, que los moldes cognitivos serían un recurso esencial para
afrontar el estrés. Pero recordemos que sólo serán buenas estrategias si los moldes que
se usan son los adecuados. Precisamente, un molde cognitivo inapropiado se puede
convertir en una barrera para afrontar con éxito situaciones estresantes.
O lo que es lo mismo, los moldes cognitivos van más allá de las estrategias de coping,
ya que pueden ser generadoras o atenuadoras del estrés; lo entenderíamos como un
potencial interno que va a estar influenciando nuestra manera de ser y de relacionarnos.
A su vez, el molde modela la estrategia de afrontamiento, por lo cual, podríamos
afirmar que dicha estrategia está apoyada o fundamentada en el propio molde.