Vendajes
Vendajes
Vendajes
DEFINICION
Los VENDAJES son las ligaduras o procedimientos hechas con tiras de lienzo u otros materiales, con el fin
de envolver una extremidad u otras partes del cuerpo humano lesionadas. En Primeros Auxilios se usan
especialmente en caso de heridas, hemorragias,fracturas,esguinces y luxaciones.
VENDA DE ROLLO
Existen en diferentes materiales como algodón, elástico, semielástico y otros como la venda de yeso. Una venda
angosta se utilizaría para envolver una mano o una muñeca, mediana para un brazo o tobillo, la ancha para la
pierna.
VENDA TRIANGULAR
Su forma es de triángulo, es de tela resistente y su tamaño varia de acuerdo al sitio donde vaya a vendar.
La venda triangular tiene múltiples usos, con ella se pueden realizar vendajes en diferentes partes del cuerpo
utilizándolo como cabestrillo, doblado o extendido.
CABESTRILLO
Se utiliza para sostener la mano, brazo o antebrazo en heridas, quemaduras, fracturas, esguinces y luxaciones.
Procedimiento:
Coloque el antebrazo de la víctima ligeramente oblicuo, es decir que la mano quede más alta que el codo.
Ubíquese detrás de la víctima y coloque la venda triangular extendida. Lleve el extremo inferior de la venda hacia
el hombro del brazo lesiónado. Amarre los dos extremos de la venda con un nudo hacia un lado del cuello (del
lado del lesionado) NUNCA sobre los huesos de la columna vertebral. Deje los dedos descubiertos para controlar el
color y la temperatura.
TIPOS DE VENDAJES
VENDAJE CIRCULAR
Se usa para fijar el extremo inicial y final de una inmovilización o para fijar un aposito, también para iniciar y/o
finalizar un vendaje. Indica en superponer la venda de forma que tape completamente la anterior. Este tipo de
vendaje se utiliza para sujetar apósitos en la frente, miembros superiores e inferiores y controlar hemorragias.
VENDAJE ESPIRAL
Se utiliza en extremidades, la venda cubre el 2/3 de la vuelta anterior y se sitúa algo oblicua al eje de la
extremidad. Se emplea una venda elástica o semielástica, que pueda adaptarse a la zona que se va a vendar. Se
usa para sujetar gasa, apósitos o férulas en brazo, antebrazo, mano, muslo y pierna. Inicie el vendaje siempre en
la parte más distante del corazón en dirección a la circulación venosa.
Ejemplo:
Si el vendaje es en el brazo comience por la mano hasta el codo o axila, según sea necesario
Evite vendar una articulación en extensión, porque al doblarlo dificulta su movimiento. No
cubra los dedos de las manos o de los pies.
VUELTA RECURRENTE
Se usa en las puntas de los dedos, manos o muñones de amputación. Después de fijar el vendaje con una vuelta
circular se lleva el rollo hacia el extremo del dedo o muñón y se regresa hacía atrás. Se hace doblez y se vuelve
hacia la parte distal. Finalmente, se fija con una vuelta circular.
Con la articulación semiflexionada, se efectúan dos vueltas circulares en el centro de esta, para posteriormente,
proseguir con cruzados en 8, alternos sobre brazo y antebrazo, o pierna y muslo. Este tipo de vendaje no se debe
inmovilizar totalmente la articulación.
VENDAJE PARA TOBILLO O PIE
Se comienza con dos circulares a nivel del tobillo. Luego se procede a efectuar varias vueltas en 8 que abarquen
alternativamente pie y tobillo, remontando de la parte distal hacia la proximal, para terminar con dos vueltas
circulares a la altura del tobillo y la fijación de la venda.
Los vendajes funcionales constituyen una técnica o elemento terapéutico que cada vez tiene más aceptación y
difusión tanto entre los profesionales que prestamos atención sanitaria como entre los usuarios/pacientes.
Puede ser una herramienta terapéutica muy útil, utilizable y accesible para el médico de familia, aportando
resultados clínicos ventajosos respecto a otras técnicas de inmovilización: menor número de derivaciones, menor
demora terapéutica ante patologías muy prevalentes abordables desde Atención Primaria, menor tiempo de
inmovilización con recuperación funcional más precoz, etc.
Dado que debe ser una sesión eminentemente práctica es recomendable:
Disponer de un listado de todo el material ideal que se va a utilizar y revisarlo antes de iniciar la sesión.
Estar familiarizado con dicho material o con aquel del que dispongamos para realizar la práctica (a veces
es difícil disponer de vendas elásticas específicas como las descritas en los textos y debemos sustituirlas
por otras más sencillas).
Dar unas normas básicas sobre la utilización del material para evitar deteriorarlo innecesariamente.
Vendajes funcionales
El vendaje funcional es una técnica para impedir la realización de un determinado movimiento articular, que
generalmente ocasiona dolor, manteniendo la funcionalidad de la articulación. Para conseguir este propósito
principal utilizamos vendas elásticas, inelásticas, o ambas, combinándolas. También son denominados vendajes
dinámicos o de inmovilización parcial.
En ningún caso sustituyen a las inmovilizaciones fijas (yesos, férulas...) pero pueden ser la alternativa a este tipo
de inmovilización en determinados problemas, fundamentalmente de naturaleza ligamentosa o tendinosa.
La diferencia con los vendajes blandos clásicos es que permiten una mayor estabilidad del vendaje ante el
movimiento articular así como un mayor grado de contención de un determinado movimiento articular. Frente a la
inmovilización fija, la ventaja es obvia, no anula la totalidad de los movimientos articulares sino exclusivamente
aquellos que afectan a la estructura lesionada, permitiendo la actividad diaria prácticamente normal del paciente,
evita la atrofia muscular y la alteración de la propiocepción derivada de la inmovilización total.
Mecánico
Es el principal mecanismo de acción. Se intenta sustituir y proteger la actividad funcional estática o dinámica del
elemento lesionado. Por ello los vendajes funcionales deben colocarse en posición de acortamiento, reducción
funcional o corrección posicional de dicho elemento, preservando la funcionalidad del resto. Puede tratarse de una
acción estabilizadora de la articulación de sujeción, de compresión de alguna estructura o bien de descarga.
Exteroceptivo
Cuando el sujeto trata de reproducir el mecanismo lesional, las tiras aplicadas sobre la piel se ponen en tensión y
"tiran" literalmente de la piel generando una información que actuará como una señal de alarma o tope funcional
que permite que éste corrija inmediatamente la situación que le ocasiona el daño.
Propioceptivo
La compresión transmitida por el vendaje se traduciría en un aumento del tono muscular de la zona afecta. La
información propioceptiva ayudaría a prestar más atención a las variaciones de posición y actividad funcional de la
articulación tratada con el vendaje.
Psicológico
La sensación de protección, comodidad y estabilidad, junto a las anteriormente expuestas, ayuda en muchos
casos a poder continuar con las actividades habituales o laborales. Puede degenerar en una cierta dependencia en
algunos deportistas, por lo que se debe ser cauto en su indicación, no caer en la complacencia injustificada.
Material necesario
VENDAS. Pueden ser de varios tipos: vendas elásticas (en los vendajes preventivos pues necesitan ser lo
más dinámicos posible), vendas elásticas adhesivas (menos distensibles pero ayudan a la fijación del vendaje)
y vendas rígidas o inelásticas (tape, aconsejables para conseguir una gran estabilidad, evitando tracciones del
ejercicio). La longitud y anchura de las mismas dependerá de la región anatómica donde se aplicarán.
La venda "ideal" debe ser fácil de cortar, utilizando para ello los dedos; porosa, para permitir la transpiración
de la piel; hipoalérgica y tener una buena adhesividad que le haga mantenerse el tiempo necesario.
En algunas ocasiones se utilizan diversos tipos de vendas antes del vendaje funcional destinadas a proteger la
piel subyacente y evitar el contacto directo del vendaje adhesivo con ésta. Es lo que se denomina prevendaje.
Tijeras o cutter-tape.
10. Para retirar el vendaje utilizaremos tijeras o una hoja de bisturí. Si va directamente adherido a la piel puede
ser útil el éter.
Es necesario realizar un seguimiento tanto del vendaje como de la lesión. Debe realizarse en distintas fases:
Después de colocado a los 20-30 minutos valorar compresiones o rozamientos excesivos por movimiento.
Entre el 2º y 5º día, valorar tolerancia, resistencia, evolución de la lesión y sustituirlo a los 5-7 días.
Cada 5-7 días con la retirada progresiva de los elementos que no se consideren necesarios para la
recuperación de la lesión.