Antología Introducción Al Estudios Del Derecho
Antología Introducción Al Estudios Del Derecho
Antología Introducción Al Estudios Del Derecho
CRIMINOLÓGICAS
LICENCIATURA EN DERECHO
Primer Cuatrimestre
BIBLIOGRAFÍA
TEMA I.- INDIVIDUO SOCIEDAD Y CULTURA
1.1.- Sociedad y Cultura
Factores sociales:
Elementos de la cultura.
Características de la cultura.
1.- Principales:
2.- Subsidiarias:
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE
Los pasos que componen al método científico, a grandes, rasgos son cinco:
Conocimiento científico
Una de las ventajas que presentan los conocimientos científicos es que van más
allá de los hechos en sí, y que pueden ser comunicados y, mejor aún, verificados
por todos.
Sencillo
Claro
Sistemático
Legal
Especializado
Objetivo
Fáctico
Crítico
Predictivo
Ciencias Sociales
Las ciencias sociales incluyen las disciplinas que estudian los procesos culturales
y sociales que se desprenden de la vida en sociedad del ser humano. Las ciencias
sociales estudian el comportamiento del hombre como individuo y como ser social,
el funcionamiento de su psique, su historia, su evolución, su desarrollo y su vida
política.
Dentro de las ciencias sociales podemos encontrar otras ciencias más específicas,
como la sociología, la historia, la psicología, la antropología o la política, entre
otras.
Por lo tanto, el objeto de estudio de la ciencia fáctica son los hechos, su método la
observación y experimentación y su criterio de verificación es aprobar el examen,
la llamada contrastación cuántica.
Además es una denominación genérica para las disciplinas o campos del saber
que reclaman para sí mismas la condición de ciencias, que analizan y tratan
distintos aspectos de los grupos sociales y de los seres humanos en sociedad.
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE
Las dificultades específicas con que se topan los juristas para definir el Derecho
no acaban aquí. Existe el extendido criterio de que así como hay un sistema
exclusivo para definir, hay también una definición única y universal del Derecho.
Carlos S. Nino piensa que dichas dificultades parten de la adhesión a una cierta
concepción sobre la relación que se da entre el lenguaje y la realidad, misma que
impide contar con una idea clara sobre los presupuestos, las técnicas y
consecuencias que han de tenerse en consideración cuando se define una
expresión lingüística, en este caso, la palabra derecho.
Según Nino, sigue vigente en nuestros días la idea platónica de la relación entre
lenguaje y realidad, ésta presupone que si los conceptos no hacen más que
reflejar la presunta esencia de las cosas, las palabras son únicamente el vehículo
de los conceptos, de donde la relación entre lenguaje y realidad no puede ser otra
que necesaria Por tanto, al definir se reconoce una realidad, la cual no puede ni
cambiarse ni crearse, pues los conceptos sólo detectan aspectos esenciales de
esa realidad, esencias que deben estar ineludiblemente contenidas en aquellos
conceptos. De ahí que este enfoque, también conocido como realismo verbal,
sostenga que hay sólo una definición válida para una palabra, que se obtiene por
intuición intelectual de la naturaleza intrínseca de los fenómenos denotados en la
expresión.
Evidentemente, el realismo verbal hace del trabajo definitorio una tarea de simple
reconocimiento de ciertos aspectos esenciales de la realidad. Pero ¿cuáles?
¿Cómo no hacer de esta labor definitoria un ejercicio intelectual sumamente
subjetivo? ¿Quién posee el monopolio de la verdad para decirnos que una
persona sí captó y otra no, ese aspecto esencial de la realidad? ¿Qué criterio
objetivo se usará para distinguir lo esencial de aquello que no lo es? Esta postura
ha generado buena parte de las dificultades para definir el Derecho, porque
persigue casi de modo metafísico, una huidiza esencia que nos indicará
indubitablemente cuál es la definición única de lo jurídico.
Nino, en contra de tal postura realista, acepta el convencionalismo verbal, esto es,
el enfoque que postula que la relación entre el lenguaje y la realidad es
arbitrariamente establecida por los seres humanos.
Así, al hacer frente a una palabra como Derecho, resulta útil darle un significado si
lo que pretendernos es describir los fenómenos implicados por tal expresión.
Igualmente, y sin perjuicio de elaborar un concepto original o más preciso de la
palabra, debe investigarse el significado de la misma en el lenguaje común, lo
cual nos ayudará a descubrir distinciones conceptuales importantes que se
presuponen sin tener conciencia de ellas, y cuyo desprecio - insiste Nino- puede
provocar pseudo cuestiones filosóficas.
Cabe sumar a las anteriores dificultades, dos más. La primera tiene que ver con la
palabra misma `derecho', la segunda, con el enfoque científico y la posición teórica
adoptada por los distintos juristas o estudiosos del fenómeno jurídico en general.
Por otro lado, la palabra 'derecho' es ciertamente vaga," dado que no en todos los
casos, según estudiaremos más adelante, se presenta con aquellas propiedades
que se le asignan como necesarias. Por ejemplo, la coacción es una nota singular
de las normas jurídicas, sin embargo, hay normas jurídicas que en los distintos
sistemas de Derecho carecen de ésta. Esas normas imperfectas, aun
contempladas en un ordenamiento jurídico ¿no son legítimamente jurídicas por
carecer de coacción o sanción expresa?
Hart también identifica como reglas secundarias a las reglas de cambio –que
establecen los procedimientos de creación, modificación y derogación de las
normas- y a las reglas de adjudicación -que establecen los procedimientos para
los supuestos de violación e interpretación de las normas-. En suma, concluye
nuestro autor, que si bien el Derecho está formado por normas coactivas de
conducta, principalmente, ni todas prescriben necesariamente una conducta
(como las que confieren poderes o atribuyen derechos), ni todas son coactivas
(como las reglas de cambio y adjudicación).
Esta circunstancia denota que los logros científicos, tanto en las ciencias sociales
como en las naturales, son producto del análisis constante y no dogmático de las
distintas facetas que los problemas plantean. procurando de ese modo pequeñas
o grandes contribuciones que permitirán alcanzar más que verdades absolutas,
posiciones superadoras de otras en la escala infinita del conocimiento humano.
Para llevar a cabo nuestra propia definición del Derecho, partiremos del ya
esbozado concepto provisional, mismo que nos ha mostrado al fenómeno jurídico
como una realidad que se manifiesta o presenta en diferentes formas o
dimensiones. lo cual está corroborado no solo por la multiplicidad de ángulos
desde los cuales se estudia, sino por la de significados que aluden. también, a
distintos ámbitos de su conocimiento. Es decir, que el Derecho-y de ahí buena
parte de las dificultades de su comprensión y definición no se manifiesta
unívocamente ni en lo terminológico ni en lo epistemológico, ya que su naturaleza
es variada y compleja.
Si discriminamos con cuidado los datos que nos aporta el acercamiento empírico y
provisional, podremos concluir que el Derecho se manifiesta como un todo
multidimensional complejo del que se advierten tres aspectos distintos y
complementarios, a saber, sus dimensiones como hecho social, norma jurídica y
valor.
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE
Características.
4.2.1.- Derecho
La definición nominal del Derecho, “el vocablo “derecho” toma su origen de la voz
latina directus, que significa recto, directo, participio del verbo dirigere: dirigir.
La definición real del derecho es muy difícil de precisar, debido a que no existe
una que logre abarcar todo lo que encierra el derecho en la actualidad. Teóricos
como Kelsen, Eduardo García Maynez, Giorgio del Vecchio (sólo por mencionar a
algunos), se han dado a la tarea de tratar de dar una definición más exacta.
El doctor Miguel Villoro Toranzo, considera que se deben cubrir los siguientes
requisitos al dar una definición real del Derecho:
2.- Ofrezca a todos los sentidos de la palabra “derecho” unas notas comunes,
aplicadas a todos los sentidos, aunque no en la misma forma.
3.- Distinga la importancia de cada una de las notas esenciales, de tal suerte que
las más importantes deben encontrarse en todos los sentidos de la palabra
“derecho” y las menos importantes sean las que soporten todo el peso de las
diferencias entre esos sentidos”.
Para el Doctor Giorgio del Vecchio, Derecho se define como: “la coordinación
objetiva de las acciones posibles entre varios sujetos, según un principio ético que
las determina, excluyendo todo impedimento”.
Se afirma que el Derecho es una ciencia, ya que cumple con el requisito de seguir
un método sistematizado que tiene como finalidad la búsqueda de la verdad,
además de ser racional, exacto y verificable, pero, dejando en claro que entra en
el ámbito de las ciencias sociales. Este concepto va dirigido al hombre en lo
individual y en su conjunto, porque, a diferencia de las ciencias naturales o
exactas, no se centra en el estudio de números o fenómenos naturales, estudia ni
más ni menos a la compleja interrelación humana.
El derecho además de ser una ciencia tiene como finalidad regular la conducta del
hombre. Debido a que el hombre por naturaleza busca la convivencia social y
dentro de ella, los individuos tienen conflictos para que prevalezca la paz social,
mediante la aplicación del Derecho se buscará preservarla, por medio de normas
jurídicas, buscando -según mi parecer- que estas normas jurídicas sean ideales al
momento histórico en que serán aplicadas, entendiendo por normas ideales a las
definidas por el Doctor Agustín Basave Fernández del Valle: “Las normas ideales
se adaptan a la exigencia de tiempo y lugar”(6) puesto que si existen normas
jurídicas adecuadas se estará preservando la paz social y con ello salvaguardado
el bien común.
La justicia idealmente como lo refiere Platón debe ser aplicada por una persona
justa, que entre sus virtud se encuentre la prudencia, para estar en condiciones de
poder aplicarla, debido a que la justicia tiene como fin “tratar igual a los iguales y
desigual a los desiguales”, ya que como señala Dorantes Tamayo: “Es claro que
pretender una repartición absolutamente igual, sería no solamente necio y estulto,
sino también injusto, pues, como lo hizo notar Aristóteles, no hay peor injusticia
que la de tratar a todos en forma igual, siendo éstos desiguales.”(8)
La justicia para que sea eficaz debe estar íntimamente ligada a la equidad, debido
a que como ya se ha dicho, las normas jurídicas son imperfectas y sería un grave
error, el que el juzgador las aplique en estricto derecho. Por esto la equidad es el
término medio entre lo justo y lo injusto.
Pues como señala Dorantes Tamayo: “La equidad viene a corregir los errores o a
llenar los vacíos de la ley. No puede el legislador prever todos los casos que se
puedan presentar en la realidad, ni puede preverlos siempre con justicia.”
4.2.2.- Moral
Se denomina moral al conjunto de creencias y normas de una persona o grupo
social que determinará el obrar (es decir, que orienta acerca del bien o del mal —
correcto o incorrecto— de una acción o acciones).
La moral son las reglas o normas por las que se rige la conducta de un ser
humano en concordancia con la sociedad y consigo mismo. Este término tiene un
sentido positivo frente a los de «inmoral» (contra la moral) y «amoral» (sin moral).
La existencia de acciones y actividades susceptibles de valoración moral se
fundamenta en el ser humano como sujeto de actos voluntarios. Por tanto, la
moral se relaciona con el estudio de la libertad y abarca la acción del hombre en
todas sus manifestaciones.
Los contratos verbales en Roma se hacían ante el altar del Dios Hércules,
teniendo gran eficacia en su cumplimiento, ya los romanos le temían más a la furia
de sus dioses que a los castigos de los jueces humanos.
Hay otras normas religiosas propias de cada comunidad, como en el caso de los
judíos, la circuncisión de los niños varones, o el Bar Mitzvá; o en el catolicismo,
bautizarse, tomar la comunión, ir a misa o confesarse. Quien no cumpla estos
preceptos religiosos se irá alejando del camino hacia Dios, pero no recibirá un
castigo del ordenamiento jurídico.
Es necesario remarcar que, entre normas morales y reglas de trato social existen
algunas semejanzas como el que una y otras regulan la conducta humana y
ambas carecen de organismos estatales que impongan su cumplimiento de modo
inexorable. Tanto el que viola normas puramente morales, como el que infringe
reglas de trato social no son pasibles de la aplicación coactiva de una sanción
institucionalizada jurídicamente (esto es, regulada por el ordenamiento jurídico),
sino que por sanción tendrán únicamente la reprobación social, el menosprecio de
los demás, la exclusión de un determinado círculo colectivo, pérdida de prestigio y
de honor, etc.
4.3.- Costumbres
La Costumbre es una forma inicial del Derecho consuetudinario [2] que consiste
en la repetición constante de un acto que con el paso del tiempo se vuelve
obligatoria y por necesidad, consentimiento colectivo y apoyo del poder político
llega a convertirse en ley.
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE
1.- Mapa conceptual donde se establezcan y definan los criterios y regulación de
la conducta humana. En la libreta, colores/plumones/marca texto.
El concepto de Derecho Natural está unido a otros conceptos jurídicos tales como
Derechos Humanos, naturaleza humana, valores jurídicos, justicia y bien común.
Más que una tesis, constituye un sistema de pensamiento que ha sido compartido
por múltiples juristas o filósofos, incluso con planteamientos diversos y hasta
contradictorios.
El orden vigente no solo está integrado por las normas legales y las reglas
consuetudinarias que el poder público reconoce y aplica. A él pertenecen
asimismo los preceptos de carácter genérico que integran la jurisprudencia
obligatoria y las normas individualizadas (resoluciones judiciales, contratos
testamentos, etc.). La validez de todas estas normas -sean generales o
individuales- depende siempre de un conjunto de requisitos extrínsecos,
establecidos por otras del mismo sistema.
Las locuciones derecho vigente y derecho positivo suelen ser empleadas como
sinónimos.
No todo derecho vigente es positivo, ni todo derecho positivo es vigente. La
vigencia es atributo puramente formal, el sello que el Estado imprime a las reglas
jurídicas consuetudinarias, jurisprudenciales o legislativas sancionadas por él.
Un derecho subjetivo nace por una norma jurídica, que puede ser una ley o un
contrato, a través de un acuerdo de voluntades para que pueda hacerse efectivo
este derecho sobre otra persona determinada.
El Derecho adjetivo: por su parte lo integran aquellas normas también dictadas por
el órgano competente del estado que permitan el ejercicio de los derechos y el
cumplimiento de los deberes que se establecen con el derecho sustantivo.
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE
1.- Elaboración de resumen sobre la teoría de los tres círculos García Maynes.
Libreta, Pluma negra.
2.- Cuadro comparativo entre la clasificación del derecho.
TEMA VI.-FORMAS DE CREACIÓN DEL DERECHO
6.1.- Concepto de Fuentes y Clasificación
El Término fuente surge de una metáfora, pues remontarse a las fuentes de un rio,
es llegar al lugar en que sus aguas brotan de la tierra; de manera semejante,
inquirir la fuente de una disposición jurídica es buscar el sitio en que ha salido de
las profundidades de la vida social a la superficie del derecho, es decir es el lugar
donde mana el agua del derecho.
Lo material tendría dos aspectos: Por un lado, las condiciones históricas y las
concepciones ético-sociales, jurídicas, políticas y económicas que rodean el
documento formal y, por otro, la materia que regulan (por ejemplo los poderes del
Estado o los derechos de los ciudadanos serían materia constitucional).
6.3.- Fuentes formales
Las fuentes formales describen al lugar donde surge el Derecho, es decir aquellos
elementos de donde normalmente se basa el legislador para crear disposiciones
jurídicas; tradicionalmente se señalan: la legislación, la jurisprudencia y la
costumbre, comprende además el estudio de los sistemas que tienen o han tenido
vigencia. Puede considerarse como los procesos de manifestación de normas
jurídicas. Las fuentes formales se encuentran constituidas por distintas etapas que
se presentan en un orden determinado, los cuales deben de acreditar distintos
supuestos de derecho.
Son dos poderes que en nuestro país intervienen en la elaboración de las leyes
federales: LEGISLATIVO y EJECUTIVO.
Para Carlos Arellano García, los tratados internacionales son “una especie del
“acto jurídico”. Es una doble o múltiple manifestación de voluntades se sujetos de
la comunidad internacional, con la intención lícita de crear, modificar, extinguir,
transmitir, conservar, aclarar, respetar, constatar, certificar, detallar, etcétera,
derechos y obligaciones.”
Por su parte, Rafael de Pina los considera como el “acuerdo entre Estados
celebrado para ordenar sus relaciones recíprocas en material cultural, económica,
etcétera, o para resolver un conflicto surgido entre ellos, o para prevenirlo.”
Debemos tener en cuenta que los tratados internacionales son la fuente más
importante del derecho internacional público, pues en ellos los estados
contratantes se someten a cumplir lo ahí pactado.
Para Carlos Arellano, los principios generales del derecho son “conceptos jurídicos
fundamentales, es decir, que por su validez universal se preservan a través del
tiempo y del espacio y, por lo tanto, constituyen una fuente formal desde el
momento que sirven de base a la creación de normas jurídicas, bien generales o
bien individualizadas. Estos postulados lógicos-jurídicos oriental al creador de las
normas generales (legislador o plenipotenciario facultado para celebrar un tratado
internacional); al teórico que especula sobre esas normas generales o sobre
problemas filosóficos-jurídicos relacionados con ellos (jurisconsulto); al creador de
las normas jurídicas individualizadas (juez o funcionario); y a todo aquel que
pretende enjuiciar la validez intrínseca de un precepto vigente.”
En ese sentido, Carlos Arellano señala que “la decisión judicial de la Corte
Internacional de Justicia es sólo un medio auxiliar para descubrir normas jurídicas
internacionales de carácter general…”
Único
Extraordinario
Ilimitado
CLASES DE PODER CONSTITUYENTE
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE
La teoría del derecho o teoría general del derecho es la ciencia jurídica que
estudia los elementos del derecho u ordenamiento jurídico existente en toda
organización social y los fundamentos científicos y filosóficos que lo han permitido
evolucionar hasta nuestros días.
El término fue introducido por el filósofo escocés James Frederick Ferrier (1808-
1864).El campo se refiere a veces como la teoría del conocimiento. (Ramas de La
Filosofia)
Mario Bunge, filósofo de la ciencia, nos dice que la investigación científica obtiene
verdades parciales y es capaz de corregirse a sí misma. Nos dice que la única
crítica que debe recibir la ciencia es la interna, lo que implica necesariamente, que
los críticos de determinadas teorías científicas, antes de criticarlas, deben
estudiarlas.
Es marco doctrinal: Entre noción universal del Derecho y los conceptos jurídicos
fundamentales
Lectura del Libro opinión personal en libreta del libro “El jurista y el simulador del
derecho” de Ignacio Burgoa.
TEMA VIII.- CONCEPTO JURÍDICOS FUNDAMENTALES
PRECIADO HERNÁNDEZ:
Naturaleza formal: constituyen elementos de la estructura lógica de las
normas de las normas, como son los conceptos de supuestos jurídicos y
consecuencias de Derecho, derecho subjetivo, deber jurídico y sanción.
Naturaleza real: elementos igualmente esenciales que constituyen el
contenido permanente de la propia norma jurídica como son la autoridad,
coerción, fin de justicia, autoridad.
Conceptos jurídicos:
- Sujeto
- Supuesto
- Relación jurídica
- Objeto
- Consecuencia
- Derecho subjetivo
- Deber
- Sanción
MARIO ALVAREZ:
ROJINA VILLEGAS:
- Fundamentales:
a) son comunes a todo derecho
b) necesarios y constantes
- Históricos o contingentes:
a)dependen del derecho positivo
b)no son ni necesarios en la estructura normativa ni constantes
c) aparecen de acuerdo a las necesidades de las épocas
Conceptos jurídicos:
- Supuestos jurídicos
- Consecuencias
- Cópula “deber ser”
- Sujetos
- Objeto
- Relación jurídica
HANS KELSEN:
Conceptos jurídicos:
- Supuesto Jurídico
- Sujetos
- Sanción / Coacción
- Deber jurídico
- Derecho subjetivo
- Objeto
CARLOS COSSIO:
“Dado un hecho, debe ser la prestación por alguien obligado frente a alguien o si
es la no prestación debe ser la sanción a cargo de un órgano obligado por la
pretensión de la comunidad.”
Conceptos jurídicos:
- Hecho
- Deber ser
- Prestación
- Sujetos
- Sanción
GARCÍA MAYNEZ:
Conceptos jurídicos:
- Sujetos
- Supuestos
LEGAZ Y LACAMBRA:
Todo mensaje requiere ser interpretado, entre ellos los mandatos de las normas
jurídicas, pero no es fácil lograr la correcta interpretación, si no se cuenta con
reglas precisas y claras, metódicas y sistemáticamente establecidas. Es
precisamente éste hecho del que se ocupa la “HERMENÉUTICA JURÍDICA” que
se ocupa de establecer los principios elaborados doctrinaria y
jurisprudencialmente, para que el intérprete pueda efectuar una adecuada
interpretación de las normas jurídicas.
Por la vinculación que existe entre el método y la técnica, es frecuente que se les
equipare. Sin embargo, como lo apunta Rafael Bielsa, hay una diferencia
conceptual entre uno y otra, pues el método es el camino elegido para realizar una
tarea o una obra, en tanto que la técnica es el instrumento de elaboración o
realización. En palabras de Walter Arellano, el método tiene que ver con la
estrategia utilizada para alcanzar un fin; en cambio, la técnica atiende
específicamente a los elementos, instrumentos, mecanismos o herramientas que
al efecto se apliquen.
Es obvio que la conclusión de que un texto resulta claro y que coincide con la
intención de sus autores, supone que ya se ha efectuado la interpretación, por lo
que esta no es refractaria a la claridad ni tampoco privativa de los textos oscuros,
confusos o ambiguos, aunque se reconozca que la mayor incidencia de conflictos
en los que el juzgador debe decidir sobre la disputa por el significado de las
estipulaciones se encuentra en estos últimos, es decir, cuando surge el choque
entre los diferentes sentidos o alcances que los interesados le dan a una cláusula
contractual, a una disposición testamentaria o a una norma legal y, de ese modo,
pretenden su aplicación.
Con mucha razón se afirma que las mayores cuotas de seguridad jurídica que se
alcanzan en un Estado de derecho, no surgen tanto cuando existe un extremado
respeto formal hacia el principio de legalidad, sino primordialmente cuando la tarea
hermenéutica y de aplicación del derecho realizada por los tribunales y los
órganos de la administración pública está marcada por la vinculación y sujeción a
los métodos y cánones interpretativos generalmente admitidos.
Dicho significado suele coincidir con el lenguaje general empleado por los
miembros de la comunidad, aunque en ocasiones es menester atender al lenguaje
técnico que utiliza la norma jurídica.
Por otra parte, la Doctora Gisela María Pérez Fuentes plantea que, aunque el
punto de partida de toda actividad interpretativa de un documento, deba ser la
letra cuando haya sido redactado por escrito, de aproximación teórica todas
maneras cabe preguntar qué sucede si ha existido un acuerdo verbal. En los
contratos verbales, se responde dicha autora, la interpretación deberá ir precedida
de una tarea probatoria, de fijación de las declaraciones que podrán asimilarse a
la letra, a través de la prueba testifical.
Es decir, como afirma Tarello, dado un enunciado normativo que predica una
calificación normativa de un término perteneciente a un enunciado destinado a un
sujeto o una clase de sujetos, se debe evitar extender el significado de aquel
término de tal modo que comprenda a sujetos o clases de sujetos no estricta y
literalmente incluidos en el término calificado por el primer enunciado.
Interpretación sistemática
La razón es que el sentido de una norma no sólo está dado por los términos que la
expresan y su articulación sintáctica, sino por su relación con las otras normas.
Antonio Piccato opina que las normas jurídicas no pueden ser comprendidas fuera
del contexto al que pertenecen; el sentido de un enunciado normativo muchas
veces se ve completado por otros enunciados pertenecientes al mismo
ordenamiento o a uno distinto, por lo que en rigor la interpretación de las normas
jurídicas no puede hacerse sobre la base del aislamiento de los enunciados. Para
obtener una regla de derecho completa es preciso hacer una compleja travesía
constructiva por muchos enunciados, es decir, por muchas normas.
La explicación de esta vinculación entre una norma y las demás del mismo
ordenamiento o entre una cláusula y el resto del contrato, se encuentra en que las
primeras, que forman parte de un todo, no pueden tener un significado distinto de
las demás y mucho menos contradictorio, pues el conjunto de preceptos o de
estipulaciones no se concibe como una simple acumulación o agregado de
disposiciones, sino como un verdadero y propio sistema; por lo que la
interpretación sistemática conduce a entender la norma particular en función del
contexto general y de manera conforme a este último.
El intérprete debe atribuir a una norma, cuyo significado sea dudoso, un sentido
congruente con las prescripciones que establecen otras normas del sistema. Por
lo tanto, al juez corresponde justificar el vínculo sistémico que existe entre la
norma a la que atribuye significado y las del sistema que la circundan.
El sistema jurídico tiene una lógica interna propia; en primer lugar, porque las
normas forman un sistema que obtiene su coherencia del diseño racional realizado
por el legislador y de los principios que, como consecuencia de ser un producto
racional, lo gobiernan; y, en segundo lugar, porque posee una coherencia
intrínseca y objetiva que justifica acudir a unos preceptos para aclarar el
significado de otros dudosos.
La doctora Gisela María Pérez Fuentes afirma que: “El criterio sistemático se
concreta en: 1º Superación de antinomias, 2º Determinación de las disposiciones
de carácter principal frente a las accesorias y, 3º La sistematicidad abarca no sólo
la armonía de las cláusulas sino de otros contratos relacionados cuando todos
ellos se celebren para conseguir una finalidad económica unitaria”.
La utilidad del método sistemático es que evita las contradicciones entre las
diversas normas de un sistema jurídico y las entiende como partes de un todo
normativo. Como diría Hegel, la concepción del método sistemático supone que la
verdad está en el todo y no en las partes.
Sin embargo, como lo anterior es una situación ideal que en muchas ocasiones se
ve negada por la realidad, en virtud de que en los hechos sí surgen
contradicciones de normas, entonces se hace necesario resolver la
incompatibilidad o contradicción existentes.
Para restaurar la coherencia del sistema y la racionalidad del legislador, hay tres
reglas clásicas para resolver las antinomias: el criterio jerárquico (la norma
superior prevalece sobre la inferior); el criterio cronológico (la norma posterior
prima sobre la anterior); y el criterio de la especialidad (la ley especial deroga a la
general).
Interpretación histórica
Interpretación genética
Los contratos son celebrados entre las partes por la específica necesidad o
conveniencia que tienen para transmitir y adquirir ciertos bienes o servicios, lograr
determinados recursos o resolver alguna problemática existente entre las mismas.
Interpretación teleológica
Lo anterior supone la búsqueda del sentido de la norma, que va más allá del
simple texto; exige encontrar la finalidad propuesta con su creación; hallar el
propósito perseguido por la misma.
Los fines que el creador de la norma intenta alcanzar son por regla general “fines
objetivos”, esto es, perceptibles, determinables y vinculados a una realidad
conocida. No se refiere a los fines subjetivos de alguna persona o de un grupo
determinado, sino a los objetivos racionales que son propios del orden jurídico
prevaleciente.
Aunque el uso alternativo del derecho es una teoría interpretativa, ahora se alude
al método que la misma propone en la tarea hermenéutica. En virtud de que,
según esta postura interpretativa, se busca privilegiar en el plano judicial los
intereses y la práctica de aquellos “sujetos jurídicos” que se encuentran sometidos
o dominados; la interpretación debe adoptar carácter restitutorio y de
emancipación, dentro de una política jurídica o judicial ya permitida por las
posibilidades del mismo ordenamiento legal, para evitar así el personalismo o el
voluntarismo del intérprete.
“…a diferencia de la interpretación donde hay una norma jurídica aplicable al caso
concreto, en la integración de plano hay que encontrar una, ya sea porque 1. No
hay norma jurídica aplicable –caracterizada como laguna normativa-; o 2. Aunque
hay una norma, no es aplicable al caso concreto por sus particularidades –
considerada como laguna axiológica”.
“El objeto de dicha interpretación sería una declaración de voluntad clara, pero
lagunosa y operaría mediante el procedimiento analógico”, opina García Amigo.
Esta mayor razón, que presume lo que el creador de la norma tuvo en cuenta (que
las hipótesis no previstas expresamente merecen la misma consecuencia jurídica),
es el elemento que tiene en cuenta el intérprete para extender la regulación
jurídica a hipótesis no contempladas expresamente en el texto normativo.
Por la Integración jurídica entendemos a aquel procedimiento por cual ante la falta
o deficiencia de una norma para un caso concreto se integra o une al
Ordenamiento Jurídico para llenar aquel vacío.
a) El sistema sucesivo.
Concluido este lapso, la ley obliga a todos los comprendidos dentro del ámbito
personal de aplicación de la norma, aun cuando, de hecho, no tengan o no haya
podido tener noticia de la nueva disposición legal.
b) El sistema sincrónico.
El artículo 4 del Código Civil del Distrito Federal dice así: “Si la ley, reglamento,
circular o disposición de observancia general para el Distrito Federal, fija el día en
que debe comenzar a regir, obliga desde ese día, con tal de que su publicación
haya sido anterior.”
El Código Civil Federal a este respecto dispone en su artículo 9 que la ley sólo
queda abrogada o derogada por otra posterior que así lo declare expresamente o
que contenga disposiciones total o parcialmente incompatibles con la ley anterior.
De este artículo se desprende (y la doctrina así lo ha señalado) que existen dos
clases de abrogación y son:
1) Expresa: cuando una nueva ley declare la abrogación de una ley anterior que
regía sobre la misma materia que la nueva ley va a regular. En nuestro derecho el
procedimiento generalmente usado para este tipo de abrogación es declarar en los
artículos transitorios de la nueva ley que las disposiciones anteriores que
contraríen a ésta, quedan derogadas.
Para algunos autores de aquí surge un problema pues el juez habrá de buscar en
todo el ordenamiento jurídico cuáles son esas disposiciones que se oponen a la
nueva ley.
Puede suceder que la ley anterior tenga un campo de regulación mayor que el de
la ley que va a entrar en vigor. En este caso la abrogación sólo se da en el límite
de aplicación de la nueva ley (un ejemplo hipotético, si se promulgara un Código
familiar no quedaría derogado todo el Código Civil sino sólo las disposiciones
correspondientes al derecho de familia) . Aunque la mayoría de las leyes tienen un
periodo de vigencia indefinido, existen algunas. que son promulgadas para hacer
frente a ciertos acontecimientos de carácter excepcional y tienen vigor mientras
perdure dicha circunstancia (leges ad tempus). Se entiende que para su
abrogación no es necesaria, una nueva ley; bastando la terminación del estado de
emergencia que les dio origen.
Los conflictos entre leyes se dan cuando uno o más disposiciones de éstas son
contrarias entre sí, siempre y cuando dichas dispositivos regulen la misma
materia, tengan la misma jerarquía normativa, hubieran sido expedidos por la
misma autoridad legislativa y su ámbito espacial de vigencia hallan iniciado en la
misma fecha.
Abundando, hay conflicto entre las leyes cuando hay incompatibilidad entre lo que
dice una ley y otra ley en lo referente a un mismo tema, siempre y cuando las
mismas tengan la misma vigencia y provengan del mismo poder legislativo. Así, no
habrá conflicto entre leyes cuando por ejemplo, un reglamento contraríe las
disposiciones de la ley de la cual deriva, ni cuando la materia regulada entre las
leyes sea diversa, o cuando una haya sido expedida por alguna legislación federal
y otra por una local o cuando la vigencia de las dos no coincida. Los conflictos
entre leyes derivan de una mala técnica legislativa y la falta de preparación de
nuestros legisladores.
Uno de los principios para resolver los conflictos ya quedó expresado en el punto
anterior al señalar que la ley posterior abroga o deroga a la anterior.
Otro de esos principios estriba en que la ley especial abroga o deroga a la general.
Sin embargo, en nuestro derecho, las leyes que establezcan excepciones a las
reglas generales no son aplicables a caso alguno que no este expresamente
especificado en las mismas leyes, según lo dispone el artículo 11 del Código Civil
Federal.
Otra teoría en este tema, es la de Planiol, quien sostiene que: Las leyes son
retroactivas cuando vuelven al pasado, sea para apreciar las condiciones de
legalidad de un acto, sea para modificar o suprimir los efectos ya realizados de un
derecho. Fuera de estos casos, no hay retroactividad y la ley puede modificar los
efectos futuros de hechos o de actos incluso anteriores, sin ser retroactiva.
De conformidad con este criterio, las normas jurídicas que se aplicarán van a ser
de dos tipos o clases:
*Generales o Locales. Las primeras tienen vigencia dentro de todo el territorio del
Estado, por ejemplo: las normas jurídicas federales. Las segundas, son las que
tienen vigencia en sólo una parte de ese territorio, por ejemplo: las normas
jurídicas de cada entidad federativa o en los municipios.
*De vigencia indeterminada. Son aquellas normas jurídicas cuyo lapso de vigencia
no se ha fijado desde el principio.
Genéricas e individualizadas. Las primeras, son las que obligan o facultan a todos
los comprendidos dentro de la clase designada por el concepto – sujeto de la
disposición normativa. Las segundas, son las que obligan o facultan a uno o varios
miembros de la misma clases, individualmente determinado.
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE
Elaborar 30 preguntas con respuesta en libreta de la unidad 9.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Antonio Truyol y Serra. Derecho Internacional Público. (1957) editorial Porrúa
Madrid.
https://revistas-colaboracion.juridicas.unam.mx/index.php/quid-
iuris/article/viewFile/17406/15614