Jesus Venia Enseñando Acerca Del Reino y La Transfiguración Fue El Climax de La Enseñanza para Los Discípulos
Jesus Venia Enseñando Acerca Del Reino y La Transfiguración Fue El Climax de La Enseñanza para Los Discípulos
Jesus Venia Enseñando Acerca Del Reino y La Transfiguración Fue El Climax de La Enseñanza para Los Discípulos
Versículos 1-15
En el capítulo anterior los discípulos venían de presenciar al Hijo de Dios “viniendo en su reino”
mediante la transfiguración (Mt 16:28). Sin embargo, al leer estos versículos nos damos cuenta
que no habían entendido nada. Discutían entre ellos quien sería el mayor en su reino, es decir aún
esperaban al Mesías que con gran poder instauraría su reino en ese tiempo gobernando con
justicia y liberándolos de los romanos.
No habían hecho caso de las palabras de Jesús al anunciarles su muerte (Mt 16:21-28), por lo
tanto, Jesús debe recurrir a un medio más gráfico para ir moldeando las ideas preconcebidas del
reino, que tenían los discípulos.
Pone a un niño en medio de ellos (v2) resaltando la humildad propia de la primera niñez y su fe.
Jesús dice que si no nacemos de nuevo para ser nuevamente niños dispuestos a ser enseñados en
todo nuevamente pero esta vez por instrucción del Espíritu Santo, NO ENTRAREMOS EN EL REINO
DE LOS CIELOS. Por lo tanto, vemos que es necesaria la humildad al aceptar a Cristo como nuestro
Salvador.
De forma implícita nos está pidiendo que para participar del reino de los cielos debemos participar
también de la naturaleza de Dios, es decir, que de la misma forma que Jesús se humilló así mismo
hasta la muerte y muerte de cruz (Filipenses 2:8), nosotros de la misma forma debemos cargar
nuestra cruz (Mt 16:24-25)
Versículos 5-14
Vemos luego que a los que se humillan como niños:
Versículos 15-35
El versículo 15 comienza diciendo “Por tanto…” pero en una primera lectura no parece haber
conexión con las palabras de Jesús.
Sin embargo es donde advertimos que la humildad es la base del perdón, viéndolo de otra forma:
Vivir la vida de Jesús es la base del perdón.
El perdón es la acción más poderosa en la que podemos participar de la naturaleza divina como
siervos.
Vemos que el “cristiano” que no es capaz de perdonar debe preguntarse seriamente acerca de su
salvación (v35). Leer:
1° Corintios 3:1-3
Romanos 5:5
Tito 3:3-7
Gálatas 2:20
Efesios 5:25
Nunca podremos perdonar hasta que comprendamos la dimensión y la extensión del perdón que
Dios nos dio primero (v27)
Deuda 10.000 talentos. Un talento era una medida utilizada como moneda equivalente a 6.000
denarios. La Biblia nos enseña que un denario era el pago por una jornada laboral completa (Mt
20:2). Haciendo las cuentas, observamos que la deuda total era de 60.000.000 denarios es decir 60
millones de jornadas laborales completas (160.000 años)
Efesios 4:31-32
Colosenses 3:12-13
Mateo 18:35
La falta de perdón es un problema muy serio del cual el enemigo toma ventaja:
Mateo 18:34
Hebreos 12:15