Poesía
Poesía
poética
Juan Vélez
El azar, el destino y tú
No sé si llegaría a enamorarla,
pero es un lindo preámbulo,
pensar que me quieres como yo a ti.
Eres…
Eres ese momento en que la cordura se despide y la felicidad me aprende, eres ese instante donde lo
demás se vuelve ajeno, donde toda mi atención yace rendida a tu mirada, eres tú la alegoría más inmediata
de la ternura, eres la definición más certera de lo bello.
Poesía libre
de un sueño inconcluso.
Viviré en tu recuerdo,
sí es que aún te queda uno,
si no te regalaré uno nuestro.
Aún
Sí, aún me encantas con la misma intensidad, aún grita mi corazón miles “te quiero” y te susurra mi alma
un te amo.
Aun sabiendo que nunca me querrás, te quiero como si toda una vida me hubieras querido.
Prosa poética
Con todo el pronóstico en mi contra lucharé por ella. Sé que la felicidad aguarda sentada a su lado, pero
ambos abrazamos en este instante la tristeza.
Mi memoria no duda en inmortalizar aquello que fuiste, por ejemplo, dejar impregnado tu aroma en mi
pecho a causa de esos abrazos. O sea, un recuerdo casi tan bello, como tú.
En las noches hace tanto frío que amanezco con roció en los párpados, un insomnio y cien recuerdos.
En un rincón de su memoria, en un recuerdo que se aferra a la eternidad y una voluntad ajena, ahí estaré
yo.
Ya lo decía yo que los sentimientos tienen algo de infantil, porque les encanta jugar entre metáforas.
Un beso es un rose de labios que calla nuestras bocas, un verso es romper el silencio y decir que te amo.
No te necesito
La natural felicidad
Cuando se debe,
o no se puede o no se quiere,
y sí se quiere se puede amar,
y sí se ama, se debe por naturaleza encontrar la felicidad,
yo la hallé en ti, y escapo de mí,
no seas tan egoísta,
explícale que nació de nosotros dos.
A ti y a mi…
Así
Este amor que no es dolencia, pero quiere fingir serlo,
este amor que sí se incluye como hipócrita,
sea para herirme a mí,
no a ti,
que, aunque suela lastimar,
tu naturaleza es la felicidad,
la mía es verte de lejos,
verte en el cielo, sus estrellas
y el reflejo del mar.
Te quiero amar
No nos encontremos en el banal saludo,
o en el abrazo amistoso,
conóceme como quien te quiere
porque ahí te veo y no te tengo,
porque ahí te quiero amar.
Te Quiero, te amo
No te obligo a quererme,
simplemente te quiero
y en el egoísmo más mundano,
soy yo quien define quererte como el amor más cercano.
Quiero amarte
Conversaciones contigo
Caminando por un campo tan grande como este sentimiento por ti, estaba yo buscando esas flores blancas,
flores que todavía no sé porque aprecias tanto, han de ocultar una historia, y yo no oculto que te quiero.
Como mi acompañante estaba el tedio marginal, que competía con tu recuerdo y unos tantos más.
Y es que son pocos los recuerdos, pero tantas las ganas de quererte.
Más que quererte supón un amor insospechado. Pero claro, cómo se puede amar sin conocer, y no digo
que ya te amé, mi insistencia es querer hacerlo.
Mi cuerpo, aunque débil no logra hacer cómplice a mi corazón, que te sigue siendo fiel sin motivos. No sé,
pero ya me canso de insinuar estar nadando en otros besos, cuando al extrañarte, te beso con mayor
pasión en mis recuerdos.
No consigo obligar a mi memoria a que no tergiverse esos escenarios contigo. Recuerdo por ejemplo
aquella ocasión en que el paralelo de una calle nos limitaba a cada extremo. Aunque por derecha e
izquierda nos rodeaban pastizales, caminábamos a la mitad, sin más excusa que las risas, sin más motivos
que la amistad y yo con más ganas de quererte.
El cielo nocturno hacía de tu mirada un par de estrellas.
No era suficiente decirte que te quiero. Debí amarte primero, o te amé demasiado en otras vidas, y en esta
nos quedaba poco amor.
Recuéstate en la eternidad que es ahí donde te sueño.
Siento fatiga y hastío, el tedio llama por mí. Recuerdo cuando caminábamos por esos prados. Dejabas
huellas en el césped, un tanto más en mi alma, y unas cuantas en mí corazón. Yo mientras tanto te
embriagaba risueña.
Me persigue la nostalgia, y poco o más tímida la incertidumbre me toma de la mano; es ella quien se
asegura en mí. Yo temo, tengo miedo, no lo dudes. Mentí a tantas personas y no pude conmigo.
Volví al camino que recorrí a su lado, aún permanecían huellas de ternura indiscutiblemente suyas.
“…Caminé de nuevo por ahí, creí que al final te encontraría, pero llegué tarde; y es que, el tiempo era un
imposible contigo.”
Ella, yo…
Ella,
letanía de recuerdos y metáforas,
yo,
memoria de aquellos días.
ella,
refugio y purgatorio de mis pasiones,
yo,
débil mártir de lo romántico.
Posdata:
Una carta que no se envía, es una historia para uno mismo. Por
cierto...eso es el amor.
Como un niño
Te Quiero
Te quiero, juro que te quiero, pero para qué te quiero te preguntarás, y yo aún sin la certeza de una
respuesta, sospecho que su sonrisa me persuade una explicación, a pesar de que se contradiga a la ingenua
ternura de su mirada, y aunque su voz sea dulce; son obstinadas palabras lo que esta fórmula. Pero, te
quiero.
Ya no sé de ti
Ya no sé de ti mi amor y aunque me pregunto a diario por ti, sólo el silencio es oportuno en responderme.
Sé que te conocí libre, así te amé, así te quise, así me enamore y por eso te he dejado ir.
Siento no haber ido por ti cuando llamabas por mí, pero tú corazón ya se aferraba a un sueño, y en aquel,
no era yo quien te acompañaba.
En cada mísera especulación con que me torturan los celos, siguen siendo protagonistas tus ojos, que con
cada recuerdo no han dejado de mirarme.
Extraño en especial los delicados cabellos rojizos que embellecían tu imagen. Juró que, en tu rostro,
aunque casi imperceptibles amaba esas pecas, sólo visibles a la cercanía de tu aliento, de tus labios y de tus
por siempre ausentes besos.
Me duele recordarte, pero es lo que más amo desde que me negaste amarte.
Marchita
Veo como se quiebran sus pétalos, uno a uno contra el petrificado suelo. La rama aún en poca firmeza,
lástima con tu ausencia, hiere hasta al más experto botánico.
Y es que somos humanos, pero en esa rosa te veo, no como metáfora, más como recuerdo, pues no eras
una flor, pero en mis manos tu recuerdo lástima.
Cada pétalo es un sueño, una razón, un motivo, un recuerdo, una promesa. Que caen, haciendo más fuerte
la idea...
de que no te olvido.
Sobre la felicidad…
- Te has preguntado ¿Que es la felicidad?
Es para muchos la meta final en la carrera de la vida, para el tren del tiempo es su última estación, es el
regocijo de una madre para con el fruto de su sangre, es lo inalcanzable para los escépticos, es lo efímero
para los nostálgicos, es la conclusión ultima para todo aquel que ama, es la belleza para el de moral
bondadosa; pero sí me lo preguntas en este preciso instante y bajo la premisa de mis circunstancias, la
felicidad para mí eres tú.
Enamorarse de ti…
En brevedad de detalles,
enamorarse de ti...
No sé qué tanto hayas sufrido en la vida, no quiero ser víctima, ni hacerte a ti tampoco.
No soy un tipo de muchas relaciones, ni siquiera de amistad.
En verdad apenas a finales del año pasado me permití hablar más con los demás, y no tenía amigos no
porque me hayan traicionado antes. Sino porque nunca me fue fácil confiar en alguien tanto como lo hacía
conmigo mismo. Sin embargo, ciertamente y por razones que aún no tengo claras he tenido dos relaciones.
La primera (2014 – 2016) fue real, allí amé y fui amado, pero no fue suficiente, la segunda agradezco el
carácter efímero que tuvo… (parte retirada)
…pretendían conmigo para algo más. Pero siempre fue imposible recordando que mi prioridad eres tú.
Lo que te escribí después de la fiesta, fue porque sentí que en definitiva te había perdido para siempre. Y
me dije que él te merecía más que yo, él no te ignoro, él estuvo pendiente. Él no es yo.
Mí cobardía era un miedo entre no ser quien esperabas que fuera y decepcionarte siendo yo mismo.
Y el propio miedo fue mi fallo. El amor se ve influido por el mérito, al menos el romántico, se ama porque
se gana ese amor. Yo me cansé de buscar ser amado. Y no me he rendido contigo porque sé que la
sinceridad de lo que sientes por mí, no la encontraré en otra persona. Tu amor es algo invaluable. Quiero
ganarlo, quiero merecerlo, quiero amarte, quiero hacerte feliz.
No tienes idea como puedo llegar a amar a alguien. Y contigo sigue siempre la sospecha de llegar a ese
sentimiento por ti.
No te pido ahora mismo que me ames, que conveniente para el corazón sería ello, pero la razón se queja
conmigo.
Me basta por el momento ser tu felicidad, al menos una parte de ella. Aunque comparto eso de que eres lo
más grandioso que me está ocurriendo. Ese día contigo fui tan FELIZ… que los días siguientes a ello aún se
alegra el corazón con sus recuerdos.
¿Por qué no puedo encariñarme mucho contigo?
Tengo la certeza de que no será suficiente. Porque con el tiempo a tu lado, y el resto sin ti; en ambos eres
protagonista en mi memoria, imagina cuanto más para el corazón.
Ese cariño es sincero, el que yo te quiera también; te pido no niegues eso. No te obligo a corresponderme.
Pero ya me enamoré.
No es más significativo el tiempo necesario para enamorarse, es más significativo la honestidad con que
uno se enamora.
Pero aún en la duda soy humano, y la manera como te quiero presume de divinidad…
Te Amo.
Esa poesía no sirve con una poeta que sabe de los trucos. ¡Oh bella escritura! Tú, que
eres tan perfecta en boca de la persona perfecta. No me persuades, no me convences.
Pero la pluma es tu figura fidedigna, fecundada en pensamientos, que solo claman por
nacer.
Pero nacen y no cumplen su trabajo. No usemos la tinta y el papel para tratar de bajar
una estrella del cielo. No usemos la poesía para enamorar a una mujer que no se
enamora ni de la más conmovedora historia de amor.
El amor no es el único género que existe y sin embargo prevalece, aunque a veces tímido hace
temblar hasta el olvido. El terror le envidia porque asombra más que el mismo, el drama es su
cómplice, la fantasía es su primogénito y el mismo amor a veces no sabe quién es.
Eso ya lo sé. ¿Por qué usted, por este medio y ahora, ha decidido escribir esto? ¿Por
qué a mí? Sus palabras son sabias, como si ya fuera un experto en la materia.
Que divina elocuencia que en su respuesta me hallé yo con más preguntas... No soy
experto en la materia, y dudo si haya sido suerte, pero si esto de germinar
poéticamente un pensamiento es un don. A veces pensaría que es el alma quien
escribe.
Así es y será siempre, cualquier respuesta nos deja con más preguntas.
Sepa usted, que soy muy curiosa, concuerdo con que es el alma quien escribe; como
puede ver, soy muy sencilla al escribir.
Pensaba yo, que el artista era siempre el que sin perder la esencia escribía las cosas
de manera más simple. Pero siempre estoy yo detrás de sus párrafos para responder
con un: "en palabras más simples...”
Que aburrido es acostumbrarse a algo, ¿no? Solo me pierdo a veces, sin darme cuenta.
Y no sé por qué me pierdo, pero cuando estoy pérdida se siente tan bien.
¿A qué le teme?
A morir sin haber aprendido lo suficiente de este mundo. Soy como usted, en cuanto a
que vivo preguntando.
Somos muchos los que nos vivimos preguntando. Muchos, pero junto al resto somos
tan pocos. Que gran decepción.
Es lo que me genera una gran tristeza, ya ni siquiera angustia, tal vez vértigo, en
ocasiones náusea. Pero de igual manera no desaparece el hecho de que el asombro y
la curiosidad, aunque actos humanos, son una maravilla de nuestra propia naturaleza.
Que sería de nosotros sin la curiosidad, seríamos aún primitivos. Aún cavernícolas.
Exacto.
"Triste debe ser morir sin encontrarle un sentido a tu vida." -T.D.P. R- No busque las
siglas, es un libro que estoy leyendo.
Y ¿deduces haberlo encontrado? Aunque por lo anterior dicho, sospecho que no.
Realmente no. Tengo razones para seguir viviendo, pero aún no sé cuál sea el sentido
de mi vida. Ahora tengo muchas hipótesis, pero sé que solo al final de mis días sabré
cual de todas es. Aún soy muy joven.
No pienso que deba ser al final de tus días, por lo menos el destino, sí es que hay uno
(exceptuando la muerte), debe darnos un tiempo para disfrutar la vida con dicho
sentido en nuestras manos.
¿Qué sentido tiene encontrarle un sentido? Espero encontrarlo al final de mis días. Vivo
de misterio, ¿por qué el mago no revela sus secretos? La vida da tantos giros.
Creo que prefiero saberlo en mi último día. Creo que así es más encantador.
Como ya lo dije, vivo del misterio.
A lo que ignoras es lo que con mayor recelo persuades, no fueron ni siquiera los magos
los buscadores del misterio, sino los filósofos en cuyo asombro encontraron el sentido
de sus vidas, el preguntarse era su pasión, esa pasión por el conocimiento. Además de
virtud, es amor.
Usé el ejemplo de un mago por la frase tan conocida: "un mago no revela sus
secretos."
Conozco los propósitos del antiguo filósofo, como también del nuevo.
Amor... ¿Usted ama?
Mi única certeza es saber que puedo dudar. Sí acaso alguna vez hice esa pregunta, ni
yo ni el amor nos pusimos de acuerdo.
Antes solía decirme a mí mismo que los amaba, luego me di cuenta que lo hacía por un
simple cumplido, aunque en mi infancia ese amor fue puro, fue honesto. Sé que los
amo, lo que no estoy seguro es del porqué.
También soy sensible, tal vez por eso convierto todo en poesía.
Yo no. Soy muy dura, hasta conmigo misma. Digo las cosas sin pelos en la lengua, sin
compasión, soy directa, y no puedo querer; tal vez por eso amo la poesía.
"Muchos corren buscando apariencias. Yo corro sin saber qué busco, excusándome bajo
la idea de encontrar la felicidad, cuando en realidad a lo que le huyo es al miedo. De
ese tengo bastante, tengo temor camuflado en nostalgia, remordimiento escondido en
orgullo, tristeza recostada en mi alma.
Si escribir se trata de mentirme todo el tiempo creando escenarios donde anhelo estar,
entonces de hecho, soy un mitómano por excelencia. Ya me quejé lo suficiente con
Dios, conmigo y con el mundo, ninguno supo con exactitud cuál era el rostro del
germen para tanta ansiedad, nostalgia y sentimentalismo..."
Ese es un fragmento de algo que tengo escrito de un texto más grande-. Le expliqué.
Me encanta.
¡Oh, gracias!
"Voy por el mundo creando historias, miento, a veces miento tan bien. Es tan
impecable mi trabajo que hasta yo mismo suelo creer lo que invento."
"Prefiero regalar una mentira al mundo, que dar a conocer mi aburrida realidad."
"Que sería del mundo sin las bellas mentiras, el mundo mismo es una mentira. No me
vengan a llamar mitómana cuando ustedes mismos tratan de convencerse de que
viven en una realidad. Eso también es mentirse.”
Amo escribir, aunque mucho nazca del dolor. De hecho, lo último que escribo se titula
Anhedonia.
Entiendo.
Muéstrame más de lo que escribes… No tardes mucho que las ganas de leerte me
carcomen.
“Cuando llegara el día, si es que aún le queda esa definición al detenimiento del
tiempo...
Azaroso el deseo, irascible instinto que de golpe llega y nos sorprende, sin nada que
nos amortigüe.
A un imposible.
¿Cuantos imposibles?
Bueno, pensé que en mi vida solo sería uno, pero en realidad han sido dos. Ahora que
lo pienso... Bah, nada.
Solo dilo.
Lo que iba a decir es, que no he hecho un poema describiendo lo que me gusta de una
chica.
¿Por qué?
He descrito tal y como las conocí, pero no he descrito una ideal. Porque me parece
abusar de la ficción. Y no me supone algo correcto, es más natural y sincero detallar
cómo es en realidad.
¿Cómo te gusta una chica? ¿Qué le ves?
El dolor inspira.
Respondiendo a mi pregunta...
Me gusta que sean decididas, que tengan la seguridad en ellas mismas. Suelen tener
ternura en la mirada, no importa realmente el color de ojos, basta con que me generen
intriga. El sexo es natural, pero lo que me interesa realmente es desnudar su alma,
que me ocasione en el espíritu no sé qué afán, que me fecunde una duda en el
pensamiento, que su sonrisa me persuada un beso.
En algún escrito tengo la respuesta a ese "para qué", aunque me tardaría buscándolo,
luego te enseño.
Amo leer.
"Sabio es aquel lector que sin importar quien escribe. Lee el libro con ojo crítico."
Exacto.
Una vez me pasó así, una maestra me dijo que ya había leído una frase que yo creí
haber inventado. Tal vez la haya leído. Soy algo olvidadiza.
O puede que no. Igual, se llegan a conclusiones iguales sin mediar palabras con otro—.
¿Puedes creer que ya son las 5am? El tiempo vuelva y nosotros vamos a pie.
Lo note.
La madrugada trae consigo trino de pájaros y a gallos cantantes. Fue lindo hablar
contigo hasta escuchar a mi padre salir por el habitual café que lo espera en la cocina.
Bonito leerte y que me leyeras.
Habiendo entregado una copia de mi primer libro le dije:
—Me gustaría tu opinión cuando hayas leído alguna parte
—Sería un placer—.
—Hermosa antítesis.
Habría que desquebrajar el cuerpo imponente de eso que llaman Amor, yo lo vi en
unos ojos ajenos, y el sentimiento seguía siendo mío. Debí ser bastante platónico por
la idealización donde senté al Amor. Sé que alguna vez me enamoré.
—Hermoso libro—.
Segunda parte:
—Tu mirada:
Siento que ya hice algo así.
Ya he dicho un "te quiero" Para no lastimar. "Yo no canto la gloria de nadie, ni la de
Dios por encima de la tuya”
A mí...
No me gusta la poesía.
Porque casi siempre habla de amor ¡En sí es puro amor!
Y yo aún no logro amar, el amor aún no me ciega ante la realidad. Y las palabras... Ni
siquiera las que están en tinta sobre el papel logran conquistar mi oscuro corazón.
¡No quiero escuchar más de amor! ¡No me vengan con sus bellas historias de príncipes
y princesas o esclavos y plebeyos que viven felizmente enamorados hasta el final de
sus días! ¡No quiero escuchar siquiera la palabra amor!
Mas sin embargo... Amo la poesía.
—Ahora que lo recuerdo, Bukowski tenía tal prestigio, que uno de sus libros se titula
así: Amor… "Estamos más enamorados del deseo que de lo deseado" ¿Qué opinas de esa frase?
—¿Qué quieres que opine? No creo que de mi parte sea así. Creo que si deseo algo...
Cuando lo tenga, lo voy a hacer tan mío, lo voy a exprimir. Es lo que siempre deseé,
¿no? Haré que valga la pena lo esperado, lo deseado.
Cuando tenga el amor frente a mí... lo tomaré de las manos, lo miraré a los ojos y le
diré: ámame hoy, porque no hay nadie que te amé más que yo. Ámame hoy porque
mañana ya es muy tarde.
—Hay que escribirle al amor, porque muchos escriben sobre él, pero nadie para él.
—Le he escrito tantas veces que no apure su llegada. Pero que al menos llegue.
—No encuentro, lo que antes le he escrito, pero sé que lo hice…Oh, aquí esta:
“El amor vive de metáforas, se esconde en los sueños de casi cualquier ingenuo, pero
sobrevive en quien, en vez de soñar, lo llega a vivir. En algunos es natural que se siembre
ese sentimiento. Siempre me he preguntado que sí en una moneda una cara es el amor y la
otra el odio, ¿Que le corresponde al borde de esa moneda? …el amor, aunque humano,
resiste su existencia en el mundo.” —.
—¿Por qué?
—El amor humano hace tanto daño. Pero los ángeles, algunos lo buscan; si yo fuera un
ángel, correría a por esa fuerza que es el amor.
—Estoy de acuerdo con que la costumbre es aburrida, pero he escrito sobre el amor,
siempre desde su naturaleza humana. Desconozco el amor por el que corren los
ángeles.
—El mismo, es el mismo. El amor en sí. Por eso mi nombre, ángel caído.
Creo en una vieja historia sobre ellos. ¿Quieres que te la cuente?
—Bueno…
“Cuenta una historia muy antigua. Que cuando el cielo se dividió, porque luzbel se
reveló ante Dios. El mismo Dios hizo que los ángeles eligieran si querían quedarse con
él o ir con luzbel (Quien al revelarse tomó el nombre de "lucifer")
Así fue como los ángeles tomaron diferentes caminos, y unos eligieron quedarse bajo
el mandato de Dios mientras otros se fueron con lucifer.
Pero hubo un ángel, el Ángel Rebelde, que no quiso elegir.
Decía que por lo único por lo que quería luchar era una fuerza, que nosotros los
humanos llamamos: Amor.
Y así Dios, dejó que lucifer se llevara aquellos ángeles que querían estar con él. Y él se
quedó con los que pidieron seguir en el Reino de los cielos.
Enviando al ángel rebelde y todos los que no quisieron elegir, a la tierra. Para que
buscaran esa fuerza que tanto querían encontrar.
—Oh, ya la conocía, pero había olvidado lo del amor. Sin embargo, no deja de
sorprenderme.
—Me encanta—.
Tercera parte:
—Muéstrame más escritos, por favor.
—Aquí están:
"Eres un cúmulo de ternura,
Yo soy las hojas de verano que te rodean,
Eres las lágrimas en mis mejillas,
Yo soy los dedos que secan las tuyas."
—Me encanta.
"Con la certeza de que nunca me querrás, te quiero, como si toda una vida me
hubieses querido"
"No era suficiente decirte que te quiero, debí amarte primero, o nos amamos
demasiado en otras vidas, y en esta nos quedaba poco amor."
—Los hombres como usted, escriben pura poesía como si fuera la última vez que
tocaran la pluma y el papel.
Pero ¿cómo pretenden conquistar? Pocos aprecian tal belleza
—¿A quién fue esa? No te engañes con esa mierda, no te mientas. Romeó y Julieta lo
comprobaron; no importa la situación, las circunstancias valen menos que mierda.
Siempre hay espacio cuando amas. No hay límites, no hay excusas. No te amaba. Y si
lo hacía, no supo hacerlo. No con la fuerza suficiente que requiere el amor.
—Lo siento, por eso no tengo muchos amigos. Digo las cosas en la cara, soy tan sincera y
concreta. Soy como un balde de agua fría, cuando se trata de amor, más.
—Sincera pero mentirosa, ¿quién lo diría? ¿Hay un enredo que le gane a ese?
—Eso sí, la mentira persuade a cualquiera, yo diría que me gusta, pero a la verdad
la amo, porque me representa un hermoso reto.
—No se meta con alguien que miente joven, esas personas suelen hacer sufrir hasta
inconscientemente.
—Lo digo por experiencia, no porque me lo hayan hecho. Sino que soy una experta en
la materia. Ojalá no lastimara, pero es mi naturaleza. Creo que nací hermana del dolor.
—Le debo al dolor tanto por lo que he escrito... Le agradezco en esta vida y en la
muerte seguramente también. La inspiración nunca fue tan fuerte antes de él.
—Un corazón roto, causa, aunque dolor, también mucha inspiración. ¿Cuantos
corazones rotos cree que sean? Digamos que son como la barra de vida de un luchador
en mortal combat.
¿Cuántas vidas le quedan joven?
—Yo creo que si le quedan tres vidas. Una persona como yo, puede arrancárselas.
Aunque sea en contra de las reglas.
Ya sabe, una vida por un amor.
—¡Ese niño está agotado y confundido! ¡Matadlo por favor! Resucitaría uno más fuerte
que te diera las gracias.
—No, no lo hará
—… "Te quiero, juro que te quiero, pero para qué te quiero... te preguntarás. Y yo aún
sin la certeza de una respuesta, sospecho que su sonrisa me persuade una explicación,
aunque se contradiga a la ingenua ternura de su mirada, y aún si su voz es dulce, son
obstinadas palabras lo que esta fórmula."
—Sí, es cierto… Bueno, en realidad el de la tierra es un poco distinto. Por eso los
ángeles lo buscan.
—¿Dolor?
—¿Acaso en el cielo se besan tan apasionadamente los ángeles? Tal vez la pasión. O el
dolor. No lo sé.
Tal vez sea, que el amor de acá es mucho más difícil de conseguir. Y cuando se tiene
en manos, ya no se quiere dejar ir.
—El amor en el cielo abunda, y acá es muy escaso. ¿Es lo que quiere decir?
—El amor en el cielo abunda. Pero es un amor tan entregado a Dios, que no les queda
para amarse entre ellos.
Tal vez sea eso.
—…
—El problema es que las almas, se pierden en todo, se confunden con nada, y no se
funden entre ellas.
—Vida, ¿será que solo te he soñado y por la primavera de tus cielos galopé apenas un
corcel rosado?, Serguei Esenin
—Si se ama soñar, y se sueña con amar. Tal vez sí... Tal vez sí.
—¡Créame que el amor es real, lo que ocurre es que a uno le encanta vivirlo soñando,
mientras se olvida que lo está viviendo!
—¿Qué piensa del amor? Usted que ya se ha enamorado, usted que puede amar. ¿Por
qué esta triste entonces? ¿Porque no es correspondido?
El amor sigue siendo un mecanismo de sufrimiento nato. Pero el humano siempre ha
sido masoquista.
—Sí, soy masoquista, me resulta cómico lo que digo cuando parafraseo algo a lo que le
agrego "ella". Es la única razón. No porque le recuerde o me duela. Me es cómico.
—Exacto—.
—Imagina al amor como un viaje en tren, cuyos boletos son escasos, y aunque no
tienen marcado el destino. Uno anhela subirse.
—Lo es. Y cuando quiero algo, lo obtengo. No se trata de caprichos, es más bien
perseverancia.
Cuarta parte:
(parte extraída) …
Ella escribe:
—Lo raro es que siempre pensé en tener relaciones así. A larga distancia y
decirle a mi pareja "mientras estés allá haz lo que se te plazca y cuando estés
conmigo dame mi lugar. Puedes tener otros amores, siempre y cuando al
volvernos a ver, me dediques tiempo.”
Respondo:
—Exacto.
—Porque no puedo seguir a una sola persona, creo que... ¿No es aburrido?
—No sé, Sartre buscaba pasión, pero para escribir, aunque su mente rozaba el
filo de un cinismo, que a Simone molestaba.
—Sí.
—¿Como?
—¿Puede describirlo?
—Ahora sí… creo que el mío está dentro de un cubo de concreto. Porque nadie
logra llegar a él. Debe ser por eso.
Es una certeza.
Si está fuera del cubo... Tal vez. No lo sé, nunca ha sido vulnerable hasta ahora.
Aunque se conocieran el destino sería el mismo para él. Aun sabiendo que
moriría, se arrojaría con corceles y espadas a despertarla, porque le presume
dormida.
"Ya lo decía yo que los sentimientos tienen algo de infantil porque les encanta
jugar entre metáforas."
Pobre Romeó...
Tal vez...
Quinta parte:
"...Y que sigamos con esa búsqueda del sentido que, como el amor, es
inalcanzable."
La verdad es provisional no es definitiva nunca.
Bueno, sí...
Sexta parte:
¿Qué tal?
Bien, he continuado mis estudios, trotado hasta cima del Everest y caído de ahí con
estilo, llegué hasta la luna, pero no encontré queso, fui a Disney World y me robe unos
guantes de Mickey Mouse, fui hasta el monte Himalaya y regale peinetas, llegue a
china y les dije que eran igualitos, fui a España y grite en las calles "Sobrino"(porque a
todos les dicen tío).
Y no te encontré.
¿A mí o a ella?
A ti.
¿Me buscabas?
Sí.
¿Desde cuándo?
Mucho tiempo.
No soy quien buscas, yo no amo. Yo soy brusca para hablar, digo las cosas sin pensar en
que pueden herir.
Eso
¿Que?
¡El dolor!
No me importa.
Usted va por ahí, buscando dolor; no. Deje que llegue por sí solo.
También pensé eso, que buscaba dolor. Pero, no, yo no lo buscaba. Ese como que le
encanta encontrarme. Y es que se disfraza, es astuto.
Porque yo no lo permitiría. Puede que no sea linda, pero tampoco soy tonta.
Y sí, se disfraza, aunque hay ocasiones en que intento quitarle la máscara y resulta
que es verdad. Se disfraza de cosas como Alegría, Felicidad. Aunque como le digo, hay
ocasiones en que no resulta ser un disfraz.
No la busco por dolor, lo contrarío a eso. Yo le hablo de dolor porque así asumí que
podría ser.
Séptima parte:
Mira, encontré unos escritos viejos que tenía sobre la felicidad.
A la felicidad...
“Muchos dicen conocerte, pero ¿Cuantos se quedan contigo?
Sin excepciones al irte cobras a la memoria sus recuerdos y a veces creería que al
corazón mucho más.
Algunos creen que les defraudas, para otros eres inalcanzable, unos cuantos te
imaginan mientras se confrontan.
Yo por mi parte, todavía te extraño.”
Sobre la felicidad...
“Te has preguntado ¿Que es la felicidad?
Es para muchos la meta final en la carrera de la vida, para el tren del tiempo es su
última estación, es el regocijo de una madre para con el fruto de su sangre, es lo
inalcanzable para los escépticos, es lo efímero para los nostálgicos, es la conclusión
ultima para todo aquel que ama, es la belleza para el de moral bondadosa; pero sí me
lo preguntas en este preciso instante y bajo la premisa de mis circunstancias, la
felicidad para mí eres tú.”
¿A quién va dedicado ese escrito? …Respecto a lo otro: Para mí la felicidad no es la
meta final de la carrera de la vida. Es más bien, todo el camino recorrido. Eso es
felicidad, aunque con sus golpes de dolor, pero eso es felicidad. Me hace feliz porque
me recuerda que puedo sentir, que vivo cuando otras almas desean estar en mi lugar.
Yo no sé escapar...
Le diría que piense como yo, pero claramente eso no es posible. Le diría que puedo
enseñarle lo bonito de la vida y que las cosas pueden ser más alegres, pero me
arrepiento de la última vez que ofrecí tal servicio.
Sé lo que debo hacer, pero hay muchas cosas que había olvidado.
Lo que ocurrió fue que me encantó lo que logré, cuando supe que sabía escribir así...
Y…
Exacto.
3:34, a esa hora pregunté. Y es que me dio curiosidad, ¿no le pasa que a esta hora le
entran muchas preguntas?
Me pasa.
Eres inteligente y curiosa, aunque son cualidades que van de la mano. Ves el mundo
desde una fantasía como yo, la diferencia conmigo es que tú si estas atenta a lo que
pisan tus pies, sin dejar de admirar a su vez, el firmamento. La obstinación es en usted
un don, y la modestia su cómplice.
La "verdad" es para usted una fiera, que utiliza a su favor. Aunque no sé qué tanto la
"mentira" quiera ser su amante. Además de tener la justa medida entre coraje y
ternura. Tiene el equilibrio exacto como un copo de cristal, con ligereza y pequeñez de
detalle, de una belleza que se debe saber apreciar.
¿Usted la aprecia?
¿Le gusta?
Es fascinante.
¿Le gusto?
Bueno…
…
Bien...
¿Por qué su corazón es un niño en brazos de su alma y el mío está dentro de un cubo
de concreto junto a un guardián receloso? ¿Qué es el alma?
Respecto a lo primero. Lo mismo me preguntaba yo, y es que las circunstancias son
distintas, pero en algún punto se coincide.
En que mi alma se deja persuadir por ese corazón. Mi alma ha de amar tanto ese
corazón... pero tu corazón es precavido hasta con tu propia alma.
Es por eso que al principio dije: Esa poesía...No sirve con una poeta que sabe de los
trucos.
No me hable de trucos que suenan a mentirás, cuando usted quiere tanto a la verdad
como yo.
No doy verdades a medias, solo miento o soy sincera. Una de las dos.
Comprendo...
Se puede, pero no por estos lados. Se tiene que encontrar uno con alguien que no ha
sufrido por amor, que confía ciegamente y que no se limita.
Ciertamente.
Sí.
Limitarse.
Hace tiempo no juntaba la palabra "limite" con "amor". Pensaré sobre ello...
Novena parte:
¿Cómo enamora un filósofo a una mujer?
Le habla sobre el amor.
Pues la filosofía, o más bien los filósofos se ponen a prueba conmigo. La razón por la que
un filósofo como usted, no puede ser pareja de una mujer como yo, es sencilla.
Habla de la razón como si esa tuviera cabida en los temas del amor... y uno con delirio
dionisiaco.
El amor es un niño huérfano. Cansado de llorar soledades, a veces lo confiesan impostor y lo calman con
un par de sonrisas.
La libertad nubla su juicio, al cegarse con las aureolas con que suele mirarme.
No es simplemente los finos cabellos que con la suavidad de su alma me acarician el rostro.
Ni es la cercanía, ni el hálito incitándome un beso.
O la vida sonriéndome a través de sus labios.
Ni siquiera ese par de auroras con destellos de ternura, que son sus ojos.
Lumbres y astros, espejos de un infinito.
Tampoco el cariño que capturo cuando te tienen mis brazos.
Ni los momentos vespertinos, ni la nostalgia del ocaso,
Ni la sinfonía entre mi silencio y tu voz.
Tu voz, que es tal dulce, tan calma,
arrullo y concepción divina.
Es…
este cariño terco, este velo de sentimiento,
este amor con que te miro.
Sí la vida es transitoria,
que triunfe el amor vitalicio.
Estos versos no son pretexto, ni cuartadas arbitrarias. Es mi manera de traducir la descripción minuciosa
que me da el corazón, cuando le pregunto por usted.
Quiero retribuirle ese amor que merece y por un tiempo arrojó al vació.
No sé si yo sea el más adecuado, ni con la mejor experiencia, o el mayor mérito. pero quiero fundirle
alegría. Esa misma que siempre me revela de golpe al sonreírme. O sembrarle el mismo regocijo que dejo
en mí con su mirada.
La tristeza es la cuartada más segura, o ese rincón de cobardías donde arrojo voluntades y fracasos.
Ciertamente los poetas nacen y crecen a la intemperie, caminan con el alma desnuda, y el corazón infantil
como de costumbre. Corren sin saber que buscan, excusándose bajo la idea de buscar la felicidad, cuando
en realidad a lo que le huyen es al miedo. De ese tienen bastante. Un temor camuflado en nostalgia,
remordimiento escondido en orgullo, tristeza recostada en el alma.
Viven de lo que les susurra la memoria. El verdadero halito de su espíritu reside en la tranquilidad ante lo
austero y en lo exacerbado de sus pasiones.
Ocasionalmente no creen en Dios, pero creen en las virtudes humanas, creen en el amor, aunque para
“fortuna” suya, son románticos incurables.
Admiran a la distancia y con la melancolía a cuestas, momentos de felicidad tan efímeros como la vida
misma, con el pretexto de capturar un bello recuerdo.
La gente les confía verdades que maquillan por vanidad al sentimiento.
Notan con facilidad y en cualquier extraño, aquellas lágrimas de alegría y nostalgia donde converge la
emoción. Y lloran y ríen con ellos.
Le roban el brillo a una estrella y te lo ponen en los ojos.
La utopía es el camino de quien ama porque reconoce que no hay final, y sin embargo
continua su camino, porque aprecia el viaje y no desprecia si debe recorrerlo a ciegas. Aún tiene el
corazón para mirar, lo que los ojos ignoran.
En un fragmento de la eternidad
Las casualidades son más humanas que nosotros, o que nuestro amor.
La vida camina de la mano con el tiempo por ahí, escapándose de nosotros. Dejando los sentimientos para
amortiguar la existencia, de la que jamás se cansan ellos porque eso son.
Uno es simplemente un engranaje de emociones, o una lágrima. Recuerdos que se hacen mar, memoria de
la que uno se apropia.