Reseña de La Física de Lo Imposble Michio Kaku
Reseña de La Física de Lo Imposble Michio Kaku
Reseña de La Física de Lo Imposble Michio Kaku
Subyace, en general, en el libro la idea de que todo aquello que las leyes
de la física no prohíban terminantemente ha de ser posible, independientemente
de las barreras tecnológicas a las que nos enfrentemos en la actualidad. Esta idea
ha sido muy discutida por los físicos teóricos en las últimas décadas y su for-
mulación más radical parte de Max Tegmark, que sostiene que nuestro universo
responde a unas leyes físicas que se escriben en lenguaje matemático. Pues bien,
nuestro universo (o multiverso), según este autor, no sería más que la realización
física de un objeto matemático, pero en realidad cualquier otro objeto matemático
ha de tener su imagen en un universo físico, constituyendo a una nueva categoría
de multiversos.
Admitiendo que esto deba de ser así, no tenemos por qué pensar que
ciertas cuestiones que hoy nos parezcan irrealizables tengan que ser necesaria-
mente imposibles. De hecho en el primer capítulo del libro, el autor nos recuerda
la famosa cita del no menos famoso escritor de ciencia ficción Arthur C. Clarke
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Salvo esta objeción, hay que decir que realmente estos 10 primeros capí-
tulos constituyen un auténtico tour de force en el que el autor nos informa de las
tecnologías que en la actualidad se desarrollan en diferentes lugares del mundo
y que podrían dar lugar a la realización de diferentes ideas hoy en día inalcan-
zables. Tomadas de una en una, todas ellas podrían ser realizables, aunque el
autor es en general muy optimista en sus cálculos temporales, ya que en general
no tiene en cuenta el contexto social en el que necesariamente han de integrarse
los diferentes desarrollos. Tomemos como ejemplo la posibilidad de tener naves
espaciales que realicen viajes interestelares. Si pensamos que han transcurrido
más de 50 años desde el lanzamiento de los primeros satélites artificiales y des-
de la llegada del primer ser humano al espacio, y en este transcurso de tiempo
solamente hemos llegado a la luna y además en las dos últimas décadas ningún
ser humano ha salido de la órbita terrestre, ¿qué nos puede hacer pensar que en
100 años tengamos listas naves que podrían llevarnos a otras estrellas, cuando
no existe ni siquiera un plan para visitar Marte en las próximas décadas? Qui-
zá la respuesta se encuentre en que desde un punto de vista ideal la tecnología
podría permitir esas realizaciones, pero por desgracia vivimos muy alejados de
ese mundo ideal y mientras existan otros problemas más acuciantes la sociedad
en conjunto no estará dispuesta a financiar este tipo de aventuras tecnológicas,
con lo que muchas de ellas no llegarán a realizarse o tendremos que esperar mu-
cho más de lo previsto en este libro para poder verlas. Sí que podrían progresar
más rápidamente aquellas que pudiesen tener un interés más allá del puramente
científico y que eventualmente pudiesen solucionar problemas que atañen a la
actualidad. Así, por ejemplo, en el capítulo dedicado a los viajes interestelares se
habla de una tecnología denominada ascensor espacial. Pues bien, en los últimos
años esta tecnología se está desarrollando velozmente, pero no con el objetivo
de poder ensamblar en el espacio una nave, sino con el de extraer el helio3 que
contiene la luna y que podría servir de combustible para los reactores de fusión y
solucionar en gran parte los problemas energéticos, haciendo, por otra parte, que
la humanidad ascendiese dentro de la clasificación de Kardashev y se aproximase
a una civilización de Tipo I.
Juan Taboada
Universidad de Vigo
E-mail: [email protected]