Análisis Geomorfológico de Las Terrazas Fluviales

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GEOGACETA, 54, 2013

Análisis geomorfológico de las terrazas fluviales del Bajo


Guadalquivir e implicaciones tectónicas

Geomorphologic analysis of the fluvial terraces of the Lower Guadalquivir River and tectonics implications

Francisco Moral, Juan Carlos Balanyá, Inmaculada Expósito y Miguel Rodríguez-Rodríguez

Universidad Pablo de Olavide, Carretera de Utrera, km 1, 41013-Sevilla, España.


[email protected], [email protected], [email protected] y [email protected]

ABSTRACT RESUMEN

Extensive alluvial outcrops of the Lower Guadalquivir River constitute a Los extensos afloramientos aluviales del Bajo Guadalquivir constituyen
complex system of terraces, placed in the left margin of the river. The current un complejo sistema de terrazas, situado en la margen izquierda del río. La
floodplain is placed in outlying position. The highest and most distant from actual llanura de inundación se encuentra en posición marginal. Las terra-
the current riverbed terraces are placed about 140 meters above the flood- zas más altas y alejadas del cauce actual, atribuidas al Pleistoceno inferior,
plain and have been attributed to the Late Pleistocene. This position can be se sitúan a unos 140 metros sobre la llanura de inundación. Esta disposición
explained by upward and tilting towards NW and N of the terrace system, puede ser explicada por el levantamiento y basculamiento hacia el noroeste
which would have provoked the migration of the Guadalquivir River during y norte de las terrazas, lo que habría provocado la migración del río Gua-
Quaternary times. The evolution of the Low Guadalquivir fluvial system can dalquivir durante el Cuaternario. La evolución del sistema fluvial del Bajo
be related to the recent tectonic evolution of western Betics, since the river Guadalquivir puede relacionarse con la evolución tectónica reciente de las
course and the plan distribution of different terraces follow the structural Béticas occidentales, puesto que el trazado del río y la distribución en planta
trend of Gibraltar Arch and the migration of the Betic deformation front. de las terrazas mimetizan las directrices estructurales del Arco de Gibraltar
y la migración del frente de deformación bético.
Key-words: Lower Guadalquivir Basin, alluvial terraces, fluvial migration,
morphotectonics. Palabras clave: Bajo Guadalquivir, terrazas aluviales, migración fluvial,
morfotectónica.

Geogaceta, 54 (2013), 143-146. Fecha de recepción: 31 de enero de 2013


ISSN (versión impresa): 0213-683X Fecha de revisión: 25 de abril de 2013
ISSN (Internet): 2173-6545 Fecha de aceptación: 24 de mayo de 2013

Introducción dimentarios son los terrenos paleozoicos de de Alcalá de Guadaíra, Carmona y Écija, al
Sierra Morena. sur y sureste (Fig. 1).
Los sedimentos aluviales cuaternarios Trabajos previos identificaron una se- Los objetivos principales de este trabajo
del río Guadalquivir afloran extensamente cuencia constituida por 14 terrazas, las más son describir la morfología de los depósitos
desde el centro de la provincia de Jaén altas situadas a unos 200 metros por en- aluviales del Bajo Guadalquivir y relacionar
hasta aguas abajo de la ciudad de Sevilla. cima de la actual llanura de inundación, estos rasgos con la evolución tectónica re-
Se trata de un depósito de escasa potencia, aguas arriba de la zona de estudio. Asi- ciente de la zona de estudio. Para ello, se
constituido por un complejo sistema de te- mismo, el estudio de yacimientos paleolíti- ha utilizado como herramienta básica el
rrazas y por la actual llanura de inundación, cos y el análisis de datos paleomagnéticos Modelo Digital del Terreno de Andalucía
que se dispone discordantemente sobre los permitieron atribuir al Pleistoceno inferior (Junta de Andalucía, 2005) y se han reali-
materiales sedimentarios marinos neógenos (1,6-1,1 Ma) las cuatro terrazas más altas y zado observaciones in situ centradas en la
que rellenan la Depresión del Guadalquivir. antiguas (Baena y Díaz del Olmo, 1994). composición de los cantos aluviales.
Los materiales aluviales presentan unas El reciente levantamiento tectónico y el
características sedimentológicas heterogé- encajamiento de la red fluvial del Guadal- Geomorfología de los depósitos
neas, puesto que están integrados tanto por quivir han originado un desmantelamiento fluviales del Bajo Guadalquivir
depósitos de grano grueso, asociados al parcial de estos depósitos, especialmente en
cauce principal, como por depósitos de lla- el sector oriental. No obstante, en la pro- El análisis geomorfológico de detalle de
nura de inundación, constituidos por arenas vincia de Sevilla se encuentran muy bien re- los depósitos aluviales se ha centrado en el
finas y limos. La composición de los cantos, presentados en una franja de terreno que territorio comprendido entre el río Guadaíra
fundamentalmente de naturaleza cuarcítica, se dispone entre el río Guadalquivir, al norte y el arroyo Madre de las Fuentes. A su vez,
indica que la fuente de estos materiales se- y oeste, y la línea que une las localidades en esta área se han distinguido dos secto-

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descienden hacia el sur, hasta el valle del río


Corbones. Esta alineación interrumpe brus-
camente el valle del arroyo de Zahariche y,
de forma menos evidente, el del arroyo de la
Madre de las Fuentes.

Evolución geomorfológica e
implicaciones tectónicas

A partir del análisis geomorfológico del


sistema de terrazas del Guadalquivir, Goy et
al. (1994) concluyeron que, tras la regresión
pliocena, el cauce principal se encontraba
en el contacto entre los materiales autócto-
nos de la Depresión del Guadalquivir y los
materiales subbéticos. La migración hacia el
Fig. 1.- Distribución de los depósitos aluviales en el Bajo Guadalquivir y localización de los mapas de norte y noroeste durante el Cuaternario
la figura 2. sería el origen del sistema escalonado de
Fig. 1.- Distribution of the alluvial deposits in the Lower Guadalquivir Basin and location of maps of terrazas.
figure 2. Nuestras observaciones han permitido
constatar este proceso y, además, que du-
res separados por el río Corbones, con al- están presentes o, si lo están, sólo están re- rante la migración del cauce principal se ha
gunas características morfológicas particu- presentadas por pequeños afloramientos mantenido el trazado en arco que presenta
lares. próximos al río Corbones. el río Guadalquivir, cuya dirección cambia
Al oeste del río Corbones (Fig. 2A), se La terraza más alta y meridional (T1) se progresivamente de casi E-O en las proxi-
han identificado nueve terrazas principales encuentra a una altitud comprendida entre midades de Lora del Río, a N-S al sur de Se-
(T1 a T9) que, hacia el este y sureste, se si- 170 y 175 metros, mientras que la llanura villa (Fig. 3A).
túan discordantes sobre los materiales del de inundación se sitúa a una altitud de 30 Se observa que el curso del río Guadal-
Mioceno superior, que forman los relieves y a 45 metros. En la parte central y oriental quivir en la zona de estudio ha migrado
la línea de escarpes de El Alcor. En planta, se del sector, cabe destacar el gran desnivel, unos 20 km en el periodo de formación de
disponen en franjas subparalelas de forma superior a 80 metros, existente entre la te- las terrazas. Como puede comprobarse en
arqueada (dirección próxima a E-O cerca del rraza más baja (T5) y la llanura de inunda- la figura 3A, el desplazamiento del río en el
río Corbones y próxima a N-S junto al río ción. Otro rasgo notable es el desnivel exis- sector oriental se produjo principalmente
Guadaíra). Las terrazas más altas se en- tente entre la T3 y la T4, de unos 25 metros. durante el depósito de las terrazas más an-
cuentran a unos 150 metros de altitud y La red fluvial actual, en particular, en la tiguas (T1 a T6), mientras que al oeste del
descienden progresivamente hacia el cauce mitad septentrional del sector (Fig. 2B), se río Corbones la migración principal es más
del río Guadalquivir, cuya llanura de inun- encuentra bien desarrollada y, debido al reciente y, aparentemente, sigue activa en
dación se encuentra, en este sector, a una desmantelamiento de los sedimentos alu- la actualidad. A partir de las dataciones de
cota comprendida entre 6 y 24 metros. viales, ha exhumado los materiales margo- Baena y Díaz del Olmo (1994) se puede cal-
Salvo en las proximidades del río Cor- sos del Mioceno superior. El contacto entre cular una tasa de migración media de unos
bones, donde el encajamiento de la red flu- los materiales margosos y aluviales es muy 12,5 km por millón de años.
vial actual es evidente, las terrazas se en- evidente en el mapa de pendientes, puesto Si se tiene en cuenta que el nivel ma-
cuentran bien conservadas, apenas retoca- que presenta una morfología finamente lo- rino actual se encuentra relativamente ele-
das por la erosión fluvial. En general, cuanto bulada y viene marcado por un brusco au- vado y que las terrazas más altas en la zona
más bajas son las terrazas mayor es su su- mento de la pendiente. Sólo los arroyos de de estudio se sitúan unos 140 metros sobre
perficie de afloramiento. Zahariche y Madre de las Fuentes han lle- el cauce del río Guadalquivir, cabe deducir
Destaca el desnivel existente entre la gado a prolongar su valle a través de las te- que a lo largo del Cuaternario se ha produ-
T6-T7 y la T8, próximo a 25 metros, muy ní- rrazas más altas. cido un levantamiento tectónico del sistema
tido en el mapa de pendientes de la figura Toda la red de drenaje excavada en las de terrazas.
2A. terrazas fluviales presenta un trazado ca- Además, un levantamiento desigual que
Al este del río Corbones, se pueden racterizado por un tramo inferior de direc- originase un suave basculamiento del con-
identificar, según la transversal, entre cuatro ción próxima a NO-SE y un tramo superior junto podría ser la causa de la migración del
y seis terrazas. En este caso, las terrazas se de dirección próxima a N-S. cauce principal y de su posición marginal
disponen en franjas de dirección E-O (Fig. Por último, en las figuras 2B y 2C, es respecto a los depósitos aluviales, presen-
2B). muy llamativa la terminación meridional de tes mayoritariamente en la margen iz-
Al contrario que en el sector anterior, las las terrazas altas, según una línea N100E quierda del río Guadalquivir (Fig. 3B). De
terrazas altas suelen aflorar extensamente, que marca una rotura de pendiente entre la hecho, la ligera inclinación de la superficie
mientras que las terrazas más bajas no planicie aluvial y las laderas margosas que topográfica de las terrazas hacia el norte y

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Análisis geomorfológico de las terrazas fluviales del Bajo Guadalquivir e implicaciones tectónicas GEOGACETA, 54, 2013

Fig. 2.- Mapa de pendientes de los sectores comprendidos entre los ríos Guadaíra y Corbones (Fig. 2A) y entre el río Corbones y el Arroyo Madre de las
Fuentes (Fig. 2B). En cada punto se indica un código correspondiente a llanura de inundación (LI) o terraza fluvial (T1 a T9) y, a continuación de la comilla,
la cota sobre el nivel del mar (en metros). En la figura 2B, la línea discontinua indica el límite meridional de las terrazas altas (T1 y T2), que se elevan sobre
los materiales margosos de la depresión del río Corbones. En la figura 2C se presenta un perfil topográfico N-S del sector oriental.
Fig. 2.- Slope maps for the areas between the rivers Guadaíra and Corbones (Fig. 2A), and the rivers Corbones and Arroyo Madre de las Fuentes (Fig. 2B).
Each point is labeled with a code corresponding to floodplain (LI) or fluvial terrace (T1 to T9) and, after the quotation mark, the height (in metres) above
sea level. In figure 2B, the broken line indicates the southern limit of higher terraces (T1 and T2), which rise over the marly materials of the Corbones basin.
Figure 2C shows a N-S topographic profile of the eastern area.

noroeste, es decir, perpendicularmente al tando la actual T1 en el sector oriental (Figs. ramente alineado en una dirección (N 100º
paleocauce que produjo el depósito, es otro 2B y 2C), tanto hacia el norte como hacia el E), mientras los restantes contactos entre
argumento que, a falta de datos más con- sur debían de existir relieves que delimita- los aluviones y las materiales margosos
cluyentes, podría indicar un basculamiento ban el paleovalle. No obstante, en la actua- miocenos, poseen unos profundos entran-
del conjunto de origen tectónico (Crespo et lidad esta terraza forma una planicie más tes producidos por la erosión lineal de la red
al., 1975). alta que los terrenos circundantes. fluvial actual y, en detalle, unas formas lo-
Por otra parte, esta evolución geológica El desmantelamiento por erosión de los buladas características.
reciente de la zona es coherente con la relieves septentrionales es coherente con Por otra parte, esta alineación coincide
composición y origen de los sedimentos flu- los procesos de migración y encajamiento con la repentina terminación de los dos
viales. Como se ha indicado previamente, del río Guadalquivir a lo largo del Cuater- grandes valles que atraviesan perpendicu-
los cantos son mayoritariamente de com- nario, descritos anteriormente. En cambio, larmente el sistema de terrazas (arroyos de
posición cuarcítica e ígnea, por lo que tie- si se analiza con detalle la morfología del Zahariche y Madre de las Fuentes). En ca-
nen su origen en Sierra Morena (Fig. 3B). contacto meridional de los materiales alu- becera, las dimensiones de dichos valles
Lógicamente, el depósito de los mate- viales, difícilmente se puede atribuir la au- están claramente desproporcionadas con
riales que constituyen las actuales terrazas sencia de relieves por el sur a la actividad sus actuales cuencas vertientes, por lo que
debió de ocurrir en una antigua llanura de erosiva de la red de drenaje del río Corbo- se puede afirmar que en tiempos geológi-
inundación. Así, cuando se estaba deposi- nes. En efecto, se trata de un contacto cla- cos muy recientes existían unos relieves al

Fig. 3.- Evolución del sistema de terrazas del Bajo Guadalquivir. A) Disposición de las terrazas y migración del curso bajo del río Guadalquivir durante el
Cuaternario. B) Esquema evolutivo del proceso de excavación del valle fluvial y del consiguiente desarrollo asimétrico del sistema de terrazas.
Fig. 3.- Evolution of the alluvial terrace system in the Lower Guadalquivir Basin. A) Situation of alluvial terraces and migration of the lower course of the
Guadalquivir River during the Quaternary. B) Evolutionary sketch of the cross-cutting process of fluvial valley, and hence the asymmetrical development
of terrace system.

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sur que formaban la cuenca alta de ambos cientes en las Béticas Occidentales cuyas di- en las proximidades de Sevilla y N 030º E
cauces. rectrices estructurales son subparalelas a las aguas arriba de la desembocadura del río
En definitiva, parece más convincente previamente generadas durante el Mioceno. Corbones.
un levantamiento tectónico diferencial para Esta actividad reciente, que supone la con- Tanto el trazado del río Guadalquivir,
explicar que los antiguos relieves meridio- tinuación del acortamiento radial en la zona subparalelo a las directrices tectónicas de
nales hayan sido sustituidos por la actual del Arco de Gibraltar, podría explicar tanto las Béticas Occidentales, como su migración
depresión del río Corbones, aunque esta hi- el trazado del Guadalquivir, que mimetiza cuaternaria pueden ser atribuidos a la evo-
pótesis convendría que fuese sustentada las directrices estructurales arqueadas, lución tectónica reciente del Arco de Gi-
con otras evidencias geológicas. como la migración hacia el N y W de su braltar, relacionada con el crecimiento de la
La migración hacia el N y W del cauce curso a lo largo del Cuaternario. cuña orogénica hacia el antepaís.
principal del río Guadalquivir durante el Esta migración vendría condicionada
Cuaternario, conjuntamente con el bascula- por el desarrollo de nuevas zonas con pen- Agradecimientos
miento a escala regional del sistema de te- diente topográfica hacia el antepaís, como
rrazas hacia el NW, puede obedecer a dos resultado del crecimiento de la cuña orogé- Este trabajo ha sido financiado por los
tipos de controles tectónicos: hundimiento nica y consiguiente propagación del relieve Proyectos de Investigación CGL2009 11-
relativo del borde norte de la depresión de- sinorogénico hacia el exterior de la cadena. 384 y RNM 3713. Agradecemos los comen-
bido a fallas normales (y/o flexión local del tarios de José Luis Simón Gómez y otro re-
basamento de la cuenca) y levantamiento Conclusiones visor anónimo por su contribución a la me-
diferencial de la zona situada inmediata- jora de este trabajo.
mente al sur (terrazas más altas y antiguas) Los rasgos geomorfológicos más sobre-
producido por estructuras de acortamiento salientes de los depósitos aluviales del Bajo
Referencias
(fallas inversas y pliegues asociados). Guadalquivir son la existencia de un ex-
Respecto del primer caso, los perfiles tenso sistema de terrazas en la margen iz- Baena, R. y Díaz del Olmo, F. (1994). Geogaceta
sísmicos de reflexión disponibles han puesto quierda del río, la ubicación de las terrazas 15, 102-104.
de manifiesto la existencia de fallas norma- más altas a unos 140 metros por encima de Balanyá, J.C., Crespo-Blanc, A., Díaz-Azpiroz, M.,
les que afectan al basamento de la Cuenca la llanura de inundación actual y una topo- Expósito, I., Torcal, F., Pérez-Peña, V. y Booth-
del Guadalquivir. Estas fallas forman un sis- grafía que, a grandes rasgos, presenta una Rea, G. (2012). Geologica Acta 10, 249-263.
tema conjugado con buzamientos tanto al suave pendiente perpendicular al río Gua- Crespo, A., Granados, L., Fernández-Luando,
Norte como al Sur y no se encuentran con- dalquivir. Estas características morfológicas M.C. y Ubaldo, J. (1975). Mapa Geológico de
centradas especialmente en el borde norte indican que el cauce del Guadalquivir ha España 1:50.000, hoja nº 964 (La Campana)
(Roldán, 1995). En cualquier caso, su edad migrado en el sector estudiado hacia el y memoria. IGME. 14 p.
–Mioceno medio o posterior– no es cono- norte y noroeste unos 20 km durante el Goy, J.L., Zazo, C. y Rodríguez-Vidal, J. (1994).
cida con precisión. Cuaternario. En: Geomorfología de España (M. Gutiérrez-
Por otra parte, evidencias de estructuras Este proceso puede ser explicado por la Elorza, Ed. coord.). Ed. Rueda, 123-159.
de acortamiento recientes en el borde Sur existencia de movimientos tectónicos dife- Junta de Andalucía (2005). Modelo digital del te-
de la depresión del Guadalquivir han sido renciales que han provocado el levanta- rreno de Andalucía. Relieve y orografía. DVD.
ISBN: 84-96329-34-8
puestas de manifiesto en diferentes trabajos miento y, posiblemente, un suave bascula-
(Pedrera et al., 2011; Balanyá et al., 2012). miento de los materiales aluviales. Pedrera, A., Ruiz-Constán, A., Galindo-Zaldívar,
J., Chalouan, A., Sanz de Galdeano, C.,
Estas tienen orientaciones entre NNE-SSW y El trazado del cauce actual del río Gua-
Marin-Lechado, C., Ruano, P., Benmakhlouf,
NE-SW y corresponden a fallas inversas de- dalquivir y la disposición en planta de las M., Akil, M., López-Garrido, A.C., Chabli, A.,
ducidas de soluciones de mecanismos foca- distintas terrazas identificadas permiten Ahmamou, M. y González, L. (2011). Journal
les de eventos sísmicos ocurridos en la zona concluir que, al menos desde el inicio del of Geodynamics 52, 83-86.
alta del curso del río Corbones. Cuaternario, el cauce principal ha mante- Roldán, F.J. (1995). Evolución Neógena de la
En este contexto puede decirse que nido un trazado en forma de arco, con di- Cuenca del Guadalquivir. Tesis Doctoral, Univ.
existen evidencias de deformaciones re- rección cercana a N-S en el tramo situado de Granada, 259 p.

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