Tratamiento de Las Aguas Residuales en La Industria Papelera
Tratamiento de Las Aguas Residuales en La Industria Papelera
Tratamiento de Las Aguas Residuales en La Industria Papelera
papelera
Antecedentes
Proceso de fabricación
Pero los productos químicos que no pueden ser recuperados se pierden con los
efluentes residuales, además de restos de celulosa que no ha sido retenida y que
confiere una elevada DQO al efluente. Si la pulpa se obtiene mecánicamente, la
calidad de la pasta obtenida es menor pero no se producen tantos residuos líquidos.
A la práctica, sólo el 30% de toda la pulpa producida a nivel mundial se obtiene
mediante el proceso mecánico.
Los restos de lignina que quedan junto a las fibras de celulosa le proporcionan color
a la pasta, especialmente en el caso de la pulpa mecánica. Para la obtención de pulpa
blanca es necesario someter la pulpa a un proceso de blanqueo, el cual puede ser
llevado a cabo de diferentes maneras. Una alternativa consiste en el uso de peróxido
de hidrógeno que, aunque no elimina la lignina, sí que este oxidante le sustrae el
color. Otras tecnologías de blanqueo, mucho menos sostenibles ambientalmente, se
basan en la utilización de cloro gas o de dióxido de cloro, los cuales oxidan la
lignina con una elevada eficacia. No obstante, al tratarse de agentes muy reactivos,
inevitablemente también reaccionan con compuestos orgánicos presentes en la pulpa
y generan una gran cantidad de compuestos organoclorados, incluyendo dioxinas y
furanos. Otra opción para blanquear la pulpa que no genera subproductos consiste en
la utilización de ozono, el cual ha desplazado el uso de cloro al no producir
contaminantes.
Consumo de agua
Para evitar el impacto ambiental que supondría el vertido directo de estos efluentes
al medio ambiente, existen dos estrategias diametralmente opuestas. La opción más
sencilla consiste en tratar adecuadamente los efluentes y descargar el caudal tratado
al medio ambiente. No obstante, existe una alternativa más sostenible y en la
mayoría de los casos también más económica, que se basa en tratar los efluentes con
la finalidad de recuperar el agua para su reutilización. Así, se desea alcanzar un
doble objetivo: la minimización del agua consumida y la minimización de los
residuos líquidos. Este modelo de gestión es denominado «ciclo cerrado» o lo que es
equivalente, un sistema de vertido cero.
Así de este modo, se recupera la mayor parte del agua utilizada en el proceso, se
genera una cantidad mínima de residuo a gestionar externamente, energéticamente se
producen grandes sinergias entre diferentes procesos, por lo que a nivel global, se
dispone de un sistema de gestión ambiental muy sostenible.
Cabe destacar que la implantación de un sistema así es más compleja cuanto mayor
es la contaminación de les efluentes. Para garantizar el éxito de la implantación es
fundamental introducir en el proceso de fabricación de papel y pulpa todas las
mejoras posibles que permitan generar menos compuestos contaminantes. Es el caso
de la sustitución del cloro y sus derivados, en el proceso de blanqueo de la pasta, por
compuestos de oxígeno (peróxido de hidrógeno u ozono).