FGGV
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Conceptos básicos
Yacimiento
Los yacimientos de hidrocarburos pueden tener características muy diferentes unos de otros,
para su mejor estudio se han determinado los principales factores que afectan su
comportamiento y en base a ello podemos hablar de clasificaciones, las cuales se enumeran
a continuación:
Calizas fracturadas y/o con cavernas. Son sumamente atractivas por su alta
permeabilidad debida al fracturamiento y a la comunicación entre las cavernas.
Areniscas. Son arenas con un alto grado de cementación por materiales calcáreos,
dolomíticos, arcillosos, etc.
2. Tipo de Trampa
Por fallas. Las fallas pueden ocasionar una discontinuidad a las propiedades de flujo
de la roca y por ello la acumulación de hidrocarburos.
3. Fluidos almacenados
De aceite y gas disuelto. En este tipo de yacimiento la Pi>Pb por lo que todo el gas
estará disuelto en el aceite a las condiciones de presión y temperatura del yacimiento.
En este grupo se puede ubicar a los aceites.
Bajo saturados. La presión inicial es mayor que la de saturación. Todo el gas esta
disuelto.
5. Empuje predominante
6. Diagramas de fase
Considerando que en una adecuada clasificación de los yacimientos se deben tomar en cuenta
la composición de la mezcla de hidrocarburos, la temperatura y la presión, se ha utilizado
diagramas de fase para hacer una clasificación más técnica de dichos yacimientos. En la
fig.2.8 se presenta uno de estos diagramas, para una determinada mezcla de un yacimiento.
Diagrama de fases
El área encerrada por las curvas de los puntos de burbujeo y de los puntos de rocío es la
región de combinaciones de presión y temperatura en la cual existen dos fases (liquida y
gaseosa) en equilibrio.
Las curvas dentro de la región de dos fases muestran el porcentaje de líquido en el volumen
total de hidrocarburos, para cualquier presión y temperatura.
3. De aceite bajo-saturado (de punto de burbujeo), (C), donde su temperatura está por
debajo de la temperatura critica.
1. De aceite saturado, donde, existe una zona de aceite con un casquete de gas.
2. De aceite saturado sin estar asociado a un casquete de gas, esto es; cuando la
presión inicial es igual a la presión de saturación o de burbujeo. La presión y
temperatura para este tipo de yacimientos se localizan exactamente sobre la curva de
burbujeo (E).
Petróleo
El petróleo está formado por hidrocarburos, que son compuestos de hidrógeno y carbono, en
su mayoría parafinas, naftenos y aromáticos. Junto con cantidades variables de derivados
hidrocarbonados de azufre, oxígeno y nitrógeno. Cantidades variables de gas disuelto y
pequeñas proporciones de componentes metálicos. También puede contener, sales y agua en
emulsión o libre. Sus componentes útiles se obtienen por destilación fraccionada en las
refinerías de petróleo. Los componentes no deseados, como el azufre, oxígeno, nitrógeno,
metales, agua, sales, y otros, se eliminan mediante procesos fisicoquímicos.
Pozo petrolero
Pozo petrolero
Fenómenos de superficie
El flujo de fluidos a través de medios porosos está fuertemente afectado por fenómenos de
superficie, que representan fuerzas retentivas de los fluidos en la roca. La acción de la
estimulación no acida en pozos concierne principalmente con la alteración de estas fuerzas
retentivas; manifiestas en los fenómenos de tensión superficial e interfacial, mojabilidad y
capilaridad.
Tensión superficial
La materia en sus diferentes estados, está compuesta de moléculas, las cuales les presentan
una tracción mutua llamada fuerza de cohesión.
En la interface entre un líquido y un sólido o entre un líquido y un gas, estas fuerzas son
desbalanceadas causando que exista una resultante en la interfase liquido-aire, la cual es
perpendicular a las superficies del líquido. Esta fuerza será mayor entre mayores sean las
fuerzas de atracción entre las moléculas del líquido (Fig. 1) Si se deseara romper esta
superficie se tendría que realizar un trabajo por unidad de área, equivalente a vencer la
energía libre de superficie.
Este trabajo por unidad de área se denomina tensión superficial y su valor es específico para
cada líquido dependiendo principalmente de la temperatura y presión a las cuales se
encuentre.
Tensión superficial.
Es común definir como tensión superficial a la obtenida entre un líquido y el aire y tensión
interfacial a aquella medición realizada en la interfase entre dos líquidos.
Mojabilidad
Capilaridad
Daño a la formación
El daño puede variar desde una pequeña pérdida de permeabilidad, hasta el bloqueo total de
las zonas productoras. El daño significa reducción de la producción y de la recuperación.
Generalmente es mucho más económico controlar el daño que estimular los pozos dañados,
sobre todo cuando se observa que es difícil o imposible lograr la restitución de la producción
Es por eso necesario considerar el aspecto económico de reducción del daño en todas las
operaciones, por lo cual se requiere modificar muchas prácticas comunes en el campo; estos
incrementos de costos se verán recompensados con un incremento en la producción y en la
recuperación.
Es de sumo interés descartar factores tales como la baja presión del yacimiento, la baja
permeabilidad natural, y defectos mecánicos y de levantamiento, para distinguir si la causa
es restricción al flujo en la zona del yacimiento más cercana a la cara del pozo. Esta
restricción, que de ahora en adelante llamaremos daño a la formación, viene representada por
“S”
La mayor parte de las operaciones que se realizan para la consecución de un pozo petrolero,
originan una fuente potencial de daño a la productividad del pozo. El daño a la formación
puede ser causado por procesos simples o complejos.
Durante el proceso natural de producción de los pozos, puede originarse también el daño, al
alterarse las características originales de los fluidos del yacimiento o las de los minerales que
constituyen la roca.
Perforación
Cuando se perfora a través de la zona productora, la calidad del fluido de control y la presión
diferencial ejercida contra la formación son críticas. El daño y su efecto en la productividad
del pozo resultan de la interacción del filtrado del lodo con los fluidos y minerales que
contiene la roca y de la invasión de solidos tanto del propio fluido de perforación como de
los recortes de la barrena. El lodo de perforación contiene entre otros materiales arcillas,
agentes densificantes y aditivos químicos, todos ellos potencialmente dañinos.
La sobrepresión necesaria para controlar las presiones de los yacimientos atravesados induce
la invasión de partículas sólidas del fluido de perforación y de filtrado líquido, en la región
cercana al pozo, donde pueden ocasionar los mecanismos de daño. Adicionalmente la acción
escariadora de la barrena y de los estabilizadores puede sellar los poros o fisuras presentes
en la pared del pozo.
Cementación
Terminación
Durante la terminación del pozo se llevan a cabo varias operaciones, como son: control,
recementaciones, limpieza del pozo, asentamiento del aparejo de producción, perforación del
intervalo a explotar e inducción del pozo a producción.
El control del pozo y la recementación de tuberías propician la inyección forzada de fluidos
y sólidos. Si el asentamiento del aparejo de producción se lleva a cabo después de haber sido
perforado el intervalo de interés, pueden ocurrir pérdidas del fluido de control, agravándose
si este fluido contiene sólidos.
Durante la perforación del intervalo debe procurarse en general un fluido de control limpio
(libre de sólidos), y una presión diferencial a favor de la formación. Aún con estas
precauciones, los túneles de las perforaciones quedan empacados con detritos de las propias
cargas explosivas, de la tubería de revestimiento del cemento y la propia formación.
Adicionalmente, la zona de la roca alrededor de los túneles de las perforaciones es
compactada y esencialmente adquiere una permeabilidad nula. Por ambas razones las
perforaciones pueden ser completamente bloqueadas.
Durante la limpieza e inducción del pozo pueden perderse fluidos y sólidos que invaden la
formación ocasionando también su daño. En terminaciones especiales para el control de
arena, los empacamientos de arena pueden quedar dañados por colocación deficiente,
dejando espacios vacíos entre la formación y el cedazo, contaminación de la grava por
incompleta limpieza antes de su colocación o mal diseño de granulometría de la grava o de
la apertura del cedazo.
Limpieza
A veces se usan escariadores y fluidos para limpiar el pozo, si los residuos de esta operación
circulan hacia el fondo y logran penetrar la formación, es también factible su taponamiento.
Reparación de pozos
El daño durante estas operaciones es originado por las mismas causas que intervienen al
terminar los pozos. El exceso de presión diferencial contra las zonas productoras puede
ocasionar pérdidas de circulación; el filtrado de fluidos incompatibles con el yacimiento
producirá daño, etcétera.
Producción
Los intervalos disparados son susceptibles de ser taponados por sólidos (arcillas y otros finos)
que emigran de la formación al ser arrastrados por el flujo de fluidos al pozo; en formaciones
de arenas poco consolidadas este problema es mayor.
Si el yacimiento está depresionado, será mucho más fácil dañar la formación con estos
sólidos. Durante la producción de un pozo pueden originarse cambios en la estabilidad de los
fluidos producidos, pudiéndose propiciar precipitaciones orgánicas (asfáltenos y/o parafinas)
o inorgánicas (sales) con el consecuente obturamiento del espacio poroso y el daño a la
formación. Asimismo en pozos de gas pueden ocurrir fenómenos de condensación retrógrada
que ocasionan bloqueos de líquidos en la vecindad del pozo.
Inyección de agua
Inyección de gas
El gas generalmente alcanza flujo turbulento en todas las instalaciones antes de llegar al
intervalo abierto, esto ocasiona un efecto de barrido de grasa para roscas, escamas de
corrosión u otros sólidos que taponarán los poros del yacimiento. Asimismo el gas inyectado
puede acarrear productos químicos, residuos de lubricante de las compresoras u otros
materiales, todo lo cual reduce la permeabilidad al gas y su inyectividad.
Estimulación
La estimulación de pozos debe ser cuidadosamente diseñada para evitar que los fluidos de
tratamiento inyectados contra formación, puedan dejar residuos por precipitaciones
secundarias o incompatibilidades con los fluidos de la formación. Obviamente estos efectos
causarán daños difíciles de remover y en ocasiones permanentes.
Los fluidos ácidos de estimulación son de las fuentes de mayor potencialidad de daños. Una
selección inapropiada del fluido de estimulación, o el no tomar en cuenta las condiciones de
los pozos en los que se realiza una estimulación, puede llevar a daños severos y en ocasiones
permanentes. Al inyectar un ácido, los productos de corrosión de las tuberías son disueltos y
llevados a la formación. Al gastarse el ácido, estos productos compuestos de fierro, vuelven
a precipitarse en la roca.
Asimismo los fluidos de estimulación llevan productos químicos (ácidos, surfactantes, etc.),
que pueden cambiar la mojabilidad de la roca, crear emulsiones, reaccionar con el aceite del
yacimiento formando lodos asfálticos, desconsolidar la roca, causar precipitaciones
indeseables, etcétera.
Tipos de daños
La principal fuente de daño a la formación es el contacto de esta con fluidos extraños. Los
fluidos más comunes son: el fluido de perforación, los de cementación, el fluido de
terminación o reparación así como también los fluidos de limpieza y estimulación.
El cuarzo y los silicatos (feldespatos, micas y arcillas) son los componentes principales de
las arenas y areniscas, así como los carbonatos constituyen los principales minerales de
calizas y dolomías. En lo general, la mayor parte de las formaciones productoras de
hidrocarburos contienen en mayor o menor cantidad arcillas. Estos minerales son
potencialmente factores de daño por su alta sensibilidad a fluidos acuosos, lo que provoca su
hinchamiento y/o migración.
Debido a su estructura, las arcillas tienen una altísima relación área-volumen, lo cual las hace
propensas a reaccionar muy rápidamente con fluidos extraños. La más importante propiedad
de las arcillas, es su capacidad de intercambio catiónico, que es definida como la habilidad
que tiene este mineral para absorber cationes en sus caras o aristas.
La invasión de los fluidos base agua propicia que localmente en la vecindad del pozo se
promueva una alta saturación de la misma, con la consecuente disminución de la
permeabilidad relativa a los hidrocarburos. Este bloqueo se ve favorecido por la presencia en
el sistema poroso de arcillas como ilita, ya que su forma propicia una mayor área mojada por
agua, incrementando la adsorción de esta a las paredes de los poros y por ende aumentando
las fuerzas retentivas en la formación.
Está comprobado que un medio poroso mojado por agua facilita el flujo del aceite. Los
fluidos que invaden la formación pueden tender a dejar la roca mojada por aceite, lo cual
redunda en una disminución en la permeabilidad relativa al mismo.
Uno de los más comunes tipos de daño se debe al obturamiento del sistema poroso causado
por los componentes sólidos de los fluidos de perforación, cementación, terminación,
reparación o estimulación.
Estos materiales solidos están constituidos por arcillas, barita, recortes de la barrena, agentes
de pérdida, etc. Estas partículas son forzadas a través del camino tortuoso de los poros de la
roca, pudiendo puentearse en las restricciones cuando su tamaño es mayor a 1/3 del tamaño
del área libre al flujo. El proceso de formación del enjarre del lodo de perforación se debe a
este fenómeno de puentamiento. El puentamiento es un obturamiento parcial o total al flujo
de fluidos, y en consecuencia, un severo daño a la permeabilidad de la roca pudiendo
reducirla en un 90% o más. Este daño en lo general está limitado a unos cuantos centímetros
de la pared del pozo, profundidad que depende principalmente del tamaño relativo de las
partículas y los poros.
Los sólidos que invaden la formación pueden ser compresibles o incompresibles, siendo los
primeros los que penetran más, por su facilidad a deformarse y ajustarse a la forma y tamaño
de las restricciones de los poros. También la movilidad de las partículas se ve afectada por la
mojabilidad y las fases de los fluidos en los poros. Adicionalmente, el obturamiento por
partículas es también afectado por las velocidades de flujo de los fluidos. A velocidades altas
es más probable el puentamiento, dado que los sólidos se moverán desordenadamente y se
juntaran aglomerándose en las restricciones.
En algunos pozos productores de gas húmedo, los cambios en presión y temperatura pueden
originar condensación retrógrada, con la invasión de líquidos en el medio poroso y por ende
una reducción de la permeabilidad relativa al gas.
Otra fuente común de daño asociado con el flujo de los fluidos de la formación al pozo es la
migración de los finos (silicatos principalmente); esto propicia el obturamiento de los canales
porosos conduciendo al daño de la formación.
Otro tipo de daño asociado con la producción es el bloqueo de agua o gas por su canalización
o conificación. Esto reducirá la producción de aceite, e incluso llega al grado de dejar de
fluir.
Mecanismos de daño
Existen varios mecanismos por los cuales puede restringirse el flujo de fluidos desde el
yacimiento hasta el pozo, en primer lugar, aquellos que producen precipitados que alteran los
poros y la matriz de la roca, por las interacciones roca/fluidos y fluido/fluido, aquellos que
alteran las propiedades interfaciales entre la roca y los fluidos, y las de la superficie de la
roca: también existen daños puramente mecánicos y otros de origen biológico.
La disminución de producción depende básicamente de una reducción en la permeabilidad
de la formación a los fluidos, o de un incremento en la viscosidad de los mismos.
iii) Aumento de viscosidad de los fluidos del yacimiento propiciado por la formación
de emulsiones o alteración de los fluidos del yacimiento.
Interacciones roca/fluidos
Los daños a la formación se definen como toda restricción que afecte a la productividad o
inyectividad del pozo. Esta restricción puede ser causada por desequilibrios químicos y/o
físicos en la matriz de la roca o en los fluidos de la formación, que, estando en equilibrio
durante el tiempo geológico, se ven alterados por la introducción de fluidos extraños durante
las operaciones de campo, con lo cual se reduce la permeabilidad.
Interacciones fluido/fluido
Las interacciones fluido/fluido pueden traer como consecuencia varios mecanismos de daño
como son: bloqueos por emulsiones, así como la precipitación de ciertos compuestos sólidos
inorgánicos por incompatibilidad entre aguas, u orgánicos por incompatibilidad entre aguas,
u orgánicos por incompatibilidad entre los fluidos inyectados y el crudo. Los bloqueos por
emulsiones y los precipitados orgánicos serán citados en otras secciones.
La precipitación de sólidos de las salmueras usadas en terminación o reparación de pozos, y
del crudo de la formación puede causar grave daño a la formación cuando estos sólidos tapan
los espacios porosos. Los sólidos precipitados pueden ser inorgánicos que provienen de las
salmueras, u orgánicas que provienen del crudo.
Puede haber precipitación de sólidos inorgánicos cuando la salmuera utilizada y las aguas de
la formación son incompatibles, y/o se producen cambios en las condiciones de presión y
temperatura. Los sólidos inorgánicos reciben el nombre de escamas (scale), y se depositan
cuando se altera el equilibrio químico y termodinámico, haciendo que las aguas o sus mezclas
alcancen el punto de saturación de sus sales disueltas. El grado de sobresaturación puede
incrementar, hasta resultar en deposición, por causa de los cambios de los fluidos debido a
mezclas incompatibles y cambios de temperatura y presión.
Fenómenos Interfaciales
El daño a la formación puede ser causado por fenómenos diferentes a obstrucciones que
disminuyen la permeabilidad de la roca. Hay daños causados por los fluidos que involucran
cambios en la viscosidad aparente de la fase oleica, o un cambio en la permeabilidad relativa
al petróleo. A veces se cree que estos tipos de daño son temporales, ya que los fluidos son
móviles y deberían poder sacarse de la vecindad del pozo; sin embargo, en la práctica, es
muy difícil eliminar este tipo de daño.
Inversión de la mojabilidad
El medio poroso puede ser invadido por partículas sólidas durante los procesos de
perforación, reparación o inyección de agua en el pozo. Dependiendo del tamaño de las
partículas, relativo al tamaño de las gargantas de los poros, este daño será más o menos
profundo.
También, durante el proceso de cañoneo, se crea una zona muy compactada alrededor de
cada una de las perforaciones, cuya permeabilidad puede ser de sólo el 10% de la
permeabilidad original de la formación.
Otra forma de daño mecánico es el colapso de la formación productora alrededor del pozo,
ya sea por altos diferenciales de presión, que crean altas velocidades de flujo y tasas de
cizallamiento o por destrucción del material cementante intergranular durante procesos de
acidificación.
Algunos pozos particularmente aquellos que reciben inyección de agua, son susceptibles al
daño causado por bacterias en la zona cercana al pozo. Las bacterias inyectadas a la
formación, especialmente las anaeróbicas, pueden multiplicarse muy rápidamente en el
yacimiento, tapando los espacios porosos con ellas mismas, o con precipitados que resultan
de sus procesos biológicos. Incluso, la biomasa de las bacterias muertas puede causar grandes
reducciones en la inyectividad de pozos inyectores de agua.
Existen dos tipos generales de daño a la formación: el que se induce de fuentes externas,
durante las operaciones que impliquen invasión de fluidos y/o sólidos al yacimiento, y el que
ocurre en forma natural, durante la producción del pozo.
Al no poder cambiarse el carácter químico del filtrado del cemento, la mejor prevención que
se puede practicar para minimizar este daño es mantener al mínimo la pérdida de filtrado de
la mezcla de cemento, por medio de los aditivos adecuados para ello.
Si se conoce el tamaño de los poros, se conocerá el tamaño de las partículas que pueden
taparlos así:
Partículas que invaden: son las que tienen menos de 1/6 del tamaño del poro.
Partículas que quedan atrapadas: las que tienen entre 1/6 y 1/2 del tamaño del poro.
Formarán un revoque interno, muy dañino.
Partículas que no pasan: su tamaño es mayor que 1/2 del diámetro del poro, y
formarán un revoque externo.
2.2.3 Estimulación