Derecho Administrativo 120 Aos de Catedra Rolando Pantoja Bauza PDF

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PRESENTACIÓN

Desde la perspectiva de una vida entregada al servicio de la Facultad


de Derecho de la Universidad de Chile, me uno hoy día con sincero
entusiasmo al homenaje que los académicos de Derecho Adminis-
trativo de nuestra Facultad rinden a lo que ha sido su disciplina
en el desarrollo científico del país, a través de esta obra,  Derecho
ivo. 120 años de cátedra , permitiéndonos, de paso, evocar
Administrativo.
Administrat
las figuras de muchos maestros que con sus obras y palabras han
iluminado el camino de nuestra juventud estudiosa y el desarrollo
de las ciencias jurídicas.
En esta oportunidad, no puedo dejar de recordar,
recordar, por ejemplo,
la figura austera y exigente del gran Valentín
Valentín Letelier,
Letelier, con su impre-
sionante obra pedagógica,  Filosofía de la Educación , de 1892, y que
tiene el mérito, además, de haber sido el primer
p rimer Profesor de Derecho
 Administrativo en nuestras aulas, así como la callada eficiencia de
don Pedro Aguirre Cerda, también Profesor de esta disciplina en la
Facultad, y quien descolló
descolló a comienzos del siglo XX no sólo como el
primer Decano de la Facultad de Economía y Administración de la
Universidad,, sino, especialmente, como el Presidente de la Repúbli-
Universidad
ca que desde 1939 selló el desarrollo industrial de Chile. Tampoco
puedo silenciar el nombre de don Patricio Aylwin Azócar,
Azócar, Profesor
Emérito de Derecho Administrativo de esta Casa de Estudios, quien,
como Presidente de la República, tuvo, entre 1990-1994, la ardua
misión de reconstituir el tejido democrático de la nación, lo que
hizo, alcanzando notorio éxito político y social, después de dieci-
siete años de Gobierno castrense, caracterizado por la jerarquizada
 verticalidad del mando que ejerció dentro de la Administración y
del Estado en general.
Son muchos los hombres y los nombres de destacados servido-
res públicos que han impartido la cátedra, cuyos 120 años de vida
9
DERECHO ADMINISTRATIVO
ADMINISTR ATIVO • 120 AÑOS DE
DE CÁTEDRA 

celebra hoy el Claustro Académico de Derecho Administrativo de la


Facultad. Desde luego, se encuentra entre ellos el segundo Profesor
de Derecho Administrativo, don José Domingo Amunátegui Rivera,
como asimismo lo está quien reemplazara en ella a don Valentín
Letelier a principios de 1900, el ilustre Abogado e Historiador
Historiado r don
Luis Galdames, y en nuestros días –para no mencionarl
mencionarlos os a todos–,
el Contralor General de la República, don Ramiro Mendoza Zúñiga,
uno de cuyos predecesores, don Enrique
Enriq ue Silva Cimma, fuera distin-
guido, asimismo, con la calidad de Profesor Emérito de Derecho
 Administrativo de la Facultad de Derecho por la Universidad de
Chile.
Estas imágenes vivencian las páginas que recorren las construc-
ciones jurídicas que articulan este libro, escrito por los Profesores
Rolando Pantoja Bauzá, Gladys Camacho Cépeda, Claudio Moraga
Klenner, Luis Cordero Vega, Ramón Huidobro Salas, Andrea Ruiz
Rosas, Sandra Álvarez
Álva rez Torres
Torres y Cristian Román
Romá n Cordero, a los cuales
se ha unido solidariamente un jurista de destacada trayectoria en el
ámbito nacional, que hizo su vida universitaria en nuestra Facultad,
el Dr.
Dr. Eduardo Soto Kloss, Decano Académico de la Facultad de De-
recho de la Universidad Santo Tomás
Tomás de Aquino, a quien agradezco
su colaboración.
Para mí, esta obra y sus autores hablan un lenguaje universitario
universitario
que me toca profundamente, pues me hace evocar momentos de
mis Decanatos que siento muy cercanos a mi sensibilidad. Por eso,
quedándome sólo en el umbral de esos recuerdos, quisiera terminar
termin ar
mis palabras de agradecimiento y de felicitaciones al Claustro de
Derecho Administrativo de nuestra Casa de Estudios, destacando la
inestimable colaboración que ha prestado a la Facultad y a la Uni-
 versidad de Chile
Chile el titular de la cátedra, Profesor Rolando Pantoja
Bauzá, primera antigüedad de Derecho Público en la Facultad y
primera antigüedad de Derecho Administrativo en el país, quien,
con su ilustrada versación jurídica y su estimulante
e stimulante labor pedagógica,
le permite a nuestra Casa de Estudios Superiores contar hoy día con
un distinguido plantel docente e investigativo constituido por tres
Doctores y ocho Magísteres en Derecho, cinco de los cuales están
culminando sus tesis de Doctorado en Alemania, España y Chile,
 y que es reconocido nacional e internacionalme
internacionalmentente como el más
completo cuerpo de administrativistas que existe en la República,
lo que le significó la confianza depositada en él por el Instituto de
Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de
México al entregarle la elaboración del Derech
 Derecho
o Adminis
Administrativo Chileno ,
trativo

10
PRESENTACIÓN

dentro de la Colección Internacional de Derecho Administrativo


que está publicando en alianza con la Editorial Porrúa.
Por estas razones celebro en forma entusiasta el homenaje que
los autores de esta obra rinden a los 120 años de vida de la cátedra
de Derecho Administrativo y me uno emocionado
e mocionado a la continuidad
 vocacional que con su gesto expresan, y que confirma una vez más
la fortaleza espiritual de los miembros de la Facultad de Derecho
de la Universidad de Chile.

R OBERTO
OBERTO N AHUM A NUCH
NUCH
 Decano de la Facultad de Derecho 
Universidad de Chile 

Santiago, otoño de 2008.

11
 Valentín
 Valentín Letelier,
Letelier, profesor de Derecho Administrativo,
Administrativo, 1888-1906.
LOS 120 AÑOS DE CÁTEDRA DE DERECHO
 ADMINISTRATIVO Y LA HUELLA IMBORRABLE
DE DON VALENTÍN LETELIER 
 Dra. (©) Andrea Paola Ruiz Rosas 

“Cuando se le ha leído una vez cualquiera página, se le reconoce


donde se le encuentre. Siempre la misma energía de estilo, la
misma penetración de inteligencia, la misma profundidad
de pensamiento, la misma sagacidad de juicio. ” 1

SUMARIO: 1. Creación de la cátedra de Derecho Administrativo. 2. Valentín


Letelier, el primer maestro al servicio del Derecho Administrativo. 2.1. Derecho
 Administrativo y Ciencia Administrativa. 2.2. Importancia del estudio del Derecho
 Administrativo. 2.2.1. Beneficios a los ciudadanos. 2.2.2. Beneficios para los
funcionarios públicos (autoridades). 2.2.3. Beneficios para los estadistas y repúblicos.
2.3. Importancia del estudio de la Ciencia Administrativa. 2.4. Dificultades y
la necesidad de un plan de estudios. 2.5. Método de enseñanza del Derecho
 Administrativo. 3. Trascendencia de Valentín Letelier en la formación y desarrollo
del Derecho Administrativo Nacional. 3.1. Distinción entre la función política y la
función administrativa. 3.2. Especialidad de las normas que rigen a la Administración
del Estado. 3.3. La Administración y su función finalista. 3.4. La responsabilidad
del Estado por su actividad administrativa y la responsabilidad de los funcionarios
públicos. 3.5. La función pública. 3.6. El procedimiento administrativo. 3.7. La
importancia del control de la Administración. 4. Ideas finales.

1. CREACIÓN DE LA CÁTEDRA DE DERECHO


 ADMINISTRATIVO
Reconstruir la historia del Derecho Administrativo en Chile exige
analizar las razones que se tuvieron a la vista para la creación de la
cátedra; primero, anexa a otras de mayor importancia en un Estado
de Derecho en inminente formación y, luego, en forma indepen-
diente y con autonomía propia.
La primera mención a la necesidad de establecer en nuestro
país los estudios sobre Administración va de la mano de don JOSÉ

1 Con estas palabras don Valentín Letelier definió a Montesquieu en abril


de 1872, en el cuaderno que contiene sus memorias de adolescencia llamadas “El
Murmurio o colección de mis cantos y escritos en prosa y en verso”. Vid. G ALDAMES,
Luis, Valentín Letelier y su obra , Santiago, Imprenta Universitaria, 1937, p. 23.

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DERECHO ADMINISTRATIVO • 120 AÑOS DE CÁTEDRA 

 V ICTORINO L ASTARRIA . Es así como en su obra  Elementos de Derecho


Público Constitucional arreglados y adaptados a la enseñanza de la juventud
americana , con la clara idea de efectuar una variación en el plan de
los estudios de Derecho, el destacado profesor deja constancia de que
con motivo de la invitación que el Decano de la Facultad de Leyes
de la Universidad les había formulado a los profesores para emitir
“opinión sobre los autores que podrian adoptarse en las clases de
ciencias políticas i legales”, 2 él había tenido ocasión de proponer que
“el segundo año se cursase el derecho de jentes como principal, i en
calidad de accesorios, durante la primera mitad del año, el derecho
público penal, i después, el derecho público administrativo”.3
Para L ASTARRIA : “Este plan, que tarde o temprano se ha de esta-
blecer en el curso de Derecho, es sin duda el mas completo i el que
puede dar mejores resultados a la sociedad i a la profesión del foro
que tanto llama la atención de nuestra juventud”.4 Tenía conciencia
 visionaria sobre la necesidad de modificar la enseñanza del Derecho
 y el estudio del ámbito Administrativo, en ese marco y a su juicio,
era fundamental.
Como la consulta del Decano versaba sobre la proposición de
obras, L ASTARRIA  indica que “Entre las obras que propuse a la Facul-
tad de leyes para que sirvieren de texto en el estudio de los varios
ramos de la ciencia, señalé estos  Elementos de Derecho constitucional
teórico, positivo i político i los de Derecho Penal i de Derecho Administrativo 
que sucesiva i separadamente me propongo publicar, sin mas objeto
que el de proporcionar a la juventud americana i especialmente a
mis compatriotas los libros elementales que sobre estas materias
necesitamos, para que la enseñanza superior se haga de un modo
mas regular i mas adecuado a nuestras circunstancias i necesidades”.5
Entendía que existía una carencia bibliográfica al respecto, pero
estaba empeñado en superar este obstáculo con una publicación
de su propia autoría.

2 L ASTARRIA , José Victorino, Elementos de Derecho Público Constitucional arreglados


 y adaptados a la enseñanza de la juventud americana , Santiago, Imprenta Chilena,
1848, p. IX.
3 Vid. L ASTARRIA , José Victorino, op. cit., p. XI. Citado asimismo en P ANTOJA 
B AUZÁ , Rolando,  El Derecho Administrativo. Concepto, características, sistematización y
 prospección , Santiago, Editorial Jurídica de Chile, 1996, p. 18, y en P ANTOJA  B AUZÁ ,
Rolando, “La aparición del Derecho Público Administrativo en la escena jurídica”,
en Revista de Derecho Público , Nº 67, 2005, p. 338.
4 L ASTARRIA , José Victorino, op. cit., p. XI.
5 Ibíd., pp. XI y XII.

14
LOS 120 AÑOS DE CÁTEDRA DE DERECHO ADMINISTRATIVO Y LA HUELL A IMBORRA BLE...

Tuvieron que pasar otros años más para que la autorizada opinión
de A NDRÉS BELLO se dejara oír en el seno del Consejo Universitario
en comunión con la opinión del señor L ASTARRIA . En la sesión de
Consejo de 10 de agosto de 1850, que transcribimos íntegra en su
parte atingente, se deja constancia de la importancia que para don
 A NDRÉS BELLO tenía esta cátedra y de la discusión que se originó en
su seno frente a la propuesta de su establecimiento:
“El señor Rector hizo presente cuánto se deja notar la falta de un
curso de estudios administrativos con aplicacion a Chile , en que, a mas de
darse nociones generales sobre la materia, se enseñe el mecanismo
de todas las oficinas públicas y sus atribuciones, la organización
del impuesto, etc. i propuso se pidiese el remedio de esta falta al
señor Ministro de Instrucción Pública. El señor Solar observó que
podía lograrse la mejora que deseaba el señor Rector, dando mas
extensión al curso actual de economía política del Instituto, que,
como ya lo ha indicado en otras oportunidades, no conviene se
limite a los principios jenerales i abstractos de la ciencia, sino que
ademas de instruir a los alumnos en sus aplicaciones al país, les
haga conocer nuestro sistema económico vijente.
El señor Rector, conviniendo con el señor Solar en cuanto
a la necesidad de enseñar la Economía aplicada a Chile, puesto
que sus principios varían tanto segun la condicion de los paises
que por ellos hayan de rejirse, insistió en que la clase de de-
recho administrativo, cuya creación acababa de proponer, no
debía comprender solamente, según su idea, la parte económica,
sino, también el manejo de todas las demas oficinas que completan la
administración pública . Siempre que se hiciese extensivo a todo
esto el curso, poco importaría que se le desempeñase como una
continuación del de Economía.
Sin llegar a celebrar acuerdo definitivo sobre las varias materias
discutidas, se levantó la sesion por ser ya la hora adelantada”.6
La fuerza de estas dos autorizadas opiniones se plasmó en los
planes de estudio de la Escuela de Leyes de la Universidad de Chile
el 7 de diciembre de 1853, por lo que “la enseñanza del Derecho
 Administrativo quedó anexada a la del Derecho Constitucional o
como allí se le llamaba, Derecho Público; i en los planes de 7 de
octubre de 1859 i de 14 de Mayo de 1866, se ratificó la disposición
6 Actas del Consejo de la Universidad. Sesión de 10 de agosto de 1850. Anales
de la Universidad de Chile , 1850, p. 343. El destacado es nuestro.

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DERECHO ADMINISTRATIVO • 120 AÑOS DE CÁTEDRA 

precedente que imponía la enseñanza conjunta de aquellas dos


ramas del Derecho jeneral”.7
De conformidad a este nuevo plan de estudios, el Derecho Admi-
nistrativo sería estudiado conjuntamente con el Derecho Público o
Constitucional. Sin embargo, las circunstancias no fueron propicias
para su total implementación, pues “su impulsor, don JOSÉ V ICTORINO
L ASTARRIA , fue desterrado a Lima por el último de los Gobiernos de
los pelucones, lo que bloqueó su intención de escribir un texto de
Derecho Público Administrativo, como era su intención”.8 Así fue
como su anhelo de impartir las enseñanzas de Derecho Administra-
tivo, que pudo concretarse el año 1853 con la creación de la cátedra
anexa, se vería frustrado por el Decreto del Supremo Gobierno
de 24 de abril de 1851, que lo desterró a Lima por considerar que
su participación en actos públicos de tendencias subversivas no le
permitía seguir haciéndose cargo de la educación de los jóvenes del
Instituto como profesor de Legislación y Derecho de Gentes, ramo
en el que se incluía el estudio del Derecho Constitucional.
Sigue la senda del señor Lastarria, como profesor de Derecho de
Gentes, don S ANTIAGO PRADO,9 quien el año 1859, ya como rector
del Instituto, publica la obra Principios Elementales de Derecho Adminis- 
trativo Chileno adaptados a las enseñanzas del ramo en el Instituto Nacional
siguiendo el plan y la teoría de varios autores . El texto fue publicado en
forma anónima,10 pues el autor, en la Advertencia que precede al
mismo, señala que:

7 LETELIER  M ADARIAGA , Valentín,  De la enseñanza del Derecho Administrativo.


Lección de apertura del curso en la Universidad Nacional , Santiago, Imprenta de la
Libertad Electoral, 1889, p. 4.
8 P ANTOJA  B AUZÁ , Rolando, “La aparición del Derecho Público Administrativo
en la escena jurídica”, op. cit., p. 340.
9 Vid. ZELAYA ETCHEGARAY , Pedro, Génesis histórica del Derecho Administrativo chileno,
el pensamiento de los primeros catedráticos de la disciplina (Jorge Huneeus Zegers y Valentín
Letelier Madariaga) , Memoria de Prueba para optar al grado de Licenciado en Ciencias
 Jurídicas y Sociales, Facultad de Derecho, Universidad de Chile, Santiago, 1986, pp. 2
 y ss. El autor reconoce a Santiago Prado como “el primer profesor de esta rama del
Derecho” en Chile. Sin embargo, sostiene que el señor Prado “no sienta un sistema
propio y original del Derecho Administrativo chileno, sino que se limita a copiar y
exponer con claridad las doctrinas enseñadas en España por el catedrático don Manuel
Colmeiro”. Lo mismo que su sucesor en la cátedra, “don Juan Herrara, pues –amén
de desempeñar su cargo por muy poco tiempo– no escribió obra alguna”.
10 A pesar de este anonimato voluntario, don Ramón Briseño en su obra
 Estadística Bibliográfica de la Literatura Chilena, 1812-1876 , publicada en 1862 por la
Imprenta Chilena, en el tomo I, páginas 264, 265 y 471, lo cataloga correctamente
a nombre de don Santiago Prado.

16
LOS 120 AÑOS DE CÁTEDRA DE DERECHO ADMINISTRATIVO Y LA HUELL A IMBORRA BLE...

“Al publicarse la presente obra, arreglada al programa de


Derecho Administrativo chileno aprobado por el Consejo de la
Universidad en sesión de 22 de Octubre de este año, mi objeto
es sólo proporcionar a los alumnos del Instituto Nacional un texto que
 pueda servir de guía en la clase de Derecho Administrativo , mientras
se publica uno mejor, a los empleados, una colección más o
menos completa de las leyes y disposiciones administrativas es-
parcidas en el Boletín y a las personas estudiosas, una reunión
de materias que puede serles de alguna utilidad para cuando
llegue el caso de que se decidan a trabajar un libro sobre Dere-
cho Administrativo, rama del Derecho Público casi desconocida entre
nosotros a pesar de su importancia . Por lo demás, el testimonio de
mi propia conciencia está conforme en cuanto a no ser la obra
que doy a la luz ni científica ni original. El plan y la mayor parte
de las doctrinas que no llevan cita especial indicando las fuentes
de donde han sido tomadas, pertenecen a la obra titulada: ‘Derecho
Administrativo Español’, por don Manuel Colmeiro ”.11
Esta obra es el primer texto de Derecho Administrativo nacional
que conoce nuestra historia jurídica 12 y, por consiguiente, tiene un
 valor imponderable para el estudioso del Derecho Administrativo
actual. Sus páginas son evidencia de la preocupación que cabía
al autor, ya en el año 1859, sobre la materias administrativas y a
pesar de que “Este libro se usó poco tiempo en el curso univer-
sitario de leyes, que funcionaba anexo al Instituto ... no podía
desconocerse el interés que en un principio esta asignatura había
despertado”.13
Posteriormente, desde el 26 de febrero de 1861 y hasta el año 1889
se hace cargo de la cátedra compartida de Derecho Constitucional

11 PRADO, Santiago, Principios Elementales de Derecho Administrativo Chileno adap- 


tados a las enseñanzas del ramo en el Instituto Nacional siguiendo el plan y la teoría de varios
autores,  Santiago, Imprenta Nacional, 1859, p. 4. El destacado es nuestro.
12 Vid., en igual sentido, a P ANTOJA  B AUZÁ , Rolando, El Derecho Administrativo.
Concepto, características, sistematización y prospección , op. cit., pp. 17 y 18. El autor
expresa que “Para la bibliografía chilena, la primera obra española de derecho
administrativo fue el célebre  Derecho Administrativo Español , del profesor Manuel
Colmeiro, cuya primera edición data de 1850... Esta obra sirvió de base y modelo
a la que se publicara en forma anónima en Chile el año 1859 con el título de
Principios Elementales de Derecho Administrativo Chileno , la primera obra nacional en
la materia que tuvo por autor a don Santiago Prado, profesor y luego rector del
Instituto Nacional”.
13 G ALDAMES, Luis, Valentín Letelier y su obra , op. cit., p. 134.

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DERECHO ADMINISTRATIVO • 120 AÑOS DE CÁTEDRA 

 y Administrativo don JORGE HUNEEUS ZEGERS. Sin embargo, éste se


abocó de preferencia al estudio del Derecho Constitucional.
P ANTOJA B AUZÁ  indica que el profesor HUNEEUS, “por inclinación
personal, prescindió del estudio de lo administrativo para dedicarse
sólo al análisis del Derecho Constitucional, lo que hizo en forma
brillante hasta 1889, fecha de su fallecimiento”.14 LETELIER  justifica
la decisión del profesor HUNEEUS diciendo que “El catedrático uni-
 versitario, cuanto más distinguido es, más especializa i restrinje el
campo de la enseñanza; i por eso, dicho sea en honor del profesor
respectivo, la doble asignatura de Derecho Constitucional i de De-
recho Administrativo estaba de años atrás reducida en la realidad a
la asignatura simple de Derecho Constitucional”.15
Empero, si bien el profesor HUNEEUS dio preferencia a la ense-
ñanza del Derecho Constitucional, no dejó absolutamente de lado la
del Derecho Administrativo. En su obra La Constitución ante el Congreso ,
texto utilizado en sus clases, señalaba que “Contraidos el Derecho
Público interno que trata de las relaciones de las autoridades entre
sí y respecto de sus subordinados, enunciaremos su clasificación ob-
 jetiva. Divídese en Constitucional ó Político  que, en general, organiza
los Poderes Públicos y estudia las atribuciones de las autoridades
superiores del Estado; en Derecho Administrativo, que se ocupa de
las atribuciones de las autoridades subalternas de la Administracion,
ó regla, si se quiere, la acción y competencia del Poder Ejecutivo, es
decir, de la Administración central, de las administraciones locales
 y de la jurisdicción administrativa”.16 Sin perjuicio de estas distintas
definiciones, agregaba que “ha sido hasta aquí imposible deslindar
la intersección entre el Derecho Constitucional y el Derecho Admi-
nistrativo. Sólo es dado avanzar ciertos signos peculiares del uno y
del otro; y que emanan de las definiciones ensayadas”.17
La dificultad de delimitar el campo de estudio del Derecho
Constitucional del campo propio del Derecho Administrativo, que
reconocía el profesor HUNEEUS, le llevó a enseñar, de forma ordenada
 y sistemática, los temas propios del Constitucional y, cuando la ocasión

14 P ANTOJA B AUZÁ , Rolando, “La aparición del Derecho Público Administrativo


en la escena jurídica”, op. cit., p. 340.
15 LETELIER  M ADARIAGA , Valentín, De la enseñanza del Derecho Administrativo... ,
op. cit., p. 4.
16 HUNEEUS ZEGERS, Jorge, Obras de Don Jorge Huneeus. Edición nacional ordenada
 por el Supremo Gobierno , tomo I, “La Constitución ante el Congreso. Primera parte,
artículos 1 á 49 (1 á 58)”. Santiago, Imprenta Cervantes, 2ª edición, 1890, p. 23.
17 Ibíd., p. 24.

18
LOS 120 AÑOS DE CÁTEDRA DE DERECHO ADMINISTRATIVO Y LA HUELL A IMBORRA BLE...

lo hacía meritorio, por la necesaria vinculación entre ambas materias,


incorporar las explicaciones de naturaleza administrativa.18
Efectivamente, el profesor HUNEEUS no enseñó el Derecho Ad-
ministrativo como un todo orgánico y sistemático, pero sí realizó un
esfuerzo de delimitación de los temas más importantes, con lo que
contribuyó significativamente a la construcción futura de una teoría
del Derecho Administrativo. Así por ejemplo, aportó los parámetros
para diferenciar los conceptos de gobierno y administración, de
centralización y descentralización, de ley y reglamento, etc.
No obstante, con el correr del tiempo la realidad jurídica de
nuestro país exigió que la enseñanza universitaria se adecuara a esta
nueva normativa que proliferaba por doquier, pues, como evidencia
Letelier, “el extraordinario desarrollo que la legislación administrativa
ha tenido en los últimos años reclamaba ya de una manera impres-
cindible la distinción de ambos estudios i la consiguiente separación
de ambas cátedras”.19 Por esta razón y por ser una idea difundida
como requerimiento básico en este incipiente Estado,20 mediante
Decreto de 10 de diciembre de 1887 se crea la primera cátedra de
18 Vid. a este respecto a ZELAYA ETCHEGARAY , Pedro, op. cit., pp. 17 y ss. Explica el
autor, refiriéndose a la decisión del profesor Huneeus, que “No tenía tiempo nuestro
 jurista para inferir una doctrina plena y acabada respecto del tema en cuestión y por
ello sostuvo que el régimen administrativo entonces vigente, no era lo suficientemente
claro y preciso para ordenar las ideas relativas al poder estatal y a las libertades indivi-
duales”. Aunque, agrega, “nuestro autor no se deja vencer totalmente por esta natural
resistencia a profundizar en las instituciones del Derecho Administrativo. Por ello,
cuando Huneeus habla y comenta los artículos 56, 81 y 160 de la Constitución Política
del Estado de 1833, establece una doctrina coherente en torno a la distinción y mutua
relación que existe entre administración y gobierno”. Esto confirma lo señalado supra,
en relación con el método de enseñanza utilizado por el profesor Huneeus.
19 LETELIER  M ADARIAGA , Valentín, De la enseñanza del Derecho Administrativo... ,
op. cit., p. 4.
20 Vid. GONZÁLEZ CORVILLE, Jaime, Discurso del Señor Jaime González Corville,
 Academia Chilena de la Historia, en CGR , “Homenaje de la Contraloría General de
la República a don Valentín Letelier”, 1999, p. 4. Señala el autor que tras el viaje a
 Alemania, don Valentín Letelier “En 1885 regresa al país y al año siguiente envió
un detallado informe de sus experiencias al recién asumido Presidente Balmaceda.
Dos temas fundamentales emergen de ese señero documento que tuvimos la ocasión
de leer en su original en la biblioteca del historiador don Ricardo Donoso. Uno, es
la reforma de la educación en su etapa media, profesionalizando al docente y, el
otro, echar las bases del Derecho Administrativo buscando unificar el criterio de la
 jurisprudencia en bien de la gestión gubernamental”. A pesar de que la respuesta a
ambos planteamientos no fue inmediata, en su esencia se acogieron íntegramente.
El año 1888 se crea la cátedra independiente de Derecho Administrativo (Decreto
firmado por el propio Presidente Balmaceda y el Ministro Cuadra, por el que se
independizan las cátedras de Derecho Constitucional Positivo y Comparado y de
Derecho Administrativo) y el año 1889 se funda el Instituto Pedagógico.

19
DERECHO ADMINISTRATIVO • 120 AÑOS DE CÁTEDRA 

Derecho Administrativo independiente en Chile, que será servida


desde el 16 de enero de 1888 por don V  ALENTÍN LETELIER .
En resumen, nuestra historia patria obliga a reconocer en los
profesores L ASTARRIA , PRADO y HUNEEUS a los ilustre precursores
de los estudios de Derecho Administrativo en Chile, pero es don
 V  ALENTÍN LETELIER  quien asumirá la misión de ser el primer maestro
 y el primer cultor de la Ciencia Administrativa.

2. VALENTÍN LETELIER, EL PRIMER MAESTRO


 AL SERVICIO DEL DERECHO ADMINISTRATIVO
Fue V  ALENTÍN LETELIER  M ADARIAGA  el primer maestro de Derecho
 Administrativo en Chile, cargo que desempeñó desde el año 1888,
fecha que hoy conmemoramos, hasta el año 1911.21 Fueron 23 años
de entrega absoluta, pues a pesar de que en marzo del año 1888
fue electo diputado por Talca “su mente y su oído estaban en todo
instante puestos en la Universidad y en la Escuela en que había
empezado a servir”.22
Esta labor pedagógica le ha valido el reconocimiento universal de
todo el que se aboque al conocimiento de sus obras. En palabras del
profesor SILVA  CIMMA , “... el más importante aporte a la enseñanza
del derecho fueron los estudios de don V  ALENTÍN LETELIER   sobre
 Administración Pública y Derecho Administrativo. Sus enseñanzas
marcan una época y se erigen como reglas de una disciplina que
todavía lo invoca”.23 Por ello, agrega: “El derecho público en general
 y el administrativo en particular reconocen en don V  ALENTÍN LETE-
21 La Ley Nº 2.451, de 1911, que tuvo por finalidad aumentar los sueldos del
personal del Tribunal de Cuentas y fijar la planta de empleados de este tribunal,
dispuso en su artículo 2º que “Los empleos de Presidente, Ministros i Fiscal de la
Corte de Cuentas son incompatibles con todo empleo o cargo público”. Aun cuan-
do la referida norma legal no contenía precepto alguno que permitiese aplicarla
en forma retroactiva, el Gobierno le dio esa interpretación, basado en un informe
en derecho del Consejo de Defensa Fiscal. Por este motivo, don Valentín Letelier
renunció a la cátedra de Derecho Administrativo y al rectorado de la Universidad
de Chile. Su decisión es entendible si consideramos que la remuneración que per-
cibiría como Fiscal del Tribunal de Cuentas era mucho mayor que la que percibía
por el cargo de Rector (no contamos la que le correspondía por la cátedra, pues
a esa fecha ejercía la docencia ad honórem).
22 G ALDAMES, Luis, op. cit., p. 133.
23 SILVA  CIMMA , Enrique, “Homenaje a Don Valentín Letelier”, Revista de la
Agrupación de Abogados , Contraloría General de la República, Santiago, Año I, Nº 1,
(abril/junio 2000), p. 51. También en CGR, “Homenaje de la Contraloría General
de la República a don Valentín Letelier”, 1999, p. 18.

20
LOS 120 AÑOS DE CÁTEDRA DE DERECHO ADMINISTRATIVO Y LA HUELL A IMBORRA BLE...

LIER  a uno de los más grandes pensadores del publicismo chileno. Su


prolífica bibliografía da cuenta de un intelectual de las más diversas
inquietudes políticas, jurídicas, sociales y económicas”.24
Las claves de este reconocimiento unánime las encontramos en
toda su literatura jurídica. Destacan en este sentido las monografías
que sobre el tema escribió: De la enseñanza del Derecho Administrativo ,
La Ciencia del Derecho Administrativo y Teoría Jeneral de la Administración
Pública . En estas obras el maestro plasma su particular visión sobre
la forma de entender la enseñanza del Derecho Administrativo, la
incorporación tanto del Derecho Administrativo como de la Ciencia
 Administrativa, su importancia para el país, el plan de estudios, el
mejor método a seguir, etc. Veamos cada uno de estos elementos,
para identificar en cada caso la forma en que han trascendido sus
enseñanzas hasta nuestros días.

2.1. DERECHO A DMINISTRATIVO  Y  CIENCIA  A DMINISTRATIVA 


Cuando se le nombra profesor del ramo de Derecho Administrativo,
LETELIER   sabía que se le encomendaba el deber de construir una
gran obra. En la primera constatación que hacía ante sus alumnos,
les señalaba que “Todo el que se interesa en el desarrollo de las
ciencias jurídicas i políticas sabe que la del derecho administrativo
se cuenta entre las de mas reciente creacion i se halla, por lo mismo,
en el estado de mayor atraso”.25
Haciendo caso omiso de esta dificultad, el maestro emprende su
labor con una sabiduría sin igual y propone a sus alumnos el estudio
tanto del Derecho Administrativo como de la Ciencia Administrativa.
Explicaba, con su sagacidad de estilo, que “El estudio del Derecho i
el estudio de la Ciencia, por consiguiente, aun cuando ambos según
 veremos se completan recíprocamente, no tienen un mismo objeto.
Estúdiase el Derecho para respetarlo, por amor al orden, i la Ciencia,
para conocerla, por amor a la verdad. El Derecho nos enseña lo que
es, i la Ciencia lo que debe ser, i si el uno como precepto guía la
conducta, el otro como principio forma el criterio”.26
24 SILVA  CIMMA , Enrique, op. cit., p. 47. También en CGR . cit. ant., p. 13.
25 LETELIER  M ADARIAGA , Valentín, “ La Ciencia del Derecho Administrativo.
Lección de apertura del curso de 1894 en la Universidad Nacional de Chile”. Anales
de la Universidad de Chile , tomo LXXXV, 1893-1894, p. 845.
26 LETELIER  M ADARIAGA , Valentín, De la enseñanza del Derecho Administrativo... ,
op. cit., p. 5.

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DERECHO ADMINISTRATIVO • 120 AÑOS DE CÁTEDRA 

Lo común en su época era la enseñanza mediante el análisis exe-


gético de las normas. LETELIER  se mostraba contrario a esta tendencia,
pues “Para los estudiantes, esta enseñanza trunca i empírica, les daba
a conocer la lei, pero no el derecho; el hecho concreto, pero no el
hecho general; el fenómeno, pero no la esplicacion”.27 Con la lucidez
que lo caracterizaba, ejemplificaba el equívoco de utilizar esta forma
de enseñar el Derecho, suponiendo que “Si un profesor de física ma-
nifestara a sus alumnos cómo caen en el aire las hojas de los árboles, la
piedra arrojada por la honda, el agua condensada de las nubes, el polvo
del camino, sin darles idea de la lei de la pesantez, procedería exacta-
mente como el publicista que, para enseñar el derecho administrativo,
espone las leyes de la administración de tales o cuales Estados. Con tan
absurda enseñanza, el educando no puede juzgar si la administracion
cuyas bases ha estudiado es buena o mala, si en su ser actual puede
o no cumplir sus fines peculiares, si su reforma en tal o cual sentido
agravaria o disminuiria los males que se trata de remediar, etc.”.28 Esta
crítica buscaba contrarrestarla mediante la entrega de elementos de
 juicio a sus alumnos, más que normas vacías de contenido.
Para LETELIER  el estudio de la norma no era suficiente, ya que en
su concepto, “la enseñanza empírica no habilita para desempeñar con
acierto las altas funciones de lejislador i gobernante, ni sirve como
sirve toda enseñanza teórica, para formar el criterio del educando”.29
De ahí que el estudio del Derecho Administrativo debe estar siempre
relacionado con el estudio de la Ciencia Administrativa. Ambos son
importantes para la formación de los futuros abogados y juristas.

2.2. IMPORTANCIA DEL ESTUDIO DEL DERECHO


 A DMINISTRATIVO
Muchas eran las razones que habían motivado a LETELIER  para justifi-
car la necesidad de incorporar la cátedra de Derecho Administrativo
en el plan de la carrera. En primer lugar, simplemente “El desarrollo
extraordinario que en todos los pueblos cultos han adquirido los
estudios de Derecho Administrativo justificaría por sí solo la crea-
ción en nuestra Universidad de una cátedra destinada a darles en

27 LETELIER M ADARIAGA , Valentín, “La Ciencia del Derecho Administrativo...”,


op. cit., p. 848.
28  Ibíd.
29  Ibíd.

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LOS 120 AÑOS DE CÁTEDRA DE DERECHO ADMINISTRATIVO Y LA HUELL A IMBORRA BLE...

Chile análogo impulso si no la justificaran además consideraciones


de otra naturaleza”.30
Cuáles eran esas otras consideraciones a juicio de don V  ALENTÍN
LETELIER . Según el autor los grandes beneficios que la enseñanza
de esta rama del Derecho está llamada a prestar pueden resumir-
se en tres grandes bloques: en primer lugar, “Un conocimiento
más perfecto, de parte de los ciudadanos, de sus deberes i de sus
derechos con relación al Estado”; en segundo, “Un conocimiento
más perfecto, de parte de las autoridades, de sus deberes i de sus
facultades administrativas” (entiéndase que llama autoridades a
los funcionarios públicos); y, por último, “Un conocimiento más
perfecto, de parte de los estadistas i de los repúblicos, de la órbita
propia de la administración del Estado”.31

2.2.1. Beneficios a los ciudadanos 


Para LETELIER  el ciudadano es el gran beneficiado con los estudios de
Derecho Administrativo. El nuevo plan de estudios que incorporó la
cátedra de Derecho Administrativo no buscaba sólo otorgar un mayor
conocimiento a los que se proponen seguir la carrera de Derecho,
decía, “sino a todos los ciudadanos del Estado, porque la organización
administrativa los envuelve a todos en una estrecha i complicada red i
es el medio por el cual se ponen en relación con los poderes públicos.
Ninguno puede prescindir de la organización administrativa como
algunos prescinden, por ejemplo, de la organización política”.32
Esta estrecha y complicada red de relaciones genera una vincu-
lación permanente entre el ciudadano y la Administración. Explica
LETELIER  que “la organización administrativa interesa directamente
a todos porque todos desde ántes de nacer hasta después de morir
están ligados por mil vínculos a ella i en el curso de la vida tienen que
ocurrir reiteradamente a las oficinas de la administración pública.” 33
Nadie puede prescindir del conocimiento de la Administración,
pues ineludiblemente en el transcurso de la vida todos estaremos
 vinculados con ella.
30 LETELIER  M ADARIAGA , Valentín, De la enseñanza del Derecho Administrativo...,
op. cit., p. 7.
31 Vid. a este respecto LETELIER M ADARIAGA , Valentín, De la enseñanza del Derecho
Administrativo..., op. cit., p. 11.
32 Ibíd, p. 7.
33 Ibíd, p. 8.

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DERECHO ADMINISTRATIVO • 120 AÑOS DE CÁTEDRA 

Este necesario conocimiento por parte de los ciudadanos, no


tan sólo es conveniente por el nivel de vinculación, sino también
porque a su vez fortalece el control social. Constataba Letelier que
“la injénita propensión del que debe servicios a prestarlos con el
menor esfuerzo posible torna a los funcionarios encargados de la
administración desidiosos i aun usurpadores cuando son vigilados
por una opinión poco ilustrada o cuando se topan con ciudadanos
que por ignorancia de sus derechos, no pueden reclamarlos con
la conciencia de quien exige lo que le corresponde”.34 Profundiza
el profesor en este aspecto, cuando el ciudadano no conoce sus
derechos, “reclama débilmente, no se atreve a insistir, se resigna
por respeto al orden, i autoriza con su resignación una corruptela
que a todos perjudica”.35 Pero, por el contrario, “cuando la víctima
conoce su derecho, lo reclama, i obtiene justicia, i corta un abuso,
i restablece en bien jeneral, una buena práctica i el imperio de las
leyes”.36 Esto es control social.
 Acertadamente LETELIER  entendía que la educación irradia hacia
la sociedad. Se manifestaba contrario a los que pudiesen sostener
que este tipo de estudios “no será aprovechado sino por un corto
número de alumnos universitarios, pues –afirmaba categórico– en
 virtud del consensus social la enseñanza que se da a uno aprovecha
a todos, i los conocimientos que una persona adquiere los adquiere
también la sociedad en que ella vive”. 37 Para el maestro, “Es la verdad
como una luz que abrillanta al centro que la tiene e ilumina a los
que entran en su esfera radial”.38
Era tal la importancia que LETELIER  observaba en el estudio de
esta rama del Derecho, que estaba convencido de que “el estudio del
Derecho Administrativo puede ser de jeneral utilidad, puede corregir
malos hábitos en el pueblo i abusivas corruptelas en la administración,
haciéndose solo por aquella porción de la juventud que se dedica
a la abogacía, pues la enseñanza refleja de la sociedad se encarga
de difundir los principios jenerales que la enseñanza directa de las
aulas infunde”.39 Sería, para el maestro, la Universidad el foco de
sabiduría que alumbra hacia toda la sociedad, sensibilidad que la
Universidad del siglo XXI a veces tiende a olvidar.
34  Ibíd.
35 Ibíd., p. 9.
36  Ibíd.
37  Ibíd.
38  Ibíd.
39  Ibíd.

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LOS 120 AÑOS DE CÁTEDRA DE DERECHO ADMINISTRATIVO Y LA HUELL A IMBORRA BLE...

2.2.2. Beneficios para los funcionarios públicos


(autoridades) 
Sabía el profesor LETELIER  que el gran activo de la Administración
son sus funcionarios. Por ello exigía de éstos el conocimiento aca-
bado del Derecho Administrativo y del Estado, su enseñanza. Llegó
a afirmar que “Ningún pretendiente que desee cumplir con entera
conciencia los deberes del puesto a que aspira puede prescindir del
estudio de aquella rama del Derecho positivo; i ningún Estado que
desee asegurar la suficiencia de sus funcionarios puede prescindir
de su enseñanza”.40
Es tal la trascendencia de este Derecho que “a diferencia de otros
ramos, cuyo estudio se requiere para el ejercicio de tales funciones i
nó para el de tales otras, el estudio del Derecho Administrativo está
de suyo llamado a formar la base de los conocimiento generales de
los funcionarios, conocimientos que el Estado acabará por exijir a
todo ciudadano que pretenda un cargo público cualquiera”.41
Esta exigencia de conocimiento del Derecho Administrativo por
parte de los funcionarios públicos tiene plena vigencia en nuestros
días. En Chile, para acceder a un cargo público no es, ni ha sido,
requisito esencial acreditar el dominio de estas materias, aun cuan-
do el requerimiento de don V  ALENTÍN L ETELIER  de 120 años atrás
está plenamente vigente. Nadie puede cuestionar que para cumplir
adecuadamente los deberes funcionariales que se imponen a los
funcionarios es menester, como base, el conocimiento del Derecho
 Administrativo.

2.2.3. Beneficios para los estadistas y repúblicos 


Destaca LETELIER  que no tan sólo hay beneficios para la ciudadanía
 y para los funcionarios públicos en el conocimiento del Derecho
 Administrativo, sino también para el otro espectro de autoridades.
“El estudio de esta rama del Derecho es –reconoce–, por último,
necesario a todos aquellos que sin incorporarse en la administración,
se dedican a la vida pública, para aprender donde terminan los de-
rechos políticos i donde empieza la órbita administrativa”.42

40  Ibíd, p. 10.


41  Ibíd.
42  Ibíd.

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DERECHO ADMINISTRATIVO • 120 AÑOS DE CÁTEDRA 

En este caso se trata de deslindar competencias y evitar que unos


se apropien de las competencias de los otros. Critica en este aspecto
al parlamentarismo por favorecer “el avasallamiento inconsulto por
el poder legislativo de todos los otros poderes públicos, i especial-
mente, de la administración i el gobierno”.43
Supone el profesor LETELIER  que si hubiese un mayor conocimien-
to del Derecho Administrativo se evitaría el “conflicto permanente
entre el poder lejislativo, que ora reduce las cuestiones políticas a
simples cuestiones jurídicas, ora quiere hacer las cuestiones jurídicas
cuestiones políticas; i el poder ejecutivo, que se empeña en sustraer
la dirección de los negocios a la fiscalización financiera; o bien entre
los oradores parlamentarios que traban la administración pública
por una contínua, imperita e injustificada intrusion i el espíritu
burocrático que apegado a los detalles de oficina, nota mui bien la
ignorancia de sus fiscalizadores aun cuando no ve las líneas jenerales
de la política”.44

2.3. IMPORTANCIA DEL ESTUDIO DE LA  CIENCIA 


 A DMINISTRATIVA 
En el apartado anterior revisamos cada una de las razones que es-
grimía LETELIER  para elevar a obligatoria la enseñanza del Derecho
 Administrativo, pero dejamos pendiente revisar las relativas a la
Ciencia Administrativa.
El primer maestro de esta rama sostenía a este respecto que
“De poco serviría, sin embargo, estudiar las disposiciones legales si
no estudiáramos a la vez los principios jurídicos”.45 Esta exigencia
tenía como fundamento el hecho de que “Los alumnos que siguen
el curso de esta Facultad van a ser no solo abogados, i en el carácter
de tales, natos consejeros de cuantas personas tengan que ver con
la administración pública, sino también gobernantes, diputados,
diaristas, o simples ciudadanos activos, llamados a dirijirla i ponerla
en concordancia con las necesidades de nuestro desarrollo político;
i todas estas funciones requieren una doble preparación práctica y
teórica como condición indispensable de acierto”.46

43  Ibíd.
44  Ibíd.
45  Ibíd., p. 11.
46  Ibíd.

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LOS 120 AÑOS DE CÁTEDRA DE DERECHO ADMINISTRATIVO Y LA HUELL A IMBORRA BLE...

Puestos en perspectiva, es mayor la relevancia que reviste el


conocimiento de la Ciencia Administrativa que el del Derecho Ad-
ministrativo, debido a que “si la ignorancia del Derecho Administra-
tivo ocasiona males particulares i por lo común transitorios, la de la
Ciencia Administrativa los ocasiona de carácter social i permanen-
te, porque los yerros que se cometen en la legislación perjudican
no solo a tal o cual ciudadano, sino al Estado entero i sus efectos
perniciosos subsisten hasta después de abrogadas las leyes que los
causan”.47 Pretendía de esta forma terminar con la improvisación
que caracteriza, en ocasiones, el actuar del legislador a la hora de
regular las instituciones administrativas. Siguiendo con la misma
idea, indica que “No es, por tanto, tarea que se pueda encomendar al
simple sentido común la de dictar leyes para administrar los intereses
públicos. Supone ella, por el contrario, ciertos conocimientos que
solo la Ciencia Administrativa suministra i sin los cuales la gestión de
aquellos intereses puede ser mas o ménos funesta i desastrosa”.48
En conclusión y como propuesta al claustro universitario, sos-
tiene LETELIER  que, a su juicio, “sin perder su carácter orijinario de
institución nacional, nuestra Facultad puede adquirir el carácter mas
elevado de verdadera institución científica si en sus varias asignaturas
se enseñan juntamente la legislación i el derecho, el precepto i el
principio”.49

2.4. DIFICULTADES Y LA NECESIDAD DE UN PLAN DE ESTUDIOS


Letelier señalaba a sus alumnos, ya el primer día de clases, la absoluta
necesidad de adoptar un plan de estudios en la cátedra de Derecho
 Administrativo. “De todas las ramas que componen el Derecho jene-
ral, es el Derecho Administrativo aquella cuya enseñanza requiere
mas indispensablemente la prévia adopción de un plan, porque en
ninguna hai tanta hetereojeneidad de materias, en ninguna tanto
desórden entre las partes componentes”. 50 Con su característica
pedagogía explicaba que “A la manera del viajero que perdido en las
serranías sin horizontes sube a las alturas para dominar la comarca i
orientarse i hallar el camino, el estudiante de Derecho Administra-

47 Ibíd., p. 12.
48 Ibíd., p. 16.
49 Ibíd, p. 18.
50  Ibíd.

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DERECHO ADMINISTRATIVO • 120 AÑOS DE CÁTEDRA 

tivo puede perderse en el enmarañamiento de una legislación de


detalles si al empezar sus estudios no se orienta adoptando un plan
que abarque todo el campo esplorable”.51
Pero esta necesidad de un plan de estudio se enfrentaba a dos
problemáticas básicas:
a) En lo que corresponde al Derecho Administrativo existía una
gran dispersión normativa. Ello, pues “en el Derecho Administrativo
la investigación no tiene mas límites que los del Derecho jeneral. El
Derecho Administrativo entra como en campo propio en el campo de
cada una de las otras ramas del Derecho jeneral porque todas ellas, en
la aplicación, caen bajo la tutela de la Administracion. Sus disposiciones,
que constan mas en decretos revocables que en leyes permanentes,
no han sido codificadas i en su mayor parte no pueden serlo; i dic-
tadas dia a dia, por motivos ocasionales, en fuerza de circunstancias
infinitamente variables, van formando un confuso hacinamiento a
cuyo estudio repugna el empleo del método exéjetico”.52
b) Y, asimismo, en relación con la Ciencia Administrativa los
problemas no eran menores, debido a que “la Ciencia Administra-
tiva propiamente tal se encuentra hasta ahora en estado de difusion
i dispersion por manera que muchos, no pudiendo apreciarla en
cúerpo separado, han llegado a negar su utilidad i aun a poner en
duda su existencia”.53
La dispersión normativa y doctrinaria, sin embargo, no son óbice
para el maestro, que se propone enseñar tanto el Derecho como la
Ciencia Administrativa. Por ello, y como reconoce expresamente,
“para dar a la asignatura con que se me ha honrado, la importancia
científica que en nuestra Facultad le corresponde, (se propone
acometer) un estudio doble enderezado a esponer conjuntamen-
te las bases de la actual organización administrativa de Chile i los
principios jenerales que han de servirnos de guía para juzgarla i
enmendarla”. 54 Por consiguiente, el plan general que proponía
LETELIER  consistía en estudiar:
“1º. La ciencia del Derecho Administrativo;
2º. La historia del Derecho Administrativo de Chile; i
3º. La legislación administrativa vijente”.55

51  Ibíd.
52 Ibíd., pp. 18 y 19.
53 Ibíd., p. 19.
54  Ibíd.
55 Ibíd., p. 23.

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