El Curriculum de La Escuela Del Bosque
El Curriculum de La Escuela Del Bosque
El Curriculum de La Escuela Del Bosque
Fábula tomada de Orrea de Munilla, Elsa. Psicóloga de la Educación. Editorial Braga. Buenos Aires.
Pag. 132.
“El Currículum de la Escuela del Bosque”
Cierta vez, los animales decidieron hacer algo para afrontar los problemas del mundo nuevo, y
organizaron una Escuela. Adoptaron un currículum de actividades consistente en correr, trepar, nadar
y volar, y para que fuera más fácil enseñarlo, todos los animales se inscribieron en todas las
asignaturas.
La liebre comenzó el curso como el alumno más distinguido en carrera, pero sufrió un colapso
nervioso por exceso de trabajo en natación. La ardilla era sobresaliente en trepamiento, hasta que
manifestó un síndrome de frustración en la clase de vuelo, donde su maestro le hacía comenzar desde
el suelo, en vez de hacerlo desde la cima del árbol. Por último se enfermó de calambres por exceso
de esfuerzo, y entonces se lo calificó con 6 en trepamiento y con 4 en carrera.
El águila era un chico problema, y recibió muchas malas notas en conducta. En el curso de
trepamiento superaba a todos los demás en el ejercicio de subir hasta la copa del árbol, pero se
obstinaba en hacerlo a su manera.
Al terminar el año, una anguila anormal que podía nadar sobresalientemente, y también correr,
trepar y volar un poco, obtuvo el promedio superior y la medalla al mejor alumno.
5 Reescriba la fábula.
1. En esta Escuela del Bosque, los alumnos que asisten a ella tienen capacidades diferentes. Estas
capacidades diferentes los limitan para lograr los procesos de enseñanza-aprendizajes
dispuestos en el currículum planificado e idéntico para todos que se está aplicando en dicha
Institución. El objetivo aquí es homogeneizar a los alumnos, Pato, Liebre, Ardilla, Águila y
Anguila. Estos alumnos son diferentes, pero no desiguales, los iguala el deseo de aprender, de
ir a la Escuela. Sin embargo el problema aquí es que se pretende igualarlos sin tener en cuenta
la diversidad; no han investigado las peculiaridades de cada uno de los alumnos; provocando
en los mismo el agobio y la deficiencia física y cognitiva.
El pato alumno sobresaliente en natación, suficiente en vuelo, pero deficiente en carrera, se quedaba
después de hora para mejorar en carrera, y no lo logró, paso a ser un alumno a penas mediano en
natación, asignatura en la cual sobresalía.
La liebre alumno más que distinguido en carrera, sufrió un colapso nervioso practicando la natación.
La ardilla alumna sobresaliente en trepamiento, se frustró en la signatura de vuelo, donde su maestro
no tuvo en cuenta que desgastaba las demás habilidades de la ardilla, que se enfermó, y al fin bajo las
notas en todas las materias.
El águila un chico con problemas, malas notas por conducta, obstinado en hacer todo a su manera.
Y sólo al terminar el año, la anguila obtuvo el mejor promedio y la medalla al mejor alumno; esta
alumna era “anormal” ya que podía cumplir con todas las asignaturas.
Es evidente que la política educativa aquí es la cultura del hándicap, homogeneizadora y segregadora.
Si asumiera la dirección de esta Escuela cambiaría este currículum planificado e idéntico originador
de desigualdades, que no tiene en cuenta las condiciones contextuales y experienciales en las que se
desenvuelve cada alumno, por un currículum basado en la comprensividad que todos somos
diferentes, flexible y abierto a una configuración de las prácticas que respondan adecuadamente a las
particularidades de la situación de la enseñanza. Un currículum con libertad para la acción,
participación genuina por parte de los alumnos y el docente quién se convierte en guía experto que
no enseña conocimientos académicos sin sentido, sino que enseña a aprender a conocer y a descubrir
el conocimiento, aprender a vivir juntos, aprender a ser, respetando y fomentando las diferencias y
erradicando las desigualdades. En palabras de Gimeno Sacristán “Diversidad, variedad,
heterogeneidad, individualización expresan hechos y deseos que plantean un reto serio para la
organización de cualquier asociación o comunidad, un desafío para la sociedad democrática y para
conducir los procesos de enculturación, como es el caso de la educación; es, en definitiva, una
consecuencia de la manifestación de la libertad necesaria y posible, vivida en instituciones colectivas
al lado de los otros”
2. En orden a estos cambios, la Escuela del Bosque tendría una nueva identidad, sería una
Escuela Pública construida sobre la base de la comprensión de que todos somos diferentes; la
Escuela de la Diversidad, donde todos aprendan a ser ciudadanos al comprender las
diferencias de cada uno como elemento de valor y no como segregación. En un Escuela
Democrática que reconozca el derecho de todo el alumnado a la cultura y a la participación
en todos los aspectos de la vida escolar, (ciudadanía culta) y donde se contribuya al
reconocimiento de la diversidad del alumnado como elemento de valor para favorecer la
apertura a los cambios sociales, culturales y políticos. Este derecho de la ciudadanía por elogio
de las diferencias y la lucha contra las desigualdades es lo que define a una sociedad de todas
y todos, pero con todas y todos, lo contrario sería despotismo ilustrado. (Construyendo una
escuela sin exclusiones. De la cultura del hándicap a la cultura de la diversidad. Capítulo II.
Pag. 70 y 71).
3. En consecuencia a los cambios en La Escuela del Bosque, la imagen Objetivo de la misma
sería el Cambio de Paradigmas, de un Modelo Deficitario a un Modelo Competencial.
Este Modelo Competencial implicaría reconocer que los alumnos: Pato, Liebre, Ardilla, Águila y
Anguila poseen capacidades diferentes a las cuales debemos darles valor en sí mismas, trabajar con
y a partir de ellas y no tratarlas como discapacidad, enfocando en las posibles actividades que les
permitan llevar un proceso de enseñanza-aprendizaje donde todos y todas aprendan y se enseñen
mutuamente, es decir, si Pato no puede correr, y Liebre no puede nadar, ambos pueden
complementarse si uno ayuda al otro y no pretender que si o si cada uno aprenda pueda o no, y si no
puede, quedar excluido.
“La desigualdad implica distancia entre unos y otros, la exclusión supone un alejamiento
irrecuperable, la degradación del excluido, que pasa a la categoría de negado. Ser más o menos
educado, haber disfrutado o no de la escolarización, es un problema de poder ser, estar y sentirse
como sujeto que se sabe a sí mismo actor en la sociedad, necesario e importante para algo y para
alguien” (Gimeno Sacristán, J. 2001, pag.160).
“El potencial de la diversidad no surge del aislamiento sino de la comunicación y el diálogo
enriquecedor entre las diversas culturas. Sólo a partir de esa visión dialéctica del pluralismo cultural
es posible ir hacia la escuela y la sociedad intercultural”
(Carbonell, 1996, pag. 78).
4. Los equipos docentes en esta Escuela del Bosque deberían tomar decisiones como:
• El perfeccionamiento profesional centrado en la reflexión permanente de todos los
docentes.
• La autorreflexión y valoración, pensar la práctica y no ser ese docente técnico al
servicio del sistema.
• Comprender e interpretar el complejo mundo de las diferencias del alumnado y de la
heterogeneidad de las aulas y aprender a trabajar en equipo.
• El trabajo cooperativo y la profesionalización de todos los servicios de apoyo:
planificación compartida y coordinación horizontal y vertical, intercambio de
experiencias y conocimientos, reflexión y discusión, compartidas y evaluación de todo
el trabajo.
Coincidiendo con el pensamiento del autor en torno al discurso de la Cultura de la Diversidad frente
al discurso de la cultura del hándicap como un compromiso personal que nos libre de las ataduras de
la sociedad hegemónica y nos permita ir construyendo una sociedad más justa, más solidaria y más
humana. A través de la educación lo lograremos, con el respeto, la tolerancia y la libertad de
pensamiento. Teniendo un pensamiento claro que mejore nuestra comprensión sobre la cultura de la
diversidad, luchando contra cualquier práctica segregadora. El reconocimiento de la identidad de cada
ser humano como algo valioso y genuinamente humano, porque cada cual es como es y no como nos
gustaría que fuera. Y con amor, como fundamento de la condición humana. “Es especial la relación
que se da entre la maestra o el maestro y la alumna o el alumno dentro del aula, como un componente
fundamental para contribuir a mejorar la calidad de la educación” (Maturana, 1997, pag. 78).
Esto, según el autor, sólo tiene cabida en el marco de escuelas democráticas y de una práctica
educativa con fundamento y con un alto grado de compromiso social y político […] Sólo tiene sentido
la escuela si en ella se comparten ideas y pensamientos, comportamientos y actitudes, vivencias. Las
palabras son sentimientos. El lenguaje y las relaciones entre las niñas y los niños en el aula están
cargadas de intencionalidad. Hay que enseñar a las niñas y a los niños a interrogar y a hablar, a pensar
y a decir, a hablar para entenderse, buscando el consenso desde los puntos de vista diferentes y desde
los disensos. Sólo en el consenso se produce el diálogo.
5. “El currículum de la Escuela del Bosque”
Cierta vez, los animales decidieron hacer algo para afrontar los problemas del mundo nuevo,
y organizaron una Escuela. Como en el bosque, los animales tenían distintas capacidades, el equipo
directivo y los docentes se reunieron para crear un currículum de actividades en las cuales todos los
alumnos pudieran aprender.
Las asignaturas creadas fueron: correr, trepar, nadar y volar. Se inscribieron los alumnos: Pato,
Liebre, Ardilla, Águila y Anguila.
Comenzaron las clases y todos los alumnos esperaban ansiosos la materia que más le gustaba.
El pato era un estudiante sobresaliente en la asignatura natación, de hecho, superior a su maestro.
Obtuvo un suficiente en vuelo, pero en carrera tenía dificultades. Como era de aprendizaje lento en
carrera la docente adecuo su planificación, y entonces Pato en vez de correr hacía caminatas, y así
participaba junto a sus compañeros.
La liebre comenzó el curso como el alumno más distinguido en carrera, pero el agua lo ponía
nervioso, entonces la docente en su planificación tenía otra actividad para que Liebre pudiera
aprender, sin tener contacto con el agua, iría junto a sus compañeros remando en una canoa hasta
perder el miedo al agua.
La ardilla era sobresaliente en trepamiento, para la clase de vuelo, la docente le permitía subirse
a la cima de un árbol para practicar el vuelo; sin embargo no lograba volar, entonces Pato se elevaba
y en la cima del árbol la tomaba de la mano y, así Ardilla podía volar.
El Águila era un chico problema, obstinado, todo lo quería hacer a su manera, ante esta
conducta del alumno, y como era sobresaliente en las asignaturas de trepamiento y vuelo, la docente
lo nombro compañero tutor, así Águila se sintió orgulloso de sus habilidades y acompaño a sus
compañeros ayudando a la docente.
La Anguila, una alumna peculiar, se adaptaba a todas las actividades, algunas las hacía
fácilmente y otras con alguna dificultad.
Al terminar el año, todos los alumnos de la Escuela del Bosque habían aprendido otras
habilidades y mejorado las naturales de su especie, aprendieron a ser solidarios. Compartieron y
convivieron junto a sus maestros experiencias inolvidables.
“El profesor o profesora debe saber que las niñas y los niños aprenden (se transforman) en
coherencia con su emocionar, ya sea en coincidencia o en oposición a él o ella” (Maturana, 1997,
pag. 32)
Si somos competentes para construir estos escenarios y estos ambientes de aprendizaje, lograremos
que se produzca en cualquier niño y cualquier niña, de cualquier cultura y cualquier competencia, la
emoción por conocer y el deseo de (con) vivir. (Capítulo VII, pag.257)
Bibliografía:
• La Torre de Pisa ¿Es una Torre Defectuosa o una Torre Peculiar? Capítulos I, II, VI y VII
Prof. Dr. D. Miguel López Melero.
• Fábula “El currículum de la Escuela del Bosque” tomada de Orrea de Munilla Elsa.
Psicóloga de la Educación.