Como Redactar Una Crítica de Cine

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CÓMO REDACTAR UNA CRÍTICA DE CINE

1. Introducción: por qué criticar una película no es fácil

Criticar una película no es fácil.

El crítico, antes de nada, es un espectador. Quizás un espectador que mira con otros
ojos. Por eso, para ejercer como crítico, el mayor secreto es saber mirar. ¿Pero en qué
consiste ese ‘saber mirar’? Podemos reparar en ciertas pautas y consejos.

Pautas para analizar una película

- Ver la película con ojos críticos:

- Ver la película no es suficiente. Hay que intentar verla con otros ojos, y analizarla con
espíritu crítico, para comprender sus mensajes y valores.

- Es interesante ver otras películas del mismo director, anteriores y posteriores, para
conocer su trayectoria.

Analizar el argumento:

- Después de ver la película resulta conveniente hacer un esquema del argumento, y


elaborar una sinopsis de la idea que se quiere trasmitir.

Forma y estructura cinematográfica:

-El guión: Hay que valorar su estructura: por ejemplo, si está bien resuelto, si hay
detalles importantes “traídos por los pelos”, si empieza bien pero pierde fuerza a lo
largo de la película, o viceversa... y claro, el final.

-Los actores y su interpretación: si resultan convincentes en sus papeles, etc.

- Elementos estéticos: la Fotografía, el Vestuario y la Ambientación, la Música y la


banda sonora, la calidad del sonido.

-La estructura narrativa, debida a la mano del director: Hay que valorar los
elementos propios del lenguaje del cine, como el tipo de planos, encuadres,
movimientos de cámara, el montaje de las secuencias. Por ejemplo, una película
rodada con la cámara en la mano, que sigue constantemente a los actores, da una
sensación muy distinta que una película donde todo sucede de forma pausada. La
primera transmite urgencia y nerviosismo, y la otra, sosiego. Aunque, puede que la
segunda resulte realmente aburrida y la primera nos llegue a sacar de quicio.

El contexto:

- La ficha técnica es un instrumento útil y fácil de conseguir. Allí se recogen los


datos más destacados de la película: país de origen, duración, quiénes son el director,
los actores, productor, guionista, autor de la música, o director de fotografía. Muchas
veces estos datos no nos dicen nada, pero conforme aumentamos nuestro “poso” de
saber cinematográfico, algunos de estos datos nos orientan, y nos dan pistas sobre la
película.
- El contexto cinematográfico en que surgió la película: buscar las claves de la
sociedad en que se rodó; así como las corrientes, géneros y gustos cinematográficos
de la época.

- El contexto de la historia narrada: histórico, social, musical, o incluso en lo


referente a los valores del momento reflejado.

Las emociones:

- Expresar las sensaciones y emociones inmediatas que nos ha sugerido la


película. (malas o buenas)

- Profundizar en los sentimientos provocados por la película, y su origen: los


actores, la forma de la narración, la estructura del guión, etc.

- Tratar de explicar la experiencia humana que propone la película.

2. Ejemplo:

Una pica en Flandes

ALATRISTE

Dirección: Agustín Díaz Yanes.

País: España. Año: 2006. Duración: 147 min. Género: Aventuras.

Interpretación: Viggo Mortensen (Alatriste), Elena Anaya (Angélica de Alquézar), Javier


Cámara (Conde Duque de Olivares), Jesús Castejón (Luis de Alquézar), Antonio
Dechent (Garrote), Juan Echanove (Francisco de Quevedo), Eduard Fernández
(Copons), Francesc Garrido (Saldaña), Ariadna Gil (María de Castro), Enrico Lo Verso
(Malatesta), Cristina Marcos (Joyera), Eduardo Noriega (Duque de Guadalmedina),
Blanca Portillo (Bocanegra), Unax Ugalde (Íñigo Balboa).

Guión: Agustín Díaz Yanes; basado en las novelas "Las aventuras del Capitán
Alatriste" de Arturo Pérez-Reverte.

Producción: Antonio Cardenal y Álvaro Agustín. Música: Roque Baños. Fotografía:


Paco Femenía. Montaje: Pepe Salcedo.

Dirección artística: Benjamín Fernández. Vestuario: Francesca Sartori. Estreno en


España: 1 Septiembre 2006. -------------------

CRÍTICA por Julio Rodríguez Chico

Hace tiempo que se esperaba esta adaptación de las novelas de Pérez-Reverte, que
cuenta con uno de los mejores repartos que en España se pueden encontrar y con el
mayor presupuesto de nuestra industria hasta la fecha. Con miedo a verse superado
por las dimensiones que la obra iba adquiriendo y por las expectativas depositadas en
ella, Díaz Yanes supera con éxito la prueba en esta recreación de un episodio crucial
de nuestra historia, en que los tercios tenían la misión de sostener un imperio en
decadencia a base de honor, valentía y lealtad.
En un ambiente de intrigas y conspiraciones cortesanas vemos cómo se cruzan
deseos particulares con intereses de clase, amores imposibles con servidumbres
inquebrantables, empresas de Estado con venganzas personales. Una Edad de Oro
en la que religión, cultura, poder y sentido del deber iban de la mano, y una época
donde nobles, soldados, escritores, artistas y villanos concebían su existencia en
orden a unas lealtades y servicios al rey. Tiempos de aventuras que exigían valentía,
destreza con las armas y aplomo en la lucha, así como una fe inquebrantable en Dios
y en ese orden establecido. No hay duda de que el director de “Nadie hablará de
nosotras cuando hayamos muerto” consigue una película de época si atendemos a la
ambientación, con una esmerada dirección artística que cuida cada detalle para
transportarnos al siglo XVII, unas localizaciones pintorescas que dan verosimilitud a la
historia, un buen trabajo de vestuario y maquillaje, y una fotografía tenebrista a cargo
de Paco Femenía que está entre lo mejor de la cinta. En cambio, al guión –como a las
novelas– le falta parte del “alma” de la época y se queda en un barniz de romanticismo
y aventura, sin adentrarse en algunas de las motivaciones de aquellos personajes de
un siglo que no es el nuestro. Tramas amorosas teñidas más de capricho o glamour
que de conciencia y sentido de fidelidad, momentos de batalla y botines de guerra en
los que hay mucha pincelada rápida y poco honor, vida de religión sin un ápice de
piedad ni trascendencia y reducida a posturas escépticas cuando no a los abusos de
la Inquisición. Con eso, al cuadro pintado le faltan luces o sombras, y se aprecian
demasiadas claves de nuestro tiempo.

La puesta en escena es vigorosa y con momentos de fuerte realismo que hacen


verosímil lo narrado, mejor conseguida en los momentos de acción que en los
románticos: las escenas de asalto o las de capa y espada están resueltas con ritmo
ágil y buena planificación, mientras que las dos tramas intimistas dependen en exceso
del lirismo de la banda sonora, por otra parte espléndida. Quizá esta circunstancia
obedezca a unas interpretaciones femeninas que están por debajo de sus parejas, con
una Elena Anaya que no trasmite sentimiento alguno en su rostro y cuya dicción
carece de fuerza, o una Pilar López de Ayala con una presencia tan breve como
irrelevante. Ariadna Gil lleva con más hondura su romance con el capitán Alatriste,
tanto en su faceta lírica como dramática. Sin embargo, el peso de la historia recae en
Viggo Mortensen, que da a su personaje toda la entereza demostrada en anteriores
trabajos, sin excesos y con la gravedad necesaria para moverse como un espíritu
independiente entre las rígidas reglas de la época, rodeado de unos secundarios de
garantía como Eduard Fernández, Juan Echanove, Javier Cámara o Unax Ugalde,
todos ellos con interpretaciones matizadas y notables. No podemos decir lo mismo de
Eduardo Noriega, en un papel como 'Grande de España' que realmente le queda
grande y en el que no sabe fundir en equilibrio convincente lo que de despiadado y
noble tiene su personalidad –quizá se deba más bien a un error de casting, pues
trasmite la misma insustancialidad y chulería de otras interpretaciones actuales suyas,
de donde se desprende que lo suyo no es meterse en la piel de otra época–.

A pesar de lo fragmentado de una historia que se podía haber acortado un poco, y de


cierto ritmo deslavazado en su parte inicial, la película de Díaz Yanes se ve con gusto
y entretiene. Para una industria no acostumbrada a las grandes superproducciones de
época, supone poner una pica en Flandes y hacerlo con altura, sin temor a aburrir, con
una buena dramaturgia interna, con cierto aire cultural –Quevedo o Velázquez, por
ejemplo–, gusto por estampas de cuidada composición –ahí están los planos de Breda
o de Rocroi–, y una meritoria labor de producción.

3. Estructura de una crítica.

 La ficha técnica.
 Párrafo/s introductorio/s:
 antecedentes.
 filmografrías relacionadas (películas anteriores del director, de los actores).
 comparaciones con otras películas.
 comentario de la mercadotecnia de la película.
 género.
 contexto histórico, cinematográfico,....
 Párrafos de análisis, mínimo de tres o cuatro. Aspectos que deben tenerse en
cuenta:
 El argumento (el guión)
 Los personajes. La actuación.
 Los efectos especiales.
 La música
 La ambientación: vestuario, decorados,...
 La narración: ritmo, montaje,...
 Las emociones.
 Los temas.
 Párrafo de valoración. Después del análisis, ¿es, en definitiva, una buena o
una mala película? En este momento es cuando tu capacidad de
argumentación es fundamental: ¡razona tu opinión!

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