Analisis Del Hombre Que Confundio A Su Mujer Con Un Sombrero

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El hombre que confundió a

su mujer con un sombrero


(Análisis)
El libro de Sacks Oliver titulado el hombre que confundió a su mujer con un
sombrero es una recopilación de relatos de pacientes, trae varias historias,
entre esas las primera trata de un paciente que confundió a su mujer con un
sombrero porque no reconocía los objetos ni las personas sino por un rasgo
distintivo ya que no veía bien y su sentido del oído estaba completamente
desarrollado por la pérdida de su visión siendo un gran profesor de música,
otro caso resaltante es el del estudiante de medicina que consumía drogas,
donde tenía el sentido del olfato sumamente desarrollado, el cada caso se ve
el notorio aumento de algunos de los sentidos, pero en otros se ve a gran
escala las diferentes enfermedades o trastornos mentales, encontramos
casos de afasia, supertourette, el autismo, agnosia, neuropatía diabética,
Parkinson, y demás, cada caso para los estudiantes de psicología
demuestran las enfermedades mentales con un nivel de imaginación en sus
ejemplos, el libro está compuesto por 24 historiales y dividido en 4 partes, el
doctor Sacks relata con pasión y gran talento literario los diferentes casos, a
su vez con un preciso detalle haciendo énfasis en las enfermedades
presentadas, y dando cierta referencia a cada enfermedad y que estudios
permitieron acuñarle el término a cada una, en este libro cada paciente
demuestra extrañas enfermedades neurológicas, se trata de diferentes casos
de individuos aquejados por errores de la percepción que han perdido la
memoria, y con ella la mayor parte de su pasado, incapaces de reconocer a
sus familiares u objetos.

Finalizando la obra encontramos historias como el “Asesinato” donde sufre


amnesia pero luego tras un accidente recupera su memoria, y también “Las
visiones de Hildegard” donde Sacks trata de encontrar una explicación
científica a las visiones celestiales que Hildegard tuvo en vida y que
quedaron plasmadas en infinidad de figuras. El Dr. Sacks pensó que sería
una experiencia deprimente trabajar con retrasados. Puede que personas
mentalmente deficientes sean mentalmente interesantes. La ciencia clásica
no ve nada provechoso en lo concreto, en neurología y psiquiatría se
equipara a lo trivial.

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