Biografias de Escritores Salvadoreños
Biografias de Escritores Salvadoreños
Biografias de Escritores Salvadoreños
Biografía
r, El Salvador. Estudia derecho y Roque
Roque Dalton nace el 14 de mayo de 1935 en San
Salvador, El Salvador. Estudia derecho y antropología en
las Universidades de El Salvador, Chile y México. Desde
muy joven se dedica al periodismo y a la literatura,
obteniendo diversos galardones en certámenes nacionales
y centroamericanos. Publica sus primeros poemas en la
revista Hoja (Amigos de la Cultura, San Salvador, 1956) y
en Diario Latino de la misma ciudad
Roque publicó una vasta obra poética: Mía junto a los pájaros (San Salvador,
1957), ...La Ventana en el rostro (México, 1961), El Mar (La Habana, 1962), El turno
del ofendido (La Habana, 1962) Los Testimonios (La Habana 1964), Poemas
(Antología, San Salvador, 1968), Taberna y otros lugares (Premio Casa de las
Américas, Cuba) (La Habana 1969), Los pequeños Infiernos (Barcelona 1970).
Entre sus ensayos se encuentran César Vallejo (La Habana 1963), El intelectual
y la sociedad (1969), ¿Revolución en la revolución? y la crítica de la derecha (La
Habana 1970). Miguel Mármol y los sucesos de 1932 en El Salvador (1972) y Las
historias prohibidas del pulgarcito (México, 1974).
Póstumamente se publica su novela Pobrecito Poeta que era yo (1981) y las obras
poéticas: Los Hongos, Un libro levemente odioso (1989) y Contra ataque.
MANLIO ARGUETA
Nació en San Miguel, el 24 de noviembre de 1935.
Su verdadero nombre fue Carmen Brannon Vega. Nació en Armenia en 1899 y murió en
San Salvador en 1974.
Claudia Lars pertenece a la estirpe de las grandes poetas de nuestra América. A esa lírica
femenina (no por feminista, sino hecha por mujeres plenas) que sacó a la poesía
latinoamericana de su postración mojigata, fruto de la sensiblería ochocentista; cantaron
al amor con giros eróticos estupendos, con limpia inocencia invocaron la fertilidad de su
cuerpo, su fecundación, el goce de vivir, madres que esperaban un mañana alegre para
sus hijos: materna pasión que las convertía en tierra que esperaba la semilla de una
nueva vida. Estas mujeres poetas son: Juana de Ibarborou (uruguaya), Alfonsina Storni
(argentina), Delmira Agustini (uruguaya) y la chilena Gabriela Mistral (premio Nobel de
Literatura, 1945). Gabriela en Chile, como Claudia en nuestro país, no han tenido -entre
las mujeres- quienes las acompañen plenamente en la búsqueda del espíritu poético de
nuestras gentes, lo esencial de estos países. No tienen continuidad en otras voces
femeninas. Claudia Lars escribe una poesía transparente, sin que deje de ser profunda; a
veces su maestría formal la gana y olvidamos su mensaje, pero en cada poema suyo se
encuentra a un poeta manifestando vivencias, abriendo caminos antes inéditos para
nuestra sensibilidad, comunicando un estado de gracia nunca antes de ella ni después
encontrado en la poesía escrita por mujeres en El Salvador.
¡Aquí la eternidad
modificando nuestro minuto!
No puedo ser abismo:
con la luz se hacen viñedos
y retamas.
Pertenezco a la desnudez
de mi lenguaje
y he quemado silencios y mentiras
sabiendo que transformo
la historia de las madres.
Mujer.
Sólo mujer.
¿Entiendes?
Ni pajarilla del necesario albergue,
ni alimento para deseosos animales,
ni bosque de campánulas donde el cielo se olvida
ni una hechicera con sus pequeños monstruos.
ASCENCION
Dos Alas!...Quien tuviera dos alas para el vuelo!...
Esta tarde, en la cumbre, casi las he tenido.
Desde aqui veo el mar, tan azul tan dormido,
que si no fuera un mar, bien seria otro cielo!...
EL NIDO
Es porque un pajarito de la montaña ha hecho,
en el hueco de un árbol, su nido matinal,
que el árbol amanece con música en el pecho,
como que si tuviera corazón musical.
Si el dulce pajarito por entre el hueco asoma,
para beber rocío, para beber aroma,
el árbol de la sierra me da la sensasión
de que se le ha salido, cantando, el corazón.
Roberto Armijo
Publicó desde 1956; su obra está marcada por un lirismo íntimo; en otras
diciplinas del pensamiento sí se complica con la inmediata realidad. Ahí están sus
ensayos literarios como uno realizado sobre Ruben Dario y otro que realizo junto a
Rodriguez Ruiz sobre Francisco Gavidia. También escribió teatro. Apareció en
"De Aquí en Adelante" (Muestra poética de cinco poetas salvadoreños). Fue
profesor de la Universidad de Paris en literatura Latinoamericana.
Es considerado el padre de la literatura salvadoreña. Gavidia llena una época, marca una etapa.
Practicó todos los géneros literarios y en cada uno aportó una visión enriquecedora de nuestra
realidad. Con Gavidia tenemos algunos de los fundamentos para insistir en la búsqueda de lo
nuestro; él tiene cierta profundidad que no encontramos en autores anteriores a él o
contemporáneos suyos. Descubrió el alejandrino francés y lo enseñó a Rubén Darío
(Nicaragua), quien lo incorporó al verso escrito en español y lo llevó a sus últimas
consecuencias. Rubén Darío deja constancia de su amistad en un largo y laudatorio poema que,
entre otras cosas, manifiesta que Gavidia es la floresta de las letras francesas.
Incursionó en todos los rumbos de la literatura, por lo que algunos afirman que su obra es un
tanto dispersa. Su diversidad es de riquezas, no de fragmentación; es un todo que muestra la
dedicación de un hombre preocupado por fundamentar una expresión cultural salvadoreña.
Para ello estudió el pasado prehispánico y colonial del país en su contexto centroamericano, así
como el de nuestra América. Aparte de su labor poética, participo en actividades periodísticas-
literarias y se preocupó por la educación; publicó numerosos ensayos de aspecto educativo; en
1932 es declarado "Salvadoreño Meritísimo" por la asamblea legislativa. Ente su obra se
destacan: "Versos" (poesía), 1885; "Ursino" (teatro), 1886; "Júpiter" (teatro), 1889; "El
Encomendero" (1901); "Historia Moderna de El Salvador", 1917; "Cuentos y Narraciones",
1931; "Sóteer o Tierra de Preseas" (narración), 1949 y "Antología" (poesía), 1951.
Tenía una visión crítica al sistema de la época y visionaria con su postura centroamericanista,
como se descubre en su extenso poema "A Centroamérica". Además del campo de la literatura,
fue politólogo, lo que le valió en varias oportunidades, persecución e inclusive el exilio durante
dos años en Guatemala, teniendo que abandonar a su familia.
Fue musicólogo, lo que le permitió volver a escribir musicalmente junto con su traducción
alrededor de 205 composiciones para ópera.
Fue políglota y manejaba lenguas clásicas y modernas; entre ellas, inglés, alemán, francés,
italiano, portugués, latín y griego, lo que le permitía leer a los autores en su lengua original.
En 1989, el teatro de San Miguel fue nombrado en su honor como Teatro Nacional Francisco
Gavidia.
Se lo considera el fundador del teatro en El Salvador y sus obras han sido montadas por
distintos grupos; en especial, por el Teatro Universitario con la obra Júpiter y Ursino o el
partideño.
Su producción literaria impresa abarca todos lo géneros, pero no representa sino el 10% de
toda su producción, ya que sus manuscritos, en tamaño oficio y a grafito sin numeración,
fueron destruidos por ignorancia o descuido cuando estaban bajo la tutela de la Biblioteca
Nacional (se encontraban en una cajas que estaban en un lugar donde caían goteras y, al
verlos en malas condiciones, alguien decidió deshacerse de ellas). Juntando todo los
manuscritos sobre diferentes estudios, hacen un volumen aproximado de 80,000 páginas.
Su salud fue muy endeble, un período de su vida lo paso en silla de ruedas. Pero su
espirítu era de pelea, formidable periodista que sirvió desde su visión vitalista del
Minimun Vital en el partido Laborista del Ingeniero Arturo Araujo, a quien ayudó
a llegar a la presidencia de la República, pero éste y sus allegados en el gobierno,
no cumplieron con su palabra en favor del pueblo, lo que permitió que el caldo de
las injusticias, se agitara más y estallaran los levantamientos populares de enero de
1932; las matanzas con que fueron ahogados estos levantamientos por el general
Maximiliano Hernández Martínez, afectó a Masferrer, que se sentía culpable por
sus prédicas en el Minimun Vital.
Uno de sus cuentos, titulado El ausente no sale, sirvió para que la estatal Televisión
Educativa realizara una breve producción fílmica (1983), que contó con un guión del
escritor Ricardo Guevara y la actuación de Francisco Andrés Escobar.
Raúl Contreras
NACIÓ EN la ciudad de Cojutepeque, departamento de Cuscatlán, el 24 de junio de
1896, en hogar de Santiago Contreras y su esposa Rosalía.
Escribiente del registro de la Propiedad (1913), realizó sus estudios secundarios
en la ciudad de San Salvador.
El viernes 14 de julio de 1922 se marchó hacia México y, de allí, en noviembre,
hacia España.
Corresponsal del diario salvadoreño La prensa, en el Viejo Mundo ocupó altos
cargos diplomáticos. Tuvo destacada actuación en el Teatro Real de Madrid, cuando
en octubre de 1924, leyó varios poemas suyos ante Su Majestad Alfonso XIII y su
esposa, en un homenaje a la raza hispanoamericana, organizado por el
Ayuntamiento de la capital española.
Fue nombrado segundo secretario de la Legación de El Salvador en España
(noviembre de 1925) y enviado extraordinario y ministro plenipotenciario en París y
Madrid, ciudad española en la que triunfó en un importante certamen poético y en
la que residió con su esposa germana Isabel Schneider Duve, a quien conoció en
París, en junio de 1928 y con quien contrajo matrimonio en Hamburgo (Alemania),
en octubre de ese mismo año. Procrearon a Mabel y Alma.
Junto con su consorte llegaron a El Salvador en diciembre de 1928. Por su
destacado servicio diplomático desempeñado en la capital española, en 1928 fue
honrado como Comendador de la Real Orden de Carlos III.
Vueltos a España, abandonaron Madrid en noviembre de 1936, a raíz de la
Guerra Civil. Trasladados a Francia, en París los sorprendió el estallido de la
Segunda Guerra Mundial (septiembre de 1939), por lo que en junio de 1940 la
abandonaron y se trasladaron a Royan, al suroeste francés, no sin antes haber
asilado y salvado a muchas personas perseguidas por las tropas nazis de
ocupación. Por esta acción humanitaria, el 23 de febrero de 1951 fue condecorado
con la Legión de Honor, en una ceremonia efectuada en la Legación Francesa en
San Salvador.
En octubre de 1943 fue nombrado por el gobierno salvadoreño como ministro
plenipotenciario y enviado extraordinario ante Su Majestad Jorge VI, rey del Reino
Unido, cargo que también desempeñaría ante la Santa Sede vaticana.
Junto con su familia, retornó a El Salvador en septiembre de 1946 y fundó una
fábrica de alpargatas sin fines comerciales, sino con la visión altruista de calzar a
muchos pobladores salvadoreños de escasos recursos. Tan noble proyecto fracasó
al poco tiempo de su inicio.
Amparado por el seudónimo de "Lydia Nogales" escribió poemas sueltos en 1947,
en la página La patria de las artes, que se publicaba en el diario capitalino La
tribuna. La aparición de tales versos desató una intensa polémica, bien
documentada por un libro del profesor español Juan Antonio Ayala (Lydia Nogales.
Un suceso en la vida literaria de El Salvador, San Salvador, Ministerio de Cultura,
1956). Entonces, se dijo que la escritora era una joven aquejada por tuberculosis
terminal, que vivía sus últimos días en el volcán de Santa Ana, lugar al que se
dieron cita varias expediciones infructuosas, compuestas por poetas y curiosos.
Dejó de publicar con dicho heterónimo en 1950.
La verdad acerca de esa escritora ficticia y de su creador masculino fue
sospechada por Luis Gallegos Valdés y otros autores, pero solo fue develada por el
propio Contreras hasta mediados de la década de los 50, cuando el poeta entregó a
Oswaldo Escobar Velado el manuscrito del soneto El viaje inútil, calzado antes por
la firma de Nogales, para que figurara como suyo en la antología Puño y letra.
Fundó, junto con los escritores Alberto Guerra Trigueros y Ricardo Trigueros de
León, la Asociación de Amigos de la Cultura (1948), institución impulsora del arte y
la literatura nacionales mediante la Casa de la Cultura de San Salvador.
Miembro de la Academia Salvadoreña de la Lengua (sábado 19 de enero de
1951), ocupó en ella la silla D, la misma que, antes de él, había pertenecido a los
doctores Santiago I. Barberena, David J. Guzmán y José Llerena p. Para ese
momento, aún no se había visto afectado por los problemas cardíacos que, el
miércoles 1 de octubre de 1952, lo obligaron a marchar hacia la ciudad
estadounidense de Boston, con el fin de someterse a una operación y diversos
tratamientos para el corazón.
Fue jefe de la Dirección General de Bellas Artes (desde enero de 1951 hasta el 16
de diciembre de 1954) y presidente de la Junta Nacional de Turismo, institución
que, durante el gobierno del teniente coronel Óscar Osorio, creó una serie de
parques y turicentros para el entretenimiento popular. Entre estos lugares cabe
mencionarse a Apulo -en el Lago de Ilopango (1948)-, Parque Balboa y la Puerta
del Diablo -ambos en los Planes de Renderos (1949)-, Atecozol e Ichanmichen
(1956), Amapulapa (1958), Los Chorros y el Hotel de Montaña del Cerro Verde,
estos últimos inaugurados el miércoles 19 de noviembre de 1958, casi un año
después de que se produjera la última erupción del volcán de Izalco, en diciembre
de 1957. De entrada, esto restó atractivo al mirador del hotel.
Desaparecida la Junta Nacional de Turismo el 31 de diciembre de 1959 (para
luego ser convertida en el Departamento de Turismo e Instituto Salvadoreño de
Turismo, ISTU, 1962), en julio de ese mismo año fue nombrado como ministro
consejero y agregado cultural en la embajada salvadoreña de Madrid. Pocas
semanas después, fue nombrado miembro del Comité Internacional de Honor del
Festival "Pablo Casals" (Acapulco, México).
Fue designado por la Asamblea Legislativa como "Ciudadano meritísimo"
mediante decreto emitido el 23 de octubre de 1973. Al mes siguiente, el gobierno
salvadoreño reconoció su vida y obra de proyección cultural al conferirle la Gran
Cruz de Plata de la Orden Nacional "José Matías Delgado".
Asentado con su familia en sus apartamentos de la Plaza del Conde del Valle de
Suchil y Bretón de los Herreros, falleció en la capital española, a las 20:00 horas
del domingo 2 de diciembre de 1973, luego de sobrevivir a una operación
complicada del gran simpático, un infarto, dos trombosis pulmonares y un derrame
cerebral.
En cumplimiento con el decreto legislativo 392 del 26 de julio de 1973, sus
cenizas reposan, desde el 1 de diciembre de 1974, en una cripta del Jardín de los
Poetas, serie de rincones bautizados con los nombres de escritores salvadoreños, el
cual fue inaugurado en la mañana del viernes 25 de septiembre de 1959, en una de
las elevaciones circundantes del turicentro de Los Chorros, en las afueras de Nueva
San Salvador y sobre la carretera hacia Santa Ana. Este turicentro y sitio de
recreación fue dañado por el terremoto del sábado 13 de enero de 2001.
Por acuerdo municipal del 29 de octubre de 1977, una calle de Las Palmas de
Gran Canaria (España) fue bautizada con su nombre.
Entre sus libros publicados se cuentan Armonías íntimas (poesía, Barcelona,
Maucci, 1919. Uno de estos poemas fue plagiado por un autor mexicano); Poesías
escogidas (Barcelona, Maucci, ¿1921?, 254 págs.); La princesa está triste... (glosa
escénica en tres actos, Madrid, Reus, 1925, 166 págs., con prólogo de Julio
Cejador); Presencia de humo (25 sonetos, San Salvador, 1959; con prólogo del
intelectual y diplomático chileno Juan Guzmán Cruchaga); En la otra orilla (poesía,
San Salvador, 1974, con prólogo de David Escobar Galindo); Versos del ayer y
Obra poética, compilada por Escobar Galindo con ocasión de su primer centenario
natal (San Salvador, Dirección de Publicaciones e Impresos-CONCULTURA, 1996).
Aún están inéditas las piezas teatrales Cagliostro, El antojo de doña Mencía, Un
rostro en la ventana y Los sesos de oro -obra que se encuentra perdida en la
actualidad-.
Ganó 18 premios internacionales y entre sus escritos están: "10 Sonetos para Mil
y Más Obreros" (1950-poesía); "Volcán en El Tiempo"(1955-poesía); "Árbol de
Lucha y Esperanza" (1951-poesía); "Cristoamérica" (1958-poesía); "Cubamérica"
(1960-poesía); 'Antología Poética"(1967); "Patria Exacta y Otros Poemas" (1978)
LA IGUANA
PATRIA EXACTA
Esta es mi Patria:
un montón de hombres; millones
de hombres; un panal de hombres
que no saben siquiera
de donde viene el semen
de sus vidas
intensamente amargas.
Esta es mi Patria:
un río de dolor que va en camisa
y un puño de ladrones
asaltando
en pleno día
la sangre de los pobres.
Cada Gerente de las Compañías
es un pirata a sueldo; cada
Yo grito, afirmo y aseguro:
En todas partes donde vivo, el cerro
Ministerio del Gobierno Democrático
un demagogo
que hace discursos y que el pueblo
apenas los entiende.
DEVOCIONARIO
I
La paz no necesita de los héroes.
el heroísmo de la paz es otro.
Es un sereno paso sin angustia
por aquel campo en que acechaban minas.
Y es sobre todo ese convivio afable
de la diversidad de los anónimos.
II
La paz cierra la cripta de los mártires
y los deja dormir, para que olviden
que la tierra es el sitio pavoroso
donde todos los miedos son posibles
Bien se merecen su corona de oro,
bajo la condición de que se duerman.
III
La paz no la hace nadie. se hace sola.
Lo importante es sembrar una semilla.
La gente piensa que la guerra es fuerte:
!Qué va! La guerra es sólo un aneurisma.
Alguien la pincha, y se desangra toda.
La paz
IV
EL REENCUENTRO
No te encontraba, Dios, desde hace tanto.
Es cierto: te rezaba, te pedía;
pero eso es sólo la ansiedad que envía
sondas de luz desde el vital quebranto.
ROQUE DALTON
Nació en San Salvador, el 14 de mayo de 1933 y murió asesinado el 10 de mayo en
1975. Realiza estudios en la Universidad de El Salvador así como en México y
Chile. Roque Dalton hizo una poesía de rompimiento, hizo trizas algunos
elementos que anteriores poetas usaron; su poesía es una poesía inteligente para
cuestionar las formas tradicionales de afrontar la poesía en El Salvador, aunque en
algunos poemas su lenguaje pierde validez (en los de su primera época sobretodo),
lo invade la retórica, muy de gozo intelectual; la retórica es un falso lenguaje que
todo lo entrega vacío, sin vida. Sus primeros poemas son edificios verbales con
insólitas relaciones entre los elementos más disímiles, opuestos, contrarios; una
zona surrealista enriquecio su expresión; pero el abuso de este surrealismo lo hizo
caer en la retórica que decíamos al principio. En los libros publicados luego de
"Taberna y Otros Lugares", supo desarrollar toda su visión poética de ruptura, de
inconformidad en todos los ordenes e integrar sus experiencias políticas con la
poesía y la literatura en general. A causa de sus actividades políticas vive en el
exilio varios años, durante los cuales visita gran cantidad de países la mayoría
socialistas.