Historia Critica de La Educacion
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actualidad.html
No existe en los primeros años de la república la instrucción primaria como tal, no existe una sola
imprenta en el país. Se produce un desplazamiento del Poder Colonial a las élites post-coloniales,
pero manteniendo intacta la formación social colonial. Iniciándose todo un "proyecto de sociedad"
que excluía totalmente a los sectores populares.
El país cuenta con 60 escuelas primarias, todas destinadas a la élite y concentradas en la ciudad,
con una población escolar de 4.000 niños que aprendían: lectura, escritura, gramática y literatura.
Están marginados de la educación la mujer y los indígenas.
Isidoro Belzu, mediante decreto reiteró la intención del Estado en cuanto a la educación popular,
de modo que las escuelas se dediquen «no sólo a la alfabetización, sino al desarrollo de las
inclinaciones propias de cada estudiante, en razón de aptitud, del carácter de los habitantes, del
clima y de los recursos propios de cada zona geográfica”.
Fines del siglo XIX, Bolivia se incorpora a la economía capitalista mundial plantea a los gobiernos
liberales de entonces la necesidad de democratizar y modernizar la educación, para permitir la
formación de mano de obra calificada y la capacitación de los técnicos requeridos por la industria
capitalista. La educación es discriminatoria, solo algunos podían educarse en la educación formal
mientras las mayorías no logran el acceso a la educación.
La corriente liberal triunfante desarrolló una ideología de progreso, imita los modelos pedagógicos
de Europa y ve al indio campesino como un sujeto portador de vicios y defectos y no era agente de
progreso y desarrollo del país.
1931 WARISATA
Surge la Escuela Ayllu de Warisata, creada en conjunto por un funcionario de educación del
gobierno boliviano -Elizardo Pérez- y Avelino Siñani como representante de la comunidad de
Warisata. Porque en realidad, Siñani fue la voz a través de la cual la comunidad indígena expresó
su deseo de organizarse y alfabetizarse. Warisata nació un 2 de agosto como escuela rural
indígena, financiada en parte con recursos del estado pero con la mano de obra, ideas e iniciativas
de la propia comunidad. 150 niños/as y cuatro profesores comenzaron el proyecto.
La educación se realizaba en forma bilingüe (aymara-español) por una parte, a través de talleres
productivos que buscaban tanto producir aquello necesario para sustentarse (alimentos, viviendas,
herramientas) como para vender o intercambiar en trueque con las comunidades aledañas.
En estos años nuestro país se vio en vuelta en conflictos internos y externos. Se turnaron
gobiernos civiles y militares que oscilaron entre el nacionalismo y el liberalismo. El conflicto bélico
nos permite abrir los ojos, reconocernos entre los bolivianos y valorar la riqueza cultural y diversa
de la Patria.
Aparece este mestizo, intelectual y critico a los modelos extranjerizantes y habla de una pedagogía
nacional, donde exalta la fortaleza racial del indio, y dice “El indio es el verdadero depositario de la
energía nacional”. “por su gran vitalidad, por su superioridad energética latente de su sangre,
parece el indio destinado a perdurar como raza y a mantenerse en la historia...”. En esa época las
mujeres e indígenas no tenían derecho a ingresar a la escuela, fue un privilegio de una casta criolla
mestiza.
Se promulga el Código de la educación Boliviana, esta reforma para el MNR de entonces era anti
feudal y antiimperialista, consolidaba la existencia de dos sistemas educativos o paralelos en
nuestro país, el urbano y el rural, provocando un incremento explosivo de la educación campesina,
aunque para varios investigadores se hizo bajo un enfoque colonialista, memorístico y aculturante
en desmedro de las culturas indígenas.
Plantea la contra reforma educativa y desconoce los avances que se operaron desde 1955. el
pueblo levanta las banderas por el derecho a la educación. Los maestros a nivel nacional, los
trabajadores del campo y de la ciudad y sectores esclarecidos de las clases medias bolivianas
emprenden una lucha sostenida por mantener la vigencia del Código de la Educación Boliviana y
cualificar la educación nacional realizando sucesivos congresos educativos y formulando una serie
de propuestas innovadoras.
El magisterio nacional impulsa una política para modernizar la educación en el país, incorporando
la interculturalidad y el bilingüismo. Se discute en la Asamblea popular de hacer cambios en la
educación.
1971 DICTADURAS
Con el golpe de Estado del coronel Hugo Banzer Suárez. la dictadura militar emite una serie de
normas que llevan el apellido del presidente de facto – conocidos luego como “códigos Banzer” y
provoca un retroceso en el espíritu de la universalidad en la educación boliviana. Fue notoria la
ausencia de menciones específicas sobre la problemática de género en todas estas reformas.
Prácticamente se obvia el problema de la educación de las mujeres y se engloba a niñas y niños
en el mismo discurso. La educación en el campo seguía siendo precaria y deficiente. El retraso de
la mujer era creciente y la deserción general estaba en aumento.
1980 INTROMISION
En esta década las transnacionales tienen interés en presionar a los gobiernos neoliberales para
efectuar reformas educativas con un enfoque constructivista.
Con el Ministro Enrique Ipiña del gobierno de Paz Estensoro, se elaboraron dos libros el blanco y el
rosado, que impactaron a la opinión pública tanto por el contenido como por su enfoque ideológico
y político. Fueron documentos fundamentales que abrían el camino a la Reforma Educativa.
Rechazados por los maestros, en el cambio de régimen se perdieron, pero sus principios abrieron
el camino para la reforma educativa.
1992 I CONGRESO
Asume la presidencia de Bolivia, Evo Morales, con un respaldo del 54% en las urnas y su gobierno
se preocupa por la educación en Bolivia e inicia procesos de dialogo para escuchar las demandas
y necesidades del pueblo.
El 2009 El Ministerio de Educación inicia un proceso dialogo y consenso con las organizaciones
sociales recogiendo las demandas y necesidades de los protagonistas de la educación como el
magisterio, estudiantes, padres y madres de familia, organizaciones sociales, organizaciones
indígena campesino, consejos educativos, iglesia y Ongs.
Se alfabetiza a mas de 950 mil personas con el programa “yo si puedo” y continua con la post
alfabetización “yo si puedo seguir”; se extiende Diplomas de bachiller gratuito, se amplia la
cobertura del Bono Juancito Pinto para reducir la deserción escolar, se promueve la Certificación
laboral revalorizando las capacidades competencias laborales, se otorgan Becas de estudio para
educación superior y técnica, se dota de equipos e instalación de mas de 350 telecentros en el
país, se crean las universidades indígenas quechua, aymará y guaraní, se construyen como nunca
en la historia infraestructura educativa y se inicia la elaboración de la nueva curricula.