Plan de Tutoría
Plan de Tutoría
Plan de Tutoría
La intención del presente trabajo es realizar una propuesta de Programa de Tutorías Académicas, orientado
fundamentalmente al área de Educación Especial. Para dicha propuesta, se ha adaptado el Programa Nacional de Tutorías que
el INEE propone, haciendo las adecuaciones necesarias para su viabilidad en nuestros servicios.
La propuesta se considera importante y justificable por sí misma ya que, de llevarse a cabo un programa de Tutorías, esté
puede colaborar de manera relevante a que los docentes de Educación Especial cumplan con las intenciones y finalidades
educativas planteadas en su Misión y Modelo Educativo, ya que es ahí donde establece que su propósito es contribuir a la
formación de personas. Es decir, como se verá en la propuesta, un programa de tutorías coincide con los fines educativos al
poner a la persona humana y su realización como el motor y aquello que le da sentido a su quehacer docente. Para los autores,
esta propuesta reviste importancia, pues permite redimensionar la experiencia y los esfuerzos realizados para confrontarlos con
el ideal y de este modo mejorar lo existente.
La estructura de la propuesta inicia presentando antecedentes generales de la tutoría a nivel internacional y nacional, de ahí se
revisa la realidad y las necesidades de la Educación Especial, para llegar a plantear cómo debe entenderse el concepto de
tutoría y sus objetivos, tanto generales como específicos. Enseguida se plantea una estructura organizativa del programa
definiendo los perfiles, derechos y obligaciones tanto del tutor como del tutorado. De la misma forma se explicita cuáles son las
necesidades, así como los apoyos a la tutoría para posteriormente ofrecer algunos criterios que puedan orientar el proceso de
evaluación en el programa. Por último, se presentan formatos de apoyo al trabajo tutorial, referencias bibliográficas básicas y
complementarias para culminar con la opinión personal de cada uno de los autores de esta propuesta.
El programa de tutorías propuesto está pensado metodológicamente como el producto de la confrontación entre lo llevado a
cabo a nivel Institucional, frente a las orientaciones sugeridas por ANUIES, teóricos doctos en el tema y frente a la experiencia
del Docente de Educación Especial, de la cual se han desprendido recomendaciones importantes.
Como tal, esta propuesta aborda a detalle la utilización de herramientas para el acompañamiento personal (como la
observación, la entrevista, cuestionarios o estrategias grupales) aunque se sugiere bibliografía complementaria que puede
ayudar a subsanar esta carencia.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
El concepto de tutoría se ha utilizado de diversas maneras, incluso confundiéndole en muchas ocasiones con el término de
asesor, lo que es innegable es que siempre ha estado vinculado al ámbito académico, así como a la relación (tutoría) que
establecen un individuo al que se le considera más cualificado (tutor) y otro que reconoce aspectos por mejorar (tutorado).
Al parecer, la tutoría históricamente encuentra sus raíces en los sistemas antiguos de aprendizaje donde el novato observaba y
era instruido por el maestro. Es en Estados Unidos, a principios del siglo XX donde el proyecto educativo Plan Dalton, se
promueve como un programa de enseñanza que pone énfasis en la individualidad así como en la autonomía y el
autoaprendizaje con responsabilidad del estudiante centrado en el trabajo 1. De igual forma es posible ubicar la tutoría como la
forma principal de enseñanza en los programas de doctorado de Inglaterra, así como en la enseñanza secundaria en España
enfatizando la obtención de una mayor profundidad en el conocimiento y no tanto la amplitud en el mismo.
“La actividad central del sistema tutorial inglés (tutoring) es el trabajo escrito (essay), que el tutor propone al estudiante, cuya
finalidad es enseñar a pensar al alumno y a argumentar sobre un tema seleccionado como mecanismo para desarrollar su
capacidad crítica” 2 Debemos notar como este sistema tutorial, recurrente en países europeos pone énfasis en la actividad
académica, no tanto en aspectos formativos
1Beltrán Casanova, Jenny y José Luis Suárez Domínguez (2003). El quehacer tutorial. Guía de trabajo. Veracruz: Universidad Veracruzana. Pág. 13-14
2ANUIES (2001). Programas Institucionales de Tutoría. Una propuesta de la ANUIES para su organización y funcionamiento en las instituciones de educación superior.
México: ANUIES. Pág. 31
En Estados Unidos y Canadá los centros de orientación universitarios juegan un papel importante en su sistema educativo
actual, pues sirven como apoyo a la actividad docente y, como tal, tienen un lugar y papel definido en las instituciones, pues no
solo atienden las necesidades académicas sino aspectos de índole formativo 3
Los modelos contemporáneos de educación virtual y a distancia nos remiten a la figura del maestro como un tutor orientador del
aprendizaje autónomo, pero que al mismo tiempo lo acompaña y se ocupa de garantizar que la información ha quedado
comprendida a través de la motivación, guía en solución de problemas, ampliando y evaluando la información y el producto de
su aprendizaje.
En México, es la UNAM quien nos ofrece su experiencia en el trabajo de tutorías, fundamentalmente en su postgrado de
la Facultad de Química. Su sistema tutorial consiste en “responsabilizar al estudiante y al tutor, del desarrollo de un conjunto de
actividades académicas y de la realización de proyectos de investigación común.”4 En esta experiencia es muy interesante notar
que la actividad tutorial se centra en el producto de investigación, incluso asignando una igualdad de un estudiante por tutor.
Este modelo se ha transferido a otras de sus facultades oficializándose incluso en sus planes y programas de estudio. Este
esquema refiere forzosamente a que el tutor debería de ser del área de interés del tutelado, pero es la misma UNAM en su
Centro de Ecología quien ha promovido que el tutelado, al margen de su tutor principal, elija tutores de otras áreas ajenas a su
investigación, con la intención de que este vele por complementar y enriquecerle académica y personalmente.
A nivel de Licenciatura encontramos algunos ejemplos de la existencia de sistemas tutoriales en la UNAM, en la Universidad de
Guadalajara y en instituciones particulares como la Universidad Anáhuac, la Universidad Iberoamericana y el ITESM. En estos
3 Ibid. Pág. 32
4 ANUIES. Op. Cit. pág. 33
casos, especialmente en el de la UNAM, en las facultades de psicología y de medicina, los sistemas tutoriales iniciaron como la
posibilidad de mostrar a los estudiantes el modelo profesional concreto, de tal forma, que “acompañaban” al profesor-
profesional en sus labores ordinarias estimulándose positivamente.
En la realidad, los sistemas tutoriales orientados a los estudiantes de licenciatura en nuestro país, se han orientado a “resolver
problemas que tienen relación con la deserción, el rezago y con la baja eficiencia terminal, principalmente.”5
Queden las notas anteriores como la oportunidad para afirmar que el concepto de tutoría no termina por estar del todo claro,
ello nos obliga a proponer una forma de entender la tutoría para guiar los esfuerzos del presente programa buscando el
cumplimiento de las finalidades de la misma.
La tutoría es una práctica muy añeja. Era común en Grecia y Roma antiguas y hay indicios de ella en textos anteriores a
esa época, a través de los siglos su popularidad ha aumentado y disminuido, pero nunca ha desaparecido. Para enseñar
mediante tutoría no es necesario utilizar material especial. Los tutores no deben intentar imitar lo que piensan que los maestros
profesionales harían, pues no poseen el suficiente bagaje de conocimientos. Tampoco es conveniente que apoyen, orienten o
encaminen a los tutorados para que respondan correctamente. Es mejor estimular las capacidades de los tutelados. Tal vez
haya más de una respuesta correcta.
La enseñanza mediante tutoría puede ser efectiva de diferentes formas para distintas parejas. Comparándola con la
enseñanza profesional puede proporcionar:
• Mayor ejercicio práctico
5 Ibid. pág. 35
• Más actividad y variedad
• Mayor ayuda individualizada
• Un vocabulario simplificado
• Mayor apoyo
• Más ejemplos particulares y de mayor relevancia
• Más dudas disipadas
• Mayor motivación y autocrítica
• Más retroalimentación inmediata y reconocimientos
• Más oportunidades
• Más ideas dentro de aprendizaje (metacognición) y
• Más autorregulación y apropiamiento del proceso de aprendizaje
Ambos, tutor y tutorado pueden también aprender a dar y recibir elogios, desarrollar habilidades sociales y extender
contactos, desarrollar habilidades de comunicación (escuchar, cuestionar, explicar, resumir) y desarrollar una mayor autoestima.
JUSTIFICACION
Apoyados en los lineamientos que ofrece el INEE, se considera al sistema institucional de tutoría como el conjunto de acciones
dirigidas a la atención individual del docente (tutoría propiamente) aunado a otro conjunto de actividades diversas (asesorías y
programas de apoyo) que contribuyen a la mejora del proceso educativo.
La tutoría “es un proceso de acompañamiento durante la formación de los estudiantes, que se concreta mediante la atención
personalizada a un alumno o a un grupo reducido de alumnos, por parte de académicos competentes y formados para esta
función, apoyándose conceptualmente en las teorías del aprendizaje más que en las de enseñanza”. 6
a) El concepto de tutoría atiende a la formación y no sólo a la información. Este es un punto relevante toda vez que el
Servicio de Profesionalización Docente el “contribuir a la formación de personas…” 7
b) La tutoría puede ser a un alumno o a un grupo, según las necesidades de los tutelados. La atención al grupo no elimina
la atención al individuo ni viceversa. La tutoría es distinta y a la vez complementaria a la docencia frente a grupo, pero no la
sustituye. Se ofrece en espacios y en tiempos diferentes a los de los programas de estudio.
d) Académicos competentes y formados: no cualquier docente debe encomendársele la actividad tutorial, sino solo aquel al
cual se le ha capacitado y cuenta con las herramientas técnicas para hacer esta labor, así como un conjunto de características y
habilidades de corte humanístico.
e) Aunque no se señala directamente en la definición, se considera necesario en este momento distinguir a la tutoría de la
asesoría. La asesoría se ofrece por parte de un especialista y persigue objetivos muy precisos al guiar proyectos de tesis, de
servicio social o la coordinación de las prácticas profesionales. Generalmente se da a solicitud del interesado cuando este la
considera necesaria y se centra en el logro de aprendizajes significativos acerca de un área de conocimiento.
La Tutoría deberá contribuir a la formación y buen desempeño de los docentes de nuevo ingreso, y en esa medida
favorecer su permanencia en la función mediante la evaluación a que estarán sujetos en los primeros dos años. Adicionalmente,
la Tutoría debe contribuir a una cultura de la evaluación en la escuela, que valore las prácticas de enseñanza y que mejore de
esta manera los aprendizajes de los alumnos.
Para tal efecto utilizaremos dos modalidades, la asesoría y el acompañamiento que a continuación describimos más
detalladamente:
La asesoría: Modalidad de reunión que conlleva una acción teórica y/o práctica, encaminada a ofrecer recursos específicos a
partir de las necesidades de los profesionales de educación, permitiendo la aplicación de elementos psicopedagógicos y
operativos.
El acompañamiento: Proceso sistemático, individual, subgrupal o grupal que consiste en apoyo técnico metodológico y
operativo a los profesionales de educación básica, en cualquier momento del proceso de atención, dicho apoyo debe ser
posterior a una acción de capacitación. Las técnicas que se implementaran para el acompañamiento son:
• La observación.
• La entrevista.
• La heteroevaluación y la coevaluación.
OBJETIVOS GENERALES DEL PLAN
1. Contribuir mediante la atención personalizada a la formación integral de los docentes: conocimientos, actitudes, valores,
habilidades y destrezas.
2. Retroalimentar y modificar la práctica docente desde el conocimiento que este obtenga de sus tutorados, a fin de
alcanzar los fines que el Modelo Educativo plantea.
3. Mejorar las condiciones de aprendizaje de los docentes tutorados a través del conocimiento de la realidad del estudiante
y la reflexión colegiada de los docentes.
4. Apoyar a solucionar las dificultades relacionadas con la deserción, el abandono de los estudios, el rezago estudiantil y
así mejorar la eficiencia terminal.
5. Propiciar y apoyar las actividades tendientes a establecer un desempeño académico armónico en las relaciones tutor –
tutorado.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS DEL PLAN
a) Orientar al tutorado en su toma de decisiones profesionales con énfasis en el ejercicio de la libertad con responsabilidad.
e) Proporcionar al tutorado la información oportuna para aprovechar los recursos que la institución pone a su alcance.
g) Retroalimentar a los organismos académicos, especialmente en dificultades del proceso educativo y sugerir acciones de
mejora.
i) Recomendar las decisiones que tiendan a dirigir la actividad académica hacia la misión, visión y valores de la institución,
cuando proceda.
j) Asesorar, acompañar, apoyar y dar seguimiento a los docentes de nuevo ingreso con la finalidad de fortalecer sus
capacidades, conocimientos y competencias.
k) Promover la práctica reflexiva y analítica de los tutorados con la finalidad de generar soluciones a las situaciones
problemáticas que se enfrentan en la práctica docente cotidiana.
l) Reconocer que la interacción tutorial es un proceso dialógico que favorece la formación del docente novel y que lo
capacita para identificar y resolver problemas en su grupo, en la escuela y con los padres de familia, a partir de la movilización
de sus saberes.
ACTIVIDADES GENERALES
1.- Reunión del equipo de tutores, para coordinarse y ponerse de acuerdo, como van a enfrentar el acompañamiento con el
equipo de docentes.
2.- Preparar el calendario de visitas y entrevistas, las entrevistas deben ser el mismo día que se realiza la visita al aula.
6.- Visitar a los profesores en el aula. Después de la visita, realizar la entrevista como estaba acordado, para cambiar
impresiones con el docente que cada uno visitó. No olvidar de felicitarlo en lo bueno que encontramos, preguntarle cómo se
sintió durante la clase y que problemas visualizó, antes de tocar los puntos débiles. Los puntos débiles no deben sonar a crítica,
sino a insinuaciones para mejorar.