La Trinidad
La Trinidad
La Trinidad
Mi Amado Tito,
Pero antes debes saber que hay muchos libros hoy que dicen ser la palabra de Dios. El
Corán, el libro sagrado del Islam, dice ser la Palabra de Dios. El Libro del Mormón dice
ser la Palabra de Dios. Los hindúes creen que el Bhagavad Gita es la fuente de verdad
eterna. Karl Marx, con su cosmovisión atea, decía que su escrito, El Manifiesto
Comunista, era la verdad última.
Pero nosotros los Cristianos, Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios y la fuente
Eterna de verdad por la cual vivimos. Ya que todas las palabras de la Biblia son
palabra de Dios de tal manera que no creer o desobedecer alguna palabra de
las escrituras es no creer o desobedecer a Dios.
Dios existe eternamente como tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo,
y cada persona es plenamente Dios, y hay un solo Dios.
La palabra Trinidad nunca se halla en la Biblia, aunque la idea que denota la palabra
se enseña en muchos lugares. La palabra Trinidad quiere decir «tri-unidad» o «tres en
uno». Se usa para resumirla enseñanza bíblica de que Dios es tres personas y sin
embargo un solo Dios.
Lo mismo se puede decir de Génesis 3:22 (<<El ser humano ha llegado a ser como uno
de nosotros, pues tiene conocimiento del bien y del mal»), Génesis 11:7 (<<Será mejor
que bajemos a confundir su idioma, para que ya no se entiendan entre ellos
mismos»), e Isaías 6:8 (<<¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros?»). Esto nos
evidencia según el Antiguo Testamento que: 1) Hay un ser Divino, 2) El Padre, El Hijo
y El Espíritu son Divinos. 3) El Padre, el Hijo y el Espíritu son en el sentido acabado de
expresar personas distintas. 4) Siendo los atributos inseparables de la sustancia, las
Escrituras al decir que el Padre, el Hijo y el Espíritu poseen los mismos atributos,
dicen que son lo mismo en sustancia; y si lo mismo en sustancia, son iguales en poder
y Gloria.
Al final de su ministerio terrenal, Jesús dice a sus discípulos que «vayan y hagan
discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo» (Mt 28:19). Acá también encontramos la unidad y el aspecto trino, de
asociar igualmente a las tres personas y unidas en un nombre singular.
Que el Padre y el Hijo son personas distintas. Cuando se pone al «Espíritu Santo» en la
misma expresión y en el mismo nivel de las otras dos personas, es difícil evadir la
conclusión de que al Espíritu Santo también se le ve como una persona de igual
posición que el Padre y el Hijo.
Cuando nos damos cuenta de que los autores del Nuevo Testamento generalmente
usan el nombre «Dios» (gr. Teos) para referirse a Dios Padre y el nombre «Señor» (gr.
kurios), para referirse a Dios Hijo, es claro que hay otra expresión trinitaria en 1
Corintios 12:4-6: «Ahora bien, hay diversos dones, pero un mismo Espíritu. Hay
diversas maneras de servir, pero un mismo Señor. Hay diversas funciones, pero es un
mismo Dios el que hace todas las cosas en todos». De modo similar, el último versículo
de 2 Corintios es una expresión trinitaria: «Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor
de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes» (2 Co. 13:14). Vemos
a las tres personas mencionadas separadamente en Efesios 4:4-6 igualmente: «Hay
un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también fueron llamados a una sola
esperanza; un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo; un solo Dios y Padre de todos,
que está sobre todos y por medio de todos y en todos». A todas las tres personas de la
Trinidad se las mencionan juntas en la frase de apertura de 1 Pedro: «Según la
previsión de Dios el Padre, mediante la obra santificadora del Espíritu, para obedecer
a Jesucristo y ser redimidos por su sangre» (1 P 1:2). Y en Judas 20-21 leemos:
«Ustedes, en cambio, queridos hermanos, manténganse en el amor de Dios,
edificándose sobre la base de su santísima fe y orando en el Espíritu Santo, mientras
esperan que nuestro Señor Jesucristo, en su misericordia, les conceda vida eterna».
Sin embargo, la traducción de la RVR 1960 de 1Jn 5:7 no se debe usar en esta
conexión. Dice: «Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y
el Espíritu Santo; y estos tres son uno». El problema con esta traducción es que se
basa en un número muy pequeño de manuscritos griegos no confiables, el más
antiguo de los cuales procede del siglo XIV d.C. Ninguna traducción moderna en inglés
incluye esta traducción, y todas la omiten, como también la mayoría de los
manuscritos griegos de las principales tradiciones del texto, incluyendo varios
manuscritos muy confiables del IV Y V siglo d.C., y también citas incluidas por los
padres tales como Ireneo (ca. 202 d.C.), Clemente de Alejandría (ca. 212 d.C.),
Tertuliano (murió después del 220 d.C.), y el gran defensor de la Trinidad, Atanasio
(373 d.C.).
ES
NO ES NO ES
DIOS
ES ES
ESPIRI
TU
HIJO
SANTO
NO ES