Categorías en La Gramática Tradicional
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1.Sustantivo (o nombre)
Los sustantivos son palabras con las que se designan y clasifican los seres y las entidades de
la realidad, pensándolos como conceptos independientes. Según su significado, los
sustantivos se clasifican en:
Género[editar]
El género es una propiedad gramatical que permite agrupar los sustantivos
en masculinos y femeninos.
En el caso de los animales y las personas, el género del sustantivo diferencia el sexo
(macho o hembra, hombre o mujer). En la mayoría de los casos el sustantivo no diferencia
esta característica, como ocurre por ejemplo en calculadora, que el artículo que le
acompañaría, la, ni la terminación en -a, no justifica que sea femenino, o por ejemplo
en poeta, el artículo que le acompañaría, el, no justifica que sea masculino.
En los casos donde el sustantivo se refiere a un ser que tenga sexo, hay diferentes
procedimientos que marcan la diferencia entre lo masculino de lo femenino.
Morfemas flexivos: Los morfemas flexivos para el género masculino son -o, -e o ninguno,
y para el género femenino -a.
Sufijos especiales: Los sufijos especiales se utilizan solamente para el género femenino,
como ocurre con -esa, -isa, -ina y -triz.
Palabras diferentes: Existen sustantivos que se utilizan para cada tipo de género, que se
denominan heterónimos, como sucede en madre y padre.
Concordancia con determinantes y adjetivos: Existen sustantivos que no varían de
forma para distinguir entre hombre y mujer, por lo que para diferenciarlos se utilizan
determinantes y adjetivos. Estos sustantivos se denominan nombres de género común,
y un ejemplo sería el futbolista y la futbolista.
Clasificación por género[editar]
Aproximadamente un 20 % de las lenguas del mundo tiene distinción de género en el
sustantivo, lo cual significa que los sustantivos en clases nominales o géneros (que pueden
ser clases formales o clases semánticamente motivadas). En las lenguas
indoeuropeas existen generalmente dos o tres géneros gramaticales estrictos (masculino,
femenino y a veces también neutro), en las lenguas semíticas lo común es distinguir entre dos
géneros (masculino/femenino). Paralelamente algunas lenguas como el inglés además de
género, reflejado sólo en la substitución pronominal, los sustantivos pueden clasificarse en
contables e incontables. Otras lenguas distinguen un gran número de géneros o clases
nominales como las lenguas bantúes, y en el otro extremo el chino o las lenguas
urálicas y altaicas no distinguen género.
Género y sexo[editar]
Es importante recordar la diferencia que existe entre el género gramatical y el sexo (género
semántico): el género es un rasgo gramatical de la palabra y el sexo (género semántico) es un
rasgo biológico de los seres vivos a los que hace referencia algunos sustantivos. Normalmente
el género gramatical concuerda con el género semántico cuando se habla de los seres vivos,
pero no cuando se trata de objetos inanimados o abstractos. Ejemplo: soltero es un sustantivo
de género gramatical masculino, que además, hace referencia a un ser vivo de sexo
masculino (género semántico masculino); luz es un sustantivo de género gramatical femenino,
el cual por ser inanimado (sucede lo mismo con los seres, objetos y conceptos abstractos)
carece de sexo (género semántico nulo).
Puede darse el caso de que no haya correspondencia entre ambos tipos de género, como en
las palabras del idioma alemán Mädchen ("muchacha") y Fräulein ("señorita"), que son de
género neutro.
Género del nombre en castellano[editar]
Según el género, en español, los sustantivos se clasifican en:
1. Con la terminación -o, -e o consonante para el masculino y -a, -esa, -ina, -isa, -triz
para el femenino
2. Heterónimo: Cuando no admiten una flexión de género usual a pesar de que por el
referente debería admitir flexión de género. Esto sucede frecuentemente en los
nombres de numerosos animales domésticos: caballo - yegua, toro - vaca.
3. Cuando se cambia el género gramatical del determinante y se mantiene el del
sustantivo. Ejemplo: el joven/la joven. Estos sustantivos son denominados comunes
en cuanto al género gramatical.
4. Epiceno: A algunos sustantivos que se refieren a animales pero que mantienen la
misma forma para el masculino y el femenino, se les añaden términos como "macho"
o "hembra" para diferenciar el sexo (género semántico).Por ejemplo: pez macho o
delfín hembra
Cuando el género gramatical del sustantivo no sirve para diferenciar el sexo (género
semántico) se manifiesta:
Cuando el sustantivo en singular termina en vocal átona o en -é, el plural se forma con -s.
Cuando el sustantivo termina en vocal tónica distinta de -é, el plural se forma con -es y en
otros casos con -s. Debido a esta norma se explica que una misma palabra exista de dos
maneras distintas para el plural, como por ejemplo marroquís y marroquíes.
Cuando el sustantivo termina en consonante distinta de -s, el plural se forma con -es.
Cuando el sustantivo acaba en -s, si la palabra es aguda, el plural se forma con -es, y si la
palabra no es aguda, el plural, el morfema de número se distingue mediante concordancia
de determinantes y adjetivos, como ocurre con los días de la semana.
También hay sustantivos que no admiten esa distinción y pueden ser usados unos solamente
en singular y otros solamente en plural.
1. Sustantivos primitivos: las palabras primitivas son las que sirven de cabeza de serie
a una familia, funcionando como raíz de las palabras derivadas de ellos. Los
sustantivos primitivos sólo están formados por un lexema básico y optativamente por
morfemas de género y número. Por ejemplo pan.
2. Sustantivos gentilicios: son los sustantivos que se derivan del lugar de nacimiento
(país, región o estado) de personas, animales o cosas, como por
ejemplo, chileno, sueco, peruano, dominicano, etc.
3. Sustantivos patronímicos: son los sustantivos que se derivan de algún nombre
propio. Por ejemplo los apellidos de origen español se formaron originariamente a
partir del nombre de pila. Normalmente acaban en -ez. Se da el nombre de
patronímicos a todos los apellidos. Por ejemplo de Gonzalo – González, de Fernando
– Fernández, de Ramiro - Ramírez, de Pedro - Pérez.
4. Sustantivos hipocorísticos: son los sustantivos propios que hacen una abreviación o
modificación familiar del antropónimo. Por ejemplo, de Francisco, Pancho, de
José, Pepe, de Jesús, Chucho, de María Dolores, Lola.
2 Adjetivo
El adjetivo es aquella palabra que forma parte de la oración y que tiene por
función principal modificar al sustantivo y concuerda con este en número y
género.
Ejemplos de adjetivos
Hombre alto
Casa antigua
Auto nuevo
¿Cuál es la función del adjetivo?
Como se afirma en la definición, el adjetivo tiene por función principal
la de modificar al sustantivo. Y al mismo tiempo que lo modifica,
concuerda con este en número y género.
.
1. Artículo
Ejemplos
.
2. Pronombre
Los pronombres son palabras que se usan para señalar o hacer referencia a
otros términos que ya han sido nombrados en la oración o ya comprendidos
por el hablante o el escucha. Proviene del latín pronōmen, que significa “en
lugar del nombre” o “por el nomLa función principal del pronombre es la
de sustituir al nombre o de hacer referencia a él. De esta forma, ayuda a no
repetir varias veces un sustantivo dentro del enunciado utilizando otros
términos tales como "él", "ese", "aquel".
Verbo
3. Un verbo es una palabra utilizada en oraciones que sirve para
expresar existencia, estado, acción o pasión del sujeto, además indica
tiempo y persona cuando se conjuga en los distintos tiempos
correspondientes a la acción (presente, pasado, futuro…).
4. Un ejemplo de un verbo en un enunciado para ejemplificar su
función:
5. Fernando corre por el parque.
6. En el ejemplo pasado se pueden notar tres puntos esenciales cortesía
del verbo:
7. 1) La acción que está realizando Fernando, es decir; correr.
Verbos en presente
Los verbos en presente son todos aquellos que expresan una acción que esta
sucediendo en el momento actual. Se puede decir que un verbo en presente
señala una acción que sucede al mismo tiempo que se comunica.
Verbos en pasado
Los verbos en pasado indican acciones que ya tuvieron lugar, es decir, que
ya han pasado. Por tanto los enunciados en pasado confieren la seguridad
de que la acción sí se llevo a cabo.
8. Adverbio
1. Según su significado
9. Interjección
¡ay!: sirve para expresar dolor. Es una interjección que puede ser seguida de una
expresión confirmatoria, por lo que cabe integrarla en una oración; pero como las
interjecciones forman una unidad en su entonación oral, se separa con una coma:
«¡Ay, cómo me duele!».
Interjecciones impropias[editar]
Las interjecciones impropias son formas creadas a partir de sustantivos o sintagmas
nominales (¡cielos!, ¡hombre!, ¡Virgen santa!), verbos (¡arrea! ¡venga!), adverbios
(¡adelante! ¡fuera!) o adjetivos (¡bravo!), de forma que no son interjecciones
idiomáticamente puras. Se emplean como interjecciones por su significación usual:
«¡Socorro!», «¡caracoles!», «¡diablos!», «¡rayos y centellas!» Algunas expresiones de
este tipo son consideradas palabras de lenguaje soez.
Locuciones interjectivas[editar]
Son aquellas locuciones equivalentes a una interjección que constan de dos o más
elementos y forman habitualmente sintagmas: «¡Mi madre!», «Madre mía», «¡Dios
santo!».
Sintagmas interjectivos[editar]
Son aquellos cuyo núcleo es una interjección propia o impropia y sus complementos,
pero no pueden sustituirse por una interjección: «¡Ay de mí!»; «¡Ay de los vencidos!»
«¡Cuidado con el perro!»
Clasificación mixta[editar]
Los gramáticos Manuel Seco, Leonardo Gómez Torrego y José Martínez de
Sousa clasifican las interjecciones con criterios mixtos: por sus funciones
comunicativas y por su morfología o estructura.
Interjecciones imitativas[editar]
Se han formado como onomatopeyas con la intención de imitar ruidos de la realidad:
¡Zas! ¡Pum! ¡Chas! ¡Miau! Este carácter icónico las asociaría a la función
representativa del lenguaje.
Interjecciones expresivas[editar]
En otros casos las interjecciones no tratan de imitar, sino de expresar sensaciones o
emociones del hablante: ¡Ah! ¡Oh! ¡Qué gusto! ¡Uf! ¡Qué descanso!. Por ello
pertenecerían a la función expresiva del lenguaje.
Interjecciones apelativas[editar]
Este grupo se utiliza para iniciar o concluir la comunicación, establecer contacto con el
oyente antes de emitir el mensaje o para actuar sobre la voluntad del receptor;
pertenecerían así a la función conativa o apelativa del lenguaje: ¡Chist!, vengan
ustedes por este lado ¡Aúpa!, que tú puedes. ¡Hola! ¡Hasta pronto!
Interjecciones por traslación[editar]
Ciertas palabras tónicas o grupos de palabras que en sí no son interjecciones pueden
tomar una entonación exclamativa y se hacen valer por interjecciones: ¡Hombre!, ¡Hay
que jorobarse!, ¡Anda ya! 7
Clasificación semántica[editar]
Por su significado, la Nueva gramática básica de la lengua española (2011) distingue
entre interjecciones apelativas o directivas e interjecciones expresivas o
sintomáticas.
Interjecciones apelativas o directivas[editar]
Están orientadas hacia el oyente, es decir, se dirigen a un destinatario con la intención
de moverlo a la acción o provocar alguna reacción emocional en él: "¡Ah del barco!".
Un grupo de ellas poseen alguna función social, como saludar, despedirse, brindar
etcétera: ¡hola, adiós, chao, gracias, de nada, ojo, cuidado, órale, ánimo...! Otro se
dirige a animales: ¡zape, arre, pitas, so...!'
Interjecciones expresivas o sintomáticas[editar]
Se orientan hacia el hablante manifestando o desahogando sus sensaciones,
sentimientos y otros estados de ánimo: ¡ajá, ay, caramba, lástima, maldición...!
10. Preposición
11. Conjunción