Factores Sociales y Culturales de La Conducta Humana
Factores Sociales y Culturales de La Conducta Humana
Factores Sociales y Culturales de La Conducta Humana
LA CONDUCTA SOCIAL
Individuo, Grupo y Sociedad
Vimos cómo el grupo afecta la conducta del individuo. Luego consideramos algunas
funciones de la sociedad que representan áreas por cuyo medio aquéllas influyen
en el individuo, porque la sociedad funciona como entidad organizada, y se acerca
al hombre en formas distintas. Le enseña normas. Define los límites a los cuales
debe apegarse su conducta. Realiza todo esto mediante mecanismos de acuerdo
con los principios de la motivación, la percepción y el aprendizaje. En nivel más
general (el nivel social) influye en la conducta de los miembros, definiendo y
reforzando las normas y los papeles (roles) sociales.
Las normas sociales son abstracción como la percepción y la motivación. El
científico observa la conducta de la sociedad y de los grupos aún pequeños y
formula el principio de que la conducta social puede entenderse mejor si pensamos
en términos de normas sociales o reglas que las situaciones del grupo definen y
refuerzan. El influjo de las normas acomoda la conducta individual a las necesidades
del grupo de suerte que éste pueda funcionar y sobrevivir. Toda sociedad o grupo
social posee reglas explícitas o implícitas de lo correcto e incorrecto las cuales
sirven para restringir o facilitar la conducta del individuo a fin de que fomente el
bienestar general. Algunas normas se originan de cada una de las funciones
generales de la sociedad. Por ejemplo, la norma prevaleciente respecto de la
actividad sexual, es que no debe haber reproducción fuera de los límites del
matrimonio. Respecto del gobierno el individuo no debe traicionar el orden
establecido, vendiendo secretos militares. La sociedad aprueba la conducta
correcta, y castiga la incorrecta. El grupo que administra los premios y castigos
controla la conducta del individuo, si éste lo necesita. Sanciona la conducta de los
niños por medio de los padres y los maestros, y apresura así la sociabilización de
nuevos miembros de la sociedad. Definiendo, reforzando y enseñando las normas,
el grupo influye en la conducta del individuo.
Si una persona interactúa con uno o más individuos, está ya en un grupo. Esto
implica que los miembros de un grupo son conscientes uno del otro, que se toman
en cuenta mutuamente, que su relación tiene cierta continuidad y que tienen un
pasado común y un futuro predecible. Si por ejemplo, una persona viera de repente
a un individuo a punto de saltar al vacío desde lo alto de una torre y junto a algún
otro caminante se detuviera a observar la escena y determinaran tratar de impedir
el salto del suicida, desde ese momento formarían parte de un grupo. Pertenecemos
a muchos grupos diferentes, la familia, las agrupaciones infantiles, las clases de la
preparatoria y unas cuantas asociaciones basadas en intereses comunes de los
miembros.
Definición y fin de los papeles sociales. Todas las sociedades grandes y pequeñas,
simples o complejas definen ciertas pautas de conducta necesarias para el
funcionamiento de la sociedad, y las prescriben a los individuos. Las pautas
prescritas de conducta son los papeles sociales. Toda sociedad desarrolla su propio
conjunto de papeles para lograr sus fines y mantener la propia forma adecuada de
organización y orden. A cada individuo se le asigna, a veces por sus propios
esfuerzos, un papel o una pauta de papeles con los cuales contribuye al grupo y se
granjea la recompensa de la sociedad Por ejemplo, existe un conjunto de normas
que definen el papel del gerente de una gran empresa. Se espera de él que las
cumpla exactamente y que por su propia iniciativa e ingeniosidad la empresa
progrese. Aunque el gerente de la empresa sea esposo, padre de familia, miembro
de un club, etc., estos atributos desaparecen dentro de la empresa. Su papel lo
monopoliza. En todos los subordinados existe una serie de expectaciones respecto
del gerente. Esto mismo sucede respeto de la jerarquía de la empresa. Cada uno
de sus miembros posee un papel asignado; ejecutivo, agente de ventas, informador,
etc., y todos se engranan en una pauta funcional sumamente compleja. Cada uno
tiene sus responsabilidades, habilidades y privilegios claramente definidos, y,
cuando un individuo se sale de su papel, se le sujeta a presión social. El agente de
ventas que autoriza un pedido sin el visto bueno del jefe del departamento, recibirá
una sanción.
El individuo que pertenece a una estructura social debe saber lo que se espera de
ésta y, también, lo que se espera de él mismo, como otros saben lo que se espera
de él. Un papel social está engranado en una pauta de expectaciones sociales
negativas y positivas. La vida social de cada uno de nosotros exige que
desempeñemos diversos papeles. Cada ser humano desde su niñez debe empezar
a aprender su papel social, es decir, cómo actuar, en cuanto niño o niña, luego en
cuanto adolescente y finalmente, aunque a menudo sin ninguna oportunidad para
practicarlo, en cuanto adulto. El muchacho aprende el papel de hermano mayor o
menor; de jefe del grupo, de encargado de deportes en la escuela. Aprende también
el papel de hijo, de abogado, o de médico, etc., y continúa explorando las
expectaciones del mundo social, encontrando que algunas veces se acomodan a
sus gustos y, otras los contrarían. Aprende el papel de esposo, de padre, de
proveedor, de ingeniero, etc. Aprende a actuar y a vivir y a vestirse de acuerdo con
las características de los papeles que ha asumido. La mujer desempeña asimismo
una serie de papeles. Las observaciones realizadas en grupos pequeños
demuestran claramente que aun cuando éstos se componen de personas extrañas
entre sí, pronto se desarrolla una variedad de papeles especializados. Una persona,
por ejemplo, se convierte en la animadora del grupo, y dirige sus esfuerzos a
conservar alta la moral. Sus compañeros la buscan en las dificultades, o las
expectaciones de aquellos la obligan a acomodarse a su papel. El aprendizaje de
los papeles comienza pronto en la vida. Lo realizan la instrucción intencional y
también el aprendizaje incidental.
Tradición
Mientras la técnica, el arte militar y hasta las artes en general van evolucionando en
nuestra sociedad contemporánea, los ritos litúrgicos el himno nacional, gran parte
de los procedimientos parlamentarios y judiciales, la esencia del código moral
aceptado, siguen basados en la tradición tanto en su forma como en su significado.
Las tradiciones, son modos colectivos de conducta, pero no son considerados como
obligatorias. Pasear los jóvenes de ambos sexos por la plaza principal de una ciudad
provinciana a determinada hora y a determinados días de la semana, comer pavo y
el día de Navidad, son modos colectivos de comportamiento (tradiciones) los cuales
ejercen una cierta presión, pero no contienen ninguna dimensión de obligatoriedad.
Es decir, los miembros del grupo social donde tales tradiciones rigen no consideran
que aquellas personas que no los cumplen han infringido ninguna norma obligatoria.
Sencillamente se apartaron de un camino, el cual es seguido por mucha gente,
incluso tal vez de la mayoría, pero que no es considerado como obligatorio. La
tradición consiste, pues, en una regularidad de hecho en la conducta, sin que esa
regularidad entrañe ningún sentido normativo. En ese respecto, puede decirse que
la tradición no está dotada de "validez", puesto que nadie exige su cumplimiento.
Costumbres
Las costumbres sociales son las que van a determinar en cierto grado el
comportamiento del o los individuos pertenecientes a ese grupo o sociedad.
Las costumbres y los usos sociales que la acompañan son de contenido tan amplio
que permite a los individuos adultos encontrarse pertrechados para enfrentarse a la
mayoría de los problemas que entrañan las relaciones sociales sin necesidad de
recurrir a otros procedimientos más racionales u objetivos.
Las costumbres fundan sus bases en la cultura, por esta razón en cada grupo social
se cuentan con variadas costumbres, que en algunos casos van muy ligados los
prejuicios y superchería.
Para darle mayor entendimiento a nuestro comentario sobre este tema vemos que
la costumbre es un uso del que se predica validez, normatividad y por consiguiente
obligatoriedad. Las costumbres relativas al trato social, a la etiqueta, al modo de
vestir, a las formas de salud etc. Son consideradas como normas válidas como
pautas obligatorias de comportamiento dentro del grupo social. Claro es que las
fronteras entre la tradición y la costumbre no suelen ser tajantes, sino que por el
contrario, en ocasiones aparecen difuminadas o borrosas.
Mientras que las tradiciones, puesto que no son obligatorias, no llevan aparejadas
unas sanciones para su incumplimiento, en cambio, las costumbres si están
provistas de sanciones de diversos tipos, por ejemplo: risa o burla, crítica, censure
apartamiento del grupo, o expulsión del grupo, etc.
Las costumbres de perpetuación, son las que fomentan, o eso es lo que se cree, la
supervivencia social más ella de las generaciones actuales.
Las llamadas clases o estratos sociales constituyen uno de los círculos colectivos
de mayor volumen y relieve.
La clase social implica unas formas comunes de vida, una coincidencia de intereses,
una conciencia de esas concordancias y de la diferencia colectiva frente a las otras
clases, pero no constituye un hecho de comunidad propiamente una comunidad,
porque dentro de la clase social no se cumple un conjunto de funciones o de fines
humanos comunes, porque la clase social no constituye la condición para el
desarrollo de fines tales, ni tampoco ofrece medios para su cumplimiento.
Las tres clases principales no están tajantemente delimitadas una frente a la otra,
sino que, por el contrario, en sus zonas marginales están interpenetradas la una con
la otra, dando eso lugar a la existencia de clases mixtas.
"En consecuencia, hay en las clases sociales muchos estados intermedios
fundamentados en situación económica y en transiciones de cultura".
Las actitudes de unas clases respecto de las otras varían según las situaciones
históricas, en los diversos países y en las diferentes épocas. En situaciones
estables, y en donde la estratificación social concreta no contiene grandes injusticias
muy irritantes, la actitud de las clases inferiores respecto de las superiores suele ser
de aceptación de estado de cosas, de respeto y de subordinación; y la actitud de
las clases altas con relación a las bajas suele ser de condescendencia y de
protección. La clase media situada entre las otras presenta, precisamente por esto,
peculiares actitudes, en relación con la superior y en relación con la inferior. Por una
parte, las gentes de la clase media como tienden a imitar los modos de vida de la
clase alta y de aproximarse a éstos todo lo que puedan, se sienten próximas a ésta,
incluso cuando sus intereses sean contrarios a los de ésta en muchos aspectos; y,
de otra parte, como su cultura es del mismo tipo que la de la clase alta, o incluso
generalmente superior a la de ésta, se sienten muy dispares frente a la clase baja.
En cambio, en las situaciones sociales de tensión entre los estratos bajos y los
elevados, por causa de que los segundos han cometido muchos y grandes abusos,
y los primeros sufren tremendas injusticias, o por causa de que una nueva ideología
que propugna un cambio radical en la estructuración social va ganando más y más
adeptos, y empieza a producir ya resultados prácticos, entonces se desarrolla una
corriente de hostilidad en ambos sentidos, de abajo hacia arriba y de arriba hacia
abajo.
Todos los hechos sociales que tienden a conmover, minar, dislocar, y transformar
las estructuras establecidas alteran la estratificación social, y ofrecen ocasiones de
gran circulación entre las clases.
Prejuicios
Desde el punto de vista psicológico, se concibe la palabra prejuicio como "la actitud
en pro o en contra de cierta hipótesis sin probar, que impide que se valoren como
es debido las nuevas pruebas. Se consideran sinónimos preconcepto y
predisposición".
El prejuicio puede ser desarrollado por aquellas personas que sufren gran
inseguridad acerca de su propio valor personal. Otro factor de suma importancia
que da lugar al prejuicio son las actitudes familiares, si el individuo se desarrolla en
un ambiente autoritario, se tiene una tendencia a ser prejuicioso.
Persuasión y Propaganda
La persuasión
"Es frecuente que las personas se percaten de que esa influencia social puede
conducirla a actuar de un modo que no les conviene y en consecuencia, crean
defensas para no ser persuadidas contra su voluntad".
La técnica del "pié en la puerta" es empleada con bastante éxito por los vendedores
de puerta en puerta, a los que debe su nombre; la utilizan también los individuos
que tienen que persuadir a otros de hacer cosas sobre las que podrían poner
reparos. La idea básica de esta técnica consiste en pedir al individuo en quien se
pone la mira que concede un favor de escasa importancia. Es evidente que el hecho
de concederlo menoscabe las defensas del individuo en cuestión, quien se siente
entonces menos capaz de rehusarse a conceder un favor mayor de lo que hubiera
sido si se lo hubiesen pedido al principio".
"Según Hovland, Janis y Kelley para que una persona cambie de actitudes, es
importante que la misma reciba incentivos; es por ello que la comunicación
persuasiva deberá revestirse de incentivos capaces de recompensar al receptor de
la comunicación con el objeto de facilitar la adopción de dicha información.
"Es por ello que cuando existen problemas para cambiar las actitudes en el individuo
o en un grupo, se acude a la comunicación persuasiva, para aplicarla deben de
tomarse en cuenta varios factores como son:
Por tanto se puede decir que cada vez que una persona recibe nueva información,
hay cierta probabilidad de que una o más de sus creencias puedan alterarse, y como
resultado la actitud se puede modificar.
Hay mucha gente que puede alterar esa información u olvidarla y por ende no
modificar sus actitud, es por ello que aunque se sepa qué va a cambiar en la
conducta con el tipo de información sepa qué va a cambiar en la conducta con el
tipo de información que se le está trasmitiendo, se debe de tomar en cuenta cuál es
la información que verdaderamente se absorberá.
Para que las actitudes del individuo cambien, se deben tomar en cuenta: el prestigio
que tenga la fuente de comunicación, entre más honesta parezca, es más probable
que tenga éxito el cambio de actitud. Cuando un discurso se emite sin ningún tipo
de desacuerdo del auditorio, funciona mejor, porque da la impresión de que el
hablante es honesto y sabe lo que dice, además ayuda más si el auditorio
desconoce el tema del que se habla y está de antemano de acuerdo con el hablante;
si llegara a haber puntos de vista distintos, entonces se dudaría sobre el problema
y el expositor.
Para que el sujeto sea persuadido con mayor facilidad, es necesario considerar la
atención y comprensión que de a la información persuasiva; algunos autores
mencionan que la inteligencia es importante para no ser persuadido, pero en
experimentos realizados, se llegó a la conclusión de que las personas inteligentes
son las más persuadidas, posiblemente porque está más elevado su nivel de
atención y comprensión antes referido.
Dentro del temor se puede presentar "la huida y lucha en contra del mensaje,
provocando en ocasiones la reducción de la atención y de la comprensión o
retención del mensaje.
La propaganda
Debemos decir algo acerca del lugar que ocupan en la propaganda los anuncios y
la publicidad. También los medios de comunicación tienen una influencia poderosa
en la inducción indirecta a la delincuencia, el cine, los cómicos y, fundamentalmente,
la televisión, productos eminentes de la cultura actual que inundan los mercados
mundiales ofrecen pautas de conducta, modelos, actitudes y actividades que forman
parte de las claves que presiden posibles conductas delictivas. La violencia de las
relaciones de poder y dominación, con sus secuelas de abuso de la fuerza, son
ambiguamente presentados, en no pocas ocasiones, como los caminos que pueden
conducir al éxito a través de esta propaganda, se postule un individualismo egoísta
y se promueve la constante utilización de las personas y los objetos en beneficio
propio. La ideología filtrada por este alud publicitario estimule el cambio
ininterrumpido de bienes materiales y de valores morales, y ensalza un mundo en
que la transgresión de normas constituye el estilo de vida habitual de los personajes.
Es así como la propaganda provoca en los seres humanos conductas que son
nocivas para la sociedad.
Como hemos visto, las leyendas y mitos en los que todos hemos sido educados son
principalmente relatos sobre una historia nacional, nuestra religión e iglesia, nuestro
partido político y sobre los hombres de nuestros grupos históricos que se han
destacado. La propaganda no es más que la creación consciente de esta clase de
materiales, en beneficio de la supervivencia del grupo y del control social.