Asana Samyama

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Ray Viloria – Asana Samyama

Âsana Samyama

El Âsana en el Samyama o Āsana Samyama implica penetrar y permanecer con


seguridad en un estado consciente de observación y silencio profundo.

Vivir plenamente las cualidades esenciales y transpersonales del ser humano, es decir
las que despojan al ser de su alienación con la persona. Es punto de partida para
traspasar la frontera de nuestra conciencia ordinaria.

Es fundamental comprender que las āsana se construyen en tres dimensiones:


psicofísica, energética y meditativa.

En la visión del Yoghismo, el cuerpo está conformado por siete envolturas, niveles o
estratos que son cuerpos: físico-anatómico, fisiológico, sensorial, psicológico,
intelectual-discriminador, de conciencia y de sí mismo. De este modo, las āsana en
Ghatastha desarrollan los niveles: físico–anatómico y fisiológico.
Por su parte, Hatha potencia los estratos anatómico, fisiológico, sensorial y psicológico.
Prānasamyama y Āsana Samyama (eje sustancial del Raja Yoga) engloba Ghathasta y
Hatha, los trasciende, y se enfoca en los últimos tres los planos intelectual-
discriminador, de conciencia y de sí mismo.

Para generar un contexto adecuado al estudio de las Asana en el Samyama o Asana


Samyama, utilizare como base algunos textos de los cuales, recomiendo a los alumnos
su estudio profundo a fin de asimilar, primero en el plano del entendimiento por medio
del conocimento (Swayaya) y fortalecerlo en la disciplina de la práctica (Tapas),
Abyasa y Vairagya como ejes de esta metodología transpersonal.

Entre los libros que insto a profundizar se encuentran.


Yoga Sutras de Patanjali
Geranda Samhita
Shiva Samhita
Yug Yoga Yoghismo
Asana Samyama
Las Tres Dimensiones del Yoga
Las Asana en el Yoghismo

Iniciare con algunos Sutras de Patanjali que he considerado importantes para realizar el
contexto para este estudio. No con esto resto importancia a ninguno que no haya sido
mencionado,
Aca se plantea una recopilación de los cuatro capítulos o padas propuestos por Patañjali
con un comentario del traductor. Este es solo una de las tantas traducciones o
propuestas. Para algunos efectos he dejado la traducción en ingles ya que permite tener
un contexto amplio de la traducción para los alumnos que así lo deseen.

Libro I - El Samadhi Pada


Samadhi significa absorción, conciencia de unidad, o éxtasis.

3 Los obstáculos son las comprensiones defectuosas, la confusión de valores, el exceso


de apego, las aversiones irracionales y el sentimiento de inseguridad.
Ignorance,
I-am-ness, attraction, aversion, and desire for continuity are the afflictions.
avidya-asmita-raga-dvesa-abhinivesa

4 La comprensión defectuosa es la fuente de todos los demás obstáculos, que no


aparecen necesariamente al mismo tiempo y cuyo impacto es variable. A veces son
oscuros y apenas discernibles, a veces visibles y dominantes.
Ignorance is the origin of the others, whether dormant, attenuated, interrupted, or fully
active.
avidya ksetram uttaresam prasupta-tanu-vicchina-udaranam

5 La comprensión defectuosa conduce a errores de comprensión de las características,


origen y efectos de los objetos percibidos.
Ignorance is seeing the noneternal as eternal, the impure as pure, dissatisfaction as
pleasure, and nonself as self.
anitya-asuci-duhkha-anatmasu-nitya-suci-sukha-atma-khyatir avidya

6 La falsa identificación se establece cuando consideramos la actividad mental como la


verdadera fuente de la percepción.
I-am-ness is when the two powers of seer and seen [appear]
as a single self.
drg-darsana-saktyor eka atmata iva asmita

7 El apego excesivo está basado en la convicción de que contribuirá a la felicidad


eterna.
Attraction is clingling to pleasure.
sukha-anusayi ragah

8 Las aversiones irracionales suelen ser el resultado de experiencias penosas sufridas en


el pasado, ligadas a situaciones y objetos concretos.
Aversion is clinging to dissatisfaction.
Ray Viloria – Asana Samyama

duhkha-anusayi ragah
9 La inseguridad es el sentimiento innato de ansiedad ante el futuro. Afecta tanto a
ignorantes como a sabios.
Desire for continuity, arising even among the wise, is sustained by self-inclination.
svarasa-vahi viduso' pi tatha rudho' bhinivesa

10 Cuando los obstáculos parecen no estar presentes, es importante mostrarse vigilante.


These subtle ones are to be avoided by a return to the origin.
te pratiprasava-heya suksmah

11 Avanzar hacia un estado de reflexión para reducir su impacto e impedirles recobrar la


fuerza.
Their fluctuations are to be voided by meditation.
dhyana-heyas tad-vrttayah

12 Los obstáculos influyen en nuestras acciones y sus consecuencias. Dichas


consecuencias pueden ser o no evidentes en el momento de la acción.
He residue of karma, rooted in affliction, is felt in seen or unseen existence.
klesa-mulah karma-asayo drsta-adrsta-janma-vedaniyah

Libro II – El Sadhana Pada


Sadhana es la palabra Sánscrita que denota práctica o medio. En este libro Patanjali
introduce dos formas de Yoga: el Kriya Yoga (“Yoga acción” que consta de la práctica
de “tapas” o austeridad, “svadhyaya” o auto estudio, y “ishvarapranidhana” o devoción)
y el Ashanta Yoga ( Óctuple Yoga) que consiste de la práctica de “yama” o abstinencia,
“niyama” o virtudes, “asana” o posturas, “pranayama” o control de la respiración,
“pratyahara” o retiro, “dhrana” o concentración, “dhyana” o meditación, y “samadhi” o
unidad consciente.

12 La mente puede alcanzar el estado de Yoga por medio de la práctica y el desapego.


abhyasa-vairagyabhyam tan nirodhah

29 La práctica del Yoga comprende:


Yama (nuestras actitudes respecto a lo que nos rodea), Niyama( nuestras actitudes hacia
nosotros mismos.), Âsana (la práctica de ejercicios físicos), Prânâyâma (la práctica de
ejercicios respiratorios), Pratyâhâra (la sujeción de los sentidos), Dhâranâ (la capacidad
de dirigir la mente), Dhyâna (la capacidad de desarrollar interacciones con lo que
intentamos comprender), Samâdhi (la integración completa con el objeto de nuestra
comprensión).
yama-niyama-asana-pranayama-pratyahara-dharana- dhyana-samadhyo stav-angani
46 Âsana y prânâyâma. La âsana debe tener una doble cualidad: la atención y la
relajación.
sthira-sukham asanam

49 El prânàyâma es la regulación consciente y deliberada de la respiración, que


reemplaza las formas inconscientes de respiración. Sólo es posible si se tiene un cierto
dominio de la práctica de âsana.
Being in this, there is control of the breath, which is cutting off of the motion of
inbreath and outbreath.
tasmin sati svasa-prasvasayor gati-viccedah pranayamah

50 Comprende la regulación de la expiración, de la inspiración y de la supresión de la


respiración. La regulación de estas tres fases se realiza modulando su duración y
manteniendo esta modulación durante un cierto tiempo. La mente debe centrarse en este
proceso. Los componentes de la respiración deben ser, a la vez, largos y uniformes.
Its fluctuations are external, internal, and suppressed; it is observed according to time,
place, and number, and becomes long and subtle.
baha-abhyantara-stambha-vrttir desa-kala-samkhyabhih paridrsto dirgha-suksmah

51 Entonces la respiración trasciende el plano de la conciencia.


The fourth is withdrawal from external and internal conditions [of breath].
bahya-abhyantara-visaya-aksepi caturthah

52 La práctica regular de prânâyâma reduce los obstáculos que inhiben la clara


percepción.
Thus, the covering of light is dissolved.
tath ksiyate prakasa-avaranam

53 La mente está preparada ahora para ser dirigida hacia un objeto elegido.
And there is fitness of the mind organ for concentrations.
dharanasu ca yogyatamanasah

54 La sujeción de los sentidos se produce cuando la mente es capaz de permanecer en la


dirección elegida y los sentidos, que se desvían de los diversos objetos del entorno,
siguen fielmente la orientación de la mente.
Withdrawal of the senses is the disengagement from conditions as if in imitation of the
own-form of the mind.
sva-visaya-asamprayoge cittasya sva-rupa-anukara iva indriyanam pratyaharah

55 Entonces los sentidos son dominados.


Then arises utmost command of the senses.
Ray Viloria – Asana Samyama

tath parama vasyata indriyanam

Libro III – El Vibhuti Pada


Vibhuti, significa poder o manifestación. Este capítulo trata sobre los estados sutiles de
conciencia y las técnicas avanzadas de la práctica del Yoga.

1 La mente ha alcanzado la capacidad de ser dirigida (dhâranâ) cuando la dirección


hacia un objeto escogido es posible, sin tener en cuenta la existencia de numerosos
objetos potenciales al alcance de la persona.
Concentration of the mind is [its] binding to a place.
desa-bandhas cittasya dharana

2 Entonces las actividades mentales forman una corriente ininterrumpida, en relación


exclusiva con el objeto.
The extension of one intention there, is meditation.
tatra pratyaya-eka-tanata dhyanam

3 Pronto la persona estará tan absorbida por el objeto que ya sólo es aparente la
comprensión de dicho objeto. Es como si la persona hubiera perdido su propia
identidad. Es la integración completa en el objeto de comprensión (samâdhi).
When the purpose alone shines forth as if empty of own form, that indeed is samadhi.
tad eva-artha-matra-nirbhasam svarupa-sunyam iva samadhih

4 Cuando estos procesos se aplican al mismo objeto de forma continua y exclusiva, la


práctica recibe el nombre de samyama.
The unity of these three is samyama.
trayam ekatra samyamah

5 Practicar samyama sobre un objeto elegido lleva a un conocimiento completo de éste,


en todos susaspectos.
From the mastery of that, the splendor of wisdom.
tad-jayat prajna alokah

6 El samyama debe desarrollarse gradualmente.


Its application is in stages.
tasya bhumisu viniyogah

7 Comparativamente, los tres aspectos del Yoga descritos en estos sûtras (III. 1, 2 y 3)
son más complejos que los cinco primeros aspectos del Yoga (sûtra II. 29).
These three inner limbs are (distinct) from the prior ones.
trayam-antar-angam purvebhyah

8 El estado en que la mente está exenta de toda impresión y nada queda fuera de su
alcance (nirbîjah samâdhi) es más complejo que el estado en que se dirige la mente
hacia un objeto (samâdhi).
These indeed are outer limbs [in regard to] the seedless.
tad api bahir-angam nirbijasya

9 La mente puede tener dos estados, basados en dos tendencias distintas: la distracción y
la atención. Ahora bien, a cada instante prevalece un solo estado y ese estado determina
el comportamiento, las actitudes y los modos de expresión de la persona.
[In regard to] the two samskaras of emergence and restraint, when that of appearance
(emergence) is overpowered, there follows a moment of restraint in the mind; this is the
parinama of restraint.
vyutthana-nirodha-samskarayor abhibhava-pradurbhavau nirodha-ksana-citta-anvayo
nirodhaparinamah

Libro IV – El Kaivalya Pada


Kaivalya significa aislamiento, soledad, o unidad. Esta palabra es uno de los términos
filosóficos para “moksha” o liberación, a la cual tiende el Yoga, y se refiere a un estado
de esplendorosa conciencia, descontaminado de estados condicionados de la mente o del
pensamiento.

4 Con facultades mentales excepcionales, una persona puede influir en el estado mental
de otros seres.
The fabricating minds arise only from I-am-ness.
nirmana-cittani asmita-matrat

5 Esta influencia depende también del estado de quien la recibe.


The initiator is the only mind among many that is distinct from activity.
pravrtti-bhede prayojakam cittam ekam anekesam

6 La influencia sobre otro de aquél cuya mente haya alcanzado el estado de dhyâna,
nunca puede aumentar la ansiedad u otros obstáculos. De hecho se reducen.
There, what is born of meitation is without residue.
tatra dhyana-jam anasayam

7 Y estas personas actúan sin motivación alguna, mientras que otras personas,
igualmente dotadas de facultades excepcionales, actúan con algún que otro móvil.
The action of a yogin is neither black nor white; that of others is threeflold.
Karma-asukla-akrsnam yoginas trividham itaresam
Ray Viloria – Asana Samyama

8 Porque la tendencia de la mente a actuar basándose en los cinco obstáculos, como la


comprensión defectuosa, no ha sido eliminada. Estos obstáculos reaparecerán en el
futuro y producirán sus desagradables consecuencias.
Hence, the manifestation of habit patterns thus correspond to the fruition of that
(karma).
Tatas tad-vipaka-anugunanam eva abhivyaktir vasananam

34 Cuando se ha conseguido el objetivo supremo de la vida, las tres cualidades


fundamentales ya no incitan nunca más a la mente a reaccionar. Es la libertad. En otras
palabras, "Lo que percibe" se presenta sin ninguna coloración de la mente.
The return to the origin of the gunas, emptied of their purpose for purusa is kaivalyam,
the steadfastness in own form, and the power of higher awareness.
purusa-artha-sunyanam gunanam pratiprasavah kaivalyam svarupa-pratistha va citi-
saktir iti

Yoga Sutras de Patañjali.

La base o cimientos de diversas tradiciones del yoga lo constituyen el bahiranga, que es


el conjunto de los medios externos o yoga psicofísico: yama, niyama, asana y
pranayama.
Esta base hace posible prácticas de mayor complejidad cualitativa que, en conjunto, se
denominan antaranga, y que son los medios internos o yoga mental: prathyahara,
dharana, dhyana, samadhi. Asi bahiranga y antaranga constituyen el asthanga.

A partir del antaranga y al iniciar la práctica del Samyama, que abarca los tres últimos
niveles del sistema del Asthanga Yoga (Dharana, Dhyana, Samadhi) el punto de partida
es constancia y paciencia.
Si el practicante no cruzo el puente de prathyahara, seguramente no podrá continuar y se
desilusionara.
Los diversos niveles de Samyama implica la relajación como una experiencia de la
armonía entre la mente y el cuerpo. Ambas dimensiones se complementan y optimizan
los efectos del Hatha yoga: la relajación porque desvanece tensiones profundas, y el
Samyama, porque lleva la mente hacia adentro y la introduce en etapas más
desarrolladas del yoga. Sin relajación no puede haber meditación.

Cada dimensión yóghica representa un conocimiento y una experiencia cualitativamente


diversa que facilita un estado de conciencia distinto. Las āsana transitan por etapas
diferentes del desarrollo de nuestra conciencia: la integración de nuestro cuerpo, de los
sentidos, de la energía, de la mente, del intelecto, de la conciencia, y de la identidad
profunda con nuestro ser.
Podemos definir a las āsana del Raja como un medio que facilita la expansión de las
cualidades sensitivas y receptivas del cuerpo humano.

Asana y pranayama son el punto de partida para acceder a la llave del Samyama:
ekāgrata.
Āsana Samyama enfoca el ekāgrata (concentración) en las vibraciones sutiles del propio
cuerpo humano, a la manera de un sonido que expresa armonía. Cada una de estas
vibraciones puede sintonizarse con la pausa, con el no movimiento. Esta sintonización
es el camino de la experiencia transpersonal del yoga. Āsana Samyama y
Prānasamyama son la clave que permite ubicar conscientemente nuestra permanencia en
el presente, que cambia en cada instante. Y el presente es el espacio, el momento que es
ahora, que permite el desarrollo de la conciencia. Porque la combinación del espacio y
el movimiento crean la imagen del tiempo.

A pesar de que, en teoría, el cuerpo, la respiración y la mente pueden trabajar solos, el


propósito del Prānasamyama (maestría en el arte del manejo y alargamiento o extensión
de la energía vital) y Āsana Samyama es unificar sus acciones; por ello representan la
unión entre nuestro cuerpos interno y externo.
Sólo cuando unimos el cuerpo, la respiración y la mente realizamos la verdadera
cualidad de una āsana. La āsana se vuelve una ekāgrata. A pesar de que, en teoría, el
cuerpo, la respiración y la mente pueden trabajar solos, el propósito del Prānasamyama
y Āsana Samyama es unificar sus acciones; por ello representan la unión entre nuestro
cuerpos interno y externo.
La respiración natural es vehículo para la movilización de las diversas combinaciones
energéticas que generan el cuerpo, las emociones, el pensamiento y los apegos. Para
coordinar la respiración y el movimiento, nuestra mente debe seguir atentamente su
intersección. Cuando hacemos esto, la inhalación y la exhalación ya no se efectúan de
forma automática, sino que se convierten en un proceso consciente, meditativo.

Se trata de una actitud de atenta observación, en la que somos un espectador del “drama
cósmico que sucede dentro de nosotros mismos”. No hay que hacer nada, no hay que
pensar, sólo estar presente y abierto, intensificando la vivencia de nosotros mismos. Así,
el proceso de la āsana se transformará en una meditación, una experiencia integradora
en la que el cuerpo, la mente y la respiración se unifican.

El camino del yoga permite vivir diversos niveles del propio potencial humano, desde
un nivel de salud, relajación, concentración en la vida diaria, hasta el contacto del
individuo con su Ser trascendente. En nuestro linaje, se ha insistido, la experiencia
profunda del yoga es el encuentro con el ser humano que trasciende sus apegos y
debilidades cotidianas, para profundizar en nuestro propio potencial, en la energía que
nos une como individuos, como seres humanos y nos impulsa a la trascendencia.
Ray Viloria – Asana Samyama

Para el yoga, la mente debe verse como un organismo mutidependiente, en el que cada
función tiene relación con el conjunto, y cada una de las partes se vincula entre sí. Así,
cada pensamiento, emoción y acción que generamos no pueden verse de manera aislada:
todas están indisolublemente relacionados. Cada estado mental determinado tiene, así,
que estudiarse sin perder de vista el conjunto de la mente.

No se concibe, por ejemplo, que una persona pueda adquirir plena salud al trascender
una dolencia física sin un trabajo específico en la mente.
En la psicología del yoga se subraya que cada ser humano se da cuenta de sus procesos
mentales interiores, a través de una reacción a la percepción interna, o bien de los
impulsos internos.
Por ejemplo, la angustia como fantasía catastrófica ante la incertidumbre del mañana,
pierde fundamento, ya que la experiencia del sí mismo es una experiencia fugaz y a la
vez permanente de un presente continuo, en donde las fronteras de la persona quedan
rebasadas, sin negarlas, por la experiencia de la conciencia de la totalidad.

Para el yoga, el ser humano tiene la posibilidad de alcanzar el poder de la mente cuando
ésta se vuelve independiente de los sentidos, sin eliminarlos ni dejar de utilizarlos;
cuando los controla y los guía; cuando puede producir, a voluntad, el cambio cualitativo
de los mismos, sumergirse en ellos con plena conciencia y, en un momento
determinado, vivir la distancia, la separación. Así, la mente es activa; no es un
receptáculo pasivo de sensaciones y emociones. El desarrollo de las funciones psíquicas
adquiere, de esta manera, un eje.
Las sensaciones, las percepciones, la memoria, la imaginación, el razonamiento, la
voluntad, la resolución, la acción y el contacto con los objetos, con los sujetos y con el
sí mismo son diversos modos en que opera nuestra energía psíquica, y que se
desarrollan a través del yoga.

El sufrimiento tiene su fuente en la ignorancia de nuestra propia potencialidad, en el


apego, en el deseo por repetir ideas ajenas o experiencias dolorosas, lo que provoca una
alienación de nuestra relación con el mundo.

De acuerdo con el concepto organísmico que plantea el yoga, no es posible separar el


conocimiento y el estado de salud de nuestra experiencia emocional. El ser humano
experimenta pensamientos y emociones producidas por el medio ambiente en el que
vive, pero también por sus propios impulsos instintivos, la particular estructura de sus
expresiones sensibles, que hacen que cada individuo viva, transmita y reciba las
emociones de una forma e intensidad particular.

El desarrollo de la mente se basa en la vivencia de valores superiores o sutiles de la


vida. Se trata de transformar la negatividad, las dificultades, los retos y las derrotas de la
vida cotidiana en oportunidades positivas que nos permitan crecimiento. Cuando un ser
humano conoce experiencias de mayor calidad en los diversos planos de manifestación,
no necesitará de experiencias menores por su pobreza o densidad y, por lo tanto, no las
buscará.

Cuando la mente adquiere una dirección trascendente, lo efímero, los apegos, los
rencores, el odio, la depresión no tienen “combustible” para “reproducirse”. La mente
está direccionada hacia planos sutiles y trascendentes. Es la imagen de la serpiente que
adquiere plumas y vuela. El yoga nos da las herramientas alquímicas de la
transmutación a partir de la mente. La práctica del Āsana Samyama tiene la intención de
trascender las dualidades de dolor y placer, alegría y tristeza, agonía y éxtasis. Al
trascender estas experiencias relativas adquirimos la experiencia del ser en sí que las
trasciende sin negarlas.

Āsana Samyama es la experiencia de la conectividad.

El conjunto de partículas (o partes) de la mente que permanecen en la sombra del


individuo y que constituyen los samskaras o impresiones del pasado, por su propia
intensidad dirigen nuestra vida y hacen difícil la vivencia del presente, la flexibilidad y
la adaptabilidad para responder diferenciadamente a los estímulos y sucesos con los que
nos encontramos cada día. Estos samskaras están grabados en nuestro cuerpo físico, y el
āsana los moviliza y, en su caso, los execra.

El conjunto de experiencias, ideas y emociones desagradables que entran en conflicto


con nuestro ego, con las actitudes y valores adquiridos que no han pasado por nuestra
experiencia, pero que asumimos como nuestras por procesos culturales o educativos
(introyectos) y con el conjunto de nuestros impulsos innatos, los reprimimos y entonces
permanecen en nuestra sombra. Sin embargo, a la primera oportunidad no tardarán en
aflorar a la superficie, recuperando su intensidad, hasta provocar desórdenes nerviosos,
actitudes neuróticas o desequilibrios físicos o psíquicos, que pueden generar
enfermedades funcionales. Ante este conflicto, el conjunto de estímulos negativos puede
hacer que el individuo, como dijimos, los somatice en el cuerpo físico, pero también
puede intentar a través del poder de la āsana, transformarlas en acciones físicas,
emocionales o intelectuales positivas y poderosas.

Si lo logra, estará viviendo una especie de alquimia en su propio cuerpo, de lo denso a


lo sutil. Pero sin el conocimiento del sistema yóghico completo, esto es muy difícil de
lograr. Si las causas que generaron estas experiencias o ideas negativas permanecen,
harán figura de manera más elaborada y destructiva.
Ray Viloria – Asana Samyama

Cuál es el camino del Āsana Samyama?

El individuo debe profundizar de manera organísmica con su cuerpo, con sus


emociones, con sus ideas y aspiraciones existenciales. Es aquí donde la experiencia del
Āsana Samyama es indispensable.

El mero conocimiento de nuestros impulsos subconscientes y de las causas de represión


no puede bastar para restaurar el equilibrio mental. Se requiere de un adiestramiento
educacional desde la raíz, para que el sujeto aprenda a no evadir sus propias necesidades
manifiestas o encubiertas en su propio cuerpo, esto es, que aprenda a escucharse a sí
mismo de una manera profunda y a darse cuenta de cómo ha hecho para no escucharse a
sí mismo. Para lograr este proceso en el yoga, debemos antes desarrollar las primeras
cuatro asthangas que se denominan bahiranga: yama, niyama, āsana y prānāyāma. Y
acceder al Āsana Samyama que, junto al Prānāsamyama, son la entrada y la salida de la
realización yóghica total.

Si una āsana, como forma tangible, se concibe como objetivo en sí mismo, no va más
allá de ser una postura corporal que forma parte de un conjunto de ejercicios que tienen
como resultado el conservar una buena condición física y nada más. Āsana Samyama es
una etapa de profundidad, de la apropiación consciente del cuerpo en sus planos
akhāshico y prānico.

Por ello, las āsana requieren en un primer estadío, el desarrollo de la flexibilidad y de la


conciencia de centro. El primer mapa de trabajo (Ghathasta) se apoya en la respiración
prānayámica circular. Y esta primera etapa implica el trabajo de las cadenas musculares
en un sentido de norte al sur, del este al oeste , y todas sus posibles combinaciones. Ello
permite la primera experiencia de elongación de cadenas musculares y de
fortalecimiento del aparato respiratorio. En el plano físico, fortalece el sistema
circulatorio.
En el plano sutil, es la reactivación del proceso de circulación de la luz, de la que hablan
los grandes yoghis.

El proceso del Āsana Samyama es así: restricción, estabilidad, tranquilidad, alegría,


atención, para acceder al ser en sí . Al ser puro e ilimitado en su potencialidad. En una
segunda dimensión (Hatha) el manejo energético en las āsana requiere de una serie de
instrucciones sutiles de la vivencia y la conciencia de los innumerables circuitos de
energía del cuerpo akhāshico y prānico. El mundo prānico es el mundo de la energía. El
mapa de la práctica en esta segunda dimensión es cualitativamente diferente. Parte de la
conciencia de la fisiología sutil de los procesos en asimilación, concentración,
distribución y excreción de la energía.
El Prānasamyama y el Āsana Samyama son la vía para alcanzar las etapas superiores del
yoga, logrando un sutil movimiento de energía. Requieren de la habilidad de entrar y
salir en la sacralidad del propio cuerpo sutil. La práctica, en esta dimensión, incluye
forzosamente procesos de purificación, que van de lo sutil a lo denso, de lo ligero a lo
intenso.
Los procesos de purificación implican procesos de vairagya y del uso de kriyas. Pero
también del conocimiento y funcionamiento adecuado de los centros sutiles de energía.

Esta dimensión del yoga, implica la concentración de la energía “nutriente”.

Las investigaciones científicas contemporáneas dan cuenta, de cómo el cerebro humano


se nos revela en su complejidad asombrosa. El cerebro es un órgano constituido por
células en crecimiento, en permanente cambio, que forman un milagroso conjunto vivo,
maleable por las influencias, tanto externas como internas. Por su parte el corazón
cambia para mejorar o deteriorarse en respuesta a la dieta, el ejercicio, la capacidad de
relajación o la respiración, al vairagya y abhyasa.
El cuerpo humano crece, se encoge, se reconfigura en el nivel micro cósmico de manera
permanente.
Āsana Samyama permite el paso a una etapa de mayor profundidad consciente, lo que
implica una gradual liberación psicológica.

El dominio de la flexibilidad de la āsana se manifiesta también en las tres dimensiones.


Este proceso facilita el acceso a la Āsana Samyama, de una manera que atraviesa y se
sustenta en el equilibrio mental (racional y emocional).
Las āsana en la dimensión del Samyama, se edifican a partir de la práctica (y la
experiencia acumulada) de las āsana, realizadas en las dos dimensiones previas.

Āsana Samyama es una tercera dimensión, que permite experimentar el proceso del
movimiento, el cual va de lo intenso, pasando por el movimiento sutil, hasta el no
movimiento. Ello repercute en una primera etapa en una nueva relación entre postura
corporal, dolor y comodidad.

El conocimiento profundo de la āsana, su dimensión meditativa, implica un proceso de


empatía con la estructura energética inteligente que realizamos, por ejemplo de una flor
de loto, de un arco, de una cobra. A través de esta empatía, digamos transpersonal, en el
plano de estructura energética, el ser humano en diversas culturas centenarias, se ha
dado a la tarea de sintonizarse con las formas de la Naturaleza.

El primer paso fundamental en la dimensión del Āsana Samyama es ekāgrata: la


concentración consciente de nuestra energía. Cada āsana tiene, conlleva los beneficios
relacionados con la salud, recuperando la armonía de los órganos del cuerpo, así como
Ray Viloria – Asana Samyama

también fortaleciendo y tonificando músculos, favoreciendo la circulación sanguínea,


trabajando a nivel del sistema nervioso y glandular, y produciendo un estado de
bienestar permanente.

El Āsana Samyama articula prānāyāma y ekāgratā. El sistema del yoga va permitiendo


al practicante un nuevo balance emocional y psíquico, resultado de los efectos sobre el
sistema nervioso y las nuevas pautas respiratorias. Esto da como resultado una
transformación del individuo en su capacidad de respuesta al medio. Āsana Samyama,
al fusionar el prānāyāma y el ekāgratā, va permitiendo que los conductos y los centros
de energía abran la posibilidad de una nueva relación dialógica con uno mismo hasta
arribar a la conciencia meditativa.

Las āsana tienen dos partes básicas: la primera es el movimiento que permite adoptar y
salir de la postura; la segunda es la pausa: la āsana sin movimiento aparente: cuando el
mundo fenoménico se detiene.
La primera parte es de suma importancia, ya que el movimiento debe realizarse con
plena conciencia del cuerpo y de su respuesta a cada estímulo y al conjunto, atendiendo
respiración y relajación, así como concentrándose en la ubicación gradual de la energía
que se retiene y se expande.

En la práctica vinculada al plano sensorial y energético (Hatha Yoga), la āsana se


transforma en un ekāgrata que actúa a nivel emocional, disolviendo los granthis (nudos
energéticos, fuerza centrípeta), y por otra facilita el movimiento de los chakras (círculos
de energía, fuerza centrífuga). Al practicar una serie de āsana con un énfasis en el
trabajo meditativo, debemos atender con especial cuidado el ritmo interno, propio de
cada postura, apoyándonos en los mudrā. Āsana Samyama parte de las técnicas del
manejo de la energía, principalmente las vinculadas con la respiración, como la clave
fundamental para observar citta (el mundo mental).

En el Pranasamyama , Āsana Samyama, en el momento de puraka, se vincula con el


proceso de construcción de la forma de la postura, con el nacimiento. Āsana Samyama,
en el momento de rechaka, se vincula con el proceso de cierre y de execración.

Āsana Samyama en antara kumbakha, al finalizar la inhalación, se constituye en el


momento nutriente, que nos dinamiza. Āsana Samyama, en el momento de bāhya
kumbakha, es el eje del samyama, podemos experimentar, “la insustancialidad o
vacuidad de los fenómenos y de las pasiones”, o a la manera yóguica, avasthā, en la que
los apegos y torbellinos emocionales son aquietados. En una etapa superior, en el Āsana
Samyama, sucede kevala kumbakha, que es el momento presente en que los procesos
respiratorios se vuelven sincrónicos con la conciencia y sus ciclos son indistintos.
Āsana Samyāma es el descubrimiento de la energía vital de la Naturaleza, y su dominio
permite al yogui ver la diferencia ente el objeto y la idea del objeto; permite mirar los
residuos inconscientes de la persona humana; ver los estados mentales propios y de los
demás; observar las formas mentales de las emociones y centrar su atención en
cualquier forma u objeto de la Naturaleza.
Āsana Samyāma descubre el poder de dirigir, a partir de nuestro cuerpo, a voluntad, la
corriente de Prāna mediante el pensamiento, permitiendo, así, un acceso a las fuentes
mismas de la vida.
Āsana es una forma visible que se sustenta en una estructura energética. Prāna es fuerza
en movimiento; el movimiento de la energía vital. Āyāma es la distancia, la extensión,
el ascenso de esa fuerza. El Samyāma es la conexión con manas, que es la conciencia
superior. En el prāna está el Manas, y el prana está en nuestro cuerpo y en nuestro
aliento, Āsana Samyama es la maestría de la fusión de ambas dimensiones: la
dimensión tangible (Āsana) y la dimensión intangible (prana).Dhāranā, dhyāna y
samādhi tienen un soporte esencial: la centralización del Prāna en el cuerpo y en el
movimiento pránico que desata cada postura.

En el proceso de Āsana Samyāma, el prāna absorbe y controla los procesos de la mente,


a través de dos dimensiones, la extensión de los ciclos de la energía que alimenta la
mente y la realización de un ekāgrata que implica la disminución de aliento,
permitiendo un recogimiento en la intimidad de uno mismo, desentendido del mundo
exterior, por contraste con la alteración de la conciencia.

Āsana Samyāma es el arte de la concentración del prāna en la postura, ampliando así la


capacidad de asimilación. La concentración del prāna es la concentración de la mente.

Para llegar al estado de máxima concentración del āsana, la tradición yóghica nos
recomienda tomar conciencia del aliento y reducir progresivamente su longitud.

Āsana Samyama es el arte del control y el manejo de las manifestaciones del prāna en el
cuerpo, como sustento del sentido real de la mente.

Somos parte del cosmos, y se nos había olvidado. La capacidad de ser testigo y
participar conscientemente, al no perder el más mínimo detalle, y mantener
nuestra vibración ya sintonizada con el orden universal, en una especie de testigo
irradiante, eso es Samyama. Adrian Marcelli.

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