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LA TIENDA DE LÍCHIGO,
UNA METÁFORA DEL CONSUMO
1
Bogotá Enero 28 de 2008
Profesor
José Miguel Pereira
Departamento de comunicación social
Maestría de Comunicación
E. S.D
En su trabajo Mónica relata la mezcla que se presenta entre formas tradicionales y modernas
de comercialización, publicidad y administración, lo que permite entender a la tienda y a los
puestos de líchigo en la Plaza de mercado como dos lugares de mediación simbólica entre
formas hegemónicas y de resistencia cultural con lo cual nos visibiliza una dimensión poco
estudiada en los procesos económicos.
El trabajo hace ver que los textos y por lo tanto los símbolos que emergen se modifican en la
medida en que cambia los contextos y que en una ciudad como Bogotá las formas de
comercializar como productos culturales asumen las formas de lucha simbólica de cada época.
Bajo estas consideraciones me permito expresar que este trabajo cumple las condiciones para
que sea leída por jurados
Atentamente
2
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN 7
METODOLOGÍA 9
REFLEXIÓN TEÓRICA 23
en Colombia 64
con el entorno. 71
3
3.2.2. Chapinero: del caserío, a la Localidad 95
MERCADO. 116
4
5.3.1. Las dinámicas diarias 179
5.3.2. El oficio, los agüeros y el quehacer 181
CONCLUSIONES 204
BIBLIOGRAFÍA 209
ANEXOS 222
5
Artículo 23, resolución #13 de 1946:
“La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus
alumnos en sus trabajos de tesis. Sólo velará porque no se publique nada
contrario al dogma y a la moral católica y porque las tesis no contengan ataques
personales contra persona alguna, antes bien se vean en ellas el anhelo de buscar
la verdad y la justicia”.
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INTRODUCCIÓN
interacción social con el barrio y lo que dice acerca de lo que hemos denominado
cultura tenderil; con el objetivo de describir e inventariar las prácticas tradicionales del
comercio; el quehacer del tendero; sus prácticas comunicativas; detallar sus actuaciones
cultural que se dan en un escenario que tiene como telón de fondo la localidad de
considerar que la comunicación es lo que propone E. Vizer “un proceso transversal que
cruza todas las fronteras y que engloba todos los procesos comunicativos que son la
objeto de estudio es lo que el autor denomina trama, es decir, la construcción de una red
elabora un piso teórico cimentado desde la sociología con Raymond Ledrut para
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comprender como nuestro pensamiento metafórico se puede trasladar a los productos
culturales.
segundo momento, que permite construir una visión panorámica de las tensiones que
espacio social donde se inscribe la tienda de líchigo, objeto del presente estudio, ello
seleccionada.
Agosto en Bogotá bajo la misma óptica de indagación propuesta para la tienda, con la
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En sexto lugar, una vez evidenciado que el puesto de líchigo como objeto cultural
comprobar si la tienda de líchigo es al igual una metáfora del consumo. Para ello, hay
que describir las conexiones y las diferencias existentes entre el puesto de líchigo de la
una metáfora.
pueden ser analizados y observados como metáforas del consumo elaboradas mediante
humana.
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METODOLOGÍA
empleó la etnografía por considerarla la ruta ideal para cruzar la vida social de esos dos
funcionan 120.000 tiendas de las cuales el 63% están ubicadas en el sur de la ciudad en
las localidades de Mártires, San Cristobal, Usme, Rafael Uribe, Tunjuelito, Ciudad
el raizal de la ciudad, ese escenario que dio origen al antiguo caserío llamado desde
inicial que se realizó en los meses de octubre y noviembre, registró 29 tiendas de barrio
de las cuales son 14 de miscelánea, o la tienda de barrio tradicional; dos tiendas granero,
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especializadas en la venta de productos lácteos, carnes procesadas y granos; 2 tiendas
cigarrillos por unidad; 3 tiendas con venta de líchigo –venta de verduras y frutas por
Para ello se llevó a cabo un registro fotográfico de todas las tiendas de barrio en
venta de líchigo, una práctica tradicional en los barrios populares tiene cabida en
Chapinero Norte y surge una pregunta inicial ¿qué función cumple la venta de líchigo o
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De la exploración inicial se precisó que de las 5 tiendas que comercializaban
líchigo, 3 de ellas tenían las características de la tienda tradicional, las cuales además
comercialización de líchigo.
presencia del líchigo. En primera instancia, se relacionan las tiendas que tienen una
Foto 1. Interior Supermercado Tino, tiene una Foto 2. Fachada Supermercado Tino.
sección pequeña de líchigo.
Segunda tienda. Cigarrería Filadelfia, una tienda más amplia que la anterior,
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Foto 3. Interior Cigarrería Filadelfia, tiene una Foto 4. Fachada Cigarrería Filadelfia.
sección pequeña de líchigo.
Supermercado Tino, semeja una tienda miscelánea que tiene una sección de líchigo bien
surtida.
Foto 5. Interior Supermercado Criss, tiene una Foto 6. Fachada Supermercado Criss
sección pequeña de líchigo.
Cuarta tienda. Merca Familiar, pretende ser un pequeño supermercado con una
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Foto 7. Fachada de Merca Familiar, el aviso Foto 8. Fachada de Merca Familiar, que
alude la venta de frutas y verduras. permite ver el interior, el tendero no
permitió tomar fotografías al interior del
local.
Foto 9. Interior Supermercado Chava es una Foto 10. Fachada Supermercado Chava
tienda de líchigo con poco surtido.
La tienda seleccionada: “Los Paisitas”, una tienda de líchigo con una amplia oferta de
frutas y verduras, ubicada frente a Carulla de la calle 63, dos veces por semana renueva
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Foto 11 Fachada Los Paisitas. Foto 12. Interior Los Paisitas.
como Dinero que evidencian la crisis y el auge de las tiendas de barrio en Colombia;
además se consultaron las investigaciones más reciente acerca de las tiendas de barrio
entre los años 2004 y 2008; una investigación acerca de la Plaza de Mercado del Siete
Para mapear las localidades de Barrio Unidos, donde está ubicada la Plaza de
está ubicada la tienda de Líchigo, nos documentamos con los informes realizados por la
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Fase 3. Construcción conceptual de marco de análisis.
autores. E Vizer para encontrar la relación comunicación vida cotidiana; Ledrut, para
descifrar la relación del espacio en la vida social; Erving Goffman, para encontrar el
significativos:
creada por el Concejo Municipal a iniciativa del alcalde respectivo, con el fin de atender
de manera más eficaz las necesidades de esa porción de territorio” (Alcaldía Mayor de
Bogotá)
Barrio: “es aquella parte de la ciudad cuya población ha aumentado de tal manera
que ya no puede continuar formando una comunidad local. Es el mundo del peatón que
no necesita salir del entorno de la vida cotidiana para llegar a un punto u otro espacio
16
necesidad, comestibles, bebidas, licores, miscelánea y productos de aseo” (Pinilla y
por dos regiones: “La región anterior, es el lugar donde se desarrolla la representación.
Allí el sujeto construye la imagen de sí mismo que quiere ser reconocida y retenida
como la única legitima para el público. La región anterior es vivida como pública. La
región posterior, o el bastidor, donde se prepara la actuación de una rutina, es la que está
en relación con la representación dada, pero donde los actores escapan a la atención del
Prácticas culturales: “esas maneras de hacer que constituyen las mil prácticas a
través de las cuales los usuarios, se re apropian del espacio organizado por los técnicos
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Modales: “aquellos estímulos que funcionan en el momento de advertirnos acerca
registraba y analizaba en sus actividades regulares los cambios de la tienda con relación
al barrio.
verduras, en la tienda seleccionada, al igual que permanencia por ratos frente al local;
tienda a realizar compras. Ello permitió que el tendero a quien le gustan los animales se
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Tercero: registro escrito: anotaciones relacionadas con los cambios observados en la
relación tienda barrio, la tienda en sí misma, las actuaciones del tendero en el momento
de exhibición.
llevó a cabo durante dos años, media hora diaria, en las mañana y en la tarde, todos los
días; mientras ocurre un evento determinante, tanto los medios de comunicación como
Luego del primer año de observación de la tienda de líchigo, se intuye que tiene
Barrios Unidos además con una gran influencia comercial, por ende se selecciona la
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comerciante para poder empezar a realizar el trabajo de campo. Una vez, construye teje
fachada del comerciante, el entorno del puesto de líchigo y las formas comunicativas
manipulación de alimentos.
Cuatro. Frecuencia de la observación: tres veces por semana durante los meses de junio
y julio en visitas de dos horas por las tardes, antes de cierre de la plaza de mercado.
La información obtenida se arrojó en una matriz la cual sirvió como fuente para la
20
Medio/ Medio/ Fachada / Apariencia/ Prácticas Comunicación
y venta
Barrio Tienda Tendero
Faciales
raciales
Físicos y
gestos del
local
Anterior
Posterior.
Formato Tienda
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Medio/ Medio/ Fachada / Apariencia/ Prácticas Comunicación
y venta
Barrio Tienda Tendero
Faciales
raciales
Físicos y
gestos del
local
Anterior
Posterior.
Formato Plaza
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REFLEXIÓN TEÓRICA.
ciudad del país existen tiendas de barrio; tanto así que para los investigadores de
humanas hasta llegar a evidenciar que tienen una gran capacidad para integrarse a la
un reto para verificar la trama que se teje entre la ciudad, el barrio y la tienda desde una
tesis de Durkheim, al “considerar las cosas como hechos sociales, como constructos
sociales y no desde la postura inicial del autor al “considerar los hechos sociales como
conocimiento que en su juicio, es un proceso transversal que cruza todas las fronteras y
que engloba todos los procesos comunicativos que son la esencia misma de la cultura,
debemos recurrir, a otras ciencias sociales como la sociología con Raymond Ledrut,
Lakoff y Johnson, quienes construyen un piso teórico que permite reflexionar acerca de
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la simbiosis entre la Comunicación y la vida social, en lo que E Vizer denomina trama,
Como las tiendas de barrio tienen una ubicación espontánea, uno se las encuentra
a mitad de la cuadra, en las esquinas, frente a los parques, cerca a las universidades y en
cualquier escenario urbano sin importar el estrato social, se evidencia que tiene una
presencia viva en dos territorios fijos, la ciudad y los barrios, considerados así por la
transferidos o considerados como propios por los seres humanos y controlados por la
para instalarse en la trama cultural de Bogotá, una ciudad que cabe en clasificación
propuesta por Ledrut, definida como una ciudad centro caracterizada por ser: “de gran
Desde esa perspectiva, Bogotá es una ciudad cuenta con 1253 barrios
habitan como aquellos que acuden a ella en busca de todo tipo de oportunidades; en
especial los campesinos influenciados por el modo de vida urbano a través de los
1
Cifra que registró la Alcaldía Mayor de Bogotá hasta el 2002 en una serie dedicada a recorrer las
localidades y los barrios de la ciudad.
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medios de comunicación; o motivados por las vivencias de los que han migrado hacia la
ciudad y los desplazados que ven en ella su única alternativa de subsistencia; efectos
En ese orden de ideas, son los barrios, esos otros centros que describe Ledrut,
caracterizados por ser el mundo del peatón y el entorno de la vida cotidiana, lo que el
autor denomina la vida común; delimitados en el perímetro urbano por calles y carreras,
los que albergan a miles de personas en escenarios comunes como escuelas, iglesias,
Parafraseando al autor, los barrios desde una lectura sociológica son “aquella
modifican tanto la vida social como las formas de interacción previstas en la ciudad; sin
embargo, ese espacio denominado por Ledrut hábitat, mantiene su papel en el vínculo
social.
la urbanización dentro las fases evolutivas de las ciudades, desde esa lectura, se
2
Una localidad es una división política, administrativa, territorial municipal, con competencias claras y
criterios de financiación y aplicación de recursos, creada por el Concejo Municipal a iniciativa del alcalde
respectivo, con el fin de atender de manera más eficaz las necesidades de esa porción de territorio. Bogotá
inició su camino a la definición de sus localidades cuando mediante Acuerdo 26 de 1972 de dividió de
acuerdo con l población que tenía en el momento en 18 localidades-, más adelante, en 1987 mediante
Acuerdo 08 de ese año se dividió en 19 y por último mediante Acuerdo 02 de 1992 en 20 localidades así:
1. Usaquén. 2. Chapinero. 3. Santafé. 4. Sam Cristobal. 5. Usme. 6. Tunjuelito. 7. Bosa. 8. Kennedy. 9.
Fontibón. 10 Engativa. 11. Suba. 12. Barrios Unidos. 13. Teusaquillo. 14. Mártires. 15. Antonio Nariño.
16. Puente Aranda. 17. Candelaria. 18. Rafael Uribe. 19. Ciudad Bolívar. 20. Sumapaz.”.
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considera que los barrios se configuran como puntos de referencia geográficos e
históricos en los siglos XIX y XX; en consecuencia describe los siguientes tipos de
barrio de acuerdo a esas dos perspectivas; en primera instancia, los barrios del centro,
cuales empezaron a delinearse los barrios viejos, considerados muy antiguos, edificados
antes de la primera guerra mundial, ubicados aparte del centro y los suburbios viejos y
suburbios internos, conformados después del mismo momento histórico, descritos por el
último, los antiguos burgos de los aledaños; barrios periféricos a la ciudad que surgieron
Aunque el autor, precisa esa primera tipología de barrios, incluye otra, desde la
ciudad, barrio; desde esta perspectiva, describe tres tipos de barrio categorizados por la
homogéneo, de casitas de gente humilde instalada hace bastante tiempo con jefes de
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desarrollo con un pasado tras de sí, en los cuales sus habitantes se instalaron antes que
los barrios donde se inscriben las tiendas en Bogotá y para seleccionar el barrio
Norte, cabe dentro de la descripción del barrio viejo y el barrio heterogéneo porque se
como XX.
vista donde se alojan apartamentos de una, dos y tres alcobas, en edificios con portería
vigilada, en espacios que fueron el seno de las primeras casaquintas de los primeros
pobladores del sector; posteriormente pasaron a ser las casas estilo inglés que alojaron a
o a la espera de ser demolidas porque de manera intencional han sido abandonadas para
dejarlas caer y poder vender los lotes por cifras astronómicas dada la ubicación
3
Gentilicio empleado para denominar a los habitantes del pueblito de Chapinero, quienes denominaban al
barrio como Chapilourdes porque la iglesia era parte esencial en la vida de sus pobladores, según el
testimonio del cronista Alberto Farías Mendoza, cuyas crónicas fueron publicadas en 1992 por el diario
El Espectador y publicadas en la web por los propietarios del Restaurante Las Margaritas, un lugar
famoso fundando hace más de 100 años, reconocido por la calidad de sus empañadas y la comida criolla.
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Otra de las características del sector es la presencia de perros falderos de todas las razas considerados
como los hijos adoptivos de los residentes del barrio, que salen a pasear tanto en las mañanas como en las
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Gay en Bogotá; lo que lo convierte de cierta manera en un barrio complejo con un tinte
Además de convivir con otras dos tensiones, al considerarse una zona residencial
tradicional compuesta por una combinación urbanística que aloja tanto al estrato 3 como
ciudad de Bogotá; y convivir con las dinámicas del comercio tradicional que lo
caracteriza como un sector comercial importante donde además del comercio formal en
Una vez establecidas las relaciones entre los espacios ciudad y barrio donde se
configuran las tiendas, es importante precisar que existen dos lecturas que las han
Acevedo, Paramo, Ramírez, 2008) que afirma: “estos negocios micro empresariales son
tardes con sus dueños a los parques cercanos o el paseador de perros, un hombre que domina un racimo
de ocho o diez perros y recibe por cada mascota ochenta mil pesos mensuales.
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productos de aseo”; se anota además que muchos de ellos están inscritos en actividades
las prebendas laborales a los empleados, el trabajo infantil y el uso de recibos de pago.
Sin embargo, para la presente investigación, las tiendas de barrio pueden ser
todas las culturas, según lo evidencia E Vizer; tentados por ese argumento del autor,
informal que se impregna de la trama cultural del entorno en el que está inscrita, como
culturales, aplicando a la tienda dicha noción, por ende, la tienda como producto
cultural, tiene tres cualidades relevantes; en primera instancia, es material, tiene una
materialidad física en el local donde se instala; es simbólica porque tiene una carga
signo significante que le permite ser reconocida como una tienda de barrio en cualquier
ciudad del país y es imaginario social porque representa para la sociedad colombiana,
un lugar donde además de encontrar los productos básicos para la canasta familiar
afianza y es referente de los encuentros sociales; es decir es una imagen colectiva del
populares.
5
Parafraseando al autor, hay un profundo misterio en la significación que se atribuye a la mirada, a las
diferentes formas de mirar o de apartar la mirada o de mirar y no poder ver (más allá de los casos con
daño físico)
29
Siguiendo con la argumentación inicial, la tienda de barrio también puede ser
mirada, como un escenario híbrido, entendiendo el término desde la postura que plantea
García Canclini, quien afirma que el concepto de hibridación es “una palabra más
versátil para dar cuenta tanto de esas mezclas clásicas como de los entrelazamientos
prácticas discretas como lo puede ser las maneras de despuntar o desgranar las verduras
investigativa en una tienda de líchigo, una tipología de tienda de barrio descrita por los
pequeñas; la cual tiene según la región donde se instala, un nombre diferente. Para
norte de Colombia, se caracteriza por la venta de frutas y verduras pero hace parte de su
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actividad las ventas de comestibles y diferentes bebidas de consumo popular; mientras
Certeau como “esas maneras de hacer que constituyen las mil prácticas a través de las
cuales los usuarios, se re apropian del espacio organizado por los técnicos de la
hacer” las cuales tienen una estrecha conexión con la cultura popular, dejemos que el
mismo autor exponga la idea: “estas prácticas ponen en juego una ratio popular, una
posteriormente, se ingresó en la tienda de líchigo para tejerlas con las que utiliza el
tendero, de tal manera que se puedan verificar los posibles cruces entre prácticas
tradicionales y modernas entre los dos escenarios de consumo; porque una intención
mercado de bienes, sino en las operaciones que hacen uso de ellos; hay que ocuparse de
de la práctica.” (Luce Giard, 1986, XVIII); el presente trabajo va tras de ese dato que se
Desde esa perspectiva, se sabe que las prácticas de consumo tradicionales están
31
modernas que adquiere el comerciante en el escenario donde se inscribe su negocio; la
entonces la pregunta ¿qué hace una tienda de líchigo en un barrio moderno donde
Para responder estas preguntas hay que inventariar esas prácticas culturales, para
líchigo, el tendero; dos microempresarios que construyen unas fachadas sociales para
interacción social es una actuación representada frente a una audiencia que tiene un
escenario. Vale aquí precisar entonces algunos conceptos de los conceptos esenciales:
Para el autor, todo establecimiento social tiene dos regiones donde se materializan
bastidor, donde se prepara la actuación de una rutina, pero donde los actores escapan a
nuestra presencia puede ser considerada como molesta. Según el autor, el acceso a estas
32
dos regiones es controlado para impedir que el auditorio divise el trasfondo escénico y
que los extraños asistan a una representación que no les está destinada.
En ese orden de ideas, se adoptará el término fachada como uno concepto clave,
cual se le pueden incorporar para su análisis “insignias del cargo o rango, el vestido, el
sexo, la edad y las características raciales, el tamaño, el aspecto, el porte, las pautas de
Se considera que dicha actuación tan solo tiene que ver con la fachada del
trabajo tal cual lo propone Goffman, “los que usan un medio determinado como parte de
argumentación del autor, “estas actividades que dan lugar a tal grado de autoexpresión
dramática llegan a hacerse famosos y a ocupar un lugar especial entre las fantasías
comercialmente organizadas de la nación”. (Goffman, 2004, p 42), tal cual sucede con
medio del status social, aunque en ocasiones, puedan contradecirse mutuamente porque
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los modales no coinciden con la apariencia del actuante en el medio que se desarrolla la
actuación. En nuestro caso, la apariencia tanto del tendero como el comerciante serán
fin de cuentas si la actividad es significativa para otros, como sucede como el rol del
puesto de líchigo en la plaza de mercado del Siete de Agosto, la fachada debe movilizar
diaria.
tienda de líchigo y la plaza de mercado, tendremos en cuenta este factor desde los
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como el comerciante ante la presencia de extraños, por lo tanto, parte de la tarea es
extraer, la formalidad protocolar con la que los comerciantes interactúan con los
puesto o mostrador, tentados por una afirmación que plantea Goffman acerca de este
mobiliario de cualquier lugar comercial: “el hombre que está detrás del mostrador tiene
aproximadamente la misma ventaja que el orador que se halla ante el público sentado”.
Es relevante precisar que es a través del lenguaje metafórico como los seres
humanos construyen e hilan argumentos para interpretar la realidad y como los procesos
de pensamiento humano son en gran medida metafóricos, tal cual lo proponen Lakoff y
Johnson y cómo esa relación metáfora y pensamiento se puede trasladar a las realidades
Sólo basta traer a colación algunas metáforas que cobran validez para construir el
campo teórico de las ciencias sociales o discernir para su construcción; sólo basta
metáfora de Vizer, aquella que considera que la vida cotidiana es una trama y que por
ende es un modelo de indagación; la metáfora del puente forjada por Heidegger, quien
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En consecuencia, pensar que la metáfora impregna la vida cotidiana cobra sentido.
Más aún cuando, Lakoff y Johnson, consideran que la metáfora está presente en el
Para ello, se hace necesario, inventariar los diversos tipos de metáforas desde las
las estructurales, en los que “un concepto está estructurado en términos de otro”. (Lakff
y Johnson, 1986, p 50). Ejemplo, “gracias por tu tiempo”, una metáfora construida en
nuestra cultura que deja entrever el valor adjudicado al tiempo como un recurso
limitado y valioso.
en términos de otro, sino que organizan un sistema global de conceptos con relación a
otro” (Lakoff y Johnson, 1986, p 50). Se caracterizan además por tener una base en
nuestra experiencia física y cultural y darle a los conceptos una orientación espacial (–
términos de objetos y sustancias. Una vez que hemos identificado nuestras experiencias
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En cuarto lugar, las metáforas recipiente, “aquellas donde proyectamos nuestra
orientación dentro y fuera sobre los objetos físicos que están limitados por superficies”,
(Lakff y Johnson, 1986, p 69), influenciados por la metáfora natural del campo visual.
Y por último, la metonimia, al emplear una entidad para referirse a otra que está
cultura, de manera que: “la parte por el todo no es solo cosa del lenguaje, si alguien me
pide que le enseñe un retrato de mi hijo y le enseño una fotografía de su cara, se dará
cotidiana tanto del puesto de líchigo como la tienda de líchigo, empleando la metáfora
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1. CONTEXTUALIZACIÓN Y PROBLEMATIZACIÓN
MULTIDIMENSIONAL
del barrio. Desde esos dos aspectos se han realizado un sinnúmero de estudios que
podrían suponer que están sobre diagnósticas desde disciplinas inscritas en las ciencias
vacíos de interpretación del fenómeno de las tiendas de barrio para abordar desde la
como integrante de las Ciencias Sociales, para ser más exactos pretende tejerse entre la
Existen dos tendencias que enmarcan los estudios en comunicación en América Latina:
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simbólica y convierte en actores estratégicos a los que tienen acceso a la TIC’s, a los
globales que tiende a hegemonizar los dominios de la cultura, las instituciones sociales
y la subjetividad.
inscribir a la Comunicación en la pregunta por el sentido para explicar las certezas con
la que los seres humanos viven y así mismo, resaltar que la complejidad de la
interacción humana cargada de significación” (Vizer, 2003, p13), es más, pensar que la
epistemológica de las ciencias sociales, según la lectura que hace Jesús Martín Barbero.
una perspectiva de interpretación que “cruce” los límites disciplinarios y que ayude a
2003, p 157),
39
En consecuencia, se pretende entender a la comunicación, en su naturaleza, como
una disciplina que puede relacionar dos espacios diferentes, en este caso miradas
opuestas del fenómeno de las tiendas de barrio; el instrumental desde la mirada del
evidenciando que existen diferencias por sus lecturas que pueden nutrirse de la
comunicación, quien retoma la metáfora de Heiddeger respecto a que “un puente es más
sino una relación, una unión que evidencia la existencia y la separación de dos espacios
fundamento de la vida social (Vizer, 2003, p 91) y apuntala el interés investigativo por
cruzar el puente instrumental con que ha sido descrito el fenómeno de las tiendas de
barrio en Colombia, para elaborar una primera aproximación a los rasgos culturales de
una tienda de líchigo inscrita en el barrio Chapinero Norte y hacer una lectura del
interpretación que aporte a sus dos lecturas tradicionales, la primera, considerarla desde
manifestación; lecturas expuestas más adelante por considerarlos un terrero por fertilizar
en primer lugar, construye un mapa que permite descifrar las múltiples dimensiones del
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fenómeno de las tiendas de barrio en la realidad inmediata (2008), mediante el registro e
“En 1992, Henry Salem, un gurú mundial del comercio fue invitado por Fenalco a
Colombia y vaticinó que en los primeros comienzos del siglo 21, debido a la consolidación del
comercio no existirían tiendas de barrio ni centrales de abasto… (en el 2002) regresó a Colombia
a explicar cómo negociar con el canal tradicional y reconoció que había subestimado el factor
cultural cuando predijo el fin de los tenderos”. (Páez, Pérez, 2005, p.6)
conectadas entre sí por las evidencias de investigaciones anteriores. Uno. Descifrar qué
naturaleza. Tres. Dimensionar la relación tienda tendero. Cuatro. Precisar sus relaciones
con otros actores sociales. Cinco. Entender el por qué de la vigencia de la tienda como
instrumental, lo que incitó a volver a escudriñar las tiendas de barrio durante los últimos
ocho años para indagar el por qué a pesar de todos los augurios por los efectos de la
aspecto que será el marco referencial de la presente investigación, uno de los anclajes
que tiene la tienda de barrio en el contexto nacional, un escenario fértil para preguntarse
41
1.1. ¿Qué es una tienda?
“casa, puesto o lugar donde se venden al público artículos del comercio al por menor”.
dependiendo de la mirada y de los actores inscritos en ella. Por ende es preciso aclarar,
“dicho local tiene un área no mayor de 50 metros cuadrados, máximo una caja registradora y se
caracteriza por tener un mostrador o vitrina que separa al tendero del cliente y donde el acceso a
la mayor parte de los productos es a cargo del primero y en general no tiene autoservicio. No
consideran droguerías, panaderías y misceláneas”. (Páez, Pérez, 2005, p 16).
Pérez, 2005, p 15). De manera que dependiendo del proveedor o distribuidor, puede
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Las razones enunciadas con antelación, evidencian el por qué se le define como
canal de venta tradicional, para el cual los fabricantes han desarrollado una estructura
local y latinoamericano que no se aborda desde las escuelas americana y europea. Hasta
agremia a los tenderos del país y al pequeño comercio en general, considera que la
tienda de barrio para ser considerada como tal, debe cumplir a cabalidad con la
siguiente descripción:
“es una microempresa de tipo comercial en donde se venden productos de consumo masivo, la
tienda clásica vende todos los artículos de la canasta familiar, cumple con las normas del
establecimiento comercial, la persona debe poder entrar y la tienda debe tener por lo menos una
vitrina no estantería.” Excluyendo así las tiendas de ventana. (Páez, Pérez, 2005, p 15).
Y por último, la más cercana a la realidad de las tiendas de barrio, propuesta por
Pinilla y González (2004), (citado en Acevedo, Paramo, Ramírez, 2008) que expresa
que “éstas pueden ser descritas como negocios micro empresariales que generalmente
productos de aseo”, una definición que relata la dimensión de la tienda en las economías
informales en Colombia.
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1.2. La tienda de barrio un escenario económico por naturaleza
reporta como un gran logro de dicho espacio comercial, que en la década de los noventa
económicos que han marcado su peculiar historia: “en 1998, cuando el consumo en
14 de abril, p, 58). Sin embargo, como se expuso con antelación, las tiendas de barrio
primera ola de expansión de los hipermercados, que empezó en 1990 con la entrada del
primera instancia, se demostró que por la familiaridad que se tiene con las tiendas de
debate investigativo.
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En consecuencia, el fenómeno de las tiendas de barrio, un fenómeno muy
descubrir el vínculo de la dupla tienda vecino, tienda país para descifrar qué dice la
país.
familiar en un país donde la pobreza está en cada esquina del territorio nacional; así
vida para construir desde entonces un primer perfil del tendero en Colombia; eje central
de las economías informales. Según Fenalco: “el país cuenta con 420.000 tenderos que
le aportan trabajo a cerca de dos millones de personas que dependen directamente de las
tenderos como trabajadores independientes que luchan por sobrevivir ante los altibajos
con una fachada que todos los días se escenifica detrás del mostrador y lo inscribe tanto
45
en el escenario de la economía informal como la economía formal, en consecuencia
Cárdenas y Mejía, 2007), quien afirma que: “la informalidad se clasifica de acuerdo con
blancas, etc.; dos, las transacciones sin transacción monetaria caracterizadas por el
están calificadas en otros dos tipos de transacciones: uno: las que son consideradas
en Colombia como se describirá unos párrafos más adelante. Sin embargo el BID,
salarial; “en promedio un empleado informal obtiene menos de la mitad del salario de
un empleado formal” (Cárdenas y Mejía, 2007, p, 11); evidencia que la relación nivel
46
educativo y salario es determinante; según el Dane: “en promedio durante los años 2001
y 2005, el trabajador formal registró cerca de cuatro años más de educación que el
relata otra realidad ineludible en la economía informal, la existencia del trabajo infantil
en el mundo. “Se estima que de los 211 millones de niños en edades comprendidas entre
los 5 y 14 años que trabajan en el mundo, al menos 110 millones realizan trabajos
peligrosos en los que son explotados” (OIT, 2002, p 28). No obstante, si la cifra es
alarmante, aún no registra las diferencias de condiciones por género. Según la entidad
“alrededor de 102 millones de niñas empiezan a trabajar a edad más temprana, reciben
menos salario por el mismo trabajo; así mismo, laboran más horas en sectores ocultos y
prostitución infantil” (OIT, 2002, p 29). Colombia no se escapa al fenómeno, “se estima
con los requisitos legales y contractuales establecidos. “De acuerdo con la evidencia
Aldana, quien caracteriza tres tipos de tienda relacionados tanto con la economía
47
informal y la economía formal. En cuanto a las tiendas de barrio inscritas en las
familiar; es atendida por los miembros de la familia cuya preparación académica varía
Respecto a las tiendas vinculadas a las economías formales registra dos tipos de
tienda. En primer lugar, la tienda básica –llamada la tienda garaje según Cámara y
Comercio-, descrita por factores diferenciales como: registro mercantil, empleo directo
“las que en la actualidad proliferan en todos los estratos socioeconómicos, ya que se han
convertido en la forma inmediata de generación de ingresos, sus propietarios tienen tradición de
tenderos –son inmigrantes de diferentes zonas del país o jubilados, oficinistas y desempleados- y
se diferencia de la anterior por las siguientes características: “el dinero se guarda en una caja con
llave o en la gaveta del mostrador o de una mesita, el aviso es suministrado por los proveedores
de gaseosas o cerveza, existe o no una trastienda que hace las veces de bodega y en la que en
algunos casos duerme uno de los empleados o propietarios; el área que puede llegar a 100 metros
cuadrados, está debidamente registrada en Cámara y Comercio, su cobertura es de 50 familias
promedio, genera entre 1 y 5 empleos directos, los empleados pueden ser o no miembros de la
familia y tiene acceso a los créditos extra bancarios o microcréditos de las fundaciones que
apoyan a las pymes”. (Londoño Aldana, 2004, p28)
48
“Este tipo de tienda de mayor tamaño, puede estar o no atendida por su propietario ya que en
muchas de ellas tienen sucursales; sus propietarios tienen tradición de tenderos o son nuevos
profesionales que se ven en el comercio al detalle una oportunidad de negocio, muchas de ellas
tienen cajas registradora; funcionan en locales o casas adecuadas para el negocio en áreas
superiores a los 100 metros; generan entre 5 y 15 empleos directos y poseen condiciones para
acceder al crédito bancario”. (Londoño Aldana, 2004, p28)
informal se define a partir de las siguiente referencia, “el grupo de asalariados cuya
vacaciones anuales pagas o licencia pagada por enfermedad. ((Cárdenas y Mejía, 2007,
p, 5).
reiterar que aunque las cifras y los hallazgos expuestos afianzan la pregunta preliminar
que las tiendas de barrio son algo más que un escenario económico en Colombia, relatan
educación superior: “en Colombia existen (2007) más de 450 mil tiendas de barrio”.
700.000, (Dinero, 2003, 27 de junio), “de las cuales se estima que 120 mil se encuentran
Y de allí surge la pregunta: ¿en qué regiones del país están ubicadas las 302.600 tiendas
concentran las 552.600 tiendas de barrio que están excluidas del censo oficial, si el
49
“un estudio contratado por la Compañía Nacional de Chocolates entre 500 tenderos de
todo el país muestra como el 23% de las tiendas se montó a causa del desempleo, el 7%
por pérdida del empleo y el 7% para obtener ingresos adicionales”. (Dinero, junio 27 de
2003)
versión que relatan las multinacionales da cuenta como en la Colombia excluyente del
trabajo formal, son los ciudadanos los que se inventan formas de subsistencia inscritas
en las economías informales y la tienda es una de ellas; sin embargo, reflejan que no
todas las iniciativas comerciales con una tienda de barrio logran sobrevivir por tratarse
de una labor exigente en términos del tiempo invertido para consolidar el negocio.
Según Fenalco: “cientos de tiendas nacen y mueren a diario en Colombia. El 37% de las
tiendas llevan menos de un año de establecidas y sólo el 17% pasan de los 10 años”
(Dinero, agosto 31 de 1998). Según los indicadores de empleo en el país que arrojó el
total de 4.778.532 personas residentes en trece principales ciudades del país trabajan en
Desde otra perspectiva, las tiendas de barrio son también un territorio silencioso
de pugna por otra forma de subsistencia, la del pan diario demarcado en las cuadras del
barrio: “el valor de la compra por cada visita está entre 1.500 y 3.000 pesos”. Por ello,
“los precios en moneda cerrada son parte del éxito de las tiendas de barrio en el país”.
(El tiempo, agosto 20 de 2006); por lo tanto, las tiendas se adaptan ante la realidad del
se refiere frente a la situación económica del país: “en 1996 el tendero trabajaba con un
margen del 40% y ahora lo hace máximo con el 15%”. Por ende, las tiendas de barrio
son un retrato de la pobreza y las condiciones de vida de los sectores populares: “las
tiendas destinan casi un 94% de sus locales a la atención de los estratos 1, 2 y 3, que, en
50
últimas, significa el consumo del 87% de la población” (El Tiempo, enero 13 de 2007),
al igual que el reflejo de las brechas sociales: “apenas un 5% del canal tradicional está
en los estratos altos”. (El Tiempo, enero 13 de 2007) y por último, fuente de
información de primera mano porque en las tiendas, la gente del común da entender la
forma como quiere comprar: “un tendero atiende en promedio 50 casas, y esto le
construye en las tiendas de barrio, demuestran que en dicho comercio lo que en realidad
seguridad democrática, durante los dos últimos periodos de gobierno de Álvaro Uribe
Vélez.
Las cifras hablan por sí solas, bajo el programa “Seguridad y confianza para el
Desarrollo Social 2007- 2010”, se invirtieron en el 2008 “14 billones para gasto militar
y el Plan de Seguridad Democrática, de los cuales tres billones quinientos mil millones
serán para atender la compra de equipo bélico y diez mil billones quinientos mil
millones para los gastos de personal que incluye el aumento del pie de fuerza” (Cabrera,
A, 2007, 17 de octubre) Cifra que contrasta con el salario mínimo vigente para el 2008
las tiendas de barrio. Para los investigadores, la prevalencia de las tiendas de barrio está
de estratos bajos que tiene un ingreso quincenal van a los supermercados para hacer las
compras grandes, mientras que la reposición de productos la hacen en las tiendas. Por su
51
parte, las familias que tienen un ingreso diario solo acuden a las tiendas, donde
“los colombianos hacen el 61% de las compras de alimentos y artículos de uso diario en
este tipo de establecimiento”. (El Tiempo, 2000, 27 de junio), al igual que una
atmósfera creada por el hombre para establecer vínculos mediante la interacción social y
práctica ancestral plena de solidaridad y malicia indígena porque sin ella, las tiendas de
productos de consumo masivo” (Patiño y Bernal, 2005, p 30), desde hace más de 200
en la economía informal del país; “en la retrospectiva histórica que se ha hecho sobre el
28). No obstante, hoy (2008) sigue siendo un actor activo, inscrito en los sectores
“su actual status de informalidad (en una cifra superior al 92%) lo priva de tener acceso a líneas
de crédito, le niega la posibilidad de ser reconocido como un comerciante ante los distintos entes
económicos. (Patiño y Bernal, 2005, p 36).
52
Es así como configura su status social y económico detrás del mostrador mediante
comerciante, entre ellas se reconoce las siguientes según los investigadores, los medios
de comunicación y Fenalco:
vida diaria en el barrio, lo convierten en una fuente de información de doble vía por el
contacto directo con los vecinos y el mercado; ello le permite valorar la palabra como
un voto de confianza para fiarle mercancía al vecino, permitirle que pague el excedente
de la compra después y emplear a los familiares y amigos; razón por la cual: “el tendero
Bernal, 2005, p 30). Según lo registran los medios, “el 70% de las tiendas de barrio
en los sectores populares, donde es considerado un actor vital del bienestar de los
necesite por el ejercicio de otros roles sociales como padre, proveedor, madre cabeza de
familia, hijo (a), esposo (a) y comerciante, en especial cuando se requiere tomar
“la comunidad reconoce en el tendero a un líder comprometido con los vecinos, consciente de la
problemática económica y social, con una clara sensibilidad del medio que lo rodea y con una
capacidad grande de satisfacer necesidades”. (Patiño y Bernal, 2005, p 33). En consecuencia, “su
53
misión no es sólo vender, sino servir a los demás oírlos, apoyarlos, compartir un rato de
conversación amable y solidaria” (El tiempo, junio 11 de 2005)
desarrolla cuatro fortalezas que ponen en el debate el por qué no todo el mundo puede
profundo de la relación de todos los actores sociales con el contexto social y económico.
“Los tenderos saben que compran sus clientes y con qué periodicidad. Esto les permite mejorar
los inventarios y precios, acercarse más a ellos con un contacto directo y amistoso”. (Dinero, 14
de abril del 2006)
la vida material como sujeto social mediante, el rol de ayudante o tendero en la tienda
54
Un aprendizaje que contrasta con la posibilidad de acceso a la educación básica
(1998), se estima que el nivel de educación formal del 80% de los tenderos nacionales
los medios de comunicación por la misma fuente y ratificado por otras fuentes:
“la mayoría de los tenderos tienen bachillerato (47%); mientras que un 31% adelantó estudios de
primaria. En una menor proporción tienen títulos técnicos (14%) o universitarios (8%)”. (El
tiempo, agosto 21de 2006). También se encuentra que: “En los últimos años, se ha apreciado
una mejora sustancial en el nivel educativo del tendero; en esto influye, la falta de oportunidades
para la ubicación laboral de una buena parte de profesionales y tecnólogos que hoy pertenecen al
gremio, quienes no han llegado a esta actividad como proyecto de vida: ha sido un accidente”.
(Patiño y Bernal, 2005, p 36)
largas jornadas laborales cargadas de interacción social con los vecinos del barrio, le
propios del oficio, empezar a tener visibilidad y ser importante para la toma de
“El tendero es hábil en el análisis y otorgamiento del crédito, lo asume con responsabilidad y
eficiencia; de ahí que se convierte en el prestamista de corto plazo del vecindario, sin generar
costos adicionales asociados al crédito… a través de diversos mecanismos como la ñapa, el
encime o el vendaje, el tendero logra acercarse de manera asertiva al sentimiento del cliente y, de
paso, lo compromete con la próxima compra. –dichos términos son empleados para denominar la
cantidad de producto extra que se entrega a un comprador en las tiendas de barrio, sin
incrementar el valor de la compra. Se diferencia de las promociones en que no es difundida por
el propietario del establecimiento y la cantidad del producto extra depende de la voluntad del
tendero-”. (Patiño y Bernal, 2005, p 31-33)
55
Cinco. El rostro ancestral. La presencia del tendero detrás del mostrador data de
tiempo atrás. Según lo reporta la historia, en Santafé de Bogotá se les conocía también
como: “el más antiguo y menos tecnificado, pero más efectivo de los canales”. (El
presencia del rol como tendero tan sólo se han podido construir en el tiempo dos
incipientes perfiles:
“Hay dos tipos de tenderos: los que se desplazan a comprar porque cuentan con un medio de
transporte y tiene una persona de confianza para dejar la tienda; y los que esperan a que los
proveedores los visiten en su tienda, o en su efecto, les compran a los tenderos que son cabecera
de barrio y que hacen compras en volumen.”(Dinero, junio 27 de 2003).
nacional por sus marcadas destrezas sociales e incidencia en la vida cotidiana del barrio;
oficializar el tercer domingo de junio como el Día Nacional del Tendero”. (El Tiempo,
Comercio de Bogotá); además, de la celebración todos los años del día nacional del
salud y pensiones con medio salario mínimo con el ánimo de resolver el tema de
56
seguridad social del tendero, un tema neurálgico aún por resolver. (El Espectador,
emisión diaria de “La tienda ganadora”, un programa de RCN radio, que se emite todos
los días de lunes a viernes de 2:30 a 4.00 p.m. por Antena Dos para Bogotá, Cali,
población colombiana que se caracterizan por labores de largas jornadas con rutinas
invencibles, donde la radio es más que compañía, es el sonido ambiente del local
América Latina, de formato tabloide a todo color; un proyecto conjunto con Coca- Cola,
entidad responsable de la distribución mensual del ejemplar que recibe además el apoyo
económico de Alpina, Nestlé, Frigorífico Suizo, Procter& Gamble y Harinera del Valle.
Un producto editorial diseñado por la Casa Editorial El Tiempo a principios del siglo
(2000) para cubrir las tiendas y tenderos del país, para llenar un vacío informativo en un
57
descifrada entre líneas: Atienda capacita, informa y entretiene a los tenderos; mientras
convierte a sus lectores en un mercado potencial para sus anunciantes. Según Casa
tiempo, junio 27 de 2000). Un modelo editorial que tiende a reproducirse, según la casa
Tiempo.
intención de cubrimiento nacional empezó a circular cada mes en las siguientes zonas
Montería, Neiva, Santa Marta, Villavicencio, Pasto, Cúcuta, San Andrés, Bucaramanga,
Sincelejo, Ibagué, Cali, Girardot, Palmira, Popayán, San Gil, Tulúa, Tumaco, Tunja,
1 de 2005).
desde su perspectiva, a las lógicas del consumo en un mundo globalizado; una iniciativa
que también acogió SabMiller, en la revista Don Prospero, una publicación a full color,
58
1.4.1. Los sectores populares, un actor privilegiado en la tienda de barrio.
Una vez referenciadas las relaciones que sostiene la tienda de barrio con otros
junio 10 de 2005). Por ende, se trae a colación de qué manera se tejen las relaciones de
mercado en Bogotá en el marco del programa “Bogotá sin hambre”, una iniciativa del
ex alcalde Luis Eduardo Garzón implementada desde el 2003, como respuesta a una
recursos suficientes para cubrir sus necesidades básicas de alimentación, y pese a que la
Por ende, a través de la Alcaldía Mayor de Bogotá y bajo una mirada social
impulsada por el primer alcalde del Polo democrático en Bogotá, las políticas estatales
a largo plazo.
59
A razón de este modelo se pretenden dos acciones puntuales. Uno: vincular a los
familiar a precio justo y al alcance de todos a través de un plan que tiene como
Al incluir tanto a las tiendas de barrio como las plazas de mercado en dicha
política gubernamental, se pretende crear una oferta organizada donde se destacan los
Planeamiento Zonal para reducir los costos logísticos y comerciales- y Agroredes – una
red creada para articular la oferta de productos en veredas y municipios para reducir los
60
para compra directa y como mayoristas, en las localidades de Usme, Sumapaz y Ciudad
barrio. En primer lugar, Colombia, un país que está en una guerra, se enfrenta todos los
días a sus efectos implacables con el desplazamiento forzoso, uno de los resultados
diversos actores sociales que produce altibajos en el proceso de desarrollo del territorio
de barrio y cerca de dos millones dependen de ella de manera directa” (El Tiempo,
2007, 24 de noviembre).
busca de un nuevo destino, según los expertos: “la proliferación de tiendas que se ha
generado con el desempleo ha hecho que exista mucha competencia entre tenderos, y
de junio)
(2004), realizado por la Alcaldía Mayor, durante el gobierno del alcalde Luís Eduardo
Garzón, se reportan las siguientes cifras de diversas fuentes. Según Codhes, entidad
consultora para los Derechos Humanos, la ciudad recibe el 23% de la población que
abandona sus lugares de origen; es decir que 20.888 familias o 90.922 personas, han
61
65.590 personas registradas por la Unidad de Atención Integral a la Población
Desplazada, -UAID, entidad que tiene registros del desplazamiento en cifras desde
1.999 hasta junio de 2004- en el Distrito Capital, más aquellos que no son considerados
géneros y lugares de origen de los desplazados, hasta adquirir una cierta dimensión
mercadeo, considera que los sectores populares son además de mano de obra en las
maquilas y fábricas, un mercado por consolidar. Ahora son apreciados como el eje
Según C.K. Prahalad (2005), promotor del alivio de la pobreza a través de una
estrategia que invita a desplazar la mirada a los cuatro mil millones de pobres en el
mundo, allí vive un consumidor de bajos ingresos considerado vital en las economías a
escala, marcado por la suposición dominante que los pobres no tienen poder adquisitivo
62
mediante la fabricación de productos similares o con pequeñas modificaciones para los
sectores populares de los productos creados para las clases altas. Desde la perspectiva
como los aceites líquidos en 250 cc y 500 cc y margarinas de mesa y de cocina en 125
grs. Otro ejemplo, son los lanzamientos de margarina La Buena en cubos de 10 grs a un
costo de $ 150 pesos y aceite de oliva Olivetto en presentaciones de 125 cc”. (Dinero,
“un estudio de Strategy Research Corporation muestra que las personas de menores ingresos que
se surten en las tiendas son el 90.1% de la población colombiana, tienen un 44% del poder de
compra y adquieren el 58% de los productos de consumo masivo del país”. (Dinero, 2005, 8 de
julio). “Según cálculos de Fenalco, el colombiano medio gasta casi el 40% de su sueldo mensual
en alimentos, mientras que un europeo sólo destina el 8 ó 9%” (Dinero, 1998, agosto 31)
penetración van desde marcar la tienda como un territorio. “la competencia por la
distribución en las tiendas es tan dura como en el mercado de las gaseosas. Los
las tiendas y entregan desde letreros iluminados para la puerta –con el nombre de la
del sector productivo y las multinacionales en mantener dentro del contexto del mercado
a las tiendas de barrio como aliados estratégicos para la distribución de sus productos;
63
así mismo, reducir costos en investigación para innovación de productos a través de la
vigencia en las tiendas de barrio, en diversas partes del mundo, ubicó la discusión en
Colombia acerca del por qué tienen tanta incidencia en nuestro país. Véanse entonces
los hallazgos más significativos que empiezan a tejer la relación tienda de barrio y
cultura colombiana:
que son tres los aspectos: uno: el fiado, la ñapa y el regateo, prácticas comerciales
que coincide con otros estudios similares realizados en Colombia entre el 2005- 2006,
sin embargo se exponen otras causas que también empoderan a la tienda en el Barrio.
Para Páez y Pérez (2005, p, 16) además de los hallazgos enunciados con antelación, es
tienda ofrece otra variable innegable: un menor costo por viaje de compra.
64
diarias, una de las fortalezas de la tienda: “el conocer al tendero, el sentirse en un
ambiente conocido y de alguna manera familiar, hace que una parte importante de la
población colombiana siga acudiendo a las tiendas de barrio por encima de las grandes
cultura caribeña, impronta del carácter del colombiano y de la cultura del país.
Lugo (2004) (citado en Paramo, Ramírez, 2008) apalanca la idea expuesta: “una
de las características de los pueblos caribeños, son sus tiendas de barrio, epicentro de la
vida social, lugar de información del acontecer local y referente de las actividades de
sus habitantes. (…) Nuestras tiendas tradicionalmente han estado ubicadas en las
mismas casas de sus dueños, por lo que la familia entera participa en el negocio”. Por lo
“las tienda, especialmente en los estratos más bajos, pero no en forma exclusiva, se han
convertido en sitios para reuniones sociales donde se comparte con los amigos y especialmente
los hombres lo hacen al son de la música popular que coloca el tendero, o de la emisora que
sintoniza y se comparte unas cuantas cervezas o aguardientes. La tienda pues se convierte en el
punto referencia para los coloquios de los amigos, para arreglar el país”.
Un hallazgo que corroboran Botero y Bruno (2005) al plantear que la tienda debe
ser vista como un escenario cotidiano y referente material de las interacciones humanas
el eje central de la vida social de extensos sectores de la ciudad y de zonas rurales donde
convive la pobreza. Hasta tal punto que la tienda de barrio cumple en los barrios
65
Desde otra lectura, Londoño Aldana (2004) plantea que a la tienda de barrio la
la leche o el pan y algún producto que se hubiera agotado antes de la compra semanal,
escenario comercial desde la mirada instrumental del mercadeo durante una década
ser el canal más eficiente para los fabricantes por las ventas y la información que allí se
mercado y una nación que aprecia la comunicación cara a cara a pesar de su diversidad
66
consumo y generar una nueva configuración que han denominado “etnografía del
consumo”.
método investigativo para cruzar el puente hasta las tiendas de barrio y descifrar todas
las dinámicas que se producen en una tienda de líchigo. En ese orden de ideas la
pregunta central de este trabajo de investigación es: ¿Qué comunica la tienda de líchigo
“Los Paisitas” en sus procesos de interacción social con el barrio Chapinero Norte de la
cultura tenderil?
escenario comercial; hoy (2008) un barrio tradicional clasificado como estrato cuatro
siguiente premisa: “No hay dos tiendas iguales” (Paramo Morales, 2005), en
inscrita y afianza la idea que cada tienda de barrio mantiene un diálogo continuo con el
67
2. MARCO REFERENCIAL
no ha sido parte de la agenda central de los investigadores sociales; ello implica rastrear
fenómeno a través de la etnografía del consumo y traer a colación los aportes desde
transformaciones propias de la tienda por su relación directa con el entorno cultural, que
tienda a través de sus registros en la historia de las civilizaciones, para responder ¿Qué
rasgos heredó la tienda de barrio de los actores comerciales de cada época? , ¿Qué
Ello implica poner en el debate la capacidad evolutiva que tiene la tienda de barrio
social, cultural y político en el cual está inmersa. Por ende, la tienda que en su esencia
68
ha sobrevivido, permite demostrar su supremacía como un escenario dominante del
Al registrar los hitos evolutivos de las tiendas de barrio, hay que revisar a autores
como Londoño, Aldana y Navas, Ríos (2004), quienes apuntan que el origen de la
la tienda de rayas, definida como monopolio establecido por un hacendado en sus tierras
revendidos a precios de usura, que deja como legado el sistema de crédito rotativo –el
abastecimiento y por último, a las chicherías, cuya función cultural consistía en reunir
caminos mediante la tradición remota de las venteras reportadas por Don Quijote de la
Miguel de Cervantes Saavedra, quien describe al ventero como un sujeto ladrón y cínico
que no logra asociar toda la producción a los circuitos de mercado porque parte de lo
69
producido se auto consume y la economía de mercado que enlaza un número
bajo la premisa más elemental de la economía: “todo lo que queda fuera del mercado no
tiene sino un valor de uso; mientras que todo lo que traspasa su estrecha puerta tiene
días del año mientras el mercado solo unos o dos días a la semana, ello valida su lugar
dentro del escenario económico, más aún cuando ofrece el crédito de doble vía –al
de mercado desde dos posturas; mientras vende lo que otros producen, pertenece a la
como el nivel inferior de las economías de mercado, acompañados por los mercados y
los buhoneros que conviven con el nivel superior, constituido por las ferias y las bolsas;
según el autor, son las tiendas de artesanos el motor de los mercados urbanos en el siglo
XV; hasta convertirse en una apretada red de distribución en el siglo XVII, denominado
el siglo del florecimiento de las tiendas de barrio en toda Europa, efecto que se mantiene
Una vez se aleja de esa visión eurocentrista, resalta como en otros países el
escribanos y comerciantes detallistas, las casas de té, Sake en China y evidencia las
70
Mientras deja entre ver que Japón e India muestran otro tipo de estadios de intercambio.
entorno.
Una vez realizada una ilustración sobre la relación de las tiendas de acuerdo a los
desde la lectura instrumental del mercadeo y centrado en las dinámicas del capitalismo
en el siglo XXI, registran una primera aproximación a la familia cercana de las tiendas
los clientes, frecuentado por los amantes de las conversaciones mediadas con el
escuchan música.
medicamentos.
71
Tienda granero. Negocio de granos, productos de aseo y procesados, considerada
familiar se amplia según los hallazgos en Barranquilla por Pinilla y González (citado en
cual aporta nuevos parientes cercanos al registro familiar de las tiendas de barrio en
Colombia:
Tienda frutería. Se caracteriza por la venta de frutas y verduras pero hace parte de
líchigo, término empleado para definir a la tienda de barrio que comercializa en especial
presentaciones pequeñas.
72
Con base en lo anterior, Paramo Morales, pionero en la indagación en las tiendas
de barrio mediante el método de la etnografía del consumo, aporta otro dato relevante
en cuanto a las transformaciones en las tiendas de barrio. Los datos que arrojó su
permiten afirmar con certeza que: “no hay dos tiendas iguales”.
permite duplicaciones, aunque conserva los rasgos comunes de sus familiares cercanos,
personal.
sus tiendas en dos nuevos escenarios descritos por los investigadores en mercadeo con
dos características en particular: uno, la dimensión del espacio, dos: integrar a sus
más grande que la de las tiendas clásicas, por lo general usa góndolas. Pinilla y
supermercado-. Su área de venta está entre 40 my 400 m2. Poseen góndolas, un punto
73
generan cuatro puestos de trabajo. Suelen recibir cheques. (Citado en Páramo 2005, p
91)
Estos dos últimos parientes son considerados como las últimas transformaciones
de la tienda de barrio que aparece a finales de la década de los noventa; desde otra
Entiéndase el término desde dos instancias. Uno: como un galicismo para identificar a
la tienda de barrio que ha evolucionado (Patiño y Bernal, 2005, p 30) Dos: la evolución
que no son tan pequeños como las tiendas tradicionales ni tan grandes como un
servicio a domicilio, góndolas, etc.). Tienen que tener mínimo dos cajas registradoras y
Dicha evolución trajo consigo otras tensiones que están todavía por resolver
que pone en juego las capacidades comerciales y empresariales del tendero por las cifras
que allí se manejan. Según Fenalco, “en el país existen ya unos 3.700, entre 400 y 1000
Por ende, el nuevo formato de tienda barrio no sólo hace parte de las tácticas de
penetración de las grandes cadenas, sino que demuestra la evolución natural de la tienda
y el contexto cultural que allí se gesta e incita a pensar que las tácticas de mercadeo
empleadas por el tendero de manera natural y espontánea son parte del sentido común
desarrollado por él en su proceso de interacción social tanto con los vecinos como con
74
Más aún cuando en la panorámica comercial, la tienda de barrio tiende a ser
sustituida por las grandes cadenas a manera de supermercados de barrio desde el 2003,
canasta familiar, llegó de manera silenciosa a Colombia con los almacenes Q’Precios, el
nuevo formato de la cadena Éxito, que opera de forma exclusiva en Medellín. Una
nueva táctica de mercadeo que tensiona de nuevo la vigencia de las tiendas de barrio
tradicional. Para los especialistas “los supermercados de barrio tiene que aprender a ser
más competitivos para defenderse del crecimiento de las grandes superficies”. (Dinero,
hegemonía que representan las tiendas de barrio dentro de la lógica de las economías
Este nuevo multiformato se caracteriza por “locales entre 250 y 400 metros
auxiliares) y con una oferta de hasta 550 productos de los cuales el 80% se ofrece de la
marca propia (…) los locales son sencillos, no cuentan con zonas propias de
secundario. Todo lo que se ahorra por estos conceptos se ve reflejado en los bajos
75
precios de los productos”. (www.veneconomia.com, 2004 septiembre). Es decir, las
formas administrativas del negocio popular, implementándolas para poder reducir los
costos operativos y enfrentar a la tienda con el vecindario del barrio por los precios.
Bogotá; un formato adoptado además por Carulla Vivero con Sutimax y Merquefácil
grandes cadenas, trazado con éxito en la década de los noventa en los sectores populares
en Cundinamarca.
Surtimax, fue en sus inicios una empresa familiar constituida en 1992 como un
centro de acopio mayorista para los tenderos de la capital del país frente a la plaza de
Vivero, conservando su filosofía inicial orientada a las ventas para mayoristas -vender
desde la unidad hasta la caja para el tendero- y ampliar su marco de acción a la venta
canasta familiar en una ruta de expansión que se inicia en Bogotá, recorre Funza,
Ibagué, Medellín y llega a la costa Caribe en Barranquilla y Cartagena. Con los nuevos
76
Ello implica que las tiendas de barrio tradicional, tendrán que enfrentarse de
nuevo a las tensiones del mercado global y local que apunta a dos tendencias muy
marcadas. En primer lugar, el interés de las grandes cadenas por conquistar todos los
estratos socioeconómicos del país con ese nuevo multiformato inspirado en la tienda de
(Dinero, 2006, 6 de agosto). Sin olvidar lo que les significa el estrato tres como
económica es la segunda más importante; (…) sólo el 10% de los barrios de estrato 3
los colombianos.
“El promedio de grandes superficies por número de habitantes es de uno por cada 3.800 personas
según los estándares internacionales; en Colombia, las estadísticas durante los últimos cinco años
demuestran que se pasó de un supermercado por cada 30.000 habitantes, a uno por cada 24.000.”
(Dinero, 2003, junio 27)
77
de las ventas de la región y en lugares como Chile, apenas poseen el 34%”. (Dinero,
julio 8 de 2005)
Sin embargo, muy a pesar de las predicciones, las tiendas tienen largo aliento
frente a los supermercados en comparación con países del primer mundo o países más
tienda de barrio en Colombia frente a otros países: “en Francia es uno por cada seis mil
habitantes, en España uno por cada 9 mil, en Chile uno por cada 12 mil”.
Carvajal y Servinformación (2006) detectó que: “en las cuatro principales ciudades del
país hay una tienda de barrio por cada 164 habitantes”; “Barranquilla cuenta con una
tienda de barrio por cada 121 personas” y Fenalco calcula que: “hay uno de estos
negocios tradicionales por cada 100 colombianos”. (El Tiempo, 2007, 13 de enero).
Cifras que coinciden con una creencia popular que cualquier lugar del país o esquina de
como referente material de las interacciones humanas, evidencia que en otras regiones
Paramo Morales evidencia que en Manizales, una ciudad al interior del país con
78
sociabilidad aún para los estratos altos, según lo afirma la nota periodística que recopila
punto de encuentro y en un referente cultural muy importante para la ciudad. (La Patria
interacción social de los estratos altos en las tiendas en Bogotá, ciudad donde son los
mercados, los contrastes culturales en las tiendas de barrio en diferentes regiones del
siguientes datos:
Mientras el tendero de la tienda costeña migra desde el interior del país, se inicia
por las relaciones de vecindad porque se comparten los mismos códigos culturales; en la
79
tienda costeña prevalecen las relaciones comerciales sobre las sociales porque la
espontaneidad costeña choca con el carácter reservado del tendero del interior.
Otra diferencia marcada se presenta en las formas estéticas de las tiendas de barrio
en cada región del país. En Bogotá las tiendas de barrio presentan diferencias estéticas
por estratos; en los sectores populares la tienda presenta una decoración cercana a las
plazas de mercado, en los estratos altos, guardan similitud con los supermercado;
mientras en la tienda costeña todas mantienen las mismas estéticas de tienda de barrio
Ello demuestra, el cómo el contexto cultural marca y define a las tiendas de barrio
en cada región del país, realidad que reafirma el investigador Dagoberto Parámo (2005),
producto de la migración hacia la costa Caribe de gentes provenientes del interior del
como cachacos por su lugar de origen, quienes encuentran en el comercio una fuente
productos. Al hilar las descripciones de las tiendas de barrio en cada región del país, la
80
relación contexto cultural pesa, sólo basta pensar que al interior del país la gente está
ensimismado y con una actitud reservada por las condiciones climáticas; en contraste
comprensión del fenómeno desde la cultura, evidencian una sola mirada e indican que
falta indagar desde otras entradas como lo propuso el grupo de investigadores Navas,
culturales y las creencias por las cuales la tienda de barrio sigue vigente en Colombia.
Para los investigadores, los valores y creencias están ligados a la cultura y por
ende tejen un hilo argumentativo acerca del concepto de cultura; el marco referencial
además de realizar un recorrido por una diversidad de definiciones del término les
permite construir la siguiente definición, “la cultura es ese conjunto de las diversas
las relaciones de las personas entre sí y con su entorno, arraigadas o soportadas desde
todos los ámbitos de la naturaleza humana”, (Paramo 2005, p, 86), marco central de una
hipótesis que evidencia en primer lugar que la cultura no es absoluta, por ende, no se
hallazgos más significativos, en cuanto a dos criterios cruciales: los valores culturales
ligados a las tiendas de barrio, y las creencias que allí se tejen. Estas son entonces el
81
resultado de dicha lectura desde la mirada que hace el investigador del presente
Uno. Transmisión de valores a partir del ejemplo. Así como la familia ejerce una
social encuentra en la tienda la oportunidad para transmitir a sus hijos consejos acerca
del trasegar en la vida, gracias al encuentro casual con un vecino digno de imitar y que
malos pasos.
de mandar a los hijos a la tienda de barrio a realizar una compra implica que se le
poder que ejercen sobre los menores los parientes cercanos dependiendo de la jerarquía
y el rol en el hogar.
personas, un aspecto que en la tienda de barrio tiene dos caras. El tendero como el
vecino que facilita la compra a pesar de que el negocio está cerrado; el tendero como
amigo que en ocasiones hace el favor de cambiar un billete, presta el envase o fía la
mercancía, ello implica entonces que se construya un sentimiento de gratitud, por los
82
Cinco. La tienda de barrio vinculada al ocio de los vecinos, es decir el tiempo
libre, sin actividad laboral, un espacio que le permite tanto a hombres como mujeres
algunas de las siguientes acciones: la excusa para ver un amigo, el pretexto para hacer
La tienda es un espacio que distensiona el sentido de las presiones sociales, razón por la
cual, el vestido, un vehículo para la ostentación deja de tener importancia; por lo tanto,
de los actos de consumo en las tiendas. Según los investigadores esto es factible gracias
a que comparten códigos y significados comunes, lo que les permite hasta entenderse
El coqueteo como otra forma comunicativa empleada con frecuencia por el tendero y
movimiento de las manos, la forma y la intensidad con que se miran y las risas que
83
2.4. La tienda un escenario comunicativo
psicología y la sociología que sugiere que lo que allí se desarrolla está relacionado con
comerciales.
social en nuestro país y descrita en las siguientes expresiones populares: “dé la cara”,
interacción entre uno de los actores sociales; “míreme a los ojos”, utilizado como un
“no me dé la espalda”, utilizada para describir cuando alguien se niega a brindar ayuda
O’Connor y Seymour (1993), (citado en Paramo Morales 2005), por ende, el gesto se
emplea como una forma comunicativa que evidencia que en los proceso de interacción
comercial no se requiere el cruce de palabras, mientras recuerda que los gestos son
sensores de las emociones humanas y una vez expuestos a través del rostro generan
comunicación.
84
La tienda como texto, dicha forma comunicativa, la comunicación no verbal,
invita a considerar la vivienda, en este caso a la tienda, como un texto no verbal que
permite una lectura posterior cargada de significación: “no se establece una relación a
través de la palabra sino de otras características que nos emite, como el color, la forma,
Sánchez, 1996, p 3)
económica y social donde emerge la comunicación para obtener información acerca del
barrio y los vecinos. Por ello los investigadores, la definen como: “la tienda es entonces
un nodo, un punto de confluencia en el que se dan cita no sólo las personas, sino las
relaciones actuales y potenciales entre ellas y los acontecimientos y sucesos que de éstas
constitutivos del tejido microsocial que se enhebran en este espacio” (Botero y Bruno
2005, p 5).
y el ocio son pares en todo lo relacionado con el uso del tiempo libre; la tienda un
escenario que además de ser económico por naturaleza cumple una función social
espacio para encontrarse no sólo mediante la palabra sino a través del juego. Desde esa
Moreno (1998) lo habían expresado con claridad: “...allí (en la tienda) existen y
85
conviven numerosas significancias: compras, encuentros, esparcimiento, chismes, billar
culturales indígenas que se concretan allí e implican una negociación previa antes de la
compra, semeja un juego de tire y afloje, que permite a uno de los actores sociales
conseguir el máximo beneficio en una lucha feroz por el precio. Según Pinzón y
“es el proceso en el cual el vendedor hace la primera oferta asignando un precio inicial a su
producto, luego el potencial comprador hace una contraoferta hacia la baja (por supuesto). El
vendedor acepta o rechaza la propuesta. Si la acepta cierra el trato, si no la acepta sugiere otro
precio menor al inicial pero mayor al manifestado por el cliente. Ahora le toca al consumidor
decidir si acepta o rechaza. Si acepta, debe pagar el precio acordado, de lo contrario hará una
nueva oferta. Si no llegan a un acuerdo, el comprador irá a otro puesto, para ver si consigue el
mismo producto al precio deseado”.
inhibe al tendero del interior a la interacción social, propiciando que más bien guarde
Trazadas algunas pistas sobre las investigaciones que se han hecho en el presente
siglo, desde el 2001 hasta el 2008, sobre la relación tienda cultura y tienda
86
meramente por una relación carácter económico, a pesar de ser la economía un factor
natural; un producto cultural que tiene las siguientes las características enunciadas por
Vizer para serlo: es material, tiene una materialidad física. Es simbólica, tiene una carga
de todos los actores sociales, y de los procesos comunicativos que allí se gestan dentro
del contexto de la vida social, en lo que Vizer denomina trama, es decir, la construcción
87
3. LOS TERRITORIOS DE CHAPINERO Y LAS TIENDAS DE BARRIO
EN BOGOTÁ.
Paisitas”, se deben cruzar cuatro escenarios: Bogotá como territorio geográfico, una
ubicada a 2.600 metros al nivel del mar, en contraste con las capitales importantes del
mundo que son puertos costeros. La ciudad alberga en su seno a 6.778.691 habitantes
17.045 ha, área suburbana; conformada por las siguientes 20 localidades: 1. Usaquén. 2.
Fontibón. 10. Engativa. 11. Suba. 12. Barrios Unidos. 13. Teusaquillo 14. Mártires. 15.
Antonio Nariño. 16. Puente Aranda. 17. Candelaria. 18. Rafael Uribe. 19. Ciudad
88
consecuencia, se realizará un mapeo con los datos más relevante acerca de las tiendas de
barrio en la ciudad, retomados de un estudio realizado por Fenalco y Meiko (2008), una
En primer lugar, desde la lectura instrumental del mercadeo, se verifica que el Sur
Mártires, San Cristobal, Usme, Rafael Uribe, Tunjuelito, Ciudad Bolívar, Bosa y
diarios; un 31% registra ventas entre $ 100.000 y $ 200.000; un 33% reporta ventas
siguiente manera: un 6% con ventas hasta de $ 100.000 diarios; un 29% registra ventas
entre $ 100.000 y $ 200.000; un 30% reporta ventas diarias entre $200.00 y $ 300.000;
ende, se infiere que las tiendas de barrio en dichas Localidades no son representativas.
Nariño, 3%.
89
Los investigadores indican que el 80% de las tiendas de barrio en Bogotá están
concentradas en 9 localidades: Kennedy 15%, Engativa 13%, Suba 12%, Bosa 10% San
Cristobal 9%, Ciudad Bolívar 8%, Fontibón 6%, Rafael Uribe 5%, Tunjuelito 4%; en
contraste con el 16% del universo de las tiendas de barrio en Bogotá, inscrito en las
siguientes Localidades: Mártires 2%, Antonio Nariño 3%, Barrios Unidos 3%, Usme
siguientes datos: de cero a un año, 20%; de 1 a 3 años, 27%, de 3 a 6 años, 22%, más de
seis años, el 31%. En cuanto al tamaño de las tiendas en Bogotá, los investigadores
afirman que 16% tienen hasta 15 metros; el 38% tienen dimensiones entre los 16 y 30
político. Dos: el caserío de Chapinero, raizal del crecimiento de la ciudad, hoy (2008)
tratarse de barrios que se conformaron entre finales del siglo XIX y mediados del siglo
Dichos territorios –la localidad y los barrios- son el ombligo de la ciudad, al ser
considerados como “centro comercial y financiero del norte de Bogotá”. Ello evidencia
que la ciudad en los últimos años ha tenido un desplazamiento del sector financiero
90
hacia el norte de la ciudad con la construcción de centros de negocios como
dicho sector.
momento histórico y el por qué, cada uno de esos territorios deben leerse configurados
en sus propias realidades. Por ende, cada uno de los lugares que conforman la noción de
“cuenta con cinco UPZ: Chapinero 99, San Isidro Patios 89, Pardo Rubio 90, El Refugio 88 y
Chico Lago 97, las cuales albergan 50 barrios que se relacionan a continuación, de acuerdo al
reporte del último censo realizado en el 2005: Antiguo Country, Bellavista, Bosque Calderón I y
II, Bosques de Bellavista, Cataluña, Chapinero Central, Chapinero Norte, Chico, Chico Norte,
Chico Norte II, Chico Norte III, El Espartillal, El Nogal, El paraíso, El refugio, El seminario, El
retiro, Emaús, Granada, Ingemar, Juan XXVIII, La Cabrera, La Esperanza, La Porciúncula, La
Portada, La Salle, La Sureña, La Sureña Norte, Lago Gaitán, Las Acacias, Los Olivos, Los
Rosales, María Cristina, Mariscal Sucre, Marly., Nueva Granada, Pardo Rubio, Quinta Camacho,
San Isidro, San Luís, San Martín de Porres etapas 1 a 4, Sucre, Villa Anita, Villas del Cerro;
además, un área rural”. (Alcaldía Mayor de Bogotá e Instituto Distrital del Cultura y Turismo,
2004, p14)
La Localidad, cuenta además con “una extensión de 3.846 hectáreas de las cuales
1.349 hectáreas son área urbana y 2.497 son reserva natural” (DAMA, 2003, p, 1); está
“va de la calle 39 a la calle 100, desde la Avenida Caracas hasta los cerros orientales. Limita con
las localidades de Santafé, al sur; Teusaquillo y Barrios Unidos, al occidente; Usaquén, al norte y
con los municipios de Choachi y La Calera al oriente. Al norte limita con la calle 100 y la vía a
La Calera, que la separan de la localidad de Usaquén. Por el occidente, el eje vial Autopista
91
Norte Avenida Caracas, la separa de las localidades de Barrios Unidos y Teusaquillo. En el
oriente, las estribaciones del Paramo de Cruz Verde, la “Piedra de la Ballena”, los cerros Pan de
Azúcar y la Moya marcan límite entre la localidad y los municipios de La Calera y Choachi. El
río Arzobispo define la frontera sur con la localidad de Santafé”. (Alcaldía Mayor de Bogotá e
Instituto Distrital del Cultura y Turismo, 2004, p11)
habitantes de los cuales, el 54.9% son mujeres y el 45.1% son hombres. (Censo, 2005, p
1-4); mientras aloja en su territorio a todos los estratos sociales representados en las
2004, p, 38); estos últimos son el conglomerado social más vulnerable, acompañado por
los habitantes de los cerros, estrato cero, ubicados en el área rural de la localidad,
con la de Bogotá que es de 210 habitantes por hectárea” (Centro de estudio y análisis en
Convivencia y Seguridad Ciudadana, 2008, p 7), un factor que la ubica como “ la quinta
vida más alto del Distrito Capital (96.7%) y la segunda localidad con menor número de
92
alcanzado el nivel básica primaria, el 21.8% secundaria y el 1.7% de la población no
desigualdad social, como efecto del dinamismo natural del capitalismo; donde las
complejas. Ello implica que en el mismo sector se encuentren barrios estrato 6 y a pocas
cuadras barrios de estrato 1 como sucede en los cerros orientales, marcando de manera
contundente las diferencias sociales. Las cifras evidencian además que es un territorio
de contrastes muy marcados frente a la realidad social de Bogotá y con otro componente
Territorial del Distrito Capital; razón por la cual: “Chapinero es la localidad que tiene la
con una participación del 45.7% de los activos del Distrito” (Centro de estudio y
Engativa, Suba y Puente Aranda, según reportó Karoline Polanco, directora de la oficina
93
de Centro Empresarial Bancóldex, entidad dedicada al apoyo de los microempresarios
“localiza el mayor número de empresas de Bogotá, 23.581 en total, de las cuales 16.283
localidad de las cuales el 29% son de personas naturales y el 71% de personas jurídicas.
Los sectores económicos en los que se encuentra el mayor número de empresas son:
E. Org, colectivo de mujeres que busca generar nuevos espacios de encuentro para
mujeres Lésbicas en Bogotá. Según reportes oficiales, Bogotá, cuenta con 180
2006, 22 de junio); razón por la cual, la comunidad Gay denomina el sector como Gay
Hill, por creerlo una zona respetuosa de las diferencias y preferencias sexuales como lo
comprendidas por los cerros orientales, en toda el área montañosa hasta los límites con
otros municipios, donde “se encuentran las veredas El Verjón Bajo y El Páramo, que
94
colindan con la localidad de Usaquén y los municipios de La Calera y Choachí, en los
producción papera que va a las plazas de mercado de Bogotá” (Manrique H.D, 2004, 11
de julio), un lugar, donde la tierra se valoriza según afirman sus pobladores: “este sector
es estrato 1 y 2 pero se ven casas, que valen más de mil millones". (Mercado J, 2008, 16
tradicional y lo moderno. Por ende, la localidad reviste una serie de atractivos que
de diciembre de 1885”, se dispuso que el caserío comprendido hoy (2008) entre la calle
50 hasta la 67, desde la carrera 5ª hasta la carrera 13 se llamaría Chapinero, nombre que
desde 1812 le había sido adjudicado por los santafereños a la pequeña aldea o caserío
que reunía las casas de las familias distinguidas, grandes haciendas de veraneo, el
noviciado de los jesuitas en la carrera 10ª con calle 65 y una pequeña capilla en la calle
barrio integrado a la ella, tanto así que hasta 1911, apareció registrado en los mapas de
95
la ciudad levantados por la oficina de longitudes desconociendo que para 1906, ya se
como: “zapatos con suela de madera y correas de cuero para sujetarse al pie, que servían
para protegerse del agua y el barro fabricados en Chapinero a la orilla del camino de la
Sierra, en la carrera 7ª No 59- 74, sede actual de una estación de gasolina (Alcaldía
desempeñaba como capellán de barrio Egipto y quien fue nombrado por el señor
arzobispo Vicente Arbeláez como capellán del Chapinero, según reza en la carta
“La situación topográfica de Chapinero, con relación a la ciudad de Bogotá, sus aires puros,
aguas cristalinas y campos saludables, llaman la atención general y aseguran en el porvenir la
formación de una entidad política y religiosa en aquel punto, que contribuirá al adelanto y
progreso de la capital.
96
Por consiguiente, Ilustrísimo señor, si el señor Cura de Las Nieves cediera a perpetuidad aquella
parte de su parroquia para que Chapinero tenga carácter de una población religiosa de carácter
independiente, si se pudiera contar desde ahora con esta cesión para empezar a fundarla, y no
hubiese otro sacerdote que quiera acometer esta obra, suplico respetuosamente a Su Señoría
Ilustrísima se digne extenderme el título de Capellán de Chapinero” (Fr Gutiérrez Saturnino,
O.P, 1977, 25)
Concepción de Lourdes.
Villa Sonia, -propiedad del general Rafael Reyes-” (Alcaldía Mayor de Bogotá, 2004,
p9)
manos de Juan Roa Sierra acabaron con el sueño político del caudillo del pueblo, Jorge
semana, el país, jamás sería el mismo. El temor al vandalismo y los saqueos ya vividos,
97
ciudad y pensar en Chapinero, un barrio prospero, como un nuevo destino para la
En consecuencia, el caserío pasó a ser un pueblito entre los años 20 y 50 del siglo
en Bogotá, los espacios para trabajar alejados de los espacios para vivir” (Ortega, 2008,
P 29)
Como evidencia de esos tiempos quedan algunas edificaciones en píe que dan
cuenta del momento, así como objetos signos de distinción, ahora arrumados, olvidados
fotográfico.
6
Gentilicio empleado para denominar a los habitantes del pueblito de Chapinero, quienes denominaban al
barrio como Chapilourdes porque la iglesia era parte esencial en la vida de sus pobladores, según el
testimonio del cronista Alberto Farias Mendoza, cuyas crónicas fueron publicadas en 1992 por el diario
El Espectador y publicadas en la web por los propietarios del Restaurante Las Margaritas, un lugar
famoso desde ese entonces por las empañadas y la comida criolla.
7
Se entiende por quinta el impuesto que pagaban casas de hacienda consistente en la quinta parte de lo
que recoge de frutos.
98
Foto 14. Pasillo interior de la casa que se encuentra
bajo custodia de los herederos. Hoy diagonal a la
estación de bomberos, ubicada en los límites de
Chapinero Central y Norte. (2008).
99
ciudad y la carrera 14 y la carrera 5 ª hacia los cerros orientales, lugar donde aún se
Casas con ladrillo a la vista, ante jardines, rosas de cultivo, cercas de hierro forjado,
(www.hospitalmilitar.gov.co)
especial de calzado por toda la calle 60, ropa femenina, masculina, almacenes de paño,
telas, botones, lanas, papelerías, pastelerías y cafeterías por toda la carrera 13 desde la
63 hasta la 57, al igual que el vestigio de la existencia de salas de cine y teatro como lo
fueron en su momento el Teatro, Metro Riviera, hoy Teatrón, un bar gay con capacidad
para 3000 asistentes, ubicado en la calle 58 con 10; el cinema El Prado, donde funciona
100
En Chapinero Central, la oferta comercial ha cambiado por la aparición de los
con la tradicional Iglesia de Chiquinquirá, una construcción de estilo gótico que rebasa
ya los límites del barrio; así mismo, el famoso pasaje de los hippies, aún en la memoria
de varias generaciones, como lo refiere David Moreno en dos apartes del texto Rock y
“el rock encontró un amplio territorio de difusión en Chapinero, en especial en las discotecas de
la carrera 13; además, el parque y el pasaje de los hippies en la calle 60, epicentro de esa cultura
en ese entonces”
“el primer almacén lo puso Libardo Cuervo bajo el sugestivo título de “Las madres del
revólver”, donde circulaba el periódico underground “Olvídate de Manuel Quinto”, como se
hacía llamar recién llegado de Nueva York Manuel Vicente Peña, quien alcanzó notoriedad
luego, en los años 80, como jefe de prensa del partido político de extrema derecha Morena (…)
Curiosamente Otty Patiño, posteriormente líder del M-19, vendía camisetas y afiches en otro
local del pasaje de los hippies” (Moreno, 2006)
entre otros tantos locales y donde ya no resuenan el rock ni huele a marihuana; el pasaje
mantiene su estructura tal cual fue concebido y ahora comparte el escenario comercial
con otros pasajes similares y centros comerciales como el Aquarium, que aloja desde
primera comunión y trajes largos- y donde se exhiben los productos de las televentas,
101
3.3. Chapinero Norte
Frente a los cerros orientales se levanta el barrio Chapinero Norte, un área urbana
14 (conocida como la avenida Caracas) hasta la carrera 5ª hacia los cerros orientales,
parte del raizal de crecimiento de la ciudad hacia el norte y del entretenimiento de los
capitalinos años atrás, hoy (2008) un referente geográfico vital para la comunidad gay
en Bogotá.
referente cultural para la comunidad. Para Pinksheep, un cronista rosa, Chapinero Norte,
en especial, es una zona donde existen iconos significativos de la cultura Gay como
102
“Carulla siempre ha sido un punto de encuentro y referente de la gente gay. Durante muchos
años se han puesto citas allí los enamorados. Las parejas hacen su mercado allí, los solteros
equipan sus neveras con sus productos. No puedo tocar este tema sin decir que la única vez que
se publicó una revista seria – se refiere a la publicación Acento dirigida por Fernando Toledo-,
dirigida hacia la gente gay, impecable en su producción, este supermercado haya negado su
comercialización, cuando la mayoría de los ingresos de esa sede de la tienda es la comunidad
gay” ( Pinksheep, 2006, agosto)
cultural y de interacción social donde las prácticas modernas conviven con prácticas
antiguo caserío; aún conserva vestigios de sus primeros comercios y las estructuras de
los cines que en la década de los cincuenta y sesenta eran parte vital del entretenimiento
de los capitalinos. Algunos teatros de tradición funcionan allí como el Teatro Libre;
otros cerraron sus puertas, a pesar de mantener en pie sus estructuras, como los Cinemas
transformado en Vinacure, un museo bar que nació hace 13 años en Caldas y ahora tiene
una sede en Bogotá; El Astor Plaza, en plena calle 67, a pocos pasos de la carrera 13,
103
loteros, amantes, apostadores de carreras de cuyes, habitantes de la calle, recicladores,
vendedores de droga y en ocasiones una feria artesanal donde todos viven inmersos en
el mundo del anonimato porque cada uno puede apropiarse de un espacio, ir y volver sin
nadie diga nada porque en la calle impera la ley del silencio y lo mejor es que nadie
conozca quién es quién, más es un sector que es considerado como crítica en términos
taxis, busetas, motociclistas y peatones dedicados a esquivar la muerte entre los dos
semáforos que controlan el flujo vehicular cada tres minutos, tiempo eterno de espera
calle 63; en otros tiempos, para ser exactos a finales del siglo XIX, la Plaza de Lourdes
fue la estación del tranvía “este medio de transporte era llevado por mulas a lo largo de
la carrera 13 desde el parque Santander hasta la plaza del templo”. (Alcaldía Mayor de
Raymond Ledrut propone: “tiene un pasado tras de sí, sus habitantes se instalaron en
ellos mucho antes que en los barrios nuevos y el hábitat y el nivel social están muy
producto del efecto de la revolución urbana que a mediados del siglo XIX se inició.
Hoy (2008) se caracteriza por ser un barrio diverso, que además de disponer de
lugares comunes tanto para sus habitantes como visitantes, se muestra como un espacio
104
la comunidad gay en Bogotá”, parte del “primer Distrito Gay de Colombia” ( Diario de
Lima Gay , 2008). Algunas imágenes de la plaza de Lourdes y de los vestigios de otros
tiempos:
Donde empieza el barrio Chapinero Norte, se instaló en enero del año 2004 en la
calle 63 No 7- 64, “ Los Paisitas”, una tienda de “líchigo” en una casa construida en los
años sesenta de dos pisos avejentada y en apariencia abandonada, con rastros de pañete
de cal blanca en la fachada, amplias rejas a la entrada, vestigios de ante jardín y amplios
ventanales en el segundo piso, acompañada en la misma cuadra por casas que pasaron
entidades comerciales.
siguiente manera: en la esquina de la calle 63 (sesenta y tres) sobre la séptima (7ª) hacia
106
el norte, desde donde se divisa la cúpula de la Iglesia de Lourdes, el gimnasio
BodyTech8, una estructura de 2000 m² en vidrio con dos pisos, seguida entonces de una
entonces (2004), un amplio local de 200 metros², ocupado hasta noviembre de 2008 por
fecha (2008), 5 locales seguidos de diversos comercios como un expendio de pollo, sin
aviso comercial, Picadilly una lavandería, la carnicería, “Carnes de la 63”, dos tiendas
de abarrotes, entre ellas “Distribell” y la otra sin nombre y una casa deteriorada que en
1970 fue la sede de la Fundación Cecilia Caballero de López9, custodiada hasta hoy por
los inquilinos celadores, habitantes del inmueble, mientras se le designa otro destino,
combinado con descuido permanente y un antejardín sin podar que hace las veces de
levanta una casa esquinera de estilo inglés, entre la carrera 9 (novena) con calle 63
(sesenta y tres) y 64 (sesenta y cuatro) hacia el norte, que mantiene su hidalguía a pesar
del abandono transitorio a que fue sometida por unos años, mientras se instalan en ella,
8
Dicha sede fue la primera de la cadena de centros médicos deportivos en Colombia fundada en 1998.
9
Entidad no gubernamental creada durante el gobierno de Alfonso López Michelsen con el nombre de su
esposa, que prestó durante 25 años servicios médicos, de laboratorio, radiología y odontología a bajos
precios para los sectores populares en Bogotá, cerrada por el impacto de la ley 100.
107
Foto 22. Casa esquinera de estilo inglés sede
actual del laboratorio.
Esa casa esquinera con antejardines demarcados por una reja negra metálica
colindan con otra construcción que también dejó de ser residencial para convertirse en
comercial así como gran parte del barrio; en esa otra casa, con aires de los cincuenta
(50), sus dueños decidieron disponer de la segunda planta para la vivienda, mientras
cambió su uso para ser por algunos años el local de una óptica, hasta que por un robo a
mano armada cambió de sede al interior de la unidad médica diagnóstica; desde el dos
mil seis (2006) ese mismo local se arrendó a Movistar, un distribuidor autorizado de
telefonía móvil.
deteriorado en su fachada y estructura por falta de mantenimiento. Al igual que ellas, los
tres pisos superiores son residenciales mientras el primer piso está destinado para dos
108
finas, La Pradera” una carnicería que compartía el andén al mismo nivel con la tienda de
líchigo.
Hace más de 30 años, en toda la séptima con calle 63 está ubicada la sede de
“Carulla”10 frente a la estructura del Centro Médico Deportivo BodyTech, una vitrina
dedicada a la exhibición del esfuerzo físico de los usuarios quienes moldean sus cuerpos
y sus egos con las máquinas y las pesas. El local del supermercado, cubre gran parte de
la cuadra. Allí se ubican todos los días vendedores de loterías, bolsas de plástico,
supermercados.
10
Cadena pionera de supermercados fundada en 1905 por José Carulla Vidal, en una tienda de
ultramarinos bautizada en su momento como “El Escudo Catalán” donde se comercializaban finos
productos extranjeros de rancho y licores en una bodega de San Victorino en Bogotá.
109
Foto 24. Don Aurelio, despachador de taxis del 4111111
de Carulla de la 63. Trabaja allí hace 10 años.
Sobre la carrera octava, el supermercado cuenta con una amplia zona de bodegas,
esta calle es la única vía de acceso para los camiones distribuidores de alimentos
improvisado de uno que otro habitante de la calle desterrado por su suerte o por otro
colega en busca de un lugar para dormir y los locales de talleres de mecánica donde la
Al pasar la carrera octava, uno se encuentra con los vestigios de una casaquinta,
ahora esquinera entre la carrera novena (9ª) y la calle sesenta y tres, de occidente a
podido repuntar y un bar de segundo piso. Años atrás, la misma construcción fue sede
ingreso gritaban y conversaban con las manos locuaces y gestuales, interrumpidas por la
110
señal del profesor para formar en el pequeño patio antes de ingresar al interior de la
entidad. Ahora los sonidos que acompañan la casaquinta son las voces de un hombre de
mediana edad en la puerta de ingreso que pregona las ventajas de la carne e invita a
pasar de la reja al interior del restaurante, en las noches el volumen del vallenato y el
“cross over” de la quinta casa bar y por los sonidos de la cafetería al otro costado de la
casa.
Frente a esa casa esquinera mutante –quinta, colegio, asadero, bar, cafetería-, se
“José María Carbonell”11, quien reposa en una base de mármol y declara en su placa el
11
Prócer de la independencia conocido con el apelativo del “chispero de la revolución” por sus
actuaciones políticas durante el 20 de julio de 1810. Seis años después murió en la horca por el impacto
de sus actuaciones, al ser el primer presidente de la Junta tumultuaria que se formó en esta capital y quien
puso los grillos al excelentísimo señor virrey Amar y lo condujo a la cárcel.
111
La base en granito que sostiene el bloque de mármol y el busto del prócer, sirve
de silla para los trasnochadores, una que otra pareja decide sentarse a departir unas
cervezas, a pesar de la incomodidad que ofrece la estructura que acoge al héroe criollo,
mientras el frío inclemente acompañado siempre por las corrientes de viento que
desde la piel hasta el tuétano de los huesos, o en su efecto, la sensación de una llovizna
antítesis de la gloria que huele a los orines de los necesitados, las basuras de todos, los
traídos por los zorreros, la impresión de ver las heces humanas en la calle y la mierda de
casa, ropa vieja, a veces uno que otro hueso de res y una bandada de palomas grises que
migran por los vientos que las conducen del parque de Lourdes a los techos de la Iglesia
112
Foto 27. El parque sirve de botadero de basuras,
dormitorio de indigentes y paso obligado para quien
cruza la calle 63.
El parque de nadie, para el abuso de todos, está rodeado de calles en sus tres
costados, hacia el sur por la calle 63, al norte por la carrera novena y por último por una
pequeña calle en diagonal donde está ubicada la tienda de líchigo “Los Paisitas”; la isla
indigentes que duermen sobre un trazo triangular de pasto cobijados por una penca, dos
frondosos árboles y una palma, estos tres últimos cercados por molduras circulares de
pasto enmarcados en ladrillos que sirven de colchón o sillón de espera, tanto a la loca
del barrio como a uno que otro habitante de la calle, a los recicladores de paso, los
visitantes del barrio o a los estudiantes que toman cerveza y retan a los docentes de la
Fundación Los Libertadores que tiene una sede sobre la carrera 9 con calle 64.
113
Foto 28: La loca recoge su trasteo y cruza la calle para instalarse de nuevo. El tendero la
considera grosera y “marquillera” porque cuando pide limosna expresa con claridad que quiere
jabón Rexona, Luz o Dorado, atún Van Camps o un tamal de Carulla.
barrio en cuanto al tipo de mercancía que comercializa realizado por Pinilla y González
denominado Tienda Frutería que se caracteriza por “la venta de frutas y verduras pero
consumo popular”.
por la venta de verduras y frutas, por peso o fraccionada que además comercializa
114
productos básicos de la canasta familiar en presentaciones pequeñas. Este tipo de tienda
es una evolución del puesto de líchigo ubicado al interior de las plazas de mercado en
puesto de líchigo de la Plaza de Mercado del Siete de Agosto para entender la trama que
se teje entre los dos escenarios dedicados a la venta de frutas y verduras al menudeo,
115
4. El PUESTO DE LÍCHIGO, UNA PARTE DE LA PLAZA DE MERCADO.
como objeto de estudio, se corroboró como la venta de líchigo y las tiendas de líchigo
estaban presentes en el barrio Chapinero Norte, un tipo de tienda que se puede encontrar
en cualquier barrio popular de la ciudad, nuestra inquietud inicial fue en ese entonces
oficinas de empresas estatales como el antiguo ISS, Caracol Radio, médicos, abogados
lugar donde tiene una presencia fuerte el sector bancario con Davivienda, Banco de
comercial definido así entre las calles 60 y 67 desde la séptima hasta la carrera 13,
portería privada, pocos parques y zonas verdes pero con una gran cantidad de
116
las necesidades de consumo de una población caracterizada por ser en su gran mayoría
Un sector donde reina el anonimato, donde nadie se conoce con nadie y donde la
tolerancia por las preferencias sexuales de sus residentes es evidente; sólo basta acudir
haciendo mercado o una compra eventual mientras afuera los espera su mascota
amarrada a una de las puertas de ingreso del local; en un sector que también está
24 horas para la compra de licores; la estación de gasolina de la calle 60, un punto para
comer antes de salir a disfrutar de la rumba del sector y el teatro La Mama, lugar de
peluquero y la loca del barrio que ronda los únicos dos parques del sector; así como
gran acuario de vidrio de 2000 metros² que desde las seis de la mañana inicia su jornada
con clases de spinning y pone en marcha sus servicios hasta las12 p.m.
interés por el cuerpo, el ejercicio, guardar la línea, consumir frutas y verduras, donde se
encuentra ubicada la tienda de líchigo “Los Paisitas”, en un local de tienda de barrio que
117
le permite exhibir sus productos como si se tratase de la suma de un puesto de líchigo y
de líchigo articularse a él, a través del circuito de consumo que configuran los vecinos
frutas y verduras, fraccionadas y por peso que les propone el tendero en la tienda de
supermercado estandarizado.
Se infiere entonces que el barrio y sus habitantes viven las tensiones propias entre
las prácticas de consumo tradicional y las prácticas de consumo moderno; sin embargo,
las relaciones.
las verduras y la gestualidad del puesto, con la pretensión de realizar una aproximación
118
Se parte de la afirmación que el puesto de líchigo es una parte significativa de las
otras que configuran la plaza de mercado como lo son los puestos de frutas, hierbas y
esencias, papá, quesos y lácteos, abarrotes, artesanías, carnes rojas y blancas, pescados;
además de puestos de venta de comidas típicas colombianas. Todos ellos configuran una
plaza de mercado, considerada “un escenario social que conserva la cultura alimentaria
del país, rica en tradiciones locales y regionales” (IPES, 2008), que alberga puestos o
productos.
Según los registros históricos de la Alcaldía Mayor de Bogotá, los territorios que
Mutis en el siglo XVII; ahora propiedad del Colegio Mayor de Nuestra Señora del
Rosario y la finca “San León”, del ex presidente José Abadía Méndez; lugar donde se
de las 16 localidades que conformaron a la Bogotá de los años sesenta, tiene una
extensión total de 1.189, 54 hectáreas, se caracteriza por ser la localidad con menos
extensión en el distrito, no contener en sus suelos área rural, poseer 181, 35 aéreas
protegidas, 5,0 hectáreas de suelo urbano sin desarrollar, contener una amplia zona
residencial y otra comercial en los barrios San Fernando, Doce de Octubre y Siete de
119
Las coordenadas geográficas, delimitadas por la Alcaldía Mayor de Bogotá,
con la calle 100 que la separa de la localidad de Suba y al oriente, con la Avenida
cuatro Unidades de Planeación Zonal (UPZ) que albergan 44 barrios en total. En primer
lugar, la UPZ “Los Alcázares”, considerada la mayor en extensión por sus 414,27 ha, de
suelo urbano, compuesta por los barrios 11 de noviembre, Alcázares Norte, Baquero,
Club, Quinta Mutis, Rafael Uribe, San Felipe, Santa Sofía, Siete de Agosto.
las cuales 13, 94 ha son suelo protegido y 2,35 ha corresponde a suelo sin urbanizar;
está conformada por los barrios Doce de octubre, Jorge Eliécer Gaitán, José Joaquín
Vargas, La libertad, Entre Ríos, Rincón del Salitre, El Labrador, Metrópolis, Popular
Moderno, San Fernando, San Fernando Occidental, San Miguel y Simón Bolívar.
En tercer lugar, la UPZ, “Los Andes”, con una extensión de 275,01 ha, aloja en su
territorio a los barrios Villa Calasanz, Conjunto Residencial Calle 100, Entre Ríos,
120
La localidad de Barrio Unidos, considerada en el 2006 como la cuarta localidad
más insegura de la ciudad, se reportó durante el 2007 como la segunda de las cinco
Comercio de Bogotá.
En especial, el barrio Siete de Agosto; por tratarse de un sector que pasó de ser
lujos en los andenes y trabajadoras sexuales expuestas en las puertas de los locales entre
121
alcohólicas, prostitución, hacinamiento, presencia de niños y ancianos en el perímetro
una de las plazas tradicionales de Bogotá y “un sitio donde se condensa la historia de la
realizado por las investigadoras María Mercedes Ortiz y Marcela Quiroga, en su trabajo
los años 30, quienes se dedicaron tanto a la agricultura para el consumo en suburbios
Plaza de Mercado para construir una breve historia del origen del lugar. El terreno
donde se instaló, el mercado al aire libre que funcionaba los sábados y domingos de 12
m a 6 p.m., era de los González Godoy, apodados Los Virgilios, registrados como una
familia liberal muy influyente que sembraba cebada, tenían chicherías en San Fernando
122
de una plaza o un parque con la siguiente condición: “hay un convenio de que esta plaza
o seguía como plaza o debía volver a manos de los herederos” (Ortiz y Quiroga,1997,
p25).
En sus orígenes, el sector que rodeaba al mercado al aire libre, era un caserío de
tiempo a trabajar en las primeras fabricas instaladas en Bogotá, efecto de los primeros
Chapinero, San Fernando, Modelo, Colombia, parte del Campín y el 7 de agosto. (Ortiz
De acuerdo a los hallazgos de las investigadoras, son cuatro los momentos los que
marcan la historia de la Plaza de Mercado del Siete de Agosto. El primero, el paso del
mercado al aire libre a una plaza rotonda de 15 metros cuadrados construida por el
municipio en el terreno donado; descrito de la siguiente manera por las voces de los
comerciantes. Para Manuel Lizarazo era “un escampado encementado, con un poste de
hierro en la mitad con lámparas eléctricas”; según la mirada de Anibal Duque: “La plaza
era una enramada, una pared en los cuatro costados. Adentro había casitas con
pasadizos, así como ahora, las casitas se organizaban en filitas”. (Ortiz y Quiroga, 1997,
p28-29).
123
Un segundo momento, la plaza regulada por la Edis en la década de los sesenta,
1960 del Consejo de Bogotá, impuso la sectorización de los puestos de los comerciantes
una línea de productos en los puestos y un cambio profundo en los ropajes de las
vendedoras por el remplazo del delantal campesino por el uniforme, eliminando así el
Quiroga 1997 p, 34) los requisitos para adjudicar un puesto se tornaron complicados, se
afuera se vieron obligados a distintas estrategias para poder entrar a la plaza, una de
ellas fue hacerse en las puertas. Otras personas se quedaron fuera de la nueva plaza
de Agosto, una vez la Edis desapareció por malos manejos en 1992. Entre sus funciones
está el cobro del arriendo de los puestos de acuerdo a los listados que dejó el Edis, el
124
Sumado a lo anterior, las investigadoras anotan que otros dos acontecimientos
transporte, modificó las rutas de las flotas provenientes de Boyacá, las cuales dejaba a
los campesinos cerca de las plazas de mercado, afectando el precio de los alimentos por
2130 (m2), un área construida de 3505 (m2) en dos niveles y 1850 (m2) en servicio, que
albergan 253 locales internos y 167 externos distribuidos en siete callejones dispuestos
para 188 comerciantes, incluyendo entre ellos a los vivanderos –quienes trabajan
regulada por el Instituto para la Economía Social IPES y hace parte de las plazas de
ladrillo, a pesar de ser una manzana construida en su totalidad con tres puertas de
125
ingreso; la primera colinda al sur occidente con la calle 66, ruta obligada de colectivos y
buses hacia la carrera trece; la segunda, al este con la carrera 23, puerta de ingreso y
profesionales del descargue que con la fuerza de su trabajo ganan una tarifa concertada
con los transportadores por tonelada descargada- además de las basuras y desechos –allí
existe un espacio destinado para tal fin- y una tercera puerta, al noroccidente con la
carrera 24, que inicia con un amplio corredor de puestos de artesanías, plantas
caracterizado por ser una calle tomada por vivanderos y vendedores de la calle.
los vendedores de la calle se clasifican en cuatro categorías: Uno: móviles, aquellos que
trabajan ubicados en los semáforos. Tres: estacionarios, entre ellos se incluyen los
agrupados en un sindicato que maneja directamente las relaciones con las casas
editoriales.
alcanza a divisar la carrera 23, gracias a una puerta de rejas metálicas que sirve de
126
opera desde las 6:30 a 10.30 a.m. como receptora de camiones cargados de bultos de
alimentos y coteros.
rectangular con puestos interiores de frutas y verduras; goza de una ubicación con
visibilidad que le permite al comerciante, estar al tanto de lo que sucede al interior como
al exterior de la plaza; además de echar ojo de quien sube y baja las escaleras que
conducen al segundo piso, destinado a los restaurantes de la plaza porque el muro y las
barandas que las contiene, hacen las veces de pared o espaldar del puesto o espacio
comercial.
nombre es Luz Marina Rincón, yo soy nacida en San Gil Santander y me vine aquí para
Bogotá a los quince años a hacer como otra vida y desde ahí he trabajado de
comerciante en las plazas de mercado. En esta plaza –se refiere al Siete de Agosto- llevo
ya diez años trabajando, es una lucha dura porque así como se encuentran productos
baratos, de la noche a la mañana suben y suben, diez mil -$ 10.000-, quince mil pesos -$
127
30. Al fondo se divisan las escaleras que conducen
al segundo piso, la zona de restaurantes de la Plaza.
Demarcado por una estantería de un metro con cincuenta de largo por setenta por
como las canastas plásticas de color verde o gris, adquiridas por la comerciante en los
supermercados como Carulla para almacenar, exhibir y transportar los alimentos, ahora
reutilizadas por la comerciante en tres hileras escalonadas, de menor a mayor altura para
exhibir las verduras. El puesto “Solo Calidad” ubicado en uno de los siete callejones de
la Plaza de Mercado del Siete de Agosto, alberga también un puesto de frutas, dos
estaba aquí en tabla, y ahorita, ¡mire la arveja!, -habla con un cliente- entonces esto
estaba aquí en tabla –retoma la conversación- entonces a medida como uno va viendo
las cosas, va empezando a organizar mejor, porque uno lo que quiere que el cliente se
Junio, 2008). Para Luz Marina la conversación no interrumpe su labor comercial, por el
128
contrario está acostumbrada a mantener dos o tres conversaciones al mismo tiempo sin
En cuanto al mobiliario, el puesto dispone de una silla, una butaca, tres platones;
dos para picar y uno para almacenar la verdura en trozos; dos cuchillos; varios “dederos,
más guantes de látex para cuando manipula alimentos y otros de caucho de grueso
calibre para el aseo, además, dos canecas de basura, una escoba y varios trapos que
La zona debajo del puesto o mueble exhibidor, sirve de bodega, con carulleras de
kilos de productos para la venta; más un discreto espacio reservado para guardar la
emplea para colocar el delantal y los zapatos planos empleados para el trabajo. “Abajo
129
yo embodego porque ahorita el mercado está muy caro, uno trae por medios bultos y
entonces se pone arriba, más o menos una arroba por canastilla y lo demás se embodega
en otra canastilla”.
En ese mismo depósito acondicionado debajo del mueble exhibidor, se guarda una
lona verde, empleada para cubrir el puesto cuando se suspende la venta al público y con
amarres-, una vez se concluye la jornada a las cuatro (4), de lunes a jueves o las dos (2)
De esa manera, Luz Marina relata lo que significa el uso de la lona en la plaza:
“cuando llegamos acá la plaza está abierta, pero el puesto de uno no se lo abren, no le
quitan la lona, entonces cuando yo llego empiezo a organizar mi puesto; pero acá es
prohibido, por ejemplo, uno descansar y dejar cerrado el puesto, porque da mala imagen
130
33.El uso de la lona verde significa que el puesto está abierto
o cerrado al público.
verduras, como zanahoria, pepino para rellenar, pimentón, ahuyama, repollo, pepino
cohombro, dientes de ajo, tomate, cebolla cabezona y larga, perejil, calabacín, lechuga,
habichuelas; tubérculos como yuca, papa criolla, rábano; leguminosas como frijol verde
y habas; cereales como maíz desgranado y frutas como plátano verde, maduro y
Por ende, su quehacer depende de la mercancía que adquiere. “el 70% del
mercado viene de Corabastos y el 30% llega acá, son distribuidores que traen. Aquí esto
es terrible porque el día lo trae a uno y la noche lo lleva, porque uno sale de la casa a las
cuatro de la mañana y regresa a la casa a las seis de la tarde. Todo el tiempo está uno es
ameriten el tire y afloje de la negociación, mientras sigue una rutina que incluye
131
caminar, escoger, regatear, “sacar voz”, pedir el vale, marcar la mercancía,
recomendarle a los coteros la mercancía y pagar tres tipos de transporte: uno: el camión
que lleva los productos de Corabastos a la plaza. Dos: el bus que transporta al
comerciante o el taxi, que negocia con otros comerciantes cuando el tiempo apremia.
Luz Marina relata el ritmo que toma la jornada una vez regresa de Corabastos:
“Por las mañana llegan los coteros, llegan con los camiones, son conocidos, ellos nos
cargan al carro, llegan con el carro acá y descargan acá y después a cada puesto. Le toca
pagar doble transporte, a los coteros se le paga por caja cargada y por bulto; el bulto
quinientos y la caja cuatrocientos; un cotero gana veinte diario. No está mal porque el
trabajo es únicamente por la mañana, por de cinco de la mañana a nueve o diez pasadas”
mañana y ve voy para Corabastos, y de allá sale uno, ya después, porque a uno le toca
caminar, a uno le toca buscar lo más económico para traer, o sea no es económico sino
que le den a uno la calidad pero más bajo de precio, entonces pues le toca a uno caminar
muchísimo, es una lucha desde que se para uno, llega a Corabastos y camine, y camine,
y ya después de ahí, sale uno a coger el transporte acá para el siete de agosto, para la
De ante mano sabe que el peligro le asecha en Corabastos; prevé que se puede
132
presencia de grupos armados ilegales –guerrilleros y paramilitares-; comenta acerca de
la extorsión a los mayoristas por el pago de la vacuna mensual; exterioriza el rumor que
circula de que quien no paga aparece muerto al otro día. Sin embargo relata cómo vence
el temor con su fe en Dios: “Yo salgo de mi casa sola y cojo el transporte sola, y allá me
bajo y es peligroso, como adentro como afuera, en todos lados ahí peligro; pero no yo
Asume una actitud precavida al distribuir el dinero en todos los bolsillos que
lleva, incluyendo las medias como depósito, por si la atracan no se le lleven todo;
respecto al manejo del dinero relata: “si se lleva, pero uno tiene que llevarla distribuida,
no siempre dejar toda la plata en un solo bolsillo, sino distribuirla en los bolsillos, hasta
dentro de la media, también uno echa plata, porque si lo atracan no se llevan todo, si lo
roba a uno. Una amiga de acá, se hecho la plata en el seno, le jalaron y se sacaron con
todo con la bolsa de la plata”. (L. M, Rincón, entrevista personal, 7 de Junio, 2008).
mercancía, una vez termina de pagar al cotero -cuatrocientos ($400) pesos por caja y
mil pesos ($1.000) por bulto cargado- y se percata que la mercancía está arreglada
de segunda, a pesar de que ella revisó la mercancía antes de salir del local del
mayorista; está situación es detonante para “sacar voz” por el dolor del engaño,
sabiendo de antemano que perdió el dinero invertido por la astucia de otro, que no solo
“El producto a veces viene arreglado de donde uno lo trae, uno va y compra un
producto bueno, y resulta que la mitad del bulto o del costal, viene mal. Pierde uno. Ya
no devuelven, ya no hay devolución. Antes era el intermediario el que hacia eso y ahora
133
es el campesino también. A veces los que son consientes pues le rebajan a uno algo de
dinero, los que no son conscientes le dicen a uno, no ya eso no fue mi culpa, eso venia
despunta, quitarle las puntas a las habichuelas, vender, y limpiar los repollos, las
realizar una labor, la venta de productos, le exige iniciar de nuevo con otras; una rutina
continúa, de nunca acabar hasta que pone encima del puesto la lona verde indicando que
Picar: además de las verduras enteras, las picadas también tienen su mercado en
la plaza. Los clientes buscan verduras picadas en paquete de libra como zanahoria,
habichuela, repollo, ahuyama. ¡Cuántas libras pica en el día?, Luz Marina afirma, que
entre 60 y 70 libras diarias, tarea que trae consigo un dolor constante en los músculos –
palmar mayor y menor del antebrazo- por la tensión que ejerce la acción de cortar sobre
la mano abierta, mientras sostiene la verdura y con la otra mantiene el cuchillo picando
lo que cae directo al platón; aunque dicha labor no encarece la mercancía, constituye un
Así relata Luz Marina como aprendió a presentar los productos de esa manera
“como la gente ya se acostumbró a llevar todo picado, entonces le toca a uno venderle
134
así, eso se lo inventó una señora hace muchos años, porque dizque ella no vendía, y
empezó a decir, voy a picar estas habichuelitas, a ver si las vendiera y así empezó y la
gente empezó a venir y ya…ella ya se fue, a ella le debemos este karma”. (G, Rincón,
Despuntar: labor que consiste en quitarle a las verduras u hortalizas las puntas o
repollo, el pepino.
perderse, para regalarlas a quienes las necesitan. Al igual que colocar al alcance del
cliente las verduras y hortalizas más maduras, dejando debajo las que todavía deben
madurar.
cáscaras de los tubérculos para dar la sensación de frescura y calidad. Así como
despojar las mazorcas de los ameros -nombre con el que se designa a las hojas que
de libra, más ancha, o tres cuartos, más angosta, depende del comportamiento de los
capital, por el derecho a vender en un puesto lateral y el costo que representa no hacerlo,
135
se abra o no el lugar de trabajo. La tensión es una constante porque el puesto de
verduras genera unos costos fijos que debe obtener como ganancia de la venta diaria.
el recaudo a diario que hacen, es como un arriendo para poder sostener la plaza, pagar
servicios, pagar aseadores, todo. A diario nos están cobrando dos mil quinientos -
$2.500- para los laterales, porque ya puestos así grandes como famas, como pollos, ellos
pagan más. Creo que ellos están pagando tres mil quinientos, ellos pagan mil pesitos por
Además de las tensiones propias del oficio por el cumplimiento de ciertas normas
relatadas por Luz Marina: “los uniformes, todos tienen que tener delantal, el curso de
más posible, con el horario de atención al cliente: de lunes a viernes de siete (7) a (4) de
la tarde; los sábados y domingos de siete (7) a dos (2) de la tarde, los festivos de siete
(7) a doce (12); aprender a respetarse uno y respetar a los demás; en el aseo de los
puestos, la organización; cumplir con el pago del recaudo; que ese pago del recaudo es
para pagar servicios y para pagar mensuales, que es una plata, un porcentaje, también
acá en cuanto al aseo no puede haber desorden. (L. M, Rincón, entrevista personal, 7 de
Junio, 2008).
del lugar de trabajo, el uso obligatorio del uniforme, la venta de los artículos permitidos,
limpieza.
136
Orden: la comerciante se refiere a mantener el puesto organizado, sin basuras ni
trabajo; recoger los desechos en una caneca destinada al reciclaje; estar atento al paso
del recolector de basuras para desocupar las canecas y así evitar que los desechos no se
“ingeniero”, nombre jocoso con el que se designa a quien recoge todos los días los
con gran experiencia entre los puestos y pasillos y que posteriormente desocupa en un
costo de mil pesos el bulto, si se trata de hojas, cáscaras o semillas de verduras o una
todo eso, -se refiere a las puntas de las habichuelas y residuos de otras verduras-, se
137
sacan aquí en el caneco para afuera y entonces los señores que tienen vacas, que vienen
por ejemplo de por allá de Usme, vienen y recogen todo eso y se lo llevan, acá no se
desperdicia nada”. (L. M, Rincón, entrevista personal, 7 de Junio, 2008). Por ello, el
operario de las basuras, además, seleccionar los residuos de los productos que se están
poniendo como viejos recolecta los residuos de sopa de los restaurantes del segundo
Es importante anotar que la familia de sangre, también tiene nexos con la plaza de
gestión de un tío cercano, su hermano mayor empezó, a los quince años, como ayudante
en un puesto de líchigo; así como lo hizo años atrás el mismo pariente con sus tíos y
Respecto a la tradición familiar en el comercio en las plazas Luz Marina anota: “Yo
vengo de familia comerciante pero por parte de mis hermanos, mis hermanos son
Gracias al paso de los años, su hermano pasó de ser empleado a ser propietario,
criando a cada uno de los menores entre los costales; mientras asumía el rol de cabeza
mientras tanto, introdujo a la familia en los gajes del oficio; mirando cómo hace la
prospere; en cuanto al aprendizaje del quehacer de vendedor, Luz Marina Afirma: “Mi
hermana ella tiene una tienda de líchigo, de granos y de todo eso, yo miraba como mis
hermanos atendían que tome la ñapa, y que este muy bien, y que no se qué…”
138
Siguiendo la tradición, las hijas de la comerciante ya están vinculadas a la
acompaña a su madre en los quehaceres del puesto los fines de semana o apoya a su
del núcleo familiar, mientras tienen pendiente, además de otros gastos, la deuda del
computador que sacaron a través del crédito fácil de Condensa como regalo de quince.
Sucede lo mismo con otros comerciantes del pasillo, con cuarenta años en la plaza,
quienes tienen a sus hijos vinculados en labores relacionadas con el puesto, a pesar de
4.5.1. La jornada
acá, destapa el puesto, empieza a barrer, empieza a organizar, ya como se trabaja con
La jornada se inicia desde las 4:00 a.m. momento en que se llega a Corabastos y
finaliza, entre 4:00 y 6:00 p.m. una vez se cierra el puesto y la plaza; sin embargo, en el
caso de las mujeres, cabeza de familia o con un hogar establecido, se inicia otra jornada,
una vez se llega a la casa, después de hora y media o dos de recorrido en bus, para
retomar lo que quedó pendiente la noche anterior –planchar y lavar ropa-; mientras se
dispone hacer la comida a los hijos acompañada por música – de preferencia a Giovanni
Ayala- para después mirar un rato de televisión y dormir desde las 9:30 p.m. hasta las
139
Tener un puesto implica muchos deberes; el más exigente, mantenerlo abierto al
público, esta acción es responsabilidad exclusiva del comerciante; quien debe hacerlo
todos los días, sin descanso. “Uno no tiene tiempo para uno, todo el tiempo está acá, en
el trabajo, las plazas están abiertas de domingo a domingo, el único día que se cierran es
permanece la plaza abierta todos los días, entonces, eso es un sacrificio todos los días
estar uno acá, si me entiende, no tiene uno tiempo, ni para dedicarse uno, ni para pasear,
para nada le toca a uno acá”. (L. M, Rincón, entrevista personal, 7 de Junio, 2008).
diarias, se las dedica a dicha labor; una actividad que trae consigo sacrificios, rutina y
“moral”, es decir, mantener siempre, a pesar de la adversidad del día a día, una actitud
positiva ante la exigente rutina impuesta por el oficio. “lo importante, es ponerle moral,
el mundo le va bien, los negocios no nacieron para todo mundo”. (L. M, Rincón,
horas, el cual debe tomar cada año el comerciante, en una de las sedes de la universidad
Inca, entidad que en asocio con Fenalco y la Alcaldía Mayor de Bogotá, Secretaria de
distribución.
140
Gracias a los cursos, Luz Marina aprendió acerca de la manipulación de
cabezona, que se pica o manda picar el cliente con ahuyama, en los cursos, le enseñan a
uno, como organizar los puestos también le enseñan a uno, como atender al cliente, de
todo eso le enseñan a uno” (L. M, Rincón, entrevista personal, 7 de Junio, 2008).
Respecto a los agüeros, son pocos los que emplea la comerciante. El más
significativo es manojo de ruda y hierbabuena, para las buenas ventas. Según ella, otros
cogen la hierbana y le “cascan” a los puestos; sin embargo, existe una tradición muy
arraigada en la Plaza de Mercado del Siete de Agosto, relacionada con el Santo Patrón
Por ello siempre se festeja el 13 de junio, el día del Sagrado Corazón de Jesús.
Cada comerciante da lo que quiera de manera voluntaria. “Aquí hay gente que da
cincuenta, cien, o sea que tiene más comodidades” Según lo relata Luz Marina “dan
vino, galletas, trajeron orquesta, bailaron, tomaron, en las afueras de la plaza en las
calles aledañas y a cada uno le dieron una cintilla roja”. (L. M, Rincón, entrevista
141
35. Foto tomada por Ángela Jiménez
Quijano de la serie titulada Plazas de
Mercado del siete de agosto en Bogotá.
eventualidad y que aún mantiene cierto arraigo por las tradiciones rurales que aprendió
en su lugar de origen para garantizar la prosperidad; al igual que evidencia ser una
mujer creyente porque lo expresa de manera constante en frases como: “doy gracias a
dios porque tengo un trabajo, tengo un techo, mis hijas están bien”; “me encomiendo a
Dios. El es el único, me encomiendo a Dios…”; “de pronto Dios no lo quiera”. Para Luz
cuando Luz Marina arregla el puesto, sabe que está maquillando su rostro comercial.
Por ello, piensa en combinar los productos según los colores, “la combinación es como
cuando le dan a un paisaje para que lo pinte, o sea el rojizo con el verde, enseguida en
142
blanco, vuelve rojo, verde, sigue el anaranjado para que se vea bonito”. (L. M, Rincón,
colores propios de las verduras –verde, amarillo, blanco, naranja, rojo y morado- y los
tubérculos –amarillo, café, rojo-. De manera intencional, combina el rojizo, con el verde
con un poco de color café –yucas- y de nuevo, se repite la mezcla de colores y las
gamas.
cajón de listones de madera invertido para guardar facturas, cuaderno pequeño para las
forrada en papel mate o periódico para envolver carne, como exhibidor de frascos de
pasta de ajo y de ají. La última hilera se emplea para exhibir las verduras más grandes,
exhibir a manera de hilera, las verduras picadas, sola o en diversas mezclas, habas,
frijoles verdes y papa criolla pequeña, dependiendo de las verduras en cosecha; para un
Sin embargo, ese orden impuesto que se materializa en la descripción que hace
Luz Marina y se evidencia en las expresiones del comerciante acerca del puesto, se
desdibuja mientras atiende la clientela e intenta atraerla o acomoda las mercancías tanto
arriba como debajo del puesto. Mientras unos medios bultos se desocupan y se dobla el
costal, otros medios bultos se apilan sobre otros debajo del puesto; mientras saca debajo
del puesto la mercancía para organizar; descubre que las verduras se están dañando;
de exhibición oculta la falta de surtido con papel periódico; mientras apila las bolsas
plásticas de picado de verduras; los rastros de esa tarea tapizan el contorno de la butaca
del comerciante con diminutas formas de verduras y colores que obligan al comerciante
Razón por la cual el rostro del puesto es maquillado durante el día en lapsos
tomar el puesto, semeja un rostro que pierde el maquillaje; los rastros de picado, los
imagen de calidad construida con tanto esfuerzo cuando se abre el puesto; más aún,
144
cuando los rastros de picado se pegan a las suelas de los zapatos y por las pisadas
considerarse la fachada del local y cuando no tiene mucho surtido emplea la siguiente
táctica “La Carullera se voltea cuando ahí muy poquito producto, entonces para que el
producto no quede escondido, se voltea para que se vea el producto”. Mantener el rostro
comercial de calidad y frescura implica tener dinero para ir a comprar la mercancía, una
actividad que de no ser diaria se refleja en el rostro de frescura que irradia el puesto.
Según Luz Marina “hay personas que trabajan con productos de primera calidad,
como personas que trabaja con de segunda; entonces, hay cierta diferencia”; La
puede maquillar, una vez la verdura pierde frescura se nota por la pérdida del color, “de
primera, que esté fresco, que este por ejemplo, la zanahoria que este de este color –muy
Uno de los rasgos físicos más importantes del puesto de líchigo es la mercancía
que el comerciante adquiere, de acuerdo a lo que pide la clientela; así como la ubicación
del puesto y los productos que tienen salida. La comerciante aprovecha ese gesto
característico del puesto de líchigo y crea una serie de productos que le implican las
Luz Marina tiene de presente que el éxito de la venta del día está en tener lo que el
cliente necesita para llegar a la casa y cocinar. Reconoce entonces que: “hay una
145
verdura que se llama de seco, que es la que lleva, arveja, habichuela y zanahoria, esa es
la verdura que se prepara el seco, arroz con pollo, el gulás (sic), las ensaladas”; sabe que
debe tener la verdura de sopa “que trae ahuyama, repollo, frijol, mazorca, zanahoria,
espinaca y apio” y las unitarias, “por ejemplo la mazorquita es para que hagan
mazorquita con huevo, desgranada ya lista, la arvejita para que la preparen como
alimentos tienen una vida útil de dos o tres días a más tardar, antes que empiecen a
deteriorarse por el agua que contienen. El comerciante sabe de antemano que no debe
mezclar ciertas verduras y hortalizas porque el producto se pierde por esa razón no pica
cebolla cabezona ni la mezcla con otras verduras. Los productos que maneja
diariamente son:
Principio del seco: selección de arvejas, habas, frijoles blancos y maíz, sin
mezclar, en bolsa de libra o tres cuartos, que se emplea para acompañar el plato
146
Foto 38. El guacal pequeño de madera
adecuado como cajón del libro de cuentas
zanahoria, mazorca, apio y espinaca, lista para acompañar carnes rojas o blancas. Si el
cliente lo pide por encargo, se mezclan entonces habas y arvejas para una mazamorra
chiquita.
y arveja.
compra indagan del donde viene el producto. En consecuencia, Luz Marina aclara la
147
Aquitania, el perejil y la lechuga vienen de aquí de la sabana, los limones de Apulo; los
mayoría de hortalizas llega de Boyacá, los plátanos llegan del Ecuador por la carestía.”
conversación y salir o entrar de la escena; en especial cuando tiene que dejar el puesto
solo para ir al baño. “El servicio del baño vale quinientos pesos, si son cinco veces, son
dos mil quinientos pesos con todo y papel higiénico. Risas…Son limpiecitos, porque
tienen la empleada haciendo aseo. A veces se desorganiza y se le olvida que tiene que
hacer aseo y hay personas que son muy desorganizadas, hay mujeres que son muy
desorganizadas que les da pereza bajar el agüita, eso es un estrés”. (L. M, Rincón,
vivanderos; los compañeros de la plaza como parte de la familia e incluyendo a los hijos
148
en las tareas del puesto para poder departir con ellos, en especial los fines de semana y
festivos.
Desde temprana edad, el contexto del comercio de frutas y verduras hace parte de
la realidad inmediata de los hijos de los comerciantes, y con ello la transmisión de los
saberes propios del oficio; inician con tareas puntuales como el picado y empaque de
verdura; traer y llevar los paquetes de la clientela, mandados y recados entre los
comerciantes; un entrenamiento previo que les permite antes de los quince o dieciséis
Incluso los niños de brazos se crían debajo del puesto en canastos; se lactan entre
venta y venta, a pesar del riesgo que representan las picaduras o mordiscos de los
insectos y alimañas que habitan en la plaza o llegan en las cajas y los bultos. El peligro
no está representado por un posible rapto, sino por accidentes como la caída imprevista
149
de un bulto mientras se acomoda la mercancía, el ruido excesivo y el polvero cuando se
barre o una pelea cazada porque alguien extraño le toca la cara al bebé.
Luz Marina considera que los niños pueden acompañar a sus padres a la Plaza con
ciertas restricciones. “tiene que quedarse quietos en los puestos. No pueden estar dando
vueltas ni nada porque aquí descargan bultos, aquí corren cajas, de pronto algo así, una
caja tropiece contra el píe de un niño, y qué van a decir en el hospital, o un bulto que se
les caiga por ahí o que se resbalen y que lleguen al hospital y digan no se cayó…es
Para ella, los comerciantes que están cerca al puesto de líchigo son su familia
extendida. “Esto se llama familia porque la mayor parte del tiempo la pasamos acá, y
cuando nosotros nos podemos colaborar nos colaboramos el uno al otro, si me entiende,
plaza de mercado del Siete de Agosto. En este aspecto se tocan dos situaciones en
particular. La primera, la venta de minutos, una actividad que se realiza para redondear
los ingresos. Para Luz Marina es una actividad “para uno ayudarse, porque uno aquí no
puede hacer eso”; se realiza “por debajo de cuerda”; la segunda, la participación activa
de algunos de los comerciantes, en la cadena que recauda quinientos mil pesos diarios,
circulación de dinero que desahoga las tensiones por la falta de plata. Sin embargo,
150
genera conflictos cuando algún comerciante rompe el compromiso de palabra, negocia
cordialidad, que debe mantenerse a lo largo del día a pesar de las eventualidades
propias. “yo digo que uno puede tener el mal genio que sea, pero aquí en el trabajo uno
tiene que aprender a ser otra persona, a dejar el mal genio en otro lado y venir a
comercial de la vendedora del puesto de líchigo, una fachada que debe mantenerlo a lo
largo del día, los meses y los años. Luz Marina construye un relato para condensar lo
que significa atender bien, dejemos que ella misma lo cuente: “yo acá atiendo, yo
atiendo muy bien a los clientes y ellos me dicen mire señora que yo voy a volver… y yo
le digo ¿Por qué? y llega y dice por su forma de atender, usted tiene un carisma para
atender muy bueno, usted sabe desenvolverse; llega y dice, usted nos atiende muy bien,
si no nos gusta una cosa no la cambia; usted, está ahí, entonces eso es lo mejor, saber
significativa. “para no pelar con la vecina es llenarse de paciencia” al igual que relata la
tensión que genera mantener a la clientela porque los vendedores de la plaza empiezan a
151
considerar a los clientes como propios. Según ella, “acá en este lado, pues es bien, aquí
nadie se mete con nadie, aquí esto es calmado, pero de acá para abajo, existen ciertas
rivalidades por los clientes, el cliente no es de uno, el cliente compra donde quiera, y si
uno atiende bien el cliente, el cliente vuelve, si, entonces, aquí hay personas, ciertas
personas que dicen que es mi cliente, por qué si uno no lo ha comprado, entonces acá
ciertas “cosas” es por eso. (L. M, Rincón, entrevista personal, 10 de Junio, 2008).
ubicado el puesto de líchigo “Sólo Calidad”, se apoyan los unos a los otros, porque han
construido a lo largo del tiempo una red de familiaridad y solidaridad; razón por la cual
pueden incluso prestarse mercancía, asistir al otro en una calamidad doméstica y vender
los productos cuanto sale de la escena del puesto por un momento. “Nos prestamos los
productos, o de pronto que uno no tenga para ir a abastos otro si tiene y ese le presta a
uno, que de pronto uno deje solo un momentico el puesto y el otro está pendiente que
nadie le quite las cosas, así…ese es el cuidado y esa la familia, de esa es la familia que
cuota diaria es inminente, el comerciante que no tiene el dinero, se escabulle entre otros
puestos, a sabiendas que una x en rojo se marcará la deuda y al otro día, a más tardar,
administración.
152
compra de artículos a plazos como ropa, medias, cosméticos, champús, perfumes y CD
con música; actividad que realizan a diario, tanto hombres o mujeres quienes simulan
comprar o hacer visita en los puestos, mientras recogen la cuota quincenal del crédito e
indican que tienen nuevo surtido que puede verse o medirse en el baño público.
mediado por el uso del lenguaje verbal y corporal, considerado un mecanismo vital
La venta se materializa, además del intercambio del objeto por dinero, mediante
con sus clientes, a través de la “zalamería” presente en las palabras empleadas para
¿Qué va a llevar mi vida?, frases empleadas para iniciar el intercambio. ¿Cuánto le pico
término empleado como cierre del contacto, una vez se realiza el pago, sin importar el
Así mismo, al materializar la cortesía en acciones concretas, que van desde darle
servicio adicional sin costo, como llevarle la compra hasta el carro, considerado como
una extensión de la cortesía verbal y del cuerpo del puesto de líchigo a través de los pies
del comerciante.
153
Aunque el cliente no es de nadie, se le considera propio cuando su presencia en el
puesto se vuelve frecuente, hasta llegar a considerarlo como familiar, al cual se trata con
“¿haba desgranada?, ¡si señora, cuánta! No es para el miércoles. Me avisa con tiempo,
sea un proceso en el cual el cliente revele sus pensamientos. La situación que se registra
afirma la importancia del humor como parte esencial del proceso comunicativo de la
venta:
mío, corazón de otro bandido – empieza a cantar el cliente- Risas… ¡qué vamos a
llevar? – Pregunta Luz Marina- Tengo una lista la “verraca” –manifiesta el cliente-.
Verduras, pero de estás –el cliente muestra la mercancía-. Un paquete –ofrece Luz
Marina-, sí, bueno –afirma el cliente. ¡Tómate, quinientos o mil? –Luz Marina ofrece
otro tipo de productos- Espere saco la lista, - el cliente verifica la lista-. Verdes –afirma
el cliente-. Mire cómo dice de las mujeres, como joden –expresa el cliente- Ayyyyyyy –
Junio, 2008).
sostener varias conversaciones simultáneas sin perder el hilo conductor de ninguna; esta
las mercancías sin equivocarse. “Entonces serían mil quinientos y dos mil pesos, tres
mil quinientos. Piensa, mientras observa a la mujer tomar otros productos. Tres mil
154
quinientos, cuatro. Recibe el dinero y lo guarda en el bolsillo del delantal ¿Qué le vaya
bien, oyó?”
Otro aspecto relevante es el manejo del autocontrol del comerciante –no salirse de
casillas, dejar en la casa los problemas familiares, contenerse ante las provocaciones de
otros comerciantes o por el trato de los clientes-; sin embargo, a veces, es tal la tensión
que genera la atención al cliente que el comerciante siente que suda mientras empaca y
por Luz Marina como “sacar voz”, recreada de la siguiente manera: “uno aprende a ser
para que los otros entiendan que están frente a una persona fuerte y dispuesta a defender
sus derechos.
afectuoso, expresarse como una persona preparada para trazar los límites del encuentro
a través de las palabras, una actuación elaborada que se mantiene a lo largo del día
Sin embargo, existen factores externos que afectan el proceso de la venta. Entre
ellas se debe mencionar que los comerciantes por el ruido de la plaza de mercado
durante toda la jornada gritan; acción que se considera agresiva o molesta para el
cliente. “Acá la mayoría son a gritos; por lo menos cuando necesitan una persona gritan.
Porque a la persona no la van a buscar sino empiezan a gritar. Cuando van a ofrecer,
155
entonces empiezan los de la papa a gritar, arriba en el restaurante cuando hablan por el
un telón de fondo que sube y baja continuamente sin parar y produce el efecto de
reverberación; mientras las sierras de las carnicerías dejan de sonar, el golpe seco de los
Se infiere del trabajo de campo que el puesto de líchigo “Solo Calidad” es una
parte del universo de la plaza de mercado que al separarlo de ella sigue evocándola; su
sección de frutas y verduras; como se describió con antelación existen tiendas de barrio
realiza el mismo proceso en la tienda de líchigo “Los Paisitas” para descifrar el puente
existente entre el puesto de líchigo “Solo Calidad” inscrito en la Plaza de Mercado del
los alimentos para elaborar las presentaciones de las verduras que comercializa picadas,
desgranadas y despuntadas, lo que le implica una tarea engorrosa que debe realizar
156
durante toda la jornada y que solo interrumpe mientras recibe la plata y entrega las
lugar porque sabe de antemano que sus vecinos de puesto la asisten; el tendero de la
tienda de líchigo no puede moverse del mostrador sin que algunos de los ayudantes lo
Sin embargo, tanto el puesto de líchigo como la tienda de barrio comparten los
paisaje donde los colores generan contrastes visuales; al igual que en las maneras de
porque la evoca; de esa manera se configura como una renovación del escenario
de mercado para un barrio moderno y empieza a ser configurar otra metáfora al querer
157
5. LA TIENDA DE LÍCHIGO “LOS PAISITAS”
en la plaza de mercado del Siete de Agosto, se infiere entonces que el puesto de líchigo
que la tienda de líchigo es al igual una metáfora del consumo; por ende, el presente
describir los procesos de interacción con el barrio Chapinero Norte para descifrar la
todo de la plaza de mercado; mientras la tienda de líchigo es el todo de una mini plaza
comerciales tradicionales dadas las tensiones que se presentan entre las tiendas de barrio
y las plataformas modernas de consumo como lo son los supermercados. Ello implica
historia de la tienda en el barrio; su evolución con relación con el sector; describir las
158
la tienda como un escenario y al tendero como un actor que materializa una realización
La casa que aloja a la tienda de líchigo, ubicada en toda la mitad de una cuadra en
tenderos dos hombres trigueños, hermanos entre ellos, de contextura gruesa y mediana
edad; además de varios niños, dos varoncitos, uno de seis, otro de siete años, un niño de
brazos, más Mónica, una niña de cuatro años; todos hijos de una mujer de tez blanca,
provenientes de Antioquía.
casa compartida; la tienda se instaló en lo que fue el garaje de la casa y los tenderos
tomaron como suyo el segundo piso, empleando las sabanas para proteger su intimidad
cocina en la segunda planta de la casa en la parte trasera que ofrece además las ventajas
de tener una amplia azotea; mientras, los costeños, transformaron la sala de la casa y
parte del antejardín cubierto por toldos y plásticos en la sede del restaurante.
Desde entonces, la azotea que colinda con la parte posterior de dos torres de
con cuatro apartamentos por planta fue empleada para lavar, colgar la ropa, conversar y
jugar; así llegaron también otras costumbres, la ropa extendida en el patio abierto; la
159
mujer lavando temprano en la alberca, la radio a todo volumen con los vallenato y
perdido y he ganado…”12. Así mismo, los juegos y gritos en la terraza, los nuevos
olores de la cocina del vecino, el sonido constante de la olla a presión y la ropa seca
volando al sol por las ventiscas repentinas, las piruetas de los niños sobre las
marquesinas del primer piso del edificio vecino, las discusiones entre ellos y la mamá
insultando a sus críos, en especial a Mónica a pesar de las pilatunas de los varones
“Mónica…quieta…Mónica. Hijueputa…malparida…”
Desde ese momento, el patio interior del apartamento 201 del edificio de ocho
pisos por planta, se convirtió en el receptor de esas cometas de ropa pequeña, una
media, el pantalón de sudadera, los interiores de niño, entre otras tantas prendas que
entregarles a sus dueños las ropas cometas; ese evento permitió conocer a “Manuel” el
tendero oficial de la tienda de líchigo “los pasitas” en sus primeros años; un hombre de
26 años, oriundo de Guarne, un pequeño pueblito cerca a Medellín que llegó hace 13
años a Bogotá.
Meses después, los gritos jamás se volvieron a escuchar porque la mujer y los
niños abandonaron el lugar, “a nosotros nunca nos ha gustado que las mujeres se metan
Serna, entrevista personal, diciembre, 2006); razón por la cual, la mujer nunca se asomó
12
Canción “el príncipe” de Fernando Burbano, denominado el príncipe de la canción popular, seguidor
del ídolo popular Julio Jaramillo desde niño y por ello lo emula en su producción discográfica.
160
mi hermano, nunca le gustaron que las mujeres atendieran pues en el negocio, él
muchacho, en ese entonces menores de edad, según ellos primos entre sí por vínculos
los dos estaban ubicados de manera táctica, uno de ellos a la salida del local, el otro en
el centro, muy cerca a los exhibidores para atender directamente a la clientela y evitar
pequeños robos. “A los ladrones es muy fácil conocerlos, esos se paran en la puerta para
ver que uno este colgado para echarle mano a las cosas”. (M. Serna, entrevista personal,
diciembre, 2006)
siguiente conversación: “Oiga pero si sabe que el tipo ese me tumbó los diez mil pesos
–dice una clienta- Si al fin qué, sí fue cierto –afirma Manuel- (…) Tiene que mirar los
billetes antes de salir, vecina – aclara Manuel- (…) El tipo no tiene la culpa, sino la
torpeza de uno ir a dar la plata –expresa la señora- (…) Además otra cosa, él por qué
tiene que robar si es un empleado –concluye Manuel-”. (M. Serna, entrevista personal,
diciembre, 2006)
equipamiento consistía en dos estantes de madera de cinco niveles cada una para exhibir
función de las otras y una nevera mostrador para las bebidas gaseosas cuya función era
de abarrotes y una puerta de ingreso a la casa- vivienda, además servir como punto de
161
granos –arroz, lentejas, frijoles y garbanzos-, aceite de cocina – en presentaciones de
medio litro, margarina de barra de media libra o cuartos de libra-, condimentos –sal,
azúcar, pasta de ajo, caldos de cocina-, vinagre, pastas, chocolate, café, panela,
Del mostrador hacía afuera, un pasillo de exhibición auto servicio conformado por
dos estanterías externas, cada una de tres niveles por costado con cuatro canastas
“carulleras” por nivel, con un dispensador de bolsas por mostrador para exhibir en doce
canastas, las frutas y las verduras por separado, resguardadas por dos espejos superiores
sensación de abundancia “para que la fruta se vea bonita se vea más, se vea más bonito,
más por acá en estos sitios, gusta mucho más eso, la gente se motiva más” (M. Serna,
entrevista personal, diciembre, 2006) y además servir como sistema de vigilancia a los
Entre las verduras se podía disponer de cebolla junca, cebolla cabezona, dos
remolacha, habichuelas, repollo blanco, yuca, papa sabanera, pastusa y criolla, plátano
guineo –verde y maduro-, cabezas de ajo, maíz y arveja desgranada, tarea que siempre
162
Foto 40. Las frutas exhibidas en las carulleras,
reflejadas en los espejos superiores.
Así mismo la puerta, una estructura metálica con vidrios esmerilados que
impedían ver hacia el interior, respaldada por una chapa metálica a la vista en todo el
centro del portón pintado con esmalte blanco; la misma puerta que una vez abierta
servía, en aquellos tiempos, de soporte para una estantería móvil de frutas como
uchuvas. Entre las frutas exhibidas en el mostrador enfrentado a las verduras se podían
encontrar las siguientes: limón, mandarina, naranja, lulo, maracuyá, coco, curuba,
feijoa, guayaba, manga verde y mango maduro, mora, fresa, papaya, tomate de árbol y
piña.
casa; fue entonces a mediados del 2005 que el tendero decidió poner a funcionar esa
puerta de acceso como una tienda anexa: “Con mi hermano empezamos con estos
negocios en este sector. -Se refería a la tienda de líchigo y la extensión de la tienda con
sitio, es comercial, eso es lo que busca uno. Hemos tenido tiendas en varios sectores,
uno busca donde allá buen comercio, donde vea uno que funciona la tienda. Pudo ser
163
aquí pudo ser en otra parte. Nosotros llevamos 13 años en Bogotá en varios barrios.”
Como la tienda colonizó de ahí para abajo la cuadra, por tratarse de una
cambios, a finales del 2006, el restaurante fue vendido y sus nuevos dueños empezaron
jardín fue cercado con rejas altas y reubicado para alojar piedras y plantas; la puerta
principal desapareció para dar cabida a una terraza de recibo; el segundo piso alojó
164
mesas para sus comensales y la azotea dejó de ser tendedero de ropa para convertirse en
todo volumen “Yo tengo una muchachita. Y es una muchacha bella” 13.
Desde ese entonces (a principios del 2007), la tienda se tomó para sí, el garaje
externo -un amplio andén de cemento utilizado como lecho de indigentes o la loca del
barrio- para la ampliación de su local; cerró ese nuevo espacio con rejas verticales
seguidas una de otras a los dos costados; techó con las mismas rejas cubiertas con una
lona y plásticos la ampliación del local, trasladó la misma puerta con su chapa de
seguridad y pintó todo el interior del local de verde biche, sin afectar la venta de
13
Canción “la muchachita” de Jorge Oñate, conocido como “el jilguero de América” ha tocado con
varios de los reyes vallenatos. Hoy (2008) se desempeña también como presidente de Sayco, entre su
producción musical cuenta con 39 discos.
165
Ese cambio trajo consigo otros, la tienda de líchigo aumentó las cantidades de
oferta de verduras y frutas, el dueño empezó a traer otros productos: zapotes, sábila,
habas, frijol blanco y amplió la oferta de variedades de papá. Incluyó otros productos
como bolsas de cereal en paquetes, al igual que ciruelas, uvas pasas, nueces, almendras,
la tienda.
166
Foto 45. Adaptar el exhibidores es el recurso
empleado para presentar la mercancía.
A más espacio, más mercancía y otra percepción de la tienda “de líchigo si fuera
líchigo solo” (M. Serna, entrevista personal, enero, 2007); al igual que nuevos
exhibidores, entre ellos, uno de un solo nivel con capacidad para alojar seis carulleras,
tres por costado e ingeniárselas para darle otra utilidad a las canastas vacías, desde
soporte para los bultos de papa como arrumadas unas sobre otras para construir otros
exhibidores móviles de un nivel; al igual que empezar a utilizar las rejas como exhibidor
para plátanos verdes, maduros y bocadillos, las piñas, las plantas de sábila y los
manojos de ajos.
de la casa “abrir la tienda en un solo espacio no se puede porque el dueño no deja”; así
mismo, dejó de ser “una tienda grande” como la describía tiempo atrás Manuel, para
que necesitan los vecinos, “economía es lo que busca más la gente”. Según su visión del
negocio “la tienda es una forma de echar pa´ adelante, (…) eso pensamos así nosotros,
es la única manera de salir adelante, la única manera no, una de las maneras para salir
tienda “No competimos con nadie. Competimos con esto solamente”. Sabe bien que es
167
el cliente quien decide donde compra “Mejor dicho, buscan precio. Por eso no es
como otros comercios a pocas cuadras, entre ellos a Carulla, un fuerte competidor por la
calidad de las frutas y verduras a media cuadra: “A eso no le paramos bolas nosotros
(…) nosotros no competimos” (M. Serna, entrevista personal, diciembre, 2006); así
mismo, no tome en cuenta la cercanía de otras grandes superficies, Cafam Cosmos 64,
cerca a la carrera 13, Olímpica calle 63, ubicado en la 63 con 16 y frente a él un local de
Sao de la misma cadena, además de 1 tienda más de líchigo a menos de cinco cuadras:
supermercado Chava, más 4 tiendas miscelánea que tienen líchigo como Mercafamiliar,
líchigo móvil que pasa los martes y jueves en una carretilla de madera, impulsada desde
abastos por su tendero, una oferta limitada de frutas y verduras de cosechas a dos mil y
tres mil, el paquete de arveja desgranada. Veamos entonces que caracteriza a la tienda
como tal por los investigadores sociales; semeja una plaza de mercado miniaturizada de
un solo pasillo, ubicada en los barrios populares. Por la cercanía a las viviendas facilita
la compra diaria de frutas y verduras fraccionada, además ofrece los productos básicos
cigarrillos al detal y licores. Es común encontrar las frutas colgadas en cuerdas al techo
168
generando la sensación de disponibilidad, sin la sofisticación de la exhibición del
supermercado.
señala que el año pasado (2007) los negocios de barrio se apoderaron de un cuatro por
2-5),
de un solo pasillo de circulación que facilita por su cercanía, adquirir todos los
169
concentra en más dos marcas líderes por tipo de productos; como formato “híbrido”
frutas en una sección de la tienda que destina para el líchigo, de esa manera se renueva
miscelánea es “un negocio al detal familiar donde se tiene como base principal la
papelería, aunque dentro de su oferta exista una gran variedad de productos como
cosméticos, juguetes, dulces, hilos, jabones, entre otros. Los productos (…) suelen
temporada en que se vendan (…)” (Arce y Navas, 2007, 28). Estos tres formatos –
aprovechar la cercanía con sus clientes barrio adentro, para mantener cautiva a la
pueden desestabilizarlos por una lucha de poder basados en los precios de los productos.
fraccionadas, dispone máximo dos marcas líderes en ciertos productos como aceites,
170
hibridación cultural y económica, razón por la cual ignora las categorizaciones ya
entiéndase como “lo que se usa con frecuencia” (García, C, 2008), p34), las
objeto que le permite lograr un estatus social al tendero, la carencia de caja registradora,
el tamaño del local, el uso de los estantes de madera tradicionales para la exhibición de
171
De la sociedad de masas, convertir al negocio “Los Paisitas” en un agente de la
el uso de los rollos de bolsas plásticas y los espejos, una táctica de exhibición muy
común en los grandes formatos comerciales– para el tendero, “es como un engaño, es un
engaño porque es más que todo de vista” - (M. Serna, entrevista personal, diciembre,
que no producen calor permitiéndoles realzar los colores, las texturas, las formas de la
sus productos, antes que sus competidores globales –Coca-cola Cía o Pepsi Co-
designen el lugar, como su distribuidor exclusivo en la cuadra del barrio. Desde otra
perspectiva, la pugna global- local, se evidencia porque las innovaciones de las grandes
marcas no están disponibles en el mini mercado; existe una brecha tangible entre lo
antemano qué productos compra la gente porque con el diálogo permanente que sostiene
con los vecinos obtiene la información necesaria de lo que quieren encontrar en el local.
172
Dichos procesos de hibridación en el mini mercado de líchigo “Los Paisitas”,
de origen; se apropian de los saberes de quien los introduce en el negocio de las tiendas
de barrio para montar su propio negocio “¿Y su hermano como empezó en el negocio?
Era un empleado como yo. Empezó en eso, aprendió “¿Usted con quien aprendió? Con
mi hermano” adoptan los beneficios de vivir en una gran ciudad como Bogotá para
sacar a relucir las habilidades comerciales y de manera intuitiva empieza aprender las
leyes del mercadeo, “uno compra tal cosa a tal precio y la puede dar a tal cosa” y
esperanza de cumplir sus expectativas y metas personales: “hacer plata, por ejemplo
capitalizar, eso es lógico mi amor echar pa´ delante” (M. Serna, entrevista personal,
diciembre, 2006)
“Los Paisitas”, es entonces algo más que un local comercial, es una expresión de
14
Según Seltzer y Bentley (1999) el conocimiento se constituye en fuente de productividad económica,
ello implica un desplazamiento del trabajo manual al trabajo de tipo intelectual, afirman entonces que la
aplicación innovadora del conocimiento será vital en el nuevo siglo.
173
uniforme a la salida del local y una ingeniosa barra de ensaladas en una mesa adaptada,
puesto de trabajo de una mujer que arrendó el espacio a “Los Paisitas” para vender
cuadra, como mantener la publicidad del local vecino porque con la ampliación del mini
recursividad de los habitantes del barrio, quienes sin distinciones sociales asisten a ella
para cubrir las necesidades básicas, o comprar lo que falta en el mercado semanal o
quincenal, “¿Qué es lo que venden? Diario, más el diario” .El flujo de personas en la
tienda es constante durante el día. Van y vienen los clientes durante el día, en especial
antes del almuerzo, antes de la comidas. Según él, todos los días es lo mismo; sin
174
embargo, reconoce que los fines de semana aumentan los clientes, un poquito más;
“Los Paisitas” es entonces, un atajo a la pobreza que permite sostener la calidad de vida
a cuenta gotas; el tendero lo percibe: “¿La gente compra más aquí que en Carulla? Lo
que es esto sí, - se refiere a las verduras y las frutas- es un poco más barato.” Razón por
la cual, la tienda de líchigo “Los Paisitas” hace parte de la ruta de las compras diarias;
barrio.
Según Raymond Ledrut “la vida cotidiana es, en verdad, una vida común” y el
“el barrio es el mundo del peatón”. (Ledrut, R, 1968, p 121). Por lo tanto, la tienda y el
establecimientos inscritos allí; según el tendero, a la tienda “van entrando así gentecita,
así graneadita” (M. Serna, conversación, mayo, 2006) para abastecer una parte esencial
componente necesario de los esfuerzos que se despliegan para reducir la creciente carga
otros-.
Se podría afirmar que mini mercado de líchigo “Los Paisitas” es una readaptación
175
que es un fragmento de las formas tradicionales de compra en una zona moderna de
Bogotá, como efecto de las migraciones del campo a la ciudad, incorporando más que
rebusque y reafirma la hipótesis planteada por Raymond Ledrut (1968) “El espacio
desempeña un papel en el vínculo social” (Ledrut, R, 1968, p 13); en este caso de los
progresar en Bogotá, “la riqueza simbólica está constituida por la ciudad en todos los
grados” (Ledrut, R, 1968, p 15); razón por la cual, hoy (2008) las tiendas de barrio, son
considerado una alternativa económica viable que sólo algunos están en capacidad de
asumir por la demandas propias del oficio; según el tendero, “siempre nos ha parecido
un buen negocio” (M. Serna, conversación noviembre 2006); sin embargo, la tienda
implica riesgos físicos, por los accidentes que pueden suceder mientras descarga y
como sucedió en noviembre pasado “seguro se entraron cuando salí, después de las
cuatro de la mañana, se metió un tipo flaco por las rejas que cortó, rompió el vidrio de
176
la puerta y se llevó sólo la electrónica, eso que habían cosas de más valor”. (Serna,
rentabilidad del negocio; riesgos personales, por el poco tiempo que le queda para
realizar otro tipo de actividades como hacer deporte, estudiar, entretenerse y por último,
el riesgo por el tiempo invertido en el quehacer de tendero y las limitantes para su vida
social. En consecuencia, para ser tendero se requiere, “paciencia, mucha moral” (M.
Serna, entrevista personal, diciembre 2006); ello implica que la familia extendida ponga
del tendero: “Los mismos patrones le enseñan a uno como debe atender la gente todo
Así como la tienda “Los Paisitas” cambió, con ella también de tendero. Manuel,
barrigón. Vestido siempre de jean, sin saco, con camisetas o camisas de colores fuertes
y manga corta por fuera del pantalón; dejó de despachar en los primeros meses del
2007; según él, se trababa de un “retiro forzoso” (M. Serna, entrevista personal, febrero
2007) de su actividad como tendero. De ese hombre que se decía “Soltero, a la orden,
vivo acá”, (M. Serna, entrevista personal, diciembre 2006) quedaron los siguientes
golpeando el mostrador; al indagar que sentía en su rol de tendero con tono enérgico
177
afirmaba: “seguro, porque para manejar esto se siente seguro. Ya llevo mucho tiempo
tedio que lo embargaba a ratos, porque conocía las exigencias del oficio “Paciencia,
mucha moral. Todos los días con el mismo genio, difícil mantenerlo pero le toca a uno”.
tienda, echando ojo, con las manos en los bolsillos o dedicado de lleno a conversar por
celular, “esto es solo paciencia. Se acostumbra uno, no le para bolas a la gente, y ya, lo
que el cliente diga no más”. (M. Serna, entrevista personal, diciembre 2006).
verificando el acceso de los clientes sin musitar palabra, acompañados por dos menores
de edad entre los 14 y 17 años, Freyder y Alejandro, dos jóvenes trigueños primos entre
sí, oriundos también de Medellín, a quienes los trajo el dueño de la tienda, el hermano
fisionomía de Manuel, algo barrigón por el paso de la vida a sus 40 años, aunque con las
mejillas menos pronunciadas; siempre vestido de blue jeans, de camisas de manga corta,
quien ahora hace las veces de celador todas las noches en el local y apenas despunta del
día, a eso de las tres y media de la mañana sale rumbo a Corabastos dos veces por
semana.
15
Canción “Sirena Encantada” del Binomio de Oro, emitida por la emisora La Vallenata.
178
5.3.1. Las dinámicas diarias
“Los Paisitas” abren sus puertas todos los días a las 6:30 a más tardar a las 6:40
a.m. antes de hacerlo, la luz fluorescente en el local indica que ya se inicia la jornada.
Tanto el tendero de turno toma su lugar, como lo hacen los otros dos o tres jóvenes; el
primero ubicado en la puerta sentado en la butaca como vigía del lugar, mientras
tienda alineando las frutas y verduras en las carulleras en espera de un domicilio a pie o
en bicicleta.
Una vez se abre la tienda, el tendero de turno se sitúa detrás del mostrador, frente
escuchar la solicitud de compra y con ella el diálogo del vecino, recibir la mercancía y
escuchar la solicitud de rebaja o reclamo por los precios, contar el dinero, dar las vueltas
Como se trata de un equipo de trabajo, cada uno sabe bien cuál es su labor diaria;
aunque todos deben ayudar a descargar la mercancía a penas llegue el camión. Al igual
que compartir la bicicleta para llevar a tiempo los servicios a domicilio es parte del
imparable porque la tienda es un lugar fijo del cual el tendero no se puede mover
mientras fluyen durante el día personas y bienes. Para él solo existe la monotonía y la
fuerza de la costumbre: “Antes me parecía harto trabajar en esto, pero ya no, muy
esclavizante, todo el día uno aquí, pero uno se acostumbra y ya” y la charla con sus
179
compañeros de labor o la radio: “¿Y lo acompaña la radio? Claro, ¿Le gusta oír noticias
o más oír música? No música, noticias no me gustan, las noticias son muy mentirosas.
La rutina cambia los sábados y los miércoles, días en que llegan los camiones con
las cajas de los productos de abarrotes o las frutas y verduras; en ese momento sólo se
queda uno al interior de la tiendas, mientras las demás hacen las veces de coteros y
empiezan a descargar las mercancía. Una vez apiladas en una esquina de las puertas de
ingreso, empieza la labor de selección de la mercancía para dejar atrás los productos
frescos y poner al alcance de las manos los que están ya maduros. Agrupar los residuos
Los vecinos durante el día, van y vienen al mini mercado de líchigo “Los
Paisitas”, el flujo de gente aumenta con relación a las horas que están relacionadas con
la compra de alimentos para hacer el desayuno, almuerzo o comida. “¡vecino esto estaba
tan lleno que se me olvidó la mitad, eso es hasta las tres, después, esto es sólo hasta las
180
seis” (Alex, conversación, octubre de 2008); En los tiempos muertos cuando la venta de
Así se pasan las horas y los días, hasta las 9:00 p.m. que cierra el local; con las
mismas rutinas diarias: pesar las frutas y verduras por cuartos, medias y libras; o vender
posible complicarse con los créditos con proveedores y los clientes: “¿usted fía? No ese
no es negocio” (M. Serna, entrevista personal, diciembre 2006), afirma Manuel. Sin
deferencias con los vecinos, a manera de ejemplo, si el dinero no alcanza para pagar el
Desde la perspectiva del señor Serna, el mini mercado “Los Paisitas”, le evoca las
siguientes afirmaciones e ideas: “la tienda ayuda, los clientes son apoyo; la mercancía
que vende genera ganancias; los proveedores son una ayuda, ellos traen todo; le
181
preocupa el alza de los precios, quiere vender mucho, necesita plata; su sueño es ser
2008); así lo manifiesta su hermano Manuel, quien se declara creyente así como su
familia: “¿Usted cree en agüeros para la tienda? No nosotros solo le ponemos la fe, al de
arriba, chuchito lindo, si, es el único que sabe. Por ejemplo, esa mazorca es un agüero,
la creencia de los beneficios especiales que trae el uso de ciertas plantas en las
actividades comerciales; según Manuel, la mazorca colgada en el techo del local “es un
agüero para mi hermano, p` mi no, p’ el dueño del negocio, como él conoció primero
eso (…) no sé nunca falta las cosas en la casa, el negocio.” (M. Serna, entrevista
Sin embargo, dicha creencia que el tendero considera un agüero –entiéndase como
“un presagio o señal de una cosa futura” (Ocampo, 2005, p 21-22); tiene una razón de
ser e implicaciones en las actividades relacionadas con la siembra y la cosecha para los
campesinos colombianos; reza la tradición que: “la mazorca más grande de la última
cosecha se cuelga en la cocina con el fin de que la siguiente sea mejor”, (Ocampo, 2005,
p, 210-211), en el mini mercado “Los Paisitas”, el maíz cataliza las malas energías y
termino cultura como, “los recursos acumulados tanto materiales como inmateriales,
182
1995, p 24) y dichas prácticas como “maneras de hacer que constituyen las mil prácticas
a través de las cuales los usuarios se reapropian del espacio organizado por los técnicos
Estas hacen parte de la rutina diaria en la que está inmerso el tendero y sus
ayudantes durante la jornada. Una actividad que solo se suspende cada ocho días un
cada año. “A veces también tienen que entender que uno también descansa. ¡Ah está
diciembre 2006); el oficio como tal está inscrito dentro de las economías informales, se
trata de un negocio unipersonal que no cuenta con protección social, ni las garantías
salariales de otro tipo de trabajos, muy propio del trabajo informal en Colombia.
El mini mercado de líchigo “Los Paisitas” combina los quehaceres propios de los
del Siete de Agosto y las rutinas propias de una tienda de barrio; entre ellos se destacan
siguientes actividades diarias: Uno: hacer el inventario. Dos: realizar pedidos. Tres:
Seis: seleccionar y rotar las frutas y verduras que deben venderse antes que se maduren
demasiado. Seis: desgranar y cortar, las frutas y verduras. Ello implica dos tareas
183
puntuales, en primera instancia, organizar la mercancía de acuerdo a la demanda de los
clientes y ubicar los productos uno al lado del otro en hileras que faciliten alcanzar los
clientela.
acciones. Uno: barrer el local y el frente varias veces al día. Dos: separar y desechar las
frutas y verduras excesivamente maduras. Tres: apilar y exhibir las frutas y verduras.
Cuatro: limpiar el mostrador, las carulleras, los espejos, la puerta del local; así como los
cuchillos y canastos que usan los clientes cuando seleccionan papa. Seis: sacar la basura
de la casa los días que pasa el camión recolector. Seis: apilar en la puerta del local todos
los días, antes de las ocho de la mañana, los costales con basura orgánica, cajas de
desechos, para cuando pase el zorrero reciclador y “Niño”, el caballo blanco, todo esté
184
Foto 52: El reciclador vive en el barrio Juan XXIII hace 44 años. Tiene una
jornada diaria desde las cinco y treinta de la mañana hasta las diez. El oficio lo
aprendió de su mamá, quien lo inició en el negocio cuando era niño, él espera
que sus nietos no hagan lo mismo.
equivalente a trabajo manual -quitarle todos los ameros a las mazorcas o las hojas a la
cebolla junca- por los bultos de elementos reciclables como cartón, madera y alimento
para “Niño”, quien plácidamente espera además alguna fruta u hojas de otras verduras
porque en el barrio los vecinos ya le regalaron los ollejos de papa y lavasa. “Todos los
días hago el recorrido de la 72 hasta acá” –se refiere al mini mercado de líchigo-
(Moreno, R entrevista personal, agosto 2008); una vez deja atrás el lugar, parte hacia a
de Octubre en la plaza –se refiere a los cajones- a veces voy hasta la plaza del Siete de
Agosto o hasta San Fernando cuando me sale chatarra.” (Moreno, R entrevista personal,
agosto 2008)
El zorrero reciclador tiene una ruta diaria que se inicia cuando baja de su casa
donde recoge todos los días papel de archivo o de oficina con un contrato de cuarenta
185
mil pesos mensuales; sube lo recolectado a la casa y baja después al mini mecado de
puntuales. Uno: escuchar al cliente con atención. Dos: alcanzar o pesar la mercancía.
Tres: recibir, contar la plata y dar las vueltas. Cuatro: mantenerse dispuesto a las
solicitudes del cliente y estar atento a lo que sucede al interior del local. Cinco: llevar
los domicilios en la bicicleta que se tiene dispuesta para tal fin, asegurada con candado
Y por último, la seguridad del local. Tarea que implica otras más. Entre ellas se
mientras se descarga el camión con mercancía cada dos días; así como estar alerta a las
acciones de los clientes al interior y a la salida del local; según los comerciantes “las
mujeres son las que más se roban las fruticas” (Carlos, conversación, agosto 2008);
además, una vez cierra el mini mercado de líchigo, hacer caja o arquear la mercancía
y el tipo de productos que ofrece. Sin embargo, conserva gestos populares, reflejados en
186
a los otros grandes formatos comerciales globales –hipermercados- o nacionales –
y formal.
arquitectura del local; este genera la sensación de ser una adaptación que no presenta un
nuevo fin. Una parte del piso es baldosín, otra de baldosa y parte de cemento; en el
ampliación que deja colar el viento en los costados laterales y algunas goteras
El rostro del mini mercado “Los Paisitas” es natural, deja entrever los gustos y las
estéticas del tendero, evidencia que no está maquillado con los artificios del mercadeo;
natural del vecino con el mini mercado; mientras en las grandes superficies es una
exigencia optimizar el uso del espacio con el empleo reiterado de modelos de exhibición
denominados mundos, descritos por los especialistas como “escenarios para exhibir los
productos (…) que rompe paradigmas como mezclar productos refrigerados con frescos
tiene este tipo de espacio de consumo que es un espacio físico delimitado, un territorio
187
de abastecimiento de bienes; al igual que un espacio simbólico definido por los
permitan agradar e integrarse a las demandas estéticas básicas del barrio y sus
residentes, así como lo afirma Manuel al referirse al uso de los espejos: “por acá en
estos sitios, gusta mucho más eso, la gente se motiva más”. (M. Serna, entrevista
El tendero que a duras penas ha escuchado hablar del concepto mercadeo, según
interpretarlo. “Lo clave, la apariencia de tienda, si. Todo bien, bien limpio, arreglado,
todo eso, es clave, todo bien arregladito. Todo bien cuadradito, que a la gente le dé
gusto entrar, eso es lo clave y el genio de uno también”. (M. Serna, entrevista personal,
su oficio lo que garantiza resultados; además del aprendizaje a través del ejemplo y la
preciso anotar que las formas de exhibición del mini mercado obedecen a los rasgos
comunes que tienen los puestos de líchigo en las plazas de mercado en Colombia.
Geertz, G, 1983, pp. 96-97). Por ello, el tendero, es capaz de enfrentarse a los problemas
188
conocimiento profundo del quehacer del tendero, del oficio de comerciante y de la
interacción natural del local con el barrio y sus habitantes. o sin alterar
189
5.4.1. Rasgos físicos del espacio
tiene un pasillo para la exhibición de las frutas y verduras a los dos costados porque el
local, antes el garaje de una casa, no permite otras alternativas; como sus ancestros
El mostrador, es el rasgo físico más fuerte y más visible del local cumple varias
del establecimiento; en segundo lugar, forma una frontera infranqueable entre el espacio
cartón, costales, productos no perecederos- zonas que no están a la vista del público; en
tercer lugar, como es un rasgo fijo, impide reorganizar o reubicar los muebles e
inhabilita la circulación de los clientes hacia el interior del local, es un filtro que permite
lo que se refiere a lo íntimo tanto del local como de la vida misma de los tenderos.
190
Foto 55: La tienda no es un espacio comercial estandarizado
tiene rasgos y gestos particulares.
dinero, donde se pesa la mercancía y donde el sujeto que se ubica allí se empodera del
personaje que los vecinos reconocen como el tendero de la tienda. Por ende, se le
trama comercial del local y donde los vecinos realizan el pago o deben esperar por
turnos para acceder a los productos. Así mismo, es el lugar donde el tendero asume
191
Las estanterías son otro rasgo físico determinante del local, de igual manera se
consideran un rasgo fuerte y común entre el mini mercado de líchigo, las tiendas de
miscelánea y el puesto de líchigo; sin embargo estas reflejan la faceta más cordial del
tres niveles. Se caracterizan por ser homogéneas, tanto en el color como en la forma,
alternando los espejos en los tres niveles, a manera de cámaras de seguridad del
comerciante y a modo de los ojos del local; así mismo, los rollos de bolsas plásticas que
simulan ser las manos receptoras de la mercancía para llevar a pesar a la hora de ir a
pagar.
El ambiente del mini mercado, es calificado uno de sus gestos más destacados del
espacio. A pesar de contar con un área reducida para circular por las dimensiones del
local, “Los Paisitas” es un sitio abierto y sensorial que abarca los cinco sentidos de la
clientes al interior del local y el timbre del teléfono en busca de un domicilio; olfato: los
192
olores a frutas, verduras, productos de aseo y los humores de los visitantes están
presentes y se sienten; tacto: las mercancías se pueden palpar, seleccionar y dejar; gusto:
es posible probar una fruta del racimo con permiso y sin reclamos o en su efecto recibir
Y la vista, este sentido juega un papel destacado no solo porque es uno de los más
significativos para percibir la realidad para aquellos que podemos ver, sino porque
gracias a ella, los colores de las frutas y verduras combinados entre sí, saltan a la vista
por el efecto paleta de colores que seduce la mirada de quien compra en el local; no
toda la mercancía en el mismo espacio, que genera una sensación de saturación visual,
lo cual inhibe el deseo de quien compra porque se concentra tan sólo en lo que va a
comprar.
Como los gestos no se interpretan aislados unos de otros, la puerta abierta es una
señal que está disponible al público, que está abierta para atender las necesidades de
consumo del sector, siempre y cuando tenga el producto y que el equipo de ayudantes
son las manos y los pies del local que están dispuestos a apoyar la compra con la
ayudantes, como equipo de trabajo que acompaña al tendero, realizan otras actuaciones
habitante de la calle; es decir, hace las veces de brazo, dispuesto a cruzarse o extenderse
193
dependiendo de la situación. En segundo lugar, son también brazos y manos de apoyo,
prestan para que los clientes no se agachen o se manchen la ropa con los residuos de
tierra de los tubérculos; así mismo, facilitan sus brazos para cargar los paquetes hasta un
domicilio cercano, en especial a las mujeres y los ancianos con muchos paquetes.
bicicleta el espacio urbano, cuando cubren las cuadras cercanas con servicios a
venta, escenifica otras representaciones al comprar las mercancías, al negociar con los
proyectar el negocio con las renovaciones que le introduce. Sin embargo, la fachada
líchigo “Los Paisitas”, propone la construcción de otras fachadas como las que se
relaciona a continuación:
evocar el lugar de origen del dueño y sus empleados constituye un motivo de orgullo
porque el carácter regional les imprime ciertas características culturales de las cuales se
194
hacer negocios. En el trabajo de campo se corroboró varias veces la importancia del
carácter regional, tanto así que si el cliente no sabe el nombre del tendero, suele suplirlo
cliente expresará frases como las siguientes: ¡Paisa, se volvió cachaco!, aludiendo al
con una alta capacidad de escucha, sentido de humor y entrador, cualidades que le
permiten construir una buena relación con los clientes. “Es que la gente mi amor es muy
agradecida, con solo atenderlas bien, eso quedan bien y les dan ganas de volver porque
las atiendo bien. Si, les damos ñapita, la pasan contentas, sí, eso es cultivar la clientela”.
(Serna, entrevista personal, diciembre 2006). Se infiere que el tendero está muy
arraigado a sus tradiciones y a los valores culturales de su región que de por sí es muy
regionalista.
“¡Así como atendemos nosotros! a la orden cómo está vecina… que necesita. Bien de
buen genio, de una buena manera”. (M. Serna, entrevista personal, diciembre 2006).
Ello implica que tiene ya un guión construido desde el cual, dependiendo quien hace las
Sin embargo, a través de esa actuación se construye otra fachada neutra, esta se
caracteriza por evitar en lo posible entrar en conflicto con el vecino por ningún motivo;
ya sea por temas acerca de política, futbol, religión o reclamos por el valor de la
mercancía. El tendero expresa esa actitud así: “Todo lo que digan los clientes está bien,
es solo lo que diga el cliente no más. Por ejemplo, si el cliente está bravo con uno, que
195
pena vecina pero no, es lo que usted diga. ¡No más!”, (Serna, entrevista personal,
diciembre 2006).
cual el tendero reserva información acerca de su vida y evita entrar en confianza con el
cliente, la apariencia que el tendero intenta construir demuestra que sólo le interesa
mantener una relación comercial con los clientes. “Uno trata de ser confianzudo lo más
discreto posible; si se entra en confianza demasiado uno también les entra y pregunta
cosas que no nos interesan a nosotros pero por formar lazos, con las personas, los
tendero establece una distancia social que solo construye interacciones basadas en el rol
de vendedor; en este caso los vecinos representan la clientela con la cual se acredita el
local; sin embargo, esta fachada se diluye cuando construye relaciones más cercanas
con los familiares que tiene a su cargo como empleados; la señora de las ensaladas a
quien trata con cariño; con el zorrero a quien le permite el acceso a la trastienda del
quienes considera sus pares y comparte con ellos el día a día en el sector.
debe ejercerlo siempre un hombre; por tradición cultural las mujeres no hacen parte del
negocio.
Recordemos que el dueño de la tienda aprendió de sus jefes que las mujeres
deben estar en la zona íntima; ellas hacen parte de la vida privada del tendero y en lo
posible deben mantenerse alejadas del local. Se infiere entonces que el lugar de origen
196
del tendero y la experiencia adquirida por el tendero en sus primeros años de
Los ayudantes del tendero construyen otras fachadas, como se mencionó con
Por último, la fachada del dueño del negocio, quien no despacha y demuestra que
empresario, que cierra negocios después de que el camión le trae la mercancía, llega a
acuerdos con el carnicero; que tiene capacidad de riesgo al traer frutas y verduras
demás; cierta humidad que le permite interactuar con todos de la misma manera sin
quienes siempre se les regala una fruta si piden limosna. En cuanto a los ayudantes,
197
5.5. Principios básicos de comunicación para la venta.
que habla a través del espacio y las mercancías que comercializa, es en sí mismo un
lugar expresivo y comunicativo, que habla del consumo hoy (2008) en espacios urbanos
Esta labor está ligada a los siguientes momentos: saludar a la clientela, recibir
plata, contarla, pesar las frutas o verduras, sumar mentalmente, entregar la mercancía y
las vueltas; este proceso rutinario es parte de lo que se denomina atender la clientela.
Ello implica que el tendero, como en todo proceso comunicativo verbal, emplee el
protocolo comercial que implica entonces, una frase de entrada que puede ser expresada
directamente por el cliente; “¡quiero un tomate?”, que tiene una respuesta del tendero
expresa su opinión para seguir con el proceso de la venta “¡tiene que echarla, qué más le
doy!; mientras la clienta sigue comentando su situación “me dejo tirada en la esquina
porque iba a ser una diligencia hace dos horas”, mientras el tendero intenta cerrar la
198
observó que es muy común que el cliente mientras compra, exprese sus emociones,
sentimientos o sensaciones sin que ello implique llegar a intimar con el tendero. El
que se presentan en la vida cotidiana, sin que ello implique una relación profunda; es
Desde la perspectiva del saludo inicial, puede ser el tendero quien inicie el
proceso de la venta con una frase de entrada, que sirve para romper el hielo, ¡A la orden
vecino? ¡A la orden mi amor?, ¡Qué va a llevar hoy?, una vez el cliente trae las frutas o
empaca las mercancías, mientras pregunta si no necesita llevar algo más. En este caso es
mientras el cliente puede hacer lo mismo, tan solo sonreír o mantenerse serio. Es decir,
selecciona las frutas y verduras, hace algún comentario del cantante o el tema musical; a
lo cual, el tendero responde, mientras termina de atender a otro cliente; puede suceder
que ese otro cliente, intervenga en la apreciación acerca del tema musical y se inicie un
199
breve diálogo entre dos personas desconocidas; mientras tanto el tendero cierra las
compra.
Ello evidencia que los clientes sostienen una conversación mientras compran, sin
denomina atender bien a la clientela, sin afectar el turno que tiene los clientes para el
Se infiere que sostener una conversación breve con el tendero o con desconocidos
que genera hablar con un desconocido en la calle, por los temores que de pequeños nos
El tendero sabe de antemano que lo único que no debe hacer es “tratar mal la
local con la sensación del buen trato, además de otras variables como los horarios
acoplados a las rutinas de los vecinos del barrio y la calidad de las frutas y verduras.
a gritos, es común que los procesos comunicativos que llevan a cabo se concentren en
un corrillo que materializan en la puerta de entrada al local, que les permite conversar,
jugar y bromear con los carniceros o los meseros del restaurante Chambakú; situación
200
del restaurante. Se les escucha conversar acerca de su vida personal, o los incidentes del
conversación con los clientes expresamente acerca de las mercancías, las cantidades y al
responder preguntas acerca del tamaño, la frescura de las frutas y verduras y los precios;
escuchan los sonidos de la radio, de la calle y uno que otro pregonero de tamales, en
especial los domingos; cuando la tienda está vacía sin clientela, el volumen de la música
aumenta mientras el tendero entona una que otra canción y simula bailar detrás del
mostrador.
líchigo. Se infiere entonces que el puesto de líchigo de la plaza de mercado es parte del
todo de la plaza; una vez se extrae de la plaza de mercado representa una metáfora del
consumo construida a partir de una metonimia, desde la cual un fragmento, una parte
barrio Chapinero Norte, también se configura como otra metáfora del consumo a través
de la misma figura; aquí la tienda es una parte de la plaza de mercado representada por
la suma del puesto de líchigo y el puesto de frutas y se presenta como una renovación
201
En consecuencia, la tienda de líchigo le permite a la plaza hacerse presente en los
cercanos, los clientes y los vendedores que de paso dejan recados y existe la certeza
se constituye un lugar para hablar por hablar sin que ello signifique que sea el centro de
los alimentos para elaborar las presentaciones de las verduras que comercializa picadas,
desgranadas y despuntadas, lo que le implica una tarea engorrosa que debe realizar
durante toda la jornada y que solo interrumpe mientras recibe la plata y entrega las
202
Así mismo, mientras en el puesto de líchigo, la comerciante se puede mover del
lugar porque sabe de antemano que sus vecinos de puesto la asisten; el tendero de la
tienda de líchigo no puede moverse del mostrador sin que algunos de los ayudantes lo
Sin embargo, tanto el puesto de líchigo como la tienda de barrio comparten los
paisaje donde los colores generan contrastes visuales; al igual que en las maneras de
porque la evoca; de esa manera se configura como una renovación del escenario
de mercado para un barrio moderno y empieza a ser configurar otra metáfora al querer
203
CONCLUSIONES
traza el presente documento, los escenarios comerciales son metáforas del consumo
produce entre dichos escenarios y los espacios sociales como lo son el barrio y la
ciudad.
todos los espacios comerciales pueden ser vistos y analizados desde la mirada del
Ello implica no solo mirar los espacios de consumo y asociarlos para inferir si
estamos frente a una metáfora, exige adentrarse y comprender a los actores sociales que
analizar las relaciones que se tejen con el espacio social y otros escenarios de consumo
204
Ello no implica una mirada reduccionista sino por el contrario una visión que
cultural; es preciso recordar lo que plantean Lakoff y Johnson, al afirmar que los seres
humanos construyen e hilan argumentos para interpretar la realidad y que los procesos
comunicar acerca de los productos culturales mediante otras formas metafóricas como
lo son la personificación, que permite considerar algo que no es humano como humano;
construirle rasgos faciales y gestos que lo hagan irrepetible e identificable como único
ante los demás y definir para él un discurso continuo para interactuar con los
cual podemos inferir si un espacio de consumo es una parte de un todo; confirmar las
hibridaciones que se producen en los escenarios de consumo y tejer los cambios que se
expuesto acerca de la tienda de líchigo que es el todo de una mini plaza de mercado en
el barrio Chapinero Norte, una indagación que permitió verificar que la metonimia está
presente en la cultura.
desempeña un papel significativo en el vínculo social entre los sectores populares y las
clases medias. La tienda migró de los sectores populares donde cumple la función de
205
abastecer a los vecinos de la compra diaria de alimentos, a otros sectores sociales como
barrios de clase media donde cumple tres funciones básicas. Uno: abastecer de frutas y
verduras fraccionadas a los vecinos con calidad y buenos precios. Dos: abastecer al
barrio de productos que son vitales para la dieta alimentaria de acuerdo a las prácticas
modernas que allí se evidencian. Tres: hacer parte del circuito de compras diarias de los
que pueden estar presente tanto en los escenarios de consumo como en las prácticas
culturales o esas maneras de hacer que tienen los seres humanos cuando interactúan con
los productos culturales dentro de una trama como lo evidenció De Certeau y a lo que
reconocemos que estamos frente a una serie de prácticas comerciales tradicionales que
se transmiten por generaciones; estas hacen parte de los saberes propios del comercio
pp. 96-97); ello implica que el conocimiento profundo del entorno socio cultural en el
206
Por ende, el consumo produce metáforas y el consumo exige del sentido común
no para la apropiación y el uso de los productos sino para descifrar los procesos
socioculturales en los que estamos inmersos y pone en tela de juicio a una disciplina
y tácticas ignorando por falta de visión todas las metáforas que se construyen en el
escenario de la vida social y que hablan de los seres humanos como sujetos culturales
que se expresan a través de las prácticas culturales, los símbolos, los signos, el lenguaje
que para entender a una cultura solo basta descifrarla y que el mercadeo debería
culturas.
lo que podría denominarse “las metáforas del consumo” a través del esbozo de una
espacio social como telón de fondo; en segundo lugar; los actores sociales como
aquellos que llevan a cabo la representación de la vida sin un guión prefijado que vale la
pena descifrar y las prácticas culturales, entendidas como esas formas creativas o
maneras de hacer con las que los seres humanos hacen e inventan a través del uso que
207
A manera de cierre y de reflexión, para quienes deseen abordar escenarios de
tomar las notas pertinentes y volver para después a confrontar los hallazgos. Entre esos
lapsos de tiempo puede que surja el agotamiento tanto del investigador como de la
observador sin ser considerado un intruso que está alterando el desarrollo natural de la
cerca del local fue una táctica efectiva que permitió el desarrollo natural del proceso
investigativo.
208
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217
LISTA DE FOTOGRAFÍAS
13. Baquero M (2007), fachada casa del General Francisco de Paula Vélez en la carrera
10 con 62, Bogotá.
14. Baquero M (2007), pasillo interior casa del General Francisco de Paula Vélez.
Pasillo interior carrera 10 con 62, Bogotá.
20. Baquero, M, (2008) peluquería, ubicada a media cuadra del Parque de Lourdes de la
63. Bogotá
21. Baquero, M, (2008), niña que alimenta palomas en el parque de Lourdes de la 63.
Bogotá
22. Bogotá, M (2007), casa esquinera sede actual del laboratorio clínico.
218
23. Baquero, M, (2008), vendedor de lotería, Carulla de la 63. Bogotá
26. Baquero, M, (2007), busto del Caudillo José María Carbonell ubicado el parque
público ubicado en la diagonal 63. Bogotá.
27. Baquero, M, (2007), parque botadero ubicado en la Diagonal 63 entre calles 63 con
64. . Bogotá.
30. Baquero, M (2008), vista frontal del puesto de líchigo de la Plaza de Mercado del
Siete de Agosto.
32. Baquero, M (2008), bodega del puesto de líchigo de la Plaza de Mercado del Siete
de Agosto.
33. Baquero, M (2008), cierre del la jornada, puesto de líchigo de la Plaza de Mercado
del Siete de Agosto.
34. Baquero, M (2008), Luz Marina y Geraldine en plena labor en el puesto de líchigo
de la Plaza de Mercado del Siete de Agosto.
35. Jiménez Quijano, A, imagen del Sagrado Corazón de Jesús de la serie titulada
Plazas de Mercado del siete de agosto en Bogotá.
36. Baquero, M (2008), el rostro comercial del puesto de líchigo de la Plaza de Mercado
del Siete de Agosto.
37. Baquero, M (2008), verdura entera o fraccionada del puesto de líchigo de la Plaza de
Mercado del Siete de Agosto.
38. Baquero, M (2008), cajón de cuentas del puesto de líchigo de la Plaza de Mercado
del Siete de Agosto.
39. Baquero, M (2008), Geraldine frente al puesto de líchigo de la Plaza de Mercado del
Siete de Agosto.
40. Baquero, M (2008), carullera interior de la tienda de Líchigo los Paisitas. Bogotá
219
42. Baquero, M (2007) Fachada después de la ampliación de la tienda de Líchigo “Los
Paisitas”, Bogotá.
45. Baquero, M (2007) Fachada con nuevo aviso, tienda de Líchigo “Los Paisitas”,
Bogotá.
55. Baquero, M. (2008) Los rasgos de la tienda de líchigo “Los Paisitas” Bogotá.
220
LISTA DE MAPAS
221
ANEXOS
El sitio, es comercial, eso es lo que busca uno. Hemos tenido tiendas en varios sectores, uno
busca donde allá buen comercio, donde vea uno que funciona la tienda. Pudo ser aquí pudo ser
en otra parte. Nosotros llevamos 13 años en Bogotá en varios barrios.
A eso no le paramos bolas nosotros –mi amor- ¿Por qué? nosotros no competimos –mi amor-
no, no, nosotros, competir, competir, supongamos que vamos a poner una tienda porque allí se
vende más. No normal, si funciona bien, pues listo.
222
La tienda tiene tres años, se abrió en enero del 2003, es de mucha paciencia -mi amor-, ¿por qué
de paciencia? eso no se puede rendir tan fácil, la clientela se hace.
Eso no, es como un agüero de nosotros, nos gusta tenerlas así, así se ven más bonitas y todo.
- Así como esta, ¿cuál es el agüero? que se vea bonita y que a la gente le guste más.
Lo importante es que se vea bonita la fruta, todo lo que uno venda.
- Bien si, uno para atender a la gente mal, no servimos pa eso. ¡no!
¡Asííí como atendemos nosotros! a la orden cómo está vecina… que necesita. Bien de buen
genio, de una buena manera.
No ese no es negocio.
“Ñapita”, mi amor. Es que la gente mi amor es muy agradecida, con solo atenderlas bien, eso
quedan bien y les dan ganas de volver porque las atiendo bien. Si, les damos ñapita, la pasan
contentas, si, eso es cultivar la clientela.
Usted que se imagina…hacer plata, por ejemplo capitalizar, eso es lógico mi amor echar pa
delante.
Claro, yo me imagino que sí, mucha gente no la pondría y no la tendría, es una forma de echar p
adelante, mi amor, imagino pues, eso pensamos así nosotros, es la única manera de salir
adelante, la única manera no, una de las maneras para salir adelante.
223
Un poquito más de la libra, -expresa él- ¡mucho!
¿Mil cien pesos, pero cuantos gramos peso más, luego?
Peso quinientos noventa gramos.
La Vallenata
Feliz navidad
Feliz navidad
Feliz navidad
Con la Vallenata la popular
¿Con la aparición de los hipermercados usted que ha pensado acerca de las tiendas?
Paciencia, mucha moral. Todos los días con el mismo genio, difícil mantenerlo pero le toca a
uno.
En esto no se le puede sacar la piedra mi amor a uno. Todo lo que digan los clientes está bien, es
solo lo que diga el cliente no más. Es solo lo que diga el cliente no más, no le puede rabia, nada
de eso. Por ejemplo, si el cliente está bravo con uno, que pena vecina pero no, es lo que usted
diga. ¡No más!
Doce años. Doce. No le digo que esto es solo paciencia. Se acostumbra uno, no le para bolas a
la gente, y ya, lo que el cliente diga no más. A usted no le gusto, Ah bueno. Normal.
Si se puede cambiar se cambia. Y si no pues, es lo que haya mi amor también. Cuando se puede
cambiar se cambia.
No. Uno tiene en la mente cuanto son cien pesos. Como le enseñaban a uno. Si
224
Con mi hermano.
Mercadeo, si la he odio, pero…Uh… lo que compra mi hermano, uno compra tal cosa a tal
precio y la puede dar a tal cosa
Una libra.
Este limón está pero bien pasado
Bueno, está bueno
¿Cuánto mil? – Se refiere a los limones-
Si
Recibe los billetes y entrega las talegas.
Era un empleado como yo. Empezó en eso, aprendió (silencio) Adelante y ya está en esto. Ya
está aquí.
Lo que es esto sí, se refiere a las verduras y las frutas- es un poco más barato. Claro.
¿Y lo acompaña la radio?
Claro,
¿Le gusta oír noticias o más oír música?
No música, noticias no me gustan, las noticias son muy mentirosas.
225
Mucha mentira.
¿Y cuando descansa?
Cada ocho días. Un rato.
Buenas
226
Mandarina a cómo tiene
Mil pesitos la libra.
La libra ¿Cómo?
es economía
¿Y qué otra cosa?
Mucho, economía, si economía. Me imagino que
Yo diría que economía no más.
¿Dicen que la gente compra en las tiendas por cercanía, usted cree eso?
Mucho por eso, o por precio. Si aquí está más barato que allí, economía es lo que busca más la
gente. Y de pronto la atención, también, no importa venir de lejos acá vuelven acá si los
atendemos bien
Tricostilla.
No, tengo mañana.
De cual ahí, ninguno
Eh eh
227
¿Quiénes van Carulla y quien viene acá?
Viene acá y allá. Buscan precio, es como le digo mi amor, lo que buscan es precio. Mejor dicho,
buscan precio. Por eso no es competencia, ningún supermercado es competencia para uno. Es
que todos necesitamos, todos tenemos que vender, si. De aquí a mañana ponen un supermercado
aquí al lado, bueno, para todos ahí. No competimos con nadie. Competimos con esto solamente.
No nosotros solo le ponemos la fe, al de arriba, chuchito lindo, si, es el único que sabe. Por
ejemplo, esa mazorca es un agüero, no confiamos mucho en eso.
No vende panela.
Tengo de seiscientos y de mil novecientos
Una de seiscientos
No la puede dar en quinientos.
No porque vale ochocientos,
Le vengo a preguntar si necesito un socio,
Un socio, ah, si varios.
Y a cómo toca la acción…
Porque esta vaina le va a uno mejor en plata que en la vivienda
Eso mirando, eso mirando
(Risas, Risas)
A ver deme la talega para las naranjas.
Entonces como me las pesas
Ay Dios mío –exclama la mujer-
Espere tu despedida
Es lo mejor para los dos
Silba, silba,
228
A cómo vende estas chiquineras –se refiere a los bananos-
Quinientos los tres
O sea que a doscientos pesos
Solo para usted, no le diga a nadie
Para esa gracia llevo dos de doscientos.
De esos grandísimos que ayer lleve
Bien llévelos, de cualquiera los tres en quinientos
Así, o si no madre mía
(Risas del tendero)
Oiga pero si sabe yo que el tipo ese me tumbó los diez mil pesos
Si al fin qué, si fue cierto
Yo me quedé con el de mil
Y yo traía el billete bien y tres de mil
Y cuando fui a ver, me quede uno de mil
No pude comprar más nada
Por eso…
229
¿Me estaba contando del agüero de la mazorca?
Es un agüero para mi hermano, p` mi no, p’ el dueño del negocio, como el conoció primero eso,
no sé nunca falta las cosas en la casa, el negocio. Eso es lo que tengo entendido, no es que yo
sepa mucho de eso.
¿Es cierto que los tenderos les conocen tanto la vida a los vecinos?
Porque quien dijo (risas) No los conozco porque viene todos los días a comprar, se hacen
amigos de uno, por eso los conocen de uno. Para que se mete en la vida de los demás, eso es de
cada cual, le da por preguntarle uno, usted es casado, o no casado así, pero las personas que
tienen confianza con uno. La gente se gana la confianza de uno. Uno trata de ser confianzudo lo
más discreto posible, si. Si se entra en confianza demasiado uno también les entra y pregunta
cosas que no nos interesan a nosotros pero por formar lazos, las personas, los clientes, pero así
charlando. Por eso los conoce uno.
Mucha gente entra y uno conoce mucha gente en estos negocios.
El tiempo mi amor, uno todo los días analiza a la persona, la persona llega. Cómo cuando uno
inicia un negocio. Hola vecino, como está cuándo lleva aquí, se le va metiendo, lo va
conociendo, se dan las cosas.
A los ladrones es muy fácil conocerlos, esos se paran en la puerta para ver que uno este colgado
para echarle mano a las cosas, los indigentes son conocidos de acá, ellos lo conocen a uno,
piden una frutica, uno le da la frutica, se la comen y ya, todos los días dentran por una frutica
como esos toda llevarlos harto, esos son los que es difícil conocer.
230
Para que la fruta se vea bonita se vea más, se vea más bonito, eso es bonito, bonito, más por acá
en estos sitios, gusta mucho más eso, la gente se motiva más, es como un engaño, es un engaño
porque es más que todo de vista.
Papaya
Porque eres corazón
Gracias a la orden
¿El 24 y el 31?
No es bueno,
¿El 24?
Hasta las 10 y 11, depende de los bueno que este el comercio, el 25 solo un rato.
Los mismos patrones le enseñan a uno como debe atender la gente todo eso.
Mi nombre es Luz Marina Rincón, yo soy nacida en San Gil Santander y me vine aquí para
Bogotá a los quince años a hacer como otra vida otra vida y desde ahí he trabajado de
comerciante en las plazas de mercado. En esta plaza llevo ya diez años trabajando Plaza Siete de
Agosto, es una lucha dura porque así como se encuentran productos baratos, de la noche a la
mañana suben y suben diez mil -$ 10.000-, quince mil pesos -$ 15.000- , pero en este instante
por ejemplo la habichuela estaba a ochenta mil pesos -$ 80.000, hace un mes y ya subió a ciento
cincuenta mil $ 150.000, estamos hablando de setenta mil pesos - $ 70.000- por encima de lo
normal, al igual la arveja se conseguía el bulto de buena, de primera, se conseguía a ochenta mil
pesos y ahorita se está pagando arveja a doscientos veinticinco mil pesos la arroba y no trae las
cien libras.
231
El puesto se llama solo calidad, se diferencia de las tiendas de líchigo en que las tiendas venden
granos, venden galguerías, y acá sólo se venden productos de campo, sólo verduras, hortalizas.
Nosotros compramos el 70% del mercado viene de Corabastos y el 30% llega acá, son
distribuidores que traen. Aquí esto es terrible porque el día lo trae a uno y la noche lo lleva,
porque uno sale de la casa a las cuatro de la mañana y regresa a la casa a las seis de la tarde.
Todo el tiempo está uno es acá.
Yo me levanto a las tres y media de la mañana y ve voy para Corabastos, y de allá sale uno, ya
después de que porque a uno le toca caminar, a uno le toca buscar lo más económico para traer,
o sea no es económico sino que le den a uno la calidad pero más bajo de precio, entonces pues
le toca a uno caminar muchísimo, es una lucha desde que se para uno, llega a Corabastos y
camine, y camine, y ya después de ahí, sale uno a coger el transporte acá para el siete de agosto,
para la plaza.
¿tú coges un bus, coges un taxi?
Cuando hay hartas personas, o sea si hablamos de cuatro personas pues cogemos un taxi,
cuando no hay esas cuatro personas, entonces le toca a uno venirse en bus, o si uno trae mucho
afán cogerse un taxi para uno sólo, entonces, es más plata la que uno se gasta.
¡Qué va a llevar?
Una de arvejita, -se refiere a una bolsa empacada de arveja-.
Geraldine –se refiere a su pequeña hija de ocho años- ve y escoge la papita allá, mi amor, mira
las bolsas.
Mite la arveja,
¡ Frijol también quiere?
No
¡Cuánto de debo, tres mil no más?
¡Bueno, que este muy bien?
Almacenamiento.
Abajo yo embodego pues el mercado porque pues porque ahorita que está muy caro el mercado,
pues uno trae por medios bultos, y entonces se pone arriba, más o menos cabe de arroba en
canastilla, entonces eso es lo que se coloca ahí, y ya lo que eso se embodega en canastilla.
232
Yo lo he reformado porque esto estaba aquí en tabla, y ahorita, mire la arveja, entonces esto
estaba aquí en tabla, sigue la conversación con el cliente, entonces a medida como uno va
viendo las cosas, va empezando a organizar mejor, porque uno lo que quiere que el cliente se
lleve la mejor imagen y la mejor atención, eso es lo que uno quiere. Imagen y atención. Por eso
a nosotros nos capacitan anualmente, nosotros la universidad Inca nos capacita con una
intensidad de 69 horas, divididas por día, entonces eso es lo que uno…
¿Y qué le enseñan?
Manipulación los alimentos. Hay alimentos que no se deben revolver, que es debidamente
separados.
¡Cómo cuales?
Los alimentos que no se pueden revolver por ejemplo no se puede revolver cabezona, que se
pica cabezona cuando el cliente la manda picar, la cabezona con ahuyama, no se puede revolver;
como organizar los puestos también le enseñan a uno, como atender al cliente, de todo eso
depende la capacitación, cuando un producto ya se empieza a averiar, sacarlo, todo eso le
enseñan a uno.
La vida de la plaza es dura, es dura porque, la verdad como se puede dar de cuenta, la mayoría
de tiempo uno permanece es acá, entonces la familia de uno son los compañeros, la plaza eso es,
porque uno ya llega a la casa cansado, es a dormir, pues le toca a uno a hacer oficio y eso, pero
entonces el mayor tiempo, uno la pasa es acá, es una familia, esto es una familia. Pero la vida
de la plaza es muy dura, le toca a uno sufrir mucho.
¿Por qué?
Uno no tiempo para uno, todo el tiempo está acá, en el trabajo, y no queda tiempo para uno,
ahora otra cosa, las plazas son abiertas de domingo a domingo, el único día que se cierran las
plazas es el viernes santo y el veinticinco de diciembre, y el primero de enero, nada más. El
resto permanece la plaza abierta todos los días, entonces, eso es un sacrificio todos los días estar
uno acá, si me entiende, no tiene uno tiempo, ni para dedicarse uno, ni para pasear, para nada le
toca a uno acá.
La plaza está abierta desde las seis y media para comerciantes, o sea para trabajadores de acá, y
para atención al cliente, para los clientes está abierta a las siete de la mañana, pero entonces,
como nosotros vivimos muy lejos, y nos toca ir a mercar también lejos, a ir a Corabastos, de
Corabastos acá se va hora y cuarto, hora y media, entonces cuando llegamos acá la plaza está
abierta, pero el puesto de uno no se lo abren, si me entiende no le quitan la lona, entonces
cuando yo llego empiezo a organizar mi puesto; pero acá es prohibido, por ejemplo uno
descansar y dejar cerrado el puesto, porque da mala imagen la lona verde, así como la que está
allá mire, si me entiende… puestos abiertos y lonas así, entonces el señor administrador dice
que no, no es justo que estemos acá y no vayamos a trabajar, viendo que eso se ve mal, es mala
presentación para la plaza, de por sí esta plaza es muy reconocida por su excelencia, así como la
ve limpiecita, así permanece, todos los días es organizada, es una plaza muy bonita, tiene una
gente muy decente, porque la mayoría de personas que trabajamos somos profesionales.
233
¡Cuanto tiene que pagar?
A diario se paga un recaudo, el derecho a vender valió seis millones de pesos y el recaudo a
diario que hacen, o sea es como un arriendo para poder sostener la plaza, pagar servicios, pagar
aseadores, todo. A diario nos están cobrando dos mil quinientos -$2.500- para los laterales,
porque ya puestos así grandes como famas, como pollos, ellos pagan más. Creo que ellos están
pagando tres mil quinientos, ellos pagan mil pesitos por encima de lo de nosotros.
Aquí a veces pasa terrible, dónde queda el baño, dónde queda tal cosa, a uno no le piden el
favor, y a nosotros a veces nos da malgenio, eso estábamos hablando, a nosotros nos da
malgenio que nos miren como, asease porque uno trabaja en una plaza lo ven como menos y no
nosotros somos personas muy decentes, y eso y no…
Aquí, la mayoría es como, más que todo son como jóvenes, si gente joven que viene a comprar,
si porque aquí hay muchas universidades cerca, entonces ellos vienen a comprar, y todo eso, son
gente joven y todo eso, más que todo, si una que otra persona así adulta, ya, en especial, osease
yo creo que son más jóvenes.
Aquí entra mucha gente del norte porque le gusta el aseo, la organización, y el producto, si me
entiende.
Estrategia especial.
Pues sí, la atención, yo digo que puede estar, uno puede tener el mal genio que sea, pero aquí en
el trabajo uno tiene que aprender a ser otra persona, a dejar el mal genio en otro lado y venir a
trabajar, entonces por ejemplo yo acá atiendo, yo atiendo muy bien a los clientes y ellos me
dicen mire señora que yo voy a volver, y yo le digo porque y llega y dice por su forma de
atender, usted tiene un carisma para atender muy bueno, usted sabe desenvolverse, llega y dice,
usted nos atiende muy bien, si no nos gusta una cosa no la cambia, usted, está ahí, entonces eso
es lo mejor, saber uno atender al cliente.
Aprendizaje.
Si claro, enseñándome me llevaban, no le digo que yo dormía hasta en los costales allá donde la
papa, allá encima, si eso fue duro cuando ella quiso y decidió esa vida, porque yo como le digo,
234
acá yo me mato muchísimo, acá yo, me esfuerzo mucho para tenerle todo a ellas, y pues ella
decidió irse con ese muchacho, me dolió muchísimo.
Producto. Dieta.
Hay una verdura que se llama de seco, que es la que lleva, arveja, habichuela y zanahoria, esa
es la verdura que se prepara el seco, arroz con pollo, el gulash, las ensaladas.
Esta es de sopa, porque se dice de sopa, porque trae ahuyama, repollo, frijol, mazorca,
zanahoria, espinaca y apio.
Unitarias esas por ejemplo la mazorquita es para que hagan mazorquita con huevo, desgranada
ya lista, la arvejita para que la preparen como principio, la papita criolla parejita, se utiliza para
las fritangas.
Prácticas culturales.
Los ameros, acá es muy poco lo que se pierde, cuando se trata de residuos, porque los ameros se
cogen y se hacen envueltos. Los ameros se le venden a las señoras que hacen envueltos,
nosotros sacamos un bulto de ameros por dos mil pesos -$2.000-, aquí por ejemplo las cáscaras
de la arveja, los desperdicios de la zanahoria y todo eso, se refiere a las puntas de las
habichuelas y residuos de otras verduras, se sacan aquí en el caneco para afuera y entonces los
señores que tienen vacas o esto que vienen por ejemplo de por allá de Usme, entonces ellos
vienen y recogen todo eso y se lo llevan, acá no se desperdicia nada.
A la universidad vamos anualmente, no nos toca, allá empiezan las estas a las cuatro de la tarde,
hasta las siete de la noche, en la universidad Inca, en la trece como con cincuenta y cuatro, algo
así no sé, es gratis, eso sí para nosotros los comerciantes es gratis los cursos de manipulación de
alimentos, o si no viene gente de Chapinero, osease profesionales de Chapinero y nos dictan
clases acá, pero en sí en sí es la universidad Inca la que nos da las clases a nosotros.
Vecinos- clientela.
Acá en este lado, pues es buen, aquí nadie se mete con nadie, aquí esto es calmado, pero ya
cuando, por ejemplo de acá para abajo, existen ciertas estas por los clientes, el cliente no es de
uno, el cliente compra donde quiera, y si uno atiende bien el cliente, el cliente vuelve, si,
entonces, aquí hay personas, ciertas personas que dicen que es mi cliente, por qué si uno no lo
ha comprado, entonces acá ciertas cosas es por eso. Lo que yo digo para un buen negocio lo
mejor es la atención.
Las plazas de mercado son más cómodas porque aquí el arriendo es más barato, los servicios
son compartidas con los demás compañeros, mientras en una tienda le toca a uno todo, el
arriendo más caro, y los servicios más caros porque le toca a uno solo, y en si acá pues
imagínese, somos doscientos setenta y siete personas dueñas de locales, más los empleados que
tengan cada uno. Yo tenía un empleado, pero esto se puso duro, porque el mercado se subió, el
mercado está muy costoso, al subir el mercado, es muy pocas las ganancias porque uno como
consumidor, lleva lo más económico.
235
Yo tengo seguro del Sisbén, yo no pago pensión, aquí a uno le toca ser fuerte, a uno le toca
quedarse.
Hola Sarita.
El papá si es bien feo, salió a la mamá. (risas)
Hay que conocer la mamá porque la que tiene ahorita no es,
Risas
¡Qué va a llevar?
Divina, Sarita es divina,
Me dejan hablando solo
Ya se cayó,
Ay se cayó,
Tanto que la cuidamos my vea, fuera de eso tiene un morado,
Ahhhhh
Eso es muy tenaz,
Ya le metió un golpe a Sarita
¡qué a llevar mijo?
Eso es lo que quiero saber
Tome mire –se refiere a la bolsa-
Uy mi bolsa para el mareo
Deme mil de ahuyama antes que se me olvide,
Si señor con mucho gusto, se la corto,
Uno de estos, se refiere a la mezcla de sopa,
Es que esto se pone agrio, agrio rápido, cuando no se gasta rápido.
La que tiene ahuyama es más delicada
Dura tres días la que tiene ahuyama, en cambio la del arroz dura ocho días.
Mazorca desgranada,
Ya la desgranamos
Pero como usted viene mañana
Geraldine ven,
No puede ver un bebé porque se enamora
Mami despúntame habichuela,
Aquí está el cuchillo,
El mono Jojoy nos desorganizó todo,
No hay nada,
Eso está bonito,
Lo que pasa es que esa papa se dejó en el platón. Pero esa papa está buena, llévela
Nena, nena ya nos vamos
Media libra de zanahoria
Habla Geraldine
236
Si señora, que es que yo vengo a ayudar a mi mamá, o sea me gusta venir a trabajar con mi
mamá, no me gusta quedarme en la casa.
¡Entre semana?
Creo que es a las cinco.
237
Organizar lo que le quedó a uno de paquetes de verduras, echarlos a la nevera, si son productos
que sirven para el otro día o si no pues se regalan.
Cuentas
Las cuentas se llevan, osease, depende, si uno compra por ejemplo una paca de plátano, le costó
a uno veinte mil pesos, vienen cuarenta y cinco plátanos, entonces se divide y de ahí se saca el
costo. Ahora el plátano no está llegando en guacal ni en caja casi, el único plátano que llega en
caja es el Ecuatoriano, pero el plátano llanero y el plátano Armenia, llegan en bolsa.
La yuca viene de Silvania, la cebolla larga viene de Aquitania, el perejil y la lechuga vienen de
aquí de la sabana, los limones, Apulo los tomates, de Boyacá; la arveja de la sabana; la mazorca
llega de Boyacá; la criolla, la mayoría de hortalizas llega de Boyacá, los plátanos llegan del
Ecuador por la carestía. El ají y el ajó en pasta lo compra en puestos que los compran en cajas
de Corabastos.
Los productos los traen de los cultivos, los trasladan en camiones para Corabastos, y los
comerciantes de la plaza los traen en carros acá.
Trabajo de la niña –la niña reconoce las rutinas ni reconoce que es tendera-.
Yo le ayudo a mi mamá a despuntar, a picar, a empacar y así a desgranar, y así cuando mi mamá
se va, yo dejo a sí y estoy pendiente, y ofrezco.
Vecinos.
Para no pelar con la vecina es llenarse de paciencia.
238
Creencias.
El viernes 13 de junio se celebró la fiesta del Sagrado Corazón, dan vino, galletas, trajeron
orquesta, bailaron, tomaron, le dieron a cada uno una cintilla roja, fuera de la plaza en las calles
aledañas.
Creencia el Sagrado Corazón es el patrono de la plaza y tiene la imagen de él y todo. Para ella
es Dios.
Agüeros. Manojo de ruda y hierbabuena, para las buenas ventas. Otros cogen la hierbana y le
cascan a los puestos, la sábila a veces la gente la coloca encima del puesto.
Implementos
La báscula vienen los de Invima, creo que son, viene con pesas y medidas. La Carullera se
voltea cuando ahí muy poquito producto, entonces para que el producto no quede escondido, se
voltea para que se vea el producto.
Exhibición
El producto según los colores, la combinación es como cuando le dan a un paisaje para que lo
pinte, o sea el rojizo con el verde, enseguida en blanco, vuelve rojo, verde, sigue el anaranjado
para que se vea bonito.
Almuerzo.
Toca comprarlo en los restaurantes, se cancela por ejemplo, según, si usted quiere almuerzo
corriente, aquí vale cuatro mil quinientos, y si quiere especial de siete mil en adelante.
Tomillo y Laurel.
Para los guisados cuando por ejemplo van a hacer asados.
Bodega
Echar los libritos, las cuentas.
Cuentas.
Al principio si no tiene una contabilidad buena pierde.
Reclamo. Le voy y le muestro y a veces los que son consientes pues le rebajan a uno algo de
dinero, los que no son conscientes le dicen a uno, no ya eso no fue mi culpa, eso venia así de
allá.
239
A las mujeres las tumban igual que a los hombres.
Eso igual.
Por ser mujer no le friegan más la vida.
Pues si pero uno aprende a ser verraco también y a sacar como se dice también voz
Porque es allá a veces a uno lo friegan es por eso.
Sacar voz es tener temperamento
Porque si no hay si lo friegan a uno acá, allá, en cualquier lado.
Dieta
Lo que más come la gente es verduras, por ejemplo el brócoli, no tenía así como salida ahora el
Brócoli tiene mucha salida, como habían dicho que el Brócoli servía para detener el cáncer,
entonces por eso la gente empieza a cambiar.
Mayor venta.
El día de la madre, el amor y la amistad, navidad, para los diciembres
Tiempos muertos
Cuando están los muchachos en vacaciones, ehh, cuando salen del colegio, en si en sí, el
comercio lo mueven son los muchachos.
Administrador
Aquí la organización es cuanto al aseo, que no se vayan a discutir, a pelar, mantener organizado
y punto.
Bolsas
Depósitos de bolsas, acá mismo ahí deposito de bolsas y le venden a uno.
Cuchillos 2. Afilar cuchillos se afilan día por medio, con una piedra
Mazorca
Está bien tiernita
A como me le deja
Dos mil pesitos no más.
Le tengo la alverjita
Le voy a dar la libra a cuatro mil quinientos
Desgranada o sin desgranar
Desgranada
En cáscara
No tengo
Porque, porque que, hoy amaneció la arroba a cuarenta mil
Me volví arveja hermana
Y lo que pasa es que en cáscara, uno no sabe, uno va más a perder que a ganar
240
Es mejor traerla desgranada.
A veces se compra la cáscara y es solo cáscara, está vacía.
Porque está tan cara la arveja
Por lo que está lloviendo tanto y los cultivos
Si no lleve malo, si no lleve también.
La papa que se supone lo más barato estaba a mil, a mil doscientos
No sé qué día en Cafam, entre, porque estaba de afán, sabe a cómo estaba allá, a tres mil
cuarenta pesos, el kilo y al mil quinientos la libra
Ayyyyyyy, Dios mío,
Chao mi niña, que le vaya bien.
Los supermercados claro, afectan si solo hubieran plazas, vendrían a la plaza, pero ahorita en
un barrio hay cinco, diez tiendas, más encima un hipermercado, por ejemplo, puede ser un
Carulla, un Carrefur (sic), ya están ahí.
Las personas vienen a la plaza porque es mercado fresco, todos los días entra mercado, no se
paga IVA, las plazas no pagamos iva, nadie le va a mostrar el producto, ellos mismos lo puede
escoger, mientras en Carulla muchas cosas están empacadas.
Ahí que ser decente siempre, no perder la compostura. Por educación señora, señor, llevo nueve
años acá y en los nueve años ellos son clientes míos, entonces ya somos amigas, ya la consiento.
En la plaza somos como una familia porque la mayor parte del tiempo la pasamos acá, estamos
todos acá reunidos. Eso se presenta cuando ahí una organización como esta, a veces se presenta
el chisme, si es para hablar
Viene un niño de otro puesto
¡Tres mazorcas como usted ya sabe?
Romero
Mire le toca que salga aquí a la esquina, y baje ahí derecho, eso es en las hierbas.
Cebolla,
De cuál mi vida,
De esta
Son dos mil doscientos,
No tiene que darme mil,
Porque yo le sí…
Ay si, si
Le voy a pagar con el chance que me iba a ganar
Risas
Ay Ojalá
Ya quisiera yo ganarme yo…
Me regalas la mitad,
Se refiere a las verduras de seco en bolsa,
Listo, con mucho gusto
241
Claro, yo llevo hasta ahora, cinco años
Aunque yo me hubiera querido separar muchísimo antes,
Le daba miedo,
¡Claro, ¿con ese salvaje?
Me daba palo
El está con una pelada, no sé
Buenas
Como me le va,
Amor mío, corazón de otro bandido
risas
¡qué vamos a llevar?
Tengo una lista la verraca
Verduras, pero de estás,
Un paquete,
Sí, bueno
¡Tómate, quinientos o mil?
Espere saco la lista
Verdes
Mire cómo dice de las mujeres, como joden
Ayyyyyyy
Pero es que le dije tómate
Y es que le llevo tómate, es que está verde, que está maduro, que está grande, que está
chiquito… es tómate si o no.
Si fuera del vecino es de otro,
Cebolla larga.
Mire madre, ya llevo catorce años viudo
Ayyyy que emoción,
Qué emoción, cierto.
Él es viudo,
Quien le hace la lista,
La empleada.
Le da instrucciones a la hija,
Espera porque ay hay una arveja.
Venga le pico más.
242
La mamá de este pelao con que salgo, para que me ha tratado muy bien,
Yo le digo a Alexander que la mamá no me quiere y él se ríe, me dice, mi mami te quiere
mucho porque eres bien juiciosa.
(Alexander) Él es policía, no toma, ni fuma ni baila, como le digo nosotros somos amigos, a
veces nosotros nos vamos, para donde la mamá y así, y en lo que puede el me colabora, el me
colabora, por ejemplo, yo me pegue una endeudada, hace poquito porque mi hija quería el
computador, entonces él me dijo que colocara el internet que él lo pagaba.
Sus hijas saben, si, ellas se la llevan bien con él porque él es muy decente.
¡Dónde lo conoció?
Adivine lo más chistoso como fue eso
¡Dónde lo conoció?
En un problema cuando mi esposo me rompió la cabeza
Risas
Él dice que odia al gordo por eso.
Haba desgranada,
Si señora, cuánta
No es para el miércoles,
Me avisa con tiempo, yo se la desgrano porque como la haba se pone amarilla;
Entonces, deme repollo y la habichuela
243
Risas
Y se lo vendió, sí.
Y ella misma nos puso una cita,
Ella llegó y me llamó al teléfono y me dijo mami estoy en una cafetería, lo que pasa fue que
vine con unas amigas, y no me alcanzó la plata, y estoy aquí metida en una cafetería, me hace el
favor, viene y me paga la cuenta.
Yo estaba en la casa, acababa de llegar cansada y todo, le dije listo mami, ya voy para allá, y me
fui para allá, y no estaba…
Osease después que él le dio los veinte mil pesos por el número de teléfono, entonces, ya ellos
se pusieron a hablar, entonces él le dijo que yo le gustaba mucho…
La conversación se interrumpe…
Una mujer de contextura gruesa se acerca a seleccionar las mazorcas, abre, retira los ameros y
un niño pregunta:
Tiene pelitos,
Un niño se asombra por las fibras de la mazorca que simulan cabello,
Risas
Este es el cabello de la mazorca –le explica la mamá-
Entonces serían mil quinientos y dos mil pesos, tres mil quinientos
Piensa, mientras observa a la mujer tomar otros productos
Tres mil quinientos, cuatro.
244
Recibe el dinero y lo guarda en el bolsillo del delantal
¿Qué le vaya bien, oyó?
¡Cómo me le va?
Me regala, dos medias de algo
Se refiere a las porciones de verdura picada
Con mucho gusto, si señor,
Empaca las porciones…
Y yo la niña está por allá…en la panadería y yo corra, cuando llegué quéeeee, eso era mentira
ella no estaba en la panadería era él, que estaba sentado esperando, y yo de me puse miles de
colores… ese día me gustó.
Recolección de basuras
El amor lo tiene loco y por eso coge para la casa temprano, ¡si o no?
Por el lado de acá,
Si sabe que no, como no lo viera
Risas
Continúa el relato
Hace cuanto sale con él
Hace poquito como cinco meses,
Hace poquito todavía él le pegaba, a usted
No yo lo distinguía a él… cuatro años atrás
Eso no va nada rápido, va todo suave…
Él vive con la mamá,
Yo voy a donde la mamá,
La mamá viene a la casa mía
245
Y eso que casi no tiene surtido, porque como le digo me puse a endeudarme en el computador, y
tocó la cuota inicial, con Codensa, entonces, por eso…
¡Qué computador compró?
Panasonic, pantalla plana
Y la casita que tiene es suya
No pago arriendo.
A las mujeres cabeza de familia nos toca muy duro, nos toca tenaz, entonces, me quede corta
porque ella mami el computador, y me dije voy a comprarlo ahora de quince años.
El hermano de Alexander -se refiere al novio- es ingeniero de sistemas, entonces quedó de ir
hoy o mañana a cuadrar el computador.
Y un poquito de verdura
Listo mi niña
Que otra cosita me dijo, que no más
Las habas no me echo
Ah las habas para el miércoles,
Ah listo va hacer cuchuco
Mi mamá, no sé
Ah como la costilla, -se refiere al costo de la carne del frente-
Tres mil mi reina,
Me voy a mantequiar
Risas,
Esa vaina me tiene harta.
Para servirle, que le vaya bien
Hay de restaurantes que viene todos los días. Pero otros que vienen…
¡Pero la mayoría de la gente?
¡En qué le podemos servir?
La mayoría de gente es diario, vienen y compran lo de la comida.
El cliente selecciona,
Tome mi niño, -se refiere a un niño que viene por tres mazorcas-
A esta hora el ruido de la plaza es muy fuerte, solo se escucha un gran murmullo y los gritos de
los comerciantes para dejarse oír
246
Si a ella le gustan los niños
A dos mil
Démele dos igualitas a las mías
Ayer el día del sagrado corazón,
Ah a uno con tanta fiesta se le olvida porque hay fiesta, porque hay puente, desde que se
inventaron los puentes para acabar con el país…
Porque vaya mire, nadie tiene plata, nadie paga, nadie compra, pero el día de puente todo está…
Por favor, no me la bote…si
Se refiere a la verdura que se está empacando,
No se ponga colorada
Se quedo boquiabierto
Por la agilidad con la que empaca el producto.
Bueno nos vemos,
Chao, que esté muy bien,
Gracias,
Listo que le vaya bien oyó.
Otra entrevista.
Es lunes, son las 2:15 de la tarde, la plaza no está con tanta gente, Luz Marina está dedicada a
limpiar el puesto. Hoy no tiene al lado a la señora campesina que ocupaba el puesto con frutas.
Ella viene del campo y paga tres mil ochocientos por el lugar todos los fines de semana, se
queda en la casa de sus hermanas y vende frutas propias de su región.
Concepto de familia
Esto se llama familia porque la mayor parte del tiempo la pasamos acá, y cuando nosotros nos
podemos colaborar nos colaboramos el uno al otro, si me entiende, aquí no se debe de peliar,
acá prácticamente no pelea la gente.
No, nosotros somos todos reunidos, o sea esta es la casa de nosotros prácticamente, porque el
70% del tiempo lo pasamos es acá.
Se ayudan cómo
Prestándose productos, o de pronto que uno no tenga para ir a abastos otro si tiene y ese le
presta a uno, que de pronto uno deje solo un momentico el puesto y el otro está pendiente que
nadie le quite las cosas, así…ese es el cuidado y esa la familia, de esa es la familia que yo le
hablo.
247
Pues yo hablo de familia en cuanto al callejón, de nosotros.
Este callejón
Y como se llama este callejón.
Pasillo siete
Si osease nosotros nos colaboramos los unos con los otros
Y esa colaboración
Colaboración para que no le roben las cosas a uno, por ejemplo, si hay alguien que se le murió
un familiar y no tiene como hacerle el entierro, aquí se hace una recolecta, con todos y todos
colaboramos. O si alguien está enfermo y no tiene para la droga, también se colabora, así
entonces por eso yo digo que aquí es una familia.
Festejos
Normas.
Ehh, los uniformes, todos tienen que tener delantal, el curso de manipulación de alimentos, ehh,
ese es un certificado que nos dan, también cumplir en lo más posible, con el horario de atención
al cliente. Lunes a viernes de siete (7) a (4) de la tarde; los sábados y domingos de siete (7) a
dos (2) de la tarde, los festivos de siete (7) a doce (12), aprender a respetarse mutuamente, ni
irrespetarse, aprender a respetarse uno y respetar a los demás; en el aseo de los puestos, la
organización de los puestos; cumplir con el pago del recaudo; que ese pago del recaudo es para
pagar servicios y para pagar mensuales, que es una plata, un porcentaje, también acá en cuanto
al aseo no puede haber desorden.
Familia
248
tenia quince años, pues estudiaba y trabajaba en la plaza, entonces fue el que entró a la plaza y
nos siguió llevando y así todos los…
Doy gracias a dios porque tengo un trabajo, tengo un techo, mis hijas están bien.
Impuestos.
Acá no pagamos impuestos porque esto pertenece al distrito, hasta ahora están haciendo los del
Dane el Censo.
Política
No aquí es neutral, nadie habla de la política, ni nadie permite que aquí venga un político, hacer
política, aquí no, cada uno tiene su decisión, y no es que hablan de la política, eso es algo como
muy reservado.
¿No han tenido problemas, que la guerrilla, o los paramilitares, que les cobren?
No, no, no, eso es en Corabastos pero para los dueños de puestos de Corabastos; son la vacuna
a la que toca pagar, pero eso es allá a ellos.
¡A quién le pagan?
Pues ellos dicen que pagan una vacuna porque si no la pagan al otro día amanecen muertos, pero
no sabemos a quién, he escuchado el rumor.
Seguridad
En el seno, hizo una amiga de acá, se hecho la plata en el seno, le jalaron y se sacaron con todo
y pocheca la bolsa de la plata. Le metieron la mano así –se refiere al interior de la blusa, al lado
derecho del seno- le arrancaron la bolsa con todo y tira. Risas.
Corabastos
249
No yo fui y como se dice para todo siempre hay una primera vez, y los distinguí, les seguí
comprándoles y me gustó el producto y seguí comprándoles a ellos, ellos son mayoristas de
abastos, ellos son intermediarios, campesinos vienen muy pocos, allá uno le compra al
intermediario.
Vecina
Campesinos como la señora vecina llegan muy pocos, ella es de Boyacá, de Jenesano, ella llega
el viernes y se va el domingo, ella se queda donde las hermanas, trae la Curuba, Manzana de
agua, Pera, Tomaté Árbol.
Compra mayor
Eso es relativo, a veces… vienen clientes y llevan cuarenta, lo otro es graneado, y así se va
haciendo la plata uno.
Medidas
Cuando está cara toca echarla –empacarla- en paquetes de tres cuartos, al igual que la bolsa
reduce no es bolsa ancha sino bolsa angosta; a veces los clientes hacen el reclamo porque hay
personas que no están pendientes que suben y bajan las cosas.
Sopa de Verduras.
Repollo, ahuyama, zanahoria,
Verduras solas
-ensaladas, secos-
Repollo
Ensalada Hawayana. El repollo dura cinco días no más porque el repollo se intenta negrear
porque se corta, al cortarlo suelta como agua, esa agua queda en la bolsa.
En Corabastos a veces toca ir todos los días cuando no alcanza la plata, cuando alcanza la plata,
va uno dos tres veces a la semana.
¡No le va mejor comprar con otros para que le salgan mejores precios?
Acá se ha intentado hacer eso, pero lo que pasa es que aquí, hay personas que trabajan con
productos de primera calidad, como personas que trabaja con de segunda; entonces, hay cierta
diferencia; y que hoy por ejemplo va a traer uno habichuela y el vecino dice habichuela no, que
él ya tiene, entonces mejor no, no se llega a un acuerdo.
Los celadores.
Eso de la plata que nos toca pagar, ellos están para cuidarnos, pero a veces cuando ven una
irregularidad llaman la atención; como por ejemplo que le estemos comprando a personas que
250
no se les debe comprar; entonces nos dicen colaboren no les compren a ellos que primero suban
a la administración y hablen, ellos hablan de gente que vengan con lociones, con champús, ropa;
el campesino no porque el campesino tiene prioridad. Así como uno paga ellos también tiene el
deber de pagar.
Negocios
Aquí todo tiene que conversarse con la administración, para eso son la administración, ellos
vienen a ser como el pará y la mamá de uno, el gerente y el administrador, el gerente es el que le
da las órdenes al administrador de cómo actuar, es el que toma la última palabra, es un puesto
público, del Distrito, ellos son mandados por cuenta de Invima. Eso ganan bueno.
251
traen a nosotros. Nosotros compramos en abastos y pedimos vale, osea nosotros pagamos y
marcamos la carga, y pedimos un papel, un vale y después va ellos y la cargan al carro, llegan
con el carro acá y descargan acá y después a cada puesto. Le toca pagar doble transporte, a los
coteros se le paga por caja cargada y por bulto; el bulto quinientos y la caja cuatrocientos; un
cotero gana veinte diario. No está mal porque el trabajo es únicamente por la mañana, por de
cinco de la mañana a nueve o diez pasadas; después se van a tomar, a dejar la plata en la tienda.
Risas.
Consumo de lico
Aquí no se puede tomar nada, allá afuera, el que quiera tomar en la calle.
Fiesta
La fiesta fue de cuatro de la tarde a nueve de la noche. Nosotros somos los que damos la plata
para nosotros mismos, nosotros mismos celebramos lo de nosotros, en navidad hacen ellos –se
refiere al administrador- una recolecta para darle los regalos de los niños, a nuestros hijos pero
los pequeños, ya grandes no, de todas maneras todos colaboramos y compran con lo que recojan
para todos los niños de acá.
Aquí se reza la novena también, a las cuatro de la tarde, cada pasillo tiene que hacer ese día el
mecato de los niños, a veces empanada con gaseosa, natilla con galletas, así, gaseosa con
galletas de arequipe y ensalada de frutas, la pelea es lucirse.
En navidad no decora porque la plata no alcanza, porque a los niños hay que darles regalos, la
plata no alcanza. Acá no se celebra la semana santa, sólo se celebra el día del sagrado corazón
de Jesús y los villancicos, la navidad.
Hay grupos musicales, el que quiera lucirse en la novena porque uno mismo la tiene que cantar,
por ejemplo, yo me lucí, el año pasado, porque me toco a mi hacerla porque como eso es por
años, a mi me correspondió el año antepasado, a mí me tocó dirigir la novena sola, puse a los
niños a bailar los villancicos, yo les dije antes de empezar la novena que si ellos no bailaban los
villancicos no le daba onces. Risas. Era pastel con huevo completo más encima llevaba gaseosa.
Hijos
Si una mujer desea traer el bebé
También lo pueden traer,
Y lo deja como
Pero es peligroso, muchos crían los hijos dentro de canastos debajo de los puestos pero eso es
peligroso, le llega a caer alguno, si yo pienso tener un hijo digo que no, yo siempre le pagué
empleada hasta que mis hijas crecieron. El peligro no es que le roben los hijos. El problema es
que los moscos están pisoteando todo llegue le coja la cara al bebé, o que de pronto Dios no lo
quiera, un ratón pase por ahí, y pumm lo muerda.
Ratas
Con las ratas, aquí hay fumigación.
No ahorita se ha acabado
Antes era tenaz, a esta hora -4 p.m.- ya estaban dándoles las ratas en la cabeza.
A los roedores, aparecen no como antes,
Era terrible.
Dólar
Se ha ido de para atrás
Empeoró la vida en la plaza o no,
Es por la caída del dólar
Dicen que es por la caída del dólar que estamos como estamos
Esto está más solo,
252
Hay mucha gente que queda sin trabajo,
El desempleo que se ha visto es a causa de la caída del dólar, eso no lo dicen los que son
profesionales, porque ejemplo, aquí hay muchos economistas, uno que no tuvo estudio, le
pregunta a uno a alguien.
La basura se la lleva al chut el ingeniero debidamente apartada las cosas, lo del material
reciclable el orgánico, ellos hacen los bultos y los venden a mil para la gente que tiene animales.
Nominación
Y usted porque vende fruta,
Porque no dejan, aquí es por sección y por puesto.
En esta sección le tocaba líchigo,
Usted sabe de dónde viene ese nombre,
No, ni idea
Y en el diccionario no dice.
Las personas que trabajan en la plaza de mercado como se llaman
Comerciantes
Ya no son marchantas, no son comerciantes porque marchantas suena como más extraño, como
a todo brusco, risas.
Zona
No se puede cambiar de zona ni le gustaría,
La clientela me conoce ya acá.
Baño
Mire esa niña tan bonita
A ella es prohibido comprarle,
Ella vende ropa bonita,
Ella hoy viene cobrando –lunes 23 de junio-
Y como hacen para comprarle
Al baño para que se midan las cosas.
El servicio del baño vale quinientos pesos,
Si son cinco veces, son dos mil quinientos pesos con todo y papel higiénico. Risas
Son limpiecitos, porque tienen la empleada haciendo aseo,
A veces se desorganiza y se le olvida que tiene que hacer aseo y hay personas que son muy
desorganizadas, hay mujeres que son muy desorganizadas que les da pereza bajar el agüita, eso
es un estrés.
No es que nosotras jodamos mucho, es que nosotras somos más delicadas, los hombres son tan
sucios que en cualquier lado hacen chichi, en cambio uno es distinto, ellos son todos
ordinarosos, me hacen dar asco, a rascarse por allá así, uy qué asco. Risas.
Eso está como a mi vecina le pasó, yo le digo Esperanza mire ese señor, se metió la mano
adentro de la sudadera, risas, y Esperanza, uy que asco, después la cola, y después le dijo a
253
cómo no se qué y entonces ella no quiso salir, si imagina si ese señor me hubiera dado la plata y
me la hubiera pasado, yo me vomito. Risas.
Las relaciones en los puestos, los hombres no son más jodidos, en cuanto a eso son más
calmados ellos, los hombres más bien no.
Oficio
Como aprendió, mirando, lo importante, es ponerle moral, positivismo, no porque no todo
mundo no puede colocar un negocio, porque no a todo el mundo le va bien, los negocios no
nacieron para todo mundo, para que un negocio le dé a uno, para que uno prospere en un
negocio, desde un principio tiene que mirar las ideas, es como cuando está manejando mirar por
donde va a coger.
La mía, ella tiene el negocio en la casa, yo vivo muy lejos, tengo el negocio muy lejos, tengo
que dormir en la buseta hora y media para llegar a mi casa, si hay puesto, o si no le toca a uno
de pie, las dos tienen negocio hace más de siete años.
Es muy diferente el mercado de plaza al mercado de tienda, en la tienda se vende todo entero,
yo vendo picado, usted vende más caro, no es mucha la diferencia, lo que pasa es que como la
gente ya se acostumbró a llevar todo picado, entonces le toca a uno venderle así, eso se lo
inventó una señora hace muchos años, porque dizque ella no vendía, y a empezó a decir, voy a
picar estas habichuelitas, a ver si las vendiera y así empezó y la gente empezó a venir y ya…ella
ya se fue, a ella le debemos este karma.
Julio 7 de 2008
Grabación.
Hoy en la plaza de mercado se estaba grabando un cortometraje que se exhibirá en los cines
colombianos; la autorización para realizar este proyecto fue concedida por la alcaldía mayor de
Bogotá mediante la resolución 081 del 2008, que concede permiso de ocupación temporal del
espacio público.
Luz Marina se vio afectada por la grabación porque al llegar a las 7:00 a.m. ya estaban cerca a
su puesto la gente de producción, con cables y luces, impidiéndole vender durante el día;
inicialmente, ella pensó que se trataba tan solo de unas pocas horas, pero mientras pasaba el
tiempo, tuvo que retirarse de su lugar de trabajo para permitir el paso del actor, Jhon Alex Toro,
protagonista de la novela Nuevo Rico, nuevo pobre, quien una y otra vez repetía la escena; le
dejó como recuerdo un autógrafo en una factura dedicado a Luz Marina, Lady y Geraldine; ese
día no pudimos tomar fotos.
La productora le aseguró que luego venía y le compraba lo del mercado pero que mañana
pasaba y la dejó esperando la compra. Mientras esto sucedía le explicaba que este era una bonita
oportunidad para hacer ver la plaza en todas las salas de cine en Colombia y que el director, el
mismo de Nuevo Rico, nuevo pobre era quien estaba al mando de la producción.
Reclamo y discusión.
254
Una vez pasado el medio día ella decidió hacerle el reclamo al Gerente Administrativo de la
Plaza; discutieron porque ella manifestó su inconformidad por las limitaciones que tenían los
clientes para acceder al puesto; a esas horas ya tenía picadas quince libras de verduras –
zanahoria y habichuela-; según ella, ya había perdido el día porque la mayor venta la hace en
horas de la mañana, en especial los lunes, con los dueños de restaurantes. Espera entonces que
el Gerente de la Plaza le pague algo.
Novelería
Sin embargo, todo el tiempo estuvo atenta a la grabación, al maquillaje de los actores. A eso de
las tres y treinta de la tarde, Jhon Alex Toro, estaba en sesión de retoque para una nueva escena.
Ahora la grabación se realizaba en el segundo piso donde están ubicados los restaurantes;
mientras tanto bajaban baldes de sopa para almacenar en las canecas exteriores como lavaza
para los cerdos.
No nos movimos del puesto y estábamos atentas a los movimientos de los actores. Una vez Jhon
Alex Toro se sube al móvil de maquillaje, vienen otros comerciantes a conversar y mirar hacia
afuera; Luz Marina comenta con todos lo sucedido, el mal día para las ventas y los productos
que se le quedaron empacados y no pudo vender.
Afuera estaban dos carpas, una con los equipos y los técnicos, otra con tinto para los técnicos y
los actores; un camión de vestuario y maquillaje, otro camión con dos baños móviles. Todos
podíamos ver lo que sucedía tanto en las carpas como en el camión de maquillaje.
A luz Marina le llamó la atención que al actor le maquillaran también la espalda; me comentó
que el actor no le parecía atractivo, más bien con una boca de perro llena de dientes, y
extremadamente delgado y bajito. Risas. Mientras recordaba como en la mañana mientras el
actor se tomaba un vaso de jugo de zanahoria en el puesto frente a ella, se le bajaba la ira con la
carcajada que el actor soltó al terminar de saborear el jugo. Risas.
El chisme.
Entre tanto me comenta que una de las mujeres que trabaja en la producción salió llorando
tiempo atrás por una discusión con otra de las productoras. Se ríe de un joven que usa los
pantalones entre las botas; mientras eso sucedía pude observar a una mujer con una ropa
llamativa, falda de flores de colores, saco rosado Soacha y sombrero campesino, quien llamó mi
atención por el atuendo; al indagar por ella me enteré que se trataba de una jibara que se ubica a
las afueras de la plaza en una de las esquinas, comparte su espacio con otras personas dedicadas
a la venta de droga. Luz Marina sabe que esa venta afecta la fama de la plaza pero dice que la
policía también recibe tajada. Todos saben nadie habla.
Espera
El actor por fin se acerca, sube las escaleras para acceder al segundo piso, detrás de él, está una
de las comerciantes que la contratan como extra; una vez gritan acción, el actor se mueve; Luz
Marina levanta el puesto, coloca el toldo verde y empieza a recoger sus cosas. A eso de las tres
y cuarenta y cinco de la tarde decide almacenar la verdura en la nevera de pollos de la vecina
que tampoco pudo vender, sacar de debajo de la mesa del puesto dos bolsas grandes donde tenía
guardados sus zapatos negros estilo suecos de tacones altos; el saco negro y la chaqueta de jean;
los zapatos del diario, unos zapatos negros de cuero de tacón bajito los mete en una de las bosas
vacías; mientras en la otra guarda enrollada la camisa curuba de dos bolsillos que le sirve de
delantal. Frente a la plaza toma la ruta que sube por la sesenta y cinco directo toma la carrera
trece.
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Tener suelto.
Hoy dice que no pudo vender nada. Se dedicó a pagar dos tintos que nos tomamos con una torta
partida en mitades iguales –dos mil pesos-. Pagarle a la vecina otros alimentos se había
consumido con antelación como otro tinto y un paquete de maní –mil ochocientos-. Cancelar la
cuota de los zapatos y la sombras claras al vendedor de ropa fina –cuatro mil pesos-. Cancelar el
diario del arriendo –dos mil quinientos-.
Llegó de nuevo, a eso de las tres (3) la señora encargada de recoger el dinero de los arriendos de
los puestos. Luz Marina me dice que son 277 locales. Según Luz Marina inicia el proceso desde
la una y treinta, ella está muy atenta a los movimientos de cada uno de los comerciantes para
realizar el recaudo, lleva una lista donde tacha en color rojo a quienes han pagado a tiempo. La
lista tiene a su vez anotaciones de saldos pendientes. Ella es una mujer, bien arreglada,
silenciosa, discreta, poco habladora, muy atenta a la grabación del documental.
Cadena
Cadena. 50 comerciantes dan cada uno diez mil pesos por cincuenta días, todos los días algún
comerciante recibe la cadena. Solo hasta que se termina la cadena se pueden salir. Luz Marina
me comentó que el día que le correspondía el pago de la cadena, la mujer que le pagaba le hizo
el pago hasta las seis y de mala gana, al parecer ella, dedicada al recaudo, era de malas pulgas a
la hora de pagar; por eso tomó la determinación de hacerla con el muchacho que vende los
tintos, en un b ubicado en la mitad de la plaza. Las cadenas son comunes y les sirve como
mecanismo de ahorro y de flujo constante de dinero.
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