Viacrucis Penitencial Nicaragua
Viacrucis Penitencial Nicaragua
Viacrucis Penitencial Nicaragua
Introducción
“No existe dolor humano que no tenga repercusión en el corazón del Padre” Al
hacer hoy el vía crucis, queremos acompañar a Jesús en el camino de la Cruz.
También queremos colocar en su corazón amoroso y repleto de esperanza del
dolor de la humanidad, especialmente el sufrimiento vivido por nuestro pueblo
y experimentado en nuestras familias en este tiempo de crisis social y política.
Esta humanidad tiene un rostro concreto y un nombre por el cual Dios le llama.
Reflexión orante:
-Padre Nuestro…
-Dios te Salve María…
-Gloria al Padre…
Reflexión orante:
-Padre Nuestro…
-Dios te Salve María…
-Gloria al Padre…
Reflexión orante:
Hacemos memoria de las personas caídas por el peso de la cruz del
desempleo, la división de la familia, de la destrucción del hogar… empujadas
por el sistema del poder dominante, manipulador y esclavizante. Personas que
siguen bajo el peso de su propia cruz y que son incapaces de levantarse. Que
su dolor unido al de Jesús bajo el peso de la cruz favorezca la reconciliación y
la paz.
Señor, la acción del Espíritu Santo nos proporciona un motivo vigoroso y
sólido para esperar; nuestra fe en la presencia de Jesucristo, muerto y
resucitado, nos da la certeza de que la cruz se transforma en una vida nueva.
Te pedimos perdón Señor, por los que pretenden dominar por la fuerza del
poder opresor. Que tu amor misericordioso transforme su mente y su corazón.
-Padre Nuestro…
-Dios te Salve María…
-Gloria al Padre…
Por tus sangrientos pasos Señor seguirte quiero, y si contigo muero dichoso
moriré.
Piedad perdón te pido, pequé mi Dios, pequé.
Reflexión orante:
Hacemos memoria de todas las madres que buscan a sus hijos en los
lugares de esclavitud, de tortura y de muerte. Madres que salen cada
día al encuentro de sus hijos. Madres que viven en la angustia del
miedo, de la incertidumbre, de la venganza, de la desesperación.
La figura de María como mujer, como madre y como creyente, es la
estrella que nos ayuda a vislumbrar caminos para la identidad y para
la misión de la mujer en la Iglesia y en nuestra sociedad. María es
ejemplo de la fe, la fidelidad, la esperanza y de confianza en Dios, en
estos momentos tan difíciles de nuestra historia.
María Dolorosa, al contemplar la estampa del encuentro con tu Hijo,
queremos orar por las madres nicaragüenses que, como tú, hoy viven
la angustia y el dolor de sus hijos encarcelados. Transforma tanto
dolor en fuente de esperanza y de consuelo para las familias y para
todo nuestro pueblo.
-Padre Nuestro…
-Dios te Salve María…
-Gloria al Padre…
Reflexión Orante:
-Padre Nuestro…
-Dios te Salve María…
-Gloria al Padre…
(Salmo 27)
¡Escucha Señor, yo te invoco en alta voz,
¡Apiádate de mí y respóndeme!
Mi corazón sabe que dijiste:
“Busquen mi rostro”.
Yo te busco tu rostro, Señor,
No te apartes de mí.
No alejes con ira a tu servidor,
Tú, que eres mi ayuda;
No me alejes ni me abandones,
Mi Dios y mi salvador. Palabra de Dios.
Reflexión Orante:
Hacemos memoria de las personas que en su corazón solidario salen al
encuentro del que sufre, del herido y, con valentía y riesgo, enjugan sus rostros
y sus almas. Médicos en sus diferentes especialidades, dispuestos a conocer,
reconocer y curar las heridas abiertas que manifiestan angustia, dolor,
desamparo, violencia, desamor y muerte.
La esperanza pone al hombre en actitud de espera. Pero esto no significa inercia
o falta de compromiso, porque el Dios que vendrá es el Dios que ya ha venido,
que ya ha redimido al mundo y la historia humana. Con su acción el cristiano
se dispone y dispone al mundo a recibir la gracia de la salvación futura.
Señor, te damos gracias por la valentía de los grandes y pequeños profesionales
que viendo caído a su hermano fomentan y construyen un mundo más humano
y más fraterno, una Nicaragua nueva y responden con su vida a la pregunta
¿Dónde está tu hermano?
-Padre Nuestro…
-Dios te Salve María…
-Gloria al Padre…
Por tus sangrientos pasos Señor seguirte quiero, y si contigo muero dichoso
moriré.
Piedad perdón te pido, pequé mi Dios, pequé.
Reflexión Orante:
Hacemos memoria de los comunicadores, los reporteros de las
noticias, los periodistas… que arriesgan sus vidas por la transmisión
de la verdad.
La esperanza cristiana nos invita a actuar. Todos somos
indispensables en la reconstrucción de nuestro país. El compromiso
es de todos. Con su acción el cristiano prepara y anticipa la definitiva
manifestación de la gloria de Dios en Cristo.
Señor, te damos gracias por la valentía y honradez de tantos hombres
y mujeres que, sin temor al poder opresor, siguen anunciando que tu
amor misericordioso es más fuerte que la muerte, que el camino de la
paz pasa por el encuentro, el diálogo, la búsqueda del bien común y
la justicia.
-Padre Nuestro…
-Dios te Salve María…
-Gloria al Padre…
Reflexión Orante:
Hacemos memoria de todo el pueblo nicaragüense que llora y se
lamenta por la división, la incertidumbre, la inseguridad causada por
este tiempo de crisis.
La esperanza cristiana nos invita a ser portadores de la Buena Nueva
del Evangelio que es siempre anuncio de paz. Tenemos la esperanza
que nuestros lamentos y lágrimas limpien las heridas de la división
familiar y social y pronto veamos la restauración de una nueva
sociedad donde nos sintamos y seamos hermanos.
-Padre Nuestro…
-Dios te Salve María…
-Gloria al Padre…
Reflexión Orante:
En esta tercera caída hacemos memoria de las personas que tienen el
gobierno de los pueblos y siguen convencidos que su poder les viene
de Dios y tiene derecho a seguir oprimiendo y manipulando, y piensan
que de esta forma salvan al pueblo.
Cristo, que es revelación del Padre y de su amor, manifiesta
plenamente el hombre al propio hombre y le descubre la sublimidad
de su vocación. Todas las verdades se encuentran en Cristo su fuente
y corona.
Oramos para que los gobernantes puedan escuchar el clamor de los
más desfavorecidos, de los hombres y mujeres que desean la paz, la
prosperidad, el bienestar desde la dignidad de hijos y hermanos; que
puedan mirar a Jesús entregando su vida incondicionalmente en favor
de todos.
-Padre Nuestro…
-Dios te Salve María…
-Gloria al Padre…
(Mt. 27,35) “Y los soldados echaron sus suertes para repartirse la ropa
de Jesús y ver qué llevaría cada uno”. Palabra de Dios.
Reflexión Orante:
Hacemos memoria de todas las personas, empresas, instituciones que
fueron y son despojadas de los bienes necesarios para la realización
de sus fines de servicio a la sociedad nicaragüense.
La esperanza cristiana nos mueve a la reconstrucción de nuestro suelo.
El compromiso es de todos y estamos llamados a colocar los recursos
materiales, económicos, culturales, técnicos al servicio de la sociedad.
Tenemos el deber de escribir una página diferente en la historia de
nuestro país.
Pedimos perdón por este pecado de atropello a la dignidad de la
persona, de robo, de destrucción que atenta contra la consecución de
la prosperidad y de la paz.
-Padre Nuestro…
-Dios te Salve María…
-Gloria al Padre…
Reflexión Orante:
Hacemos memoria de las personas condenadas y encarceladas
injustamente a tantos años de prisión, por delitos no cometidos e
inventados por la justicia humana y opresora. Jesús tú sufres la tortura
padecida por cada uno de nuestros hermanos que ha defendido y
siguen defendiendo la verdad.
El mensaje de Jesús mantiene firme la esperanza, la eleva hacia el
cielo, nuestra patria prometida; y traza el camino, angosto y tortuoso,
lleno de dificultades, a los discípulos que siguen al Maestro.
Pedimos perdón por el pecado que oprime e impone cruces
innecesarias y absurdas a nuestros hermanos; mantenemos la
esperanza de que pronto serán liberados al restablecerse la nueva
sociedad.
-Padre Nuestro…
-Dios te Salve María…
-Gloria al Padre…
(Jn. 15, 13-14) “Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus
amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando”
Palabra de Dios.
Reflexión Orante:
Hacemos memoria de todos los caídos. De los que valientemente
expusieron su vida por la defensa de la justicia y de la paz, de la
prosperidad y del bienestar, de la fraternidad y de la solidaridad.
Nuestra esperanza nos empuja a confesar que el Espíritu que resucitó
a Cristo Jesús de entre los muertos dará vida a los cuerpos de nuestros
hermanos que entregaron su vida para bien de todos.
Jesús, te pedimos, que su sangre unida a la tuya, que corrió y bañó
nuestras calles y parques, sea causa de redención para todo el pueblo.
-Padre Nuestro…
-Dios te Salve María…
-Gloria al Padre…
Reflexión Orante:
Hacemos memoria de las madres que siguen recorriendo los cuerpos
llagados de sus hijos a causa de la violencia. Madres, que, a ejemplo
de María, repletas de valentía y de amor incondicional, suplican la
justicia de Dios para poner su vida y su memoria y ser generadoras de
una nueva sociedad.
María representa a la mujer fiel. Su respuesta al plan de Dios hace que
una espada atraviese su alma, cuando junto a la cruz acompaña su
Hijo crucificado.
Que la presencia de la Madre, Señora de la Esperanza, sostenga y
fortalezca a las madres y encuentren el sosiego y la paz, y vean
realizadas las promesas de Dios para con su pueblo y su familia.
-Padre Nuestro…
-Dios te Salve María…
-Gloria al Padre…
Reflexión Orante:
Hacemos memoria de los entierros realizados en silencio, en asedio y
amenazas de los desaparecidos, de tantos cuerpos que fueron
abandonados en descampados y no pudieron ser sepultados según la
dignidad de los hijos de Dios.
Por Cristo y en Cristo se ilumina el enigma del dolor y de la muerte
en el que podemos andar envueltos. Cristo resucitó; con su muerte
destruyó la muerte y nos dio la vida, para que, hijos en el Hijo,
clamemos en el Espíritu: ¡Abbá! ¡Padre!
Señor, tenemos la certeza de que tú nunca abandonas a tus hijos y que
al igual que la madre tierra, de donde nacimos, nos recibe en su seno,
así tu corazón de Padre nos acoge con bondad y misericordia.
-Padre Nuestro…
-Dios te Salve María…
-Gloria al Padre…
Reflexión Orante:
Jesús no se queda en el sepulcro, es semilla de vida nueva. La
esperanza de sus amigos estalló de gozo ante la nueva comunidad que
brotaba de su costado.
Nuestra esperanza es grande, actuante y transformadora.
Visualizamos una tierra nueva, un país nuevo, familias nuevas donde
se vive la fraternidad, la comprensión, la unidad y la paz. Vemos al
pueblo comprometido en la construcción de espacios de vida y
esperanza.
Alabamos y bendecimos a nuestro Dios que no abandona a los que en
él confían.
-Padre Nuestro…
-Dios te Salve María…
-Gloria al Padre…