0% encontró este documento útil (0 votos)
161 vistas

Examen Pau 45

Este documento presenta las instrucciones para un examen de Lengua Castellana como parte de un proceso de acceso a la universidad para mayores de 25 y 45 años. Los estudiantes deben elegir entre dos opciones de pregunta. La Opción A se enfoca en la estructura de la oración gramatical, mientras que la Opción B cubre el español como lengua románica y la historia del idioma. El documento también provee detalles sobre la puntuación y criterios de corrección para cada opción.

Cargado por

Yolanda
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
161 vistas

Examen Pau 45

Este documento presenta las instrucciones para un examen de Lengua Castellana como parte de un proceso de acceso a la universidad para mayores de 25 y 45 años. Los estudiantes deben elegir entre dos opciones de pregunta. La Opción A se enfoca en la estructura de la oración gramatical, mientras que la Opción B cubre el español como lengua románica y la historia del idioma. El documento también provee detalles sobre la puntuación y criterios de corrección para cada opción.

Cargado por

Yolanda
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 3

PRUEBAS DE ACCESO PARA MAYORES DE 25 Y DE 45 AÑOS

CONVOCATORIA DE MARZO DE 2019


EJERCICIO DE: LENGUA CASTELLANA
TIEMPO DISPONIBLE: 1 hora

PUNTUACIÓN QUE SE OTORGARÁ A ESTE EJERCICIO: (véanse las distintas partes del examen)

Elija una de los dos opciones propuestas, A o B. NO debe contestar a ambas opciones, solo a la que
usted seleccione.
En cada pregunta se señala la puntuación máxima.

OPCIÓN A

[Este ejercicio se valora sobre un máximo de 10 puntos. Se recuerda al estudiante que debe aportar
ejemplos que ilustren los conceptos que defina y desarrolle]

Tema 5. La oración gramatical: estructura del predicado y modalidades oracionales.


Oraciones atributivas y oraciones predicativas (transitivas e intransitivas). Las oraciones pasivas. Las
modalidades oracionales: oraciones enunciativas (o declarativas), imperativas, interrogativas, dubitativas,
desiderativas y exclamativas.
[Adviértase, por favor, que NO se pregunta sobre “oraciones con verbos en construcción pronominal refleja
(los valores de se)”. Aunque este apartado forma parte del tema 5 (La oración gramatical: estructura del
predicado y modalidades oracionales), no debe tratarse en el examen ya que NO se pregunta sobre él]

OPCIÓN B

[Este ejercicio se valora sobre un máximo de 10 puntos. Se recuerda al estudiante que debe aportar
ejemplos que ilustren los conceptos que defina y desarrolle]

Tema 9. El español en la Romania y las etapas fundamentales de la historia del español.


El español como lengua románica y su relación con las otras lenguas de la Romania. La formación del
castellano y las etapas esenciales de la historia del español.
[Adviértase, por favor, que se pregunta sobre todos los apartados que forman parte del tema 9 y que están
aquí especificados]
PRUEBAS DE ACCESO PARA MAYORES DE 25 Y DE 45 AÑOS
CONVOCATORIA DE MARZO DE 2019
EJERCICIO DE: LENGUA CASTELLANA

CRITERIOS ESPECÍFICOS DE CORRECCIÓN

OPCIÓN A
La pregunta “Oraciones atributivas y oraciones predicativas (transitivas e intransitivas). Las oraciones
pasivas. Las modalidades oracionales: oraciones enunciativas (o declarativas), imperativas, interrogativas,
dubitativas, desiderativas y exclamativas” se refiere al tema 5 del programa de Lengua castellana de la
“Prueba de acceso a la Universidad de los mayores de 25 –y 45– años”. El tema 5 del programa abarca,
además de los contenidos sometidos a examen (especificados en la redacción de la pregunta), algún otro
apartado por el que NO se pregunta en este examen: “oraciones con verbos en construcción pronominal
refleja (los valores de se)”. El estudiante debe centrarse específicamente en los apartados del tema por los
que se le pregunta. Si el examinando trata del apartado no incluido en la pregunta, ello no podrá ser
valorado negativamente (siempre y cuando lo dicho en él sea adecuado) pero el corrector debe tener en
cuenta que el estudiante debe desarrollar los apartados por los que sí se le pregunta.
El corrector debe valorar el grado de conocimiento que el aspirante muestra sobre el tema propuesto tal
como se manifieste en la ordenación, claridad, precisión, rigor y ejemplificación de los conceptos que
engloba la pregunta.
Por una parte, el examinando puede adoptar diversos criterios de análisis para explicar la estructura del
predicado oracional. Es decir, debe dejar clara la diferencia esencial entre oraciones atributivas y
predicativas (transitivas e intransitivas) pero, al abordar las oraciones pasivas, puede hacerlo
considerándolas como una forma oracional específica o como una variante de la oración atributiva. Lo
importante es que el alumno demuestre que conoce las características que diferencian a las diversas clases
de oraciones en relación con la estructura del predicado. En todo caso, se recuerda que NO se pregunta en
el examen sobre las construcciones con se.
Por otra parte, al tratar de las modalidades oracionales, el corrector debe valorar que su delimitación y
ejemplificación sea clara y coherente; así como que el examinando sea capaz de relacionar la pregunta con
aspectos que pueden también referirse a otros temas del programa pero que obligatoriamente debe tratar
para caracterizar adecuadamente esas modalidades oracionales: la entonación que se asocia a diversas
modalidades; el modo verbal que se asocia mayoritariamente a cada modalidad; las clases de palabras
interrogativas y exclamativas; las partículas que expresan duda (quizá, tal vez…) o deseo (ojalá…), etc.
Téngase en cuenta también que el estudiante puede adoptar, además de los criterios gramaticales, otros de
carácter más bien pragmático (la Teoría de los Actos de Habla, por ejemplo).
No importa tanto la exhaustividad del análisis cuanto la corrección y coherencia con que se presenten los
contenidos. Es indispensable que ofrezca ejemplos que apoyen lo que describa y que tales ejemplos estén
adecuadamente seleccionados, de modo que ilustren lo que pretenden ilustrar. Por último, ha de tenerse en
cuenta también la expresión lingüística del aspirante: la ortografía, la construcción sintáctica, la precisión
léxica, etc.
La nota que el corrector asigna es global. Pero, en los casos en los que la extensión de la respuesta así lo
permita, se ruega hacer un análisis o descomposición de la puntuación final. En ese sentido, se le pide al
corrector que distribuya los 10 puntos de la siguiente forma:
- 6 puntos a la calidad, riqueza, precisión y ejemplificación de los conocimientos sobre el tema;
- 4 puntos a la disposición y estructuración de las ideas, y a la expresión escrita.
Se ruega dar –al comienzo del ejercicio– una puntuación a cada uno de los aspectos señalados para poder
así justificar la nota global. Este modo de proceder favorece la uniformidad en la corrección y facilita –y hace
más objetiva– una posible revisión del examen.
Por otra parte, puede penalizarse el conjunto del ejercicio (con hasta -1 punto) si hubiera defectos de
expresión graves o constantes (es decir: además de asignar 0 en el apartado de expresión lingüística,
puede penalizarse el conjunto con hasta -1 punto si se perciben tales defectos). También puede bonificarse
la puntuación (con hasta +1 punto) por la buena redacción, la calidad y el orden en la presentación de las
ideas. Si las hay, se ruega consignar estas penalizaciones o bonificaciones al principio del examen.
Importante: solo en aquellos casos en los que la respuesta sea notablemente breve o “telegráfica”, el
corrector podrá optar por poner una única nota no desglosada en “conocimientos” y “forma de la expresión”.
Con ello se trata de evitar que, por ejemplo, una respuesta de dos líneas (en la que, en consecuencia, no
debería haber graves errores formales) pueda acumular una elevada puntuación positiva en la “forma de la
expresión”.
CRITERIOS ESPECÍFICOS DE CORRECCIÓN

OPCIÓN B
La pregunta “El español como lengua románica y su relación con las otras lenguas de la Romania. La
formación del castellano y las etapas esenciales de la historia del español” corresponde íntegramente al
tema 9 del programa de Lengua castellana de la “Prueba de acceso a la Universidad de los mayores de 25
–y 45– años”. Por lo tanto, el estudiante debe desarrollar todos los apartados especificados en este tema.
El corrector debe valorar el grado de conocimiento que el aspirante muestra sobre el tema propuesto tal
como se manifieste en la ordenación, claridad, precisión, rigor y ejemplificación de los apartados que
engloba la pregunta.
Por una parte, el examinando debe definir correctamente el concepto de lengua románica y debe diferenciar
claramente, dentro de la Romania, las dos grandes áreas que se reconocen tradicionalmente en ella. Debe
situar al español como lengua de la Romania occidental y, por ello, más próximo al portugués, gallego,
catalán, francés y provenzal, que a las lenguas de la Romania oriental (italiano y rumano).
Por otra parte, debe referirse también a la formación y a las etapas esenciales de la historia del español:
procedencia del castellano a partir del latín vulgar; y explicación de los rasgos esenciales del español
medieval, del español del Siglo de Oro y del español moderno, iniciado en el siglo XVIII. En las distintas
etapas del español no se pide una caracterización exhaustiva sino simplemente destacar los principales
textos literarios de las diferentes etapas y los rasgos esenciales específicos o caracterizadores de cada una
de ellas.
No importa tanto la exhaustividad del análisis cuanto la corrección y coherencia con que se presenten los
contenidos. Es indispensable que ofrezca ejemplos que apoyen lo que describa y que tales ejemplos estén
adecuadamente seleccionados, de modo que ilustren lo que pretenden ilustrar. Por último, ha de tenerse en
cuenta también la expresión lingüística del aspirante: la ortografía, la construcción sintáctica, la precisión
léxica, etc.
La nota que el corrector asigna es global. Pero, en los casos en los que la extensión de la respuesta así lo
permita, se ruega hacer un análisis o descomposición de la puntuación final. En ese sentido, se le pide al
corrector que distribuya los 10 puntos de la siguiente forma:
- 6 puntos a la calidad, riqueza, precisión y ejemplificación de los conocimientos sobre el tema;
- 4 puntos a la disposición y estructuración de las ideas, y a la expresión escrita.
Se ruega dar –al comienzo del ejercicio– una puntuación a cada uno de los aspectos señalados para poder
así justificar la nota global. Este modo de proceder favorece la uniformidad en la corrección y facilita –y hace
más objetiva– una posible revisión del examen.
Por otra parte, puede penalizarse el conjunto del ejercicio (con hasta -1 punto) si hubiera defectos de
expresión graves o constantes (es decir: además de asignar 0 en el apartado de expresión lingüística,
puede penalizarse el conjunto con hasta -1 punto si se perciben tales defectos). También puede bonificarse
la puntuación (con hasta +1 punto) por la buena redacción, la calidad y el orden en la presentación de las
ideas. Si las hay, se ruega consignar estas penalizaciones o bonificaciones al principio del examen.
Importante: solo en aquellos casos en los que la respuesta sea notablemente breve o “telegráfica”, el
corrector podrá optar por poner una única nota no desglosada en “conocimientos” y “forma de la expresión”.
Con ello se trata de evitar que, por ejemplo, una respuesta de dos líneas (en la que, en consecuencia, no
debería haber graves errores formales) pueda acumular una elevada puntuación positiva en la “forma de la
expresión”.

También podría gustarte