Ajustes de Una Mochila de Montaña

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Ajustes de una mochila de montaña

A la hora de elegir una mochila de montaña es muy importante tener en cuenta los diferentes tipos de ajustes con los que
cuenta. Serán esto ajustes los que mantengan la mochila bien acoplada a nuestra espalda, hombros y cadera para poder llevar
grandes cargas con comodidad.

Los ajustes más básicos, como el cinturón lumbar o las hombreras, los llevan de serie todas las mochilas de trekking y alpinismo actuales
del mercado y son esenciales para mochilas de gran volumen con las que se pretenda hacer rutas largas o de varios días. El resto de
ajustes, aunque no dejan de ser importantes, pueden estar presentes dependiendo del fabricante y el modelo de la mochila.

Cinturón lumbar
Sin lugar a dudas es la pieza fundamental de toda mochila ya que transmite
el 80% del peso a las caderas y gracias a ello se libera a la espalda y los
hombros de la mayor parte del peso. Al cargar el peso sobre las caderas, este se
transmite directamente a nuestras piernas que están más preparadas que
nuestras espalda para soportar mayores cargas.
Este cinturón se ajusta sobre nuestras caderas abrazándose a su parte más alta y
rodeando completamente el contorno de la cintura.

La mayoría de las marcas fabrican mochilas especialmente diseñadas para


mujeres cuyo cinturón lumbar se adapta a la forma específica de sus caderas,
más cónica y ancha que las de los hombre.
También existen mochilas con sistemas capaces de adaptar el ángulo del
cinturón lumbar a la forma de la cadera de la persona que lleva la mochila. Así
se consigue ajustar totalmente la superficie de contacto con nuestro cuerpo, lo
cual mejora el agarre a las caderas e impide que la mochila se nos resbale o
ceda hacia abajo. Este sistema se suele encontrar en mochilas para mujeres
aunque es válido para todos los tipos de mochilas y personas.

Hombreras
Como hemos visto, el 20% del peso de la mochila irá a parar a los hombros
y espalda a través de las hombreras. Ajustarlas correctamente es fundamental para tener bien equilibrado el peso y repartida la
carga por igual entre los dos hombros.
Las hombreras han de estar tensas y recorrer el pecho y
hombros manteniendo el contacto con el cuerpo. Si no
quedaran del todo tensas, la mochila no quedará
totalmente fijada a la espalda lo cual puede desequilibrar
el peso y acabar tirando un poco más del pecho.
Con unas hombreras más anchas se consigue tener más
superficie de contacto con el cuerpo por lo que el peso se
reparte más. Un acolchado en los hombros y un tejido
suave pueden ayudar a que el contacto sea más cómodo.
Las asas de pecho deberían quedar a una una altura
cómoda que permita la mejor movilidad posible. Como
norma general, deberían acabar en la parte inferior del
pecho.

Cintas de ajuste
Las cintas de pecho terminan de fijar las hombreras al cuerpo proporcionando mayor estabilidad durante el movimiento. Una vez
ajustadas unen las dos hombreras sobre el pecho. En la mochilas de mujeres esta cinta suele quedar un poco más arriba para evitar
molestias con el pecho.
De la parte superior de las hombreras nace una cinta de ajuste que se une con la parte más alta de la mochila que queda por encima de la
altura de los hombros. Esta cinta sirve para acercar o alejar la carga a nuestro centro de gravedad según estemos subiendo o
bajando por lo que se deben ir regulando según la marcha. Normalmente deberían formar un ángulo respecto a la horizontal de 45 grados.

Cintas de compresión
Las cintas de compresión están repartidas por el exterior de la mochila y su fin es comprimir la cargacuando la mochila no va
completamente llena. Con esto conseguimos que la carga quede fijada y no se mueva además de acercarla a nuestra espalda para mantener
nuestro eje y el centro de gravedad.

Respaldo o espalda
El respaldo transfiere el peso de la mochila al cinturón lumbar. Para ello lo más habitual es que tenga en su interior un bastidor, una
pieza de material duro que ayuda a llevar el peso al cinturón. En algunos modelos este bastidor se puede sacar y moldear para adaptarlo a
la forma de la espalda o incluso usarse como almohadilla.
También es importante que tenga un buen acolchado en la parte superior de la espalda que es la zona de mayor contacto con la mochila.
Hay mochilas que tienen una
malla en el respaldo para
tener menos superficie de
contacto con la espalda y
conseguir una mayor
ventilación. Además,
algunas de estas mochilas
pueden variar la tensión de
la mallapara adaptarse mejor
a las diferentes condiciones
térmicas y deportivas. Al
destensar la malla la mochila
se separa del cuerpo lo cual
aleja el centro de gravedad
pero nos dará una mayor
ventilación en la espalda.
Talla o longitud de la espalda

Todas la mochilas tienen talla. Elegir una talla adecuada es


fundamental para que la longitud de la mochila se ajuste a la
longitud de nuestra espalda.
Actualmente muchas de las mochilas que se fabrican permiten
ajustar la longitud de su respaldo para adaptarse a la persona que
la lleva. No obstante, la mayoría de las mochilas tienen una
longitud fija y cada fabricante tiene su propio sistema de tallaje
así que no existe un sistema único para tallar las mochilas.
Para conocer la longitud de nuestro torso hay que medir la
distancia entre la 7ª vértebra cervical que está en la base del
cuello y la cresta iliaca en la parte superior donde acaba el hueso
de la cadera. Esta distancia es la longitud de la espalda de la
mochila que necesitamos.
Aunque cada persona tiene sus propias medidas y se recomienda
siempre conocerlas, se puede tomar como referencia la siguiente
tabla para tener una idea aproximada de la longitud de nuestro
torso partiendo de nuestra altura.

Hombre Altura / Longitud del torso


160-175 cm / 45-52 cm
170-185 cm / 50-57 cm
180-200 cm / 55-62 cm
Mujer Altura / Longitud del torso
155-170 cm / 40-47 cm
165-180 cm / 45-52 cm
A partir de aquí hay que buscar el tallaje propio de cada fabricante para buscar la mochila que más se ajuste a nuestra torso. Puedes tomar
la siguiente guía como una referencia general y aproximada de las tallas de las mochilas aunque siempre hay que acudir al tallaje
propio de cada marca para saber cuál es la talla más apropiada.
Extra S, muy pequeña: menos de 39 cm.
S, pequeña: de 40 a 45 cm.
M, media: de 46 a 50 cm.
L, grande: a partir de 51 cm.

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