Impuestos Departamentales
Impuestos Departamentales
Impuestos Departamentales
Como sucede con todo tributo, los del orden departamental deben estar previstos
en normas legalmente expedidas, que para el caso se denominan ordenanzas que
son expedidas por las asambleas departamentales por iniciativa del gobierno local,
y en ellas debe contenerse la denominación de los sujetos de la obligación tributaria,
hechos generadores, bases gravables y tarifas de la misma.
Con la reforma de 1968 fueron fortalecidos los fiscos departamentales, y se les
asignó algunas rentas y se creó el "situado fiscal", participación en los ingresos
corrientes de la Nación que tenía por objeto la atención de la salud y la educación.
Posteriormente, la ley 3ª de 1986 reestructuró administrativamente a los
departamentos y permitió, en ejercicio de las facultades precisas y pro tempore
otorgadas al gobierno, codificar las normas sobre éstas. De esta manera se expidió
el decreto ley 1222 de 1986, Código de Régimen Departamental.
IMPUESTO A GANADORES DE LOTERÍAS
Según lo establecido por los artículos 20 y 30 de la Ley 1ª de 1961, en concordancia
con los artículos 50 y 60 de la Ley 4ª de 1963 y el artículo 10° de la Ley 33 de 1968,
parcialmente compilado en el artículo 163 del Decreto extraordinario 1222 de 1986,
el impuesto del 17% sobre los premios de loterías, conocido como "impuesto a
ganadores" es de carácter departamental. Los departamentos a través de las
entidades competentes tienen la obligación de repartir equitativamente el valor que
reciben por este concepto entre las instituciones asistenciales oficiales de sus
municipios.
La lotería registra como ingresos los valores recaudados por la venta de los billetes
de cada sorteo y contabiliza como cuentas del pasivo los montos correspondientes
a los premios y a los impuestos liquidados de la siguiente manera:
a). Como ganancia ocasional para el beneficiario (20%);
b) Como impuesto a ganadores (17%). En este caso, la lotería actúa como simple
retenedora. Así lo indican las normas atrás mencionadas: "El valor de dichos
impuestos (17%) será retenido directamente por las loterías y entregado a las
entidades departamentales competentes" (Ley 1ª de 1961).
Cuando participamos en la rifa o sorteo de un automóvil, por ejemplo, quien realiza
la rifa o sorteo nos dice que los impuestos corren por nuestra cuenta en caso de
ganarnos el premio.
Veamos entonces cómo opera impuesto de ganancias ocasionales, característico
de todo sorteo o rifa.
El artículo 304 del estatuto tributario dice que constituye ganancia ocasional todo
ingreso proveniente de rifas, apuestas, loterías, etc., y en consecuencia, siempre
que nos ganemos algo tendremos que pagar el respectivo impuesto por ganancias
ocasionales.
Una característica del impuesto de ganancias ocasionales derivado de rifas,
sorteos, loterías y similares, es que la totalidad del impuesto correspondiente debe
ser retenido según lo contempla el artículo 306 del estatuto tributario, y por supuesto
que la retención debe practicarla quien realiza la rifa o el sorteo.
Cuando el premio es en efectivo, simplemente se retienen el valor que corresponda.
Una simple operación aritmética y el afortunado no tiene que pagar nada, solo recibir
menos. Por ejemplo, si el premio es de 200 millones de pesos, se le retiene 20%
(Artículo 317 del estatuto tributario), de suerte que el beneficiario recibirá
únicamente 160 millones.
Pero si el premio es en especie, como el automóvil del ejemplo planteado al inicio,
el asunto es un tanto más complejo, sobre todo para el ganador.
En este caso, el valor del vehículo que servirá para fijar el monto de la ganancia
ocasional, será el valor comercial, y sobre ese valor se tasará el impuesto por
ganancias ocasionales que tendrá que ser retenido.
Para seguir con el ejemplo arriba expuesto, supongamos un vehículo cuyo valor
comercial es de 200 millones, sobre el que hay que pagar una tarifa de 20% para
un impuesto y una retención de 40 millones de pesos.
Como el premio es en especie, a quien organizó el sorteo le es difícil practicar la
retención, pues no puede retener parte del vehículo, sino que debe retener y pagar
40 millones, y es allí donde el ganador tienen que sacar de su bolsillo el valor de la
retención y dárselos al organizador del sorteo para que le haga entrega del premio.
Respecto a la tarifa, el artículo 317 del estatuto tributario establece:
«Para ganancias ocasionales provenientes de loterias, rifas, apuestas y
similares. Fíjase en un veinte por ciento (20%), la tarifa del impuesto de ganancias
ocasionales provenientes de loterías, rifas, apuestas y similares.»
Respecto a la base mínima sujeta a retención el artículo 404-1 del estatuto tributario
establece:
«Retención en la fuente por premios. La retención en la fuente sobre los pagos o
abonos en cuenta por concepto de loterías, rifas, apuestas y similares se efectuará
cuando el valor del correspondiente pago o abono en cuenta sea superior a 48
UVT.»
Se aplica pues la retención del 20% sobre el valor del premio si este es superior a
48 Uvt.
. IMPUESTO A LOTERÍAS FORÁNEAS
La Ley 64 de 1923 facultó a los departamentos para prohibir la venta de loterías de
otros departamentos o para gravarlas hasta con el 10% del valor nominal de cada
billete. Frente a algunos abusos cometidos, se expidió la Ley 133 de 1936
eliminando la facultad de prohibir la circulación de loterías de otros departamentos
o municipios y facultando a las asambleas departamentales para gravar hasta en
un 10% del valor nominal de cada billete la venta de loterías foráneas.
Según el Decreto reglamentario 1977 de 1989, se trata de una disposición expedida
con base en la atribución que le confiere al Gobierno el artículo 120, numeral 11 de
la antigua Constitución Nacional, norma que impone al Presidente de la República,
en su calidad de suprema autoridad administrativa, la obligación de cuidar de la
exacta recaudación de las rentas y caudales públicos.
Como la propia Constitución no establece excepción ni limitación alguna, debe
entenderse que la facultad es para todo tipo de ingreso público, sea del orden
nacional, departamental o municipal. La Corte Suprema de Justicia se pronunció
sobre el ejercicio de estas facultades en sentencias del 22 de junio de 1982 y 29 de
septiembre de 1988 señalando que el Gobierno Nacional puede establecer
reglamentariamente la "forma y condiciones" de administración y disposición de los
recursos asignados, para asegurar que estos se recauden y administren, como lo
debe hacer con todas las rentas y caudales públicos. El contenido del Decreto 1977
de 1989 se ajusta a la facultad reglamentaria implícita que tiene el Gobierno
conforme al numeral 3º del artículo 120 de la Carta, hoy numeral 11 del artículo 189.
En el impuesto de loterías foráneas el sujeto activo es en principio el departamento.
El inciso 2° del artículo 164 del Código de Régimen Político Departamental, Decreto
extraordinario 1222 de 1986, faculta a las Asambleas Departamentales para
establecer el impuesto. Sin embargo, la Ley 133 de 1936, compilada parcialmente
en el Decreto extraordinario 1222 de 1986, señalaba que los departamentos o
municipios que actualmente estén cobrando el 10% de que trata el artículo 4° de la
Ley 64 de 1923, podrán seguir efectuando dicho cobro, sin necesidad de nueva
autorización de las asambleas en el lapso comprendido entre la sanción de la
presente ley y la expedición de las ordenanzas que se dicten en desarrollo de ella"
(subrayo).
Por lo tanto, el requisito para que los departamentos o los municipios puedan cobrar
el gravamen es que el impuesto de loterías foráneas haya sido establecido por la
Asamblea Departamental. En el caso de Bogotá, por el Concejo Distrital.
El sujeto pasivo es la beneficencia o lotería de origen. El Decreto reglamentario
1977 de 1989 fija un procedimiento para efectos de la liquidación del gravamen,
creando una carga tributaria para el agente o distribuidor de las loterías, quien
deberá cancelar directamente el impuesto a la lotería recaudadora, y pasar la cuenta
a la lotería de origen, para que esta última le abone en cuenta el valor que
compruebe haber cancelado en el lugar de la venta. Como hecho generador se tiene
la venta de billetes de loterías de otros departamentos. Las asambleas pueden
establecer tarifas hasta del 10%. Y la base gravable es el valor nominal de cada
billete. El Decreto reglamentario 1977 de 1989 definió el valor nominal y señaló que
no puede ser inferior al 75% del precio de venta al público.
Finalmente, el impuesto de loterías foráneas es de destinación específica y por lo
tanto su recaudo debe ser destinado exclusivamente a la asistencia pública; si bien
el Decreto Reglamentario 1977 de 1989 constituye un paso en la reglamentación de
este impuesto, es menester señalar que se quedó corto en la presentación del
procedimiento a seguir, determinación de los plazos para cumplir
las obligaciones y diseño de los formatos a emplear para la unificación del
gravamen en el país.
IMPUESTO AL CONSUMO DE CERVEZAS, SIFONES Y REFAJOS
El impuesto al consumo de cervezas, sifones, refajos y mezclas de bebidas
fermentadas con bebidas no alcohólicas es un impuesto nacional cedido a los
departamentos y al Distrito Capital en proporción a su consumo en las respectivas
jurisdicciones que se rige por las normas de la Ley 223 de 1995 y el Decreto
reglamentario 380 de 1996.
Las exportaciones de estos productos están excluidas del impuesto al consumo.
Son sujetos pasivos o responsables del impuesto los productores, los importadores
y, solidariamente con ellos, los distribuidores. También son responsables directos
del impuesto los transportadores y los expendedores al por menor, cuando no
puedan justificar debidamente la procedencia de los productos que transportan o
venden. Los distribuidores que cambien el destino de los productos sin informar por
escrito al productor o al importador son los únicos responsables del impuesto.
El impuesto se causa en el momento en que el productor los entrega en fábrica o
en planta para su distribución, venta o permuta en el país; o
para publicidad, promoción, donación o comisión, o los destina al autoconsumo. En
los productos extranjeros el impuesto se causa en el momento de su introducción al
país, a menos que estén en tránsito hacia otro Estado.
En cuanto a la base gravable los productores fijan a los expendedores al detal, para
cada capital de departamento donde tengan sus fábricas, el precio de venta de las
cervezas, sifones y demás; para ello, deben sumar el impuesto al consumo y el
precio de venta al detallista.
Para los productos extranjeros, el precio de venta al detallista se conforma por el
valor en aduana de la mercancía, incluyendo los gravámenes arancelarios,
adicionado con un margen de comercialización equivalente al 30%. Los empaques
y envases no forman parte de la base gravable. Los impuestos pagados por
productos extranjeros no pueden ser inferiores al promedio de los nacionales.
En cuanto a la tarifa, cervezas y sifones: 48%, valor que incluye el 8% de IVA,
destinado a financiar el 2° Y 3er nivel de atención en salud. Este valor debe ser
girado por los productores nacionales y el Fondo Cuenta de impuestos al Consumo
de Productos Extranjeros, a los fondos o direcciones seccionales de salud, dentro
de los 15 días calendario siguientes al vencimiento de cada período gravable. El
Decreto Reglamentario 380 de 1996 indica que los refajos y mezclas están gravados
con el IV A, a la tarifa general del 16%, en cabeza del productor, importador o
prestatario del servicio.
El período gravable es mensual. Los productores deben declarar y pagar el
impuesto en las Secretarías de hacienda departamentales, o en las entidades
financieras autorizadas, dentro de los 15 días calendario siguientes al vencimiento
del período gravable.
Los importadores declaran y pagan el impuesto en el momento de la importación,
conjuntamente con los derechos arancelarios e impuestos nacionales que se
causen. Pagan a órdenes del Fondo Cuenta de impuestos al Consumo de Productos
Extranjeros. Sin perjuicio de lo anterior, los distribuidores tienen la obligación de
declarar ante las Secretarías de Hacienda por los productos introducidos al
respectivo departamento o Distrito Capital, indicando la respectiva base gravable
según el tipo de producto. Igual comportamiento se exige para las mercancías
introducidas en zonas de régimen aduanero especial.
Ni los departamentos, distritos, municipios o cualquier otra entidad territorial pueden
gravar la producción, distribución, importación de las cervezas, sifones y similares
con impuestos, tasas o contribuciones distintos del impuesto de industria y
comercio. También se prohíbe que las asambleas o el Concejo Distrital expidan
reglamentación sobre el impuesto al consumo de cervezas y similares. Los
productos introducidos en zonas de régimen aduanero especial pagan a órdenes
del Fondo Cuenta de impuestos al Consumo de Productos Extranjeros el impuesto
al consumo ante la autoridad aduanera del respectivo municipio.
En cuanto a la administración del impuesto corresponden a los departamentos y
Distrito Capital, la fiscalización, liquidación oficial, cobro y recaudo, quienes deben
aplicar el Estatuto Tributario. Sin embargo, contra los actos de liquidación oficial
procede el recurso de reconsideración el cual debe presentarse ante la Dirección
de impuestos y Aduanas Nacionales. Los departamentos y el Distrito pueden
realizar aprehensiones y decomisos de cervezas que no hayan pagado el impuesto,
quedando saneados, así como cuando se produce la declaratoria de abandono.
http://www.shd.gov.co/shd/impuesto-cerveza
IMPUESTO AL CONSUMO DE LICORES, VINOS, APERITIVOS Y SIMILARES
El artículo 336 de la Constitución Política establece el monopolio fiscal de licores y
destina las rentas obtenidas en su ejercicio preferentemente a los servicios de salud
y educación. La Ley 223 de 1995 modificó el Código de Régimen Departamental
en materia del impuesto al consumo.
El hecho generador de este gravamen es el consumo de licores, vinos, aperitivos y
similares, en la jurisdicción de los departamentos. El sujeto activo es el respectivo
departamento donde se realice el consumo. Son sujetos pasivos o responsables del
impuesto los productores, los importadores y, solidariamente con ellos, los
distribuidores. Además, son responsables directos los transportadores y
expendedores al dental, cuando no puedan justificar debidamente la procedencia
de los productos que transportan o venden.
De conformidad con el artículo 49 de la Ley 788 de 2002 referente al impuesto de
consumo de licores, vinos, aperitivos y similares, la base gravable esta constituida
por el número de grados alcoholimétricos que contenga el producto.
Esta base gravable aplicará igualmente para la liquidación de la participación,
respecto de los productos sobre los cuales los departamentos estén ejerciendo el
monopolio rentístico de licores destilados.
El grado de contenido alcoholimétrico deberá expresarse en el envase y estará
sujeto a verificación técnica por parte de los departamentos, quienes podrán realizar
la verificación directamente, o a través de empresas o entidades especializadas. En
caso de discrepancia respecto al dictamen proferido, la segunda y definitiva
instancia corresponderá al Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos
y Alimentos, Invima.
Las tarifas del impuesto al consumo, por cada unidad de 750 centímetros cúbicos o
su equivalente, serán las siguientes:
Para productos entre 2.5 y hasta 15 grados de contenido alcoholimétrico,
ciento diez pesos ($ 110,00) por cada grado alcoholimétrico.
Para productos de más de 15 y hasta 35 grados de contenido alcoholimétrico,
ciento ochenta pesos ($180,00) por cada grado alcoholimétrico.
Para productos de más de 35 grados de contenido alcoholimétrico,
doscientos setenta pesos ($ 270,00) por cada grado alcoholimétrico.
Los vinos de hasta 10 grados de contenido alcoholimétrico, estarán sometidos, por
cada unidad de 750 centímetros cúbicos o su equivalente, a la tarifa de sesenta
pesos ($60,00) por cada grado alcoholimétrico. Dentro de las anteriores tarifas se
encuentra incorporado el IVA cedido, el cual corresponde al treinta y cinco por ciento
(35%) del valor liquidado por concepto de impuesto al consumo. Todos los licores,
vinos, aperitivos y similares, que se despachen en los IN-BOND, y los destinados a
la exportación y zonas libres y especiales deberán llevar grabado en un lugar visible
del envase y la etiqueta y en caracteres legibles e indelebles, la siguiente leyenda:
"Para exportación". Cuando los productos objeto de impuesto al consumo tengan
volúmenes distintos, se hará la conversión de la tarifa en proporción al contenido,
aproximándola al peso más cercano.
El impuesto que resulte de la aplicación de la tarifa al número de grados
alcoholimétricos, se aproximará al peso más cercano. Las tarifas se incrementarán
a partir del primero (1°) de enero de cada año en la meta de inflación esperada y el
resultado se aproximará al peso más cercano. La Dirección de Apoyo Fiscal del
Ministerio de Hacienda y Crédito Público certificará y publicará antes del 1° de enero
de cada año, las tarifas así indexadas.
La tarifa de la participación será fijada por la Asamblea Departamental, será única
para todos los de productos, y aplicará en su jurisdicción tanto a los productos
nacionales como extranjeros, incluidos los que produzca la entidad territorial. Dentro
de la tarifa de la participación se deberá incorporar el IVA cedido, discriminando su
valor.
En lo atinente a la liquidación y recaudo por parte de los productores, los
productores facturarán, liquidarán y recaudarán al momento de la entrega en fábrica
de los productos despachados para otros departamentos el valor del impuesto al
consumo o la participación, según el caso. Los productores declararán y pagarán el
impuesto o la participación, en los períodos y dentro de los plazos establecidos en
la ley o en las ordenanzas, según el caso.
A la Federación Nacional de Departamentos corresponde diseñar los formularios de
declaración de impuestos al Consumo. La distribución de los mismos corresponde
a los departamentos.
Se mantiene la cesión del IVA de licores a cargo de las licoreras departamentales
de que tratan los artículos 133 y 134 del Decreto Extraordinario 1222 de 1986. Y a
partir del 1° de enero de 2003, quedó cedido a los Departamentos y al Distrito
Capital, en proporción al consumo en cada entidad territorial, el Impuesto al Valor
Agregado IVA sobre los licores, vinos, aperitivos, y similares, nacionales y
extranjeros, que en ese momento no se encontraban cedidos.
En todos los casos, el IVA cedido a las entidades territoriales, quedará incorporado
dentro de la tarifa del impuesto al consumo, o dentro de la tarifa de la participación,
según el caso, y se liquidará como un único impuesto o participación, sobre la base
gravable definida en el artículo anterior. El impuesto liquidado en ningún caso podrá
ser afectado con impuestos descontables, salvo el correspondiente a los
productores oficiales, que podrán descontar del componente del IVA de este
impuesto, el IVA pagado en la producción de los bienes gravados.
Del total correspondiente al nuevo IVA cedido, el setenta por ciento (70%) se
destinará a salud y el treinta por ciento (30%) restante a financiar el deporte, en la
respectiva entidad territorial. Las exenciones del IVA establecidas o que se
establezcan no aplicarán en ningún caso, respecto del IVA de cervezas y licores
cedido a las entidades territoriales. Para estos efectos, en los formularios de
declaración se discriminará el total del impuesto antiguo y nuevo cedido, que
corresponda a los productos vendidos en el Distrito Capital
https://actualicese.com/actualidad/2019/01/02/cambian-tarifas-del-impuesto-al-
consumo-de-licores-vinos-aperitivos-y-similares-para-el-ano-2019/
IMPUESTO AL CONSUMO DE CIGARRILLOS
El Decreto Extraordinario 1222 de 1986, establecía un impuesto del 100%. La Ley
101 de 1993, concedió facultades extraordinarias al Presidente de la República,
entre otras, para revisar el régimen tributario aplicable a los cigarrillos. Como
resultado, el Ministro de Gobierno, delegatario de funcionespresidenciales, expidió
el Decreto Extraordinario 1280 de 1994. Este decreto con fuerza de ley redujo el
impuesto al consumo de cigarrillos nacionales y de procedencia extranjera del 100
al 45%. Al parecer, con esta medida se pretendió frenar el deterioro del sector
tabacalero nacional, dado el alto índice de contrabando que lo aqueja y que coloca
al productor interno en condiciones desventajosas para competir. Sin embargo, la
reducción del gravamen implicó una disminución de más de la mitad del impuesto
que reciben los departamentos y el Distrito Capital.
Mediante sentencia C-246 de 1995, la Corte Constitucional declaró inexequibles el
numeral 30 del artículo 98 de la Ley 101 de 1993 y todo el Decreto Extraordinario
1280 de 1994. Quedó fortalecida así la jurisprudencia que consideraba
inconstitucional el otorgamiento y el ejercicio de facultades extraordinarias para
decretar impuestos Como se ha repetido, la atribución de legislar en materia
tributaria es propia e indelegable del Congreso. Otra causal de inexequibilidad fue
la afectación de las finanzas territoriales desacatando el artículo 294 de la
Constitución Política, norma que busca afirmar la autonomía de las entidades
territoriales cuyos impuestos son inalienables frente a la ley.
Así las cosas, quedaron nuevamente vigentes la tarifa del 100% para los cigarrillos
y las regulaciones de la Ley 14 de 1983. La Ley 223 de diciembre de 1995 volvió a
regular la materia, dejando el impuesto al consumo de cigarrillos con las siguientes
características:
El hecho generador de este gravamen es el consumo de cigarrillos
y tabaco elaborado en la jurisdicción de los departamentos.
El sujeto activo es el respectivo departamento donde se realice el consumo.
Son sujetos pasivos o responsables del impuesto los productores, los
importadores y, solidariamente con ellos, los distribuidores. Además, son
responsables directos los transportadores y expendedores al detal, cuando
no puedan justificar debidamente la procedencia de los productos que
transportan o venden.
El impuesto se causa en el momento en que el productor los entrega en
fábrica o en planta para su distribución, venta o permuta en el país o para
publicidad, promoción, donación, comisión o los destina al autoconsumo.
En los productos extranjeros el impuesto se causa en el momento de su
introducción al país, a menos que estén en tránsito hacia otro Estado.
La tarifa es del 55%. Los cigarrillos y el tabaco elaborado están excluidos del
IVA Se continúa cobrando el impuesto con destino al deporte creado por la Ley 3°
de 1971, con una tarifa del 5%, hasta enero 10 de 1998, fecha a partir de la cual
rige la previsión de la Ley 181 de 1995, aplicando una tarifa del 10%. La Ley 181 de
1995 se expidió para el fomento del deporte, el aprovechamiento del tiempo libre y
la educación física.
http://www.shd.gov.co/shd/impuesto-al-consumo
IMPUESTO AL CONSUMO DE GASOLINA:
El impuesto de gasolina motor fue establecido por el artículo 84 de la Ley 14 de
1983, a favor de los Departamentos y del Distrito Capital con una tarifa del 2 por
mil sobre el precio de venta al público. También se estableció un subsidio de
gasolina motor a la tarifa del 1.8 por mil sobre el precio de venta del galón., del
cual ECOPETROL es la encargada de girar a cada tesorería departamental y al
Distrito Capital, para que se invierta en el mejoramiento de vías y en planes de
electrificación rural.
La Ley 6ª de 1992 sustituyó el impuesto ad valorem por un impuesto a la gasolina y
al ACPM sobre el precio final de venta al consumidor, liquidado por ECOPETROL a
la tarifa del 25.4% al momento de la venta. Esta ley también creó la contribución
para la descentralización, a la tarifa del 18% sobre la diferencia entre el precio final
de venta al público y el monto de este precio vigente a la expedición de la ley,
gravamen que fue destinado a la Nación.
La Ley 223 de 1995 unificó el impuesto al consumo de gasolina bajo el
título "Impuesto global a la gasolina y al ACPM (articulo 44 Ley 6ª. de 1992)";
este gravamen sustituyó a partir del 10 de marzo de1996, los siguientes impuestos:
La contribución para la descentralización (art. 46 Ley 6ª. de 1992).
El impuesto al consumo de la gasolina motor (art. 84 Ley 14 de 1983).
El subsidio a la gasolina motor (art. 86 Ley 14 de 1983).
Teniendo en cuenta que el impuesto global a la gasolina se liquida por el productor
o por el importador y que el Ministerio de Minas y Energía fija la estructura de precio,
el impuesto se causa de la siguiente manera:
a) en las ventas, con la emisión de la factura;
b) en los retiros para consumo propio, en la fecha del retiro;
c) en las importaciones, en la fecha de nacionalización del producto.
El diesel marino y full oil quedaron exentos. El impuesto global a la gasolina quedó
con las siguientes tarifas: a) $330 por galón para la gasolina regular; b) $405 por
galón para la gasolina extra; c) $215 por galón para el ACPM. Estos valores se
reajustan anualmente teniendo en cuenta la meta de inflación que determine el
Banco de la República. Al gobierno nacional le corresponde establecer la forma y
plazos para liquidarlo partiendo de que el 1.1% del impuesto global de la gasolina
motor regular y extra, se distribuye a los departamentos y a Bogotá, habiéndose
considerado equivalente a los impuestos de consumo y subsidio de gasolina que
fueron sustituidos
http://www.shd.gov.co/shd/sobretasa-gasolina