Taller Masaje

Craneal Hindú
(Champi)

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Daniela Manríquez H.
Terapeuta Integral
El masaje craneal hindú tiene una larga historia y tradición y se fundamenta en los
principios de la Medicina Ayurveda, método de curación tradicional de la India, que abarca
todos los principios de la vida, y tiene una antigüedad de más de 5.000 años.
Los principios del Ayurveda, que significa “ciencia de la vida” se basan en la filosofía india
de “conocer la verdad”. La base de la vida es la conciencia, despertando ésta se llega a la
comprensión del modo en que funciona el Universo, incluidas la salud y curación. En
Ayurveda no es solamente curar la enfermedad, sino prevenirla y preservar la vida.

Champi significa “masaje de la cabeza”, en Sánscrito, también es un término que significa

“frote”, “presión” o “fricción”, utilizado comúnmente para denominar al Masaje Indio en
la cabeza. Es un masaje que se centra en la parte superior de los hombros, el cuello, el
cuero cabelludo, y el rostro, conformado por presión, percusión y fricción sobre estas
zonas, las cuales actúan favorablemente sobre el sistema nervioso. Champi trabaja en los
Chakras o centros de energía superiores. Combina aspectos energéticos y físicos,
enfocados principalmente al sistema nervioso central, con la finalidad de relajar todo el
cuerpo, a la vez que moviliza el líquido cefalorraquídeo y activa el desplazamiento de la
sangre y de la linfa.

Origen de Champi
El masaje siempre jugó una parte importante en la vida india. Esto figura en los textos
Ayurvédicos que se remontan casi 4000 años, los cuales describen que, cuando usados en
conjunto con hierbas, especias y aceites aromáticos, el masaje tenía una importante
función médica y no sólo podría “reforzar músculos y endurecer la piel”, sino también
estimular la energía de curación innata en el cuerpo.

Los orígenes del Champi provienen de costumbres ancestrales, que forman parte de los
rituales del cuidado integral de la visa familiar de la India, su aprendizaje es por
transmisión oral de generación en generación, por tanto cada grupo familiar lo realiza de
distinta forma. En un principio, ésta práctica fue desarrollada por las mujeres dentro de su
rutina de cuidados cotidianos, que usaron aceites diferentes según la estación (coco,
sésamo, almendra, aceite de oliva, aceites herbarios, suero, aceite de mostaza y henna)
con la intención de mantener sus cabellos hermosos y sanos, especialmente como una
preparación al matrimonio, con el objetivo de estimular la salud, la belleza y la fertilidad.

Sin embargo, el Champi no se mantiene como una práctica exclusivamente femenina

dentro del hogar y se convierte también en una costumbre regular entre los barberos y
peluqueros, quienes lo comienzan a ofrecer como parte del servicio dentro del corte de
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pelo o afeitado masculino, aunque dando mayor importancia en su práctica a la
estimulación y activación de la energía que al embellecimiento del cabello.

Hoy día es muy común ir a una peluquería, afeitarse y recibir un masaje en la cabeza como
la parte del tratamiento. El masaje de la cabeza puede encontrase en todas partes en
india, en las esquinas, en mercados, la playa.

Es probablemente desde el ámbito de las peluquerías y barberías, donde comienza a

popularizarse el masaje Champi, hasta traspasar las fronteras y dar origen a la palabra
Shampoo (españolizado champú), que llega a Occidente mucho antes que la propia
técnica de masaje y que guarda más relación con las mezclas de aceites que se utilizan en
ciertos casos que con la aplicación del Champi.

Origen de Champissage
El Champi se conoció en Occidente gracias al Dr. Narendra Mehta.

Como la mayor parte de sus compatriotas, Narendra Mehta había crecido con el masaje
de la cabeza como parte integral de su vida diaria. Sin embargo, cuando Narendra fue a
Inglaterra en 1973 para entrenarse como fisioterapeuta, él se encontró con que el masaje
en la cabeza no se practicaba. También notó que la zona de la cabeza no era parte del
masaje de cuerpo entero.

Entonces comenzó a extrañar el valor terapéutico del masaje de la cabeza. En 1978

decidió volver a India para investigar este antiguo arte. Estudió en cualquier parte donde
fuera practicando: en barberías, en las esquinas, en la playa y en casas familiares. Disfrutí
recibir masaje, pero no dejaba de sentir que faltaba algo.

Aunque él experimentara un leve bienestar, los efectos eran demasiado efímeros como
para ser parte de cualquier beneficio terapéutico. Además, cada persona que le dio
masaje tenía su propia técnica individual, que había sido transmitida y esarrollada por
generaciones. Decidió que el comenzaría a formalizar lo que experimentaba y aplicar su
sensibilidad (aumentada por ser él una persona ciega) para descubrir cual parte de su
cuerpo reaccionaba más positivamente a movimientos específicos.

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Pronto llegó a dos conclusiones:

1. La terapia podría beneficiarse ampliándola para incluir la cara, cuello, parte

superior de los brazos y hombros, áreas que acumulan altos niveles de estrés y
tensión.

2. Al introducir un elemento Ayurvédico en el masaje para incluir el trabajo sobre los

tres Chakras superiores, el sistema de energía entero del cuerpo podría ser
reequilibrado.

Cuando estos dos elementos fueron añadidos al masaje tradicional de cabeza, Narendra
se dio cuenta que tenía una terapia holística, que podría ser usada con eficacia para tratar
en la persona en su totalidad. La experiencia le ha demostrado que trabajar sobre la
cabeza trae una enorme relajación y alivio de síntomas causados por el estrés. Además,
sabía que el masaje de la cabeza con aceite sirve como un excelente acondicionador para
el cabello. Así, desarrollo su propia técnica única de Masaje Indio de la Cabeza, que
denominó Champissage y que se denomina generalmente como Champi. Esta nueva
terapia fue presentada en la Exposición Mente, el Cuerpo y Espíritu en 1981, en Inglaterra.

Beneficios
✓ Relajación general y específica, alivio inmediato.
✓ Disuelve adhesiones fibrosas, nudos y nódulos.
✓ Elimina toxinas y músculos tensos.
✓ Libera los espasmos y las adhesiones en las fibras musculares, calmando las
molestias y mejorando la capacidad de movilidad articular.
✓ Disminuye la inflamación de los tejidos, aliviando el dolor y reduciendo la
sobrecarga en los huesos y articulaciones.
✓ Aumenta el flujo sanguíneo a la cabeza, el cuello y los hombros, favoreciendo la
nutrición de los tejidos y la oxigenación a través de la circulación arterial, y
contribuyendo a la eliminación de toxinas por vía venosa.
✓ Estimula y mejora la circulación del sistema linfático.
✓ Incrementa el flujo linfático a la cabeza, el cuello y los hombros, facilitando la
eliminación de toxinas acumuladas y la reducción de edemas, a la vez que el
sistema inmunitario.
✓ Ayuda en cansancio mental e irritabilidad.
✓ Aumenta el suministro de oxígeno al cerebro, aliviando la fatiga mental,
favoreciendo la capacidad de concentración y la lucidez.
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 ✓ Alivia estrés emocional y mental.
✓ Reduce la actividad del sistema simpático, ayudando a reducir la presión
sanguínea, el estrés y la ansiedad, favoreciendo una respiración más pausada y
profunda.
✓ Estimula el sistema parasimpático, facilitando el descanso corporal e incentivando
la relajación y el sueño.
✓ Estimula la liberación de endorfinas, ayudando a liberar el estrés emocional y los
sentimientos reprimidos, dispersando la ansiedad y la depresión, mejorando los
estados de ánimo.
✓ Favorece la liberación de los bloqueos energéticos, restableciendo el flujo de
energía a todo el organismo, recuperando el equilibrio y el bienestar natural.

Durante el proceso de formación del feto, la primera zona del cuerpo que toma forma
definida es la cabeza, que es el centro del sistema nervioso. Los primeros meses mantiene
un tamaño superior al resto del cuerpo, siendo la parte de más peso. Según el Ayurveda
en la cabeza se encuentra una de las puertas de entrada de energía que coincide con la
fontanela mayor, a unos ocho dedos por encima de las cejas. Aunque al pasar los primeros
nueve meses de vida, esta parte del cráneo adquiere rigidez y dureza, desapareciendo la
apertura de la fontanela, energéticamente continua siendo el centro de la consciencia,
que fisiológicamente se encuentra justo por encima de la glándula pineal, el lóbulo
olfativo. De manera que la aplicación del masaje Champi incide favorablemente sobre el
sistema nervioso y energético, teniendo efectos y beneficios que se extienden por todo el
organismo, induciendo a la tranquilidad y estimulando un estado elevado de atención y
concentración, que aumenta la capacidad de memoria y la lucidez mental, incluso en
personas de edades avanzadas.

Este masaje es útil como complemento para tratar condiciones mentales o emocionales
que involucren:

Estrés Ruido Mental Desconcentración Bloqueo Energético

Ansiedad Intranquilidad Pesadillas Insomnio

Angustia Depresión Bloqueo Mental Dolor de cabeza emocional

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Se recomienda para el tratamiento de las siguientes enfermedades:

Bruxismo Sinusitis Zumbido de oídos Cansancio Físico

Insomnio Pesadillas Alopecia Migrañas y dolor de cabeza,

Contraindicaciones
✓ En casos de Osteoporosis en la zona a trabajar se debe dar más suavemente.
✓ En casos de existir cualquier forma de cáncer y en especial cuando este en
tratamiento (quimio y/o radioterapia).
✓ Epilepsia.
✓ Algunas formas de reuma.
✓ Artritis reumática.
✓ Quistes.
✓ Psoriasis.
✓ Afecciones o heridas en la piel.
✓ Discopatía cervical.
✓ Antecedentes de trombosis o embolia.
✓ Heridas en el cuero cabelludo o cuello.
✓ Personas con accidentes u operaciones recientes.
✓ Fiebre.
✓ Enfermedades infecciosas agudas (tifus).
✓ Presión arterial muy alta o muy baja sin control.
✓ Inflamaciones.

El masaje
Se realiza en tres etapas:

1. En los hombros, cuello y parte superior de los brazos

✓ Estimula la circulación y elimina la tensión muscular.
✓ Drena toxinas.
✓ Aumenta la oxigenación de los tejidos.
✓ Restaura la articulación del hombro y estira el tejido fino del cuello.

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 ✓ Mejora la circulación de la sangre en los músculos, que se relajan y por tanto
llega más sangre al cerebro.
✓ Alivio de tortícolis y dolor de cuello crónico.
✓ Restaura el movimiento articular del cuello y hombros, alivia el área del cuello
y hombros congestionados.

2. En la cabeza
✓ Estimula y mejora la circulación sanguínea y la regeneración celular.
✓ Se realiza un drenaje linfático, dispersando las toxinas acumuladas en estos
puntos.
✓ Aumenta la circulación.
✓ Relaja y suelta el cuero cabelludo.
✓ Refuerza el pelo y lo hace crecer.
✓ Relaja los músculos subcutáneos.
✓ Alivia dolores de cabeza tensionales.
✓ “Barre” pensamientos emociones, haciendo descansar y despejar la mente, por
lo que aclara y posibilita volver a concentrarse de manera más eficaz.

3. En el rostro
✓ Relaja y suaviza la tensión ocular, previniendo el agotamiento visual.
✓ Otorga brillo a los ojos, senos faciales y maxilar.
✓ Suaviza.
✓ Reconforta.

La sesión
✓ El masaje se da sentado, con la parte superior descubierta de ropa.
✓ Escoger aceite, que sea indicado para masaje directamente sobre la piel, ideal el
aceite natural de almendra, mezclado con alguna esencia aromática natural,
dependiendo los efectos que se quieran potenciar, orientarse por aromaterapia
acerca de las cualidades de los diferentes aromas.
✓ Pedir a la persona que recibirá el masaje que se saque joyas y zapatos.
✓ Sentarlo en una silla cómoda, donde su posición sea recta pero sin tensión.
✓ Pedirles que no crucen las piernas, los dos pies en la tierra para permitir el flujo
energético y la eliminación de toxinas.

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 ✓ Sus manos deben descansar sobre el regazo, palmas hacia arriba en actitud de
recibir.
✓ Se trabaja solo desde atrás.
✓ Avisar a la persona que recibirá el masaje, que puede indicar si el masaje está muy
intenso y debe suavizarse o por el contrario, es necesario aumentar la presión.
✓ Pedirles que se conecten un momento.
✓ Colocar las manos en posición de oración sobre su cabeza, tocándolo pero sin
apoyarlas.
✓ Pedir que respire profundo tres veces, ustedes hacen lo mismo, para relajarse y
conectarse ambas almas.
✓ Comenzar poniendo las manos sobre los hombros.
✓ Las sesiones de Champi toman alrededor de 30 minutos.
✓ Aquellos terapeutas de otras disciplinas, pueden complementar la terapia,
ejemplo: dar el masaje con Reiki, aplicar símbolos Reiki, poner imanes en las
manos, limpiar y sellar el aura, entre otras.

Secuencia de movimientos
El masaje consta de un protocolo de movimientos, que tienen una secuencia y deben
repetirse 3 veces cada uno.

Hacer una breve pausa entre cada serie de movimiento para descansar.

Hombros
Presión con el pulgar en la mitad del hombro, luego despegar e
ir a la nuca/base del cuello y presionar la hendidura detrás de la
oreja, en la base del cráneo, después bajar por el cuello y
presionar simultáneamente a cada lado de la cervical hasta el
final del hombro. Presión suave en el cuello, media a fuerte en el
hombro (músculo trapecio y deltoides). Este movimiento afloja
los músculos y disuelve toxinas.

Presión con talón de la mano: partir por la parte central del

hombro, apoyando hacia abajo como bajando el hombro, luego
ir al punto detrás de la oreja, base del cráneo, presionar hacia
adentro del cuello con presión moderada usando el canto de la
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mano. Al llegar al hombro aumentar la presión en la parte muscular tensa y
terminar en el extremo. Este movimiento disuelve toxinas y drena.

Tirones de dedos – amasar: Tomar el músculo completo con

toda la mano, sin usar el pulgar, con los dedos la parte delantera
y con la palma la parte posterior, tirando hacia arriba. Este
movimiento baja la tensión de los hombros y deshace nudos.

Recoger y exprimir: movimiento de “pinza” usando pulgar, dedo

índice y medio. El pulgar presiona o empuja hacia delante y los
dedos tiran hacia atrás. Recoger y soltar. Este movimiento
remueve toxinas y ayuda a soltar nudos

Champi: Manos juntas, con “hueco” en el medio, dedos

separados, muñecas relajadas, bajar el cuerpo para aflojar
cadera. Golpear de un lado a otro por los hombros, de izquierda
a derecha y viceversa. Este movimiento estimula la circulación
sanguínea.

Planchado de hombros: Siempre hacia fuera, con palma de la

mano. Se estira y desliza desde la base del cráneo en dirección
hacia los hombros. Este movimiento drena toxinas y relaja
hombros.

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Brazos Superiores

Planchado brazos: Realizar un cuarto movimiento del planchado

de los hombros para conectarlo con los brazos, deslizando el
talón de la mano desde el cuello por los brazos en la parte
lateral, anterior y posterior hasta el codo.

Amasar: Presionar con toda la mano tomando todo el músculo,

apretando firme pero suave hasta llegar al codo. Verificar con la
persona el nivel de presión, puede ser doloroso.

Tomar la frente con la mano izquierda para dar apoyo a la cabeza y con la derecha iniciar
el trabajo.

Cuello
Tomar y tirar: Con la mano derecha tomar todo el cuello y tirar
el músculo del centro del cuello hacia atrás, alternando en la
parte media, arriba (base de la nuca) y abajo (cervicales).
Cambiar de mano y hacer la misma secuencia. No soltar la
frente, el cambio de mano debe ser imperceptible para la
persona, fijarse en no ejercer presión sobre la frente y los ojos.

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 Fricción temporo-occipital: Apoyar el pulgar en el lado contrario
del cráneo, resbalar los dedos desde la parte posterior del oído
(friccionando el hueso temporal), hacia el centro de la cabeza
(hueso occipital). El movimiento es horizontal a la altura de la
oreja, alternando en la parte central, parte superior e inferior,
recogiendo el músculo del cuello/hombro. Descongestiona
músculos.

Frotación temporo- occipital: Con el talón de la mano se parte

desde atrás de la oreja, desde arriba hacia abajo, deslizando y
estirando el músculo hacia el exterior del hombro. Hacerlo por la
línea del centro, hacia delante (llevando toxinas hacia los
ganglios axilares) y hacia atrás intentando tomar todo el
omóplato. Estimula la circulación sanguínea.

Soltar suavemente la cabeza, colocar manos en hombros e iniciar cuero cabelludo.

Cuero cabelludo
Las pausas serán apoyando las manos en la cabeza.

Movimiento de parabrisas: Con los dedos índices hacer un

movimiento desde atrás de la oreja hacia el centro del cráneo,
luego ir hacia las sienes y volver por el centro hacia la nuca.
Sacar los dedos del cabello y por encima de este, arrastrar
sobre la frente usando la base de la uña (no la punta del dedo,
ni la uña, ni la yema). Este movimiento estimula y calienta el
cuero cabelludo, ayuda a la circulación.

Fricción del pelo: Tomar la cabeza con la mano izquierda y con

la derecha friccionar con el talón de la mano el hemisferio
derecho. Alternar con la otra mano y finalizar haciendo el
movimiento con las dos manos.

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Rizado – Separación: Jugar con el cabello, tomando y sacando
mechones, tocando siempre el cuero cabelludo o raíz, muy
ligeramente. Relaja la cabeza y la mente.

Fricción: Tocar suavemente con las yemas de todos los dedos y

sacarlos con fuerza, como si fuera una fricción. Estimulante.

Frotar – Shampoo: Tomar la cabeza con la mano izquierda y con

la derecha friccionar el hemisferio con los dedos como
rascando, rasguñando o lavando. Los movimientos pueden ser
largos, cortos, circulares, suaves y rítmicos para relajar. Cambiar
de mano y después trabajar con ambas manos.

Tocando el tambor: Usando la punta de los dedos índices o

toda la mano, tocar el cráneo alternando uno a uno (como
tipeando), con suavidad y ritmo, rodeando la cabeza. Hacer
solamente un círculo.

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 Champi: Mismo movimiento de los hombros, pero muy suave
en la cabeza, recorriéndola toda, haciendo contacto con el
canto de la mano.

Apretar y Elevar: Se toma toda la cabeza, con los dedos

separados, se sostiene firmemente, eleva y moviliza el cuero
cabelludo. No se fricciona ni eleva la cabeza. Ayuda con dolores
de cabeza y tensiones.

Ahora acercarse a la persona, tomar su cabeza suavemente y para que descanse y se

apoye en nuestro vientre/pecho. La cervical debe quedar derecha y relajada, y el mentón
vertical.

Rostro

Fricción de sienes y frente: Poner las manos sobre los ojos unos
segundos. Luego con el talón o dedos friccionar en círculos pequeños
y suaves la frente, sienes, pómulos y maxilar.

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 Músculos faciales: Hacer diversos movimientos de masaje: mentón
hacia arriba, mejillas movimientos circulares, mejillas hacia fuera,
presiones pequeñas en orejas y nariz, frente hacia arriba, cuello
hacia arriba.

Relajar: Poner las manos sobre los ojos nuevamente por unos
segundos, luego con los dedos índices o pulgares de ambas manos
(lo que resulte más cómodo), comenzar a estirar suavemente la
frente con movimientos descendientes, luego bajo los ojos, bajo la
nariz, bajo los labios y por sobre el mentón.

Limpiar: Poner las dos manos sobre el pecho y deslizar hacia arriba,
primero con la derecha y luego con la izquierda en forma lenta y
rítmica, siempre dejando una mano sobrepuesta mientras que con la
otra se limpia. Se comienza desde el pecho y progresivamente se va
subiendo hasta llegar al cuello.

Deslizar: Poner las manos sobre los ojos otra vez, abrir el
movimiento y deslizar muy suavemente por el mentón hacia
abajo, uniéndolas en la barbilla para sacarlas. Fijarse en no
arrastrar ni friccionar la piel.

Sostener la cabeza con ambas manos y despegar suavemente de

nuestro cuerpo hasta que la persona tome control, tratando de
evitar que se tense el cuello. Poner las manos sobre los hombros para indicar que terminó
la sesión.

PUNTOS ENÉRGETICOS IMPORTANTES

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Hay doce canales de circulación energética llamados Meridianos, que trasportan la
energía a todo el organismo. Estos meridianos conectan los órganos entre sí y con las
extremidades y fluyen cerca de la superficie de la piel.

Además de los meridianos, existen miles de canales secundarios y ocho vasos o depósitos
de energía. Todos ellos forman la red de circulación de energía dentro de nuestro
organismo, de forma que mientras ella sea suficiente y su circulación sea fluida, el cuerpo
estará en buen estado de salud física y mental. En los meridianos existen determinados
puntos donde se puede contactar con la energía, que tienen una menor resistencia al paso
de la corriente y a veces pueden estar bloqueados por la tensión, lo que obstaculiza el
libre fluir de energía.

Bai hui: Situado en el extremo superior de la cabeza, capta Ki celeste, ayuda a la

concentración, mejorar la memoria y potenciar el intelecto, calma la ansiedad, tensiones,
depresiones y cefaleas.
Tianmu: O tercer ojo, entre las cejas, estimula el centro mental y calma la mente.
Taiyang: A la altura de las sienes, activarlo cuando tienes el cerebro cansado por exceso
de actividad intelectual o preocupaciones.
Biliang: Situado en el puente de la nariz, conectado con los senos frontales y aumenta la
claridad mental.
Rezhong: Bajo la nariz, al estimularlo se eleva el espíritu y la vitalidad.
Tianzhu: Situado en la nuca, detrás de la cabeza, punto de la tranquilidad.
Jianjing: En los hombros, produce una sensación de acogida, confianza y placer.

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