La Fragua de Vulcano
La Fragua de Vulcano
La Fragua de Vulcano
Era un nombre simbolico, que hacía referencia al mito de Apolo, el dios del Sol,
visitando al herrero Vulcano, para revelar a los hombres de la trama de una traición de
Los patriotas guayaquileños necesitaban reunirse para poder plantear de manera más
ministro de las Cajas Reales; en donde la hija de este, Isabelita, sugirió la idea de hacer
un baile.
Al evento en casa de Villamil (en la esquina de las actuales calles Malecón y Elizalde)
Diego Noboa, Luis Fernando Vivero, Antonio y Francisco Elizalde, Francisco Lavayen,
Manuel Fajardo, José Correa, Rafael María de la Cruz Jimena, Manuel Antonio de
Una vez reunidos se decidieron los detalles de la sublevación del día 9 de octubre de
para acabar con el régimen realista había llegado a oídos de José Pascual de Vivero,
Antepara llamó a ese momento histórico "La Fragua de Vulcano", no por vinculaciones
masónicas, sino para “relacionarlo simbólicamente con ese dios romano del fuego y del
metal, hijo de Júpiter y de Juno: Vulcano, nombre que evoca a aquel que hacía cadenas,
tanto como las rompía; que hacía yugos, tanto como los deshacía”.
Según se sabe, en realidad fue un nombre que usaron los conspiradores, que eran
Antepara, para designar a esa reunión ocasional con nuevos miembros, destinada a
principal que consta de la figura del prócer don José Joaquín de Olmedo en medio de la
escena, mientras que los otros dos elementos se encuentran a los lados conteniendo a las
Garaycoa, Rafael Ximena, Francisco de Paula Lavayen, entre otros. Los tres elementos
dorado.
El monumento fue obra del artista español Víctor Ochoa y fue inaugurado el 25 de
julio de 2005.