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FACULTAD DE QUÍMICA
Ciudad de la Habana
2004
Con todo amor y cariño, a mi hijo Leober
INDICE
AGRADECIMIENTOS
RESUMEN
INTRODUCCIÓN 1
1.2 Giberelinas 10
1.3 Auxinas 18
CONCLUSIONES 54
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
AGRADECIMIENTOS
A mis tutores Dra. Georgina Michelena Álvarez y el Dr. Víctor González, a la primera por
mi introducción en el mundo de las fitohormonas y al segundo, por ser mi guía en mi
formación como profesional de la Analítica.
A todos los compañeros del Departamento de Química Analítica del ICIDCA que de alguna
manera u otra contribuyeron con la tesis. En especial, a los compañeros del laboratorio de
CLAR, donde se desarrolló este trabajo.
A los compañeros del área de Biotecnología que trabajaron junto conmigo en esta
temática.
A los compañeros del Consejo Científico Ramal de Química por sus oportunas
recomendaciones.
Al claustro de profesores de Química Analítica, por impartirnos los conocimientos
necesarios y por sus sugerencias en la presentación de la tesis.
A los Dres. Manuel Acosta y José Sánchez Bravo, de la Universidad de Murcia, por
aceptarme en su laboratorio y facilitarme los patrones de Indoles y Ácido jasmónico, así
como literatura actualizada de la temática. A los amigos del labo, que me brindaron toda la
ayuda posible en mi trabajo y que han colaborado y se han mantenido al tanto de mi
maestría, a pesar de la distancia. Muy en especial a Antonio y Rocío, por siempre estar en
disposición de ayudarme.
A mi familia en general.
A mis padres, a quienes agradezco eternamente todo el apoyo que me brindaron con mi
hijo. A mi esposo e hijo, por estar siempre a mi lado. A mis hermanitas Marisel y Coralia,
por sus recomendaciones y preocupación, a pesar de la lejanía.
A todos los que de alguna manera contribuyeron para que esta tesis se hiciera realidad,
Muchas gracias.
RESUMEN
Las fitohormonas son sustancias endógenas bioactivas, presentes en las plantas, que
controlan diversos procesos del metabolismo vegetal, y que son sintetizadas por las
mismas en concentraciones fisiológicas según sus requerimientos metabólicos. Dentro de
este grupo de sustancias se encuentran las Giberelinas y Auxinas, que son ampliamente
usadas en la agricultura por los diversos efectos beneficiosos que provocan en una gran
variedad de cultivos. La síntesis biotecnológica de estos compuestos presenta diversas
ventajas, entre las cuales se distingue su mayor compatibilidad con el término de
Agricultura sostenible.
Las fitohormonas, entre las cuales se encuentran las giberelinas, auxinas, citocininas, el
ácido abscísico y el etileno, son sustancias endógenas bioactivas sintetizadas por las
plantas en concentraciones fisiológicas, con el fin de controlar diversos procesos
metabólicos. De estos tipos de fitohormonas, dos de los más importantes por su
incidencia en el rendimiento y calidad de las cosechas son las Giberelinas (GAs) y las
Auxinas. Las primeras influyen en diversos procesos como: germinación de semillas,
floración y espigamiento, cuajado de los frutos y comportamiento poscosecha de los
mismos, siendo la más importante la GA3 o Ácido Giberélico. Las auxinas, por su parte,
se caracterizan por inducir alargamiento celular, división celular, e iniciación de la raíz,
siendo el Ácido Indolacético (AIA) el miembro más conocido de este grupo.
La síntesis química de estos compuestos no ha resultado viable y sólo se ha estudiado
desde un punto de vista académico, pues involucra varias etapas y reactivos caros, lo
cual no hace rentable su implementación. Sin embargo, el hecho de que varios
microorganismos como bacterias y hongos sean capaces de sintetizar estas fitohormonas
ha propiciado su síntesis biotecnológica, la cual presenta, entre otras ventajas: el ser un
proceso más económico, una mayor compatibilidad con el término de agricultura
sostenible, y el empleo de sustancias de origen biológico, inocuas al hombre; todo lo cual
redunda en el incremento de la productividad y la calidad de las cosechas en las que son
aplicados estos compuestos.
La comunidad científica internacional presta atención creciente a la implementación de
nuevas estrategias para el desarrollo agrícola que apoyen el concepto de agricultura
sostenible, siendo el empleo de fitohormonas de origen microbiano una alternativa
compatible con este concepto, debido a su menor impacto en el medio ambiente y a que
su obtención a escala industrial resulta económicamente más atractiva. En este sentido, y
tomando en cuenta los altos precios de estos productos en el mercado internacional y
las limitaciones para acceder al mismo que nos impone el bloqueo económico, el ICIDCA
ha realizado investigaciones encaminadas a desarrollar tecnologías de producción de
fitohormonas.
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Como parte del desarrollo de los proyectos nacionales: "Desarrollo de una tecnología
para la producción de giberelinas" y "Desarrollo tecnológico y validación de
Reguladores del Crecimiento Vegetal obtenidos por vía biotecnológica" surgió la
necesidad de implementar métodos analíticos fiables para la determinación de estas
fitohormonas, los que pudieran ser utilizados como herramientas en el seguimiento
cinético y optimización de la fermentación, así como en la evaluación de los productos
finales: caldos fermentados a partir de los microorganismos.
Diversas técnicas como la Cromatografía de Capa Fina (CCF), la Cromatografía de
Gases (CG) y la Cromatografía Líquida de Alta Resolución (CLAR) han sido utilizadas
para la determinación de fitohormonas; sin embargo, no se encontraron métodos
establecidos por ninguna otra institución nacional para el análisis de este tipo de
sustancias y la literatura encontrada sobre el tema abarca fundamentalmente la
determinación de fitohormonas endógenas en plantas. Dichos métodos de análisis
resultan imprescindibles para la aplicación de los productos finales en los cultivos y para
la regulación de los efectos en las plantas; además de constituir una exigencia para la
presentación de los Registros de los productos finalmente obtenidos: IC-GIB y BIOINDOL.
Considerando los aspectos anteriormente planteados se realizó este trabajo con los
siguientes objetivos:
Objetivo general.
Implementar métodos analíticos que permitan la determinación fiable de giberelinas y
auxinas utilizando técnicas cromatográficas.
Objetivos específicos.
• Estudiar el procedimiento de separación de giberelinas y auxinas por Cromatografía
Líquida de Alta Resolución (CLAR).
• Estudiar el procedimiento de separación de giberelinas y auxinas por Cromatografía de
Capa Fina (CCF).
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REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
Capítulo 1. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
La idea de que el desarrollo vegetal es influido por sustancias químicas especiales de las
plantas no es nueva. Hace unos 100 años, el famoso botánico alemán Julius Von Sachs
sugirió que en las plantas se presentan sustancias específicas para la formación de
órganos. Debido a las concentraciones hormonales tan bajas en plantas, la primera
hormona que se descubrió fue el ácido indolacético y no se identificó hasta la década de
1930, e incluso entonces se purificó a partir de la orina. Como era capaz de provocar
muchas respuestas diferentes cuando se administraba de manera exógena a las plantas,
muchos consideraron que era la única hormona vegetal, noción descartada cuando se
descubrieron los numerosos efectos de las giberelinas en la década de 1950 (Salisbury y
Ross, 1994).
Los fisiologistas de plantas han reconocido muchos compuestos con características que
permiten regular el crecimiento de las plantas y su desarrollo y los han identificado como
Reguladores del Crecimiento Vegetal (RCV). Estos RCV son sustancias orgánicas que
influyen en los procesos fisiológicos de las plantas a muy bajas concentraciones. Cuando
se producen estas sustancias por las plantas se les denomina “Fitohormonas” mientras
que el término de RCV incluye un gran número de compuestos sintéticos y encontrados
naturalmente.
Nickell (1982) definió los RCV como: “Compuestos naturales o sintéticos que son
aplicados directamente a una planta “blanco” para alterar sus procesos de la vida o su
estructura para mejorar su calidad, aun los rendimientos, o facilitar la cosecha”. La
mayoría de los especialistas en fisiología vegetal aceptan una definición que es similar a la
elaborada para hormonas animales. Una hormona vegetal es un compuesto orgánico
que se sintetiza en alguna parte de una planta y que se transloca a otra parte, en donde
concentraciones muy bajas causan una respuesta fisiológica.
A pesar de que las plantas son capaces de sintetizar fitohormonas, ellas también pueden
responder a aplicaciones exógenas de las mismas, durante ciertas fases del crecimiento y
bajo ciertas condiciones de cultivo. Los efectos de las fitohormonas han sido esclarecidos
grandemente a partir de aplicaciones exógenas. Sin embargo, se debe enfatizar que las
fitohormonas no actúan solas, sino que la condición final del crecimiento de la planta y su
desarrollo representa el efecto neto del balance hormonal.
En la actualidad se sabe que la auxina descubierta por Went es el ácido indolacético (AIA)
y algunos especialistas en fisiología vegetal aún hoy consideran sinónimos a los términos,
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AIA y auxina. El AIA fue aislado por primera vez a partir de una planta por Haagen–Smith
y col. en 1942 y después fue confirmado por Berger y Avery en 1944. No fue hasta 1967
que el AIA se aisló y se caracterizó a partir de una segunda fuente de planta, Phaseolus
mungo (Franhenberger y Arshad, 1995).
Existen tres vías principales para la obtención de las fitohormonas: la extracción a partir
de plantas, la síntesis química y la síntesis biotecnológica. De forma general, los tejidos
vegetales contienen cantidades fisiológicas de las fitohormonas, es decir sólo la cantidad
indispensable para su metabolismo, las cuales son cantidades muy pequeñas. En el caso
de las GAs están presente en base a peso fresco, en el orden de 1 a 1000 ng/g y las
auxinas, específicamente el AIA está presente en niveles de 1 a 100 ng/g.
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El procedimiento utilizado para la extracción a partir de plantas involucra la maceración del
tejido con posterior extracción con disolventes y partición de las fitohormonas por
extracción líquido-líquido. Considerando los niveles tan bajos presentes en las plantas,
este método no es factible para una producción a escala comercial, ya que se hace
económicamente no rentable. La síntesis química, tanto de las GAs como de las Auxinas,
conlleva sintetizar distintos compuestos intermediarios y un gran número de reacciones,
en ocasiones con bajos rendimientos y empleando reactivos caros, por lo cual este
método no ha sido empleado para producciones comerciales, siendo sólo de interés
académico (Kumar y Lonsane, 1989).
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1.1.3 Aislamiento y Purificación
Durante la fermentación, las fitohormonas son secretadas al medio de cultivo. Antes del
aislamiento de las mismas, el micelio debe ser separado del medio por filtración o
centrifugación. Las fitohormonas pueden ser separadas del sobrenadante por adsorción
sobre carbón activado, por varios tipos de resinas y sistemas de intercambio iónico o por
extracción líquido-líquido.
La adsorción sobre carbón activado fue el primer método para la extracción de GA3
desarrollado por investigadores japoneses. Después la elución de las GAs se lleva a
cabo por percolación con disolventes miscibles en agua (ej: metanol y acetona). Sin
embargo este método tiene algunas desventajas como el requerimiento de grandes
cantidades de solventes, bajo recobrado, el carbón no es regenerable, pobre purificación,
etc. Por lo cual requiere de etapas posteriores de purificación con sistemas de buffer y
acetato de etilo (Flores, 1997).
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molécula puede ser destruido, tanto en la adsorción como en la desorción, con la
consiguiente pérdida de la actividad biológica.
Muchos indoles, incluyendo el AIA, son compuestos frágiles que experimentan oxidación
no enzimática en presencia de luz, oxígeno ó peroxidasas. Sin embargo la degradación de
los indoles en general es mínima con la presencia de un antioxidante como el
Hidroxitolueno butilado (BHT) ó el Dietilditiocarbamato de sodio. Si se suministra el
antioxidante a través de la secuencia del análisis y se tiene cuidado en evitar altas
temperaturas e intensidades de luz, la formación espontánea de AIA a partir de otros
indoles se restringe grandemente y también hay una reducción marcada de la
descomposición del AIA, conllevando a la formación de Indol-3-etanol, Indol-3-metanol y
Ácido 3-Indol carboxílico (Sandberg, 1987).
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La cromatografía de columna de PVP también ha sido utilizada para la purificación de
auxinas. Su popularidad se debe a las altas recuperaciones que se logran y a que es una
técnica simple y flexible, donde el tamaño de la columna se puede ajustar fácilmente al
tamaño de la muestra. Esta columna permite la retención de los compuestos fenólicos por
enlace de H a bajos pH. La cromatografía de Intercambio Iónico se ha utilizado
efectivamente en la purificación de compuestos indólicos y sus derivados. También se ha
reportado el uso de Sephadex LH-20, para purificar AIA y compuestos relacionados. De
cualquier manera los costos de los procedimientos de recobrado, descritos anteriormente,
son mucho más altos que los del proceso de fermentación y ésta es la principal razón del
relativo alto precio en el mercado de las fitohormonas (Sandberg, 1987).
Brenner (1981) planteó que los bioensayos han sido y continuarán siendo de inestimable
valor para la detección de material activo biológicamente con actividad reguladora,
fundamentalmente cuando los compuestos de interés no están químicamente
caracterizados. Sin embargo, cuando se quiere identificar y cuantificar reguladores ya
químicamente caracterizados, los procedimientos físico-químicos son superiores a los
bioensayos.
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Estos métodos físico-químicos ofrecen mayor especificidad que los bioensayos,
permitiendo la identificación de un compuesto específico con mayor sensibilidad, mayor
precisión, y en un tiempo de análisis más corto. Por tanto, permiten analizar un mayor
número de muestras. En general, el uso de estos métodos y la combinación de algunos de
ellos permite identificar, cuantificar y caracterizar las fitohormonas; por lo que algunos de
ellos constituyen métodos de rutina utilizados en las fermentaciones industriales. Entre
estos métodos tenemos los métodos espectrofotométricos y fluorimétricos que pueden ser
utilizados para la determinación tanto de las GAs como de las Auxinas totales presentes
en la muestra, pero que no permiten la determinación específica de cada uno de ellos por
separado. Sin embargo, los métodos cromatográficos constituyen una vía para la
separación y cuantificación de estas sustancias.
1.2 Giberelinas
Las GAs son una familia de ácidos diterpenoides relacionados estructuralmente por un
sistema de anillos tetracíclicos denominado esqueleto ent-giberelano o gibánico,
caracterizado por presentar un grupo carboxilo en el anillo B, y un enlace lactónico en el
anillo A y difieren fundamentalmente en la presencia y/o posición de las insaturaciones de
este anillo , así como en la cantidad y posición de los grupos hidroxilos y carboxilos, y en
la presencia o no del anillo lactónico (Kumar y Lonsane, 1989; Crozier, 1983). Las GAs se
clasifican en dos grupos: giberelinas C20 que poseen 20 átomos de carbono y las
giberelinas C19 que poseen 19 átomos de carbono, por pérdida biogenética del carbono 20
y presentan la mayor actividad biológica, encontrándose entre ellas las GAs A1, A3, A4 y
A7 (Figura 1).
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ES QUELETO GIBÁNICO
1 O 11
2 A 12
19 CO 10 9
B C
3 8 13 OH
5 6 14
HO
4 7 1 5 D 16
COOH 17
Tipo GA1 Ti po G A3
O R1 O H
H
R1
CO CO
R2 R2
HO HO
H H CH2
CH C OO H
CO O H
GA1: R1=H R2=OH GA4: R1=R2=H GA3: R1=H R2=OH GA7: R1=R2=H
Figura 1: Esqueleto Gibánico y Estructura de las giberelinas GA1, GA3, GA4 y GA7
Entre las GAs la más importante es la A3 o ácido giberélico de fórmula global C19H22O6 y
peso molecular de 346 g/mol, caracterizado químicamente como un ácido dihidroxi-γ-
lactónico tetracarbocíclico. Es un sólido cristalino que funde con descomposición entre
233-235 oC. Es ligeramente soluble en agua y éter, moderadamente soluble en acetato de
etilo y soluble en acetona, metanol y álcalis diluidos. Es un ácido monobásico de pK 4.0 y
rotación óptica de + 86 o en etanol (Merck Index, 1989).
Por su diversidad química, las GAs cubren un amplio rango de polaridades, por lo que
difieren considerablemente en sus coeficientes de partición y su solubilidad; según la
cantidad y distribución de grupos hidroxilos y carboxilos en la molécula. Debido al
creciente número de GAs reportadas y para evitar el caos en la clasificación de las
mismas, a partir de 1968 se adoptó internacionalmente la nomenclatura Ax, para
nombrarlas, siendo el número del subíndice una indicación del momento de su
descubrimiento y no implica ninguna similitud química o relación metabólica entre las GAs
con números consecutivos (Pozo y Pérez, 1986a).
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1.2.2 Métodos físico-químicos de análisis
Entre los métodos físico-químicos empleados para las GAs se encuentran los
espectofotométricos, los fluorimétricos y los cromatográficos. Los métodos
espectrofotométricos se basan en la conversión del GA3 en ácido giberelénico por acción
de ácidos fuertes y medición de la adsorción a 254 nm. También se emplea la reacción de
GAs con ácido fosfomolíbdico, en condiciones específicas y medición de la adsorción a
650 nm. Es posible además la medición en el espectro visible de un compuesto de color
verde formado por GA3 y el complejo de fósforo-wolframio-molibdeno. Los métodos
fluorimétricos se basan en la conversión de los ácidos giberélico y giberelénico en un
compuesto fluorógeno, por reacción con ácido sulfúrico y medición de la excitación a λ de
405 y de la emisión de fluorescencia a λ 455. Este método puede requerir etapas de
purificación para corregir la presencia de ácido giberelénico o proteínas (Kumar y
Lonsane, 1989). Estos métodos como se planteó anteriormente, presentan la limitación de
no permitir la determinación individual de los componentes de una mezcla.
Métodos cromatográficos:
La cromatografia de papel fue uno de los primeros métodos usados para la identificación
de GAs, pero presenta limitaciones por la falta de reproducibilidad en los resultados. La
cromatografía en columna se considera un método efectivo para la purificación de
giberelinas con fines analíticos y se emplea generalmente de forma combinada con otros
métodos de identificación y cuantificación (Ortega y Castillo, 1999).
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Por lo general en CCF se utiliza silicagel G, aunque algunos autores señalan el empleo de
silicagel H, silicagel K, y silicagel F. Algunas giberelinas, como los pares de isómeros de
doble enlace, presentan dificultad para ser resueltas, por ejemplo: el par A1 - A3 y el par A4
-A7, ya que muestran valores de Rf similares con la mayoría de los sistemas de
disolventes. Las giberelinas, después de cromatografiadas pueden ser detectadas por su
fluorescencia y color frente a un reactivo adecuado. El más usado es el ácido sulfúrico
concentrado (solución 5% en etanol) y posterior calentamiento a 120°C durante 10 mins.
Los colores producidos por nueve giberelinas frente algunos reactivos se reportaron por
Paleg en 1965. En la tabla I se muestra una relación de algunos sistemas de disolventes
usados en la separación e identificación de giberelinas (Ortega y Castillo, 1999).
Isopropanol/Agua (4:1)
Benceno/éter (100:35)
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Cromatografía Líquida de Alta Resolución (CLAR)
Para esta técnica se ha reportado el empleo de diferentes tipos de columnas C18 como
son: Zorbax BP-ODS, Versapak C 18, Hypersil ODS, Spherisorb S5ODS, Ultrasphere
ODS, μ-Bondapak C18, Radial-Pak-A, etc. La literatura reporta el uso de técnicas
isocráticas y de gradiente para la separación de los isómeros de doble enlace GA1/GA3,
GA4/GA7 y GA5/GA20, utilizando como fases móviles, diferentes relaciones metanol-
H3PO4 (0.01 mol/L ó 0,1%) ó metanol-agua con 0,05 % de HAc en las técnicas
isocráticas. Las técnicas isocráticas para la determinación de GAs libres permiten la
separación hasta de 10 giberelinas (Lin y Heftmann, 1981). Con respecto a las técnicas de
gradiente se han reportado gradientes de elución metanol-H3PO4 (Anderson, 1988), de
acetonitrilo (Roebeng, 1985) y de metanol (Barendse, 1980 y Johnson, 1990).
Uno de los problemas para el uso de la CLAR en el análisis de las GAs es la detección de
estos compuestos. Diversos autores (Lin y Stafford, 1988; Jensen y col., 1986) eligen la
derivatización por esterificación del C-7 y la lectura de los ésteres resultantes a una
longitud de onda (λ) de 254 nm. Lin y Stafford (1988) reportaron los tiempos de retención
de 23 ésteres metílicos de las GAs. La separación de 20 ésteres glucosílicos y
glucósidos de las GAs en columna Supelcosil LC-18 y con técnicas isocráticas con varias
relaciones de MeOH-H3PO4 (a pH=3) ha sido reportada por Jensen y col. (1986). Sin
embargo, otros plantean la detección de las GAs libres a 203 ó 206 nm (Barendse, 1980 y
Lin y Heftmann, 1981) sin problema de interferencias de la muestra.
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CLAR de fase normal
La CLAR de fase normal en silica no modificada ha sido poco usada para la separación
de GAs debido a la baja probabilidad de recuperación a causa de la adsorción
irreversible, fundamentalmente de los compuestos más polares y a la baja resolución.
No obstante, algunos autores como Lin y Heftmann (1981) han empleado esta fase,
definiendo el comportamiento de 10 GAs al emplear una columna Zorbax BP-SIL y
elución con n-hexano/etanol/ácido acético (93:7:0.05). Lin y Stafford (1988) plantean el
uso de columna Spherisorb S5W determinando los tiempos de retención de 23 GAs y sus
ésteres metílicos. Las GAs libres fueron eluídas con n-hexano/etanol (90:10) con 0,05%
de HAc, y los ésteres metílicos con n-hexano/etanol (92:8), lográndose la mayor
eficiencia de separación con los ésteres metílicos.
Los ésteres coumaril-metoxílicos de las GAs pueden ser separados en una columna de
silica modificada con un grupo cianopropílico (Hypersil CPS), empleando como fase
móvil 3% de etanol en n-hexano/diclorometano (88:12 ó 80:20) (Crozier, 1982) y
también se reporta su elución isocráticamente en una columna CN nitrilo, con
Diclorometano/n-hexano ó acetato de etilo/n-hexano. Por otra parte, también se ha
reportado el uso de una columna NO2 para separar 12 GAs, el aldehído de la GA12 y
distintos caurenoides mediante un gradiente de n-heptano (saturado a 50% con ácido
fórmico 1 mol/l) a acetato de etilo (con 1% de agua y 0.5% de ácido fórmico) (Ortega y
Castillo, 1999).
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considerablemente sus propiedades cromatográficas y posibilita una mejor resolución.
Las GAs libres son usualmente metiladas con diazometano etéreo, el cual puede
sintetizarse usando un procedimiento a pequeña escala, como el descrito en la literatura
(Ortega y Castillo, 1999).
Las columnas idóneas para el análisis de las GAs y sustancias afines son: QF-1 al 2% y
SE-33 al 2%. Se recomienda también, el uso de XE-60 al 1%, con el fin de separar
ciertos pares de ésteres metílicos como MeA4/MeA7 y MeA5/MeA20. La fase estacionaria
OV-1 (tipo metil silicona) al 3% sobre Chromosorb 70-80 mesh, también se reporta con el
fin de evaluar las GAs presentes en forma de derivados de ésteres metílicos y
trimetilsilil éteres. Existen otras posibilidades en cuanto al empleo de CG para la
determinación de GAs, como la conversión de éstas en sus derivados fluorados, con la
utilización de un detector de captura electrónica y como fases estacionarias: DE-200 al
2% así como SE-30 al 2%. Dicho procedimiento resulta más sensible, exacto y
específico que el que utiliza detector de ionización de llama. Mientras que el nivel de
detección de éste último, está entre 10-2 y 10-1 μg, con el detector de captura
electrónica se detectan GAs en el orden de los picogramos. Sin embargo, el uso de este
detector es más costoso y limitado (Ortega y Castillo, 1999).
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Métodos Cromatográficos acoplados a Espectrometría de Masas
El Espectrómetro de Masas también puede ser usado para hacer un muestreo de ciertos
iones producidos en el proceso de fragmentación. En la Cromatografía Gaseosa con
Monitoreo del ión seleccionado (CG-MIS), la sensibilidad se incrementa alrededor de 100
veces más que en CG-EM, debido a que se puede hacer un muestreo de cada ión, más
frecuentemente. En CG-EM, el límite de detección de las GAs es del orden de 3 pmol (1
ng) y 30 fmol (10 pg). Mayores sensibilidades pueden lograrse en otros instrumentos;
además se han reportado 50-100 pg en CG-EM y 0.1-1 pg en CG-MIS. El método se usa
para dar cromatogramas de iones, los cuales pueden ser integrados para el análisis
cuantitativo y dar evidencia de la identidad de las GAs presentes en cantidades muy
pequeñas.
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de los ésteres metílicos como de los derivados trimetilsililados de los mismos, han
sido reportados por diferentes autores (Gaskin, 1991; Ortega y Castillo, 1999).
1.3 Auxinas
18
AIA
4
3a 3 2´ 1´
5 CH2 COOH
6 1 2
7a N
7 H
Métodos alternativos de enumerar el anillo indólico han sido mostrados en una revisión por
Brown en 1972. La química de los indoles ha sido revisada ampliamente por Sundberg en
1970 y Houlihan en 1972 y 1979 (Sandberg, 1987).
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Al igual que fue planteado en el acápite de GAs, estos métodos tienen la limitación de que
sólo permiten la determinación del total de los compuestos y no de los componentes
individuales en una mezcla.
Métodos cromatográficos:
La purificación de los extractos por CCF debe hacerse con cuidado debido a la adsorción
irreversible y daño de los sitios activos, típicamente sobre silica gel, al igual que sucede al
utilizar columnas de adsorción usando medios como silica gel, alúmina o carbón vegetal.
La cromatografía de capa fina, sin embargo, ha sido utilizada exitosamente para la
purificación rápida de AIA (Allen y col. 1982). Esta técnica también ha sido utilizada
ampliamente en el aislamiento de los conjugados de AIA (Cohen, 1982 y Lacan, 1985). La
práctica normal para detectar supuestos indoles se basa en los colores característicos que
desarrollan después de asperjar con reactivo de Salkowski (Ehmann, 1977). La Tabla II
muestra diferentes sistemas de fase móvil empleadas para este tipo de determinación.
2-propanol/n-heptano (25:75)
2-butanona/n-hexano (35:65)
Silica gel impregnada con 0.05 mol/l 2-propanol/agua/solución amonio 25% (75:20:5)
de formiato de amonio (pH 4.5)
Cloroformo/n-heptano (65:35)
(Byrd y col., 1974)
1-butanol/etanol/ solución amonio 25% (80:10:10)
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Cromatografía Líquida de Alta Resolución (CLAR)
During en 1977 y Swetser en 1978, fueron los primeros en reportar el uso del CLAR para
medir AIA en plantas. Múltiples técnicas han sido desarrolladas, tanto a régimen isocrático
como empleando gradiente, siendo la fase invertida unido a la técnica de supresión iónica
el modo de separación más utilizado para este tipo de compuestos. Acorde con su
popularidad general, el CLAR de fase invertida se usa actualmente como método de rutina
en muchos laboratorios para el análisis y/o purificación de indoles. Los análisis utilizando
otros mecanismos de separación no han alcanzado amplia aplicación, aunque existen
algunos reportes de separación de indoles por CLAR de adsorción, fase normal e
intercambio iónico (Sandberg, 1987).
Estudios detallados del CLAR de fase invertida de indoles han sido reportados por Wurst y
col. en 1980 y 1984 (Sandberg, 1987). Prácticamente los indoles acídicos son analizados
usualmente en fase móvil acídica para asegurar que estén en forma no disociada. Esto se
refiere a la técnica de supresión iónica. Si la parte acuosa de la fase móvil no es
tamponada o el pH es tal que la ionización del compuesto de interés es sólo suprimido
parcialmente, el cromatograma se caracterizará por picos anchos o con colas así como
que las partes disociadas y no disociadas tendrán diferentes propiedades de retención. La
elución puede ser bien isocrática o utilizando un gradiente de incremento de la cantidad
del solvente orgánico (metanol, etanol, acetonitrilo) en agua o en un buffer acuoso.
Jensen (1982) investigó la influencia del modificador orgánico sobre la separación,
además de los efectos tanto del pH de la fase móvil como de la cadena alquílica de fase
estacionaria.
Otra posibilidad de análisis de los Indoles acídicos es por CLAR de fase invertida de
pares iónicos. En este modo, la parte acuosa de la fase móvil se tampona a pH 6.5 y se le
añade un contraión lipofílico como es el tetrabutilamonio (TBA+) el cual es de carga
opuesta a la muestra. Mousdale (1981) analizó los sistemas de pares iónicos usando
TBA+ y tetrametilamonio+ como contra ión. Sandberg y col., en 1981, reportaron un estudio
con más detalles de los efectos del pH de la fase móvil y la concentración de metanol y
TBA sobre las retenciones de un grupo de indoles acídicos. Sin embargo, este tipo de
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cromatografía ha sido utilizado mucho menos que el modo de supresión iónica para el
análisis del AIA (Sandberg, 1987).
La fase normal implica el uso de una fase estacionaria polar con un solvente no polar.
Aunque las columnas de sílica gel con nitrilo, nitro, amino, dimetilamino y diol, enlazadas
químicamente están disponibles, su uso con indoles endógenos casi no ha sido explorado.
Los reportes en la literatura plantean casi exclusivamente el uso de columnas nitrilo como
son: CPS Hipersil, Spherisorb CN y Nucleosil CN. En éste caso, la fase móvil contiene
típicamente una relación apropiada de hexano en acetato de etilo o diclorometano al cual
se añade ácido acético (aprox 0.5% v/v) cuando se analizan indoles acídicos. El ácido
acético ayuda a mantener la eficiencia cromatográfica por supresión de la ionización y al
parecer, ayuda al menos a desactivar parcialmente los sitios de adsorción residuales del
soporte. Si fuera necesario una desactivación adicional puede ser lograda por la adición,
o bien de trazas o de etanol al 3% aproximadamente a la fase móvil orgánica.
La cromatografía CLAR de adsorción sobre sílica gel puede ser una herramienta muy útil,
puesto que la manipulación del modificador en la fase orgánica puede brindar cambios en
la selectividad de la columna. Sin embargo, en la práctica, esta técnica ha tenido un uso
muy limitado tanto para el análisis como la purificación del AIA y otros indoles en
extractos de plantas. Lo cual se debe probablemente, a que las columnas de sílica son
difíciles de mantener en una condición equilibrada, y como consecuencia, sólo los análisis
isocráticos son factibles y además en este modo, pequeños cambios en la temperatura
ambiente o las condiciones de fase móvil pueden resultar en volúmenes de retención
fluctuantes y eficiencias reducidas (Sandberg, 1987).
Detección
Para el análisis de indoles endógenos se utilizan distintos tipos de detectores como los de
absorbancia, fluorescencia, electroquímicos y de radioactividad. El indol y la mayoría de
sus derivados 3-sustituidos tienen absorción UV máxima cerca de 280 nm con hombros en
aproximadamente 272 y 288 nm, lo cual permite el uso de la detección por absorbancia.
Sin embargo, el amplio número de compuestos que tienen una respuesta a 280 nm, hace
22
que este tipo de detector no ofrezca ningún grado de selectividad cuando se analizan
indoles endógenos. El límite de detección con CLAR C18 de AIA es en el rango bajo de los
nanogramos (Crozeir y col., 1980). El caso específico del detector de ordenamiento de
diodos (DOD) permite obtener el espectro de absorbancia de los picos individuales del
CLAR mientras se registra el cromatograma.
Los indoles experimentan oxidación electroquímica y por tanto, también pueden ser
monitoreados selectivamente en los eluatos de CLAR con un detector electroquímico, en
el cual la corriente entre los electrodos polarizables y de referencia se mide en función del
voltaje aplicado. Frecuentemente se usa un electrodo de carbón vidrioso o de pasta en
conjunto con un electrodo de referencia de plata/cloruro de plata. Los indoles, en general,
son monitoreados a +0.8-0.9 V. Sin embargo, cuando el análisis se aplica exclusivamente
a los 5-hidroxi derivados se aplica un potencial aproximado de +0.6 V. La medición de
AIA en extractos de plantas con un detector electroquímico por CLAR fue reportada por
primera vez, por Sweetser y Swartzfager en 1978 y este procedimiento se usa
rutinariamente para analizar indoles en muchos laboratorios clínicos (Semerdjian-
Rouquier, 1981; Shum y col., 1982; Sandberg, 1987).
El límite de detección es del orden de los 50 pg, aunque al igual que el fluorímetro, éste
puede estar influenciado tanto por el instrumento como por las condiciones
cromatográficas. La aplicabilidad del detector electroquímico esta limitada a la
cromatografia CLAR de fase invertida e intercambio iónico, ya que la fase móvil tiene que
23
ser conductiva eléctricamente. En los sistemas de fase invertida se requiere en ocasiones
añadir una concentración adecuada de una sal a la fase móvil, lo cual puede hacerse,
usualmente, sin efectos adversos en la separación. El mantenimiento de la estabilidad del
detector depende fuertemente de la desgasificación efectiva de la fase móvil y de la
asistencia regular al electrodo de carbón de pasta o vidrioso (Sandberg, 1987).
Tabla III. Condiciones cromatográficas utilizadas para la determinación de auxinas por CLAR.
Novapak C18 (15 cm) MeOH/H3PO4 (1%) (40:60, v/v) UV 278 nm Balota (1997)
24
(5 μm, 300 x 3.9 mm d.i.) (1982)
Spherisorb ODS C-18 2-propanol/agua bidestilada Detección en serie por Lebuhn (1993)
(14:86) con 5.0 mmol/l UV 233 nm, 280 y 316
( 5 μm, 250 x 4.0 mm d.i.) NaH2PO4 pH=2,15-2,35 nm y por Fluorescencia
ajustado con H3PO4 al 85% Exc 280 y Em 340 nm
La cromatografía gaseosa fue usada para el análisis del AIA por primera vez por Stowe y
Powell en 1964 (Sandberg, 1987). La mayoría de los indoles no son lo suficientemente
volátiles para el análisis directo por CG y requieren ser derivatizados para aumentar su
presión de vapor previo al análisis. Los dos tipos principales de fase estacionaria más
utilizadas para su separación son las fases no polares basadas en dimetilsilicona como la
SE-30, OV-101 y DB-1 y fases con cierta polaridad como la OV-7, OV-17, DC-550 y SP-
2250, que se basan en mezclas de fenil, metil silicona y dimetilsilicona. Cada vez se están
usando con más frecuencia las columnas capilares para el análisis de estos compuestos y
las condiciones cromatográficas utilizadas, varían bastante de una investigación a otra.
(Allen y col., 1982). Se ha reportado el uso de diferentes tipos de detectores como los de
Ionización de llama y de llama alcalina, de Captura Electrónica, Fósforo-Nitrógeno y de
Radioactividad. El detector de Ionización de llama permite la medición de los derivados de
los Indoles en el orden de los nanogramos, pero carece de selectividad y requiere de una
25
purificación de la muestra importante para la obtención de un análisis exacto de los
indoles endógenos (Sandberg, 1987).
Crozier (1988) reporta el uso de CG-EMS para el análisis de los trimetilsilil derivados,
usando una columna capilar de metilsilicona (25m x 0.31 mm d.i.) y Frankenberger (1987)
reporta el uso de una columna capilar DB-5 (30m. 0.25 um de d.i.) con los mismos fines.
Brandl (1996) reporta la determinación con derivatización con BSTFA y una columna DB-5
de 30 m y una rampa de temperatura desde 90 a 280 °C a 7°/min. Los tiempos de
retención y los espectros de masa de 17 derivados trimetilsililados de patrones de indoles
auténticos fueron reportados por Badenoch-Jones (1982). Meuwly (1991) reporta el uso
del monitoreo del ión seleccionado en una columna SE 54 WCOT Hewlett-Packard (25m x
0.31 mm x 0.52 μm). El uso de la CLAR-EM fue reportado por Numan y Danielson (2002)
utilizando una interfase de electrospray a presión atmosférica para la identificación de
derivados indólicos, empleando una ionización positiva. Ostin (1998) reporta también esta
técnica pero con bombardeo de átomos rápidos para el estudio del metabolismo del AIA
en plantas de Arabidopsis crecidas en cultivo líquido.
Dentro del término precisión del método se encuentran los estudios de Repetibilidad y
Precisión Intermedia. La repetibilidad es la medida de la precisión de un método
efectuado en las mismas condiciones, sobre la misma muestra, por un mismo analista,
en el mismo laboratorio, con los mismos aparatos y reactivos y en el curso de la misma
serie de análisis efectuados, generalmente, en un corto intervalo de tiempo. El ensayo de
repetibilidad del método se efectúa sobre una serie de alícuotas de una muestra
homogénea que se analizan independientemente desde el principio (preparación de la
muestra) hasta el final (lectura de resultados) por el mismo analista y el mismo
instrumento. El número de repeticiones del análisis debería ser superior a 5 y la
concentración del analito en la muestra problema suele ser similar a la nominal o
declarada. La precisión intermedia es la medida de la precisión de los resultados de un
método analítico efectuado sobre la misma muestra pero en condiciones diferentes
(diferentes analistas, instrumentos, días, etc).
27
La exactitud indica la capacidad del método analítico para dar resultados lo más
próximos posibles al valor verdadero. Si la diferencia entre el valor hallado y el valor
verdadero es pequeña, la exactitud es buena. Una diferencia grande significa que la
exactitud es inadecuada y revela la existencia de errores que deberían corregirse. No
deben confundirse exactitud y precisión. La precisión está relacionada con la dispersión
de una serie de mediciones, pero no da ninguna indicación de lo cerca que está del valor
verdadero. Podemos tener mediciones muy precisas pero poco exactas, sin embargo,
para que un método sea exacto se requiere un cierto grado de precisión.
Matemáticamente la exactitud se expresa en forma de porcentaje de recuperación de la
cantidad de analito presente en la muestra o bien en forma de diferencia entre el valor
hallado y el valor verdadero. Estadísticamente suele efectuarse una prueba de t de
Student para determinar si el valor medio hallado y el valor considerado verdadero no
difieren significativamente para un grado de probabilidad determinado.
28
cantidad detectable). Numéricamente es mayor el límite de cuantificación y representa
la menor cantidad de analito que puede analizarse con un CV aceptable.
Concentraciones menores pueden detectarse pero no cuantificarse.
Existen varios criterios, (Castro y col., 1989, Norma Cubana Experimental 2001,
International Standard ISO, etc) en cuanto a ensayos de validación, formas de realizarlos y
límites de aceptación, pero de manera general se considera que en el estudio de la
fiabilidad del método, lo que debe primar es el criterio del analista sobre la base de las
normas establecidas, el cual es quien conoce con detalle, la muestra, así como el interés y
alcance del análisis.
29
MATERIALES Y MÉTODOS
Capítulo 2. MATERIALES Y MÉTODOS
Giberelinas
Se empleó la cepa del hongo Gibberella fujikuroi, IMI 58289, donada por el Dpto. de
Genética, Universidad de Sevilla, España.
Auxinas
Giberelinas
El medio de cultivo empleado estuvo compuesto por harina de trigo, NH4NO3, KH2PO4,
MgSO4 x 7H2O, solución de trazas (mL/L) compuesta por FeSO4 x 7H2O, CuSO4 x 5H2O,
ZnSO4 x 7H2O, MnSO4 x 7H2O, (NH4)6MoO24 x 4H2O, CaCO3.
Auxinas
Giberelinas
Auxinas
29
2.2 Reactivos y Materiales
2.2.2 Patrones
GA1 (laboratorio de bioquímica del ICIDCA), GA3 (90%), GA4 (90%), GA7 (90%), Ácido
Indol Acético (AIA), Ácido Indol Propiónico (AIP), Ácido Indol Butírico (AIB) (Cell Culture
Reagents, SIGMA) y Ester Etílico del Ácido Indol Acético (EEAIA) (SIGMA).
2.2.3 Disoluciones
Disolución matriz de GA3: Se preparó a 1000 mg/L en fase móvil. Se realizaron las
diluciones correspondientes para preparar cinco disoluciones de trabajo para la curva
de calibración en un intervalo entre 100 y 1000 mg/L.
Disolución matriz de GA1: Se preparó a 550 mg/L en fase móvil. Se realizaron las
diluciones correspondientes para preparar cuatro disoluciones de trabajo para la curva
de calibración en un intervalo entre 55 y 550 mg/L.
30
Disolución matriz de GA4 y GA7: Se preparó a 500 mg/L de cada patrón en fase móvil.
Se realizaron las diluciones correspondientes para preparar cinco disoluciones de
trabajo para la curva de calibración en un intervalo entre 10 y 500 mg/L para ambas GAs.
Disolución matriz de AIA, AIP, AIB y EEAIA: Se preparó a 220 mg/L de cada patrón en
fase móvil. Se realizaron las diluciones correspondientes para preparar cinco
disoluciones de trabajo para la curva de calibración en un intervalo entre 22 y 220 mg/L
para cada ácido indólico.
2.2.4 Equipos
Equipo de CLAR 1: Se utilizó una bomba PU 4100 (Philips), un inyector 7125 (Rheodyne)
con lazo de 20 μL, una columna Hypersil ODS (5 μm; 25 cm x 4,6 mm d.i.) con una pre-
columna Hypersil ODS (5 cm x 4,6 mm d.i.) y un detector UV-Visible PU 4110 (Philips).
Equipo de CLAR 2: Se utilizó una bomba K-501 (Knauer), un inyector 7125 (Rheodyne)
con lazo de 20 μL, una columna Hypersil ODS (5 μm; 25 cm x 4,6 mm d.i.) con una pre-
columna Hypersil ODS (5 cm x 4,6 mm d.i.) y un detector de fluorescencia RF-530
(Shimadzu).
31
Equipo de CLAR 3: Se utilizó una bomba K-1001 (Knauer) con desgasificador en línea de
4 canales K-5004 (Knauer) y un organizador del disolvente K-1500 (Knauer) con una
cámara mezcladora, un inyector 7725I (Rheodyne) con lazo de 20 μL, una columna
Hypersil ODS (5 μm; 25 cm x 4,6 mm d.i.) con una pre-columna Hypersil ODS (5 cm x 4,6
mm d.i.) y un detector fotométrico de diodos K-2800 (Knauer).
2.4 Procedimientos
2.4.1 Preparación de muestra
A. Giberelinas
Se utilizó el equipo de CLAR 1 y la fase móvil consistió en 30% de metanol en 0,01 mol/L
de H3PO4, ajustada a pH=3 con KOH. El flujo fue de 1,3 mL/min. La detección UV se
32
realizó a 206 nm en un rango de 1 y el tiempo de corrida fue de 20 min. Se empleó el
software BIOCROM para la adquisición y procesamiento de los datos.
Se utilizó el equipo de CLAR 1 y la fase móvil consistió en 40% de metanol en 0,01 mol/L
de H3PO4, ajustada a pH=6 con KOH. El flujo fue de 1,2 mL/min. La detección UV se
realizó a 206 nm en un rango de 0,5 y el tiempo de corrida fue de 30 min. Se empleó el
software Biocrom para la adquisición y procesamiento de los datos.
B. Auxinas
A. Giberelinas
33
B. Auxinas
Se utilizó una placa de Sílica gel HF254 y como sistema de disolventes benceno/acetato de
etilo/ácido acético (70:25:5). Se utilizó como revelador la disolución de Salkowski
(Fuentes-Ramírez, 1993).
• Linealidad
Se realizó la inyección de las disoluciones matrices y de trabajo, cada una por triplicado.
Se tomó como criterio de aceptación el cumplimiento de los parámetros de linealidad
planteados en la Norma Cubana (2001): obtener coeficientes de correlación (r) mayores
que 0,999; que los coeficientes de variación (CV) de los factores de respuesta (Fr) sean
inferiores al 5%, que la desviación estándar relativa de la pendiente (Sbrel) sea inferior al
2% y que los límites de confianza (LC1 y LC2) del intercepto (a) incluyan al cero.
Se inyectó un “blanco” (fase móvil) y disoluciones patrones diluidas, por tres veces
consecutivas. El cálculo se realizó según la fórmula:
S/N = 2H/h
Donde:
h: amplitud del ruido de la línea base causada por el blanco en la posición del pico en un
intervalo de 20 veces el ancho a la mitad de la altura del pico de la solución patrón.
34
• Estudio de Precisión
Se realizó con muestras representativas de los caldos, o sea, con concentración similar al
valor medio esperado (250 mg/L para el GA3, 100 mg/L para el GA4 y para el GA7, y 110
mg/L para el AIA).
a) Repetibilidad
El estudio de repetibilidad del método se realizó con una muestra que se extrajo por 6
veces consecutivas y cada extracto se inyectó por triplicado consecutivamente en el
cromatógrafo CLAR. Se evaluó la media del área, la desviación estándar y el coeficiente
de variación.
b) Precisión Intermedia
• Estudio de Exactitud
La exactitud se evaluó por el método de adición del patrón y se utilizó una muestra
representativa del caldo con concentración similar al valor medio declarado. Se tomaron
tres alícuotas de la misma y a dos de ellas se le añadieron concentraciones conocidas del
analito patrón y se analizaron en paralelo.
Se halló la respuesta experimental neta ((blanco + analito) – blanco)) y se comparó con los
resultados obtenidos por interpolación en la recta de calibración para las mismas
concentraciones del analito. A partir de estos valores se calculó el porcentaje de
35
recuperación (R) y se determinó la media, su desviación estándar y el coeficiente de
variación. Posteriormente se realizó la prueba t de Student para determinar si el valor
medio hallado y el valor considerado verdadero difieren significativamente para un grado
de probabilidad determinado.
Tomando como hipótesis nula que R =100 %, en dicha prueba la texp. se comparó con el
valor crítico tabulado para α=0,05 y n-1 grados de libertad. La texp se determinó mediante
la siguiente expresión:
100 − R n
t exp =
CV
Donde:
n: número de determinaciones.
36
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Capítulo 3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Tomando en cuenta la importancia que tiene el desarrollo agrícola para nuestro país y la
necesidad del uso de sustancias como las fitohormonas biosintéticas, compatibles con el
proyecto de desarrollo sostenible y capaces de ayudar en el empeño de dar un salto
cualitativo y cuantitativo en el rendimiento y calidad de las cosechas, el ICIDCA ha
realizado investigaciones encaminadas a desarrollar distintas tecnologías de producción
de fitohormonas.
Las giberelinas abarcan un amplio intervalo de polaridad. Desde las más polares como la
GA3 y GA1 hasta las menos polares como la GA9 por lo cual pueden ser separadas
37
empleando un gradiente de polaridad. Sin embargo, coincidiendo con lo planteado por
(Lebuhn, 1993), el uso del gradiente de elución implica consumo de tiempo y solvente, ya
que requiere del reequilibrio de la columna después de cada corrida y además implica el
uso de bombas más costosas. Estas desventajas pueden evitarse con el uso de sistemas
isocráticos optimizados, que resultan de gran utilidad en los análisis de rutina ya que
permiten disponer de métodos más sencillos y fáciles de implementar.
Considerando lo planteado por Barendse y col. (1980), sobre la posibilidad de lograr una
buena separación de un par de isómeros de doble enlace de las GAs, en presencia de
ácido fosfórico 0,01 mol/L con una concentración particular de metanol a un pH
determinado, se realizó el estudio de las condiciones cromatográficas adecuadas para
establecer dos técnicas analíticas isocráticas, una para el par de doble enlace GA3 y GA1
y otra para el par GA4 y GA7; usando la técnica de supresión iónica, sin necesidad de
realizar una derivatización. Las GAs son ácidos débiles y por tanto, la técnica de
supresión iónica, que implica la regulación del pH de la fase móvil, resulta adecuada para
la separación de estos compuestos, lo cual permite el uso de las columnas de fase
invertida C18 en estos análisis, con éxito (Brenner, 1981).
38
La preparación de muestras a partir de caldos fermentados conteniendo fitohormonas se
realizó en tres etapas de extracción líquido-líquido, con previo ajuste de pH a valores entre
2,5 y 3, con lo cual se garantiza la extracción de estos compuestos en forma no disociada,
considerando lo reportado por diversos autores (Brenner, 1981 y Sandberg, 1987).
Patrón GA 3
Muestra
GA 1
min
0 5 10 15 20
Figura 3. Cromatograma por CLAR de los patrones de GA3 y GA1 y de un extracto de un caldo
(columna Hypersil ODS, fase móvil 30% de metanol en 0.01 mol/L de H3PO4 (pH=3), flujo 1,3 mL/min,
detección UV a 206 nm)
39
GA 7
GA 4
m in
0 5 10 15 20 25 30
Figura 4. Cromatograma por CLAR de los patrones de GA4 y GA7 y de un extracto de un caldo
(columna Hypersil ODS, fase móvil 40% de metanol en 0.01 mol/L de H3PO4 (pH=6), flujo 1,2 mL/min,
detección UV a 206 nm).
Teniendo en cuenta que la columna de fase invertida C18 ha sido la más utilizada por
diversos autores (Brenner, 1981 y Sandberg, 1987) para el ánalisis de las GAs, se utilizó
una Hypersil C18 (25 cm x 4.6 mm i.d.). En la tabla IV se muestran los tiempos de
retención (media, error absoluto y coeficientes de variación) de las distintas giberelinas, los
cuales presentaron una variabilidad menor/igual que 0,7 % para n=15 en todos los casos.
40
Para realizar el estudio de linealidad del método para cada GA, primero se verificó que los
datos obtenidos estuvieran libres de errores burdos, luego se verificó la homogeneidad de
las varianzas para las diferentes muestras analizadas y se realizó una regresión lineal
simple según el modelo y = a + b x , donde “y” es el área del pico cromatográfico y “x” es
la concentración real de cada GA en cada disolución inyectada.
GA3 100 a 1000 0,9998 2,8 196,25 0,6 1,04 -0,3 2,4
GA1 55 a 550 0,9991 4,4 106,90 1,3 -0,50 -1,5 0,5
GA4 10 a 500 0,9991 4,5 348,08 1,7 1,67 -1,9 5,2
GA7 10 a 500 0,9996 3,9 417,84 1,1 1,55 -0,9 4,0
41
En la tabla VII se muestran los resultados obtenidos en el estudio de precisión del método
cromatográfico para cada giberelina, en el cual se determinó la repetibilidad tanto del
sistema instrumental como del método y la precisión intermedia del método.
Tabla VII. Estudio de precisión de los métodos de CLAR para las GAs
Como se puede apreciar en la Tabla VII, la precisión del sistema instrumental fue
adecuada para todas las GAs, al presentar en todos los casos CV< 2%. La precisión del
método, tanto la repetibilidad como la precisión intermedia, también fue adecuada, al estar
dada por CV < 4%, los cuales cumplen con los criterios planteados por la Norma Cubana
(2001).
La exactitud se evaluó por adición del patrón antes de realizar la extracción líquido-líquido,
ya que no se disponía de una muestra de concentración conocida, ni de un placebo y la
misma se expresó en forma de porcentaje de recuperación. La tabla VIII muestra los
resultados del estudio de exactitud para cada GA en un caldo al cual se le añadió la
disolución del patrón. La recuperación media para las giberelinas fue: 98,1 % para la GA3 y
97,7-97,9 % para la GA7 y la GA4. En todos los casos, la recuperación se puede
considerar satisfactoria ya que al aplicar el prueba de la t de Student se encontró que no
existe diferencia significativa entre la recuperación media y el 100%, siendo la texp menor
que la tabulada.
42
Tabla VIII. Estudio de exactitud para las GAs de los métodos de CLAR
Como resultado del desarrollo analítico, se logró establecer dos técnicas cromatográficas
isocráticas por HPLC para la determinación de Giberelinas: una para la GA3 y la GA1 y otra
para la GA4 y la GA7, con muy buena resolución y sin necesidad de una preparación
complicada de la muestra ni de derivatización. Se estudió la fiabilidad para ambas
técnicas, obteniéndose el cumplimiento de los parámetros de linealidad y una buena
precisión y exactitud.
Los métodos de CLAR desarrollados permitieron separar los pares de isómeros de doble
enlace de las giberelinas y cuantificarlas con exactitud y precisión en los extractos de
caldos fermentados obtenidos a partir del microorganismo. El desarrollo de estos métodos
permitió conocer que el crudo fermentado presentó en cantidad mayoritaria al Ácido
Giberélico (GA3), y que se producen otras giberelinas como la GA1, la GA4 y la GA7, en
menor cantidad, durante el metabolismo de la G. Fujikoroi. Además, permitió definir las
condiciones óptimas de fermentación, y realizar el estudio de cepas productoras. Dichos
métodos fueron descritos en el expediente presentado para el registro del producto final
obtenido IC-GIB.
43
implementados para las GAs. Considerando las diferentes opciones de detección que
mostró el estudio bibliográfico (Sandberg, 1987), se probó la utilización, tanto de la
detección UV como la de Fluorescencia, teniendo en cuenta, las ventajas de la detección
por fluorescencia, que siempre se resalta por diversos autores (Lebuhn, 1993).
Detección UV
Para la detección UV se empleó un Detector fotométrico de ordenamiento de diodos
(DOD). Al implementar una técnica isocrática, se observó que se lograba la resolución de
los patrones de Indoles, pero no de la muestra. Ante esta situación se requirió implementar
un gradiente de elución que permitiera la separación e identificación de los picos de los
indoles acídicos en la muestra. Con este objetivo se realizaron pruebas con diferentes
gradientes y se encontró que con una variación lineal del 20 al 80% de metanol durante 20
min a un flujo de 1,5 mL/min, se logra una resolución adecuada en un tiempo de corrida de
30 min, aunque el cromatograma de la muestra se observa complejo por el gran número
de picos. La figura 5 muestra el cromatograma de los patrones y la muestra.
K-2800[1] K-2800[1]
250
MP-AIA -A M-
EEAIA
AIA AIP
200
AIB
150
mA
100
50
-50
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30
Minutes
Figura 5. Cromatograma por CLAR con detección UV de los patrones de Indoles y de un extracto de
un caldo fermentado (columna Hypersil ODS, fase móvil metanol: ácido acético 0.5%, que varió de
20% de metanol a 80 % en 20 min a un flujo de 1,5 mL/min, UV 280 nm)
44
Además, se estudió la influencia del BHT como antioxidante, durante la extracción líquido-
líquido utilizada en la preparación de la muestra y se concluyó que no existe diferencia
significativa entre los valores obtenidos con y sin dicho compuesto, siempre que se tengan
los mínimos cuidados de protección de la luz durante la preparación de la muestra. Esto
puede deberse a las mayores concentraciones presentes en el caldo fermentado y al
menor tiempo de esta extracción con respecto al utilizado en el procedimiento para tejidos
vegetales, para los que sí es necesario el uso de un antioxidante (Sandberg, 1987).
Con el objetivo de determinar la pureza del pico de AIA, se aprovechó la ventaja que
brinda este tipo de detector DOD y se estudió el grado de similitud entre los espectros del
pico, en el patrón y la muestra; como resultado de lo cual se obtuvo una similitud de 0,98,
comparación que puede apreciarse en la figura 6. Esto constituyó un elemento más para la
identificación del pico, ya que la comparación cromatográfica con patrones no es
suficiente.
500 500
Muestra Patrón
mAU
200 200
100 100
0 0
45
Detección por fluorescencia
Patrón AIP
Muestra AIA
AIB
EEAIA
0 5 10 15 20 min
Figura 7. Cromatograma por CLAR y detección de Fluorescencia de los patrones de Indoles y de una
muestra (columna Hypersil ODS, fase móvil metanol: ácido acético 0.5% (v/v) (60:40) (v/v), flujo de 0,7
mL/min, detección por fluorescencia λ exc 280 nm y de λ em 340 nm)
46
Teniendo en cuenta los resultados obtenidos, al estudiar las condiciones cromatográficas
utilizando ambos tipos de detección, se decidió utilizar la detección por Fluorescencia,
considerando la limpieza de los cromatogramas de las muestras respecto a los obtenidos
por UV. Esto corrobora lo planteado por diferentes autores (Sandberg, 1987) sobre la
mayor selectividad y sensibilidad de este tipo de detección, la cual puede ser usada por la
propiedad inherente de la mayoría de los indoles de fluorescer, y evita la derivatización de
la muestra.
Aunque de los Indoles patrones, el que nos interesa es el AIA, en el estudio de linealidad
se incluyeron los demás, considerando una futura posibilidad de utilizar este método para
la determinación de estos compuestos. Para el estudio, primero se verificó que los datos
obtenidos estuvieran libres de errores burdos y luego se verificó la homogeneidad de las
varianzas para las diferentes muestras analizadas y se realizó una regresión lineal simple
según el modelo y = a + b x , donde “y” es el área del pico cromatográfico y “x” es la
concentración real de cada Indol en cada disolución inyectada.
47
Los resultados obtenidos se muestran en la Tabla X, donde la evaluación de la linealidad
de la técnica para cada ácido indólico, con la detección por Fluorescencia, se realizó
considerando un intervalo entre el 20 y 200% del valor nominal de concentración (de 22 a
220 mg/L).
48
Tabla XI. Estudio de precisión del método para el AIA
Conc. Media Repetibilidad Precisión Intermedia
De AIA Sistema Instrumental Método Método
(mg/L) CV (%) n=10 CV (%) n=6 CV (%) n=9
114 0,5 1,7 2,1
Como se puede apreciar en la tabla anterior, la precisión del sistema instrumental para el
AIA resultó adecuada al presentar CV = 0,5%, la repetibilidad y precisión intermedia del
método también resultaron adecuadas, al estar dadas por CV < 4%.
La exactitud se evaluó por adición del patrón antes de realizar la extracción líquido-líquido,
ya que no se disponía de una muestra de concentración conocida, ni de un placebo, y la
misma se expresó en forma de porcentaje de recuperación. La tabla XII muestra los
resultados del estudio de exactitud para el AIA con un caldo al cual se le añadió la
disolución del patrón. La recuperación media fue de 98,8 %, la cual se puede considerar
satisfactoria ya que al aplicar la prueba de la t de Student se encontró que no existe
diferencia significativa entre la recuperación media y el 100%,al ser la texp menor que la
tabulada.
Como resultado del desarrollo analítico, se establecieron dos técnicas por CLAR, una con
gradiente y con un detector DOD y otra isocrática con detección por fluorescencia con muy
buena resolución, para la determinación de AIA, AIP, AIB y EEAIA. Se estudió la fiabilidad
de esta última, para la determinación de AIA, obteniéndose el cumplimiento de los
parámetros de linealidad y una buena precisión y exactitud del método. Se corroboró la
mayor selectividad y sensibilidad de la detección por fluorescencia con respecto a la
49
detección UV para la determinación de auxinas. El desarrollo de estos métodos permitió
conocer que el crudo fermentado presentó en cantidad mayoritaria al Ácido Indol Acético
(AIA). Además, permitió definir las condiciones óptimas de fermentación, y realizar el
estudio de cepas productoras. Dichos métodos fueron descritos en el expediente
presentado para el registro del producto final obtenido BIOINDOL.
Las manchas observadas correspondientes a los patrones GA3 y GA1 presentaron color
azul intenso bajo luz ultravioleta-visible después de ser revelada la placa. En el caldo
crudo fueron detectadas manchas con fluorescencias de color azul correspondientes a
valores de Rf 0,34 y 0,40; siendo la primera más intensa y coincidiendo con los patrones
de GA3 y GA1, lo cual indica la presencia del Ácido giberélico y de la GA1 en la muestra.
La coloración azul intensa es específica para las giberelinas A1, A2, A3, y A9. Además,
fueron observadas manchas de color carmelita a los valores de Rf 0,46 ; 0,51; 0,61; 0,70
con diferentes intensidades, dicha coloración está reportada para las giberelinas A4 y A7
(Pozo, 1986). Las giberelinas GA4 y GA7 presentaron Rf de 0,45 y 0,46; coincidentes con
los observados en el caldo y el extracto, pero que resultaron de menor intensidad con
respecto al ácido giberélico. Después de realizar la extracción se dejan de observar lgunas
manchas; la primera, que coincide con el ácido giberélico, siguió siendo la más intensa.
50
Rf
0.70
0.61
0.51
0.46
0.45
0.40
0.34
0.33
51
3.2.2 Método para la determinación de Auxinas
Para la determinación de los Indoles por CCF, se utilizó el sistema de disolventes
reportado por Fuentes-Ramírez (1993): benceno/acetato de etilo/ácido acético (70:25:5) y
se aplicaron los patrones y la misma muestra en forma de caldo crudo y después de
realizar la extracción. La figura 9 muestra las manchas y los Rf obtenidos.
Rf
0.61
0.57
0.55
0.50
0.45
0.40
0.30
0.26
0.16
Figura 9. Cromatograma de CCF de los patrones de Indoles y una muestra (caldo y extracto)
(Silica gel HF254, Sistema de Disolventes: benceno/acetato de etilo/ácido acético (70:25:5),
revelador disolución de Salkowski (Fuentes-Ramírez, 1993)
52
Como puede apreciarse en la figura 9, al analizar el extracto de la muestra se observó una
mancha con el mismo Rf del ácido indol acético (0,50), la cual presentó una coloración
rosada intensa después de ser asperjada con la disolución de salkowski, y bajo luz UV a
366 nm se observó de color violeta azulado. El Rf del patrón de AIB (0,57) coincide con el
de una de las manchas observadas para la muestra, pero su color es muy tenue, debido a
que está presente en una concentración mucho menor que la del AIA. También se observó
una mancha con Rf 0,16 en el caldo crudo, la que fluoresce con una coloración amarilla
intensa bajo luz UV a 366 nm y que no coincide con ninguno de los patrones aplicados. No
se observó evidencia de que la muestra contenga Acido Indol Pirúvico (AIPir.) ni Acido
Indol Láctico (AILac.), al no coincidir las manchas de estos patrones con ninguna de las de
la muestra.
Las técnicas de Cromatografía de Capa Fina, establecidas tanto para las Giberelinas
como para las Auxinas, permitieron definir que la extracción líquido-líquido, permite
purificar de cierta manera los caldos de fermentación y verificar la presencia de estos
compuestos, y otros metabolitos, en los caldos fermentados y en sus extractos.
53
CONCLUSIONES
CONCLUSIONES
• Se logró poner a punto métodos analíticos isocráticos por CLAR, con buena resolución
y sin necesidad de derivatización, para las giberelinas: GA3, GA4 y GA7, así como para el
Ácido Indol Acético (AIA). Dichos métodos demostraron cumplir con los criterios de
linealidad, precisión y exactitud exigidos por la Norma Cubana para ensayos Químicos del
2001.
• Como parte del desarrollo del método por CLAR para la determinación de AIA se
corroboró la mayor selectividad y sensibilidad de la detección por fluorescencia con
respecto a la detección UV, así como la posibilidad de utilizar la detección fotométrica de
ordenamiento de diodos.
• Se logró la implementación de técnicas por Cromatografía de Capa Fina como posibles
métodos alternativos cualitativos para determinar la presencia de Giberelinas y Auxinas
en el seguimiento de la fermentación.
54
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