Análisis Del Poema Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer
Análisis Del Poema Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer
Análisis Del Poema Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer
Johanna Buitrago
Sharon Vitola
Vianey Orellana
Ana de la rosa
Facultad de Educación
Literatura contemporánea
Después de haber leído los poemas ingleses hielo a media noche; el ruiseñor; la
gacela salvaje; agua, puro elemento… y cielo tras la borrasca y las rimas V, XL Y
LV; mencionaremos algunos temas o aspectos que consideramos, tienen en común
o pueden llegar a relacionarse entre ellos:
b. Otro punto o tema de relación entre ambos grupos de textos es que hacen
referencia o dan a conocer la percepción sobre alma, ya que la mencionan
en varias ocasiones y hacen alusión a la divinidad y la profundidad cuando la
evocan.
Los autores de estos textos, plasman en su obra, desde nuestro punto de
vista, la relación que maneja el alma del ser humano con la naturaleza. A
través de la lectura de los poemas y las rimas se puede percibir armonía,
tranquilidad y equilibrio emocional y en los escenarios naturales o en los
espacios libres y verdes este tipo de sensaciones pueden ser posibles, ya
que las personas estando en espacios así pueden conectarse mejor con sus
emociones puesto que el paisaje natural suele trasmitir armonía y hacen
aflorar los sentimientos.
Yo nado en el vacío,
del sol tiemblo en la hoguera,
pálpito entre las sombras
y floto con las nieblas.
Yo atrueno en el torrente
y silbo en la centella,
y ciego en el relámpago
y rujo en la tormenta.
Yo sé de esas regiones
a do un rumor no llega,
y donde informes astros
de vida un soplo esperan.
Yo soy el invisible
anillo que sujeta
el mundo de la forma
al mundo de la idea.
Presenta una construcción de estrofas de cuatro versos cada una de ellas con siete goles
sonoros -heptasílabos- en una rima constante entre los versos dos y cuatro basada en
la sonoridad vocal de la última palabra de los versos citados; esta es la estructura.
Aun cuando la métrica es constante facilitando una lectura rítmica, en siete ocasiones
dentro de estos setenta y seis versos en diecinueve estrofas, aparece una alteración de
ésta ubicada siempre en los versos uno o tres evitando la ruptura sonora de la rima;
curiosamente tal alteración está destacada invariablemente con una palabra esdrújula
denotando una intencionalidad que demuestra el manejo rítmico que tiene el autor al no
permitir cambios en la esencia a pesar del alargue de los golpes sonoros de los versos
afectados, estableciendo una característica suya, una marca propia en el poema.
Con una decisión explícita el autor presenta una insistente denotación de la presencia del
yo poeta en los elementos de la naturaleza; este es su mensaje.
El hablante lirico o voz poética. Con algunos tinte retóricos se ha tratado de ocultar la
identidad del hablante lirico que no es otro que el poeta mismo, dibujado o desdibujado
pero siempre dejando huella de sus rasgos sobre los versos que son reclamados como
suyos por la afinidad inocultable con ellos establecida. Toma distancia del autor el H. L.
cuando las formas demandan una estructura acorde a un movimiento, a una tradición o a
un género específico que obliga a un manejo alejado que hace pensar que quien habla es
un sujeto ficticio o una suma de voces que encuentran en el hablante lirico quien las
represente.
El oyente lirico puede o no ser ficticio. En el vuelo del poeta puede ser un cumulo de
emociones a las que llame amada, o patria, o montañas verdes; como puede ser Josefina
la misma que así podría llamarse por fuera de los versos. En el vuelo de quienes se
apropian de los poemas, que los hacen suyos, la ficción es altamente frecuente, quizá no
tengan alternativa. Pero podría existir otra categoría de oyente lirico muy real y concreto:
el atento escudriñador de obras (se estima que no es a este a quien hace referencia el
análisis que nos ocupa, pero surge en medio de la consideración de nuevas opciones
teóricas) o incluso el ocasional y de momento que es seducido por las letras. Este no es un
sujeto desapercibido y por lo contrario está provisto de una intencionalidad comparable con
la del hablante lirico o “poeta escondido”. Ciertamente los textos poéticos contienen una
carga emotiva no necesariamente dirigida a un destinatario ficticio y al cambio de categoría,
saliéndonos de la intimidad de la intensión que habla al oyente cautivo en el poema, ficticio
o no los oyentes reales de la lírica poética para nada son ficticios; los versos siempre
hallaran destinatario.
Envío poético. Todo el bagaje del poeta, su percepción del mundo, su vívida experiencia,
le llevan a revelar su visión bajo el vestido del verso de turno que simplemente disfruta de
una gala diferente pero que no pierde su esencia. Expresa en lo extenso de la rima una
marcada tendencia por lo sublime y un gusto exquisito por hacerlo en el uso de elementos
que son traídos a la luz luego de permanecer escondidos a la vista de todos, ante los ojos
de quienes no poseemos la capacidad de sublimizarlos con tal soltura y sencillez.
Sostener esa elocuencia es un indicio inequívoco del temple de ánimo que atraviesa al
poeta y que se manifiesta en cada estructura lírica, en cada escrito, en cada poema.
Imágenes recurrentes
Escrito del género lirico en verso breve y sencillo en el que la participación de identificación
y comparación es notoria. Encontramos aquí una buena siembra de recursos estilísticos.
“cristalino arroyo”
“blancas perlas”
y silbo en la centella,
y rujo en la tormenta”.
Metáforas: alusión a una cosa por medio de otra a fin de evitar el nombre cotidiano:
Tema:
Mensaje:
La rima XL de Bécquer refleja claramente la manera como el poeta nos describe
los encuentros que llego a tener con una mujer y como después de haber pasado
un año la vuele a encontrar y todos los recuerdo vienen a su mente de una manera
melancólica pero tratando de no revelarle a ella el recuerdo grato que guarda de los
encuentros que en algún momento vivió con ella, pero a su vez la mujer de sus
encuentros también tiene claro que en algún momento lo había visto y había vivido
con el muchas anécdotas maravillosas, pero también se mantuvo en silencio y
disfruto solo de su compañía y lo que podía ofrecerle.
Hablante lirico:
El hablante lirico busca mostrar a través de la rima XL la melancolía y la tristeza
que siente al recordar los momentos vividos y que pensaba que nunca más los
viviría.
La voz de este hablante no se puede apreciar explícitamente, pero se deduce un
poco que está hablando de el en primera persona a través de imágenes recurrentes
y palabras claves y a su vez lleva un lenguaje diacrónico donde nos muestra los que
paso hace un año atrás y como pasan las cosas en el momento en el que se
desarrolla el poema.
Oyente lirico:
Destinatario explicito, un ser humano se puede deducir que es una mujer, pero así
mismo puede ser cualquier oyente ya que cualquiera se puede apropiar del mensaje
que nos quiere trasmitir.
Envío poético:
En esta rima el mensaje poético del autor en donde busca trasmitir es el desamor,
la traición y el abandono, contemplando que esto puede deducir por la forma en que
el autor se expresa y lo que nos quiere decir a través de su estado melancólico y
apasionado con que revive cada uno de los momentos recordados.
Temple poético:
Aquí vemos la forma amorosa y melancólica con que el poeta nos trata de trasmitir
los recuerdos de un desamor y abandono que vivió y que después de pasado un
tiempo la vuelve a ver y revive haciendo comparaciones con las anécdotas de su
realidad.
Procedimiento de comparación:
“Y ayer… un año
“Paredes de su casa,
Umbrales de su pórtico,
Callad, que el secreto
No salga de vosotros¡
Lo he olvidado todo:”
Semejante a su rostroi¡”
Mundo de referencias:
La rima XL hace referencia a un momento de recuerdo que forma parte de la
historia que en su momento vuelve a revivir.
Imágenes recurrentes:
Manos, ojos, olmo soplo, umbral secreto, paredes.
Visión de mundo:
A la rima XL la rodean diferentes elementos naturales que hacen parte del
contexto en que se desarrollan haciendo comparaciones en todo lo que vivió un
año atrás y lo que puede revivir en un instante, como es el desamor, la ausencia,
la tristeza, la soledad, asociadas con la naturaleza que es parte esencial de la vida
de las acciones que se viven dentro del poema.
y ¡siempre igual!
Un cielo gris un horizonte eterno,
y ¡andar…, andar!
máquina, el corazón;
dormida en un rincón.
padecer es vivir.
Mensaje: En esta poesía se habla de lo mal que la puede pasar un ser humano a
lo largo de su vida; debido a que, todos los días estamos expuestos a una cantidad
de situaciones la mayoría de las veces no muy agradables y muchos les dan más
importancia a las cosas negativas y allí se estancan viendo todo de la misma
manera, pero el poema nos hace reflexionar en que debemos tomar esas pruebas
y enfrentarlas. Que por más que acertemos o nos equivoquemos siempre debemos
ir más allá para no ver nuestros días del mismo modo y con ello saber darle sentido
a nuestra vida, que no solo está bien cuando somos felices sino también cuando no
lo somos ya que esto también nos permite dar cuenta de que estamos vivos.
Hablante lirico o voz poética: Denota una crisis existencial, en donde se cuestiona
el valor de la vida que lleva al punto de no encontrarle sentido.
Motivos: Un cielo gris, un horizonte eterno, la torpe inteligencia, el alma, los días,
el dolor. Plantean un sentido significativo dentro del poema.
Aliteración:
“y ¡andar…, andar!”
Antítesis:
Metáfora:
máquina, el corazón;”
Prosopopeya:
“ y ¡andar…, andar!”
Símil:
y ¡siempre igual!”
máquina, el corazón;”
Sinestesia:
Por medio de nuevas ideas este escritor puede experimentar con su pluma una
salida a cualquier situación social asfixiante.