La Lactancia Materna y Su Gran Importancia en El Recién Nacido
La Lactancia Materna y Su Gran Importancia en El Recién Nacido
La Lactancia Materna y Su Gran Importancia en El Recién Nacido
Cuando las madres tienen que separarse de su hijo éste puede seguir siendo alimentado con
leche materna de su madre. Para ello la madre tendrá que extraer la leche con una técnica
adecuada. Lo primero que debe de hacer es higiene de manos, si va a extraer de manera
manual, se debe promover la eyección de la leche mediante masaje y frotado del pecho;
posteriormente extraer la leche con movimientos que imitan la succión del bebé empujando
hacia adelante y hacia atrás con los dedos a unos 3-4 centímetros por detrás del pezón. Si
cuenta con un extractor manual o eléctrico utilizarlo de acuerdo con las recomendaciones del
fabricante, manteniendo siempre las medidas de higiene y esterilización del equipo. La leche
se debe extraer en envases plásticos (libres de bisfenol A-BPA) o de cristal limpios y estériles.
Para su conservación la leche debe etiquetarse con fecha y hora de extracción y considerar las
condiciones resumidas en el Cuadro 1. La leche congelada puede descongelarse en el
refrigerador o colocándola en un recipiente con agua (baño María) pero nunca exponerse
directamente a la flama ni calentar en horno de microondas. La leche descongelada no se debe
volver a congelar y deberá usarse lo más pronto posible.
DIEZ PASOS PARA UNA LACTANCIA MATERNA EXITOSA
1. Disponer de una política institucional a favor de la atención integral a madres, niños y niñas.
2. Capacitar a todo el personal de salud en la manera de implantar esta política.
3. Capacitar a las embarazadas y a sus familias en todos los aspectos de la lactancia
materna.
4. Iniciar la lactancia durante la media hora siguiente al nacimiento.
5. Enseñar a las madres técnicas y cómo mantener la lactancia.
6. Dar a los recién nacidos leche materna en forma exclusiva, sólo ofrecer otro tipo de
alimento cuando esté médicamente indicado.
7. Facilitar y favorecer el alojamiento conjunto.
8. Fomentar lactancia materna a libre demanda.
9. No dar a los niños biberones ni chupones.
10. Fomentar el establecimiento de grupos de apoyo.
Amamantar a tu bebé puede ser una de las experiencias más desafiantes, y también más
gratificantes, que tendrás como madre. Conforme te vayas acostumbrando a amantar a tu
bebé, podrás ir probando distintas posiciones o modificar las cuatro posiciones básicas.
Si eres madre primeriza, es posible que la conducta de amamantar a tu recién nacido te
parezca complicada hasta que tengas algo de práctica.
Antes de empezar a amantar al bebé, echa un vistazo a tu alrededor. A muchas madres les
gusta sentarse en una mecedora o en una silla confortable y acogedora provista de
reposabrazos o en el sofá de casa. Los reposapiés y los cojines pueden proporcionar un apoyo
adicional (prueba un cojín de lactancia en forma de rosquilla o un cojín de lactancia que cubre
la espalda provisto de brazos a cada lado para dar el pecho en la cama). Es importante que
encuentres una posición de lactancia cómoda para ti y para tu bebé.
Posiciones más comunes para amamantar al bebé
A continuación, figuran las cuatro principales.
1. Posición de cuna o tradicional
Es la primera postura que prueban muchas madres, a menudo poco después del nacimiento
del bebé. Para empezar, apoya la cabeza del bebé en el ángulo de uno de tus codos, con la
nariz del bebé orientada hacia el pezón del mismo lado que el brazo.
Utiliza la mano de ese brazo para sostener el culo del bebé y acércate el bebé al pecho. Te
puedes sostener la mama con la otra mano.