2010R170
2010R170
Vistos:
Que, con fecha 16 de agosto de 2010, doña …, interpone reclamo ante esta Defensoría del
Asegurado (DEFASEG) solicitando que … cumpla con otorgar cobertura a los daños
derivados del accidente vehicular ocurrido con fecha 22 de julio de 2010, conforme a la
Póliza Vehicular Premier Nro….;
Que, analizado dicho reclamo, esta Defensoría determina que, en razón de su cuantía, el
mismo se encuentra dentro de su ámbito de competencia material y que, además, ha sido
presentado dentro del plazo de 180 días calendario establecido en su Reglamento,
considerando que la carta de rechazo de … es de fecha 26 de julio de 2010, conforme a la
documentación que obra en el expediente;
Que, habiendo sido notificada del reclamo, mediante escrito presentado con fecha 13 de
setiembre de 2010 … remite la documentación relacionada al caso así como sus
correspondientes descargos al señalado reclamo;
Que, con fecha 4 de octubre de 2010 se realizó la respectiva audiencia de vista, con la
concurrencia de ambas partes, encontrándose el caso apto para ser resuelto por este
colegiado;
Considerando:
Tercero: Que, el artículo 1361 del Código Civil establece que los contratos son obligatorios
en cuanto se haya expresado en ellos, presumiéndose que lo declarado corresponde a la
común intención de las partes de generar una relación jurídica que se regirá por dichas
declaraciones y, en su defecto, por la aplicación supletoria de la ley, siendo que la parte que
niegue dicha coincidencia deberá probarlo.
Cuarto: Que, el artículo 380 del Código de Comercio establece que el contrato de seguro se
rige por los pactos lícitos contenidos en la póliza, siendo que la misma debe contener las
condiciones de cobertura de riesgos, conforme al artículo 326 de la Ley Nro. 26702 – Ley
General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la
Superintendencia de Banca y Seguros.
Quinto: Que, corresponde a quien invoca hechos probar su existencia, carga procesal a la
que refiere el artículo 196 del Código Procesal Civil, salvo que se acoja a alguna
presunción legal de carácter relativo o absoluto.
Sexto: Que, conforme a lo términos contenidos en la carta Nro. …, del 26 de julio de 2010,
… rechaza el otorgamiento de cobertura por una razón precisa: porque la conductora
cuenta con un brevete militar, el cual no la facultaba para conducir vehículos particulares,
como es el caso de la unidad vehicular asegurada (artículo 6, inciso 2, literal D, de las
Condiciones Generales del Seguro Vehicular (VEG003) de la póliza contratada), de manera
que en aplicación de la respectiva exclusión, el siniestro carece de cobertura, habiéndose
perdido los derechos de indemnización. Este colegiado destaca que, en el presente caso, la
controversia radica en el contenido de la exclusión y, por consiguiente, en la pertinencia de
su aplicación al siniestro. Conforme a ello, la cuestión controvertida esencial relacionada
al reclamo consiste en determinar si el denominado brevete militar corresponde o no a una
licencia de conducir “vigente y auténtica que corresponda al tipo de vehículo, …”, esto es,
la materia sometida a conocimiento y pronunciamiento de la DEFASEG radica en la
aplicación o no de la señalada exclusión que corresponde finalmente a la observancia por
la asegurada de una determinada carga contractual (actuación que está estructurada en
función exclusiva del interés de la asegurada, por lo que su inobservancia afecta su
pretensión indemnizatoria), inobservancia que ha sido invocada por … para rechazar el
otorgamiento de la cobertura solicitada respecto al siniestro ocurrido. Tratándose de una
exclusión, corresponde a la aseguradora demostrar que la asegurada ha incurrido en ella; en
el presente caso, que el vehículo asegurado era conducido “... por una persona que no
cuente con licencia de conducir vigente y auténtica que corresponda al tipo de
vehículo...”, esto es, debe probar que el denominado brevete militar no permite a los
suboficiales de las Fuerzas Armadas o de la Policía Nacional conducir vehículos
particulares, lo cual sólo está autorizado para los oficiales, conforme a la correspondiente
regulación.
7.2. De otro lado, conforme al artículo 10º del Reglamento Nacional de Licencias de
Conducir Vehículos Motorizados y No Motorizados de Transporte Terrestre,
aprobado por Decreto Supremo Nro. 040-2008-MTC del 18 de noviembre de 2008,
para fines de conducir vehículos dentro del territorio nacional tienen validez las
licencias de conducir y permisos internacionales que se enuncian taxativamente,
entre los cuales constan “Las licencias otorgadas exclusivamente al personal de las
Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú en situación de actividad”. De
acuerdo a lo sostenido en el reclamo interpuesto, la norma anteriormente
reproducida habría dejado (implícitamente) sin efecto la restricción contenida en el
artículo 50º del Reglamento Administrativo Militar de Tránsito, de manera que el
titular de un brevete militar (tratándose específicamente de un suboficial) estaría
autorizado para conducir toda clase de vehículos, militares y civiles, aunque en este
último caso, la autorización sólo operaría respecto de los vehículos particulares y
no de servicio público. En consecuencia, la reclamante -como suboficial de la
Policía Nacional del Perú-, conductora del vehículo siniestrado, sí habría contado
con licencia para conducirlo, vigente y auténtica, por lo que carecería de
legitimidad el rechazo invocado por ….
7.3. Si bien de acuerdo al Reglamento Nacional de Licencias de Conducir Vehículos
Motorizados y No Motorizados de Transporte Terrestre una licencia militar permite
conducir dentro del territorio nacional, la cuestión radica en determinar qué es lo
que permite conducir, por cuanto dichas licencias se otorgan conforme al
Reglamento Administrativo Militar de Tránsito, el mismo que contiene una
específica disposición en cuanto a la categoría del miembro de las Fuerzas Armadas
y Fuerzas Policiales, ya que dispone que son únicamente los oficiales en actividad
quienes, con su brevete militar, están autorizados para conducir, además de los
vehículos militares, vehículos particulares. Para dilucidar la cuestión enunciada,
debe destacarse que si bien el artículo 10 del Reglamento Nacional de Licencias de
Conducir Vehículos Motorizados y No Motorizados de Transporte Terrestre
establece expresamente, y no está en discusión, que el brevete militar permite
conducir dentro del territorio nacional, no puede soslayarse el hecho que los
brevetes militares se expiden conforme a su propia reglamentación lo que implica
que, en el caso de un oficial, no tiene restricciones para conducir vehículos
particulares, pero en el caso de los oficiales asimilados, suboficiales, empleados y
especialistas, ello no resulta legalmente posible. En otras palabras, el hecho que el
Reglamento Nacional de Licencias de Conducir Vehículos Motorizados y No
Motorizados de Transporte Terrestre reconozca la validez y vigencia del brevete
militar no significa que dicho reconocimiento sea amplio y general, debiéndose
interpretar que dicho reconocimiento implica que el brevete militar puede
emplearse conforme a su propia normatividad.
7.4. Este colegiado asume que por el hecho inobjetable que los brevetes militares se
expiden conforme a su propia reglamentación, lo cual incluye requisitos y
condiciones de uso, entre otros aspectos, no corresponde sostener que su
reglamentación privativa ha quedado derogada o es inaplicable por el simple hecho
que el actual Reglamento Nacional de Licencias de Conducir Vehículos
Motorizados y No Motorizados de Transporte Terrestre no hace expresa referencia
o mención al mismo, a diferencia del anterior Reglamento de Licencias de
Conducir para Vehículos Motorizados de Transporte Terrestre aprobado por
Decreto Supremo Nro. 015-94-MTC del 13 de junio de 1994.
7.6. A mayor abundamiento, este colegiado destaca lo expresado en los Oficios Nros.
1303 ESC.MG/SECC-BREV del 29 de diciembre de 2009, y 14413-2009.-
MTC/15.03 del 9 de diciembre de 2009 (cuyos respectivos méritos probatorios han
sido ofrecidos por …), que ratifican lo precedentemente expuesto. No obstante,
este colegiado deja expresa constancia que, en rigor, dichos oficios en sí mismos no
representan ni pueden interpretarse como normas de derecho que permite sustentar
el rechazo de …, ya que se trata de simples actos de administración, dado que su
base legal radica estrictamente en el artículo 50º del Reglamento Administrativo
Militar de Tránsito, de manera que el titular de un brevete militar (tratándose
específicamente de un suboficial) sólo está autorizado para conducir vehículos
militares dentro del territorio de la República, por lo que dicha autorización no
opera respecto de los vehículos particulares, menos de servicio público. Este
colegiado deja además constancia que dicha diferencia entre el régimen aplicable al
brevete militar del militar o policía que es oficial y de quien no lo es, puede
explicarse bajo la estructura de organización, funcionamiento y disciplina de las
Fuerzas Armadas y Policía Nacional, jerárquica por naturaleza.
Dado que la exclusión de cobertura pactada establece que no se cubren los daños cuando el
vehículo asegurado sea conducido por persona que carece de licencia de conducir vigente y
auténtica que corresponda al tipo de vehículo, este colegiado estima que dicha situación se
produjo con ocasión del siniestro, por cuanto el brevete militar de la asegurada no permite
conducir el tipo de vehículo asegurado, particular, de manera que la exclusión invocada
está plenamente acreditada por … y es plenamente oponible porque las condiciones de
cobertura (y exclusiones) han sido conocidas oportunamente por la reclamante, siendo que
la exclusión está además justificada por el notable incremento de riesgo que significa
finalmente conducir un vehículo sin licencia pertinente.
Resuelve: