La Isla de Las Flores
La Isla de Las Flores
La Isla de Las Flores
Hábitat
TAEC-1A
La humanidad, está dividida en unos niveles sociales según la cantidad de dinero que
posea cada persona, a pesar de tener cosas en común como un encéfalo más desarrollado
y el pulgar oponible. Pero estas diferencias socioeconómicas surgen por las
oportunidades y/o posibilidades de tomar decisiones a lo largo de su vida.
Presentándonos en el video personas con habilidades de distinta naturaleza en la
búsqueda de encontrar la forma de obtener dinero a pesar que todos fuimos creados con
las mismas capacidades físicas.
Debemos encontrar las maneras de obtener dinero para poder tener lo que queremos o
necesitamos, tanto para nosotros mismos como para nuestra familia y de esa manera
poder subsistir.
Otro factor visto en el video, es, como se mencionó en un principio, el proceso que se
aplica a lo largo de todo el documental. Desde el cómo al cultivar un tomate para la
obtención de fuentes económicas, pasa a ser distribuido en plazas de mercado para que
las familias puedan disfrutar de este producto y así mismo es comprado para una salsa de
tomate para echar en el cerdo, pero que uno de esos tomates es rechazado por no
cumplir con las expectativas del consumidor y es desechado a la basura, la cual es llevada
a una isla en la cual una parte del terreno pertenece a un hombre con los mismas
capacidades físicas pero con dinero, y los productos orgánicos de la basura son utilizados
como alimento para cerdos, pero que las sobras que estos dejan, sirven como alimentos
para personas con capacidades físicas pero que no poseen dinero.
En este punto nos damos cuenta que en un mundo que está dividido socialmente no por
habilidades especiales, sino por el dinero que se posea, hasta unos cerdos sin libertad
están por encima de personas con “libertad” pero sin opciones para obtener ingresos
económicos. Pero la libertad es el estado de aquel que ansía libertad, es algo que el sueño
humano alimenta, no hay nadie quien la explique, ni nadie quien no la entienda.
Nunca nos imaginamos que lo que desaprovechamos y desechamos pueda ir a parar para
alguien que no tiene suficientes recursos para subsistir adecuadamente, es porque
siempre vivimos quejándonos, nos quejamos hasta de que un tomate nos salió un poco
dañado, pero que ese tomate que desechamos es un manjar para otros.
Es increíble que en un mundo, en el que habite un ser con el encéfalo altamente
desarrollado y con pulgares oponibles, siendo superior a los demás animales que conviven
con este, pueda dividirse socialmente de esta manera por preferir el valor de un
intercambio monetario, a la supervivencia de toda la especie de una manera más
sostenible.