Ética para Todos - G. Brunet PDF
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ÉTICA
PARA
TODOS
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DEL EDITOR. EL P R ÉSTAMO, ALQUILER O CUALQUI ER OTRA FORMA DE C E S IÓN DE U SO DE E STE EJEM P LAR
R EQUERIRÁ TAMBIÉN DE LA AUTOR I Z A C I ÓN DEL EDITOR.
PRÓLOGO
CAPÍTULO l. ÉTICA
1 . 1 . ¿De qué trata la ética? Moral y ética 1 3
1 .2 . Niveles de reflexión ética 1 8
1 .3 . Ser y deber ser 2 1
1 .3 . 1 . Normatividad. Diferentes tipos de normas 22
1 . 3.2. Los juicios morales 2 4
1 .3.3. La justificación o fundamentación de los juicios
morales 28
1 .3.4. La argumentación moral 3 0
1 .4 . Relación de la ética con otras disciplinas 3 4
1 . 5. Conceptos fundamentales de la ética 3 5
Actividades integradoras 4 1
Para seguir leyendo 42
Para ver 42
CAPÍTULO 2. MORAL
2. 1 . La moral: su ámbito. Permanencia y carácter social
de la moral 4 3
2.2. Moral y moralidad. Moral convencional y moral crítica 4 6
2.3. Historicidad de la moral 4 7
2.4. Origen psicológico de la moral: ¿innatismo o empirismo? 4 9
2.4. 1 . Concepto psicoanalítico de la moral.
El superyó (S. Freud) 5 2
2.4.2. La formación del juicio moral según
la psicología cognitiva 5 4
2.4.2. 1 . Jean Piaget: de la heteronomía a la autonomía 5 5
8 ÉTICA PARA TODOS
Actividades integradoras 12 7
Para seguir leyendo 129
Para ver 129
CAPÍTULO 5. VALORES
.5.1. La experiencia del valor. El valor y la valoración.
Valores y bienes 131
5.2. Características de los valores 134
5.3. Conocimiento de los valores. Aspectos subjetivo y
objetivo del valor 136
5.4. Justificación de los valores. Valoraciones originarias y
derivadas 1 3 8
5.5. El objetivismo de los valores: M. Scheler 141
5.6. El subjetivismo de los valores: J.P. Sartre 144
5. 7. Consideraciones críticas en torno a la polémica
subjetivismo-objetivismo 14 7
5. 7. 1 . Un intento de superación de la antinomia
subjetivismo-objetivismo: R. Frondizi 15O
Actividades integradoras 15 2
Para seguir leyendo 15 2
Para ver 153
EPÍLOGO 225
BIBLIOGRAFÍA GENERAL
PRÓLOGO
ÉT I CA
ACTIVIDAD 1
del abandono de sus asuntos privados, sin aprovechar nada de lo público por
ser justo, y además de eso, ser aborrecido por los allegados y conocidos cuando
no quiere hacerles favor alguno contra justicia; con el injusto todas estas cosas
se dan en sentido contrario.
Texto B
Agregó que la violencia es resultado de la falta de valores morales, universales,
como el respeto a la vida y a la persona, o el trabajo como fuente para obtener
lo necesario para la vida, ya que cada vez aumenta el número de individuos
que quieren obtener fácilmente satisfactores para vivir, y no ganarlos por el
camino de la responsabilidad y del trabajo.
Texto C
Sufrimos aún el despojo de nuestras tierras. Se cometen atropellos en nuestros
hogares. Se nos roban nuestros escasos bienes y nuestro ganado. No cumplen
con la obligación de pagarnos el salario mínimo, ni con la jornada de ocho
horas. Muchas autoridades regionales, lejos de hacernos justicia, protegen a
los que nos desalojan, nos maltratan, nos engañan y nos roban.
Hagamos juntos la actividad, pero sólo por esta vez. Comencemos por
el inciso b) . Si hacemos una lista con las ideas fundamentales que apa
recen en ellos encontramos lo siguiente:
(violencia, robo y engaño) y en los tres hay una exigencia de que aquellos
comportamientos deberían modificarse.
Los tres textos plantean una exigencia moral, ya que la moral es el
conjunto de normas, valoraciones y creencias acerca del bien y del mal,
de las conductas consideradas buenas o malas que como tales se exigen
o se prohiben a los miembros de una sociedad. Cuando la filosofía toma
como objeto de estudio a la moral y reflexiona acerca de la corrección o
incorrección de normas, acerca de su fundamento y el de las valoracio
nes, estamos en presencia de una disciplina llamada ética.
Antes de dar más precisiones acerca de la relación y la diferencia entre
ética y moral, vamos a aclarar la procedencia de los textos. El texto A
es muy antiguo: fue escrito por Platón a fines del siglo v a.c. 1 y se refiere
a la situación de los ciudadanos en las ciudades-estado griegas. El texto
B es un fragmento de las declaraciones del Obispo de Jalapa, Sergio Obeso
Rivera ante el asesinato de la luchadora social Libertad Hernández Landa,
ocurrido en agosto de 1 998 en la Ciudad de México. 2 En el texto C apare
cen los reclamos de los indios tarahumaras tal como fueron expresados
por Fernando Benítez, autor del libro Viaje a la Tarahumara, hace 3 1
años, aunque el autor sostiene que los reclamos de los indígenas siguen
siendo los mismos. 3
Los tres textos, pues, se refieren a situaciones muy distantes en tiempo
y espacio. Además, el A -aunque está inspirado en una situación his
tórica- hace una reflexión que podría ser más general y atemporal; el
B se refiere a un hecho concreto, un asesinato con fines de robo, y el C
son los reclamos sociales y económicos de toda una comunidad. No
obstante, hemos identificado en ellos preocupaciones e intereses comu
nes a partir de los cuales hemos hecho una primera caracterización de
la moral y la ética.
A continuación trataremos de lograr una mayor precisión. A pesar
de haber distinguido la moral de la ética, ambos dominios tienden a
acercarse y confundirse. Esta confusión está latente desde el origen de
los términos. Ética viene del griego antiguo, ethos, que significaba cos
tumbre, hábito y carácter. Moral viene del latín mos - morís, que no es
más que la traducción propuesta por Cicerón para la palabra griega
ethos. Las dos palabras son confundidas por los especialistas en el tema,
como lo prueba el que la conocida obra sobre ética de Aristóteles, tra
ducida al español como Ética a Nicómaco, en otras ediciones es titulada
Moral a Nicómaco. Incluso hay autores contemporáneos, como Fernando
Savater, que en su libro Ética para Amador, luego de diferenciar los dos
conceptos, termina usándolos como sinónimos.
Sin intentar ser puristas, nosotros trataremos de mantener clara la
distinción, como una estrategia que nos permita tomar cierta distancia
crítica respecto de nuestra moral. Sobre todo, es conveniente no dejarse
desorientar por las etimologías de ética y moral. Hemos dicho que ambas
significan "costumbre", pero no todas las costumbres son objeto de la
moral, sino sólo aquellas que tienen que ver con el bien y el mal.
Por ejemplo: en cualquier sociedad existen costumbres acerca de cómo
comportarse en la mesa o en una reunión social, cómo saludar o vestirse,
qué comer, a qué horas. Esos usos y costumbres sociales no forman parte
de la moral porque es fácil apreciar que ellos no tienen que ver con
valoraciones acerca de lo bueno y lo malo. En todo caso, podrían tener
relación -en ciertas circunstancias- con lo que es bueno o malo para
la salud (por ejemplo, hay comidas que son más nutritivas que otras) ,
pero en general, son cuestiones convencionales. La ética, por su parte,
hace una reflexión crítica sobre las costumbres, pero sólo sobre aquéllas
que tengan que ver con el bien y el mal moral.
Que la moral es independiente de la ética puede demostrarse si hacemos
una historia de la moral, o un estudio antropológico que ponga de
manifiesto los diferentes códigos valorativos y normas acerca de lo bueno
y lo malo que han existido y existen en el mundo. Una historia de la ética,
en cambio, tiene que apegarse a la historia de la filosofía y, si bien no
puede ser totalmente independiente de las diferentes morales que han
existido, guarda respecto a aquéllas una distancia que está dada por su
mayor nivel de abstracción y por su pretensión de discutir los fundamen
tos de la moral.
Intentaremos mostrar las diferencias entre moral y ética con el si
guiente cuadro:
ÉTICA 1 7
Ética Moral
Disciplina filosófica: teoría del compor Normas y valoraciones acerca de lo
tamiento moral. bueno y lo malo reconocidas en una
Fundamenta, explica y critica las prác sociedad.
ticas y normas morales, pero no nos Regula las conductas: nos dice qué ha
dice qué hacer. cer.
Es necesariamente crítica. No es necesariamente crítica.
Los problemas éticos son cuestiones Los problemas morales se refieren a si
teórico-morales, generales y abstractas. tuaciones concretas.
ACTIVIDAD 2
ACTIVIDAD 3
a dos tipos de acción muy diferentes: una concreta, inmediata, pero que se
dirigía a un solo individuo; y otra que se dirigía a un conjunto infinitamente
más vasto, a una colectividad nacional. (Sartre, "El existencialismo es un
humanismo") .
Texto B
Es en realidad absolutamente imposible determinar por experiencia y con
absoluta certeza un solo caso en que la máxima de una acción, conforme por
lo demás con el deber, haya tenido su asiento exclusivamente en fundamentos
morales [ . ] Cuando se trata del valor moral no importan las acciones que
. .
se ven, sino aquellos íntimos principios de las mismas, que no se ven. (Kant,
Fundamentación de Ja metafisica de las costumbres) .
Texto C
En el plano estético, el puritanismo islámico renuncia a abolir la sensualidad
y se contenta con reducirla a sus formas menores -perfumes, encajes, bor
dados y jardines-. En el plano moral se choca con el mismo equívoco; una
tolerancia que se exhibe a expensas de un proselitismo cuyo carácter com-
ÉTICA Z 1
Texto D
En la sociedad reflejada en los poemas homéricos, los juicios más importantes
que pueden formularse sobre un hombre se refieren al modo en que se cumple
la función social que le ha sido asignada. Hay un uso para expresiones como
asertivo, valiente y justo porque ciertas cualidades son necesarias para cum
plir la función de un rey o de un guerrero, de un juez o un pastor. La palabra
agathos, antecesora de nuestro bueno, fue originariamente un predicado
vinculado específicamente con el papel de un noble homérico. (A. Maclntyre,
Historia de Ja ética) .
1 .3 . S ER Y DEBER SER
5 Véase por ejemplo Uno más Uno del 28 de noviembre de 1 998, p. 24.
22 ÉTICA PARA TODOS
ACTIVI DAD 4
Analiza en las siguientes notas, si los conflictos planteados tienen que ver
con la moral, con los usos y costumbres sociales o con el orden jurídico
(el derecho). Ten en cuenta que pueden darse, en la misma situación,
diferentes aspectos (que un hecho se relacione con la moral pero también
con el derecho, por ejemplo) .
Relevaron de su cargo a un funcionario que había girado instrucciones pro
hibiendo el uso de la minifalda al personal femenil, como así también el uso
de ropa de mezclilla a todo el personal. ( Uno más Uno, 5 de septiembre de
1 998) .
Cerca de cien millones de niños de América Latina son víctimas de la
violencia, una de las primeras causas de muerte entre la población entre 5
y 1 4 años. [ . . ] Cada año el flagelo de la desnutrición acaba con la vida de
.
cien mil infantes en toda la región. ( Uno más Uno, 28 de noviembre de 1 998).
Hans Albert tiene una posición más radical, ya que para él no se trata
de una incapacidad transitoria para justificar la moral. Por el contrario,
la imposibilidad de fundamentación sería total y definitiva, por razones
lógicas, ya que los intentos de justificación dan por resultado o bien un
círculo vicioso o un regreso al infinito o una interrupción arbitraria del
proceso de fundamentación (lo que supone cierto dogmatismo) .
También hay que tener en cuenta los diversos niveles de fundamen
tación. Al ir de lo más concreto a lo más abstracto podemos justificar o
fundamentar:
• La aplicación de normas a situaciones concretas. Por ejemplo, si la
norma de "no matar" debe aplicarse en caso de guerra, o en caso
de que un médico decida no prolongar la vida de un enfermo
terminal.
• La moralidad de Ja norma y el criterio y principio de Ja moralidad.
12
Victoria Camps, La imaginación ética, Ariel, Barcelona, 1 99 1 , p. 1 84.
ÉTICA 3 1
Además, existe otro obstáculo para realizar una inferencia de ese tipo:
los estudiosos de la lógica han hecho la observación de que es incorrecto
pasar de la afirmación de un hecho (en nuestro ejemplo: mucha gente
aprueba una conducta) a la afirmación de un deber ser (es buena dicha
conducta y por lo tanto debe seguirse) . A dicho procedimiento, lógica
mente incorrecto, se le ha denominado falacia naturalista, y se le suele
explicar diciendo: no podemos inferir un debe a partir de un es, no podemos
pasar de una proposición descriptiva a una normativa o valorativa.
Por esto se ha llamado la atención 1 3 sobre los riesgos de una justi
ficación pragmática de las normas. 14 Una norma se justificaría pragmá
ticamente si satisface necesidades sociales. Por ejemplo, fundamentar que
"la democracia es la forma más justa de gobierno" porque "ella permite
el control de los poderes públicos" no es una inferencia lógicamente válida
porque está derivando un juicio de valor a partir de un juicio de hecho.
Habría que justificar, a su vez, la bondad de la necesidad social de
"controlar los poderes públicos".
En este punto parecería que no existe ninguna justificación lógica
satisfactoria de los juicios morales. El problema no es desesperante si
tenemos en cuenta que toda la sección de la epistemología, denominada
metodología de las ciencias, se ha ocupado en arduas discusiones acerca
de cuáles son las estrategias lógicas más aptas para verificar las propo
siciones científicas. Respecto de la justificación de los juicios morales
podemos decir que:
• No intentamos demostrarlos sino hallar buenas razones para sos
tenerlos.
• La justificación pragmática puede admitirse siempre y cuando
tengamos en cuenta que no se trata de una demostración sino del
apoyo que un juicio moral puede encontrar en un juicio científico.
Por ejemplo, el juicio moral acerca de la dignidad e igualdad de
todos los seres humanos puede apoyarse en los juicios de la biología
y la antropología que establecen que la especie humana es una sola
y que no hay razones para hablar de superioridad o inferioridad
entre los diversos pueblos o etnias.
• Al examinar una norma moral conviene ponerla en su contexto
histórico y social, ya que sólo si tomamos éste en cuenta puede
evaluarse plenamente la corrección de aquélla.
13 Javier Muguerza, op. cit.
14 Mario Bunge, Ética y ciencia, Siglo XX, Buenos Aires, 1 983, capítulo 8.
tTJCA SS
ACTIVIDAD 5
Lo que hay que hacer ahora es examinar si con arreglo a la justicia cabe que
intente yo salir de aquí sin el consentimiento de los atenienses. Caso de que
sí, intentémoslo; de lo contrario, desistamos de ello. Por lo que hace a esas
consideraciones de dinero que gastar, fama que perder e hijos que educar [ . . . ]
No; nosotros no podemos, en razón, considerar otra cosa que lo que ahora
decíamos, a saber: si pagando con dinero el servicio que recibamos, haremos
una acción justa; si ellos, los carceleros, sacándome de aquí, y yo consintién
dolo, obraremos justamente; o, si al obrar así, cometeremos una injusticia todos.
Es lo único que hay que tener en cuenta; y si resulta lo último, que no somos
justos obrando así, no hay que discutir siquiera que hay que esperar la muerte
con tranquilidad y sufrirlo todo primero que cometer injusticia ninguna. (Gritón,
Es pasa Calpe, Madrid, 1 94 7, p. 1 ZZ).
Por ser la ética una disciplina filosófica cuyo objeto de estudio es la moral,
puede enriquecerse mediante el auxilio de diversas disciplinas, funda
mentalmente aquellas ciencias sociales que investigan la conducta hu
mana, individual o colectiva: psicología, sociología, antropología. La
fundamentación y la crítica de las normas morales que propone la ética
se llevan a cabo teniendo en cuenta los conocimientos que estas ciencias
aportan, pues, como veremos en el siguiente capítulo, la moralidad no
se realiza en el vacío, sino en un contexto social y cultural. Al estudiar
la moral, también deben tomarse en cuenta los procesos psicológicos que
se dan en el individuo cuando valora o emite mandatos morales.
Las ciencias del lenguaje (lingüística, semiótica) son asimismo un
instrumento de estudio privilegiado para muchos filósofos morales:
aquellas investigaciones que hemos llamado metaéticas se interesan por
el significado de los términos morales (semántica) , su uso (pragmática)
y la organización lógica de los juicios morales (sintaxis) .
El estudio de la historia de las diversas sociedades es importante a
la hora de pensar la moral, ya que ésta, a su vez, tiene una historia (véase
apartado 2. 1 .) .
Y si intentamos reconstruir la historia de la ética, deberá inscribirse
en el marco de la historia de la filosofía.
También hay que tomar en cuenta los vínculos de la ética con la política
y la ciencia política, y con el derecho y las ciencias jurídicas, desde el
momento que la conducta moral de los seres humanos se desenvuelve
en el contexto más amplio de una sociedad en la que se dan relaciones
políticas y jurídicas.
ÉTICA 3 5
ACTIVIDA D 6
Dados los siguientes juicios morales, si los crees correctos, trata de jus
tificarlos mediante el apoyo de uno o más juicios científicos. En caso de
que los creas incorrectos, trata de fundamentar esto de la misma manera.
a) La democracia es la mejor forma de gobierno conocida.
b) Es bueno que los padres golpeen a sus hijos, a fin de corregirlos.
c) Deben reprimirse las manifestaciones de conducta homosexual por
constituir un mal ejemplo para los jóvenes.
d) Es bueno que las mujeres participen plenamente en la vida social
y política.
a diferencia del ser humano, que sí puede rehuir sus deberes o decidir
que lo que le han ordenado hacer no es lo correcto, o no es lo mejor
para la circunstancia del caso. En efecto, Héctor podría haber decidido
que no valía la pena pelear, dada la escasa posibilidad de éxito que tenía
(Aquiles, su atacante, era mucho más fuerte) ; las termitas no, porque la
conducta defensiva está programada dentro del comportamiento instin
tivo de su especie.
Savater nos recuerda que, cuando de conducta moral se trata, no valen
como motivos de la acción ni las órdenes, ni las costumbres, ni tampoco
el capricho. Para que una conducta sea auténticamente moral debe ser
autónoma, vale decir, originarse en la convicción íntima y racional de
que es lo correcto. Si, por el contrario, nuestra acción estuviera motivada
por la obediencia mecánica de las normas aprendidas, o por temor al
castigo, o por la presión social, nuestra conducta sería heterónoma, y no
autónoma. La autonomía, y la libertad que la hace posible, tienen como
correlato a la responsabilidad: debemos responder de nuestros actos, en
la medida en que ellos son libres. Por eso la conducta humana siempre
entraña un riesgo: tomar una decisión incorrecta, realizar una acción
que tenga consecuencias negativas inesperadas. Ya que, como hemos dicho,
no hay manera de demostrar la corrección de un juicio moral, todas
nuestras elecciones morales se realizan en circunstancias de (relativa)
incertidumbre.
Los conceptos de autonomía y heteronomía, hoy aceptados por los
filósofos morales en forma casi unánime, fueron formulados por primera
vez por Kant, al igual que los conceptos de moralidad y legalidad.
Moralidad y legalidad. Una acción puede coincidir con la moral vigen
te en la sociedad al momento de su realización, pero eso no la hace moral
en el sentido estricto de la palabra. Para ello es necesario que el acto surja
de la convicción íntima del sujeto que obra (autonomía) . Esto no es re
querido cuando se trata del cumplimento de normas de trato social (usos
y costumbres) : en general cumplimos con dichas normas por mera inercia
cultural, sin asignarles demasiada importancia, a veces incluso contra nues
tros gustos o deseos. Por ejemplo, un empleado al que se le requiere una
determinada vestimenta durante sus horas de trabajo. Lo mismo ocurre
con el cumplimiento de las leyes: al legislador (al Estado) no le interesa
demasiado que los ciudadanos estén convencidos de la justicia de las leyes,
o que lo hagan sólo por temor al castigo; le basta con su cumplimiento.
Por eso se dice que el derecho es heterónomo, la conducta del ciudadano
38 tTICA PARA TODOS
que cumple con las leyes es sólo legal. Sin embargo, las leyes tienen relación
con la moral, si bien no se fundan en ella. Por lo tanto, un ordenamiento
jurídico que esté en abierta contradicción con la moral vigente en una
sociedad, no puede sostenerse durante mucho tiempo sin conflictos.
Kant nos proporciona claros ejemplos de conducta legal y conducta
moral . 1 7 Quizás los más difíciles de reconocer son los casos de con
ducta legal, pues en ellos la acción es conforme al deber. Esta confor
midad o coincidencia con el deber no significa que la acción haya sido
motivada por el deber. Así, por ejemplo, un comerciante que "para no
desprestigiar su negocio" vendiera a todos al precio justo, no estaría
obrando por convicción, sino guiado por un interés económico. Lo mismo
aquél que ayudara al prójimo (al dar limosna, por ejemplo) sólo "porque
le conmueve el dolor" del que necesita ayuda. Tampoco estaría obrando
impulsado por su deber, sino por un sentimiento (aunque sea la com
pasión) , que para Kant está al mismo nivel que el afán de reconocimiento
(aquél que hace beneficencia para ser admirado o, como es común en
nuestra época, porque el monto de la ayuda será deducido de sus im
puestos) . Estos aspectos tan rigoristas de la filosofía kantiana pueden
resultar chocantes, y de hecho han sido criticados por otros filósofos, pero
ellos obedecen al intento de delimitar estrictamente el comportamiento
moral de otras formas de conducta meramente legales (cumplimiento de
las leyes y de las costumbres) .
Deber. En algunas concepciones éticas -éticas deontológicas- el
concepto de deber tiene un papel fundamental, por ejemplo en el Dic
cionario de ética18 leemos: "El deber es el concepto fundamental de la
reflexión ética". Aunque no le asignemos una importancia tan sobresa
liente, el concepto de deber no es eliminable, tanto de la moral como de
la ética, pues está implícito en la noción de deber ser ya explicada.
El Diccionario1 9 nos dice: "En la actualidad se habla de deber en el
sentido de las tareas que crean una obligación y están ligadas a la función
específica de una persona en un grupo o sociedad". Pero en una ética
como la kantiana el deber es la obligación de actuar movidos por una
ley moral incondicional (que emana de nuestra conciencia) .
ACTIVIDAD 7
20
Adolfo Sánchez Vázquez, Ética, Grijalbo, México, 1 969, p. 1 5 1 .
21
José Antonio Marina, Ética para náufragos, Anagrama, Barcelona, 1 995, p. 1 0 1 .
ÉTICA 4 1
ACTIVIDADES INTEGRADORAS
A.
a) Construye un cuadro o tabla donde aparezcan similitudes y diferen
cias entre moral, derecho y usos y costumbres sociales.
b) Redacta un ejemplo para cada uno.
c) Relaciona esas tres formas del deber ser con los conceptos de au
tonomía y heteronomía, conducta moral y conducta legal.
B.
A continuación presentaremos dos textos filosóficos, a fin de que los
compares y los analices, emplea para ello los conceptos éticos es
tudiados en el apartado 1.5. (no todos, sólo los que sean pertinentes) .
No se trata aquí de una angustia que conduzca al quietismo, a la inacción.
Se trata de una simple angustia, que conocen todos los que han tenido res
ponsabilidades. Cuando por ejemplo un jefe militar toma la responsabilidad
de un ataque y envia a cierto número de hombres a la muerte, elige hacerlo y
elige él solo. Sin duda hay órdenes superiores, pero son demasiado amplias
y se impone una interpretación que proviene de él, y de esta interpretación
depende la vida de catorce o veinte hombres. No se puede dejar de tener, en
la decisión que toma, cierta angustia. Todos los jefes conocen esta angustia.
Esto no les impide obrar: al contrario, es la condición misma de su acción;
porque esto supone que enfrentan una pluralidad de posibilidades, y cuando
eligen una, se dan cuenta que sólo tiene valor porque ha sido elegida. (J.P.
Sartre, El existencialismo es un humanismo) .
42 ÉTICA PARA TODOS
PARA VER
(Películas de largometraje disponibles en video)
Si bien hay una gran cantidad de filmes donde se tratan temas como libertad, res
ponsabilidad o conciencia moral, mencionaremos dos muy recientes:
Carácter, del director holandés Mark Van Diem, 1 997. El conflicto psicológico entre
padre e hijo involucra además la responsabilidad, la autosuperación como una meta
personal y el cumplimiento del deber transformado en una forma de la crueldad.
No perdonarás (He got game) del director estadounidense Spike Lee, 1 998; tam
bién refleja un conflicto padre-hijo originado en la muerte de la madre a manos del
padre. No obstante, el tema central es el de las motivaciones de la acción, tanto del padre
como de otras personas que rodean al joven campeón de basketball.
CAPÍTULO 2
M O RA L
ACTIVIDA D 1
2. 2. M ORAL Y MORALIDAD.
M ORAL CONVENCIONAL Y MORAL CRÍTICA
ACTIVIDAD 2
2, J , H ISTORICIDAD DE LA MORAL
ACTIVI DAD 3
del contrato social. La moral Thomas Hobbes ( 1 588- 1 679): filósofo inglés,
sería para ellos fruto de una preocupado por los problemas sociales y políti
cos. Influido por Galileo, desarrolló una visión
convención, de un acuerdo mecanicista que trató de extender a lo político.
entre los seres humanos. Al Autor de De Cive y El leviatán, entre otras obras.
negar el origen innato (natural
Jean Jacques Rousseau ( 1 7 1 2- 1 778): filósofo
O divino) de la conciencia mo- ginebrino (suizo). Sus ideas políticas influyeron
ral, estos autores ponen a la so- sobre el pensamiento de la Revolución Francesa.
Autor de El Contrato Social, Emilio, Discurso sobre
ciabilidad y la reflexión como los orígenes y fundamentos de la desigualdad entre los
orígenes de la moral. hombres. Sostuvo la tesis de que el ser humano
Pero, más importantes que nace bueno y la sociedad lo corrompe.
estas explicaciones son, ya en el siglo xx, las que provienen de las ciencias
sociales: sociología, psicología, psicoanálisis. Nos referiremos a continua
ción a las más sobresalientes.
ACTIV I DAD 4
8 Sigmund Freud, El malestar en la cultura, p. 3053 del tomo VIII de las Obras completas, Biblioteca Nueva,
Madrid.
• Ibid., p. 3058.
10
!bid., p. 3065.
MORAL 5 5
ACTIVIDAD 5
Lee atentamente los ejemplos que siguen y trata de analizarlos según los
criterios de la psicología cognitiva: ¿en qué etapa o nivel evolutivo crees
que se encuentran los interrogados según: a) Piaget (moral autónoma
o heterónoma) ; b) Kohlberg (nivel preconvencional, convencional o
posconvencional) ?
Ante la pregunta "¿Crees que está mal mentir?", se dan las respuestas
siguientes:
12
Caro! Gilligan, La moral y Ja teoría. Psicología del desarrollo femenino, rcE, México, 1985, p. 1 3 .
62 ÉTICA PARA TODOS
Jake Amy
Por una parte, una vida humana vale Bueno, creo que no. Creo que puede
más que dinero, y si el farmacéutico haber otra manera además de robar,
sólo gana mil dólares seguirá vivien - como pedir prestado el dinero u ob
do, pero si Heinz no se roba la me tener un préstamo o algo así, pero
dicina, su esposa morirá. (¿Por qué realmente no debiera robar el medi
vale más la vida que el dinero?) Por camento ... pero tampoco su mujer
que el farmacéutico podrá ganar debe morir. Si robara la medicina,
después mil dólares, de una persona podría salvar entonces a su esposa,
rica que padezca cáncer, pero Heinz pero al hacerlo podría ir a la cárcel,
no puede recuperar a su esposa. (¿Por y entonces su esposa podría volver a
qué no?) Porque cada persona es enfermar, y él ya no podría conseguir
diferente y así no se puede recuperar más medicina, y eso no estaría bien.
a la esposa de Heinz. Así, realmente deben hablar del asun
to y encontrar otra manera de con
seguir el dinero.
" Puede consultarse en Karl Marx, Obras completas, Editorial Cartago, Buenos Aires, 1 983.
64 ÉTICA PARA TODOS
desde ese punto de vista, la mujer en él es igual que el hombre, al paso que
en el eros antiguo se está lejos de consultarla siempre. En segundo término,
el amor sexual alcanza un grado de intensidad y de duración que hace con
siderar a las dos partes la falta de relaciones íntimas y la separación como
una gran desventura, si no la mayor de todas; para poder ser el uno del otro,
no se retrocede ante nada y se llega hasta jugarse la vida, lo cual no sucedía
en la antigüedad sino en caso de adulterio. Y, por último, nace un nuevo criterio
moral para juzgar las relaciones sexuales. Ya no se pregunta solamente: ¿son
legítimas o ilegítimas?, sino también: ¿son hijas del amor y de un afecto
recíproco? [ ... ]
La Edad Media arranca del punto en que se detuvo la antigüedad, con su
amor sexual en embrión, es decir, arranca del adulterio. [. ] ..
Por lo común, la futura del joven príncipe es elegida por los padres de
éste si aún viven o, en caso contrario, por él mismo, aconsejado por los grandes
feudatarios, cuya opinión, en estos casos, tiene gran peso. Y no puede ser de
otro modo, por supuesto. Para el caballero o el barón, como para el mismo
príncipe, el matrimonio es un acto político, una cuestión de aumento de poder
mediante nuevas alianzas; el interés de Ja casa es lo que decide, y no las
MORAL 6 5
FuENTEs, Carlos, " Vieja moralidad", tomo 2 de Obras completas, Aguilar, México, 1 980.
Este cuento es una reflexión humorística en torno a la moral sexual y la hipocresía
66 ÉTICA PARA TODOS
respecto de ella. Del mismo autor puede leerse la novela Las buenas conciencias,
tomo 1 de las Obras completas, donde el mismo tema es tratado en tono más serio.
QuINo, Mafalda, Buenos Aires, Ediciones de la Flor, es, entre otras cosas, un testimonio
de los cambios de costumbres en la clase media argentina durante la década de
los sesenta. Los personajes (Mafalda, Manolito, Susanita) reflejan diferentes con
cepciones de la moral y aún deformaciones de ella.
GARZÓN Bates, Mercedes, La ética, Conaculta, México, 1 997.*
MARINA, José Antonio, Ética para náufragos, Anagrama, Barcelona, 1 995.*
SANCHEZ Vázquez, Adolfo, Ética, Grijalbo, México, 1 969.* (Capítulos Z, 3 y 4).
PARA VER
(Películas de largometraje disponibles en video)
Muchos filmes acerca de la maffia nos muestran la particular forma de moral que
se da en las organizaciones delictivas. Entre ellas: El honor de los Prizzi (]. Houston,
1 985), El Padrino (F.F. Coppola, 1 9 72) , Buenos Muchachos (Good Fellas de M. Scorcese,
1 990) .
La historicidad de la moral ha sido reflejada a menudo en el cine, como así también
la moralina (falsa moral) producto de la hipocresía. Por ejemplo: La letra escarlata
("The scarlet letter") de R. Joffe, 1 9 9 5 y Sirenas ("Sirens") , J. Duigan.
CAPÍTULO 3
L O S P RO B L E M A S D E LA É T I C A
Y A LG U N O S M O D E LO S
DE S O LU C I Ó N
ACTIVIDAD 1
Ser benéfico en cuanto se puede es un deber; pero además, hay muchas almas
tan llenas de\conmisceración, que encuentran un placer íntimo en distribuir
la alegría en torno suyo, sin que a ello les impulse ningún movimiento de vanidad
o de provecho propio, y que pueden regocijarse del contento de los demás,
en cuanto que es su obra. Pero yo sostengo que semejantes actos, por muy
conformes que sean al deber, por muy dignos de amor que sean, no tienen,
sin embargo, un valor moral verdadero y corren parejas con otras inclina-
ciones; por ejemplo, con el afán de honras, el cual, cuando, por fortuna se
refiere a cosas que son de general provecho, conformes al deber y, por tanto,
honrosas, merece alabanzas y estímulos, pero no estimación; pues le falta a
la máxima contenido moral, esto es, que las tales acciones sean hechas no por
inclinación, sino por deber. (l. Kant, Fundamentación de la metafísica de las
costumbres) .
Si existe algún fin de nuestros actos querido por sí mismo y los demás por
él; y si es verdad también que no siempre elegimos una cosa en vista de otra
[ ... ] es claro que ese fin último será entonces no sólo el bien sino el bien soberano.
l .. ] A lo que creemos, el bien de que hablamos es de la competencia de la
ciencia soberana y más que todas arquitectónica, la cual es, con evidencia,
la ciencia política. [ . . . ]
Puesto que todo conocimiento y toda elección apuntan a algún bien, de
clararemos ahora, reasumiendo nuestra investigación, cuál es el bien al que
tiende la ciencia política, y que será, por tanto, el más excelso de todos los
bienes en el orden de la acción humana. En cuanto al nombre por lo menos,
reina acuerdo casi unánime, pues tanto la mayoría como los espíritus más
selectos llaman a ese bien la felicidad, y suponen que es lo mismo vivir bien
y obrar bien que ser feliz. (Aristóteles, Ética a Nicómaco) .
ACTIVIDAD 2
Cuantas veces deliberamos para saber cómo debemos actuar, una voz habla
en nuestro interior y nos dice: éste es tu deber. Cuando no cumplimos el deber
que se nos ha presentado, escuchamos nuevamente la misma voz que protesta
contra nuestro acto. Dado que nos habla en tono de mandato, percibimos que
se trata de una voz que proviene de un ser superior a nosotros; pero se nos
escapa quién sea este ser y qué sea. Por tal motivo la imaginación de los pueblos,
a fin de explicarse esta voz misteriosa cuyo acento no coincide con el de la
voz humana, ha pensado en personalidades trascendentes, superiores al mismo
ser humano... Nos toca a nosotros despojar esta concepción de sus formas míticas
y a través del símbolo alcanzar la realidad. Esta realidad no es otra cosa que
la sociedad misma. La sociedad, al formarnos moralmente, ha colocado en
nosotros los sentimientos que nos dictan la conducta de forma imperiosa o que
nos fuerzan a reaccionar con energía sorprendente cuando no queremos so
meternos a sus proposiciones. (Emile. Durkheim, La educación mora]) .
\s . , 1
tienen un fuerte componente normativo: nos dicen qué hay que hacer,
al decidir cuál es el contenido de la vida moral. Cabe aclarar que al
decir materiales no afirmamos que se trate, necesariamente, de éticas
materialistas. La materia o contenido de la vida moral puede ser algo tan
espiritual como el amor a Dios o a los valores religiosos. Por eso son ejem
plos de éticas materiales la aristotélica, la tomista, el utilitarismo o la ética
de los valores de Scheler (sobre esta última, véase capítulo 5) .
Las éticas formales, en cambio, no se pronuncian acerca de dicho
contenido, lo dejan indefinido. En estas éticas no se trata de lo que el
agente moral hace, sino cómo lo hace. Por ejemplo, en el caso de Kant
se tratará de que la máxima de su acción pueda universalizarse, en las
éticas discursivas lo que debe lograrse es el consenso y, en el caso de Sartre,
lo exigido es que el acto realizado sea un acto libre. (Al final del capítulo
presentaremos un cuadro-resumen a fin de que puedan apreciarse los
diferentes modelos de cada uno de estos tipos de ética y las relaciones que
existen entre teorías y modelos) .
ACTIVIDAD 3
Todavía una vez más tomen el caso de aquel alumno, ¿en nombre de qué, en
nombre de qué gran máxima moral piensan ustedes que podría haber decidido
con toda tranquilidad de espíritu abandonar a su madre o permanecer al lado
de ella? No hay ningún medio de juzgar. El contenido es siempre concreto y
por lo tanto imprevisible; hay siempre invención. La única cosa que tiene
imp0rtancia es saber si la invención que se hace, se hace en nombre de la
libei 1:a: (Jean Paul Sartre, El existencialismo es un h umanismo) .
Si sucede así en todas las cosas, la virtud en el hombre será esta manera de ser
moral que hace de él un hombre bueno, un hombre de bien, y gracias a la cual
sabrá realizar la obra que le es propia. (Aristóteles, Ética a Nicómaco) .
LOS PROBLEMAS DE LA ÉTICA Y ALGUNOS MODELOS DE SOLUCIÓN 7 3
5 Cfr. Alasdair Maclntyre, Historia de Ja ética, Paidós, Buenos Aires, 1 9 70, pp. 66-67.
LOS PROBLEMAS DE LA tTICA Y ALGUNOS MODELOS DE SOLUCIÓN 7 5 '
hijos y una vida familiar armo Hedonismo: tendencia ética que identifica el
niosa, e incluso, si es excesiva bien con el placer (hedoné); hubo representantes
mente feo. La felicidad no se del hedonismo en la G recia Antigua (cínicos,
cirenaicos, epicúreos) y en el siglo xv111 (materia
identifica con el placer ni tam lismo francés: Helvecio, La Mettrie). La ética
poco con la virtud, pero los tres utilitarista puede considerarse una forma de
hedonismo. La forma más desarrollada de hedo-
conceptos están relacionados. nismo antiguo fue la doctrina de Epicuro, que no
Cualquier actividad humana no aspiraba tanto al placer de los sentidos como al
obstaculizada produce placer; logro de la serenidad. El hedonismo prevalecien
te en las sociedades contemporáneas sí identifica
la excelencia (virtud, areté) en el placer con goces materiales.
el cumplimiento de una activi
dad proporciona placer al que la realiza, y si esto sucede en forma
permanente, el hombre virtuoso será asimismo feliz. La felicidad enton
ces, es un resultado de la virtud.
Habiendo llegado a que la vida del hombre dedicado al ejercicio de
la racionalidad (el sabio) es la más valiosa, Aristóteles todavía no ha
aclarado en qué consiste el bien. Se trata aquí no del bien del músico
(componer o ejecutar buena música) , ni del arquitecto (construir buenos
edificios) , sino del bien del hombre en tanto hombre. Se supone que, en
tanto especie, los seres humanos tienen una actividad o función que les
es propia. En efecto, ellos comparten con las plantas las funciones de
nutrición y reproducción, y con los animales, además de éstas, la sen
sación, de modo que ninguna de ellas le es propia -exclusivamente
al ser humano. Sólo la racionalidad es característica distintiva de la especie
humana. Por eso, el bien propio del hombre se encontrará en el ejercicio
de su actividad intelectual. Más aún, consistirá en el excelen te ejer
cicio de dicha actividad.
La idea de excelencia se expresaba en griego mediante el término areté,
posteriormente fue traducido al latín y a las lenguas romances como virtud.
Areté, en griego, se aplica no sólo a la excelencia humana sino también
a la de los animales y aún de las cosas (la areté del cuchillo es cortar,
la del caballo, ser veloz y resistente en la carrera) . Al traducirse como
virtud, la palabra quedó restringida al significado de excelencia humana,
en su sentido moral, de ahí que todavía hoy llamemos virtuosa a aquella
persona con ciertas cualidades morales (bondad, valentía, honradez) .
Aristóteles encuentra que la racionalidad humana se presenta de dos
maneras: en el pensamiento propiamente dicho, donde el ejercicio de la
razón es la actividad misma, y en aquellas actividades dependientes de
la voluntad (ajenas al pensamiento pero sometidas a él) . Esto dará lugar
76 tTICA PARA TODOS
ACTIVIDAD 4
Si, pues, el acto del hombre es la actividad del alma según la razón, o al
menos no sin ella [ ... ] Declaramos que el acto propio del hombre es una cierta
vida y que ella consiste en la actividad y obras del alma en consorcio con el
principio racional, y que el acto de un hombre de bien es hacer todo ello bien
y bellamente; y como, de otra parte, cada obra se ejec;:gta bien <:;gand9 _se ej�,f}lta
según la perfección que le.es pr9pifl, de todo estO se sigue que el bien humano
resulta ser una actividad del alma según su perfección; y si hay varias per
fecciones, según la mejor y más perfecta, y todo esto, además, en una vida
completa. Pues así como una golondrina no hace primavera, ni tampoco un
día de sol, de la propia suerte ni un día ni un corto tiempo hacen a nadie
bienaventurado y feliz. (Aristóteles, ttica a Nicómaco) .
8 Ibid., p. 89.
LOS PROBLEMAS DE LA tTICA YALGUNOS MODELOS DE SOLUCIÓN 7 9
'º Immanuel Kant, Fundamentación de Ja metafísica de las costumbres, Espasa-Calpe, Madrid, 1 946, p. 28.
LOS PROBLEMAS DE LA ÉTICA Y ALGUNOS MODELOS DE SOLUCIÓN 8 1
13 !bid., p. 84.
14 Alasdair Maclntyre, op cit., p. 1 9 1 .
l5 !bid., p. 1 92.
84 ÉTICA PARA TODOS
ACTIVIDAD 5
rias al deber, aunque en este o aquel sentido puedan ser útiles... También dejaré
a un lado las acciones que, siendo realmente conformes al deber, no son de
aquellas hacia las cuales el hombre siente inclinación inmediatamente, pero
sin embargo las lleva a cabo porque otra inclinación le empuja a ello. En efecto;
en estos casos puede distinguirse muy fácilmente si la acción conforme al deber
ha sucedido por deber o por una intención egoísta. [ ... ]
... aunque muchas acciones suceden en conformidad con lo que el deber
ordena, siempre cabe la duda de si han ocurrido por deber y, por tanto, de
si tienen un valor moral. (l. Kant, Fundamentación de la metafísica de las
costumbres) .
de los placeres, aquéllos que derivan de las facultades superiores y los pla
ceres puramente animales.
El principio rector de la conducta humana es la utilidad o felicidad,
no del agente individual, sino del mayor número. Esto no implica una
posición comunitarista, ya que no se trata del bienestar o felicidad de
la sociedad sino de la suma de bienestares individuales. Mill culpa al orden
social injusto y a la deficiente educación de su tiempo de que la mayoría
de los individuos no puedan alcanzar la felicidad, aunque confía en que
el progreso de la humanidad finalmente terminará con dichas limitacio
nes. Este optimismo está vinculado a la fe en la ciencia propia del po
sitivismo* del siglo xrx.
En cuanto a la moralidad de las intenciones, la posición de John Stuart
Mill al respecto es en principio opuesta a Kant: "ningún sistema ético
exige que el único motivo de todo lo que hacemos sea un sentimiento
de deber; por el contrario, 99 por ciento de nuestras acciones son reali
zadas por otras causas, y son buenas si la regla del deber no las condena". 18
Los motivos de las acciones no influyen según Mill en la moralidad de la
acción, que se evalúa a partir de Jos resultados que pretende lograr
el agente; los motivos sólo cuentan a la hora de juzgar su nobleza de ca
rácter. Y el autor refuerza esta afirmación con un ejemplo: si alguien se
está ahogando, y otro lo salva, esa acción es buena por la intención de sal
var una vida, no importan los motivos de quien la realiza, éste puede
obrar impulsado por el deber o por el afán de figurar o por recom
pensas, lo mismo da.
Para aclarar su posición, Mill distingue entre motivo e intención,
términos que en Kant son casi sinónimos:
17 John Stuart Mill, El utilitarismo, América lee, Buenos Aires, 1 945, p. 28.
18
Ibid., p. 38.
88 ÉTICA PARA TODOS
19 !bid., p. 39.
2° Cfr. Alasdair Maclntyre, Historia de la ética, Paidós, Buenas Aires, 1 9 70, p. 230.
2 1 E. Tugendhat, Lecciones de ética, Gedisa, Barcelona, 1 997, p. 3 1 3.
22
John Hospers, Introducción al análisis.filosófico, Alianza, Madrid, 1 976, p. 744.
LOS PROBLEMAS DE LA ÉTICA YALGUNOS MODELOS DE SOLUCIÓN 8 9
ACTIVIDAD 6
como una situación ideal de habla o de diálogo. Sólo una situación de este
tipo garantizaría consensos plenamente racionales, y, aunque ella no se dé
en la práctica, funciona como un modelo o ideal al que se debe aspirar
y con el cual comparar los consensos que se dan de hecho. Esta exigencia
de determinadas condiciones entre los sujetos dialozantes tiene como fin
eliminar factores de poder y así garantizar la autonomía de los partici
pantes. ��!Qn i��!'.ll de diál.2SQ_.��SQ:t1Yl�r!�.e11}¿¡ ��rsión a�f:ll�Ji��<±�
c!�Emperatjv() ga,;te,gá,tjc9�autiang dado que, de existir dicha situación ideal,
las normas que en ella se originasen serían válidas o legítimas. En la práctica
"una norma será tanto más válida cuando la situación en la que se ha
consensuado más cerca esté de esa situación ideal".24
���-�p�_l_y H��:!!.1-i;J:� �()!1. ���9ª�J?!QE�P111.�Pt(Jfe_sy¡_t gg�.�onsideran
que no es tarea de la ética prescribir normas sino proporcionar proce
.
qíiiireñfos-ádecÜados paralegffhnar normas. La cuestión de la vida buena
-el bien, la· fellddad- · no les·-¿0·ñaerne, ya que la felicidad, dice
Habermas25 sólo se puede promover indirectamente en una sociedad. De
estas éticas del consenso puede extraerse, en cambio, una teoría de la
justicia, una teoría de los derechos humanos y de la democracia, en el
plano teórico. De ellas se derivan cuestiones prácticas acerca del bien
estar individual y social que son a menudo objeto de conflictos y pueden
decidirse mediante el diálogo, al esgrimir razones que permitan arribar
a un consenso.
�ié;.Pf9'2((cfi111e,11tg!isxr10.�§. he,redero del fo1:·malis1110 k'1_J:!ti�_!1�_ ya (ll!e,
como hemos dicho, no supone nin$Ún contenido preestablecido de la vida
morai. Esto, según los autores, es una ventaja en las sociedades contem
poráneas que, por su pluralismo, no pueden sostener una única forma
de vida como ideal. Así, las éticas discursivas se constituyen en conti
nuadoras de la tradición ilustrada de crítica racional al tiempo que intentan
construir un proyecto que permita hacer frente a lo� problemas origi
nados por el desarrollo científico tecnológico (Apel) /El sujeto actuante
que ellas presuponen corresponde a la sexta etapa de Kohlberg (véase
capítulo anterior) en la que el individuo es capaz de pensar en términos
de principios universales. (Habermas ha retomado las etapas de la evo
lución moral propuestas por Piaget y Kohlberg para elaborar su filosofía) .
La autonomía del sujeto kantiano que le permitía extraer de sí mismo
24 Idem.
25 Jürgen Habermas, "Reportaje'', en Punto de vista, Buenos Aires, núm. 1 5 1 , mayo-junio de 1 985 (se
parata), p. XVIII.
LOS PROBLEMAS DE LA ÉTICA Y ALGUNOS MODELOS DE SOLUCIÓN 9 3
26
Adela Cortina, Ética sin moral, p. 197.
27 E. Tugendhat, op. cit., p. 1 64.
94 tTJCA PARA TODOS
ACTIVI DAD 7
Al hablar de los niveles de reflexión ética (véase apartado 1 .2.) nos hemos
referido a la metaética (tercer nivel de reflexión ética) , ocupada prin
cipalmente en realizar un análisis lingüístico de términos, enunciados
y argumentaciones éticos. Esta dirección de la investigación filosófica se
ha desarrollado desde comienzos del siglo xx, principalmente en países
anglosajones. Por eso, suele identificarse a la metaética con la ética ana
lítica -que emplea el método de análisis del lenguaje-, predominante
en dichos países. No obstante, aún en filósofos antiguos, como Platón y
Aristóteles, encontramos reflexiones de tipo metaético, si bien fragmen
tariamente y no bajo esta denominación.
Se ha definido a la metaética como el "esfuerzo racional por aclarar
todo lo que dice la reflexión moral y la reflexión ético normativa". 29 Veamos
algunos de sus conceptos centrales y las diferentes corrientes metaéticas
que han surgido.
Los filósofos metaéticos pretenden establecer una diferencia entre las
éticas normativas (éticas como la kantiana o la aristotélica) y la metaética.
A las primeras atribuyen una preocupación normativa, de alguna ma
nera cercana a la moralización que realiza un moralista o predicador.
32 El ejemplo es de Hume, citado por John Hospers en Introducción al análisis filosófico, p. 707.
LOS PROBLEMAS DE LA ÉTICA YALGUNOS MODELOS DE SOLUCIÓN 9 9
ACTIVIDAD 8
Metaética
Éticas normativas
Eudemonismo (Aristotéles)
moral
moral discursivas
LOS PROBLEMAS DE LA tTICA Y ALGUNOS MODELOS DE SOLUCIÓN 1 O 1
ACTIVIDADES
Tzvetan Todorov: teórico de la literatura y de
I NTEGRADORAS las ciencias sociales. Nacido en Bulgaria y naciona
lizado francés, es autor de Introducción a la lite
A. Juego de simulación (asumir ratura fantástica y Elogio de lo cotidiano, entre otros
roles) . títulos.
Obras y actos
Los libros nos vuelven ciertamente más sabios. Podríamos afirmar, además,
que nos vuelven más inteligentes y también más felices; admitámoslo por un
instante. Pero, ¿nos vuelven acaso mejores?
Semejante cuestión nos conduce a su vez a un problema mayor y que quizás
algunos juzgen arcaico: ¿en qué consiste la excelencia humana?
Establecer equivalencias entre lo "culto" y lo "bueno" se revela problemá
tico. ¿Acaso no hemos conocido todos a gente que había leído muchos libros,
muchas novelas y que sin embargo, no era digna de admiración? ¿Es ci€rto que,
como pretendía Joseph Brodsky, "le sea más difícil dispararle a un semejante
a quien ha leído a Dickens que a quien no lo ha leído"? Cuando Sallenave
escribe que "aquellos que carecieron de libros carecerán siempre de pensamien-
1 02 ÉTICA PARA TODOS
to", o que "el libro es el otro nombre que adopta la humanización del ser
humano", puede con todo rigor, proclamarse heredera del siglo de las Luces;
pero habría asimismo que recordarle que este se encarna en dos tendencias
contradictorias, y que ella ha elegido a Voltaire frente a Rousseau.
Kant, que había optado por lo contrario, escribió: "Siento una total sed
de conocimientos, un deseo de ampliar mi saber, y satisfacción ante cualquier
progreso realizado. Hubo un tiempo en que creía que todo aquello podía
constituir el honor de la humanidad, un tiempo en el que menospreciaba al
pueblo ignorante. Rousseau me sacó de mi error. Y ahora esa superioridad
ilusoria se desvanece; he aprendido a honrar a los hombres".
De Jo intelectual a Jo moral
C. Cine-debate.
Luego de ver en clase el vídeo de El juez y el asesino, largometraje
del director francés Bertrand Tavernier (interpretado por P. Noiret e
Isabelle Huppert) se analizará y debatirá el mismo teniendo en cuenta
los siguientes aspectos: '"
a) Prestar atención a cómo funcionan en la trama argumental de la
película los siguientes temas: transgresión a las normas, culpa, san-
LOS PROBLEMAS DE LA ÉTICA YALGUNOS MODELOS DE SOLUCIÓN 1 03
D. Piensa y reflexiona.
PARA VER
(Películas de largometraje disponibles en video)
LA R E S P O N SA B I L I DA D
M O RA L . L A L I B E RTA D
4 . 1 . LA RESPONSABILIDAD MORAL:
UN ANTIGUO PROBLEMA ÉTICO
ACTIVIDAD 1
(véase apartado 2.4.2.) , nos instruyen acerca del desarrollo del con
cepto de responsabilidad.
En efecto, las investigaciones de Piaget ponen de manifiesto cómo el
niño pequeño atiende sólo a la responsabilidad objetiva de los hechos, por
ejemplo, la magnitud del daño causado (dice que es más mala la acción
de un niño que ha roto seis vasos que la del que ha roto sólo uno, inde
pendientemente de si la rotura ha sido accidental o intencional) . Paula
tinamente el niño irá advirtiendo el aspecto subjetivo de la responsabilidad,
al tomar en cuenta el grado de conocimiento y el grado de voluntad en
el sujeto que actúa. Hasta los diez años, dice Piaget, coexisten los dos tipos
de respuestas (que señalan la responsabilidad objetiva y la subjetiva) pero
aclara que no se trata de dos estadios sucesivos sino dos procesos dife
rentes, uno de los cuales (la responsabilidad objetiva) aparece primero. 2
Piaget sostiene la hipótesis de que los juicios basados en el sentido objetivo
de la responsabilidad son consecuencia de la presión de los adultos y el
respeto infantil por las normas que les son impuestas. Por eso se da el
realismo moral, vale decir la actitud infantil de considerar bueno lo or
denado por el adulto y respetar unilateralmente las normas sin distinguir
entre conducta propiamente moral y conducta legal. El egocentrismo del
niño pequeño más la exigencia adulta sobre el cumplimiento de las normas
da como resultado el realismo moral y la consideración objetiva de la
responsabilidad. El paso de la obediencia a la cooperación respecto de
los adultos dará como resultado la consideración de las intenciones y de
este modo la aparición de la responsabilidad subjetiva.
Quedan así delimitadas, según Piaget, las dos morales que hemos
mencionado en el capítulo 2: la moral de obligación o de la heteronomía,
y la moral de la cooperación o de autonomía. Esta última es producto
de la reciprocidad y el respeto mutuo con los adultos y pares. Los estudios
posteriores de Kohlberg acerca de la evolución del juicio moral (véase
apartado 2.4.2.2.) que distinguen seis etapas, consideran como plenamente
autónomos los dos últimos estadios. No obstante, éstos pueden faltar en
muchos adultos y en casi la totalidad de las personas en las sociedades
que no fomentan la autonomía como valor.
El juicio moral también puede ser enfocado desde otras disciplinas,
tales como la sociología del conocimiento y el psicoanálisis. Estos estudios
resultan interesantes ya que iluminan el fenómeno de la moralidad desde
2 Jean Piaget, El criterio moral en el niño, Martínez Roca, Barcelona, 1 984, p. 104.
1 1 O ÉTICA PARA TODOS
' Véase "Los antecedentes de la sociología del conocimiento" de W. Stark y "La sociología del conoci
miento" de R. Merton, ambos en la compilación de l.M. Horowitz, Historia y elementos de sociología
del conocimiento, Buenos Aires, Eudeba, 1 964.
' J. Laplanche, y B.J. Pontalis, Diccionario de psicoanálisis, Labor, Barcelona, 1 9 7 1 .
LA RESPONSABILIDAD MORAL. LA LIBERTAD 111
ACTIVIDAD 2
ACTIVI DAD 3
5 John Stuart Mili, El utilitarismo, América lee, Buenos Aires, 1 945, p. 39.
' Max Weber, El político y el científico, Alianza, Madrid, 1 967, p. 1 64.
1 14 ÉTICA PARA TODOS
Los seres humanos -plurales y Hannah Arendt ( 1 906- 1 975): filósofa alemana,
libres de emprender acciones autora de Orígenes del totalitarismo, La condición
humana, Sobre la revolución y otras obras de filo
cuyas últimas consecuencias no sofía política. El nazismo la obligó a emigrar a
pueden llegar a prever- son Estados Unidos donde produjo casi toda su obra.
capaces de iniciar procesos
Jean Paul Sartre ( 1 905- 1 980): filósofo francés,
nuevos y sin fin. La impre uno de los más destacados representantes de la
visibilidad de los resultados de filosofía existencialista, autor de El ser y la nada,
Crítica de la razón dialéctica, entre otras obras
nuestras acciones se ve contra filosóficas, y de obras literarias como La náusea,
rrestada por las capacidades A puerta cerrada y Los caminos de la libertad. Fue
humanas de prometer y perdo un pensador muy comp rometido con la politica
y la cultura de su tiempo.
nar. La primera de ellas -fun-
damento de los contratos y las alianzas- consigue mantenernos unidos
frente a lo incierto del futuro. El perdón es lo que permite de alguna manera
(subjetiva) deshacer lo hecho en el pasado (la ofensa) y así liberarnos
de la venganza. El acto del perdón surge espontáneamente, también es
un acto de libertad.
Libertad, para Arendt, no se identifica con soberanía, entendida ésta
como ideal de autosuficiencia, ya que sólo podríamos ser soberanos
a condición de estar solos. Pero la pluralidad nos impide ser soberanos,
la libertad tiene entonces el límite que le impone la existencia de otros
que actúan. Aunque no se trata aquí de la libertad en sentido político
(libertades individuales) sino de la libertad en el sentido ético-filosófico,
es una libertad que se manifiesta en la acción. Con este término, la autora
alude a la dimensión política de la condición humana, al intercambio
de discursos y argumentos, a la toma de decisiones conjuntas que se da
en el ámbito público.
Un contemporáneo de H. Arendt, el filósofo francés Jean Paul Sartre* ,
afirmó que el hombre e s libertad ya que no e s otra cosa sino un proyecto,
un hacerse. Tal es el significado de su famosa afirmación "En el hombre,
la existencia precede a la esencia".8 Vale decir que comenzamos por existir,
por desplegar ciertos actos a partir de los cuales finalmente se podrá inferir
alguna esencia; no está preestablecido qué es el hombre; por el contrario,
lo que éste llegue a ser (libremente) podremos tomarlo finalmente como
su esencia o su ser. Sartre resalta el hecho de que permanentemente de-
8 Jean Paul Sartre, "El existencialismo es un humanismo", en Sobre el humanismo, Sur, Buenos Aires, 1 960,
p. 1 4 .
1 1 6 ÉTICA PARA TODOS
ACTIVI DAD 4
• Erich Fromm, El miedo a la libertad, Planeta-Agostini, Barcelona, 1 993. Hay otras ediciones.
1 18 ÉTICA PARA TODOS
10
!bid., p. 50.
LA RESPONSABILIDAD MORAL. LA LIBERTAD 1 1 9
11
Ibid., p. 1 46.
120 ÉTICA PARA TODOS
ACTIVIDAD 5
y judía del Reino Unido han sido advertidas de la posibilidad de ser blanco
de nuevos atentados por parte de esas organizaciones neonazis de extrema de
recha. (La Capital, Rosario, Argentina, 2 de mayo de 1 999) .
12
Ibíd., p. 232.
LA RESPONSABILIDAD MORAL. LA LIBERTAD 1 Z 1
15 !bid., p. 242.
16 Por ejemplo Fernando Savater en "El Estado clínico" se pronuncia contra la intromisión del Estado en
nuestra capacidad de decidir acerca del consumo de drogas, en No hay derecho, núm. 8, diciembre
de 1 992, Buenos Aires, Argentina.
17 Victoria Camps, Los valores de la educación, Anaya, Madrid, 1 994, p. 69.
124 ÉTICA PARA TODOS
ACTIVIDAD 6
18
Luis Villoro, El poder y el valor, FCE, México, 1997, (capítulo 1 3) .
LA RESPONSABILIDAD MORAL. LA LIBERTAD 12 5
19 Friedrich Nietzsche, El ocaso de Jos ídolos, Siglo XX, Buenos Aires, 1 986, p. 44.
LA RESPONSABILIDAD MORAL. LA LIBERTAD 1 2 7
ACTIVIDAD 7
ACT I V I DA D ES I N T E G RA D O RAS
Sería un error notorio pretender que a tales sucesos los explica únicamente
la atmósfera del 68. En la región de San Miguel Canoa, la tradición de in
tolerancia ha sido, además de prueba natural de un dominio tiránico, una de
las cohesiones sicológicas que amurallaban a colectividades tan desposeídas.
Sin protección legal, sujetos permanentes de explotación, los campesinos se
aferran con saña a sus escasos bienes. Entre ellos, dos fundamentales: sus
convicciones heredadas y su poder de reproducción. Se defiende a los muchos
hijos y al santo patrono y a las Creencias de los Mayores como seguros contra
la vejez, la muerte... y la falta de identidad. En estas comunidades, uno es en
tanto se atenga a lo enseñado secularmente, en tanto proteja hasta la violencia
su caudal petrificado de haberes ideológicos. [. .. ] En este sentido, los
linchamientos de San Miguel Canoa esencializaron la respuesta de un
primitivismo colérico, la parte de la población que, idólatra de la Palabra de
sus Autoridades, teme a lo desconocido, a lo otro, a lo ajeno, lo situado fuera
de nuestra tradición o nuestra comprensión inmediata. (Carlos Monsiváis) .
B. Vamos al cine.
Hoy vemos Un mundo aparte (película inglesa de 1 98 7, dirigida por
Chris Menges, interpretada por Barbara Hersley) .
Búsqueda de información: La película narra una historia real ocu
rrida en la República Sudafricana en 1 963. Se menciona allí el apartheid
y a Nelson Mandela. Averigua la situación geográfica de ese país, su his
toria, y especialmente, quién es Nelson Mandela y a qué se llamaba
apartheid. Luego se realizará una puesta en común de toda la informa
ción obtenida con las escenas del film.
C. Cine-debate.
Trata de distinguir los diferentes planos de la libertad tal como se
reflejan en la historia narrada en la película.
• Libertad en sentido político: ¿De qué libertades gozaban?
Negros: ... ........... .
Blancos: ............. .
LA RESPONSABILIDAD MORAL. LA LIBERTAD 1 2 9
PARA VER
(Películas de largometraje, disponibles en video)
• Acerca de la defensa de las libertades individuales (libertad política) pueden verse:
Un mundo aparte
Grito de Libertad
Malcolm X del director estadounidense Spike Lee.
• Sobre la defensa de la libertad científica y de investigación:
Giordano Bruno, el monje rebelde con G. M. Volonté, del director italiano Francesco
Rossi.
Galileo Galilei (también puede leerse la obra de teatro de Bertold Brecht del mismo
nombre) .
• Sobre el tema de la rebelión juvenil ante una cultura y una escuela represivas:
The Wall; La sociedad de Jos poetas muertos (EU, del director Peter Weir) .
• Sobre violencia juvenil y abuso de libertad y métodos represivos para eliminarlas:
La naranja mecánica (EU, director Stanley Kubrick) . También puede leerse la novela
del mismo nombre (Anthony Burgess, La naranja mecánica, Editorial Minotauro,
Buenos Aires, 1 97 7).
130 ÉTICA PARA TODOS
VA L O R E S
el universo. 1
1 Ray Bradbury, Fahrenheit 451, Minotauro, Buenos Aires, 1 9 58, pp. 60-65.
2 Luis Villoro, El poder y el valor, FCE, México, 1 997, p. 13.
VALORES 133
ACTIVI DAD 1
3 Ibid., p. 1 6 .
4 Risieri Frondizi, ¿Qué son los valores?, FCE, México, 1 9 58, p. 1 7.
134 tTJCA PARA TODOS
5 Ibid., p. 1 9.
6 René Descartes, Discurso del método, Espasa-Calpe, Madrid, 1 9 76, p. 85.
136 ÉTICA PARA TODOS
ACTIVIDAD 2
ACTIVI DAD 3
Enunciemos criterios:
Trata de encontrar por lo menos dos criterios que permitan funda
mentar las siguientes afirmaciones valorativas:
a) La democracia es la mejor forma de gobierno conocida.
b) Los derechos humanos son un indicio del progreso moral de la
humanidad.
ACTIVIDAD 4
Justificación de valores:
Divididos los alumnos en dos grupos, el grupo ( 1) elegirá una afir-
mación de cada par a fin de fundamentarla:
a) La pena de muerte es justa en el caso de delitos muy graves.
a') La pena de muerte no es justa aún en el caso de delitos muy graves.
b) La enseñanza mixta es la más adecuada.
b') La enseñanza por sexos separados es la más adecuada.
11
Ibid., p. 63.
VALORES 1 4 1
12
F. Gomá, en Victoria Camps (comp.) , Historia de Ja ética, Crítica, Barcelona, 1 989, tomo III, p. 306.
142 tTICA PARA TODOS
ACTIVI DAD 5
14 Jean Paul Sartre, "El existencialismo es un humanismo", en Sobre el humanismo, Sur, Buenos Aires, 1966,
p. 1 7.
15 Ibid., p. 35 y sigs.
16
Ibid, p. 4 1 .
146 ÉTICA PARA TODOS
ACTIVIDAD 6
Objetivismo Subjetivismo
ACTIVIDAD 7
Une con una línea el valor y la persona que lo encarna (una persona
puede realizar más de un valor) . Si desconoces quiénes son algunos de
estos contemporáneos ilustres, infórmate primero sobre su biografía en
la biblioteca de tu escuela.
Justicia Rigoberta Menchú Tun
Libertad Martin Luther King
Ganancia Madre Teresa de Calcuta
Éxito Bill Gates
Humildad Lady Diana
Belleza Stephen Hawcking
Inteligencia Octavio Paz
Santidad Ernesto Guevara
B. Valores y personajes de ficción.
Panza) .
C. Juguemos a teatralizar valores.
Cada uno de los actores (pueden ser cuatro o cinco) deberá esceni
ficar un valor mediante gestos y mímica, sin usar palabras.
El resto del grupo, en su papel de público, tiene que adivinar de qué
valor se trata (gana el espectador que obtenga más aciertos) .
PARA VER
(Películas de largometraje disponibles en video)
Los Simpsons, la conocida serie televisiva, presenta una mirada crítica e irónica
sobre los valores del pueblo estadounidense; a su vez, cada uno de los personajes
representa valores propios. Por ejemplo, Liza encarna los valores ecológicos, demo
cráticos y del pensamiento crítico.
CAPÍTULO 6
D E RE C H O S H U MAN O S
ACTIVIDAD 1
' "La meta primera de las sociedades libres no consiste en eliminar los conflictos sino en reglamentarlos
racionalmente con ayuda de los principios del derecho o de instituciones estatales" , W. Vossenkuhl, en
Otfried Héiffe (editor), Diccionario de ética, Crítica, Barcelona, 1 994. Ver el artículo "Conflicto".
DERECHOSHUMANOS 1 5 7
2 R. Argullol y Eugenio Trías, El cansancio de Occidente, Ediciones Destino, México, 1 993, p. 75.
3 Friedrich Nietzsche, La voluntad de poder, Edaf, Madrid, 1 98 1 , p. 30.
1 58 ÉTICA PARA TODOS
ACTIVI DAD 2
Dice Eugenio Trías: "En ese remanente cultural, con su referencia a los
signos diferenciales (étnicos, religiosos, etcétera) está, a la vez, lo mejor
y lo peor, lo más esperanzador y lo más inquietante del mundo en que
vivimos". 5
a) Discute con tu equipo de trabajo el sentido de las palabras del autor:
¿Por qué crees que Trías dice que el remanente cultural es Jo mejor
y Jo peor'? ¿Estás de acuerdo? En cualquier caso, ¿podrías encon -
trar en la actualidad ejemplos de Jo mejor y de Jo peor que hemos
recibido de nuestra tradición cultural? Formula dichos ejemplos,
fundamenta tu respuesta.
son los otros"6 Victoria Camps, Richard Rorty: nacido en Nueva York en 1 93 1 .
filósofa española contemporá Autor de Contingencia, ironía y solidaridad.
nea, completa la idea sartreana
al decir: "Tolerancia e intolerancia no son sino dos caras de la misma mo
neda: la moneda del odio, del desprecio, del desagrado que nos producen
los otros".7 Camps sugiere que tolerar a quien nos resulta desagradable
sería una actitud altanera ya que nos coloca en un lugar de superioridad
desde el que aceptamos algo a regañadientes. Esto puede ser cierto en
muchos casos, no obstante, es un mal menor si tomamos en cuenta los
beneficios que las actitudes tolerantes aportan a la convivencia.
Otros autores, desde un punto de vista más psicologista, no atribuyen
las causas de la intolerancia a la peculiar constitución de nuestra exis
tencia, como Sartre, o a falta de racionalidad, sino a sentimientos de
inseguridad, ya sea que éstos se originen en circunstancias subjetivas u
objetivas. Por ejemplo, Richard Rorty*, en su artículo "Human Rights,
Rationality and Sentimentality", se refiere a los individuos intolerantes
como carentes de seguridad y compasión, entendiendo por la primera, con
diciones de vida lo suficientemente libres de riesgo como para que los
individuos no duden del propio valer. Por compasión (sympathy) entien
de una actitud comprensiva hacia el diferente, sobre todo si éste se encuen
tra en una situación difícil o penosa.
En la misma línea de pensamiento, el alemán Iring Fetscher dice: "El
hecho de que alguien sea diferente, puede restar seguridad a las personas
sin suficiente conciencia de su propio valor. Por eso la tolerancia puede
servir para manifestar la autoestima".8 No es casual, por ejemplo, que
aquéllos que en Europa manifiestan hostilidad hacia los inmigrantes
extranjeros (sobre todo turcos o africanos) , sean trabajadores de baja
calificación que ven amenazados sus empleos.
La intolerancia puede asumir diversas formas. En su obra ya citada,
Victoria Camps distingue tres motivos básicos:
a) Intolerancia basada en diferencia de creencias y opiniones: polí
tica, ideológica, religiosa. Esta última dio origen a los primeros
escritos en defensa de la tolerancia, como los de J. Locke y Voltaire.
' Jean Paul Sartre, en su obra teatral: A puerta cerrada, Losada, Buenos Aires.
7 Victoria Camps, Los valores de la educación, Anaya, Madrid, 1 994, p. 92.
' Iring Fetscher, La tolerancia, Gedisa, Barcelona, 1 995, p. 1 5 1 .
1 60 ÉTICA PARA TODOS
ACTIVIDAD 3
11
David Sobrevilla, "Ética etnocéntrica y ética universal", en León Olive (comp.) . Ética y diversidad cultural,
UNAM/rcE México, 1 993.
1 62 ÉTICA PARA TODOS
IZ
Ibid., p. 60.
DERECHOSHUMANOS 1 68
Esto nos coloca ante el pro john Rawls: filósofo estadounidense contempo
blema de los límites de la tole ráneo, nacido en 1 92 1 . Su trabajo se ha centrado
en la elaboración de una teoría de la justicia, que
rancia, considerado por todos ha expuesto en: Teoría de la justicia, El liberalismo
los autores que han hecho la político y La justicia como equidad. En materia de
ética se opone al utilitarismo, retoma a Kant y
defensa de la tolerancia, y que,
a los teóricos del contrato social.
en l a vida cotidiana, suele
presentársenos como un dilema: ¿debe ser tolerada la intolerancia?
John Rawls* lo presenta a través del siguiente ejemplo:13 Supongamos
la existencia de una secta religiosa intolerante. Si ella reclamara toleran
cia para el ejercicio de su credo, primero, ¿tendría derecho a quejarse
si ella no es tolerante? El autor responde que no tendría derecho a queja
ya que la queja es una protesta de buena fe y no tiene buena fe quien
reclama para sí un derecho (profesar libremente su culto) que no re
conoce a los otros. Y ante la réplica de que Dios ha de ser obedecido ab
solutamente, cabe responder a los sectarios que ninguna interpretación
particular de la verdad religiosa obliga a todos los ciudadanos, y que
cualquier persona puede cambiar de fe o interpretar personalmente sus
obligaciones religiosas.
Rawls pregunta, en segundo lugar, si el hecho de que la secta sea
intolerante, autoriza a otros (el estado u otras iglesias) a suprimirla o limitar
su libertad. Y responde que esta limitación sólo podría ejercerse en el
caso de que la iglesia intolerante afectase la conservación de los demás.
En tercer lugar, en caso de suprimir la libertad de los intolerantes, ¿con
qué fin se haría? Se puede obligar a los intolerantes a que respeten las
libertades de los demás ya que toda persona en una sociedad justa debe
respetar los principios que la rigen. Pero si la constitución es segura y la
sociedad estable, no habría motivo para limitar las libertades de los into
lerantes. Rawls hace la salvedad de que esto es una situación teórica; un
caso real no puede ser resuelto por la filosofía y requiere una decisión que
variará de acuerdo a las circunstancias.
ACTIVIDAD 4
14 El pensamiento iusnaturalista encuentra sus orígenes en Grecia, con Platón y Aristóteles, también contiene
elementos estoicos; la escolástica cristiana fue iusnaturalista. El derecho natural tuvo un desarrolb i, l··
1 68 ÉTICA PARA TODOS
salmente válidos que determinan cuándo una ley es justa y lo mismo con
referencia a la moralidad personal. Dichos principios son válidos inde
pendientemente de su reconocimiento efectivo por los individuos o las
leyes. De manera tal que si una ley positiva (ley efectivamente vigente
en un estado) no se conforma a aquéllos será injusta, no será derecho en
sentido estricto. Así, el iusnaturalismo supone una subordinación del
derecho a la moral. También considera que hay derechos fundamentales
que son innatos a todo ser humano, por la propia naturaleza h umana
y eso los hace inalienables e inviolables. Por ejemplo, dado que la libertad
es un derecho que por naturaleza nos corresponde, no sería legítimo que
se nos arrebatase. Tampoco tendríamos derecho, según el iusnaturalismo,
a renunciar a nuestra libertad y vendernos como esclavos.
Las tesis iusnaturalistas son difícilmente demostrables. Ellas suponen
la convicción de que existe un orden natural del mundo que es al mismo
tiempo un orden moral, así como una naturaleza humana invariable a
través del tiempo y del espacio. De ambas instancias emanarían los
principios justificatorios de leyes e instituciones. Todo esto no es evidente
por sí mismo ni demostrable; más aún, el concepto de una naturaleza
humana invariable parece oponerse a los datos históricos y antropológicos.
Por eso el iusnaturalismo ha sido cuestionado desde el punto de vista
opuesto del positivismojurídico o iuspositivismo (ver nota 14), que afirma
que un sistema normativo (constitución, leyes de un estado) no necesita
conformarse a un supuesto orden moral para ser reconocido como válido.
El positivismo jurídico así, al afirmar que un sistema normativo no deriva
su legitimidad de factores extra-jurídicos (morales o de la naturaleza
humana, entre otros) independiza al Derecho de la moral. De esta manera,
aquellos derechos que no estén reconocidos en leyes positivas, no cons
tituyen Derecho y no pueden ser reclamados. Analicemos el caso de la
constitución de Sud África (antes de sus últimas reformas) . Ella mantenía
a los ciudadanos negros de ese país en una situación de total negación
de los más elementales derechos civiles y políticos, ya que sólo podían
habitar en ciertos lugares de las ciudades y tenían una ínfima represen
tación en el gobierno. Desde un punto de vista iuspositivista, la cons
titución vigente en la República Sudafricana era Derecho y desde esta
portante durante la Edad Moderna con Hobbes, Rousseau, Kant, entre otros. El iuspositivismo, que se desarrolló
sobre todo a partir del siglo XIX, no es una teoría homogénea, pero en general aspira a una separación
entre moral y derecho y a construir una ciencia del derecho libre de elementos morales o políticos.
DERECHOSHUMANOS 1 69
15 Carlos Santiago Nlno, Ética y derechos humanos, Paidós, Buenos Aires, 1 984, p. 1 3.
1 70 ÉTICA PARA TODOS
ACTIVIDAD 5
Dice Norberto Bobbio: "Los derechos no nacen todos de una vez. Nacen
cuando deben o cuando pueden nacer."
a) Discute en grupo el significado de esta afirmación, relacionándola
con los conceptos de iusnaturalismo/iuspositivismo y las tres ge
neraciones de derechos humanos. También pueden buscarse ejem
plos de derechos y de su origen histórico.
b) Luego redacta las conclusiones en una cuartilla.
16 Hannah Arendt, Orígenes del totalitarismo, edición original, 1 9 5 1 . Hay traducciones castellanas en Alianza
y Taurus.
DERECHOS HUMANOS 1 71
ACTIVIDAD 6
17 Citados por Celso Lafer en La reconstrucción de Jos derechos humanos, rcE, México, 1 994, pp. 1 84- 1 85.
DERECHOS HUMANOS 1 73
ACTIVIDAD 7
Analiza los tres principios que según Nino fundamentan a los derechos
humanos:
a) ¿Encuentras relaciones entre alguno o algunos de ellos y los mo
delos de ética estudiados en el capítulo 3?
b) ¿Serías capaz de formular algunos ejemplos más de los tres prin
cipios?
Durante los últimos años se han popularizado las expresiones aldea global
y globalización, frecuentes no sólo en estudios científicos, sino también
en periódicos, comentarios radiales y aún en las pláticas cotidianas. Ellas
hacen referencia a la fisonomía del mundo contemporáneo en la segunda
mitad del siglo xx. En este lapso, la acción de los medios masivos de
comunicación y la actividad de las empresas multinacionales han pro
ducido cierto borramiento de las peculiaridades culturales. La Coca-Cola
y los McDonald's que podemos encontrar en los más recónditos lugares
del planeta, son los ejemplos clásicos de esta globalización, o cultura
planetaria, como la llama Luis Villoro. 20 También son ejemplos de esta
sociedad que tiende a la homogeneización, el hecho de que los jóvenes
de (casi) todo el mundo prefieran la música de rock y vestir jeans en
lugar de cualquier otro tipo de música o ropa. Seguramente tú podrás
encontrar muchos más ejemplos de globalización en la cultura. Pero lo
20
Luis Villoro, "Aproximaciones a una ética de la cultura", artículo incluido en la compilación de León
Olivé, citada en la nota 1 1 .
DERECHOSHUMANOS 1 7 7
que nos interesa destacar aquí, en primer lugar, para pasar luego a las
consecuencias éticas de la implantación de esta cultura planetaria, es que,
como bien dice Villoro, ella no se ha dado en un proceso libre de co
municación y asimilación. Por el contrario, la universalización cultural
ha sido obra de la violencia generada por el colonialismo tradicional o
por la actividad económica de las multinacionales.
A partir del reconocimiento de este hecho, podemos resignificar el
conflicto entre valores universales (aspiración universalista de la ética,
derechos humanos) y valores propios de una cultura. Como hemos seña
lado (ver apartado 6.2.) , el conflicto universalismo/ particularismo ha dado
lugar en filosofía a posiciones escépticas y relativistas. Estas filosofías pueden
resultar angustiantes para mucha gente, pues hacen tambalear sus con
vicciones, pero, miradas en otra perspectiva, son muy estimulantes para
nuestro sentido crítico. Escuchar las argumentaciones escépticas y relativistas
puede resultar finalmente beneficioso para nuestras convicciones mora
les, que luego de soportar los embates de la crítica, saldrán fortalecidas, o...
deberemos reemplazarlas por otras.
Villoro va más lejos al dejar de lado, por improductivo, el conflicto
universalismo/particularismo, ya que, afirma, lo universal o lo particular
en sí mismos no encierran ningún valor. Que una forma cultural y, por
lo tanto, una moral se impongan por doquier, no significa que sean buenas,
ni deseables. Él señala, al pasar, que la actual homogeneidad cultural es
simplemente un producto comercial, a menudo, de baja calidad. Y el
extremo opuesto, el sólo hecho de que una cultura sea peculiar a un pueblo,
tampoco la hace buena ni deseable. Esto significa: un código moral, tanto
si es particular de una sociedad, como si se ha impuesto universalmente,
necesita de examen crítico para que podamos decidir acerca de su bondad
o conveniencia.
No obstante, muchos grupos reclaman el derecho de vivir de acuerdo
a los valores propios de su cultura. Y esto es plenamente compren
sible, pues lo que manifiestan esas minorías es su situación de inferio
ridad, discriminación o sojuzgamiento frente a alguna forma de dominio
cultural. No rechazan pues la universalidad sino la dominación. Por el
contrario, si la universalidad se identifica con los derechos humanos, que
reconocen a todos y cada uno de los seres humanos la satisfacción de
sus necesidades elementales, ninguna minoría la rechazará.
Tampoco es de temer que la universalidad de la cultura dé por resultado
enajenación (volver ajeno, desvirtuar) . "La enajenación cultural no con-
1 78 ÉTICA PARA TODOS
21
!bid., l'· 1 3 9.
22
Sobre ' e k tema puede leerse "Implicaciones éticas del sistema de control cultural", de Guillermo Bonfil
Batalla, .0 1·tículo contenido en la compilación de León Olivé, citada en la nota 1 l .
DERECHOSHUMANOS 1 79
23 Roberto Vernengo, "El relativismo cultural desde la moral", en la compilación ya citada de León Olivé,
p. 1 6 5.
180 ÉTICA PARA TODOS
ACTIVIDAD 8
Debate.
Después de leer atentamente los dos párrafos que se presentan a
continuación y llegar a un acuerdo con tu grupo acerca del sentido de
cada uno, elegirán aquella posición que parezca más acertada desde el
punto de vista ético, fundamentarán las razones. Luego de las exposicio
nes de los distintos grupos, el docente, como moderador del debate, podrá
sacar una conclusión o armonizar los puntos de vista, si esto es posible.
(Tenemos) el deber de comprender y juzgar al otro según sus propias cate
gorías, valores y fines y no según los propios de nuestra cultura. Sólo así el
otro es comprendido y juzgado como sujeto y no como objeto. [ ] A este deber
...
Ya desde el siglo pasado, pero con más firmeza durante éste, las mujeres,
a través de diversas organizaciones, han reclamado el pleno ejercicio de
derechos civiles y políticos. El derecho al sufragio no les fue otorgado en
las democracias occidentales hasta la primera mitad del siglo xx y en las
repúblicas latinoamericanas hasta la década de los cincuenta. No obs
tante, este logro no garantizó de manera inmediata el acceso de las mujeres
a cargos elegibles. Como es sabido, aún hoy, a fines del siglo y a pesar
de los avances en la materia, las mujeres no ocupan la mitad de los cargos
públicos. Tampoco en el terreno de la empresa privada los puestos geren
ciales están desempeñados mayoritariamente por mujeres y, a igual tra
bajo, suelen recibir menor remuneración que los varones. Aún en los países
con sistemas democráticos más perfectos la legislación contiene medidas
discriminatorias contra las mujeres (por ejemplo en lo relativo al ma-
182 tTJCA PARA TODOS
24 Por ejemplo, Celia Amorós, Hacia una crítica de la razón patriacal, Anthropos, Barcelona, 1 984. Tam
bién, Caroline Whitebeck, Una realidad diferente: la ontología femenina, traducción de Laura Gutiérrez,
México, mimeografiado. El número 6, (I 992) de !segaría de Madrid, enteramente dedicado a la filosofía
feminista, contiene mucho material de interés.
DERECHOSHUMANOS 1 8 8
25 Aunque no podemos abundar en el tema, conviene aclarar que la palabra género, que empleamos al
decir "el género femenino", no es sinónima de sexo, ya que sexo atañe sólo a lo biólogico: que un individuo
nazca con órganos sexuales masculinos o femeninos. Cuando hablamos de seres humanos esta carac
terización es insuficiente: en cualquier cultura humana, ser varón o mujer no es una cuestión mera
mente biológica, sino cultural. Por eso el concepto de género designa la construcción que, en una cultura
dada, a partir de lo biológico, se hace de los sujetos como femeninos o masculinos.
184 ÉTICA PARA TODOS
ACTIVIDAD 9
Búsqueda de información.
Legislar sobre la violencia familiar y sobre todos los delitos que puedan
cometerse en el ámbito privado ha sido una de las aspiraciones perma
nentes de los grupos defensores de los derechos de las mujeres. Entre el
2 y el 1 3 de diciembre de 1 997 se sancionó en México la Ley de Violencia
Familiar.
ACTIVIDADES INTEGRADORAS
B. Los siguientes párrafos han john Locke ( 1 632- 1 704): filósofo inglés, tam
sido tomados de la Carta bién se interesó por las ciencias naturales y por
el ejercicio de la política. Sus obras más repre
sobre Ja tolerancia escrita por sentativas son en filosofía política: Ensayo sobre el
el filosófo John Locke* en gobierno civil y Carta sobre la tolerancia; en el terreno
1 689. 26 de la fílosofía del conocimiento: Ensayo sobre el
entendimiento humano, donde construye una gno
El deber del magistrado civil seología empirista. En ética su posición fue he
donista.
consiste en asegurar, median
te la ejecución imparcial de leyes justas a todo el pueblo, en general, y a cada
uno de sus súbditos, en particular, la justa posesión de estas cosas correspon
dientes a su vida. [ ... ] Ahora bien, toda lajurisdicción del magistrado se extiende
únicamente a estos intereses civiles, y todo poder, derecho y dominio civil está
limitado y restringido al solo cuidado de promover esas cosas y no puede ni
debe, en manera alguna, extenderse hasta la salvación de las almas [ . . . ]
Por otra parte, así como el magistrado no tiene poder para imponer por
sus leyes el uso de ritos y ceremonias en ninguna Iglesia, tampoco tiene ningún
poder para prohibir el uso de los ritos y ceremonias que han sido ya re
cibidos, aprobados y practicados por cualquier Iglesia [ ... ] Dirá Ud. que, según
esta regla, si alguna congregación tuviera la intención de sacrificar niños,
[ ... ] ¿Está el magistrado obligado a tolerarlas porque son cometidas en una
asamblea religiosa? Ciertamente, no. Esas cosas no son legales en el curso
ordinario de la vida, ni en ninguna casa privada y, por lo tanto, no lo son
en el culto de Dios, ni en ninguna reunión religiosa. [ ... ] El papel del magistrado
consiste solamente en procurar que la comunidad no sufra ningún perjuicio
y de que no se haga daño a ningún hombre ni en su vida ni en sus bienes.
26
John Locke, Carta sobre la tolerancia, Tecnos, Madrid, 1 985, pp. 9, 39 y 40.
DERECHOSHUMANOS 1 8 7
QmNo, Mafalda, Ediciones de la Flor, Buenos Aires, Vái.'ias ediciones. Sobre derechos
humanos, intolerancia, conflicto de V"lores.
VILLORo, Luis, El poder y el valor, rcE/El Colegio Nacional, México, 1 997.
YTURBE, Corina, "Sobre los derechos fundamentales", en La tenacidad de Ja política (comp.
de Rabotnikoff, Velasco e Yturbe) , UNAM, México, 1 99 5.*
PARA VER
(Películas de largometraje disponibles en video)
Sobre racismo, derechos de los negros en Estados Unidos, conflictos entre diferentes
grupos, pueden verse todas las películas del director estadounidense Spike Lee, entre
ellas: Haz Jo correcto, Fiebre de Selva ("Jungle fever") , Malcolm X.
Sobre derechos de los indígenas y relatividad cultural, puede verse:
La nave de los locos y Gerónima, ambas del director argentino Ricardo Wulicher.
Del director australiano Peter Weir: La última ola.
Sobre derechos de las mujeres: Artemisia de la directora francesa Agnes Merlet. También
Camila de la directora argentina María Luisa Bemberg.
Sobre minorías sexuales y su discriminación: Mi vida en rosa del director francés Alain
Berliner.
Sobre antisemitismo, holocausto de los judíos: El Pianista, de R. Polanski; La lista de
Schindler, de S. Spielberg; La Vida es bella, de R. Begnini.
Sobre libertades políticas, garantías de defensa en juicio: En el nombre del padre, de
Jim Sheridan; Sacco y Vanzetti, de Giuliano Montaldo.
Sobre derecho a la identidad: Secretos y mentiras, de Mike Leigh.
Sobre autoritarismo, justicia, discriminación: Rebelión en Ja granja, película de ani
mación, basada en la novela del mismo nombre de G. Orwell.
Sobre libertad de enseñanza: Heredarás el viento, de Stanley Kramer.
ANEXO
París, 10 de diciembre de 1 94 8
PREÁMBULO
CONSIDERANDO que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen
por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales
e inalienables de todos los miembros de la familia humana;
CONSIDERANDO que el desconocimiento y el menosprecio de los dere
chos humanos ha originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia
de la humanidad; y que se ha proclamado como la aspiración más elevada del
hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados
del temor y de la miseria, distruten de la libertad de palabra y de la libertad de
creencias;
DERECHOSHUMANOS 1 8 9
LA ASAMBLEA GENERAL
PROCLAMA
LA PRESENTE DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS como
ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin
de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente
en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos
derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter na
cional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos,
tanto entre los pueblos de los Estados miembros como entre los de los terri
torios colocados bajo su jurisdicción.
ARTÍCULO 1 . Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad
y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse
fraternalmente los unos con los otros.
ARTÍCULO Z. 1 . Toda persona tiene todos los derechos y libertades procla
mados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma,
religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social,
posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
Z. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición políticas,
jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una
persona, tanto si se trata de un país independiente como de un territorio bajo
administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación
de soberanía.
ARTÍCULO 3. Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la
seguridad de su persona.
ARTÍCULO 4. Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la es
clavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.
1 90 ÉTICA PARA TODOS
É T I C A A P L I C A DA
1 G. Patzig, Ética sin metafísica, Alfa, Buenos Aires, 1 9 75, capítulo III.
2 Gilles Lipovetsky, El crepúsculo del deber, Anagrama, Barcelona, 1 994.
1 96 ÉTICA PARA TODOS
pareciéndonos más humanas que otras, seguirá habiendo una dimensión del
hombre, de su conciencia y de su lenguaje, que merecerá por su especificidad
el nombre de moral. Y será necesaria para legitimar el derecho y la política,
que no son autosuficientes en menesteres de legitimidad. 5
ACTIVI DAD 1
7 2 LA ÉTICA APLICADA
. . Y SU ÁMBITO DE PROBLEMAS
ACTIVI DAD 2
Búsqueda de información.
Revisa los periódicos de la semana y busca noticias que ejemplifiquen
cada uno de los temas de ética aplicada enumerados anteriormente. Cada
ejemplo seleccionado deberá acompañarse con una breve explicación
acerca de cuál es el problema ético que se presenta en ese caso.
8 Luis Santaló, "Aspectos de la ciencia", en Ética y cL·ncia, núm. 1 , Buenos Aires, primavera de 1 98 7,
p. 1 5.
200 ÉTICA PARA TODOS
Todavía sigo sin entender cómo la Dow Chemical, que fabricaba el napalm,
pudo decir: "No es nuestro problema cómo se usa. El gobierno lo encarga y
nosotros se lo mandamos". Uno sabe o puede suponer cuánto duele quemarse
un dedo con un fósforo. Pero, ¿cuánto duele estar rociado con napalm?.9
comparten con los detentadores del poder político y económico, pero también
con los ciudadanos afectados por los beneficios y los perjuicios del desarrollo
de la empresa científica. Es entonces una tarea colectiva. La tecnociencia no
es por ende culpable, pero sí responsable.1 1
ACTIVIDAD 3
11
Ibid., p. 1 26.
202 ÉTICA PARA TODOS
7 4 LA ÉTICA
. . Y EL CUIDADO DEL AMBIENTE
El aire tiene un valor inestimable para el piel roja, ya que todos los seres
comportan un mismo aliento: la bestia, el árbol, el hombre, todos respiramos
el mismo aire. El hombre blanco no parece consciente del aire que respira:
como un ser moribundo que agoniza durante muchos días, es insensible al
hedor. Pero, si les vendemos nuestras tierras, deben recordar que el aire es
inestimable, que el aire comparte su espíritu con la vida que sostiene. [ ... ]
¿Dónde está el matorral? Destruido.
¿Dónde está el águila? Desapareció.
iTermina la vida y empieza la supervivenciaf
12 ]. Baird Callicott, "En busca de una ética ambiental", en Los caminos de Ja ética ambiental, compilación
de T. Kwiatowska y Jorge lssa, Plaza y Valdés, México, 1 998, p. 89.
204 ÉTICA PARA TODOS
13 Aldo Leopoldo, "La ética de la tierra", en Los caminos de Ja ética ambiental, ya citada, p. 67.
14 Karen Warren, citada por ]. Baird Callicott en "En busca de una ética ambiental", op. cit., p. 1 00 .
tTICAAPLICADA 205
sensibles, son sujetos de una vida que, desde su propio punto de vista,
puede ser mejor o peor. 15 (Este concepto permite distinguir, por ejemplo,
animales como los peces que, puestos a vivir en un acuario, no acusan
alteraciones psicológicas, de los felinos en cautiverio, cuya conducta se
ve alterada por la falta de libertad. Ello se debe a que estos animales
sí son sujetos de una vida) . Por este motivo Regan habla de derechos de
los animales.
Ninguna de estas dos éticas del bienestar animal se preocupa de los
animales no sensibles (como insectos o gusanos) ni de los vegetales. Y
sólo se interesan por los animales sensibles individualmente, no como
especie. Vale decir, estos autores se oponen a la alimentación carnívora,
a los experimentos de laboratorio con animales, a los espectáculos de circo
y a toda forma de crueldad con individuos animales. Pero no parecen
preocuparse por la extinción de especies enteras de animales si ellos no
son sensibles, ni por las especies vegetales. Tampoco hacen distinción entre
animales salvajes y domésticos, y de esta manera no tienen en cuenta el
impacto ambiental de las especies domésticas, un tema de preocupación
para los ambientalistas. Asimismo, éticas como la de Singer y la de Regan
tienden a la erradicación de los grandes predadores (felinos, osos, etcé
tera) que exterminan a los animales hervíboros. Esto ha sido denominado
por Callicott16 pesadilla ecológica pues parece ignorar que la cadena
ecológica supone inevitablemente el comer y con esto el dolor y la muerte
de muchos animales.
Por eso, otros extensionistas más moderados, como Kenneth Goodpaster
han propuesto una ética delprincipio vitalo biocentrismo, donde el criterio
de consideración moral es la capacidad de vivir. Así, se otorga una con -
sideración moral mínima, pero no derechos, a todos los seres vivos. De ahí
se deduce la máxima moral de no hacer daño innecesario a ningún ser
vivo, y supone también la conservación de la naturaleza, el reciclaje y otras
prácticas similares.
Nos hemos extendido en la consideración de estas nuevas éticas ambien
. tales y extensionistas porque, si bien algunas de sus variantes pueden
parecer algo extravagantes, tienen el mérito de hacernos reflexionar acerca
de los límites y fundamentos de nuestras concepciones morales. Por
la comunidad a fin de incluir a los suelos, el agua, las plantas y los animales,
o, genéricamente, a la tierra. 17
ACTIVI DAD 4
7.5. B10ÉTICA
19 Definiciones citadas por Margarita Boladeras Cucurella en Bioética, Síntesis, Madrid, 1 998, p. 9 .
ÉTICA APLICADA 209
20 Dan W. Brock, "Libertad reproductiva: su naturaleza, bases y límites", en M. Platts (comp.), Dilemas
éticos, UNAMIFcE, México, 1 997, p. 1 6 .
2 1 2 ÉTICA PARA TODOS
21
Véase Margarita M. Valdés, "Aborto y anticoncepción en México", en M. Platts (comp.), Dilemas éticos,
p. 62. Los datos citados por M. Valdés provienen del Consejo Nacional de Población de México en su
informe Programa nacional de población: 1995-2000, Conapo, México, 1 995.
22
Véase sobre este tema el artículo citado de Margarita M. Valdés, p. 66 y sigs.
ÉTICA APLICADA 2 1 5
23 Carlos Santiago Nino, Ética y derechos humanos, Paidós, Buenos Aires, 1 984, p. 47.
2 1 6 ÉTICA PARA TODOS
ACTIVI DAD 5
ACTIVI DAD 6
ACTIVIDADES I NTEGRADORAS
Por tratarse del último capítulo del libro, estas actividades tienen como
objetivo no solamente hacer una integración de los contenidos del Ca
pítulo 7, sino de todos los contenidos desarrollados a lo largo del curso.
"Si usted presiona Sí, hará que se le administre una inyección letal en 30
segundos y morirá. ¿Quiere seguir adelante?" Acabar con la propia vida
presionando una tecla en una computadora: eso es lo que desde ayer están
en condiciones de hacer algunos enfermos terminales en el Territorio del Norte
de Australia, primer lugar en el mundo en que es legal la eutanasia. Pese a
la oposición de grupos médicos y religiosos, que presentaron un recurso en
la Corte Suprema, en el primer día de vigilancia de la ley se anunció que ya
hay seis pacientes que reúnen las condiciones exigidas para ser candidatos a
la eutanasia. Max Bell es el nombre del hombre que puede convertirse en el
primero en morir apretando una tecla. Ha hecho un larguísimo viaje sólo para
cumplir con ese propósito.
Australia es una federación de Estados autónomos. Sólo en uno de ellos
-el Territorio del Norte- fue aprobada la ley de eutanasia, pero en la práctica
cualquier australiano con una enfermedad terminal podrá viajar hasta allí
para pedirlo, un dato que no complace en absoluto a los cuidadanos de ese
220 ÉTICA PARA TODOS
Estado, que sienten que el lugar puede convertirse en algo así como el territorio
de la muerte. Pero en los hechos, los médicos no creen que vaya a producirse
una avalancha de pedidos: sólo un dos por ciento de los pacientes con en
fermedades terminales están interesados en someterse a esa práctica, afirman.
La ley australiana no tienen antecedentes en el mundo. El caso de Holanda
es diferente, ya que si bien la eutanasia está tolerada sigue siendo técnicamente
ilegal. En el Territorio del Norte, el médico no sólo podrá "asistir en el suicido"
-tal como se admite en varios estados norteamericanos- sino que concre
tamente podrá administrar la droga letal, si los pacientes no pueden asumir
el control de la operación.
Pero los médicos consideran que es mejor que el profesional, aun estando
presente, no tenga que aplicar él mismo la inyección. Por eso Philip Nitschke
--el médico que lideró el grupo de apoyo a la ley- inventó el dispositivo que
deja el toque final en manos del paciente. El aparato es similar a la famosa
"máquina de la muerte" del doctor Kevorkian, pero adaptada a la era infor
mática. Se trata de una pequeña maleta que contiene una bomba inyectora
unida a una sonda y a la vez conectada a una computadora tipo laptop. Si
el paciente responde Sí a la pregunta "¿Quiere seguir adelante?" apretando la
tecla correspondiente, una mezcla fatal de barbitúricos y relajantes muscu
lares será bombeada a la sonda intravenosa que el médico ha unido al brazo
del enfermo. El paciente se dormirá y en pocos minutos estará muerto.
Los requisitos para ser candidato a la eutanasia en el Territorio del Norte
son: que el paciente sea enfermo terminal, que no haya tratamiento posible,
y que esté conciente en el momento de la decisión. Un psiquiatra debe, además,
descartar una depresión clínica. Hay un plazo de reflexión de siete días, para
el caso de que cambie de idea, antes de que la práctica se realice.
La nueva ley tiene, sin embargo, casi tantos opositores como defensores.
La Asociación Médica de Australia y sectores religiosos presentaron un recurso
ante la Corte Suprema alegando que es inconstitucional. Grupos aborígenes
también manifestaron su oposición. Y el diputado Kevin Andrews ya anun
ció la presentación de un proyecto que contrarrestaría la ley, para lo que
-aseguró-- tiene apoyo asegurado.
En cualquier caso, es probable que la ley se ponga en práctica antes de
que estas iniciativas pudieran establecer un freno. Según afirmó ayer el doctor
Nitschke, hay seis candidatos y la primera muerte programada puede tener
lugar en nueve días. Su nombre es Max Bell. Ex conductor de taxi, está enfermo
de cáncer y llegó a Darwin el mes pasado tras un viaje de seis días en auto.
Quería ser el primero en poder optar legalmente por la muerte.
AUTORES Varios, Cuadernos de ética, núm. 10, diciembre de 1 990, Buenos Aires.
BoLADERAS Cucurella, Margarita, Bioética, Síntesis, Madrid, 1 998. *
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1 998.
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SADABA, Javier, Principios de Bioética laica, Gedisa, Barcelona, 2004.*
Sobre responsabilidades éticas de los científicos:
BRECHT, B., Galileo Galilei, Nueva Visión, Buenos Aires, 1 985.
PARA VER
Mañana será otro día (Todo comienza hoy) (Francia, Bertrand Tavernier) .
EPÍ LOGO
PA LA B RAS
PA RA N O T E R M I N A R
Después de transitar siete capítulos llegamos al final, tal vez sin haber
dicho todo lo que los lectores y lectoras esperaban, ni siquiera todo lo
que nosotros mismos esperábamos poder expresar. No resulta sencillo
pensar (y ayudar a otros a pensar) cuestiones tan complejas y en las que,
además, se juega lo que somos. No sólo porque se trata de tiempos di
fíciles, de escepticismo y desencanto -tal vez todos los tiempos lo fueron
en alguna medida-. De quien se atreve a escribir un libro de ética se
espera una propuesta que valga más allá de la circunstancia -el aquí
y el ahora del autor- y que tenga en cuenta también a aquellos que piensan
diferente y que tal vez no la compartan. Este intento que hemos aco
metido es trágico, pues parece demandar a la precariedad de la condición
humana una respuesta que trascienda dicha precariedad.
Hemos tratado de reflexionar a partir de evitar tanto el escepticismo
como las utopías irrealizables, aún a sabiendas de que toda ética es en
cierta medida utópica y que la historia no puede menos que volvernos
escépticos. Muchos autores nos han ayudado en esa tarea: ellos aparecen
-
en las notas a pie de página.
Sobrevivientes de cientos de guerras y genocidios, de las formas más
variadas de injusticia, necesitamos de una ética -mínima y provisional
que nos permita, no sólo sobrevivir, sino vivir en tiempos donde todo ethos
parece disolverse. Este libro pretende, modestamente, aportar a esa tarea.
BIB LIOG RAFÍA G ENERAL
Capítulo 1
Capítulo 2
CAMrs, V., Historia de la ética, tomo III: La ética contemporánea, Crítica, Barcelona, 1 989.
FERRATER Mora, ]., Diccionario de filosofía, Sudamericana, Buenos Aires, 1 969.
FREuD, S., Obras completas, Biblioteca Nueva, Madrid.
GrLLIGAN, C., La moral y la teoría. Psicología del desarrollo femenino, FCE, México, 1 985.
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TUGENDHAT, E., Lecciones de ética, Gedisa, Barcelona, 1 997.
Capítulo 3
Capítulo 4
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AMoRós, C., "Sartre", en Historía de Ja ética (compilación de V. Camps), tomo III, Crítica,
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HóFFE, O. (editor) , Diccionario de ética, Crítica, Barcelona, 1 994.
BIBLIOGRAFÍA GENERAL 229
Capítulo 6
Capítulo 7
J MPRESIÓN
EDICIONES DEL LIRIO
AZUCENAS N o . 1 0
C O LO N I A S A N j U A N X A L PA
I ZTAPALAPA • 0 9 8 5 0
D F, M ÉX I C O
ENCUADERNACIÓN
E N C U A D E R N A C I Ó N l ó P EZ
C AL L E Y N o . 4
C O L O N I A T E P E PAN
XOCH I M I LCO
D F, M ÉX I C O
B i o ética
C E N T R O D E A S E S O R Í A P E D A G Ó G I CA
Esta antologia busca acercar al lector a temas q u e plantean controversia y q u e son el objeto de
estudio de la bioética. La selección de textos se h izo con l a idea de provocar la reflexión en los
jóvenes lectores, n o sólo media nte la lectura misma, sino a través de actividades sugeridas co n
las q u e se les propone entrar en el a n á l isis de la información y la fo r m u lación de j u icios éticos
acerca de los d i l emas q u e se les pla ntean no sólo en su vida de estudia ntes, sino en su existencia
cotid iana en g e n e ra l .
C u r s o d e f i l o s o fí a
MAFALDO MAZA DUEÑAS
El estudio de la filosofía no i mpl ica sólo saber, sino saber hacer y saber ser. Por ello, en esta obra no
sólo se encuentran los contenidos básicos de la disciplina, se cuenta, además, con actividades varias
que incitan a l ejercicio de la lectura, la escritura, el comentario y la argumentación, que son las
L ó g i c a p a ra i n ex p e r t o s
M I S A E L M A T E O S N AVA
El texto logra despertar en l os estudia ntes el gusto por los problemas lógicos. De esta su erte la lógica,
como rama de la filosofía, deja de ser u na materia árida y falta de atractivo, ya que se convierte en
pocas ocasiones estéri l, sino fomentar en el lector la comprensión de con ceptos y, por supuesto, su
apl icación.
L ó g i c a . L e n g u aj e y p e n s a m i e n t o
DAN I E L MÁROUEZ M U RO
La lóg ica es u n a ciencia filosófica. Así la concibió y dejó sustentada en sus escritos el reconocido
lóg ico Da n iel Márquez M u ro. En esta renovada edición, el a utor nos orienta desde e l carácter
esencial de la reflexión fil osófica, hasta las apl ic�tiones d idáctica, pedagógica y práctica de la
lóg ica, pasando por el ejercicio de las facu ltades y el i n g e n i o que exige l a lóg ica s i m bó l ica y el
EDERE ES
I N N OVA C I Ó N D I D Á C T I C A
V I S ÍT E N O S E N N U E S T R A PÁG I N A W E B : w w w . e d e r e . c o m
······ Cinco siglos antes de Cristo SócratesyPlatón
lamentabªn que. el.ir]usto p osper , e y sea r spet do
en tanto al justo se le peljudique y a menudo r e seª
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