PARROQUIA SAN JUAN MARIA VIANNEY

Coordinación de Ministros Servidores del Altar

Valencia- Carabobo

ITINERARIO DE FORMACIÓN DE LOS MONAGUILLOS

ANTECEDENTES:

Monacillo, monaguillo y monago que de estas tres maneras se ha llamado al niño que
sirve en los monasterios e iglesias para ayudar a misa y otros ministerios del altar;
esta es la definición del Diccionario de Autoridades; y sigue afirmando que es un
diminutivo de monachus porque se criaban en los monasterios y allí aprendían sus
funciones.

¿Qué es un monaguillo?.- Todos sabemos lo que queremos decir cuando decimos

que alguien es un monaguillo. Un monaguillo, es alguien que ayuda a la Misa y a
otros ministerios del altar.
En primer lugar ayuda a la Misa. Este es el momento más importante par un
monaguillo. Para todo cristiano, la Misa es la fuente de su vida y su culminación: para
un monaguillo con mucho mas razón. El monaguillo tiene que amar la celebración de
la Eucaristía, pues en ella esta presente Jesús, el Señor, de un modo especial:
 Esta presente en el sacerdote que preside
 Esta presente en la Palabra proclamada en las Lecturas
 Esta presente en la reunión de los cristianos como Iglesia en el Templo
 Esta presente sobretodo, en el pan y el vino consagrados
En segundo lugar, el monaguillo realiza también otros ministerios. Es decir, es un
“ministro”, palabra que significa “servidor”. Por tanto, el monaguillo, es la persona
que tiene autentico espíritu de servicio, y que esta contento cuando con sus obras,
presta una ayuda eficaz en su parroquia y en medio de sus hermanos cristianos.
¿A quién sirve el monaguillo?.- Sirve al altar. Eso significa que presta un servicio
al Señor que esta presente sobre el altar, y al sacerdote que lo representa por la
ordenación que ha recibido, y también a toda la comunidad reunida para celebrar la
Eucaristía y las demás acciones litúrgicas. Realmente ser monaguillo, es un ministerio
precioso. ¡Alegre servidor de Dios y de los Hermanos!.
Los libros litúrgicos usan la palabra “Acolito” para designar este ministerio. Es
un término mas esmerado, y nosotros también lo utilizaremos.

¿Quién puede ser un monaguillo?.- Toda persona que tenga aptitudes, que haya
sido bautizado, y que haya recibido los demás sacramentos que correspondan a su
edad. Si ha hecho su Primera Comunión, vivirá mas intensamente su misión, ya que
no solo podrá servir en el altar, sino que también podrá participar y alimentarse de
Cristo como los demás cristianos.

¿Quién me llama a ser monaguillo?.- No se desea ser monaguillo para hacerse

notar, no para pasear delante de los demás vestidos elegantemente, ni para
complacer a los padres y/o abuelos. Servir al altar, es una misión muy importante, y
la recibimos de Jesús. Es Él quien nos pide este servicio, y lo hace hablándonos
directamente al corazón cuando rezamos, leemos la Biblia o estamos en Misa, o
también, a través de nuestros catequistas o sacerdotes, de nuestros padres, o de
alguien que ya sea monaguillo. Es conveniente no estar distraído y ser capaz de ver
si realmente el Señor me llama a realizar este servicio tan importante y tan
necesario.

¿Cómo debe ser un Monaguillo?.- No basta con ser buen chico o chica, aunque es
bueno, también debe tener un gran deseo de servir al Señor, al sacerdote y a toda la
comunidad. Debe amar a Jesús de todo corazón, de desear que todo el mundo
conozca, escuche y ame a Jesús. Para ser un buen ministro del altar de Dios, se
necesitan buenas cualidades y una adecuada preparación. El monaguillo es:
 PUNTUAL.- Llega a tiempo a la hora de su servicio, para poder prepararse bien y
sin prisas
 FIEL.- A su compromiso, aunque para ello deba renunciar a otras cosas que
también le gustan.
 CONSTANTE.- A las reuniones del grupo parroquial o de la comunidad, en la
catequesis, en la preparación, y participa activamente.
 ORDENADO.- Sabe donde deja las cosas y se preocupa de que todo este en buen
estado
 AMABLE.- El trato con Jesús en el altar, le ayuda a verlo presente en las demás
personas.
 PIADOSO.- Le gusta dedicar tiempo a rezar solo o en comunidad, a leer la Biblia y
a participar en los actos litúrgicos
 HUMILDE.- Esta atento a lo que le enseñan los sacerdotes y las demás personas
de la comunidad, y no se molesta cuando le corrigen, al contrario, lo agradece de
todo corazón. Quien aprende cada día más.

¿Cómo tiene que prepararse un monaguillo?.- Antes de empezar a realizar su

ministerio, el monaguillo, debe recibir una formación básica, especialmente por parte
del sacerdote de su parroquia o de algún otro responsable.
Especialmente necesario, es que profundice el significado litúrgico y espiritual
de la Eucaristía y los demás sacramentos.
No basta con saber lo que hay que hacer, sino que es necesario comprender el
sentido de lo que se hace; de este modo el servicio se realizara con mayor
competencia y provecho, con mayor conocimiento de las cosas y con mayor dignidad.
El monaguillo debe conocer el nombre de todas las cosas que maneja, los
movimientos propios de cada celebración, el año litúrgico, los libros, etc.

¿Para que formarse bien?.- Por tres razones fundamentales:

1. Porque el monaguillo o acolito tiene la misión de dar gloria a Dios cuando esta
en el altar observado buen comportamiento.
2. Porque ocupa un lugar particular e importante en la asamblea litúrgica: ayuda
directamente al sacerdote a celebrar los sacramentos, es su principal colaborador
3. Porque con su actuación acompaña a todos los fieles a una participación atenta,
especialmente en la celebración de la Eucaristía,
EL SERVICIO EN EL ALTAR

Muchos católicos están sorprendidos, con la autorización dada por el Papa, para que
las niñas puedan servir en el altar. Tienen dudas sobre la sabiduría pastoral de esta
decisión, debido a lo siguiente :

1- La necesidad de vocaciones sacerdotales.

2- Tradicionalmente, los monaguillos varones, son considerados como fuente de

vocaciones.

3- La tendencia de algunos varones, a no compartir su actividad en el altar, con las

niñas.

4- La religiosidad natural del sexo femenino, trae como resultado, que ellas ocupan la
mayoría de los oficios no clericales, en la Iglesia.

Es sin duda, una decisión tomada, por la más alta autoridad de la Iglesia, la
cual debemos apoyar y reconocer.

Es importante, que hagamos algunas aclaraciones teológicas. Esto no es

materia de fe, sino de disciplina de la Iglesia. Aunque tener monaguillos varones,
sirviendo en el altar ha sido por mucho tiempo, una tradición en la Iglesia, es una
institución humana y NO DIVINA y por ende es cambiable, si se considera necesario.
El juzgarlo necesario es decisión de la Santa Sede.

¿Cuales pudieron haber sido las razones? Ya que la Iglesia ha permitido a la

mujer recientemente, estar activa en otros ministerios laicos. (Lector, Ministro
Extraordinario de la Eucaristía, Canciller, Oficial del Tribunal de los Procesos
Matrimoniales etc. ). Estos anteriores, estuvieron vedados al sexo femenino, durante
la historia de la Iglesia. El mantenerlas excluidas del oficio de monaguillos, no parecía
lógico. De hecho, basado en normas canónicas, es que el Pontificio Consejo para la
Interpretación de los Textos Legislativos, propone la terminación de esta exclusión.
 Por otra parte, el Papa puede haber previsto, que unas semanas después se
publicaría " Ordenatio Sacerdotalis ", que es su carta confirmando que solo los
hombres pueden ser sacerdotes. Las dos decisiones, tomadas en conjunto, buscan
definir líneas teológicas precisas, entre las tradiciones de la Iglesia y las Tradiciones
Apostólicas, permitiendo a las mujeres, actuar en todos los ministerios de la Iglesia,
que no sean excluidos por la Ley Divina (Sacerdocio).

Aún otorgando el permiso, el Papa delega en los obispos, la total autoridad de

decidir si las circunstancias pastorales en su diócesis, ameritan, la necesidad de niñas
en el altar.
 Alocución

QUERIDOS MONAGUILLOS: Su ministerio del altar no sólo es un deber, sino

también un gran honor, un auténtico servicio santo. A propósito de este servicio,
deseo proponerles algunas reflexiones.
El hábito del monaguillo es particular. Recuerda el traje que cada uno usa
cuando, en nombre de Cristo, es recibido en la comunidad cristiana, me refiero al
hábito bautismal, cuyo significado profundo expone san Pablo: "En efecto, todos los
bautizados en Cristo se han revestido de Cristo" (Ga 3, 27).
Ustedes, que ahora llevan el hábito de monaguillo, han recibido antes el traje
bautismal. Sí, el bautismo es el punto de partida de su "auténtico ministerio
litúrgico", que los sitúa al lado de sus obispos, sacerdotes y diáconos
(cf. Sacrosanctum Concilium, 29).
El monaguillo ocupa un lugar privilegiado en las celebraciones litúrgicas. Quien
desempeña el servicio durante la misa, representa a una comunidad. Experimenta de
cerca que en cada acción litúrgica Jesucristo está presente y operante. Jesús está
presente cuando la comunidad se reúne para orar y alabar a Dios. Jesús está
presente en la palabra de la sagrada Escritura. Jesús está presente, sobre todo, en la
Eucaristía, bajo las especies del pan y del vino. Actúa por medio del sacerdote que, in
persona Christi, celebra la santa Misa y administra los sacramentos.
De este modo, en la liturgia ustedes son mucho más que simples "ayudante del
celebrante". Sobre todo, son servidores de Jesucristo, el sumo y eterno Sacerdote.
Así, ustedes, monaguillos, están llamados en particular a ser jóvenes amigos de
Jesús. Esfuércense por profundizar y cultivar esta amistad con él. Descubrirán que
han encontrado en Jesús a un verdadero amigo para toda la vida.
El monaguillo a menudo sostiene en la mano una vela. Eso nos hace pensar en
lo que dijo Jesús en el sermón de la Montaña: "Ustedes son la luz del mundo" (Mt 5,
14). Su servicio no puede limitarse al interior de una Iglesia. Debe irradiarse en la
vida de todos los días: en la escuela, en la familia y en los diversos ámbitos de la
sociedad, dado que quien quiere servir a Jesucristo en el interior de una iglesia debe
ser su testigo dondequiera.
 Queridos jóvenes, los que están cerca de ustedes esperan la verdadera "luz del
mundo" (cf. Jn 1, 9). No tengan su candelabro sólo en el interior de la Iglesia; por el
contrario, lleven la antorcha del Evangelio a todos los que están en las tinieblas y
viven un momento difícil de su existencia.
He hablado de la amistad con Jesús. Me gustaría que de esta amistad brotara
algo más. ¡Qué hermoso sería si alguno de ustedes descubriera la vocación al
sacerdocio! Jesucristo tiene necesidad urgente de jóvenes que se pongan a su
disposición con generosidad y sin reservas.
Además, ¿no podría el Señor llamar también a cualquiera de ustedes,
muchachas, a abrazar la vida consagrada para servir a la Iglesia y a los hermanos?
También a quienes quieran unirse en matrimonio, el servicio del monaguillo enseña
que una auténtica unión debe incluir siempre la disponibilidad al servicio recíproco y
gratuito.
 LOS MONAGUILLOS
El grupo de los monaguillos dedican su tiempo libre a formarse en la fe y el
servicio del altar. Los monaguillos siguen un proceso catequético adaptado a sus
distintas edades. El itinerario del que desea ser monaguillo se ordena según las
siguientes etapas: aspirante, novato y veterano. Secuencia de una ceremonia del
paso de aspirante a novato durante la misa con niños. Momento en que recitan
públicamente su oración de compromiso.

ORACIÓN DEL MONAGUILLO

Señor, yo sólo soy un niño, pero sé que te quiero.
Señor, Tú eres mi tesoro, Tú eres la perla encontrada, Tú eres mi Salvador.
Ayúdame a crecer en tu amor, viviendo tu misma vida.
Señor, abre mis oídos para escuchar tu voz y tu Palabra;
que yo sea capaz de seguir tus caminos, aunque me cueste,
aunque los demás se rían de mí por ser tu amigo, por necesitarte tanto.
Señor, abre mis ojos para reconocerte a mi lado,
para descubrirte en mi familia y en mi prójimo.
Señor, ábreme el corazón de parte a parte para que pueda amar como Tú me amas.
Señor, yo sólo soy un monaguillo, pero sé que te quiero,
sé que soy la oveja que buscaste, el hijo pródigo que besas con el perdón.
Te doy gracias por la vida. Te doy gracias porque soy hijo tuyo.
Te doy gracias por la fe. Te doy gracias por la Iglesia.
Te doy gracias por escogerme como cristiano y monaguillo.
Te alabo porque Tú eres mi Dios.
Ayúdame a ser un monaguillo fiel. Ayúdame a caminar siempre de tu mano.
Madre del cielo, Madre de la Iglesia, Madre de los monaguillos
ayúdame a cumplir la voluntad de Dios,
ayúdame a caminar en la fe, la esperanza y la caridad;
que mi vida sea testimonio del Evangelio y consuelo para los hombres que sufren.
Madre, aquí tienes a tu hijo. Madre, aquí tienes a tu hijo. Madre, aquí tienes a tu
hijo…
 DECÁLOGO DEL ACÓLITO
(Adaptarlo a las necesidades de cada comunidad)

1. El acólito es un servidor de la comunidad, que presta su servicio en el altar, y

celebra su Fe.
2. Para dar un buen testimonio, al estar en el altar voy a estar atento a la
celebración, y a las indicaciones del sacerdote, evitando jugar, platicar y
distraerme con la gente, y evitar así ser suspendido de algún rol de misas de una
semana.
3. Procuro estar siempre presentable y aseado, por lo que acudo a ayudar con
zapatos limpios, pantalón o falda larga o bien en buena presentación, y así tener
que no hacerme a un lado y no acolitar en esa celebración. Acolitaré en otras
condiciones sólo cuando sea caso extremo o que e el Padre o el encargado me lo
pidan.
4. Me presentaré las ocasiones que me toque acolitar de 10 a 5 minutos antes de la
hora establecida en la misa, para ayudar a revestirse al sacerdote y revestirme.
Una vez dada la hora e iniciada la misa, procuraré no subir a ayudar, para no
hacerme acreedor a la suspensión de una misa. Sólo en caso de que nadie este
ayudando y que el Padre me lo permita, podré subir a ayudar, pero no valdrá esta
como firma.
5. Para ayudar en el altar, lo haré siempre revestido de pureza, por lo que me
mantendré limpia mi túnica y me confesaré continuamente. Sólo con túnica, que es
mi distintivo como acólito podré ayudar en el altar.
6. Iré esforzándome al máximo en ir alcanzando todas mis bandas para poder ayudar
al sacerdote y tener al final, todos los colores necesarios para el año litúrgico. El
orden es: verde, morado, rojo, blanco, mi Pin de un Cristo, y mi Biblia. Gano cada
una de estas con 15 firmas de Misas.
7. Respetaré el rol de acolitado semanal, acudiendo sólo a las misas que me sean
asignadas y en el lugar designado, para lograr un crecimiento completo y ganar la
virtud de la responsabilidad y la templanza. En caso de saber que no puedo cubrir
con alguna, me comunicaré con algún otro acólito que me pueda cambiar o suplir
la misa, sabiendo que lo importante no es la firma, sino que alguien pueda ayudar
 en el altar.
8. Cada misa de cualquier tipo, me hace acreedor de una firma. Yo sé que los padres,
o los ministros me pueden dar otra, pero seré honesto pues sé de corazón que
DIOS ME VE.
9. Si en alguna misa mi comportamiento no es digno, me duermo o me llaman la
atención fuertemente, el ministro o sacerdote o el encargado no me firmará, y
tendrá a su criterio borrar alguna firma. Si en alguna misa, el Padre no me firma o
no tengo mi carnet, hablaré con el padre o con el encargado para no perder la
firma.
10. Sé que mis maestros de acólitos rezan por mí a diario, yo ofreceré alguna misa
por ellos y mis papás, y rezaré también, para alcanzar la santidad.

"Gritad, saltad, armad bulla, lo que no quiero que hagáis es el pecado"

San Juan Bosco (Don Bosco) lo tomó de San Felipe Neri.

Bibliografía:

 Basurto Maciel Claudia, P. Dionisio Olvera Olvera, Me Acercaré al Altar de Dios:

 El acólito y su servicio litúrgico en el altar, Paulinas, México. .
 Aguilar M. Iñigo, Para formar Monaguillos, ACAN, México.
 AAW, Manual del Monaguillo, ACAN, México 2004
 AAW, Acólitos, ACAN, Méxic01996

Nota.- SE recomienda llevar como libro de texto alguno de los referidos en la

bibliografía.
Buen éxito a todos
 CELEBRACIÓN
PROMESA DE ACOLITOS E IMPOSICIÓN DE LA TUNICA.

Monición: Se agrega a la monición del día:

El día de hoy tenemos la alegría de recibir a un grupo de fieles que

hacen promesa de acólitos y reciben su túnica de manos del celebrante, y
otros que ya han hecho la promesa y recibido la túnica, renovarán su
compromiso.

Después de las lecturas del Evangelio, El monitor nombra a cada uno de los nuevos
acólitos y ellos se acercan al altar.

 .
 .
 .

Ellos se acercarán al frente del altar y al estar todos de pie dirán:

Aquí estoy Señor.

Celebrante:
Queridos niños, desde el día de su bautismo son hijos de Dios y forman
parte de su Iglesia, que es una raza elegida, un sacerdocio real y una nación
consagrada, un pueblo adquirido por Dios. Cada día de su vida que pasa en
la fidelidad del señor es una ofrenda agradable a sus ojos.
Ahora animados por sus padres y por la comunidad cristiana, quieren servir
al Señor con una dedicación mayor, ayudando al ministro ordenado en el
altar. La Iglesia los acoge con este propósito.

¿Aceptan llevar con alegría esta sotana, que es signo de su

compromiso, con Cristo, de servir en el altar a Dios y a la comunidad?
Nuevos acólitos:
 Si acepto, me comprometo a ser un buen acólito

Los acólitos perseverantes son nombrados por el monitor:

 .
 .

Después de ser nombrados se acercarán al altar y dirán:

Aquí estoy Señor.

Monitor:
Reverendo padre, estos niños y adolescentes, se has preparado y
desean servir en altar a Dios y a su Iglesia, nosotros los presentamos ante
usted y la comunidad.

Celebrante:
¿Prometen iniciar o continuar su servicio en el altar, sirviendo con
alegría?

Acólitos:
Si prometo

Celebrante:
¿Prometen ayudar a vivir la Fe y vivirla celebrando la eucaristía y los
sacramentos?.

Acólitos:
Si prometo.

Celebrante:
¿Prometen dar testimonio de vida cristiana al servir en el altar y en su
vida diaria?.

Acólitos:
 Si prometo

Monitor:
Reverendo padre, estos niños y adolescentes, se has preparado y
desean servir en altar a Dios y a su Iglesia, nosotros los presentamos ante
usted y la comunidad.

ORACIÓN DE BENDICIÓN.
Oh Dios que has enviado al mundo a Jesucristo, a Tu hijo para salvar a
los hombres, bendice a estos tus hijos, que hoy se presentan ante ti, para
que los hagas dignos de servir en el altar y contribuyan con su bondad y
alegría a revelar la grandeza del misterio pascual de Tu Hijo. Que vive y
Reina por los siglos de los siglos.

Todos: Amén

Al terminar a cada uno se les entrega su sotana, pero no se revisten en ese

momento.

HOMILIA

Vestición:

 Alocución del celebrante

 Pasa uno sólo de los papás a ayudarle a revestirse al acolito.
 Después de hacer la vestición los acólitos pasan al presbiterio, en el lugar
asignado.

PRECES:

(A las normales se agrega las siguientes u otras parecidas)

 Por este grupo de ayudantes del altar, para que crezcan en la fe y en la
alegría, por medio del servicio que van a realizar. Roguemos al Señor.
 Por nuestra comunidad, que es continuamente llamada a renovar su vida
de adhesión a Cristo, para que se vea enriquecida por todos los dones y
servicios que el Espíritu santo suscita entre sus fieles, roguemos al
Señor.

COMUNION:

El grupo de acólitos perseverantes, toma las patenas, y serán los que

acompañen a los ministros de la comunión.

El resto de la celebración es igual, salen todos los acólitos en procesión.

CONOCIMIENTO … LITÚRGICO
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sta Ma COS Evan ebr dia ario bre
Acom nos Templ geliar ar Viril Relica pell
odado : o io Pro Cirio rio iz
 ESQUEMA GENERAL DE LA SAGRADA EUCARISTIA
Canto y procesión de entrada
Reverencia y veneración al altar
Señal de la cruz
RITOS INICIALES Saludo a la asamblea * Invitación al arrepentimiento Aspersión
(Desde la Sede) Rito penitencial ---------------------- Yo confieso…
Suplica del perdón divino Kyrie Eleison (Señor Ten
Aclamaciones laudativas ------------- --------------------------------------- Piedad)
Oración Colecta Himno de Gloria (D y S)

Primera lectura
Salmo responsorial
Segunda lectura (D y S)
LITURGIA DE LA Secuencia (Pentecostés y Corpus)
PALABRA Aclamación del Evangelio y canto del Saludo
(Desde Sede y Ambón) Aleluya u Honor y Gloria a Ti Anuncio
Proclamación del Evangelio -------- Signación
Homilía Proclamación
Credo u Profesión de Fe (D y S) Veneración
Oración universal de los fieles
Canto y presenta de dones
Presentación del pan Pan. Vino, mat, eco, nuestro
Oración al mezclar Vino y agua
Presentación del vino
A) OFERTORIO --------------------- Oración privada del Sacerdote
Incensación
Lavatorio de las manos I) Canon Romano s. VI d.C
Invitación a la Asamblea a orar II) Canon de san Hipólito
Oración sobre las Ofrendas s. III d.C:
LITURGIA DE LA III) Anáfora de Sarapión
EUCARISTÍA s. IV d.C.
(en el altar) Prefacio y canto del Santo IV) Anáfora Griega de san
Plegaria Eucarística ------------ Basilio s. IV d.C
Transición a la epíclesis V) Plegaria del sínodo
La epíclesis consecratoria Suizo 1974 a,b,c,d
B) PLEGARIA EUCARÍSTICA __ Narración de la institución VI) Pleg. Euca. de Rec. IyII
Anamnesis Año Santo 1975 Paulo VI.
Segunda epíclesis o invocación VII) Pleg Euca de la Euca
Conmemoración de los Santos Con niños I,II,III, 1973
Intención Paulo VI
Doxologia Mayor

Oración del Padre Nuestro Inmixtión o mezcla

Rito de la Paz Angus Dei o Cordero de Dios
Oración privada del Sacerdote
RITOS DE LA Fracción del Pan ------------------- Presentación a los fieles de la
COMUNIÓN Sagrada forma u Hostia consagradas
(Altar, Comulgatorio, Adoración y acto de humildad
Sede)
Del Sacerdote
Comunión ------------------------- De los fieles
Purificación Antífona de Comunión
Oración después de la Comunión Acción de gracias

RITOS DE Saludo y bendición

CONCLUSIÓN Despedida
(Desde la Sede) Reverencia y veneración del altar
Canto y procesión de salida
* = Intenciones. ** Avisos
Nota: Salvo en la Liturgia Eucarística y el Rito de Comunión, el altar deberá estar totalmente despejado

Itinerario Monaguillos Padre Baltazar Rodríguez Zamora SDB, NSA Col. León XIII, Gpe. N.L. 25/07/2019 18