Dios que se revela como misericordioso en Éxodo 34

José Elissandro Santos de Santana1

Dr. Guillermo Cabello2

El presente trabajo tiene el objetivo de describir la experiencia de la revelación

y las actitudes de Dios revela como misericordioso en el libro de Éxodo,
particularmente en el capítulo 34. Al respecto, la exposición está organizada en
función de los siguientes elementos: 1. Dios que hace alianza con el pueblo de
Israel; 2. Dios que se revela como misericordioso. Para terminar, se presenta
una breve conclusión.

1. Dios que hace alianza con el pueblo de Israel

Iniciaremos reflexionando a partir del capítulo 19 del libro del éxodo que
presenta la alianza que Yahvé hace con el pueblo Israelita a partir de su siervo
Moisés. En la preparación de la alianza, Yahvé toma la iniciativa y se dirigí a
Moisés para dialogar sobre el plan de liberación. Al tercero día, después del
pueblo haber preparado todo conforme los rituales de purificación, sucedió la
teofanía, “Yahvé bajó al monte Sinaí” (vv 20), y mandó que Moisés pusiese
límite alrededor del monte y que “los sacerdotes y el pueblo no traspasen las
lindes para subir hasta Yahvé.” (vv 24b) Dios es cercano e inaccesible a la vez,
Él se revela, mientras permanece en su misterio.

Seguidamente, en el capítulo 20 hasta el 23, Dios informa por medio de Moisés

el decálogo (diez palabras – mandamientos); además, en los apartados
subsecuentes nace el código de la alianza, es decir, son leyes que organizan la
vida del pueblo, normas referidas al prójimo desde la intimidad, como, por
ejemplo, no secuestrar, no quitar la vida. Todo esto para preservarla verdad y la
justicia. Es posible inferir que la vida del pueblo de Israel no era fácil,
posiblemente por ese motivo, Yahvé predica la ley del descanso en el sábado.
El teólogo Benedicto XVI, comentó sobre el libro del Éxodo:
1
Alumno del primer semestre de Teología en la Universidad Javeriana – Bogotá – Colombia.
Correo Electrónico: [email protected]
2
Profesor de la Pontificia Universidad Javeriana. Asignatura de Pentateuco.
1
 Un detalle llama enseguida la atención: la enumeración de los diez mandamientos se
introduce con una significativa referencia a la liberación del pueblo de Israel. Dice el
texto: "Yo soy el Señor, tu Dios, que te saqué de Egipto, de la esclavitud" (Ex 20, 2).
Por tanto, el Decálogo quiere ser una confirmación de la libertad conquistada. En
efecto, los mandamientos, si se analizan en profundidad, son el instrumento que el
Señor nos da para defender nuestra libertad tanto de los condicionamientos internos de
las pasiones como de los abusos externos de los maliciosos. Los "no" de los
mandamientos son otros tantos "sí" al crecimiento de una libertad auténtica. Conviene
subrayar también una segunda dimensión del Decálogo: con la Ley dada por medio de
Moisés el Señor revela que quiere establecer con Israel una alianza. Por consiguiente,
la Ley, más que una imposición, es un don. Más que mandar lo que el hombre debe
hacer, quiere manifestar a toda la elección de Dios: él está de parte del pueblo elegido;
lo liberó de la esclavitud y lo rodeó con su bondad misericordiosa. El Decálogo es
testimonio de un amor de predilección.3

En relación con lo anterior, se puede decir que la revelación de Dios es una

iniciativa suya. Por consiguiente, cuida y establece una alianza con el pueblo
elegido. Estos apuntes van iluminando sobre el Dios que poco a poco se
presenta como misericordioso.

Éxodo 24, 1-18, muestra el sello de la alianza y la iniciativa que parte de Yahvé:
nos informa que “Moisés vino y transmitió al pueblo todas las palabras de
Yahvé y todas sus normas. Y todo el pueblo respondió a una: cumpliremos
todas las palabras…4”. A la respuesta del pueblo, la alianza 5 se sella con la
aspersión de la sangre y la promesa del pueblo para cumplir las leyes de Dios
(vv 6-8). La aspersión de la sangre representa la unión plena entre Dios y el
hombre.

3
Benedicto XVI: https://w2.vatican.va/content/benedict-xvi/es/homilies/2006/documents/hf_ben-
xvi_hom_20060319_lavoratori.html (consultado el 03 de mayo de 2017)
4
Biblia de Jerusalén: Éxodo 24, 3.
5
Se traduce así la palabra berit en el AT en diversas ocasiones, cuando se trata de un acuerdo
entre un hombre y su semejante, o entre nación y nación. La mayor parte de las veces se
traduce pacto con el doble sentido aquí señalado, y también siempre que se trata de pactos
entre Dios y los hombres. Nuevo Diccionario Bíblico ilustrado. Barcelona: CLIE, 1985. 41.

2
La alianza llena toda la vida de la comunidad, pues cada uno tiene la
responsabilidad con la defensa de los derechos de los pobres y en general de
la toda la vida humana.

Los capítulos 25 hasta el 31 del libro, narran sobre las normas que regulan la
construcción del Santuario, su mobiliario y las vestiduras de los Sacerdotes.
Además, indica que la liturgia, la entrega del hombre a su Dios por medio del
servicio sagrado, no son ritos vacíos, sino el espacio de la comunión con el
Dios de la alianza.

Entramos ahora en el capítulo 32 que nos va a informar sobre la idolatría y así

reafirmar la fragilidad del pueblo.

1.“Al ver el pueblo que Moisés tardaba en bajar del monte, se reunió en torno a
Aarón y le dijo: «Anda, haznos un dios que vaya delante de nosotros, ya que no
sabemos qué ha sido de Moisés, el hombre que nos sacó de la tierra de
Egipto.» 2. Aarón les respondió: «Quitad los pendientes de oro de las orejas de
vuestras mujeres, de vuestros hijos y vuestras hijas, y traédmelos.6 »"

El pueblo recibió un becerro de oro como imagen de Dios e hizo fiesta

ofreciéndole ofrendas y holocausto. Así, quedó notable que el pueblo en su
fragilidad se cansa de seguir a un Dios invisible. Ellos no suportan la ausencia
de Moisés y caen en el pecado.

Yahvé comunicó a Moisés que el pueblo se había apartado del camino

(desobedeció) la alianza y por este motivo Yahvé desea fulminarlos; el deseo
de Dios indica que, ante el pecado de los hombres, Él no es indiferente. Sin
embargo, Yahvé no reacciona con la ira ante la simple debilidad del pueblo, y sí
ante la <<dura cerviz>> (v 9), es decir, ante la falta de cumplimiento de la
alianza.
Los versículos 11 al 14 presentan el ruego de Moisés por el pueblo que rompió
la alianza. La súplica de Moisés es de confianza plena en Yahvé que liberó al
pueblo de Israel de Egipto. Él es un Dios fiel, por ese motivo, no puede
exterminar al pueblo y tornarse un Dios infiel a su promesa. Entonces, la
6
Biblia de Jerusalén: Éxodo 32, 1-2.
3
oración de Moisés tocó el corazón de Dios y Yahvé renunció a lanzar el mal
contra el pueblo.

Cuando Moisés se acercó al acampamiento, en los versículos 15 al 24, y vio el

becerro de oro y el pueblo en danzas alrededor de la imagen, se enfureció Su
ira es una expresión del celo que tiene por la alianza con Dios.

Los vv 25 vv 29, informan sobre el celo de los Levitas (no considerando otros
aspectos). Por mandato de Moisés se ejecutaron aproximadamente tres mil
hombres del pueblo, incluso los propios familiares de los verdugos. Tal acto,
puede leerse como la ratificación del pueblo pecador ante el cual Dios
permanece fiel.

En la conclusión del capítulo 32, versículos 30-35, Moisés intercedió de nuevo

por el pueblo y Yahvé le ordenó conducir a su pueblo.

En el capítulo 33, 1-23, Yahvé revela a Moisés que lleve al pueblo a la tierra
donde mana leche y miel. Dado que el pueblo es obstinado, Yahvé no quiso
caminar con ellos, porque los destruiría. Mientras tanto, la intimidad de Yahvé
con Moisés es impresionante: “Yahvé hablaba con Moisés cara a cara, como
habla un hombre con su amigo…” (vv.11). El Dios invisible establece una
comunión extremadamente plena con Moisés – se revela, se dona, es cercano,
es amigo-. Moisés, mediante la oración, pidió a Yahvé que esté junto con ellos
en el camino y Dios respondió positivamente a tal pedido. (12-17).

En los versículos 18-23, Moisés pidió ver la gloria de Dios. Ante lo cual Yahvé
contestó:<<Yo haré pasar ante tu vista toda mi bondad y pronunciaré delante
de ti el nombre de Yahveh; pues hago gracia a quien hago gracia y tengo
misericordia con quien tengo misericordia…pero mi rostro no podrás verlo…
>>7"(vv.19-20). Nosotros estamos cerca de un misterio indecible que es el
propio Dios que se deja percibir, pero nunca ver en su totalidad. Dios «hace
pasar» ante la vista de Moisés toda su bondad (vv 19) y Moisés, por su parte,
7
Kasper, La Misericordia - Clave del Evangelio y de la vida cristiana, 19, informa que: La
palabra latina misericordia, según su significado originario, quiere decir: tener el corazón (cors)
con los pobres (misen), sentir afecto por los pobres.
4
tiene experiencia real de Dios. Este contacto entre amigos hace con que poco a
poco comprendamos el amor pleno que Dios sigue revelando al hombre por
medio de Moisés, este mostrarse de Yahvé, en palabras sencillas, quiere decir
que Él siempre se muestra con misericordia, mientras su amor no excluya la
justicia8. Estos acontecimientos nos ayudan a percibir a Yahvé como un Dios
cercano y amigo. Ya no más como vengativo, castigador, etc.

En el capítulo 34 trabajaremos a profundidad la misericordia presente en Dios y

que manifiesta a su pueblo.

2. Dios se revela como misericordioso

Empezando el capítulo 34, 1-5, Yahvé solicita que Moisés lleve al monte las
tablas de piedra al monte, pues Yahvé va tallar con los mandamientos como
hizo en la primera vez. Moisés hizo conforme el mandato de Yahvé.

Sigue los próximos versículos 6-9, es la aparición de Dios y su revelación como

“Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y fidelidad.” (V.
7). Dios se presenta como verdaderamente es, esencialmente misericordioso.
Él que ve la aflicción del pueblo, escucha sus clamores, conoce sus dolores, y
baja para salvarlos. Esta es la imagen de Yahvé – este es el Dios universal. Su
misericordia abarca todas las necesidades del hombre y mujer tanto en el
tiempo de Moisés, como sigue haciendo siempre en la historia.

La tensión que descubrimos en Éxodo 34, 6-7 se hace plenamente

comprensible solo desde el marco de la alianza, de la relación de amor,
enmarcada en las claves jurídicas del pacto. […] En definitiva hesed (palabra
hebrea = misericordia) es el “amor activo por el que los consanguíneos, amigos
o aliados están dispuestos a ayudarse y colaborar entre sí”, y se desarrolla
precisamente en el marco de alianza, amistad, familia.9

8
Ibid. La justicia divina no es la justicia castigadora, sino la justicia justificadora y, por
consiguiente, la misericordia de Dios, 19.
9
El camino de la misericordia, 55.
5
En relación con lo anterior, es posible decir que no existe hesed fuera del
cuadro de la alianza. Así, la misericordia proporciona espacio para el cambio
humano, es decir, el hombre es acogido, amado, etc, para que se desarrolle y
pueda crecer en la madurez.

Alianza constituye la relación de intimidad de Dios con su pueblo; una relación

libre y gratuita, de fidelidad y verdad (emet). Las palabras hesed y rahamin
explican, con connotaciones masculinas y femeninas, esa característica
fundamental de la revelación de Dios a su pueblo. Entre los términos
veterotestamentarios referidos directamente a Dios, el término rahamin es
utilizado con constancia para describir la misericordia, atributo por excelencia
del Dios de Israel. Ya en su misma raíz (rehem, seno materno, entrañas
maternas) el término remite a una parte del cuerpo humano marcadamente
femenina: el útero, el lugar donde la misma vida es recibida, aún en embrión,
acogida, protegida y alimentada para que pueda, posteriormente, crecer y
desarrollarse y salir a la luz. En efecto, rahamin designa el amor de Dios en
directa comparación con el amor de una madre, que se conmueve y
experimenta compasión y angustia por la cría de sus entrañas.10

La cita anterior reafirma todo el que se plantea en este trabajo, es decir, que
Dios es aquello que escucha su pueblo, es cercano a sus dolores, es rico en
amor y fidelidad y por este motivo siempre perdona y acoge al pueblo con sus
fragilidades (infidelidades), mientras su justicia sea para que el pueblo
comprenda su amor y cambie de hechos. Su amor materno (rahamin), ampara
y sufre como carne de la misma carne y sangre de lo mismo sangre.

Otro aspecto de la misericordia de Dios es que el castigo tiene una larga

limitación en paralelo con el amor y el perdón, miremos en el versículo 7:
“mantiene su amor por mil generaciones y perdona […] castiga la culpa hasta la
tercera generación.” Por todos estos detalles se percibe la grandeza de la
hesed de Dios y por todo eso, Él escuchando la oración de Moisés, va hacer
nuevamente la alianza con Israel.

10
Contenido de la revista criterio, autora, Doctora Maria Clara Bingemer:
http://www.revistacriterio.com.ar/bloginst_new/2016/11/08/el-rostro-de-la-misericordia/
(consultado el 05 de mayo de 2017)
6
El apartado (34,10-28), Dios devuelve al pueblo las tablas de la ley por medio
de Moisés, y restaura la alianza.

Finalmente, los últimos versículos del capítulo 34, 29-35, describe que cuando
Moisés sale del monte Sinaí de hablar con el Señor, la piel de su rostro irradia
con el resplandor y la luminosidad propios de Dios. El pueblo mismo percibe
esto hecho.

Conclusión

Es posible inferir que la misericordia de Dios ocurre por medio del deseo que
tiene Yahvé en hacer la alianza con el pueblo, por ese motivo, se revela pleno
de misericordia y amigo del hombre por medio de Moisés que habla cara a cara
con Yahvé. El código de la alianza es un pacto de vida en abundancia que Dios
propone al escuchar el sufrimiento del pueblo. La misericordia de Dios es
comprobada cada vez que Él perdona el pueblo que tiene un corazón duro y en
la ausencia de Moisés construyó un becerro de oro para prestarle culto. Así, a
pesar de la infidelidad del hombre, Dios sigue siendo fiel y se revela
plenamente como espacio para el cambio humano, “pues concedo mi favor a
quien quiero y tengo misericordia con quien quiero” (Éxodo 33, 19), es decir, el
hombre es acogido, amado, sanado por la misericordia de Yahvé, para que se
desarrolle y pueda crecer en la madurez. Hasta la justicia de Yahvé no es
castigadora, sino justificadora, para que el hombre se convierta y sea feliz.
Finalmente es en el versículo 6 del capítulo 34 que Yahvé se presenta para su
amigo Moisés como: “Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en
amor y fidelidad.” En los apartados que analizamos, fue posible percibir que es
siempre Dios que tomó la iniciativa de acercarse al pueblo; Él se presenta
como el que ama, perdona, se dona, hace alianza, renueva la alianza, porque
tiene cariño especial por el pueblo, pues es un Dios misericordioso.

Bibliografía

Escuela Bíblica de Jerusalén. Biblia de Jerusalén. Bilbao: Desclée De Brouwer,

2009.
7
Nuevo Diccionario Bíblico ilustrado. Barcelona: CLIE, 1985.
W. KASPER, La misericordia. Clave del Evangelio y de la vida cristiana,
SalTerrae, Santander 2013.
Larrú J, El camino de la misericordia: https://books.google.com.co/books?
id=7hNgDgAAQBAJ&printsec=ontcover&dq=el+camino+de+la+miser
icordia&hl=ptBR&sa=X&redir_esc=y#v=onepage&q=el%20camino
%20de%20la%20misericordia&f=false
Site vaticano:
https://w2.vatican.va/content/benedictxvi/es/homilies/2006/document
s/hf_ben-xvi_hom_20060319_lavoratori.html
Revista criterio: http://www.revistacriterio.com.ar/bloginst_new/2016/11/08/el-
rostro-de-la-misericordia/