El Origen de Los Signos
El Origen de Los Signos
El Origen de Los Signos
El mito ariano está representado por el primer trabajo de Hércules. El trabajo consistía en capturar
una manada de caballos salvajes que Diómedes criaba para la destrucción y la guerra. Hércules
para esto llamó a su amigo Abderis para que lo ayude, y con él logró capturarlos. Tan grande fué
su triunfo, que consideró indigno llevarlos él, por lo que encargó a su amigo la tarea. Abderis no
pudo con la manada y fué asesinado por los caballos. Hércules desolado volvió a realizar el trabajo
y lo terminó. El maestro entonces le dijo: " el trabajo está terminado, pero mal hecho, aprende la
lección de esta tarea..." La enseñanza de este trabajo está en comprender que la fuerza solamente
sirve si además se utiliza la sabiduría de la mente, el impulso del éxito a veces lleva a la derrota.
El mito tauriano está representado por el segundo trabajo de Hércules. Hércules debía capturar al
toro sagrado que Minos, el Rey de Creta tenía resguardado en la isla de Creta. Fué a la isla, y
después de buscarlo y perseguirlo, logró capturarlo y montó sobre su lomo. Luego condujo al toro
sobre las aguas hacia la morada de los 3 Cíclopes, los que se hicieron cargo de él, y dió por
finalizada su tarea. La enseñanza del trabajo está relacionada con la sensualidad taurina, hay que
montar, controlar y dominar al toro, esto está relacionado con el dominio del hombre sobre sus
impulsos sexuales, sobre el uso del sentido comun por encima de sus deseos.
fecundarla. Es proverbial la amistad que siempre existió entre estos dos hermanos míticos,
símbolos de la doble personalidad armónica que se le atribuye a los nacidos bajo este signo.
Para los egipcios, Géminis representaba a Horus y Harpócrates, el dios halcón hijo de la diosa Isis,
mientras que para los hebreos era una misteriosa puerta de doble hoja.
El mito geminiano está representado por el tercer trabajo de Hércules. El trabajo consistía en
buscar el Arbol de las manzanas de oro de la Hespérides. Todos, deseaban encontrar este árbol,
pero su lugar era desconocido, y era custodiado por tres hermosas doncellas que a la vez estaban
cuidadas por un dragón de cien cabezas. Además debía cumplir con cinco pruebas en el camino.
La primera fué la frustración por no encontrar el camino, la segunda luchar con Anteo, una enorme
serpiente que lo venció en muchas oportunidades hasta que pudo con ella, la tercera fué ser
engañado y debilitado por Busiris, que lo mantuvo atado durante un año hasta que se dió cuenta
del engaño y venció al falso maestro, la cuarta fue liberar a Prometeo de sus cadenas, y la quinta
fué liberar al gigante Atlas de la pesada carga de sostener al mundo, hecho lo cual cumplió con la
quinta prueba y apareció frente a él el premio buscado, las manzanas de oro.
El geminiano debe afrontar en su camino de crecimiento las cinco pruebas de este trabajo, primero
debe aprender a tener paciencia para poder lograr objetivos, y vencer la frustración del error,
segundo aprender a concentrar su energía para vencer los obstáculos desde el aprendizaje,
tercero no dejarse engañar por las posibilidades del rápido triunfo, que viene a través de
propuestas ilusorias, cuarto liberarse de las cadenas que lo atan al pasado, y por último entender
que después del sacrificio llega la recompensa deseada.
El mito Canceriano está representado por el cuarto trabajo de Hércules. En esta tarea, Hércules
debe capturar una cierva, por la cual disputan el hada Artemisa y Diana, la cazadora de los cielos,
para llevarla al sagrado santuario de Micenas. Por espacio de un año, Hércules persiguió la cierva,
y las doncellas no le permitian capturarla, hasta que por fin, Hércules le hirió la pata con una
flecha, y tomando la cierva la consideró suya. Entonces escuchó la voz del Maestro que le recordó
su tarea, y la llevó hasta el templo donde la dejó. La lección que debe aprender el Canceriano es la
que el instinto, la intuición y el intelecto, no son sino tres aspectos de la naturaleza del hombre, y
que los tiene que trabajar para poder unirlos.
tuvieron como hijos varios monstruos, entre los cuales estaba el León de Nemea, que desvastaba
los bosques situados entre Nemea y Cleone, que pertenecían a la Argólida del Peleponeso, y que
no podía ser herido por ningun tipo de arma. Cuando los Dioses lo convocan a Hércules a combatir
al León, Clionele aconsejó a Hércules en la forma de combatirlo. Hércules fué encerrando al León
en círculos cada vez más estrechos hasta que logró llevarlo a su propia cueva, que poseía dos
entradas. Tapó una de ellas, y luchó con el León hasta estrangularlo con sus manos. Hércules se
cubrió con la piel del León, la que siguió utilizando a modo de coraza en sus otros trabajos, y
Júpiter, en conmemoración a la hazaña, colocó al León entre las constelaciones.
El mito libriano, está representado por el séptimo trabajo de Hércules, el cual consistía en la
captura de un enorme jabalí que asolaba la región. Para este trabajo, Hércules decide no matar al
jabalí, ya que aun le quedan resabios de su trabajo anterior (Virgo). Cuando se halla camino a su
tarea, se encuentra con un amigo, Folos, un centauro que lo invita a festejar y beber vino en
grandes cantidades, esto hace que Hércules olvide su trabajo. Ya en estado de embriaguez y ante
la llegada de otros centauros con los que se genera una gran discusión, sin tener noción de su
estado mata a su amigo. Nuevamente la muerte lo persigue, por ello, y dandose cuenta de lo que
ha hecho, huye y vuelve a su trabajo de vencer al jabalí. Lo sigue y con gran habilidad lo captura y
lo conduce al pueblo donde victorioso da por finalizado el trabajo. La gran lección que deja este
trabajo, es la que nos muestra que los vapores del placer deben disiparse antes de emprender la
tarea del autodominio. Por ello podemos decir que la búsqueda del placer es necesaria para el
desarrollo del alma, ya que sin una tragedia previa, los potenciales del equilibrio permanecen
latentes sin desarrollarse.
El mito escorpiano está representado por el octavo trabajo de Hércules, en el que se le pide ayuda
para vencer a la monstruosa Hidra del pantano de Lerma.
La Hidra, era una criatura de nueve cabezas, una de ellas inmortal, y tenía la característica de que
si se le cortaba una cabeza mortal, crecían dos en su lugar. La Hidra se manejaba siempre dentro
del pantano y en la oscuridad del mismo. Para poderla sacar de su guarida, Hércules utilizó flechas
encendidas, y cuando ésta salió de la misma, se trabó en lucha. En el fragor de la misma, cada vez
que cortaba una cabeza, aparecían dos nuevas en la batalla y así la fuerza de la Hidra se
incrementaba. Hércules recordó entonces las palabras de su Maestro, "Ascendemos
arrodillándonos, vencemos cediendo, ganamos renunciando", entonces soltó su espada, se
arrodilló, tomó a la Hidra por debajo con sus manos, y la elevó por el aire. Cuando la Hidra tomó
contacto con la luz del Sol y con el aire puro, las cabezas mortales fueron perdiendo fuerza y
sucumbieron, entonces cortó la cabeza inmortal, y la enterró debajo de una roca. La gran lección
que deja este trabajo, es la que nos muestra que las nueve cabezas de la Hidra, son los problemas
cotidianos que debemos afrontar y superar, que debemos transmutar, y que son: la sexualidad, la
comodidad, el dinero, el miedo, el odio, el poder, el orgullo, la separatividad, y la crueldad; y que lo
podremos hacer recordando las palabras del Maestro:
"Ascendemos arrodillándonos, vencemos cediendo, ganamos renunciando"
la vida eterna con el fin de liberar a Prometeo, para lo cual se hirió con una flecha que Hércules
había empapado en el veneno de la Hidra de Lerna.
El mito sagitariano está representado por el noveno trabajo de Hércules, el mismo consistía en
eliminar unos pájaros que habitaban en el pantano de Estinfale. Tenían el pico y las garras de
hierro y eran afilados como espadas, sus plumas eran dardos de acero. Tres de los pájaros se
abalanzaron sobre él cuando llegó al pantano, y tuvo que detener la agresión con su pesada maza,
haciéndolos retroceder, sin poder vencerlos. Reflexionó mucho, y buscó los medios de vencerlos,
trató de matarlos arrojando cientos de flechas, pero solo logró derribar unos pocos, de los miles
que vivían en el pantano. Pensó en colocar trampas, pero era imposible ingresar al pantano.
Recordó entonces el mensaje de su Maestro: "la llama que brilla más allá de la mente revela la
dirección segura", y desde una profunda reflexión se le ocurrió la forma de vencerlos.
Poseía dos platillos grandes que emitían un agudo sonido sobrenatural, era tan penetrante y
desagradable que para él mismo era intolerable. Se tapó sus oidos con almohadillas y, a la hora
del crepúsculo, los golpeó con fuerza una y otra vez. Aturdidos, asustados, los pájaros huyeron del
lugar para no volver jamás, y así completo su trabajo.
Los tres pájaros que deben de auyentar los sagitarianos para trascender son: la murmuración cruel
(hablar de aquello que desconocemos, como si lo supiésemos, repitiendo lo que nos repitieron),
hablar sobre uno mismo, vivir ocupados en nuestros problemas como si fuera lo único importante
en el Universo, y hablar de temas que los que escuchan no entienden (lo que vulgarmente se
conoce como "tirarle margaritas a los chanchos")
El mito capricorniano está representado por el décimo trabajo de Hércules. En este trabajo
Hércules debe descender al Infierno para liberar a Prometeo que se encontraba castigado por
haber robado el fuego del cielo. Para poder descender a las profundidades debió cruzar por el
envenenado río Estigia que era el que cruzaban las almas de los muertos. Una vez en la otra orilla
debió seguir descendiendo hasta llegar a la morada del rey del mundo subterraneo Hades, quien al
enterarse del trabajo que debía realizar Hércules le dijo que se vencía con sus manos desnudas, al
Cerbero, que era el perro de tres cabezas con serpientes en los cuellos que cuidaba a Prometeo,
podría liberarlo. Cuando el monstruo lo atacó, con sus puños le apreto uno de los cuellos hasta
ahogarlo, y asi pudo dominarlo y liberar a Prometeo de sus cadenas. Las tres cabezas del Cerbero,
son las sensaciones, los deseos y las buenas intenciones, y como dice el dicho, "el camino del
Infierno está pavimentado de buenas intenciones", por ello el trabajo que debe realizar el
capricorniano es el de vencer la ambición material que lo ata al mundo del deseo y de las
sensaciones y acercarse al camino de lo espiritual que lo llevará a poder generar todas sus buenas
intenciones para con la vida.
como agua", mientras que los greco-romanos lo reconocieron como Ganimedes, que fue raptado
por Júpiter con el fin de que escanciara las copas de los dioses.
El mito acuariano está representado por el undécimo trabajo de Hércules. En este trabajo Hércules
debe ayudar, ya no desde la lucha, sino desde la caridad, por lo que debe ayudar al rey Augias a
limpiar el estiercol acumulado por años en sus establos. Cuando Hércules dice que nada cobrará
por su trabajo, el rey desconfía por lo que le propone un trato, si Hércules limpia todo en un día, el
diez por ciento de su reino será de él, sino su cabeza y sus posesiones pasarían al rey. Despues
de mucho pensar, Hércules observó que dos ríos, el Alfeo y el Peneo, pasaban muy cerca de allí,
se puso a trabajar y desvió ambos ríos, que ingresaron en los establos y los limpiaron. El reino fué
purificado, pero el rey lo desterró a Hércules aduciendo que el trabajo lo hicieron los ríos y no él. El
trabajo acuariano pasa por el servicio desinteresado, ya que Hércules purifica al mundo sin obtener
nada a cambio.
El mito pisciano está representado por el duodécimo trabajo de Hércules. El trabajo consistía en
llevar una manada de bueyes rojizos que se encontraba en los campos de Eritia, hasta la Ciudad
Sagrada. Dicha manada estaba custodiada por feroces monstruos, y el camino sembrado de
peligros. Así Hércules luchó y venció sucesivamente a Ortro el perro de dos cabezas, a Gerión el
monstruo de tres cuerpos y tres cabezas, a Erix el gran luchador, y al gigante Alcione. Cuando
llegó a la Ciudad Sagrada, el maestro lo estaba esperando y le dijo: "La joya de la inmortalidad es
tuya, con estos doce trabajos has superado lo humano, y ganado lo divino..... en el firmamento
estrellado será inscrito tu nombre, un símbolo para los hijos de los hombres de su destino
inmortal......tus trabajos humanos han terminado, tus tareas cósmicas comienzan..." La enseñanza
pisciana es la de guiar al rebaño hacia el seguro camino de la trascendencia.
(Tomado de la red)