Huerto Casero, Método Del Bancal Profundo

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El diseño del huerto

Lo primero que tenemos que decidir es que nos gustaría


plantar, de que espacio disponemos para ello, y si el lugar
y estación del año donde nos encontramos es propicio
para este cultivo.
En función del espacio y del tipo de huerto que queramos
llevar a cabo nos plantearemos, el numero de bancales
para hortalizas que pondremos, si utilizaremos semillas o
plantones, para la construcción de un semillero, si
pondremos un jardín especifico para las aromáticas, un
lugar para el compost, árboles frutales, etc.
Es importante plantearse claramente estas cuestiones
antes de comenzar; y pensar que el proyecto de huerto en
nuestro jardín puede ir creciendo con los años, así que es
interesante tenerlo en cuenta en el diseño actual, para
que no limite la construcción de nuevos bancales o
cultivos que podamos introducir en años siguientes.
Plano de un ejemplo de cómo estructurar el espacio.
Foro curso
Aunque tengamos un bancal dedicado a las plantas
aromáticas, es interesante poner en nuestros bancales de
cultivo algunas aromáticas (como hinojo o albahaca) ya
que sirven para alejar algunos insectos perjudiciales para
nuestros cultivos.

Orientación del huerto


En el momento de decidir hacia donde vamos a orientar
nuestros bancales, dependerá del lugar donde estemos, si
es un lugar en el cual es habitual fuertes vientos es
recomendable, poner los bancales a favor de la dirección
del viento para que así no haga grandes destrozos pero
por lo general lo mas importante es que nuestros
bancales reciban el mayor número de horas de luz solar
directa, aunque podamos reservar algún bancal con
menos luz solar directa, para cultivos que así lo precisen.
También es interesante tener en cuenta la forma en que
se coloquen las plantas para que no se den sombra unas
con otras.
Antes de plantar un árbol es importante pensar el lugar ya
que seguramente permanecerá por muchos años, y
precaución con las raíces que puedan afectar a otros
árboles, a bancales o construcciones cercanas.
Es importante dejar varios metros de separación, al menos
cinco metros, dependiendo del árbol, aunque también
venden un tipo de malla para limitar el crecimiento de las
raíces del árbol y que no sobrepasen el área limitada por
nosotros.
Es importantes situar nuestros bancales cerca de un toma
de agua, y si no la tenemos es interesante construir una
cercana (de forma sencilla es posible construir un toma de
agua con una manguera y un grifo), ya que nos facilitará
el trabajo.
También podemos colocar un depósito de agua cercano
que rellenemos cuando necesitemos.

El suelo y cómo prepararlo para cultivar


El suelo esta formado principalmente por roca pulverizada,
por los agentes climáticos (calor, frío, viento, lluvia) y
sometido al efecto de líquenes, bacterias y diferentes
microorganismos.
El suelo hemos de verlo como un
ecosistema vivo, si el suelo es bueno
contendrá mucha vida microscópica
(bacterias, micelios de hongos,
diversos microorganismos, algas,
virus…), y gusanos muy beneficiosos
como son las lombrices, que se encargan de airear y
abonar constantemente nuestro huerto.
Hay muchos procesos químicos que suceden el suelo.
La presencia de ciertos animales en el huerto es muy
beneficiosa, ya que con sus excrementos podemos
realizar compost, y contribuimos al ciclo del nitrógeno.
Todo animal, o tejido vegetal muerto desprender
lentamente al suelo nitrógeno, que usarán las plantas.
El plantar leguminosas en nuestro huerto ayudará a fijar
nitrógeno, ya que estas plantas poseen unas bacterias en
las raíces que facilitan este proceso.
El suelo puede ser ligero (formado por partículas grandes
como la arena) o pesado (formado por partículas muy
pequeñas como la arcilla).
También se puede ver si es orgánico (si esta formado por
material vegetal en putrefacción), si no le podemos añadir
humus, si es ácido o alcalino o si está bien drenado.
Se puede mejorar cualquier suelo por muy malo que
parezca, si un suelo muy ácido, se soluciona echando cal
y si es muy alcalino, le echamos composto. (Esto se
puede medir con un medidor de ph)
El mejor abono que podemos poner en nuestro huerto es
el estiércol (de caballo, vaca, gallinas, cabras…)
compostado, esto se realiza amontonando el estiércol y
tapándolo con un manto de paja, lo dejamos así, alrededor
de dos o tres meses, cuando levantemos el manto de paja
veremos la transformación sufrida por el estiércol,
podremos observar que puede llegar a desprender gases
y calor, ya que dentro hay millones de microorganismos
que lo dotan de vida propia.
Con un 20% de estiércol compostado por bancal es
suficiente, es importante que este bien compostado
porque si no puede ser demasiado fuerte para nuestras
plantas.

El método del bancal profundo


Este método de cultivo, es muy interesante para nosotros
si queremos sacar el mayor rendimiento posible a un
espacio pequeño.
Consiste en cavar con una profundidad de unos 50 cm. de
profundidad, airear la tierra, abonarla y no pisarla nunca
para que el crecimiento de las raíces de nuestros cultivos
se expandan fácilmente, las raíces crecerán en
profundidad en vez de horizontalmente, rindiendo así más
la productividad de nuestros bancales y pudiendo poner
más plantas en menos espacio.
A este tipo de bancal se le suele dar un ancho de 1,50
metros a 1,80 metros, para poder acceder al cultivo del
bancal por ambos lados sin tener que pisar o apelmazar
jamás la tierra..
La producción de un bancal profundo, puede llegara a ser
cuatro veces superior a la de un bancal normal.
Un bancal profundo puede tener unas medidas de 6 m x
1,5 m, unos 9 metros cuadrados, este bancal bien
gestionado puede llegara dar al año entre 80 y 180 kg de
hortalizas, cantidad aproximada que necesita un adulto
para satisfacer sus necesidades de verduras.
A continuación vamos a ver paso a paso:
1.-Una vez que hemos decidido el lugar donde pondremos
nuestros bancales y la orientación, marcamos la zona con
cuatro estacas bien clavadas en las esquinas y atamos
una cuerda alrededor, y pasamos a airear la tierra,
dependiendo de lo compacta que este, podemos empezar
abriendo el terreno con una azada o un pico, y después
con la zoleta. Las piedras de mayor tamaño y las raíces
internas las podemos ir apartando.
2.- Una vez abierto y aireado el terreno, delimitamos los
bancales dentro del área seleccionada, de la misma
manera que marcamos el área total, con estacas y
cuerdas.
Hay que tener en cuenta, que el ancho de los bancales ha
de ser de 1,50 metros aproximadamente y los pasillos
entre bancales de unos 50 centímetros para que quepa
bien la carretilla, y el largo dependerá del espacio que
dispongamos, pero unos 6 metros es un buen largo.
Una vez marcados colocamos encima de los bancales un
manto de estiércol compostado.

3- Ahora realizamos una zanja de una palada de


profundidad, y el ancho de la pala a ambos lados de cada
bancal. Y así iremos mezclando el compost con la tierra.
Se hace una segunda zanja y echamos la tierra y compost
que sacamos al hacer la primera zanja. Una vez hemos
terminado cada bancal podemos pasar la laya para
mezclar mejor.
4.- Una vez hemos pasado la laya, podemos pasar un
rastrillo suavemente para quitar algunas piedras, y dejar el
terreno preparado para plantar, regamos o esperamos que
llueva.
Esta tierra ya no se podrá pisar. Podemos poner unos
bordillos a cada bancal para que con la lluvias no se
pierda la tierra. Este bordillo lo podemos hacer, con
ladrillos, azulejos,
o tablones de
madera. Aunque
puede hacer que
acumulen babosas
e insectos.

Sistema de riego
El agua, imprescindible para la vida
en nuestro planeta, también lo es para
nuestro huerto y para que las plantas
puedan realizar su metabolismo y
absorber los nutrientes existentes en el suelo.
Hay especies de plantas que pueden necesitar más o
menos agua; Los plantones necesitan ser regados con
frecuencia pero con poca cantidad de agua.
Hay lugares donde la lluvia es abundante y no es
necesario casi regar, aunque por lo general si vivimos en
un clima más seco es interesante montar un sistema de
riego que nos facilite el riego, ya que es una labor que
tendremos que hacer casi cada día.
Dependiendo del número de bancales y extensión de
nuestro huerto será más o menos necesario montar un
buen sistema de riego.
Lo más sencillo es tener cerca una toma de agua con una
manguera para facilitarnos el riego. Si no tenemos una
toma de agua cercana podemos instalar un depósito de
agua que llenaremos cuando lo precise.
Podemos poner en nuestros bancales unas mangueras
especiales para el riego, que tienen unas boquillas a lo
largo de la manguera que podemos regular para que
goteen con más o menos presión sobre nuestras plantas,
esto es a lo que se llama un sistema de riego por goteo.
Es muy cómodo porque podemos instalarle una llaves de
apertura para cada bancal, y así no tenemos que regar
planta por planta.
Es importante no regar cuando el sol está fuerte, la mejor
hora para regar nuestro huerto es al atardecer, es cuando
las plantas más lo agradecen, ya que a otras pueden sufrir
e incluso quemarse sus raíces.

Las estaciones del año y las temporadas


A lo largo del año solemos tener diferentes tipos de clima,
dependiendo de la estación del año en la que estemos, y
también del hemisferio del planeta donde nos
encontremos.
La estación del año en la que estemos, va a condicionar
la variedad de especie a plantar , ya que cada especie de
plata es propicia a desarrollarse normalmente en una
época determinada del año, esto marca la temporada de
siembra , de poda y de cosecha de cada especie de
planta.
(Esto lo veremos a lo largo del punto cuatro para
diferentes especies de plantas)
Herramientas
A continuación veremos las herramientas más necesarias,
para trabajar y construir nuestro huerto.
Las herramientas son muy importante para facilitar el
trabajo, y hacerlo mas cómodo.
Es muy importante el mantenimiento de ellas para que
duren el máximo tiempo posible, es interesante hacerse
con una rasqueta de madera para poder limpiarlas
después de cada uso.

1.-El rastrillo: es muy útil


para limpiar la tierra de piedras, y para darle uniformidad
al terreno después del arado.
2.-Azada: Utilizada para extender la tierra y poner la tierra
de forma uniforme después de haber arado.
3.-Rastrillo para hojas: este rastrillo lo usamos para
limpiar el huerto de hojas secas y plantas muertas, que
podemos poner a compostar para utilizar posteriormente.
4.-Laya: esta herramienta es de gran utilidad para airear
el terreno, y también para romper terrenos que llevan
mucho tiempo sin ser trabajados.
5.-Zoleta o azada: de gran utilidad para arar el terreno,
quitar malas hierbas, mezclar tierras y hacer surcos.
6.- Zoletilla: uso muy parecido a la de la herramienta
anterior, pero para trabajos más pequeños.
7.-Pala: es muy útil para hacer hoyos (para la siembra de
árboles), para transportar el compost con la ayuda de la
carretilla, esta herramienta es principalmente para cavar.
8.- Carretilla de mano: la usamos para facilitarnos el
transporte de tierras, compost, en general para transportar
cargas pesadas.
9.-Sierra de poda: esta herramienta la utilizamos para la
poda de árboles con ramas robustas.
10.-Tijeras de poda: dependiendo del grosor de la rama a
podar usaremos una u otra. Estas tijeras también son muy
útiles para cosechar frutos, dañando el mínimo posible la
planta.
11.- Pulverizador: este utensilio lo usaremos cuando
queramos pulverizar algún remedio contra plagas,
preventivo o curativo, lo enjuagaremos muy bien después
de usarlo.
Semillas o plantones
Cuándo vayamos a sembrar tendremos que decidir si lo
haremos con semillas o con plantones.
Con semillas siempre es más económico, además
después de la primera inversión en semillas, podemos
obtener nuestras propias semillas de nuestra cosecha.
Si decidimos plantar con semillas deberíamos destinar un
espacio cerrado que reciba la luz solar para montar
nuestro semilleros, aunque hay especies que se pueden
plantar con semillas directamente en el bancal es
preferible tener un espacio protegido del frío y la lluvia,
donde obtengamos nuestros propios plantones.
Existen unas bandejas de plástico que
son muy útiles para germinar nuestras
semillas.
El inconveniente que podemos
encontrar si decidimos plantar desde
semillas es que es un proceso un
poco más laborioso y necesitamos algo más tiempo, que
es el tiempo de germinar y transformarse en un plantón.

Para poder plantar con plantones


necesitamos de un semillero o
vivero que se dedique a la venta
de plantones.
Suelen ser bastante económicos,
aunque no tanto como las
semillas; para pequeñas
extensiones de huerto es
bastante económico y sencillo plantar con plantones, ya
que nos ahorramos tiempo y trabajo (la obtención de la
semilla, la conservación, el germinado y los cuidados
iniciales).

Los plantones una vez


adquiridos, sólo tendremos que
plantarlos en nuestros bancales,
si plantamos un poco antes de
tiempo o llegan heladas
inesperadas podemos poner
sobre nuestros plantones
botellas de agua cortadas y con
algunos orificios, en forma de campana, esto protegerá a
nuestros plantones creando un microclima protegiéndolos
del clima externo; cuando observamos que el plantón no
tiene espacio dentro de la botella será mejor retirarla.

Cómo obtener nuestras propias semillas


Debemos saber que las plantas por lo general se polinizan
gracias al viento y a los insectos, por ejemplo las abejas
son unas buenas polinizadoras de plantas ya que llevan el
polen de una planta a otra, polinizándolas y produciendo
la planta semillas.
Hay plantas que son ellas mismas las encargadas de
polinizarse. Las semillas suelen estar dentro del fruto de
nuestra planta o en sus flores o incluso el mismo fruto es
la semilla.
Para obtener la semillas es recomendable dejar el fruto al
menos una semana más desde que esta madura para su
consumo, en el caso de que la semillas estén en las flores,
cuando empiecen a secarse es el momento de extraerlas.
En el caso de las plantas aromáticas, las semillas suelen
estar en la flores, en las hortalizas se abre el fruto una vez
que este muy maduro, y se extraen se limpian con agua y
secan muy bien.

Los tubérculos como las patatas, se


planta directamente el fruto.

Las legumbres, suelen venir dentro de


vainas, y dentro de estas vainas esta el
fruto que también es nuestra semilla
como por ejemplo las alubias.
Pimiento Albahaca

Tom
ate
Ber
enjena

Plantar, cuidar y recolectar: Tomates


En este punto vamos a ver el proceso de varios cultivos, e
iremos desde que lo plantamos o germinamos, hasta su
recolección, pasando por los cuidados necesarios;
veremos una selección de las hortalizas, verduras y frutas,
más comunes.

Tomates.
Hay muchos tipos diferentes de tomates, pero por lo
generalmente necesitan las mismas
condiciones para cultivarlo.
Necesitan al menos cuatro meses de
calor y mucho sol, si hemos decidido
germinar semillas, lo hacemos en
primavera, en el interior y cuando ya
tengan unos 10 cm, lo podemos
pasar al bancal, si aun hace frío lo podemos proteger con
una botella cortada por abajo, a modo de campana y con
algunos orificios.
El suelo lo podemos preparar haciendo unos agujeros de
unos 30 centímetros de profundidad y mezclamos un
compost maduro con tierra, este proceso es mejor hacerlo
unas semanas antes de plantar los plantones.
Se plantan a una separación de unos 60 centímetros unos
de otros, se le monta una estructura de cañas de 1,5
metros de alto aproximadamente, ya que por naturaleza
son plantas trepadoras.

A los tomates no les gusta el exceso de humedad, pero si


una cierta cantidad de agua, a las tomateras les gusta
tener las raíces calientes por lo que es bueno quitarle las
hojas bajas para que el sol caliente sus raíces
Según van creciendo se va
atando a los tutores de caña,
pero no demasiado fuerte, ya que
si no con el viento se pueden
romper las plantas. Las flores
amarillas que vemos, se
transformaran en los tomates.
Se despuntan los pequeños brotes que surgen en la base
de cada peciolo, y se le deja un patrón central, para que
no salgan muy frondosos y con muy poca producción, a
esto se le llama caparlas, tampoco interesa dejarlas que
se hagan demasiado altas, con cuatro niveles de racimos
estaría bien, se puede despuntar para que no siga
creciendo.

Una de las plagas más comunes que pueden tener


nuestras tomateras es la mosca blanca, que podemos
atacarlas haciendo una infusión de jabón potásico y
tabaco, luego rociamos este producto sobre nuestras
plantas.
También existen diferentes químicos para combatirla. Otra
opción es utilizar una malla especial.
Plantar, cuidar y recolecar: Pimientos y
berenjenas
Pimientos
Existen una gran cantidad de pimientos, verdes, rojos,
amarillos, chiles guindillas, los que son buenos para freír y
los que lo son para asar.
Se germinan al final del invierno, y se plantan en el bancal
profundo en primavera, necesita unos 19 grados de
temperatura para que den flores y con ellas sus frutos.
Se pueden plantar igual que los tomates poniendo un poco
de compost en los hoyos, donde van a ser plantados.
Si hace mucho frío una vez llevados al bancal, se les
puede proteger con botellas a modo de campana (como
con los tomates).
A los pimientos le viene muy bien el agua abundante.
Se pueden dejar de separación entre ellos unos 40
centímetros, y estarán echando pimientos hasta que
comience el frío.
Hay algunos tipos de pimientos que pueden resistir el
invierno, si no es muy frío, y en primavera rebrotar de
nuevo.
El fruto ha de cortarse y
no arrancarse
ya que puede dañar
la planta.
Berenjenas.
En lugares no muy fríos puede resistir el invierno si no
hay heladas, pero es aconsejable plantar cada año, en
primavera.
Para producir bien necesita temperaturas cálidas, un suelo
bien enriquecido y húmedo, es aconsejable poner compost
en lugar donde plantemos las berenjenas, dejamos unos
50 centímetros entre plantas.
Si hemos decidido reproducirla desde semillas han de
estar en el semillero
unas diez semanas
antes de pasar al
bancal.
Es aconsejable ponerlo las primeras semanas de la
primavera, que es cuando las pasaremos al bancal, una
botella a modo de campana protectora, como hemos
hecho anteriormente con otros cultivos.
Cuando el calor comience a aumentar, sacará unas flores
de color púrpura que luego se convertirán en las
berenjenas, es muy importante para que se desarrollen
bien regarlas bastante.

Las berenjenas, las cortamos de


la planta cuando estén
preparadas para ser
consumidas, no las arrancamos
ya que podemos dañar la planta,
y no nos interesas eso ya que la
planta seguirá dando frutos
hasta que comience el otoño.

Plantar, cuidar y recolectar: Lechugas,


coles y lombardas
Lechugas
Se conoce una gran variedad de tipos de lechugas, debido
al tiempo que hace que se cultivan, se pueden cultivar
durante todo el año, ya que podemos buscar la variedad
que más se adapte al clima de la estación en la que
deseemos plantar.
Las variedades invernales resisten bien a inviernos no
muy fríos, las variedades primaverales crecen muy rápido
y las estivales alcanzan un gran tamaño.
A las lechugas le sientan muy bien los suelos húmedos y
frescos, y muy bien abonados, no necesitan un sol
abundante para crecer, demasiado sol pueden dar
semillas, y la lechuga empieza a crecer mucho del tallo
quedándose la hoja muy dura para el consumo, por eso si
vives en un lugar de mucho sol en verano es mejor
prescindir de ella en tu huerta de verano.
Se pueden sembrar directamente de semilla en el bancal,
durante todo el año, procurando mantener siempre
húmeda la zona donde las hayamos
plantado, aunque es mucho más
cómodo y rápido si la plantamos
desde plantones.
Las separamos unos 20 centímetros
entre planta y 25 centímetros entre
hilera.
Durante el crecimiento le viene bien arar un poco la tierra
a su alrededor con cuidado de no dañar sus raíces.

Hay que mostrar un especial


cuidado con las babosas, ya que
pueden atacar nuestras
lechugas, hay algunos trucos
caseros para que no ataquen las
lechugas como, poner alrededor
de nuestras lechugas cáscaras de huevo trituradas o
poner unos taponcitos con cerveza la cual bebe el caracol
y se queda en el sitio.
La variedad de lechuga romana cuando empieza a tomar
volumen se amarra para que las hojas no toque el suelo,
también se le pueda poner una gomilla.

No es conveniente sembrar lechugas en el mismo lugar


del huerto más de dos años. Las lechugas las
recolectamos cuando las vamos a consumir ,porque no se
conservan mucho tiempo, por ello es interesante
plantarlas periódicamente, por ejemplo cada semana
planto cuatro, que luego las recolectaré a la vez y así cada
semana tendré cuatro lechugas para recolectar.
Coles y lombardas.
Las coles y las lombardas se pueden sembrar durante
todo el año en lugares donde el clima es templado. Son
bastante productivas y se las puede conservar en un lugar
fresco durante un tiempo.
Las temperaturas muy elevadas no le benefician por lo
que en lugares muy cálidos es mejor solo plantarlas en
otoño e invierno. Prefieren un suelo bien abonado y bien
arado.

Si las plantamos desde semillas es


mejor hacerlo primero en semillero y
luego cuando mida unos 12
centímetros la pasamos al bancal.
Se deja de separación unos 30
centímetros entre ellas y 50
centímetros entre hileras.
Las coles y las lombardas necesitan bastante agua, y
estar limpios sus alrededores de malas hierbas.
Es posible que le ataque la mariposa de la oruga de la col,
que pueden destruir por completo nuestras coles y
lombardas.
Para combatirlas aconsejo estar atentos y quitarlas
cuando las encontréis, o pulverizarlas con una mezcla de
agua con jabón y nicotina que podemos hacer en casa.

Cuando las recolectemos, la


sacamos entera con la raíz y
seguidamente la separamos de la
raíz, ya que si no puede favorecer la
aparición de enfermedades.
La raíz la podemos echar de nuevo
al bancal, para que se composte e
enriquezca nuestro huerto.
Las podemos almacenar en un lugar fresco
preferiblemente un sótano y cubriéndolas con paja.

Plantar, cuidar y recolectar: Cebollas y


puerros
Cebollas y puerros.
Las cebollas y los puerros se pueden plantar durante
todo el año, aunque si el lugar donde vivimos, tiene
veranos calurosos y secos, mejor prescindir de estos, en
nuestro huerto de verano.
Necesitan un suelo muy rico en nutrientes,con un poco de
estiércol bien comportado, podremos preparar bien el
bancal también podemos echar ceniza de madera; vendrá
muy bien a nuestras cebollas y puerros. Durante su
desarrollo les viene muy bien, que el suelo este húmedo.
Para la cebolla durante su siembra
o trasplante el suelo debe estar seco,
mientras que para el puerro su
siembra se hace con el suelo húmedo
y para su trasplante se hace un hoyo
de unos 20 centímetros al que se le
echa agua y luego se introduce el puerro.
La separación que dejamos entre planta es de unos 15
centímetros y entre hileras unos 40 centímetros, si
decidimos poner las cebollas y los puerros en el mismo
bancal, hemos de dejar más espacio entre cebollas y
puerros ya que los puerros durante su crecimiento
necesitan trabajos de azada a su alrededor y se les ápoca
para taparlos un poco, y blanquear así los cuellos.

Las cebollas se pueden plantar por semillas o por bulbos,


primavera es un buena época para hacerlo por bulbos.
Si plantamos por bulbos prevenimos que nuestra cebolla
sea atacada por la mosca de la cebolla.
Cuando la cebolla deja de crecer y comienzan a
amarillear, les viene muy bien partir los cuellos de la
planta y sacarla un poco con la laya para que comience a
madurar, una semana después se las desentierra
totalmente y se dejan secar dos semanas al sol antes de
almacenarlas. (depende del tipo que sean, para
conservarlas una vez secas al sol, las atamos en una
cuerda y las podemos guardar en un lugar fresco, seco y
aireado.
Los puerros se recogen más tarde que la cebolla, para
conservarlos no le quitamos la parte verde ya que así se
conservan mejor, los podemos ir recogiendo del bancal
según lo vayamos necesitando.
Plantar, cuidar y cultivar: Calabaza,
calabacines y Patatas
Calabaza y calabacines.
Las calabazas y los calabacines son muy parecidos,
aunque la planta de la calabaza es mucho más grande ya
que crece a lo largo y se puede emparrar para que no
ocupe tanto espacio en nuestro huerto. Necesitan terrenos
bien estercolados y bien drenados para un buen
desarrollo, aunque teniendo bastante agua pueden crecer
en cualquier suelo.
Las calabazas las podemos
plantas al comenzar la
primavera, directamente la
semilla al bancal, mientras que
el calabacín es mejor
sembrarlo al principio del
verano, también es fácil desde
semilla. Si plantamos varias plantas de calabaza hemos
de tener en cuenta que pueden ocupar prácticamente todo
un bancal, si hemos decidido plantar varios ejemplares
hemos de dejar al menos unos 80 centímetros entre
plantas, y si son calabacines con unos 75 centímetros
entre planta nos será suficiente, en el bancal profundo.
Cuando el fruto comience a salir es recomendable poner
debajo una piedra plana para que no se pudran con el
contacto de la tierra húmeda.
Si queremos que nos de, pocos frutos y grandes le
dejamos solo que le salgan tres calabazas, quitamos las
demás antes de que crezcan, pero si lo que queremos es
muchas calabazas pequeñas, cortamos la flor femenina
que aparece con la calabaza
dejando solo la calabaza que
engorde, las flores que
aparecen sin fruto son
masculinas y no hemos de
tocarlas. Para recolectar
podemos esperar hasta la
llegada del otoño, le dejamos
unos 5 centímetros de tallo
cuando las cortamos, para almacenarla en un lugar fresco
le va bien, podemos colgarlas dentro de una red en lugar
aireado.
Los calabacines hemos de recogerlos antes de que estén
demasiado grandes.
Los calabacines se van recogiendo para que continúen
produciendo.

Patatas
La patata es muy nutritiva hay que intentar siempre que
podamos, dejar un buen trozo del huerto para su cultivo.
Una vez que hayamos labrado bien el terreno,
necesitaremos abonarlo bien con un buen estiércol
compostado, ya que las patatas necesitan terrenos bien
abonados.
La patatas no resiste la heladas, las patatas se siembran
desde patatas germinadas, si son patatas grandes se
pueden cortar en cuatro trozos y de cada trozo saldrá una
planta que puede dar de seis a doce patatas, si son
patatas pequeñas la sembramos
directamente una vez germinadas,
para ello las ponemos en un sitio
fresco, y cuando salgan los brotes
esta lista para plantar. Los brotes se
colocan hacia arriba.
En la sucesión de fotos, vemos los
pasos a seguir, labrar el terreno,
abonar y cómo manipular la tierra
para plantar las patatas, vemos que
se hacen dos surcos que estos
surcos se llena de estiércol compostado luego ponemos
las patatas germinadas, sobre el compost, y pasamos
colocar la tierra encima, unos 10 o 15 centímetros se
tapan y se riega y a esperar. Se separan entre ellas unos
40 centímetros.
A las patatas le viene muy bien el agua de lluvia, pero si
no llueve lo suficiente habrá que
regarlas
Hay que eliminar las malas hiervas
de alrededor durante su crecimiento
y le viene bien algo de trabajo de
azada alrededor con cuidado y
siempre tapando bien las patatas
que van saliendo para que no les de
el sol, este trabajo viene bien hacerlo por la mañana
temprano, antes de que empiece el sol fuerte.
Las patatas las podemos plantar al final de la primavera o
al final del verano, pero hay que evitar que crezcan
durante periodos de heladas ya que las destruirían.
Las patatas las recogemos después de que hayan
florecido, se introduce la laya con cuidado y se van
sacando, vemos si el tamaño que tiene es bueno (si están
un poco verdes, aun les falta) y si aún le falta las dejamos
un poco más.
Las patatas se conservan bien en cajas en un sito oscuro
durante algunos meses.

Plantar, cuidar y cultivar: Melones y


sandias
Melones y sandías
Hay una gran diversidad de tipos de melones y sandías,
pero todos ellos necesitan veranos calurosos para poder
desarrollarse y madurar bien.
Necesitan terrenos ligeros y bien abonados, a mitad de la
primavera es una buena época para sembrarlos, las
sandías se pueden sembrar un poco más tarde.
Se pueden sembrar por plantones o las semillas
directamente en el bancal a unos 4 centímetros de
profundidad, ponemos unas 4 o 5 semillas en cada hoyo.
Cuando crezcan dejamos dos brotes.
Separamos las plantas unos
50 centímetros entre ellas, si
todavía hace algo de frío
cuando las plantamos las
podemos proteger con
campanas hechas con botellas
de plástico, como hemos visto anteriormente. Los melones
necesitan tener la tierra húmeda, pero sin pasarse, las
sandías necesitan ser bien regadas para crecer bien.
Melones:
Como vemos en la última foto, cuando el melón empieza a
crecer le ponemos debajo una piedra plana sobre la cual
va a crecer, así evitaremos que se pudra al estar en
contacto con el suelo húmedo, y facilitaremos su
maduración.
Esto mismo lo podemos hacer con las sandías.

Sandías:
No es recomendable tocar los
melones y las sandías hasta
que estén preparados para ser
recolectados, que esto lo
vemos en los melones porque
se empiezan agrietar cerca de
los tallos y las sandías las
golpeamos con los nudillos y
cuando suenen a grave están listas para ser recolectadas.

Hay que estar atento de que el sol no queme nuestros


melones y sandías para ello, pondremos las hojas de la
propia planta de tal modo que cubran el fruto para hacerle
sombra, hay que prestar un poco de atención a esto ya
que el viento suele dejarlos al descubierto.

Plantar, cuidar y cultivar: Fresas


Hay diversas variedades de fresas, las hay trepadoras y
fijas; las fresas son plantas que provienen de zonas
húmedas y boscosas , y son plantas
que tiene la capacidad de moverse
buscándole suelo más rico cuando
agotan el suelo sobre el que están, para
ello desarrolla estolones que reptan y
crean nuevas raíces, así se van
propagando.
Las fresas dependiendo del clima pueden dar frutos todo
el año, les podemos poner campanas con botellas de
plástico para que comiencen antes a dar.
El suelo es conveniente abonarlo bien antes de plantar las
fresas, hacemos un hoyo donde plantaremos la planta y
echamos bien de estiércol compostado, también es
aconsejable echarle cenizas de madera.
Lo más sencillo es plantarlas
desde plantones.
Alrededor de cada planta es
conveniente, poner algo de
paja seca para evitar que el
fruto se pudra al contacto con
la tierra.
Separamos las plantas unos 50 centímetros entre ellas, es
necesario regarlas bien para que den buena producción,
una vez comiencen a dar sus frutos es recomendable
poner una red sobre las fresas a
modo de protección para los
pájaros, ya que si no se comerán
nuestras fresas.
Como hemos dicho
anteriormente, las fresas tienen
la capacidad de moverse, gracias los estolones que van
buscando un mejor suelo, esto lo podemos aprovechar
para cada año cambiar nuestras plantas de fresas por
otras jóvenes más fuertes.

El procedimiento a seguir,
es poner una maceta
pequeña con una tierra
bien abonada, enterrada
debajo del estolón que esta
reptando, sujetamos el
estolón a la maceta con un
alambre doblado, así echara las raíces en esta maceta y
cuando la necesitemos, solo hemos de desenterrarla y ya
tendremos un nuevo plantón para poner el próximo año.
Necesitaremos , que la red de protección contra los
pájaros sea sencilla de quitar para , cosechar y para quitar
las malas hiervas, que estarán creciendo constantemente
cerca de nuestras fresas debido al abundante riego que
necesitan; y hemos de estar quitando para que no se
apoderen de nuestro fresal.
Las fresas las recogemos según las vayamos a consumir
ya que no se conservan mucho tiempo una vez cortadas.

Plantar, cuidar y cultivar: Albahaca


Albahaca
La albahaca, es una olorosa y sabrosa
planta aromática, muy usada en las
cocinas de todo el mundo. En climas
cálidos resiste el invierno, aunque parezca
que perece, en primavera brotará de
nuevo.
No necesita un riego excesivo, un suelo
bien abonado la beneficiará, si la plantamos en un lugar
resguardado del viento y con mucho sol, crecerá
vigorosamente.
Separamos las plantas entre ellas unos 30 centímetros.
Las hojas las podemos consumir en fresco desde que
comienzan a brotar al final de la primavera, y en otoño se
cortan todas las hojas y se dejan secar bien, para
consumirlas en invierno, una vez seca se pueden moler
con un molinillo, para poder sazonar con ella nuestras
comidas.
Una vez seca, es el momento de extraer las semillas de
sus flores, para poder sembrar el próximo año.

Este proceso de secado y molido lo podemos hacer con


otras plantas aromáticas, y así conservarlas

Plantar, cuidar y cultivar: Perejil


El perejil, una planta aromática
muy usada para los aliños,
salsas y ensaladas.
Si el invierno no es muy frió lo
resiste bien, aunque podemos
protegerlo con campanas
hechas con botellas de plástico
en caso de heladas.
Se siembra en primavera, y para
que de semilla hemos de esperar al segundo año.
Separamos las plantas unos 30 centímetros entre ellas.
Necesita un suelo bien abonado y que drene bien el agua
del riego.El perejil se consume tanto fresco como seco.

Plantar, cuidar y cultivar: Cilantro

Cilantro
De esta planta aromática
usamos para consumir como
especia tanto sus hojas como
sus semillas.
Esta planta requiere ser
sembrada cada año.
Necesita un suelo, similar al del
perejil, bien drenado y
abonado, y prefiere un lugar soleado en el huerto.
Las plantamos en primavera, se separan las plantas unos
30 centímetros entre ellas.
Las hojas se suelen consumir frescas, en aliños y sopas,
y la semillas hay consumirlas bien secas ya que si no tiene
un sabor fuerte.
Plantar, cuidar y cultivar: Plantar un árbol
frutal
El plantar un árbol frutal, en nuestro
jardín, es una importante decisión, ya
que estará ahí por muchos años.
Y aunque ahora lo veamos pequeño,
ocupara una gran superficie, necesitara
una gran cantidad de nutrientes de la
tierra y cuando crezca dará sombra.
Es importante preparan bien el suelo
antes de plantar un árbol frutal, que
aunque en muchos casos se puede obtener bien desde la
semilla, es recomendable obtenerlo de algún vivero que
nos lo diesen ya algo crecido e injertado, si fuese
necesario.

El proceso es similar en casi todos los


árboles frutales.
Comenzaremos, haciendo un hoyo con
la pala, cuanto más grande lo hagamos
mas beneficiará a nuestro árbol, lo
normal es el doble de lo que ocupen las
raíces.
Si el suelo esta muy duro lo podemos
mojar bien una hora antes, así se ablandara y será mas
sencillo.
Una vez terminado el hoyo pasaremos a echar, un par de
paladas de grava o piedrecillas, que servirá para que
drene, después echaremos bien de estiércol compostado.
Si hay algún animal muerto por el huerto, como un pájaro
o un ratón lo podemos también echar, ya que cuando se
descomponga, aportara una gran cantidad de nutrientes al
árbol.

A continuación, echaremos bien de tierra; de la que


usamos normalmente para plantar.
Y mezclaremos con el estiércol que echamos
anteriormente. Y ya podemos colocar el árbol en el hoyo,
quitando antes la maceta, con cuidado de no dañar sus
raíces.

Una vez que hemos puesto el árbol, echamos más tierra


de plantar que podemos mezclar con la que sacamos para
hacer el hoyo.
Cubrimos el hoyo con toda la tierra necesaria.
Si el árbol es muy delgado lo podemos atar a una varilla
clavada al suelo, que refuerce el árbol, en caso de viento
fuerte. Para finalizar podemos poner piedras alrededor del
árbol para que cuando reguemos el agua se quede para el
árbol.

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