Guía Absolutismo e Ilustración

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GUÍA ABSOLUTISMO, LA ILUSTRACIÓN Y EL DESPOTISMO ILUSTRADO

EL ABSOLUTISMO
Si durante la Edad Media, la autoridad real se vio fuertemente
debilitada ante el poder de los señores feudales, en la Edad
Moderna los reyes ejercieron el poder de manera absoluta, sin
contrapesos ni control por parte de la sociedad. Este sistema
político contrasta con nuestra noción actual de gobierno: en el
sistema democrático se establece una serie de limitaciones al
poder de quienes ejercen cargos de gobierno. Aun en los países
en que la estructura monárquica se mantiene, el poder se ejerce
a través de órganos de representación popular y las funciones
de los Reyes se encuentran bastante limitadas, además de
reguladas por el derecho vigente en cada Estado. Sin embargo,
las monarquías absolutas persistieron como forma de gobierno
de algunos Estados hasta el siglo XX.
El absolutismo se desarrolló en Europa occidental como una
etapa dentro de la evolución de los Estados nacionales y tuvo su
expresión más plena en los siglos XVI y XVII. El término
absolutismo hace referencia a una forma de gobierno en la que Luis XIV, símbolo de las
monarquías absolutas.
el poder no está limitado por las leyes ni por otro poder, sea
espiritual o terrenal. En la mayoría de los Estados europeos, se
concretó como una monarquía absoluta, gobierno de tipo
hereditario en que el monarca concentraba los poderes del Estado y los ejercía a voluntad. Si bien reconocía
la existencia de otros poderes como el de las Cortes o los Estados Generales, consideraba que el suyo era
superior, por lo que no les debía obediencia. Las monarquías absolutas justificaron el poder del monarca de
diferentes formas, aunque fundamentalmente apelaron al derecho divino, según el cual el poder del Rey
venía directo de D-os, o bien consideraban que el Rey encarnaba a la nación, por lo que su seguridad y
supervivencia dependían del poder que concentrara el monarca.

Ilustración y despotismo ilustrado


En el siglo XVIII se fortaleció la idea de que la razón guiaba la
vida de los hombres y que podía producir mejoras que
permitieran el progreso de las sociedades. Surgió entonces una
corriente intelectual e ideológica, conocida como la Ilustración.
El sentido fundamental de dicho movimiento fue aportar la luz
de la razón a todos los asuntos humanos, alejándose de las
influencias religiosas y poniendo a la naturaleza y la sociedad
bajo el análisis racional, basado en el método científico y la
contemplación ordenada de los fenómenos humanos. Las ideas
ilustradas constituyeron el sustento para las importantes
transformaciones políticas que darían vida al mundo
contemporáneo; por lo mismo, muchas de las características
La pintura muestra un típico salón en los que se reunían los que tienen nuestros sistemas políticos actuales tienen su base
intelectuales de la Ilustración para discutir sobre diferentes en el llamado Siglo de las Luces.
temas y leer sus obras.
El ambiente de estos salones evidencia que la Ilustración se
vinculó a una minoría culta, noble o burguesa. Primera lectura
La Ilustración tuvo su origen en Francia, pero muy pronto se
en casa de Madame Geoffrin, pintura de Lemonnier, 1755.
extendió por toda Europa. Sus raíces pueden encontrarse en el
humanismo, aunque su desarrollo se relaciona directamente con el avance del racionalismo y de las
ciencias, cuyo método de análisis se aplicó a todos los ámbitos de la realidad social. El pensamiento ilustrado
tenía una confianza ciega en la razón, considerada como fuente de todo conocimiento. A la vez, tenía una
fe total en la capacidad del ser humano de alcanzar el progreso intelectual y científico, por medio del
perfeccionamiento del individuo y de la sociedad. Se cultivó un espíritu crítico que cuestionó a la sociedad
y sus instituciones vigentes, muchas de las cuales se veían como obstáculos para el progreso y la felicidad
de los seres humanos. Por ello, las ideas ilustradas tuvieron un carácter reformista, especialmente al
momento de proponer medidas orientadas al progreso económico o al aumento de las libertades y
participación política.
Los espacios de reunión y circulación de este tipo de ideas fueron las tertulias en casa de algunos personajes
de la nobleza, las cortes de los monarcas ilustrados y los salones de la burguesía, donde se leían obras de
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los autores ilustrados y se debatían sus ideas; al tiempo que se disfrutaba de manifestaciones artísticas,
especialmente la música. Otros medios que facilitaron la difusión de las ideas de la Ilustración fueron las
cada vez más numerosas Sociedades Científicas, el desarrollo notable de la imprenta, la prensa y las
comunicaciones postales y –en menor medida –las universidades. Gracias a estos medios, se constituyó en
todo el continente europeo un espacio de comunicación y debate entre científicos y filósofos de distintos
orígenes y lugares de residencia, pero que a través de sus escritos discutían en torno a los problemas de su
época y las soluciones que imaginaban como preferibles para su transformación.

Pensadores y obras de la Ilustración


Los principales intelectuales de la Ilustración fueron franceses, aunque también
destacaron los aportes de pensadores de otras nacionalidades como John Locke
(1632-1704). Este filósofo inglés estableció en sus obras que todo súbdito de una
monarquía tenía el derecho de que le fuesen respetadas la vida, la libertad y la
propiedad. Apoyaba la tolerancia religiosa y promovía la separación efectiva entre los
asuntos estatales y las distintas confesiones religiosas, de modo que los gobiernos se
concentraran en los asuntos que consideraba les eran pertinentes: el bienestar de los
n Locke pueblos y las relaciones internacionales.

Entre los ilustrados franceses destacaron tres pensadores: Montesquieu, Voltaire y Rousseau.

Montesquieu (1689-1755) dedicó gran parte de su obra a cuestionar el


absolutismo. En su principal obra, El Espíritu de las Leyes, establecía su confianza en
la capacidad de la ley para transformar las condiciones de vida de los pueblos.
Prefería como forma de gobierno la monarquía parlamentaria y pensaba que el
poder debía separarse en tres fuerzas diferentes que tendieran a equilibrarse. Esto
dio origen a la teoría de la división de poderes del Estado: el Legislativo, el Ejecutivo,
y el Judicial.
Montesquieu

Voltaire (1694-1778) fue filósofo, autor teatral, poeta y novelista; defensor de la


libertad, creía en un orden social y político basado en la libertad religiosa, económica
y política, encarnada en un modelo de gobierno parlamentario. Su espíritu crítico e
irreverente le hizo ganar enemigos en la corte y debió exiliarse por tres años en
Inglaterra. Allí se familiarizó con la sociedad inglesa y su sistema político, los que
tendrían gran influencia en el desarrollo de su pensamiento. En su obra Cándido,
realizó una crítica a las costumbres sociales de su tiempo y al conformismo de su
época.
e
Jean-Jacques Rousseau (1712-1778) escribió diversas obras de carácter social y pedagógico. Su obra más
destacada es El Contrato Social, sostuvo que todos los hombres nacen libres e iguales y que el Estado es un
contrato entre individuos para vivir en sociedad, pero que no implica renunciar a
los derechos naturales del individuo en la que consideraba que todo gobierno debía
fundarse en la voluntad general, es decir, en el acuerdo de todos los ciudadanos,
quienes establecían un contrato por medio del cual cedían parte de su libertad
personal en manos del Estado. Ello se basaba en la creencia –opuesta a muchos
pensadores de su época– de que el ser humano nacía en un orden moral natural
que propiciaba la bondad y la buena convivencia.
De tal forma, si se respetaba la libertad individual, la sociedad mejoraría por la
acción de cada uno de sus miembros.
au

En El contrato social (1762).En esta línea, el mejor gobierno es una democracia igualitaria, donde todos los
poderes pertenecen al pueblo que se manifiesta mediante plebiscitos. El contrato social fue uno de los
libros más influyentes para los gestores de la Revolución Francesa. Las teorías de Rousseau fueron populares
sobre todo en las clases medias y entre los ilustrados más radicales, pero molestaron a la aristocracia y a la
alta burguesía. Sus libros fueron censurados y debió escapar al exilio.
El despotismo ilustrado
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No fueron pocos los reyes que reconocieron como positivas muchas de las ideas que expresaban los
pensadores ilustrados en sus obras. Apoyaban el progreso industrial, el comercio entre las naciones, las
nuevas concepciones científicas sobre el universo y el cultivo de la investigación sobre la naturaleza y la
filosofía. Al mismo tiempo, utilizaron algunos de los conceptos ilustrados –como la administración racional
o la oposición al poder de las Iglesias– en beneficio de un gobierno más centralizado y con mayores
atribuciones sobre la población. A estos reyes que intentaron conciliar la política absolutista con la filosofía
de la Ilustración, se les llamó déspotas ilustrados.
El despotismo ilustrado buscaba el bienestar del pueblo, sin modificar las
estructuras de poder. Por ello, adoptaron una serie de reformas que tenían
como objetivo fortalecer el poder del Rey y mejorar la situación económica y
social del reino, fomentando la industria, el comercio y la educación, como
medios de alcanzar el progreso. Reorganizaron el sistema tributario,
intentando distribuir de manera más equitativa los impuestos y mejoraron la
selección de los funcionarios de gobierno para hacer más eficiente la
administración. Los déspotas ilustrados se rodearon de pensadores y artistas,
y patrocinaron las artes como forma de estimular la cultura y exaltar su poder.
Las principales cortes de Europa se convirtieron en focos de desarrollo cultural.
Los gobernantes más representativos de esta tendencia fueron Federico II de
Prusia (1712-1786), Catalina II de Rusia (1729-1796) y Carlos III de España
(1716-1788).
Independiente de sus pretensiones reformistas, el
despotismo ilustrado no implicó diferencias sustanciales con las monarquías
absolutas, salvo dotar al monarca de un aura de mayor preocupación por los
problemas de la nación. Ante la situación social europea, marcada por una profunda desigualdad, y las crisis
severas que enfrentaban sus economías, el despotismo ilustrado puede considerarse como el intento de los
monarcas por defender su poder, estableciendo modificaciones que beneficiaran a la población y calmaran
las críticas de los grupos descontentos, pero sin ceder en los asuntos que pudieran cuestionar su poder y
autoridad.

Fuente: “Historia Universal” . Edit. Santillana,

ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE

Comprensión de la unidad

1. Con la ayuda de un buen diccionario o una enciclopedia, elabora un Glosario con todos los
términos, lugares y personajes que desconozcas o que no tengas certeza absoluta de su
significado.
2. ¿Qué caracteriza a un gobierno absolutista?
3. Realiza un cuadro esquemático que contenga los siguientes datos sobre las ciencias en el siglo
XVII: Científicos; Años en que vivieron; Aporte; Obras.
4. ¿Cuáles son los fundamentos del pensamiento ilustrado?
5. Realiza un cuadro esquemático que contenga los siguientes datos sobre la Ilustración:
Pensadores; años en que vivieron; aporte; obras.
6. Caracteriza el Despotismo Ilustrado. ¿En qué lugares se aplicó?

Viña del Mar, octubre de 2016

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