Molinos
Molinos
de Mar
en Asturias
jM a n c j \ j\r t Á fí n i cf o
A Localización de los molinos de mar en Asturias. JL Lugares donde se conservan molinos de mar o restos significativos.
F MIJ$
Para trabajar un molino de mar es necesa-
rio que embalse el agua cuando sube la ma-
rea, moliendo con la fuerza del agua repre-
sada una vez que ha bajado el nivel del mar.
En Europa, estos molinos aparecen
sobre todo en la fachada atlántica, debido
a la altura que alcanzan las mareas en esta
costa: alrededor de 3 ó 4 metros. El pri-
mer ingenio de esta clase documentado
data del siglo XI y se localiza en D o v e r
(Inglaterra). En las costas francesas ya es-
tán muy extendidos durante el siglo XII 1 ,
mientras que en la Península Ibérica toda-
vía no existen testimonios anteriores al
siglo XIII y hasta la fecha el primer molino
de mar documentado es uno que estaba
en la villa de Avilés (Asturias), que aparece
citado en un documento de 1232.
Las características constructivas y
técnicas de los molinos de mar son bien
conocidas en la costa atlántica, donde ya
han sido descritos en todos los países por
los que se extienden: Gran Bretaña, Ho-
landa, Bélgica, Francia y Portugal2. En Espa-
ña, están estudiados o simplemente enu-
m e r a d o s en el País Vasco, C a n t a b r i a ,
M O L I N O S DE MAR Andalucía occidental y, sobre todo, Gali-
EN ASTURIAS cia, en cuya costa existe el mayor número
de molinos de este tipo. Asturias, en cam-
Los m o l i n o s de mar o marea son bio, es la única región española donde los
aquellos que para mover sus muelas apro- molinos de mar no han merecido la aten-
vechan el flujo y reflujo del agua del mar. Es- ción de ningún estudio, razón por la cual
tán instalados en brazos de rías donde se el Museo del Pueblo de Asturias presenta
dan unas condiciones favorables para su la e x p o s i c i ó n " M o l i n o s de m a r y
construcción: primero, es relativamente fácil estuarios", con el fin de difundir la exis-
cerrar estos brazos o ensenadas con un di- tencia de este patrimonio en la región y
que; segundo, son lugares en los que las ma- completar, con el presente estudio, el co-
reas son perceptibles, y tercero, están pro- nocimiento de estos molinos en toda la
tegidos de las inclemencias del mar abierto. costa atlántica europea.
1
E.VEIGA DE O L I V E I R A , F. G A L H A N O y B. PEREIRA. Tecnología tradicional portuguesa: Sistemas de moagem (Lisboa: 1NIC,
983), pág. 82, y Begoña BAS, Muiños de marés e de vento en Calida (A Coruña: Fundación Pedro Barrié de la Maza, 1991).
2
Puede verse una bibliografía amplia sobre los molinos de mar en B. BAS, obra citada, págs. 35 I - 3 6 3 , y también "Molinos
de mar y estuarios", n ú m e r o monográfico de la revista Litoral atlántico, I (1997).
RA A • W M 5 £ Ó 4 0
Los c o m p o n e n t e s de un m o l i n o de Estos m o l i n o s son c o n s t r u c c i o n e s
esta clase son t r e s : un d i q u e que c i e r r a grandes y caras, p e r o t a m b i é n rentables,
una e n s e n a d a y en el q u e se a b r e una pues, aunque su trabajo está determinado
c o m p u e r t a de e n t r a d a para el agua; una por el r i t m o de las mareas, compensa este
presa o balsa en la que se acumula el agua inconveniente con un n ú m e r o de muelas
del mar, y un edificio para las muelas que alto, normalmente cuatro, y con la ventaja
se levanta en el medio o en uno de los ex- de p o d e r trabajar t o d o el año. Estas c i r -
t r e m o s del dique. En la Península Ibérica cunstancias no eran frecuentes en la rasa
las ruedas de estos molinos eran horizon- costera asturiana, ni en general en toda la
tales, p e r o en G r a n B r e t a ñ a y n o r t e de región, debido a la escasez de c o r r i e n t e s
Francia f u e r o n m a y o r i t a r i a m e n t e ruedas de agua abundantes y de caudal regular.
verticales. En Asturias, predominaban los molinos de
En Asturias existen en la actualidad regato y de pequeño tamaño, que era a lo
ponimia y la documentación histórica po- parte de los molinos de la rasa costera te-
demos deducir que hubo al menos o t r o s nían una muela y sólo funcionaban en los
del pueblo de Buelna (Llanes). Sus propie- y tenían más de dos molares.
tarios eran nobles rentistas, y sólo el moli- En las costas atlánticas también se le-
no deAvilés perteneció durante un tiempo vantaron m o l i n o s de v i e n t o con los que
al monasterio cirtercíense de Valdediós, si- se buscó compensar la falta de corrientes
tuado en el concejo de Villaviciosa. de agua regulares, que en el caso de Gali-
3
L. M A R T Í N E Z L O R E N Z O , "La calidad de los molinos asturianos", IaJornadas nacionales sobre molinologia (A Coruña:
Fundación Juanelo Turriano, 1997), págs. 6 5 8 - 6 7 0 .
^ Alzado y planta del m o l i n o de As Acias (Barres, C a s t r o p o l ) . D i b u j o de A r m a n d o Graña.
cia eran pequeños y más fáciles de cons- marinera de As Figueiras (concejo de Cas-
t r u i r que los de marea. En Asturias nunca troplo) 4 . Fue construido en 1747 por la ca-
se llegaron a generalizar este tipo de moli- sa de los Pardo de Donlebún, con solar en
nos y solo sabemos, gracias a las investiga- dicha villa, y dejó de funcionar en 1914. La
ciones de Luis M a r t í n e z L o r e n z o , de la importancia del edificio motivó el levanta-
existencia de unos pocos ejemplares en miento de un acta de inaguración, que dice
los concejos de G i j ó n y G o z ó n , segura- lo siguiente:
mente edificados en la segunda mitad del « D í a v e i n t i c u a t r o de junio de mil setecientos
c u a r e n t a y s i e t e . Pasé y o D ° S a n c h o P a r d o L a n z o s y
siglo X I X .
D o n l e b ú n a las Azeñas, de la ánima más sola del purga-
t o r i o , y a p r e s e n c i a d e t e s t i g o s e c h é g r a n o en el Pri-
m e r M o l i n o q u e está j u n t o a la Puerta y p o r e m p e z a r a
M O L I N O S DE MAR m o l e r en dicho día veinte y c u a t r o en que se celebra la
festividad del glorioso San Juan Vaptista mi m u y a m a d o
Santo le puse en M e m o r i a para s i e m p r e a dicho moli-
La relación de molinos que todavía
n o el n o m b r e d e San Juan Vaptista, s i e n d o testigos D °
conservan su edificio o mantienen unos
V e r n a r d o Joseph M e n d e z de la Vega, F e r n a n d o R o d r í -
restos apreciables es la siguiente: guez de M o l d e s y A n d r é s López, vecinos t o d o s de esta
4
J. L Ó P E Z y A . G R A Ñ A , « U n molino de marea en la ría del Eo», en Astura, 6 ( 1 9 8 7 ) , págs. 5 9 - 6 4 .
5
D o c u m e n t o del archivo de la Casa de los Pardo de D o n l e b ú n (As Figueiras), p r o p o r c i o n a d o p o r su propietario actual
D o n loséTrenor.
En el catastro del marqués de la En-
senada, realizado en 1752, se dice que tie-
ne «cuatro muelas, que sólo tres muelen
de represa con las crecientes del Mar».
El molino está formado por una pre-
sa que cierra la ensenada y un edificio si-
tuado en un extremo, donde se encontra-
ban las muelas. La presa es de sillarejo,
tiene 40 m. de largo, 3 m. de espesor y 2
m. de altura, y en ella se abre una com-
puerta. En un e x t r e m o de la presa está el
molino, hoy en ruinas, que era un edificio
rectangular ( 1 2 x 7 m.), de planta baja y
cubierta a dos vertientes. Junto a este edi-
ficio había o t r o más pequeño en donde el
molinero guardaba la caballería que usaba
para transportar el grano.
La Enciena de Seloriu. Molino si-
tuado en la ría de Villaviciosa, en las proxi-
A Localización de los molinos de mar en la ría del Eo. midades del pueblo de Seloriu (concejo de
• Detalle del m o l i n o de mar de As Acias. Villaviciosa).Aparece mencionado en el
A Detalle de la compuerta de la Enciena de T o m ó n .
6
Así aparece en el «Plano General de la Ría de
LA xxai
Vlllaviclosa», levantado por José Lequerlca en 1885, que M SEI.CO
está en el Ayuntamiento de Villavicíosa.
7
Archivo Municipal de Villaviciosa: Matrícula de la WLA KNCÍErfA '
contribución industrial, libro 1.628, año 1863. vxjrtmivÓN^ -
A Vista del molino de mar de la Enciena de Seloriu desde la balsa, recogida en el " P r o y e c t o de r e f o r m a de las puertas de la
presa del molino y elevación del nivel de las aguas. Escala de I por 100". D i b u j o de Francisco Rivero Balbin, h. 1890. Cortesía de
Manuel Estrada, de Seloriu (Villaviciosa).
dido a Ramón Rivas, vecino de Gijón, que rios lugares de Asturias 8 , era muy elevada y
lo compró más como lugar de recreo que su rentabilidad alta. En 1885, la cuota de la
como negocio industrial. contribución industrial que pagaba la fábri-
La construcción de este molino debió ca de harina triplicaba a la que pagaban los
ser un fracaso económico, pues en la época dos molinos de mar del concejo, cuya acti-
en que se levantó ya era una industria ob- vidad iba decayendo paulativamente. El he-
soleta. En julio de 1884, cuatro años des- cho de que la Enciena de Tomón trabajase
pués de inaugurarse la aceña deTornón.se hasta los años cincuenta hay que ponerlo
abrió en el concejo de Villaviciosa una fábri- en relación con las circunstancias económi-
ca de harina con dos muelas, que clasificaba cas que concurrieron en la España agraria
y cernia las harinas. La capacidad de pro- durante la postguerra y la autarquía.
ducción de esta fábrica, como de otras que El molino está formado por un dique
se levantaron por esa misma época en va- construido con sillares, que tiene 145 m.
8
Rafael FUERTES ARIAS, Asturias industrial (Gijón, 1902), págs. 441 - 4 4 3 .
A C o m p u e r t a de la Enciena de T o m ó n , vista desde la ría.
9
H o r s t S C H Ü L K E , «Quelques types de dépressions fermées littorales et supra-lltttorales liées á l'actlon destructive de
la m e r (Bretagne, C o r s é , Asturies)», Norois, 1968, págs. 3 5 - 3 6 .
A Motín de M a r i m u e r t o (Buelna, Llanes).
En el catastro de Ensenada realizado en 1752 en el concejo de G o z ó n se dice: « D o ñ a Manuela C a r r e ñ o tiene una enceña
en ía Pedrera, parroquia de Santa Leocadia de Laviana. en el brazo de mar que pasa por dicho sitio, era de cuatro molares
de hacer harina, la d e r r o t ó y arruinó dicho mar».
cen dos aceñas más documentadas en el d e p ó s i t o y s u m i d e r o de todas las inmundicias del pue-
blo, y c o m p o n i é n d o s e su suelo de fango c o r r o m p i d o ,
catastro de Ensenada; estaban situadas a la
cuando se descubre en mareas bajas, las f e r m e n t a c i o -
altura de Abres y una de ellas fue converti- nes pútridas que c o n t i e n e auxiliadas p o r la acción del
da a mediados de siglo X I X en un m o l i n o calor, despiden miasmas que vician la a t m ó s f e r a y son
causa de no pocas enfermedades».
de r í o , al no l l e g a r las mareas hasta el
lugar11. Por último, suponemos por la topo- Por lo que respecta a su cronología,
nimia que hubo también ingenios de este contamos con un documento del 12 de ju-
tipo en Las Aceñas, de Navia y de Folguei- nio de 1232 en el que Fernando III confirma
ras (Coaña), y en La Enceña, de Ribadesella. la donación hecha por Alfonso IX, el 3 I de
El caso más interesante es el del moli- julio de 1229, a favor de Pelayo Rodríguez y
no de mar de Las Aceñas, en Avílés, localiza- María Bona de «el lugar y río en donde se
do en un brazo de la ría que separó hasta levantan molinos, en el brazo de mar que va
mediados del siglo X I X la villa deAvilés del del puente a través del cual se hace el cami-
barrio de Sabugo. En esa época este brazo no de Sabugo a A v i l é s y d e A v i l é s a
fue desecado y convertido en una plaza que Sabugo»14. Por o t r o documento de noviem-
t o d a v í a h o y l l e v a el n o m b r e de Las bre de 1245 sabemos que este matrimonio
Aceñas 12 . En el siglo X I X el fondo de esta vende al monasterio deValdediós «aquellos
ría era una marisma, pero, en cambio, en el molinos que tenemos en la propiedad con
siglo XIII, este fondo era una «extensa en- vosotros pro indiviso, en el susodicho lugar,
senada con cuatro y cinco metros de cala- entre Avilés y Sabugo»; es decir, que ya con
do en baja mar»' 3 . La desecación de estos a n t e r i o r i d a d a esta fecha la propiedad de
terrenos se comenzó en 1865 y no sólo se dichos molinos era compartida entre am-
llevó a cabo con la finalidad de ganar espa- bos, siendo a partir de entonces sus únicos
cio para ciudad, sino también por motivos dueños los monjes deValdediós.
de higiene pública. En el Diccionario de Pas- N o obstante, la propiedad cambio si-
cual Madoz (1845) se dice: glos más tarde. En 1752, cuando se realizó
«En este brazo de la ría hay unas aceñas, que si
el catastro del marqués de la Ensenada en
bien dan un a s p e c t o p i n t o r e s c o a la p o b l a c i ó n p o r el
lago o estanque p e r m a n e n t e que f o r m a n en mareas vi-
Avilés, había dos aceñas que pertenecían al
vas, son nocivas a la salud pública, pues s i r v i e n d o de m a r q u é s de C a m p o s a g r a d o , v e c i n o de
11
Las citas documentales del catastro de Ensenada son las siguientes: « Y que hay una aceña que trabaja con cuatro molares
sobre el río grande de Abres, perteneciente a dicho D o n Jacinto [Pablo Valledor], cuyo útil anual regulan en treinta fanegas
de trigo, y aunque inmediata a ésta, hay otra de un molar perteneciente al mismo, por hallarse sin uso no le consideran
utilidad». J. L. PÉREZ D E C A S T R O , «Piantón, Paramios y Abres (actual concejo deVegadeo), según el catastro de Ensenada».
8IDEA, 8 8 - 8 9 ( 1 9 7 6 ) pág. 591. « O t r o [molino] llamado de las Anceñas que se c o m p o n e de tres molares, es por mitad del
referido D. Jan Vicente [Fernández Piñeiro] y de D.José Carlos Menezo, prebitero, el que se halla sobre el río grande y
muele la mitad del año y se le regula veintiún ferrados de utilidad para entrambos dueños»; este molino acababa de
construirse según se expresa en unas diligencias posteriores a la realización del catastro, en las que participó «Manuel
Alonso, maestro arquitecto que trabajó en la fabrica y edificio de dichas enceñas».J. L. PÉREZ D E C A S T R O , «El c o t o de
San T i r s o de Abres», B / D E 4 , 7 9 (1973), pigs. 313 y 322.
12
Sobre la desecación y construcción de la plaza véase E . T O R A L A L O N S O , «La Plaza y el M e r c a d o de las Aceñas de
Avilés», Liño, 6 (1986.) pp. 69-81.
13
Julián G A R C Í A S A N M I G U E L , «Avilés», en Asturias, t o m o I (Gijón: 1985), pág. 241.
14
El t e x t o original dice: «locus siue alueum ubi construtis molendina in illa aqua maris q u o m o d o uadit de ponte per quem
fit transitus de Sabugo ad Abeles et de Abeles ad Sabugum». Archivo Histórico Nacional: Clero, carp. 1.609, n ° l 2 , La
existencia de estos documentos la conocemos gracias a don Juan Ignacio Ruiz de la Peña, catedrático de Historia Medieval
de la Universidad de O v i e d o .
O v i e d o , a u n q u e en esa fecha estaban construcción en el primer tercio del siglo
5
arruinadas' . Sin embargo, años después XIII, circunstancia que adelanta en varias
fueron reedificadas, pues el 12 de octubre décadas las primeras referencias de moli-
de 1790, visita la villa de Avilés Gaspar de nos de mar que se tenían hasta el mo-
Jovellanos y escribe en su diario: «aceñas mento en la Península Ibérica: las de los
de Camposagrado, con tres piedras; mue- estuarios del Tajo y Guadiana, de 1253 y
len en bajamar y cesan en llena»16. 1290, respectivamente, y en casi dos siglos
En el siglo X I X el molino tenía cua- los primeros testimonios españoles, que
t r o muelas y en él habitaba el molinero. son del siglo XVI y aparecen en Guipúz-
Dejó de trabajar en 1848 y su último pro- coa, Cantabria, Galicia y Cádiz". De todos
pietario fue don Antonio González Valle17. modos, la falta referencias documentales
Gracias a la información del catastro anteriores a este siglo en España, tal vez
de Ensenada y del mismo Jovellanos, que se deba a una búsqueda poco exhaustiva
Puente de la Merced o Puente Nuevo, se- ampliamente difundido durante los siglos
XII y XIII en Inglaterra y Francia, tardará
gún se iba desde Avilés al barrio de Sabu-
tanto tiempo en extenderse por las cos-
go, o sea en el mismo brazo de la ría don-
tas españolas.
de e s t a b a el P u e n t e V i e j o que d e s d e
a n t i g u o unía ambas poblaciones y que En cuanto a LasAceñas de Avilés, es
mencionan los documentos del siglo XIII. perfectamente comprensible que en el si-
En consecuencia, los testimonios moder- glo X I I I se c o n s t r u y e r a en esta villa un
nos confirman que el molino citado en los molino de mar, ya que desde la segunda
documentos medievales era el mismo (ló- mitad del siglo XII fue uno de los puertos
gicamente reedificado) que vió Jovellanos a comerciales y pesqueros más importantes
fines del siglo XVIII. de la costa cantábrica 20 . La villa de Avilés
Las primeras menciones documenta- obtuvo su fuero en la época de Alfonso VI,
das de LasAceñas de A v i l é s , sitúan su al mismo tiempo que Oviedo, siendo con-
15
En las Respuestas Generales del catastro de Ensenada se dice: « Y que Igualmente ay dos aceñas sobre el brazo de ría
de esta villa y puente de Sabugo, propias de dicho marqués de Camposagrado, que también se hallan arruinadas y solo
con cimientos, y algunas paredes», t o m o I, preguna 17. En las Respuestas Particulares del marqués de Camposagrado se
dice: «Asimismo tiene dos Azeñas en la ría y puente de Sabugo, las que se hallan deterioradas», t o m o 3, fol. I 107 vto.
Archivo Municipal de Avilés: Catastro del marqués de la Ensenada, año 1752.
16
Diarios (Madrid: B.A.E., 1956), pág. 10.
17
En la contribución industrial de 1819 se dice que « D o n Juan García habita la casa molino de las haceñas, sin n°» y en
la de 1836 se detalla que «D.Juan García del Castillo [paga] por o t r o id [molino de aguaj en unas Aceñas del mar que
muele con cuatro piedras c o m o uno en el año, 8 0 reales». Archivo Municipal de Avilés: Libros de la Contribución Industrial,
1819-1870.
l8
Jovellanos, saliendo deAvílés para Sabugo, escribe: "Puente de la M e r c e d , y a la derecha las aceñas de Camposagrado",
obra citada, pág. 4 0 9 . Este puente, conocido también c o m o Puente Nuevo, fue construido hacia 1764.
19
B. BAS, obro citada, págs. 2 4 7 y ss.
20
Véase Juan U R ¡ A RIU, « O v i e d o y Avilés en el comercio Atlántico de la Edad Media (siglos X I I I al X V I ) » , en Estudios sobre
la Baja Edad Media asturiana (Oviedo: Biblioteca Popular Asturiana, 1979), págs. 3 I I - 3 6 7 ; e I. G O N Z A L E Z G A R C I A y J. I.
R U I Z D E LA P E Ñ A , «La economía salinera en la Asturias medieval», Astuñensia medievalia, I ( 1 9 7 7 ) , págs. I I - 155.
Plano de Avilés en
el que aparece el
brazo de la ría que
separaba Avilés y
Sabugo d o n d e
estaba el m o l i n o de
mar. F. C o e l l o ;
Mapa de Oviedo,
M a d r i d , 1870.
ca e u r o p e a se han p u b l i c a d o en los ú l t i m o s a ñ o s
Dirección y coordinación
Luis A z u r m e n d i Pérez d i v e r s o s e s t u d i o s , q u e m a n i f i e s t a n el i n t e r é s p o r
Ángeles G ó m e z Carballo u n o de los p o c o s ingenios inventados p o r el h o m -
b r e q u e ha s a b i d o sacar p r o v e c h o al m o v i m i e n t o
Diseño de la Exposición
d e las aguas del mar.
Joaquín M a r t í n e z C a n o
Diseño Gráfico
AGUIRRE S O R O N D O . A . ,
Estuio A r q u i t e c t u r a Saur
Tratado de molinología: Los molinos de Guipúzcoa (San Se-
Fotografía bastián: Edt. Eusko Ikaskuntza, S.A., 1988).
Javier A z u r m e n d i Pérez
A Z U R M E N D I PÉREZ, L„
BAS, B„
Reproducción
Sistemas digitales d e i m p r e s i ó n . Serisan, S.A. Muiños de marés e de vento en Galicia (A C o r u ñ a : Fun-
dación Pedro Barrié de la Maza, 1991).
Traducciones
BOITHIAS.J.L. y A. D E L A V E R N H E ,
Marja Lew-Ostik-Kostrowicka
C a r l o s Gonsales D u r a o Les moulins a mer et les anciens meuniers du littoraI (No-
FLORES S Á N C H E Z , M'.P.,
Patrocinadores
J.A. G A R N Á E Z A C O S T A y R . A C O S T A LÓPEZ,
I n s t i t u t o d e Estudios C á n t a b r o s
C o n s e j e r í a d e M e d i o A m b i e n t e del G o b i e r n o d e "Molinos de marea en la Bahía de Cádiz", en X Encuen-
AS, 2 . 2 7 0 / 9 8 1983).
W W W
A A V \ A
C ot'ée VIB
MUSEO DEL PUEBLO DE ASTURIAS
A g o s t o - O c t u b r e de 1998
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Horario de invierno:
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