Estrategias para La Estraccion de Oro
Estrategias para La Estraccion de Oro
Estrategias para La Estraccion de Oro
2 Canaletas
DIS
O
RACIÓN El funcionamiento de la canaleta está determinado por los siguientes
factores:
I) piso con rejillas (trampas gruesas, a veces encima de alfombras) En esta forma, la
pulpa tiene mucha turbulencia (que es necessario para el efecto "remolino"). Las
rejillas se prestan para recuperar eficientemente el oro grueso, pero generalmente
pierden la mayor parte del oro fino (67). Además, se recupera mucho preconcentrado,
que dificulta y aumenta el trabajo para obtener el producto final.
piedras
rejillas de madera o metal
estera de goma (pisos utilizados en automóviles)
esteras de sisal o coco
tela fina y áspera, como corduroy, terciopelo, bayetas
bambú partido
rejillas de metal expandido (expanded metal)
alfombras de diferente tipo
musgo
varias combinaciones de los materiales arriba nombrados, etc.
oro grueso (grano de arroz y más grandes): rejillas de metal "1 x 1" o metal
expandido, encima de alfombra tipo "Nomad" (fabricación 3M)
oro mediano (grano de arroz hasta grano de azúcar, u oro laminado): alfombra
tipo "Nomad" o tipo "Multiouro tariscado", fabricación Sommer, Sao Paulo-
Brasil; sin rejillas, o metal expandido encima de alfombra "Nomad"
oro fino (grano de harina): alfombra tipo "Multiouro liso", fabricación Sommer,
Sao Paulo-Brasil; bayetas de lana; paños sintéticos.
Otras canaletas
5.4.2.1.3 Jigs
Jig hidráulico
Aquí la pulsación es producida hidráulicamente (por presión de agua que mueve una
válvula de diafragma). Originalmente, este principio fue aplicado en el "Panamerican
Pulsator Jig", y después simplificado en jigs hidráulicos rústicos tipo "Baltar".
Ventajas
de construcción simple
no requiere motor
bajo costo de inversión y mantenimiento
Desventajas
difícil de controlar
alto requerimiento de agua
requiere ajuste permanente
Jig mecánico
Existen muchos tipos de jigs mecánicos, que se han desarrollado para varios
minerales y usos. Generalmente, en la minería aurífera se encuentran los siguientes:
Ventajas
Desventajas
requiere motor
La mesa con movimiento longitudinal vibratorio (mesa vibradora) está muy difundida
principalmente en la minería del estaño, wolframio y oro.
Las mesas vibradoras permiten una amplia variación en sus parámetros operativos y,
de esta forma, se pueden adaptar al material de alimentación correspondiente. Debido
a que el proceso de concentración se lleva a cabo a la vista sobre el tablero de la
mesa, cualquier cambio en los parámetros (inclinación longitudinal y transversal,
cantidad de agua, etc.) resulta en cambios en el comportamiento del material, que
pueden ser visualizados inmediatamente. Se pueden tomar muestras directamente
durante la operación, utilizando bateas para oro, por ejemplo. Por lo tanto, la
optimización de esta operación se lleva a cabo de una manera simple y puede ser
realizada por operadores aprendices.
Ventajas:
Desventajas:
Variables de operación
granulometría de la alimentación
longitud de golpe (amplitud)
frecuencia de golpe
inclinación de la mesa
cantidad de agua de lavado
posición de los cortadores de productos.
Posibilidades de aplicación
Principalmente se puede usar en la minería aurífera filoniana (vetas), para la
recuperación de oro fino y muchas veces para la recuperación de piritas auríferas
como subproducto comerciable. Este último constituye además un contaminante
cuando se descarta en las colas a los ríos y lagunas; su separación o recuperación
significa una valiosa contribución a los propósitos de mitigación de este impacto
ambiental y un ingreso adicional.
Las partículas más pesadas se reúnen en el fondo, donde la fricción y el lastre actúan
para aminorar la velocidad del material. Debido a la forma de espiral del lecho de la
canaleta, las fuerzas centrífugas en la pulpa llevan al material más liviano hacia
afuera, hacia el borde de la espiral, mientras que el material pesado permanece
adentro.
Los modelos modernos de un diseño relativamente simple de espirales (tal como un
Reichert LG 7, ver Foto 33) han rebasado gradualmente los tipos antiguos de espirales
más complicados (espirales tipo Humphrey o Reichert WW6) con alimentación de
agua de lavado y cortadores de concentrado en diferentes puntos a lo largo de la
espiral.
Las espirales pueden ser utilizadas para una variación de tamaño de grano desde 2
mm hasta aprox. 30 mm. Por lo general, las espirales se caracterizan por su alta
recuperación, pero también por su bajo factor de enriquecimiento, y es debido a este
motivo que las espirales son utilizadas exitosamente en la fase de preconcentración o
como "scavenger" (para la recuperación de minerales residuales de valor de las colas).
Las espirales no son apropiadas para el enriquecimiento de los concentrados
obtenidos a través del lavado en canaletas. Sin embargo, no hay duda que las
espirales pueden ser utilizadas efectivamente incluso como un reemplazo de las
canaletas, combinadas con otro equipo para la concentración secundaria de
preconcentrados (mesas concentradoras, por ejemplo).
En comparación con las mesas vibradoras y con los concentradores centrífugos, las
espirales son significativamente más económicas.
Ventajas
manejo simple
buena recuperación
no requiere motor
alta capacidad (hasta 50 t/d para una espiral simple)
precio moderado
Desventajas
Al final de la espiral están las salidas de los productos (concentrado, mixtos, colas y
agua). El agua generalmente contiene los lodos. Mediante los cortadores se puede
definir el ancho de la ceja del concentrado y de los mixtos.
TABLA 17
ALTERNATIVAS PARA LA SELECCION DE DIFERENTES PRODUCTOS EN UNA
CONCENTRADORA ESPIRAL
Concentrado Mixtos Colas <="" font="">
Alternativa a) piritas y oro(alta pirita-oro-cuarzo cuarzo con algo de pirita
ley en oro) entremezclada
Alternativa b) piritas y oro(baja piritas entremezcladas cuarzo
ley en oro) para remolienda
Como promedio, el tamaño de las partículas aptas para este proceso varía entre 30
mm y 1-4 mm, dependiendo del tipo y modelo de centrifugadora utilizada.
La recuperación de oro libre puede ser buena bajo las siguientes condiciones:
Las centrífugas ofrecen buena seguridad contra robos y ahorran fuerza de trabajo
significativamente (lo cual puede ser una desventaja en la pequeña minería). Con las
centrífugas se pueden lograr altos radios de enriquecimiento. Para la posibilidad de
fundición directa, pero a menudo se necesita otro equipo más (p.ej. una mesa
concentradora). En los circuitos de molienda, los concentradores centrífugos son
utilizados efectivamente para recuperar el oro liberado.
Una desventaja de las centrífugas actuales es que este equipo por lo general no
trabaja verdaderamente de manera continua, es decir, la operación debe ser
periódicamente interrumpida para descargar el concentrado retenido en el lecho del
cono del concentrador. Esto implica una paralización en las actividades de
aproximadamente 5 minutos y es posible solamente cuando la planta dispone de otra
máquina de apoyo. De otra manera, esto causaría pérdidas significativas, debido a
que el material tendría que ser desviado durante la descarga del concentrado o se
tendría que utilizar otra centrifugadora como "stand-by".
Ventajas
Estos puntos de vista deberían ser tomados en cuenta antes de comprar e introducir el
concentrador centrífugo. En Sudamérica, debido a las desventajas arriba señaladas,
las centrífugas han encontrado poca aplicación en la pequeña minería aurífera de la
región como equipo para la concentración gravimétrica. Lamentablemente, se
encuentra frecuentemente concentradores centrífugos de fabricación local usados
como amalgamador en flujo abierto (ver subtítulo 5.3.2.1) (77).
Las canaletas oscilantes o "rockers"a sirven para la concentración de oro aluvial, sobre
todo en regiones relativamente secas, por su bajo consumo de agua. Básicamente,
una canaleta oscilante consiste de un clasificador y una canaleta. El clasificador es un
cajón tipo tolva que recibe la carga de mineral. Por debajo del cajón emerge una
canaleta inclinada de madera con rejillas, cuya gradiente varía de acuerdo al tamaño
del material alimentado.
Sin embargo, se puede usar también canaletas "normales" con poca agua y buenos
resultados.
Trampas hidráulicas
Las trampas hidráulicas se utilizan en la minería aluvial para separar previamente las
partículas de oro grueso (pepas, granos, etc.) antes de la clasificación para no
descartarlas junto con el material grueso. Otro uso es en la minería primaria
directamente después de la salida del molino. Existen varios diseños que trabajan con
un flujo de agua ascendente que mantiene partículas livianas en suspensión, mientras
el oro se hunde y puede ser retirado ya sea continuamente o a intervalos.
Separadores en seco
Por analogía a la separación mecánica en agua, donde ésta se utiliza como un medio
separador, se han desarrollado artefactos similares para la concentración de
minerales, que utilizan aire en vez de agua como medio separador, para su uso en
regiones áridas. Se realizan las siguientes diferenciaciones entre los siguientes tipos
básicos de equipo separador de oro en seco:
Canaletas de aire. En este procedimiento el alimento pasa por una canaleta
con rejillas, que tiene como fondo una malla fina. Un fuelle ubicado debajo del
cajón sopla aire a través del fondo del cajón. El aire entrante mantiene las
partículas en un lecho fluidizado. Debido a la inclinación de la canaleta, el
material en suspensión fluye hacia la salida de la misma, pasando por las
corrugaciones que retienen el material pesado, mientras que las colas livianas
pasan por encima de las corrugaciones y salen de la canaleta.
Lavadores en seco. Los lavadores en seco son similares a las canaletas de
aire, pero sin su permanente fluidez, y son también utilizados para la
separación en seco. En vez de generar un lecho fluidizado, el material es
sacudido para efectuar la separación gravimétrica. Las lavadoras en seco
logran una selectividad y recuperación menor a las de las canaletas de aire.
Mesas neumáticas. En muchas regiones áridas, las mesas de aire o mesas
neumáticas son utilizadas para el procesamiento de arena con contenido
aurífero. Una mesa neumática consiste de una plataforma cubierta de un
material poroso sobre una cámara desde la cual se sopla el aire a través de la
plataforma inclinable. El lecho fluidizado se divide en zonas de material pesado
y material liviano respectivamente, debido al ángulo de inclinación de la
plataforma y ayudado por sacudidas laterales.
Aventamiento. También conocido como secado por aire, el aventamiento es
un método popular para la separación en seco. El alimento cae a través de un
chorro de aire que separa las partículas pesadas de las partículas livianas,
debido a que estas últimas tienen una relación más alta de volumen a peso. En
su caso más simple, el flujo de aire es el viento. En las máquinas de
aventamiento se pueden utilizar partidores para separar los flujos de los
componentes. El aventamiento debería reservarse solamente para alimento
fino, totalmente seco y muy cuidadosamente clasificado.
Canaletas acuñadas, con lechos fluidizados neumáticamente. El aire soplado
a través de una plataforma de tela genera un lecho fluidizado para el material
de alimentación, y la separación se efectúa de manera muy similar a la de una
canaleta acuñada hidrodinámica. Las canaletas acuñadas en seco se utilizan
principalmente para obtener preconcentrados.
la amalgamación manual
los conos de amalgamación
los tambores de amalgamación
otros
El segundo paso a tomar para reducir las pérdidas de mercurio es optimizar el proceso
de amalgamación en un circuito cerrado. Lamentablemente, el llamado "circuito
cerrado" muchas veces tiene escapes o fugas de mercurio. Generalmente, la
deposición de colas de amalgamación, no importa cuán pequeña sea la cantidad de
dichas colas, no es adecuada, y el contenido de mercurio de estas colas se introduce
al medio ambiente. En muchos casos, las colas de amalgamación son lixiviadas para
obtener el oro restante, y a menudo los concentrados de sulfuros son tostados para su
posterior lixiviación. Durante este proceso de tostado, el mercurio generalmente es
emitido a la atmósfera. Si bien existen métodos para limpiar estas colas y eliminar el
mercurio contenido (ver subtítulo 5.5.3.2), es aconsejable seguir el principio: evitar la
contaminación antes que limpiarla.
Hasta qué punto el batido o molido del mercurio líquido produce mercurio atomizado
depende de las características mecánicas del método empleado.
Generalmente, las esferas pequeñas se unen a las esferas más gran-des. Este es el
caso cuando la superficie del mercurio es limpia. La contaminación del mercurio altera
la superficie y lleva al incremento de producción de esferas de mercurio ultrafinas, o
sea, de “harina de mercurio”. El mercurio se contamina durante la amalgamación en
contacto con la pulpa. Los minerales, metales y sustancias que ensucian el mercurio y
favorecen la formación de harina de mercurio son descritas en el subtítulo 5.3.1. La
harina de mercurio está constituida generalmente por finísimas bolitas de tamaño entre
20 y 50 mm (ver foto 26).
pasando el mercurio a través de una tela muy fina (o mejor todavía a través de
un pedazo de cuero fino)a
lavando el mercurio con cenizas de madera y agua, puesto que el carbonato de
potasio ayuda a saponificar las contaminaciones
lavando el mercurio en agua que contiene un detergente o una solución
especial de jugo de alguna planta, que tenga la capacidad de saponificar y
disolver las grasas y las sustancias grasosas
destilando el mercurio en una retorta para dejar atrás los contaminantes que no
sean volátiles
lavando el mercurio con algún reactivo, como cal, ácido clorhídrico diluido,
ácido nítrico diluidob , etc.
añadiendo amalgama de sodio al mercurio, el cual, al ponerse en contacto con
el agua, produce NaOH e hidrógeno, que elimina contaminantes
(especialmente óxidos) de la superficie del mercurio
La manera correcta de limpieza para cada tipo de mercurio sucio (debido al tipo de
contaminante) se debe determinar experimentalmentea(79).
De esta manera se descargan los iones sodio (Na + ) sobre la superficie del mercurio,
formando amalgama de sodio. Del polo positivo se desprende gas cloro (Cl - ) en
forma de pequeñas burbujas con el olor típico. Después de 10 a 15 minutos se alcanza
una concentración suficiente. El mercurio reactivado tiene un brillo fuerte. Se debe
activar sólo mercurio líquido, nunca lodos de mercurio.
Con muchas cargas, el uso de un amalgamador mecánico es inevitable. Sin duda, los
amalgamadores mecánicos más usados son los tambores o barriles amalgamadores
(ver fotos 35, 36). Los barriles o tambores amalgamadores son utilizados para
amalgamar concentrados. La principal ventaja de la amalgamación en tambores es
que la alimentación y el mercurio están contenidos dentro de un recipiente cerrado, sin
fuga de pulpa y sin participación directa de un operador durante el proceso. El reactor
en sí normalmente es de forma cilíndrica con un eje horizontal, parecido a un molino
de bolas o rodillos, pero con la diferencia que trabaja con menos revoluciones y que no
trabajan en forma continua. El objeto de un tambor amalgamador, no es moler el
concentrado durante la amalgamación. Si esto fuera necesario, se lo tiene que
hacer en una etapa previa antes de añadir el mercurio.
Con frecuencia, sin embargo, los pequeños mineros simplemente cargan piedras
grandes a una mezcladora de cemento para simular un "barril de amalgamación". La
batea "Berdan" por ejemplo, es un molino de rodillos de funcionamiento lento, con una
sola bola, que sigue una trayectoria circular- oblicua. A medida que la cuenca de este
molino rota, la bola intenta mantenerse en el punto más bajo.
El tipo y las dosis de los reactivos, así como la duración de la etapa de limpieza y la
duración de la amalgamación, deberán determinarse experimentalmente, dependiendo
del tipo de carga.
Una vez más recalcamos que la regla básica es: la prevención debe ser
implementada preferiblemente antes que la limpieza posterior(es preferible no
contaminar las colas con mercurio, permitir su contaminación durante el proceso y
limpiarlas posteriormente).
Para recuperar el mercurio de las colas descargadas de una planta existen diferentes
métodos posibles:
depositarlas apropiadamente
limpiarlas.
Para colas sulfurosas, los cuales se venden cada cierto tiempo a plantas de lixiviación,
se debe instalar un depósito temporal. Este generalmente es una taza de hormigón,
techada y bien ventilada, donde se almacenan las colas hasta su transporte a la planta
de lixiviación en forma suelta, o mejor, en sacos (se debe mencionar que en las
plantas de lixiviación el manejo de las colas requiere el mismo cuidadoa).
Colas contaminadas con mercurio, que no pueden ser vendidas como subproductos
auríferos se tienen que acumular en depósitos apropiados. Los requerimientos para
estos son:
Otra medida de protección puede ser la cobertura de las colas contaminadas con una
capa de varios centímetros de piritas no-contaminadas debajo de una capa de
materiales impermeables (arcillas, etc.) El ambiente anaeróbico promueve
estabilización del mercurio en forma de cinabrio (HgS) poco soluble y poco tóxico (81).
5.5.3.2. Métodos de limpieza de colas contaminadas
Los dos métodos anteriormente presentados, no lograrán limpiar las colas totalmente.
Los resultados dependen mucho de la granulometría (en caso de equipos
gravimétricos- mercurio en bolitas gruesas es bastante fácil de recuperar) o de la
granulometría y la superficie del mercurio (en caso de planchas amalgamadoras).
Este listado muestra, que los métodos para limpiar los concentrados son de
eficiencia limitada o complicados y costosos; por ello, en la mayoría de los
casos, lo más aplicable y recomendable para la pequeña minería es la
acumulación en depósitos apropiados.
5.5.4.1 Batea
En la mayoría de las plantas en la pequeña minería se realiza este proceso con una
batea. Este es muy lento, e implica mucho riesgo de robo. Además, dependiendo de la
habilidad del operador, las pérdidas de mercu-rio y amalgama pueden ser altas.
Las piritas y/o arenas negras, por su peso más liviano, son elevadas por la columna
ascendente de agua, expulsadas por el borde del embudo de separación y
recolectadas en el cuello de recepción; luego son vaciadas a un recipiente exterior
(balde).
Para una separación eficiente, se recomienda tamizar la carga (clasificar), para evitar
la entrada de piritas y/o arena negra con tamaño mayor a 2 mm, difíciles de suspender
y eliminar con un flujo suave de agua. El grano grueso puede tratarse separadamente
con batea. Si no se eliminan las partículas gruesas, estas descenderán junto con la
amalgama al fondo del recipiente colector.
Se debe regular la corriente ascendente de agua de manera tal que las piritas y/o la
arena negra salgan y se eliminen lentamente.
La batea mecánica es otro equipo para separar mercurio y amalgama de las colas de
la amalgamación. Ella consiste de un plato con canales en forma de espiral, que gira
impulsado por un pequeño motor. La carga es alimentada al plato, el agua se añade
por un chisguete. La amalgama sube en los canales al centro del plato, para luego
pasar por el eje (un tubo) central y ser recuperado en un recipiente, mientras las colas
salen del plato por el borde inferior del plato (ver Foto 38).
La batea mecánica es más lenta que un hidroseparador, pero trabaja mejor en el caso
de minerales acompañantes gruesos o muy pesados (arsenopirita, casiterita, etc.). Se
la puede fabricar en talleres locales.
Foto 38. Batea automática (Coop. La Libertad, Bolivia)
A menudo, los mineros separan la amalgama de las colas con "elutriadores rústicos".
La mezcla de amalgama y arenas negras o sulfuros se vierte sobre una batea (o un
pequeño balde) que está colocada dentro de otro recipiente más grande con agua; la
amalgama se queda en la primera batea y los minerales pesados rebosan al otro
recipiente. La recuperación después de varios repasos del mismo material es
aceptable.
Una retorta es un recipiente similar a un crisol, con un mecanismo para abrir y cerrar el
mismo, un tubo de salida en la cabeza del recipiente, es decir, en la tapa, y un cuello
que apunta hacia abajo, similar a un tubo, que sirve como condensador. Ella sirve para
destilar la amalgama y recuperar el mercurio condensado.
Se consiguen mejores resultados aplicando una capa fina de cal, tiza, arcilla o talco al
interior del crisol antes de que se lo cargue con amalgama. Esto evita que el oro se
pegue al fondo y las paredes de la retorta luego de la destilación (nunca se debería
utilizar materia grasa, ya que se evaporaría junto con el mercurio, desactivando su
superficie para su posterior uso en el proceso). Luego, el crisol es cerrado y calentado
para elevar la temperatura de la mezcla de oro y mercurio aprox. a 400°C, para que el
mercurio se evapore. A medida que pasa por el condensador, el vapor de mercurio se
a Aunque se habla de la "qema" de amalgama, esto no es una verdadera quema. Se
trata más bién de la evaporación del mercurio en forma de vapor metalico (no en forma
de óxidos), por calentamiento. condensa en el tubo y gotea a un recipiente lleno de
agua. El agua previene una mayor evaporación. El mejor resultado se logra, dejando
terminar la salida del tubo en una funda de plástico transparente, herméticamente
sellada con una liga elástica y hundida en un recipiente de agua. De esta forma el
sistema "crisol-refrigerador-funda" queda absolutamente cerrado, y se evita la más
mínima fuga de mercurio. Las retortas se deben calentar siempre de tal manera que se
aplique calor a todos sus lados, incluyendo el tubo de salida.
En cualquier caso, una vez que el calor ha sido retirado, se debe tener cuidado para
asegurarse que el enfriamiento siguiente no atraiga el agua al crisol. Si esto ocurriese,
el crisol, todavía caliente, podría explotar debido a la evaporación instantánea del
agua. Este riesgo puede ser evitado a) haciendo terminar el tubo del condensador
justo encima del agua en el recipiente b) usando la funda plástica antes mencionada.
El cierre del recipiente es otro detalle crítico. No importa qué tipo de retorta se utilice,
el criterio más importante es el cierre hermético. Si se ve que una retorta tiene una
fuga, primero se debe tratar de hermetizar el cierre mecánicamente (limar, lijar, etc.); si
esto no resulta, se puede aplicar una mezcla húmeda de arcilla y ceniza (antes de la
destilación). La arcilla no debe tener grano grueso.
Las retortas más simples, hechas de accesorios de tuberías de tipo comercial,
acoplamientos y secciones de tubería, tienen ciertas desventajas en cuanto a su
facilidad de manejo. Este tipo de retorta rústica tiende a desarrollar fugas.
El uso de la retorta tiene varias desventajas, por lo que a veces a los mineros no les
gusta aplicarla (84):
La disolución del mercurio mediante ácido nítrico puede ser una alternativa viable para
la separación oro-mercurio, si se recupera después el mercurio de la solución residual
mediante cementación.
Una vez que el residuo esponjoso de oro ha sido separado del nitrato disuelto, el
mercurio puede ser recuperado a través de un intercambio de iones con cobre u otros
metales no preciosos, produciendo nitrato de cobre o nitrato de otros metales. La
cementación con cobre permite una recuperación de más del 98% del mercurio de la
solución, y produce mercurio líquido. La cementación con hierro tiene una
recuperación de casi 100% del mercurio, pero produce mercurio en forma de lodos,
que luego tienen que ser destilados con una retorta para obtener mercurio líquido (86).
La reacción química para la cementación del mercurio con cobre es: Hg(NO3)2 +
Cu>Cu (NO3)2 + Hg
El problema principal en relación con esta separación química consiste en que los
mineros en general no realizan el último paso: la precipitación del mercurio. El nitrato
de mercurio altamente tóxico, Hg(NO3)2, generalmente es vertido directamente al
medio ambiente (87). Menos nociva, pero tampoco aceptable, es la emisión de nitrato
de cobre. De la solución cuprífera se puede precipitar el cobre utilizando alambres de
hierro, lo cual resulta en una solución residual de nitrato de hierro, que se puede
neutralizar con cal.
Viendo todos los pasos necesarios, se puede verificar que el proceso de disolución
con ácido nítrico representa un método relativamente complejo. Su uso adecuado,
especialmente en las minas informales, parece por ello poco probable.
En algunas minas más grandes y también en las tiendas de los comer-ciantes de oro,
la quema de la amalgama es realizada bajo una campana, utilizando un extractor
eléctrico para prevenir el escape del vapor de mercurio. En la mayoría de los casos, la
chimenea tiene su escape justo fuera del edificio o, en el peor de los casos, en el
mismo cuarto (ver Foto 27). En operaciones más sofisticadas, el flujo de aire entra a
través de un sistema de filtros (por ejemplo con chisguetes de agua), donde la
condensación o la precipitación del mercurio se llevará a cabo. No existen datos
disponibles acerca del trabajo y rendimiento de dichos filtros y actualmente los autores
llevan a cabo una labor de investigación sobre este tema, utilizando filtros llenados con
canicas de vidrio (o pequeñas gravas lisas, p.ej. de cuarzo). El mercurio se recupera
parcialmente en forma de bolitas ultrafinas (lodos) que después deben ser destiladas
en una retorta para obtener mercurio liquido reutilizable. Así no se puede evitar el uso
de una retorta completamente, pero los mineros pueden quemar su amalgama
viéndola. De vez en cuando, los lodos de mercurio son extraídos del filtro y
destilados. Si bien este método parece ser una alternativa a la retorta (por lo
menos en casos donde el uso de una retorta no es difundible), faltan todavía
datos finales sobre su rendimiento. Los datos disponibles hasta la fecha muestran,
que la recuperación del mercurio en un sistema de campana y filtro (sin el uso p. ej. de
carbón activado) queda inferior a lo de una retorta. Sin embargo, existe la posibilidad
de optimizar el equipo/proceso.
Los procesos alternativos son aquellos que permiten obviar completamente el uso
de mercurio. Estos procesos fueron considerados hasta ahora en último lugar por las
siguientes razones: encontraron poca aceptación entre los pequeños mineros; su
implementación dentro del margen de los proyectos con la pequeña minería resulta
dificultosa y la introducción de estas innovaciones amplias provoca costos adicionales,
obligando a las empresas mineras a someterse a modificaciones o cambios que
podrían resultar exitosas en casos aislados.
Debido a que algunos materiales auríferos (oro refractario o fino) no pueden ser
concentrados satisfactoriamente por ningún método gravimétrico, en los últimos años
el empleo de la cianuración se ha difundido bastante en la pequeña minería aurífera
de los países andinos como Perú, Chile, Ecuador, Colombia y Venezuela, y también
en varios países africanos.
Existe una diferencia significativa entre la manera cómo se puede emplear el proceso
de cianuración de una manera controlada y optimizada y el modo cómo se la emplea
actualmente en la pequeña minería. Lamentablemente (para el medio ambiente), la
cianuración como proceso básico no tiene nada de "alta tecnología". Al contrario,
puede ser utilizada sin ninguna experiencia o habilidad; lo comprueban muchos
ejemplos en la práctica. Más aún, la cianuración rústica requiere menos capacidad
técnica y, en sus formas más rústicas, incluso menos capital de inversión que una
buena planta gravimétrica, como vamos a ver en los próximos ejemplos.
Materiales tratados
Por lo general, en la pequeña minería la materia prima para la lixiviación con cianuro
son las colas de los procesos gravimétricos. La explotación de mineral de vetas de
este tipo es muy selectiva, la carga fresca que entra a una planta de concentración
gravimétrica es relativamente rica, pero debido a la recuperación incompleta de los
procesos gravimétricos, en las colas de estas operaciones todavía se presentan
buenos contenidos de oro. El procesamiento por cianuración de materiales con bajos
contenidos de oro sólo se justifica si los tonelajes de tratamiento son altos.
Generalmente el material se lixivia sin un tratamiento previo. Si el oro en las colas está
relacionado con sulfuros, y la ganga no sulfurosa contiene poco oro, en algunos casos
se hace un enriquecimiento gravimétrico antes de cianurar.
A diferencia de otros países, en Bolivia, las pocas empresas pequeñas que utilizan la
cianuración para el tratamiento de colas de amalgamación, que pueden comprar de las
minas pequeñas, normalmente calcinan el material sulfuroso antes de cianurar. En el
proceso de calcinación, generalmente los filtros empleados no son óptimos. Por esto,
no sólo el azufre y el arsénico en sus formas oxidadas se van a la atmósfera, sino
también el contenido de mercurio de los concentrados, que a veces es alto, es emitido
al medio ambiente.
Percolación
Las bases técnicas y los detalles del proceso se encuentran en la literatura respectiva
(79, 89).
proceso simple;
bajos costos de inversión;
alta seguridad de funcionamiento.
Agitación
Aquí el material se lixivia en tanques de agitación con la adición de aire y/u oxígeno. El
proceso de disolución se lleva a cabo de una manera más rápida y efectiva.
5.6.2 Flotación
La flotación se utiliza muy poco en la minería aurífera para sólo recuperar oro libre, y sí
más a menudo para recuperar sulfuros auríferos junto con el oro liberado ("bulk
flotation"). Existen diferentes tipos de celdas de flotación en uso, en las que se
combina la agitación de la pulpa y su aereamiento. En varios casos, la flotación ha
sido probada para separar el oro libre de concentrados de sulfuros,
reemplazando la amalgamación (91). Esto funciona solamente para un tamaño
limitado de granos, debido a que el oro más grueso, por su masa, no flota tan
fácilmente. También es difícil hacer flotar las partículas ultrafinas. Sin embargo, en un
tamaño de grano apropiado (aproximadamente 100 a 20 mm), la separación del oro y
sulfuros puede funcionar.
Existen también separadores magnéticos de alta intensidad, con los cuales se puede
también separar ilmenita, hematita, granates, turmalina, etc. del oro. Estos aparatos no
son baratos, y pueden ser aplicados en minas más grandes. Los desarrollos nuevos
de imanes de alta intensidad (de tierras raras) y relativamente de bajo costo,
resultarán posiblemente en pocos años en la construcción de separadores baratos de
alta intensidad, que pueden también ser difundidos en la pequeña minería.
5.6.3.2 Separación por fundición ("Fundición directa")
Para separar el oro de los minerales pesados o para limpiar el oro obtenido en las
operaciones de amalgamación/lixiviación, el concentrado se pone en un crisol, junto
con bórax y otros agentes fluidificantes, y se calienta a 1200°C. Los óxidos tales como
limonita, ilmenita, etc., se derriten, produciendo un sistema sólido-líquido en el cual el
oro líquido se reúne en el fondo del crisol debajo de la escoria. El oro puro se funde a
1063°C. Las siguientes sustancias se pueden utilizar como formadoras de escoria y
fluidizantes: Cuarzo, vidrio, bórax, bióxido de manganeso, bicarbonato de sodio,
potasa, cloruro de amonio, cianuro de potasio, salitre, fluoruro, y criolita. La elección
del reactivo para inducir la formación de escoria y mejorar la fusibilidad depende de la
composición mineralógica del concentrado. Incluso la elección del crisol (arcilla, grafito
o cerámica) depende de la naturaleza y de la composición del concentrado.
Una técnica para la purificación de concentrado muy usada entre los mineros auríferos
del Africa es una combinación de calcinación y aventamiento. El concentrado es
calentado a una temperatura de por lo menos 600°C para desintegrar ciertos
componentes minerales en las arenas de minerales pesados, como la hematita. Luego
de enfriar el concentrado, las cenizas de los componentes indeseados pueden ser
aventados fuera del mismo.
5.6.3.4 Separación por soplado
Los pequeños mineros en las regiones de la costa pacífica colombiana separan los
minerales de platino (PMGs) y el oro al poner el concentrado en una lámina esmaltada
y golpeando ésta con el dedo. Al inclinar la lámina levemente, los PMGs, debido a que
son más duros que el oro, saltan más alto en la lámina, y bajan lentamente a lo largo
de la misma, separándose de esta manera del oro.
5.6.3.7 Aglomeración carbón-oro
Antes de elegir una técnica específica, la técnica tradicional de los pequeños mineros
debe ser examinada cuidadosamente. En cualquier caso, es importante considerar
que en la mayoría de los casos es mejor optimizar una técnica conocida y
mejorar su utilización que introducir una nueva.
Luego de seleccionar una técnica, ésta debe ser cuidadosamente examinada a través
de extendidas pruebas de campo. Solamente cuando se tenga la absoluta seguridad
de que la técnica a ser implementada es perfectamente operativa, se la debe
presentar a los mineros. Al adelantar la implementación, podría ocurrir el rechazo de
los mineros si la técnica no funciona perfectamente. De esta manera, se podría
arruinar un largo proceso de convencimiento y un largo trabajo de concientización.
Aquí, una vez más, es esencial proceder con calma y cautela al tratar con los
pequeños mineros.
Este segundo grupo meta es muy importante para un proyecto por su poder de
realizar control social contra la contaminación, que normalmente es mucho más
eficiente que el control legal por parte del gobierno. Sin embargo, existen minas en
áreas tan remotas (p.ej. en zonas desérticas o bosques tropicales), donde no existe un
contacto directo entre los afectados río abajo y los mineros. El control social deseado
en estos casos no puede realizarse fácilmente.
Por lo tanto, sería conveniente que el proyecto se planifique de tal forma que pueda
influenciar en los tres niveles de intervención. Los diferentes grupos e instituciones de
estos niveles se presentan en la Tabla 22.
Una decisión adecuada para asegurar un control de ejecución y una coordinación
interinstitucional resultó ser la constitución de dos organismos, es decir, una junta
directiva (o directorio) y un consejo consultivo técnico (véase también capítulo 7.1).
6.2.1. Concientización
Las experiencias ponen en evidencia que algunas veces los participantes de los
seminarios prefieren guardar las informaciones o bien no encuentran necesario
divulgarlas; también, ocurre que no saben transmitirlas o solamente las transmiten en
parte. Parece oportuna la elaboración de folletos, afiches, posters y calendarios
informativos (apropiadamente redactados, tomando en cuenta la poca costumbre de
lectura).
Los medios para este tipo de concientización son variados y tienen que adecuarse a
las necesidades y conocimientos previos de los grupos meta. En la mayoría de los
grupos meta se constata un desconocimiento absoluto de la situación y de la
problemática ambiental. Se observa una subestimación notoria al igual que una
sobreestimación de la problemática real. Conocer la situación real es posible durante
visitas a la región y con la presentación de datos bien fundamentadosb.
6.2.2. Capacitación
La complejidad de los problemas y sus soluciones aumenta del Tipo A hasta el D, así
como varía la idiosincrasia de los mineros.
Generalmente, las técnicas baratas y sencillas tienen mucho más potencial de difusión
que las costosas y/o complicadas. Por esto, es preferible la difusión masiva de una
tecnología simple, que posiblemente no soluciona el problema en su integridad, en
lugar de tratar de imponer tecnologías de alta efectividad, pero de poca probabilidad
de difusión.
Un aspecto que se puede constatar en casi todas las minas pequeñas es que el
sistema de trabajo implantado se debe a que uno o varios de sus componentes
trabajaron en otra mina, en la mayoría de los casos como obreros o como voluntarios,
antes de incorporarse como «socios» o formar parte del grupo fundador de la nueva
operación, gracias a los conocimientos adquiridos. Esta práctica permite identificar o
clasificar los varios «modelos originales» de minas o plantas de beneficio. Todas las
plantas actuales son copias de estos “modelos originales”, habiendo sido mejoradas
en muy contados casos. Peor aún, sin reflexión alguna, se siguen emulando procesos
que funcionan mal. Toda la información sobre tipos de maquinaria y equipo
disponibles, modo de construir, instalar y emplear, se sigue transmitiendo y copiando
de unas operaciones a otras. En la práctica, no existe una verdadera innovación
tecnológica por una demanda encauzada, que sea el resultado de una “auto-
capacitación” de los pequeños mineros mediante libros, manuales, etc.
Lamentablemente, se han dado demasiados casos en que algunos “ocasionales
ingenieros”, luego de prometer milagros a los pequeños mineros, han fracasado
rotundamente, lo que ha generado una natural desconfianza hacia la tecnología
“exógena” y el conformismo con lo conocido y familiar.
A los mineros les falta predisposición para adaptarse a nuevas situaciones, ya sean
éstas referidas a la producción o a exigencias mayores, como la protección al medio
ambiente. A modo de ejemplo, se cita la realidad de las operaciones aluviales, que al
moverse río abajo van encontrando oro cada vez más fino, pero siguen utilizando sus
viejas canaletas de los buenos tiempos donde el oro era grueso y se quedan sin saber
qué hacer al ver cómo gran parte del oro fino regresa al río con la pulpa de las colas.
Al no conocer otras técnicas apropiadas para mejorar su recuperación, algunos
empiezan a agregar mercurio a su canaleta, en espera de captar el oro fino, logrando
solamente contaminar el medio ambiente.
Las diferencias en nivel tecnológico entre diferentes operaciones de una misma región,
que trabajan sobre un mismo tipo de yacimiento, no se deben tanto a algunas
diferencias que podrían existir (p.ej.características geológicas y mineralógicas de su
yacimiento, infraestructura disponible, etc.), sino que resultan, ante todo, de las
diferencias en capacidad de inversión de los diferentes grupos. Si bien existen
mineros, que por mucho tiempo demuestran satisfacción con su sistema de trabajo y
sus ganancias, la tendencia general es de mecanizar y agrandar aún más su
operación para ganar más.
El efecto amplio, el cual se basa en alcanzar con las ofertas de fomento del
proyecto al mayor número de beneficiarios o miembros del grupo meta
simultáneamente. Esto, naturalmente, implica que se dispone de menos fondos
para cada acción individual.
El fomento puntualizado o enfoques de tipo piloto. En esta forma, el proyecto
se limita a pocas y escogidas medidas individuales, lográndose una fuerte
concentración de los fondos del proyecto.
Las experiencias hacen pensar que es favorable aplicar ambos criterios en la
ejecución del proyecto:
Una condición en la fase de implementación debía ser que sean los propios
mineros los que paguen las medidas a implementarse. Esto, sin embargo, es difícil
en el caso de medidas piloto o experimentales. En estos casos, es aconsejable que el
proyecto financie la implementación y algunas veces pague los costos de operación de
estas medidas durante el tiempo de experimentación.
La oferta del proyecto debe incorporar una oferta diferenciada por género en el marco
de sus objetivos y propuesta temática. Esto supone que la elaboración de la propuesta
es resultado de un proceso de planificación participativa con la población, presentando
resultados claramente diferenciados por género.
En la selección de los equipos de trabajo, los responsables del proyecto deben poner
énfasis en la contratación de personal femenino, sobre todo en puestos directivos.
A nivel de actividades con el grupo meta, el buscar formas de trabajo que incluyan a
hombres y mujeres en todo el ciclo del proyecto, desarrollar categorías e indicadores
por género, instrumentos de monitoreo, evaluación e impacto diferenciado, es tarea
del equipo del proyecto.
De igual manera, es tarea del mismo equipo buscar formas de modificar sistemas
culturales y procesos de trabajo asentados en desigualdades y discriminaciones de
género. Sin estos cambios, los avances concretos no serán sostenibles en el tiempo.
De manera general, este propósito implica desarrollar métodos más participativos que
reconozcan y respeten las diferencias; buscar acercamientos más sensibles a las
realidades y perspectivas de los/las distintos/as participantes, gente local y agentes
institucionales.
Foto 49. Mujer lavando oro aluvial con canaleta (Dep. Valle de
Cauca, Colombia)
Foto 50. Niños lavando oro aluvial con batea (Coop. San José de
Yani, Bolivia)
6.2.6 Participación
Uno de los principios básicos en la protección del medio ambiente es el principio del
consenso. Esto sugiere que en especial en los proyectos ambientales –es decir,
también aquellos proyectos de pequeña minería– se pueda lograr una participación de
aquellos grupos que no estén incluidos formalmente en el proyecto. La gráfica
siguiente demuestra esquemática- mente la forma de esta inclusión, nombra grupos e
individuos que deberán ser considerados dentro de las medidas ambientales y,
finalmente, las ventajas y efectos para el proyecto y el área social (Ilustración 9):
En la ilustración anterior, se distingue que la inclusión participativa de grupos, estén o
no incluidos formalmente en el proyecto, sean organizaciones gubernamentales o no
gubernamentales, empresas privadas o personas individuales; todos ellos pueden
contribuir a logros positivos tanto a nivel del proyecto como a nivel social. Esto se debe
a que los conflictos potenciales son detectados y apaciguados a tiempo, el diálogo
sobre temas especializados se lleva a cabo en círculos más grandes y es más
objetivo, se llega a un consenso, y el comportamiento democrático es fomentado en y
alrededor del proyecto.
La pequeña minería aurífera aluvial tuvo su auge en las décadas pasadas con la
explotación de los ricos yacimientos de Tipuani. Luego, tuvo una notoria declinación
por el natural agotamiento de sus depósitos. En la actualidad, la explotación está
centrada principalmente en las cuencas de los ríos Tipuani y K’aka. Los mineros
chicos, agrupados en cooperativas o pequeñas empresas, explotan depósitos en
cauces de ríos antiguos o en plataformas y terrazas de ríos recientes. La gama de
tecnologías varía desde operaciones manuales (trabajando manualmente con galerías
los cauces antiguos o con pequeñas bombas de grava las playas de los ríos) hasta
pequeñas y grandes mecanizadas (existen operaciónes subterráneas hasta con 500
trabajadores, u operaciones en terrazas y playas de los ríos con equipo pesado, como
tractores, retroexcavadoras, volquetas, etc., que mueven hasta 2.000 m 3 por día).
Estas operaciones grandes, por su tamaño, sobrepasan los límites de capacidad de
inversión, que generalmente valen para la pequeña minería. Sin embargo, por su
carácter (cooperativas), en Bolivia son reconocidas como parte de la pequeña minería.
Como consecuencia de estas actividades, se generan numerosos impactos
ambientales (emisiones de mercurio, turbidez de los ríos, alteración de los causes de
rios, erosión, etc.).
Por su parte, la pequeña minería aurífera primaria del oro ha cobrado más y más
importancia en los últimos 10 años. Hoy día, existen alrededor de 100 cooperativas y
pequeñas minas privadas operando en este sector, la mayoría de ellas localizadas en
la región de la Cordillera Real.
Existe una gama de tecnologías empleadas, desde las minas manuales y artesanales
hasta las semimecanizadas con plantas de procesamiento de hasta 20 t.p.d. El
número de pequeñas operaciones mineras sobre oro primario crece constantemente
debido a la migración de antiguos mineros en busca de fuentes de trabajo, que
provienen de la minería estañífera estatal (COMIBOL), cuyas operaciones han sido
cerradas en la década del 80. De estas 100 operaciones, alrededor de 30 son
mecanizadas y el resto trabaja manualmente.
Existen muchas variantes de las técnicas descritas y debido a que todas son manuales
y discontinuas, solamente se pueden procesar cantidades muy pequeñas, alrededor
de 20 a 50 kg de mena por día y hombre, dependiendo de la dureza del material.
Frecuentemente, recurren previamente a una trituración y molienda gruesa en seco,
utilizando el llamado “quimbalete”, también de piedra, con el que se puede triturar y
moler hasta unos 200 kg por día y hombre.
Como en los molinos chilenos, también es casi común la adición de mercurio, a los
molinos a bolas, con similar o mayor efecto de atomización del mercurio y como
consecuencia las pérdidas de mercurio en polvo en la etapa de concentración son
también considerablesa
Durante los dos primeros años del proyecto, los métodos y equipos que se describen a
continuación, se probaron con los mineros en la práctica productiva diaria de sus
plantas. Al mismo tiempo comenzó la fabricación de los equipos probados, recurriendo
a talleres de metalmecánica locales, realizandose un seguimiento y control
permanente de los parámetros técnicos de diseño. Durante el tercer año, se inició la
fase de difusión de las técnicas mejoradas, con su aplicación en numerosas
operaciones existentes y otras nuevas. Simultáneamente continuaron los trabajos de
investigación para resolver problemas técnicos aún existentes. La introducción y
divulgación de tecnologías limpias, son complementadas con la realización de cursos y
talleres para los mineros, videos de enseñanza, guías técnicas, etc., donde se hace
énfasis en la supresión del uso de mercurio en procesos de flujo abierto por ser el
problema ambiental más crítico, y en la recuperación de los sulfuros acompañantes.
Se optimizaron diferentes esquemas técnicos (flujogramas) de concentración
gravimétrica, para lograr una buena recuperación de oro sin recurrir al proceso
combinado de molienda-amalgamación. Fue mejorada la tradicional canaleta, como
también el uso de mesas concentradoras, jigs y espirales concentradores, que ya
habían sido empleados en muchas plantas de procesamiento de casiterita.
El punto de partida para el trabajo con los métodos de concentración gravimétrica fué
la baja recuperación que se obtenía con los métodos tradicionales. Otro punto de
interés para los mineros fue la reducción del alto consumo de mercurio, que
representaba no solamente pérdida económica, sino también problemas de provisión
de este insumo, especialmente en áreas remotas. Actualmente, la mayoría de los
mineros de hecho están abiertos al cambio de sus sistemas de trabajo y a la
introducción de técnicas limpias, al saber que esto les reportará una mayor
recuperación (utilidad) a menor costo de operación. Los equipos pequeños, como
tambor amalgamador, separadores hidráulicos en contracorriente para la separación
de amalgama y sulfuros, retortas para la destilación de mercurio, completan los
métodos de procesamiento promovidos por el proyecto.
Canaletas
En la minería primaria, demostró ser muy útil la clasificación del material a la salida
del molino, antes de las canaletas. Para esto se puede acoplar a la garganta de
descarga del molino, una criba rotatoria de varias secciones, o también utilizar un
hidroclasificador sencillo tipo spitzkasten. La recirculación del material grueso (> 1
mm) al molino para lograr mas liberación reportó resultados positivos.
Las canaletas mejoradas son rápidamente aceptadas por los mineros y han
demostrado su capacidad de autodifusión, debido a que la recuperación que se logra
es mejor que con los métodos tradicionales (canaletas empedradas o placas
amalgamadoras en la minería primaria, canaletas empedradas o con rejillas metálicas
altas en la minería aluvial), y el cambio al sistema mejorado se realiza con facilidad.
Jigs
Mesas concentradoras
Espirales concentradoras
Se introdujeron diferentes tipos de espirales (MD LG7, MD WW6, etc.), para su uso
como scavenger en la descarga de las colas de ingenios de la minería primaria. A
pesar de que en las pequeñas operaciones, estas son utilizadas por debajo de su real
capacidad (con solamente 0.5 a 0.8 tph), han mostrado muy buenos resultados en la
recuperación de oro fino libre y sulfuros de las colas, que normalmente eran perdidos.
Se ha demostrado que este equipo, instalado en las colas de un ingenio, puede auto
amortizarse en pocos meses. Si bién su uso en la minería aluvial (especialmente
donde existen otros minerales acompañantes pesados valiosos como casiterita) puede
ser interesante, no se ha logrado implementarlos por la dificultad de clasificar grandes
volumenes de carga -2mm.
Tambores amalgamadores
Retortas
A pesar de estos obstáculos, el proyecto pudo –sustentado por una fuerte campaña
acerca de los riesgos de salud que implica la quema de amalgama al aire libre–
promover el uso de la retorta, hasta un cierto grado. Se desarrollaron y optimizaron
tres diferentes tamaños de retortas con capacidades de 300 g, 1 kg, y 3 kg
respectivamente; corrientemente producidas por talleres locales (ver Foto 41)a . De
aproximadamente 60 retortas vendidas, al presente se encuentran en uso un 70 % de
ellas; considerando los problemas de aceptación antes mencionados, esto constituye
un relativo éxitob .
La Tabla 27 muestra los procesos anteriores y los cambios efectuados en varias minas
primarias en Bolivia. En el anexo 1 se muestran varios flujogramas de ingenios
mejorados.
Foto 41. Retortas de fabricación local de diferentes tamaños (PMSC,
Ecuador; MEDMIN, Bolivia)