El Oprobio de Egipto
El Oprobio de Egipto
El Oprobio de Egipto
EGIPTO
El Señor está llamando a los suyos y diciendo: “Tuve que morir para darte vida, y
si deseas heredarla, debes elegir alejarte del pecado. Debes rehusarte a caminar
en lo que es una práctica común en la sociedad caída”. Esta es la hora de lo
milagroso de nuevo, y Dios nos ha invitado a cada uno de nosotros a ser parte de
ella. Somos un tipo de la generación de Josué, a punto de entrar en la tierra
prometida, pero no podemos ir hasta que el oprobio de Egipto sea quitado, hasta
que estemos claramente marcados como el pueblo de Dios.
Esa es la razón por la que al final de su carta a los Corintios, Pablo dijo:
“Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O
no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que
estéis reprobados?” (2 Corintios 13:5). ¡Examínate a ti mismo!
¿Cómo lo haces? Es muy sencillo: Comienza por hacerte algunas preguntas.
Carter Conlon se unió al equipo pastoral de la Iglesia Times Square en 1994, por invitación
del pastor fundador David Wilkerson, y fue nombrado para el cargo de Pastor Principal en
2001. Un líder fuerte y compasivo, y un orador frecuente en conferencias para pastores y
líderes dirigidas por World Challenge en todo el mundo.
EL OPROBIO DE EGIPTO
En Josué 5, Israel estaba en el apogeo de su gloria y poder, había experimentado milagros
increíbles. Su pueblo era amado, vivía con seguridad y los corazones de sus enemigos se
derretían: "y no hubo más aliento en ellos delante de los hijos de Israel" (Josué 5:1). El
versículo dos dice: “En aquel tiempo”, es decir, tiempo de victoria, bendición, dirección y favor,
era un tiempo estaban listos para entrar y poseer la tierra. De hecho, Dios dijo: "¡Deténganse!
Tenemos un problema. Parece que todo está bien: grandes victorias nos esperan, pero
tenemos que resolver un asunto pendiente. El oprobio de Egipto, todavía está en sus
corazones y debe ser arrancado y expulsado".
El profeta Amós confirmó que Israel tenía un corazón idólatra: "¿Me ofrecisteis sacrificios y
ofrendas en el desierto en cuarenta años, oh casa de Israel? Antes bien, llevabais el
tabernáculo de vuestro Moloc…la estrella de vuestros dioses que os hicisteis"(Amós 5:25-26).
Este fue el oprobio: Todo el tiempo, a pesar del amor, protección, bendición y guía de Dios, los
israelitas habían traído un secreto en su corazón. Aun mientras cantaban las alabanzas del
Señor, otro dios estaba gobernando las motivaciones de su corazón.
¡Ellos habían escondido los ídolos de sus padres entre el equipaje! Ni siquiera la asombrosa
voz de un Dios santo y terrible pudo inducirlos a abandonar sus pequeños altares, sus
imágenes de oro de Egipto. Ellos querían seguir adelante y servir a Dios, mientras seguían
aferrados a sus ídolos. El Señor había sido paciente hasta ese momento, pero ahora les dio
un ultimátum: "Voy a avanzar, pero sólo con un pueblo santo. Hay un mundo de gozo y paz
que está adelante, pero no pueden traer su oprobio con ustedes. ¡Arránquenlo! ¡Afilen sus
cuchillos! No se permite carne alguna a partir de este punto. ¡Ninguna idolatría! ¡Ninguna
codicia arraigada! ¡Ningún oprobio secreto