La Oración de Nehemías
La Oración de Nehemías
La Oración de Nehemías
INTRODUCCIÓN:
CONCLUSIÓN:
Señor Jesús yo te recibo hoy como mi único y suficiente Salvador personal, creo
que eres Dios que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al
tercer día Me arrepiento, soy pecador. Perdóname Señor. Gracias doy al Padre
por enviar al Hijo a morir en mi lugar. Gracias Jesús por salvar mi alma hoy. En
Cristo Jesús mi Salvador, Amen.
o
El Ladrillo de la Enseñanza Bíblica
EL LADRILLO DE LA RECONCILIACIÓN
El protagonista del libro de Nehemías es Dios. Por todo el libro, vemos que Dios
en su soberanía, a través de los eventos contados en el libro está moviendo la
historia de redención un paso más. En el libro de Nehemías, hay mucha instrucción
sobre la soberanía de Dios.
¿Qué es la soberanía de Dios? ¿Cómo se podría definir?
“La soberanía de Dios es la enseñanza que Dios puede hacer lo que quiera, cuando
quiera, como quiera, donde quiera, con quien quiera, por cualquier razón, y no
tiene que pedirle permiso a nadie.”
Miremos un poco de la soberanía de Dios y la responsabilidad humana:
Hay que cuidar de no caer en los dos extremos que existen.
Por Ejemplo:
En el primer extremo se enfatiza que Dios es soberano y no pide cooperación
nuestra
En el segundo extremo, el hombre considera que Dios es incapaz de cumplir
su plan sin nuestra cooperación
¿Cómo respondió Nehemías ante la situación que él enfrentó?
1. Nehemías reconoce la soberanía de Dios
2. Reconoce que él debe ofrecerse a Dios para que Él lo use
La Biblia enseña que cuando Dios quiere hacer algo (Nehemías 9:5,6)
1. Él solicita la participación de su pueblo
2. El ejecuta su soberanía por medio de la obediencia de su pueblo
Nehemías nos enseña que la oración no es como alguna pócima mágica por medio
de la cual se producen resultados automáticos e instantáneos. La realidad del
balance entre la soberanía de Dios y la responsabilidad humana es que debemos
orar y que Dios contesta nuestra oración en el tiempo, y en la manera que le agrada
a Él.
Veamos lo que entiende Nehemías acerca de su responsabilidad
1. Nehemías entiende que el remedio va más allá de su propio control
2. Nehemías ora porque él entiende que su éxito depende de la mano benéfica
de Dios (1:10) sobre él.
3. Nehemías entiende que él es parte del proceso divino.
La soberanía de Dios es importante en la historia de redención.
Por ejemplo:
1. Por su soberanía Dios, tiene un plan para mandar un Salvador
2. Por su soberanía Dios ordena su plan de salvación
3. Por su soberanía Dios dirige su plan de salvación
4. Por su soberanía Dios ejecuta su plan de salvación
Todo lo que leemos en Nehemías 9:1–37 es una confirmación de nuestro título del
capítulo: El Ladrillo de la Reconciliación.
El pasaje se podría dividir en dos partes:
1. Confesión de Pecado (9:1–37)
i. 9:1–5a – El Pueblo Reúne en Asamblea
ii. 9:5b–37 – La Oración de Confesión
a) 5b–25 – La Obra Redentora de Dios
b) 26–35 – La Confesión de Pecado
c) 36,37 – La Petición de Misericordia
Reacción del pueblo después de leer la ley
1. El avivamiento llega en tres etapas:
i. La predicación de la Palabra (capítulo 8)
ii. La confesión y el arrepentimiento del pecado (capítulo 9)
iii. Un cambio de vida por medio del pacto renovado (capítulo 10).
La Oración de Confesión
1. La oración registrada en este capítulo es la más larga de la Biblia
2. La oración tiene por lo menos doscientas referencias y citas de otras partes del
A. T.
3. Resume la actividad redentora de Dios, como vemos en otras oraciones en la
Biblia también
4. Muestra la bondad de Dios a pesar de la ingratitud de su pueblo
En capítulo 10, Nehemías escribe sobre la reafirmación del pacto de los israelitas
con Dios. Note bien que no era un pacto nuevo, sino una reafirmación del pacto ya
establecido, pero que en ese momento lo renovaban.
¿Cuál es el concepto de pacto?
Es la relación de Dios con su pueblo.
En el pacto con Dios, hay cuatro elementos:
1. Los partidos – Hay dos partidos: Dios y el hombre.
2. Las promesas – Dios se compromete a ser Dios del pueblo y el pueblo se
compromete a ser el pueblo de Dios.
3. Las condiciones – Si el hombre cumple perfectamente los mandamientos de
Dios, Dios le dará vida eterna.
4. La pena – Dios no puede romper el pacto, pero si el hombre rompe el pacto,
la pena es la muerte espiritual.
En el A. T. hay varias administraciones del pacto:
1. El Pacto de Obras – Génesis 2:16,17 – En el huerto del Edén
2. La Primera Revelación del Pacto – Génesis 3:15
3. El Pacto con Noé – Génesis 9:11
4. El Pacto con Abraham G. 17
5. El Pacto Sinaítico – Éxodo 19:5
6. El Nuevo Pacto – Romanos 4, Gálatas 3
Este pacto es el mismo pacto que regula nuestra relación con Dios hoy en día
también. Tiene los mismos elementos, el mismo contenido, la misma gracia de
Dios por medio del Mediador del pacto, el Señor Jesucristo.
Un Compromiso Renovado
1. La relación con Dios es la que forma el carácter del líder bíblico
2. Hacemos fiel promesa’ – Fue una resolución profunda sin posibilidad de
anular.
3. El pacto se hizo con consideración serio, respondiendo a la lectura de la ley
(capítulo 8), ayuno y oración (capítulo 9).
4. La escribimos, firmado… – Fue sellado para ser archivado permanentemente,
para que pudiera ser testimonio contra ellos si algún día lo ignorara.
5. Firmados por los príncipes, por los levitas y por los sacerdotes – Fue un
consenso mutuo y unánime para dar más seriedad y confirmación al acto.
El Contenido del Pacto
Hay tres características generales del pacto con Dios:
1. La autoridad de la Palabra de Dios – Cada una de las promesas responde a
alguna declaración de la ley que ellos leyeron (capítulo 8).
2. La importancia del templo – La mayor parte de la relación del pacto tiene
que ver con cuidar el templo, los que atienden el templo y sus servicios
religiosos.
3. La responsabilidad del pueblo – Una de las palabras claves es ‘nosotros’ en
referencia al pueblo en comunidad.
Reforma del día de reposo — Se anuló el comercio el día de reposo
Reforma del Templo — El pueblo ofrecía sus diezmos voluntariamente
El hecho que se preocupaban por el cuidado del templo es una indicación que el
pueblo tomó en serio su reafirmación del pacto. El pacto regulaba su relación con
Dios y el templo fue el símbolo de la presencia de Dios entre ellos.
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Rev. José Jesús Ramírez
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